El costo de la crisis, por Francisco Quevedo
El costo de la crisis, por Francisco Quevedo

ColasenVenezuelaAP

La crisis que sufre Venezuela no solo tiene un costo económico, sino social y político. Todos estamos pagándola caro, aunque muchos la sobreviviremos, seguro, pero -por los vientos que soplan- este gobierno no pasa liso, y, ojo, su debacle bien podría arrastrar a la izquierda venezolana. Si nos guiamos por las encuestas, el gobierno está caído. Y por la lectura que se hace de los nombramientos militares, pareciera estar sostenido más que por la Corte y el Árbitro Electoral que hacen de tripas corazón, por un puñado de soles.

La encuesta Venebarómetro de Junio sugiere que sobre el 92% de los venezolanos califica la situación como mala. ¡Y es insostenible! Estemos claros, el otro 8% debe vivir en Ganímedes. Ya eso resquebraja el piso político de cualquier gobierno, y este, ahora, asume todas las culpas que Chávez supo y tuvo la suerte de evitar. Y como la crisis empeora, también empeora su sustentabilidad. En efecto, en Febrero de 2016, apenas 40% de los electores estaba dispuesto a firmar por un Referendo Revocatorio. Esas primeras firmas se recabaron en Abril. Y pese a las retaliaciones y amenazas, dos meses después, la disposición a poner su rúbrica se disparó 18 puntos, es decir, aumentó casi la mitad más.

Una inflación oficial, aunque de pasillo, cercana al 500% no es gratis. No lo es para el pueblo, ni lo es para el gobierno, cuya sustentabilidad es tan frágil como el cambio oficial, de Bs. 10 por dólar frente a un Simadi sobre Bs. 640 y un cambio implícito de 438, y tan escuálida como las Reservas Internacionales. Maduro está montado en una escalera de anime, y esta realidad es omnipresente. Todo es falso. Su apoyo nacional e internacional, el PIB, la producción e ingreso petrolero, todo.
58% de los electores venezolanos firmarían por convocar un Referendo. Eso es unos 12.000.000 de votantes dispuestos a poner su nombre frente a una solicitud revocatoria, y a asumir las consecuencias.62% irían a votar, y de estos, el 88% revocaría al Presidente Maduro. Eso es 10.762.346 voluntades, casi tres millones más de cuantos lo eligieron. Si este gobierno se mide, en el Revocatorio o en las Regionales, saldría trasquilado. De allí los esfuerzos y maromas que hace para evadirlas o retrasarlas.

Pero, ojo, ya casi el 55% de los electores estaría dispuesto a otra salida, si las maniobras del TSJ y el CNE surten efecto. ¡Cuidado que esto y a este no lo aguanta nadie!

@fjquevedo