Las 10 noticias económicas más importantes de hoy #21AG
Las 10 noticias económicas más importantes de hoy #21AG

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Precios de frutas y verduras suben 20% cada semana

En la medida que la carne, el pescado y las aves aumentaban de precio, el público optó por consumir más verduras, hortalizas y frutas, pero esa salida se angosta con el incremento de esos rubros. En un recorrido por comercios y por el mercado de Quinta Crespo los consumidores y los vendedores coincidieron en que los precios de los vegetales aumentan, en promedio, 20% semanalmente.

 

“En cada despacho semanal de los camiones, los vegetales suben 10% y 40%, según el producto, lo que imposibilita mantener los precios estables al público que se queja y con razón”, expresó un vendedor de un puesto en Quinta Crespo que pidió no mencionar su nombre.

 

María Ribas, ama de casa, reveló: “Sobrevivo con estos precios. Los vegetales dejaron de ser la opción más barata aunque frente a la carne sigo prefiriéndolos para estirar el presupuesto familiar”. Agregó que cada semana experimenta que los productos del campo aumentan 15% y 20% y “así no hay sueldo que rinda”, dijo.

 

Otra modalidad que se ha impuesto para responder a la inflación es la compra fraccionada. “El año pasado ocurría, pero este año se ha generalizado: la gente se lleva uno o dos tomates, un pimentón, tres papas, una cebolla, un plátano. Ya no compran por kilo”, precisó el dueño de una frutería que solicitó el anonimato. Agregó que esta nueva conducta significa una caída en las ventas, por lo que compran menos sacos y guacales para que los vegetales no se descompongan.

 

Otro comerciante señaló que conforme a la necesidad de los consumidores, las frutas como la patilla, melón y lechosa se expenden en trozos de un cuarto y medio kilo (su precio por kilo es 220, 190 y 200 bolívares), mientras que ofrecen otras por unidad como los plátanos y cambures a 40 y 20 bolívares.

 

“Antes me daba pena comprar menos de un kilo de verduras, frutas u hortalizas, ahora no. Todo el mundo lo hace para estirar la plata”, dijo Marisela Rodríguez, pensionada del Seguro Social, al asegurar que no hay pensión que alcance con este alto costo de la vida.

 

Por rubros. La semana pasada el precio de la yuca, actualmente la preferida por ser la más económica, era 120 bolívares el kilogramo, pero ayer en Quinta Crespo y las fruterías estaba a 150 bolívares. El apio, ocumo y ñame subieron 20, 30 y 40 bolívares para colocarse en 190 bolívares el primero y 150 bolívares el segundo y tercero en Quinta Crespo, porque en el comercio es 180, 120 y 180 bolívares el kilo, respectivamente.

 

La papa, aunque muy cara, se mantuvo en 300-330 bolívares y 270-290 bolívares el kilogramo en el mercado municipal y fruterías. Vendedores y consumidores indican que la cebolla sube constantemente: ayer estaba a 480 y 460 en los comercios y Quinta Crespo. El pimentón ahora cuesta 380 y 360 bolívares, 20 bolívares más que la semana anterior.

 

La Cifra

1.800 bolívares costaba ayer el kilo de ajo, que aumentó 300 bolívares respecto a la semana anterior. Ante este precio, el público opta por llevarse una cabeza del condimento. (El Nacional)

 

La inflación hará que regresen los tres ceros que le quitaron a la moneda

“La inflación hará que regresen los tres ceros que le quitaron a la moneda”, afirmó Pedro Palma, director de Ecoanalítica, en una entrevista con el periodista César Miguel Rondón por Circuito Éxitos. El economista explicó que la escasez de billetes es una de las consecuencias de los altos niveles de inflación que se presentan en el país.

 

Palma explicó que el proceso inflacionario que se vive en el país se suscita por la impresión de dinero sin respaldo por parte del Banco Central de Venezuela (BCV). Aseguró que el Estado es el responsable de estas políticas, pues “gasta 20 por ciento del producto que le ingresa y por tanto, tiene que buscar financiamiento del BCV”.

 

El experto expuso que, según cálculos de ODH Grupo Consultor, la proporción de efectivo con respecto a la liquidez monetaria está cerca de 9,1 por ciento. Una cifra que consideró “bajísima”, pues tradicionalmente el número se ubicaba entre 15 y 20 por ciento. Esto significa, a su juicio, que todavía hay espacio para poner en circulación billetes de denominaciones más altas, que incrementen el porcentaje del efectivo sobre el resto de la oferta monetaria sin que esta acción desencadene en más inflación.

 

Anabella Abadi, analista de ODH Grupo Consultor, aseguró que la acción de “emergencia” ejercida por el BCV para la adquisición de papel de seguridad para la fabricación de billetes de 50 y 100 bolívares no representa una solución para el problema del efectivo, pues aún no se facilitan las transacciones.

 

“Un tercio de los billetes que circulan son de 100 y 19 o 20 por ciento son de 50, es decir, que ya la mitad de los billetes que circulan son de la más alta denominación. Sin embargo, son insuficientes”.

 

Para Abadi, el problema reside en el modelo de Gobierno y en que todas las políticas son reactivas, no planificadas. Aseveró que una planificación de la emisión de un billete de 500 bolívares para el 2016 llega tarde y no es suficiente, pues ahora se necesita uno de mil bolívares.

 

Acotó que para pagar el salario mínimo en 2008, se otorgaban ocho billetes de 100 bolívares, hoy hacen falta 74 billetes de 100, uno de Bs. 20 y otro de dos bolívares.

 

Palma contradijo la razón expuesta por el BCV para no emitir billetes de mayor denominación. Mientras la entidad alega que la impresión de papel moneda con mayor valor es una actividad inflacionaria, el analista afirma que lo que influiría es la expansión de la cantidad de la masa monetaria y su celeridad en comparación con la disponibilidad de bienes y servicios que se pueden adquirir. (La Patilla)

 

Ocultar cifras de inflación afecta a los trabajadores

El ocultamiento de las cifras oficiales por parte del Banco Central de Venezuela, del Ministerio de Finanzas y del Instituto Nacional de Estadística no solo viola las normativas vigentes, sino que también afecta a los trabajadores que desconocen cómo calcular los aumentos salariales en sus contrataciones colectivas o individuales porque no se sabe cuál es la cifra oficial de inflación en lo que va de año.

 

Así lo expresó el economista José Guerra en el foro: “La Economía y los Secretos del Banco Central ¿Qué pasa con la información”, organizado por Cedice y Transparencia Venezuela.

 

Guerra aseguró que hay una serie de complicaciones que son consecuencias de la decisión del Ejecutivo de impedir que el BCV publique los indicadores económicos. Uno de ellos es el aumento de la incertidumbre en el comportamiento de los precios, así como el desajuste que se origina en las tasas de interés y la pérdida de la relación del poder adquisitivo con el salario. También se producen costos adicionales como la necesidad de contratar especialistas que puedan realizar un cálculo extraoficial con el fin de poner al día ciertos ingresos como los cobros de alquileres.

 

“El gobierno cree que hacer invisible el tema económico hace que la gente no sienta la crisis. El Ejecutivo aplicó el artículo 350 de la Constitución; está en desobediencia civil. No le da la gana de publicar las cifras”, sentenció Guerra.

 

La economista Anabella Abadi aseguró que las complicaciones van desde lo micro hasta lo macro; ejemplo de ellos es que la última vez que el INE publicó una cifra sobre la canasta alimentaria fue en noviembre de 2014. De la misma manera el Ministerio de Finanzas no publica los datos sobre cuánto se debe por deuda externa, y la data que sí está no incluye compromisos como el Fondo Chino, el financiamiento del BCV con Pdvsa, o las deudas por expropiaciones.

 

El abogado Gregorio Riera se refirió a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de declarar inadmisible la demanda contra el presidente del BCV por no publicar los indicadores económicos. Aseguró que el argumento que expuso la Sala Político Administrativa fue que no se presentó ninguna prueba escrita de que hubiese ocultamiento de cifras, aun cuando es un hecho público y notorio que las estadísticas ya no son publicadas a través del portal del BCV.

 

Las cifras del Producto Interno Bruto y de la balanza de pagos no se publican desde septiembre de 2014; el Índice Nacional de Precios al Consumidor, el Índice de Desarrollo Humano y el de reproducción petrolera no se conocen desde diciembre de 2014.

 

Asimismo, los indicadores de pobreza y las remuneraciones de empleados y obreros dejaron de ser públicas en diciembre de 2013, así como los de gestión fiscal que desaparecieron en diciembre de 2012. (El Nacional)

 

Dólar Simadi baja a Bs. 198,29

La tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi) cerró este jueves en Bs.198,29 por dólar, una baja de Bs.0,21 céntimos con respecto a su cotización de la jornada anterior, informó el Banco Central de Venezuela (BCV).

 

El organismo emisor también informó que por este tercer mercado oficial se atendió 4,82% de las liquidaciones de divisas procesadas en el día, quedando el 95,18% restante en manos de los sistemas administrados. (El Mundo)

 

Fevipan entregó propuesta para recuperar inventario

El presidente de la Federación de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan), Tomás Ramos, explicó que el Ejecutivo ya tiene en sus manos una propuesta de la organización para recuperar los inventarios de la industria panadera y que mantienen conversaciones con el ministro de Alimentación, Carlos Osorio, “para buscar soluciones a este problema”.

 

Para normalizar la producción de pan en el país, el representante de Fevipan aseveró que son necesarias 300.000 toneladas del rubro: 100.000 toneladas en los molinos del país, 100.000 toneladas en tránsito y 100.000 en proceso de importación para garantizar el flujo constante de la materia prima y evitar el cese de operaciones de los molinos.

 

A juicio de Ramos, los esfuerzos del Gobierno para mejorar la situación de los industriales de panificación deben dirigirse a las aprobaciones de la Autorización de Liquidación de Divisas (ALD), Autorización de Asignación de Divisas (AAD), los Certificados de No Producción (CNP) que requiere el sector, a fin de garantizar los insumos indispensables para su proceso productivo. También la rápida nacionalización de la mercancía que llegue a los puertos. (El Mundo)

 

Fedenaga propone plan para aumentar producción

La producción agropecuaria en el país podría caer a su pico más dramático en los últimos setenta años si de inmediato no se toman las medidas para reactivar al sector, alertó el presidente de Fedenaga, Carlos Albornoz.

 

A nombre de los integrantes de las 76 asociaciones y sus representaciones en 280 municipios, el productor dijo que les preocupa que en cuatro meses no hayan podido sostener un contacto con las autoridades que conducen el área, sobre todo porque acaba de anunciarse una subasta para el sector agrícola de la cual sólo han tenido conocimiento a través de los medios y redes sociales del país.

 

Propuso Albornoz un plan de cuatro líneas que en 6 meses generaría un aumento de 15% en la producción láctea y 10% en la cárnica.

 

El empresario evadió hablar de los precios actuales porque aún Gobierno y productores no se ponen de acuerdo.

 

«En 2014 la producción cárnica se ubicó en 209.000 toneladas, 36% de las 550 mil toneladas que es el consumo per cápita en el país. Actualmente tenemos 980.000 vacas en ordeño, la cifra viene cayendo porque faltan alimentos y medicamentos para el ganado», explicó Albornoz.

 

-El respeto a las normativas legales, que incluyen la estipulación de precios, permisos, un sistema expedito de guías de movilización; la provisión de los alimentos balanceados y medicamentos requeridos para el cuidado del ganado, así como dotar de los repuestos y maquinarias necesarias para el sector, constituyen el grueso de la propuesta.

 

«Requerimos de 550 mil toneladas de alimentos balanceados para los próximos seis meses. Necesitamos ampliar la oferta forrajera, nosotros tenemos la capacidad para construir la maquinaria que nos permita cosechar y almacenar el forraje que el ganado necesita», dijo Albornoz.

 

«Importamos un millón 200 mil toneladas de soya y podrían producirse en el país. A diario aumenta nuestra estructura de costos por el impacto del impulso inflacionario que se deriva de toda la situación macroeconómica, pedimos una alianza para el diálogo nacional para tratar estos temas, tenemos propuestas que bien pueden ser consideradas», argumentó.

 

También considera indispensable, el presidente de Fedenaga, que se atienda con la inmediatez del caso el problema de distribución de combustible que está afectando, con recurrencia, a los productores de Apure, Táchira y Barinas, «donde los tractores se quedan sin combustible en el campo, lo que impide que se concluya la faena», amplió Albornoz.

 

Segundo Plan

 

Sostienen los voceros de la organización que es crucial integrar un plan y no seguir tomando medidas aisladas. En el Segundo Plan Nacional Productivo Pecuario Alberto Adriani, planteado por la Federación el año pasado, proponen la importación de especies que permitan repoblar la población de bovinos para la producción láctea.

 

En tal sentido, plantean que se importen 4.400.000 mautas no mayores de 250 kg en un lapso de 6 años, lo que permitiría en el 2017 alcanzar una producción de 4 millones de litros de leche al día, con lo que se cumpliría con los parámetros mundiales de consumo por persona, ya que actualmente en Venezuela, la relación es de 3 habitantes por res, se lee en el escrito de Fedenaga.

 

Incluye además la propuesta la importación de 6 millones 750 mil mautes no mayores de 250 kgs c/u, a razón de un millón durante un lapso de seis años para la producción cárnica. En 2018, se alcanzaría el abastecimiento necesario de acuerdo al plan. (El Universal)

 

Trabajadores de Alimentos Polar pidieron al Gobierno cese de inspecciones

En un encuentro con los medios de comunicación, trabajadores de Alimentos Polar pidieron al Gobierno Nacional el cese de las constantes inspecciones de funcionarios públicos a la empresa en la que laboran.

 

Solamente en el mes de agosto, la empresa registra 63 inspecciones en todas sus instalaciones en el territorio nacional, mientras que en Anzoátegui se precisan 3 durante este mes.

 

Alimentos Polar Barcelona provee de alimentos a los estados Anzoátegui, Sucre, Monagas, parte de Guárico, Puerto Ordaz y despacha a Porlamar, con más de 120 trabajadores en la zona.

 

Omar Millán , quien labora en el Almacén del Centro de Logística de Alimentos de Polar Comercial, aseguró que el acoso con las inspecciones no tienen justificaciones, debido que las propias autoridades controlan la salida y llegada de cada camión y los datos que siempre ha requerido el Gobierno nacional los regulan a través de Sunagro y del Sistema de Integral de Control Alimenticio.

 

Dejó claro que en ningún momento se han negado a entregar la información y no han sido maltratado por los empleados públicos que han acudido a hacer las revisiones periódicas, pero destacó que la empresa en Barcelona atiende a más de 1.400 clientes diariamente y son miles de facturas que hay que entregar a los inspectores, porque la información suministrada es mensual.

 

Millán indicó que el tiempo que dedican a atender la demanda de los funcionarios gubernamentales equivale hasta el momento a 4 mil horas- hombres en todo el territorio nacional.

 

«Este acoso nos impide invertir ese lapso en actividades productivas, sobre todo cuando es Polar , la industria, cuyos productos son los más conseguidos en el mercado nacional y aún así, se le controla, cosa que no sucede con otras empresas de producción alimentaria», comentó Millán.

 

Los trabajadores de Alimentos Polar entregarán volantes en toda la región oriental para informar a la comunidad sobre lo que consideraron es la realidad de la empresa, que implica el trabajo a máxima capacidad para atender a toda la población venezolana. (El Universal)

 

Cervecería Regional adquiere la planta de Brahma en Barquisimeto

Cervecería Regional formalizó recientemente la adquisición de la planta fabricadora de cerveza de la empresa Brahma de Venezuela, ubicada en Barquisimeto, estado Lara, la cual cesó sus operaciones en marzo de 2013.

 

Dicha planta fue diseñada exclusivamente para la producción de cerveza y malta, por lo que cuenta con equipos y maquinaria elaborados específicamente para ese fin. Gracias a esta negociación, Cervecería Regional ahora cuenta con tres espacios industriales para la elaboración de sus productos. La planta de Barquisimeto se une a los espacios industriales que la cervecera posee en Cagua y Maracaibo.

 

Cervecería Regional espera que, una vez que dicha planta esté completamente operativa, se podrá incrementar en un 12% el mercado actual, asegurando así la disponibilidad y presencia de nuestros productos a nivel nacional y especialmente en la región cercana a esta nueva planta.

 

La instalación, que perteneció por casi dos décadas a Brahma de Venezuela, tiene una capacidad instalada para producir hasta 20 millones de litros de bebidas al mes. Cervecería Regional efectuará las inversiones necesarias para recuperar en el corto plazo la operatividad de las líneas de producción, tanques y silos de la nueva planta, con el fin de comenzar a producir inicialmente hasta 5 millones de litros mensuales. El resto de las líneas requerirán mayor inversión y tiempo para estar 100% operativas, en especial las relativas al envasado de retornables que es la presentación más popular en el mercado de cervezas, según reseñó la empresa en un comunicado de prensa.

 

Efecto «dinamizador»

La readecuación y adaptación de la planta industrial de Barquisimeto impulsará la contratación inmediata de 200 trabajadores. Una vez culminados los trabajos de recuperación, se estima que la planta generará más de 400 nuevos empleos directos y 1.000 indirectos. Adicionalmente, el incremento de los volúmenes de producción de la empresa representa un aumento de aporte al Fisco Nacional.

 

Cervecería Regional ratificó su compromiso con el país y su intención de estimular la producción nacional; reafirmando su interés en consolidarse como una empresa de clase mundial que contribuye con el desarrollo y generación de empleos productivos para todos los venezolanos. (El Universal)

 

Hiperinflación acabó con las prestaciones sociales de los trabajadores

La agudización de la escalada inflacionaria, producto del desatino de las políticas económicas del Gobierno, trasciende a la pérdida del poder adquisitivo que a diario confirman los venezolanos, pero además engendra, como uno de sus peores daños, la destrucción del patrimonio que suponen las prestaciones sociales, publica Correo del Caroní.

 

– En el año 1998, antes de la llegada del chavismo al poder, un trabajador de las empresas básicas, con más de 20 años de servicio, generaba prestaciones cercanas a los 67 millones de bolívares (hoy 67 mil bolívares) con las que podía comprar una casa, un carro y aún contar con un superávit.

 

– En 2015, un adelanto de 67 mil bolívares no alcanza siquiera para comprar un computador portátil, cuya oferta más asequible sobrepasa los 100 mil bolívares.

 

La amenaza de la hiperinflación en Venezuela se yergue en uno de los momentos donde el defensor por excelencia, el movimiento sindical venezolano, se encuentra doblegado por el Gobierno con el paralelismo sindical, la criminalización de la protesta y la intervención en elecciones internas, lo cual hace aún más cuesta arriba el desarrollo de un sindicalismo que reivindique una política económica global.

 

crangel@correodelcaroni.com

 

Mientras los sindicatos elevan consignas a favor del aumento de salario, eltsunami de la inflación acaba con los ahorros y con cualquier posibilidad de poder adquisitivo del trabajador.

 

Parece un callejón sin salida del cual el movimiento sindical no se está ocupando y que, más pronto que tarde,se convertirá en un búmeran.

 

Su expresión más inmediata es la dilución de las prestaciones sociales, ese ahorro forzoso pensado como un gran colchón para la familia.“Con un adelanto de prestaciones de 67 mil bolívares en Sidor, en promedio, no comprasuna laptop mucho menos un carro; con esa cantidad podía comprar en el año 98 una casa y un carro y le quedaba”, recuerda el dirigente del movimiento Unidad Matancera en Sidor, José Luis Alcocer.

 

Se trata de un “daño incuantificable”, pondera Alcocer, y una situación “perversa” dice la investigadora y abogada, Jacqueline Richter, de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

 

Si bien las prestaciones fueron pensadas para hacer frente a la vejez o al desempleo, hoy ninguno de estos objetivos se cumplen: “Las prestaciones están convertidas en un aditivo al salario”.

 

Por eso, sentencia Richter: en momentos como estos, ese ahorro forzoso, no tiene sentido.Más aun tomando en cuenta que el Banco Central de Venezuela (BCV) acaba de fijar una tasa de interés de 17 por ciento con una inflación proyectada de 200 por ciento. “Eso es un despojo, una expropiación”, condena el abogado y profesor de la UCV, León Arismendi. “Por lo menos en el sector privado se otorgan anticipos, pero en el público el Gobierno no cumple ni eso y paga con mora, cuando el dinero no vale nada: ese ahorro se está licuando”.

 

Retroactividad sin sentido

 

La retroactividad de las prestaciones sociales, que se supone era la promesa de un “hecho histórico” y de “justicia social”, hoy tampoco son nada por varios factores.

 

“Si en lugar de escudarse en consignas contra el neoliberalismo hubiesen apelado al sentido común y a una calculadora se habrían dado cuenta que el verdadero problema era y es la inflación, fruto de los desequilibrios económicos creados por el estatismo, por una economía improductiva”, comenta Arismendi, quien participó de la discusión de la eliminación de la retroactividad en1997.

 

De hecho, la profesora Richter cree que el regreso a la retroactividad en 2012 fue un “entrampe”.Se pensó que estigmatizando el acuerdo de 1997 habría una solución.

 

“Hubo elementos negativos pero el solo hecho de haber aumentado la base de cálculo y haber detenido el proceso de desvalorización del salario, fue bastante”, porque un dato clave es queel recálculo de la retroactividad tiene sentido si no hay inflación. “Con una alta inflación se hace inviable, no solo para la empresa también para el trabajador”.

 

Y eso, para Arismendi, es el “cuento cruel que el pesuvismo no termina de admitir”. “Si la inflación se controla y baja a menos de un digito, la retroactividad se volvería una pieza de reliquia”, porque a fin de cuentas -insiste- es la inflación la que se está tragando los salarios.

 

El cortoplacismo sindical

 

Por eso la prioridad debería ser generar un buen sistema de seguridad social y eso, acota Richter, es un trabajo a largo plazo. “Las prestaciones en este país fueron el sustituto de la seguridad social: como el seguro social no funcionaba, como las pensiones eran muy bajas, como no había seguro de desempleo, las prestaciones siempre fueron el gran colchón de los trabajadores para enfrentar situaciones adversas”.

 

Y del sistema de seguridad social nadie habla, en parte, porque el movimiento sindical está entrampado en todo el proceso de división que ha sido muy duro, acota Richter. “Todavíael movimiento sindical se moviliza por un aumento salarial sin perspectivas a largo plazo. Nadie está pensando que por mucho que te aumenten el salario, si esta situación sigue igual, no hay salida porque estás poniendo mayor cantidad de circulante en el país y cada día hay menos productos, y al haber mayor circulante y menos productos, los productos son más caros y es un círculo vicioso”.

 

Siendo así, concluye, la única manera de cambiar esta situación “perversa” es con un cambio de políticas económicas, “lamentablemente para eso es necesario un cambio de Gobierno, porque este Gobierno no lo va a hacer, le tiene pánico a tomar cualquier decisión”.

 

Ese cambio de políticas económicas -dice Arismendi- debería presionarlo el movimiento sindical como el resultado del diálogo y la concertación entre gobierno y las organizaciones representativas de empleadores y trabajadores, “de modo que no recaigan sobre los trabajadores el costo de la crisis. Los pactos sociales europeos han sido las experiencias positivas en esa materia”. (La Patilla)

 

Aprobados Bs. 2.606 millones para el Sistema Público Nacional de Salud

El presidente de la República, Nicolás Maduro, aprobó este jueves un total de 2.606 millones de bolívares para fortalecer el Sistema Público Nacional de Salud, de esa cifra, asignó 2.300 millones de bolívares para la Misión Barrio Adentro.

 

En cadena nacional, desde el Palacio de Miraflores, el mandatario nacional también anunció la aprobación de 281 mil 971 millones de bolívares para la adquisición, compra y distribución de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).

 

A propósito de la conmeración de los nueve años de la creación del Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodriguez Ochoa, ubicado en la urbanización Montalbán de Caracas, también aprobó 25 millones de bolívares para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y para la obtención de repuestos y reactivos necesarios para el cardiológico.

 

En tal sentido, instó a fortalecer todo el sistema hospitalario nacional, la Misión Bario Adentro, los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), el sistema de formación de enfermeros y profesionales de la salud. (El Mundo)