Castro: “Si el Papa sigue así volveré a rezar y regreso a la Iglesia”
Castro: “Si el Papa sigue así volveré a rezar y regreso a la Iglesia”

 

 

Después de pasar 55 minutos juntos y a solas en el Vaticano, el presidente de Cuba, Raúl Castro, declaró este domingo que había agradecido al papa Francisco su mediación en el acercamiento a EE UU y se confesó “muy impresionado por la sabiduría, la modestia y todas las virtudes” de Jorge Mario Bergoglio. Durante un encuentro posterior con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, el líder cubano declaró: “Yo me leo todos los discursos del Papa. Si continúa hablando así, les aseguro que volveré a rezar y regresaré a la Iglesia. Y no lo digo en broma”. Castro y Bergoglio prepararon la visita papal a Cuba, prevista para septiembre. «Yo soy del Partido Comunista Cubano, que no admitía creyentes, pero ahora lo estamos permitiendo, que es un paso importante», expresó.

La reacción de Raúl Castro tras conocer a Francisco fue muy parecida a la de Barack Obama tras su visita al Vaticano en marzo de 2014. “El Papa nos desafía”, dijo entonces el presidente de EE UU, “nos pone ante los ojos el peligro de acostumbrarnos a la desigualdad. Y su autoridad moral hace que sus palabras cuenten. La suya es una voz que el mundo debe escuchar”. La visita de Obama consagró el liderazgo mundial de Jorge Mario Bergoglio, pero hubo que esperar hasta el 17 de diciembre para descubrir hasta qué punto el primer Papa latinoamericano estaba dispuesto a poner la diplomacia vaticana al servicio de la paz y el diálogo. En aquella jornada histórica en la que los presidentes de Estados Unidos y Cuba se declararon dispuestos a dejar atrás el conflicto que dividió América durante medio siglo, uno y otro destacaron públicamente la labor mediadora de Francisco. Ahora, la visita de Castro a Roma viene a confirmar que el camino de la reconciliación, aunque lento y difícil, sigue abierto.

Tras su encuentro privado y el habitual intercambio de presentes ante las cámaras —Castro entregó al Pontífice un cuadro inspirado en el drama de la emigración y el Papa le regaló un medallón que representa a San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires, regalándole su capa a un pobre—, el presidente de Cuba se despidió del Papa con un largo apretón de manos. La reunión, según confirmaron ambas partes, sirvió para preparar la visita del Pontífice a Cuba, prevista para el próximo mes de septiembre, en las vísperas del viaje que el 22 de septiembre iniciará a EE UU y que lo llevará a Washington, Nueva York y Filadelfia. Lo que no ha trascendido aún es si el Papa estará solo un día y solamente en La Habana o si, por el contrario, permanecerá más tiempo en la isla con el objetivo de visitar otras ciudades

Castro llegó a Roma procedente de Rusia, donde el sábado asistió a la celebración del 70mo aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.

 

Libertad religiosa

Por parte del Vaticano hay mucho interés en conocer si el Gobierno de Cuba está dispuesto a permitir —e incluso a favorecer— el libre acceso de la población a los actos religiosos en los que participe Francisco. Castro prometió este domingo en Roma asistir a “todas las misas” que Bergoglio oficie e incluso se declaró “jesuita como el Papa” porque siempre había estudiado en colegios de la Compañía de Jesús y había escuchado muchas misas a lo largo de su vida.

Aun así, fuentes de la Secretaría de Estado temen que las autoridades cubanas, en un momento de transición tan delicado como el actual, quieran aprovechar la visita del Papa para lanzar el mensaje de que la revolución, aunque dispuesta a modernizarse, sigue manteniendo el control del país.

“Los viajes de los papas a Cuba”, subraya un alto cargo de la Secretaría de Estado vaticana, “siempre han sido muy delicados, un juego de equilibrios entre el Gobierno revolucionario y la Santa Sede. Hasta ahora, el interés de la Iglesia era permanecer en la isla para favorecer, casi siempre de forma invisible, alguna apertura, algún diálogo con la oposición. De pronto, gracias a esos cimientos y al aliento del Papa y de Barack Obama, la historia parece próxima a cambiar. Pero, por eso mismo, tenemos que ser más cautelosos, más respetuosos con un régimen que no aceptaría aparecer como un derrotado”, apunta el alto cargo.

Según datos del arzobispado de La Habana, un 60% de la población cubana es católica; hay unos 650 templos, 340 sacerdotes y unas 600 religiosas.

La visita de Raúl Castro a Francisco este domingo en el Vaticano tenía varios propósitos, señaló el profesor de historia de las religiones de la Universidad de La Habana, Enrique López Oliva.

«Agradecer la mediación que hizo la Santa Sede para normalizar las relaciones con Estados Unidos. Luego precisar, analizar la próxima visita a Cuba del papa Francisco, que va a tener un valor igual o mayor que la de Juan Pablo II», comentó.

Es singular la visita de tres pontífices a Cuba, una nación donde a pesar de la tradición española, la inmensa mayoría de la población profesa la Santería u otras creencias sincréticas de la herencia africana.

López Oliva destacó el conocimiento y valor simbólico que tiene Cuba para América Latina y el papel de «mediador de problemas políticos» que desarrolló el pontífice sea entre israelíes y palestinos, entre grupos islámicos radicales y moderados, o en sus intentos de lograr un diálogo interreligioso y ahora entre la isla y su vecino Estados Unidos.

«El papa Francisco es eminentemente político, aunque trata de mantenerse como buen jesuita en un discurso eminentemente evangélico», comentó López Oliva. «Es un latinoamericano».

Raúl Castro ya estuvo en el Vaticano en 1997. Como ministro de Defensa y candidato a suceder a su hermano Fidel, visitó a Juan Pablo II en Roma para preparar la histórica visita de Karol Wojtyla a la isla en enero de 1998. “Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”, pidió entonces el papa polaco.

 

80 años de relaciones diplomáticas

1935. Se establecen relaciones diplomáticas entre ambos Estados.

1961. Tras el triunfo en 1959 de la revolución, 131 sacerdotes son expulsados de la isla.

1976. La Constitución cubana establece la separación Iglesia-Estado y su carácter laico.

1991. El Partido Comunista Cubano aprueba la entrada de católicos en sus filas.

1996. Reunión de Juan Pablo II y Fidel Castro en el Vaticano.

1998. Juan Pablo II visita Cuba. La Navidad vuelve a ser fiesta oficial.

2012. El papa Benedicto XVI viaja a la isla, defiende las libertades y critica el bloqueo.

2014. El papa Francisco interviene personalmente en el acercamiento entre las autoridades cubanas y Estados Unidos

 

 

*Con información  The Associated Press