Esta semana se han reunido en Caracas, el presidente Chávez y el delegado del presidente de Bielorrusia (Alexander Lukashenko) para las Misiones Especiales, Víctor Sheiman. En este encuentro se evaluaron los diferentes acuerdos que Bielorrusia y Venezuela tienen firmado en diferentes áreas: energía, petróleo, alimentación, viviendas y comercio y de paso se suscribieron otros nuevos para impulsar el desarrollo socioeconómico. En fin, Bielorrusia es nuestro más importante aliado en Europa en este momento.

Para poder analizar el impacto de la relación entre Venezuela y Bielorrusia hay que ver algunos indicadores políticos y económicos de este último y evaluar si efectivamente los convenios van a tener algún tipo de resultado positivo para nuestro país.

En primer lugar, Aleksandr Lukashenko es desde 1994 presidente de la Bielorrusia.  Ya ese es el primer indicador de que algo no anda bien. Luego, hace menos de una semana los 27 miembros de la Unión Europea suscribieron una declaración conjunta en donde se condenan las repetidas violaciones de los derechos humanos y la falta de democracia y además todavía existe la pena de muerte (último país en Europa que no lo ha proscrito) y la cárcel para los disidentes.

Vayamos con algunos indicadores económicos: es una economía centralizada por el estado copia exacta del modelo soviético. Rusia es su principal proveedor de bienes y servicios.  Sus principales productos para la exportación son: la maquinaria pesada y productos agrícolas, sin embargo no es competitivo en esos renglones con otros países europeos. Si bien su PIB ha venido aumentando no se vislumbra a corto plazo una apertura económica similar a la de algunos de sus vecinos y la inversión extranjera aún ve con serias dudas el poder invertir en esa nación.

A la luz de estas variables y con las estimaciones de que el intercambio comercial con Bielorrusia cerrará en U$ 2.000 millones cabe preguntarse: ¿es Bielorrusia el socio más competitivo en Europa? ¿será productiva la relación de cooperación para Venezuela? ¿estará abriendo Bielorrusia nuevos mercados para los productos que ya no son comprados por los europeos? ¿será un nuevo negocio bielorruso?