El presidente de la República insiste en que los empresarios encabezan una “guerra económica” para alterar la producción y distribución de productos, pero las cifras del BCV muestran que las compras al exterior realizadas por el sector privado sufren una fuerte contracción. Entre enero y septiembre de 2014 sumaron 17.431 millones de dólares, 21,8% y 33,1% menos que en 2013 y 2012, respectivamente. La cifra es, además, la tercera más baja en una década

Justo hace un año el país también estaba a la expectativa de anuncios en materia cambiaria. A finales de enero el entonces Vicepresidente del Área Económica y Presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, comunicó en esa oportunidad la aplicación de un plan de divisas y el traslado de los cupos de viajeros y compras electrónicas a la tasa del Sicad 1, entre otras decisiones.

“La gran discusión es: le damos los dólares a los raspacupos o traemos los medicamentos, les damos los dólares a los viajeros o traemos alimentos», dijo Ramírez en una rueda de prensa el 22 de enero de 2014. Sus palabras presagiaban un recorte en la asignación de divisas, según alertaron algunos economistas, y eso se confirmó con las cifras que el Banco Central de Venezuela (BCV) divulgó el pasado 30 de diciembre.

Entre enero y septiembre de 2014 las importaciones de bienes (valor FOB) sumaron 32.153 millones de dólares, cifra que representa un bajón de 19% con respecto a 2013 y de 22,5% con respecto a los 41.498 millones de dólares que totalizaron las importaciones de los primeros nueve meses de 2012.

Al detallar los datos se observa que las compras al exterior de 2014 son las más bajas desde 2010 y fueron menores a las de 2008 cuando las importaciones llegaron a 36.280 millones de dólares entre enero y septiembre de ese año.

Este recorte contrasta con un entorno en donde el Gobierno alimenta la demanda a través de la impresión de dinero inorgánico y la aplicación de un control de precios que, en algunos casos, supone la fijación de precios de venta por debajo de los costos de producción o la congelación de precios durante largos períodos.

Precisamente desde el sector privado se menciona al recorte en la asignación de divisas como una de las principales causas que explica la paralización de las líneas de producción y la consecuente escasez de productos en el mercado. Sin embargo, el Gobierno nacional asegura que los empresarios encabezan una “guerra económica” para deliberadamente alterar la producción y distribución de bienes.

“El año 2014 es el año del recrudecimiento de la guerra económica contra el pueblo de Venezuela”, afirmó Nicolás Maduro en la rueda de prensa del 30 de diciembre. El BCV en su informe “Resultados de la economía durante el año 2014”, divulgado ese mismo día, achacó a las protestas contra el Gobierno nacional, iniciadas en febrero de 2014, el mal desempeño económico y el repunte inflacionario.

¿Hay una guerra económica?

Las cifras suministradas por el BCV dan, más bien, la razón a los empresarios. En el tercer trimestre del año pasado las importaciones privadas retrocedieron 12,2% al caer desde los 7.740 millones de dólares en ese lapso de 2013 a 6.788 en igual período de 2014. En el caso de las compras públicas la tendencia fue al alza al pasar de los 4.683 millones de dólares en el tercer trimestre de 2013 a 5.458 millones de dólares en ese período del año pasado.

El propio BCV se refirió a eso en su informe. “La contracción registrada en las importaciones de bienes, al cierre del trimestre, estuvo influenciada por la baja de 12,3% en las compras del sector privado, ya que las del sector público mostraron una variación positiva de 16,5%, apuntaladas por las no petroleras, en particular de alimentos; sustancias y productos químicos; y productos elaborados de metal, que representan el 55% de las compras públicas, en tanto que se observaron descensos en las petroleras, en las categorías sustancias químicas básicas, gasóleos, destilados y lubricantes”, se lee en el texto.

Pero hay más. Las importaciones privadas de los primeros meses del año recién terminado sumaron 17.431 millones de dólares, cifra que representa una contracción de 21,8% y de 33,1% con respecto a 2013 y 2012, respectivamente.

La magnitud del recorte aplicado por las autoridades a las importaciones privadas es de tal dimensión que la cifra correspondiente a los nueve primeros meses de 2014 es la más baja desde 2005, cuando las compras externas del sector privado fueron de 14.618 millones de dólares. Los 17.431 millones de dólares del año pasado son, además, la tercera peor cifra en una década, sólo por encima de las importaciones de 2004 y 2005.

Ese declive de los privados en las importaciones contrasta con la tendencia del sector público. Aunque los 14.722 millones de dólares importó el Gobierno entre enero y septiembre de 2014 es una cifra menor a la de los dos años previos, los datos del BCV muestran que entre 2002 y el año pasado las compras externas públicas se dispararon 611% al subir desde los 2.070 millones de dólares a esos 14.722 millones de dólares.

¿Qué ocurrirá en 2015?

La caída de los precios petroleros puede acentuar aún más el recorte en las importaciones de bienes y materia prima. Desde las bancas de inversión se estima que por cada dólar de caída en el precio del promedio del petróleo el país deja de percibir ingresos por el orden de los 700 millones de dólares.

En el último trimestre del año la cotización del petróleo venezolano se derrumbó. Al cierre de la semana pasada el promedio fue de 47,05 dólares por barril en la semana, valor que incluso está por debajo de los 50 dólares por barril que calcularon las autoridades para el presupuesto de este año.

A eso hay que sumar que el Ejecutivo nacional adeuda al sector manufacturero por importaciones no liquidadas alrededor de 10 millardos de dólares, según la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria). Ese impago supone más presión para las cuentas del Gobierno ya que en algunos casos los proveedores en el exterior se niegan a despachar productos a Venezuela sin la previa cancelación de las deudas.

En los recientes anuncios realizados por el presidente de la República no hay precisión sobre cómo se enfrentará esa merma en los ingresos y cómo se evitará una agudización de la recesión iniciada desde el segundo trimestre de 2014, cuando el petróleo venezolano aún rondaba los 100 dólares por barril.

El pasado domingo el mandatario anunció una gira por China para «enfrentar los nuevos proyectos en las circunstancias que tiene nuestra patria, de merma de los ingresos producto de la caída estrepitosa de los precios petroleros”. Economistas y analistas interpretan ese viaje como una búsqueda de financiamiento con el gigante asiático.