Gobierno colombiano y las FARC acuerdan protocólo de monitoreo y desarme
Gobierno colombiano y las FARC acuerdan protocolo de monitoreo y desarme

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Las FARC y el gobierno colombiano presentaron el viernes los protocolos del cese del fuego bilateral que entrará en vigor cuando se firme el acuerdo de paz, en un pequeño avance más en el camino hacia el fin de un conflicto que lleva más de cinco décadas.

Las partes establecieron mecanismos de monitoreo y verificación del cese del fuego, que entre otras cosas consideran que la recolección y almacenamiento de las armas en poder de las FARC se desarrollarán en tres fases a los 90, 120 y 150 días de la firma de la paz.

El comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, y el delegado gubernamental Humberto de la Calle firmaron el convenio de protocolo que contiene una serie de procedimientos técnicos para lograr el cese de las hostilidades ante funcionarios de los países garantes, Noruega y Cuba, y un observador de las Naciones Unidas.

Los protocolos también establecen el funcionamiento de las 23 zonas y ocho puntos en los cuales se concentrarán transitoriamente los rebeldes y los pasos cronológicos en que se desarrollará el abandono de las armas y el transporte y almacenamiento de municiones y explosivos.

«Los pasos que hemos definido… garantizan que el proceso se hará de manera transparente, segura y con un sistema robusto de monitoreo y verificación», dijo De la Calle.

«El proceso de paz en Colombia sigue ineluctable hacia su final», expresó por su parte el comandante Márquez quien criticó a quienes están en contra de que los guerrilleros hagan política, en alusión al expresidente Álvaro Uribe, un férreo opositor a la mesa de diálogo que se desarrolla en La Habana.

Los protocolos establecen que en las zonas de tránsito y ubicación de los rebeldes las autoridades civiles mantendrán su presencia y autoridad.

Paralelamente, las FARC designarán un grupo de 60 integrantes de sus filas que podrán movilizarse a nivel nacional para realizar tareas relacionadas con la paz y otros 10 que transitarán sin problema a nivel municipal y departamental para las mismas funciones.

Las partes informaron también que la próxima semana delegados gubernamentales, de las FARC, de los países acompañantes y de las Naciones Unidas iniciarán vistas de reconocimientos para delimitar las zonas y puntos transitorios.

«Haciendo una síntesis de lo firmado podemos decir que los protocolos definen con precisión los compromisos bilaterales para la materialización en el terreno», agregó Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango.

Inauguradas a finales de 2012, las conversaciones entre el gobierno y las FARC se desarrollaron en Cuba en base a una agenda preestablecida de seis puntos entre ellos los demandas en torno al problema campesino y la lucha contra el narcotráfico. Aunque la mesa transita su recta final, no hay aún una fecha para la firma definitiva.

Durante la ceremonia Márquez llamó además hacer énfasis en la cuestión de la seguridad para los guerrilleros que se sumen a la vida civil, para evitar experiencias como la organización Unión Patriótica, cientos de cuyos miembros fueron asesinados tras una desmovilización.