Las 33 Muelas del Gobierno por Francisco J. Quevedo
Las 33 Muelas del Gobierno por Francisco J. Quevedo

GMVV

Al Gobierno se le chorrean las mentiras. Según la versión presidencial (Nota: hay muchas versiones porque aquí todo el mundo declara sobre cualquier tema contenido en el libreto oficial), entre el 2011 y el 2015, se habrían invertido unos Bs. 471 millardos ó US$ 73 mil millones, esto al momento de hacer entrega de la unidad número 800.000 de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV). Cuando echamos números, sospechamos que nos están «cayendo a muelas», como dicen por estas calles. Y cuando se auditen las cifras, escríbanlo, se les verá el caldito…

Lo primero que vamos a hacer es dividir los bolívares entre las divisas para precisar la tasa de cambio aplicada. ¡Voilá! Redondeando, Bs. 6,30 por dólar. Es decir, se manejaron dólares preferenciales. Así que, según esta versión presidencial, cada vivienda costó entonces, en un promedio que corre cuatro años, US$ 91,250, eso es US$ 1,303 por metro cuadrado, si estimamos cada unidad en 70 metros como escuchamos a Chávez decir que sería. Ya por ahí, viendo que muchas casitas son de esas que vemos hileraditas a los lados de las carreteras, con techos de acerolit, uno piensa: «!¿Noventa y un mil dólares por un rancho, solo que un poco más bonito?!» Compárense costos con el programa develado en Enero por el Presidente Varela para la Provincia de Panamá que plantea entre US$ 30,000 y 40,000 por vivienda, siendo apenas US$ 20,000 en áreas rurales, o con los proyectos nicaraguenses que construyen viviendas sociales de 60 metros por US$ 30,000 (Fuente: Central America Data), y pareciera que aquí como que se cuecen guisos…

A estos «costos», si hubiesen querido ser realmente un «Gobierno de eficiencia», pudieron repartir esos US$ 73 millardos entre las 800.000 familias beneficiadas, y en lugar de expropiar, sin indemnizar, tantos terrenos en los lugares más atravesados de pueblos y ciudades, y en vez de crear nuevos barrios urbanos, hubiesen dejado que cada familia se comprara un apartamento en El Viñedo, en San Diego, en Lechería, Cabudare o en Alto Prado y tantas urbanizaciones de clase media del país, de paso, pasando así a «vivir viviendo» en edificaciones no solo «dignas», sino bien diseñadas y bien mantenidas, en lugar de esos «superbloques de la quinta» que ofrece la GMVV, ya bastante deteriorados muchos. De esta manera quizás las cuentas cuadrarían o al menos se justificarían.
 
Y, ahora, si tomamos las cifras contenidas en el portal del Ministerio de Vivienda y Hábitat que nos indican que para 2016 la meta sería de 513.940 unidades, y combinanos esta con el costo promedio presidencial, calculado arriba, de US$ 91,250 por unidad, podemos estimar una inversión, este año, sobre los US$ 46,9 millardos. De nuevo, se les chorrea la mentira. ¡¿Con qué se agacha la cucaracha, cuando Venezuela está sumida en una de las peores crisis de divisas de su historia, cuando se estima que las exportaciones de PDVSA no generarán suficiente para pagar la deuda externa que vence en 2016 e importar al ritmo de los recortes?! ¡¿De donde salen esos casi US$ 47 mil millones, del FMI?! Será, porque del Fondo Chino es muy dificil, porque China tiene sus propios problemas y anda jurungando tepuyes en busca de oro para cobrarse la hipoteca que nos dejó Chávez.

Tanta alharaca respecto a la Ley de Propiedad parece un pote de humo que nos diatrae de los números y busca evitar una auditoría. ¿O será acaso que no quieren que los beneficiarios de la GMVV sean propietarios, para que no «se vuelvan escuálidos», como diría Héctor Rodriguez?

¡Este gobierno es pura muela!

 

@qppasociados