Guyana pedirá a las Naciones Unidas resolver legalmente la disputa territorial que mantiene con Venezuela por una zona marítima en el Caribe, donde Exxon Mobil reportó presencia de petróleo.
El canciller de Guyana, Carl Greenidge manifestó que su gobierno llamará directamente a Ban Ki-Moon, secretario general de las Naciones Unidas, para invocar a las disposiciones del Acuerdo de Ginebra, destinadas a un entendimiento legalmente vinculante.
“Se están tomando otras medidas para asegurar que la soberanía y la integridad territorial de Guyana no se vean comprometidos en modo alguno y que nuestro derecho soberano a desarrollar este gran país esté libre de amenazas”, declaró el ministro, sin dar más detalles.
Venezuela reclama la región de Esequibo, que se compone de dos tercios de los 215.000 kilómetros cuadrados de Guyana (83.000 millas cuadradas).
Guyana, una ex colonia británica, sostiene que la frontera terrestre entre los dos países fue definida en 1899 por un tribunal de arbitraje establecido después de una crisis que llevó a Estados Unidos a intervenir en favor de Venezuela contra Gran Bretaña.
El gobierno venezolano nunca ha reconocido la línea y la disputa se ha dejado olvidar desde entonces, extendiendo en los últimos años los derechos marítimos de la zona en disputa.
Venezuela emitió el pasado 27 de mayo un decreto que para juicio del Canciller guayanes es un documento “sin fundamento y sin vergüenza“, alegando derechos marítimos precisamente donde Guyana ya dio a Exxon Mobil un contrato de prospección.
Greenidge dijo previamente que Guyana tenía ahora otra opción para encontrar una solución duradera a una controversia que ha visto el intento de Venezuela de bloquear a su país para explorar en busca de petróleo en alta mar y en tierra, minas de oro y construir estaciones hidroeléctricas.
En un discurso ante el Parlamento, el presidente David Granger prometió que su gobierno hará “todo lo que esté a su alcance para asegurar nuestras fronteras“.
Hasta el miércoles, la plataforma petrolera de exploración de Exxon Mobil, Deepwater Champion, continuaba trabajando en la concesión que se encuentra a unas 120 millas de la costa de Guyana.
Exxon Mobil aseguró recientemente que había encontrado una reserva “significativa” de crudo de alta calidad.
El miércoles, Nicolás Maduro, acusó a la petrolera de alentar el diferendo y llamó a Granger a no dejarse influenciar por la compañía, que según dijo tiene funcionarios “comprados”.
“Reflexione, dé los pasos necesarios para un proceso de diálogo, abandone el discurso altisonante y no escuche malos, perniciosos y falsos consejos que la Exxon Mobil, de los funcionarios comprados por la Exxon Mobil”, instó Maduro a Granger.
“Es la Exxon Mobil la que está detrás de todo esto. Por eso le he ordenado a la canciller que coordine con el canciller de Guyana la reunión que ya estaba pautada, y a partir del diálogo, la diplomacia, podamos canalizar estos diferendos históricos”, dijo Maduro en cadena nacional.
Para comprender un poco la controversia entre ambos países , en principio no hay que confundir la reclamación del territorio Esequibo, que tiene procedimiento en el Acuerdo de Ginebra con la defensa de la soberanía nacional sobre sus áreas marinas y submarinas, que no puede constitucionalmente ser objeto de negociación alguna.
Otro punto a resaltar sería la situación geográfica que evidentemente pertenece a Venezuela ya que la zona en disputa esta frente a la desembocadura del río Orinoco.
Los negocios que hizo Guyana a costa de territorio venezolano, fue la concesión que firmó con Anadarko, en el Bloque Roraima, el 27 de junio de 2012.
El gobierno venezolano se mantiene en silencio y en derecho internacional es muy grave, se llama: “aquiescencia”, lo que significa “El que calla otorga”. Cualquier gobierno futuro, si su Estado alguna vez se calló ante una acción, puede perder el derecho a reclamar. Se trata de una especie de admisión de que ese Estado no defendió eso oportunamente.