La primera semana de junio se llevó a cabo el segundo Congreso de Gastronomía de la Universidad Metropolitana. El congreso fue organizado por la Facultad de Humanidades en el marco de la Cátedra Armando Scanonne y llevó por eslogan Conexión, Sabores, Cultura e identidad. El objetivo fue conectar a exponentes de la gastronomía, la cultura y la historia con la academia.
Panelistas de diversas áreas expusieron líneas de investigación, iniciativas educativas, culturales, turísticas y de emprendimiento en el ámbito gastronómico, con el propósito de realzar la gastronomía venezolana e intercambiar conocimiento sobre el avance de la misma.
Además de ser un espacio de interconexión, la rectora de la Universidad Metropolitana, María Isabel Guinand, informó al camión de noticias de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) que también el propósito fue “poner en movimiento la cátedra de Armando Scanonne” y cómo esta visibiliza a la comunidad interna y externa que, desde la gastronomía, “se pueden generar muchas disciplinas”.
“No hay nada cómo ser venezolano”
lvaro Pérez Miranda, un venezolano empresario y reconocido productor de experiencias culinarias, ponente de la temática de conexiones, sabores, cultura e identidad de este segundo congreso, comentó al ARI Móvil que luego de estar 40 años fuera de Venezuela regresa al país para reconectarse y reconciliarse con su venezolanidad.
Con su restaurante Ogawa, Pérez Miranda ganó por segundo año consecutivo una estrella Michelin. Su participación en el congreso se centró en destacar cómo el estudio de la cultura en relación con la gastronomía, le ha permitido cosechar éxitos con sus restaurantes.
“Las abuelas ya no cocinan, las abuelas hacen pilates”: El futuro de la cocina venezolana
El periodista, escritor e investigador gastronómico con más de cinco décadas de trayectoria, Miro Popic, acompañó a Pérez Miranda y a Luis Muller, coordinador y docente de la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno en una de las ponencias inaugurales del congreso. Al igual que el empresario, Popic resaltó la importancia que tiene la cultura en el área gastronómica y precisó que así mismo la cadena de suministro y la conservación de prácticas tradicionales son un valor agregado a la experiencia culinaria.
También, Popic aprovechó para alertar sobre la pérdida de la tradición en la cultura venezolana y cómo está cambiando el papel de las madres o abuelas a la hora de transmitir el legado culinario.
Para Luis Muller, este panorama pone en peligro el futuro de la tradición de la cocina del país. “Ya las nuevas generaciones no están copiando las recetas de las madres o abuelas. Más bien, buscan una forma más rápida de alimentarse”. Ante este panorama Muller asegura que desde la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno emprenden prácticas para documentar y sensibilizar a los nuevos chef y cocineros.
Un espacio de encuentro
El cierre del congreso contó con la participación de tres integrantes de la familia Scanonne y de la agrupación Ensamble Afrovenezolano. Como actividad adicional poscongreso la Unimet, junto a la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno, llevaron a cabo una clase abierta de gastronomía venezolana.
Milagros Briseño, decana de la Facultad de Humanidades, agradeció la presencia del ARI Móvil en la cobertura del evento y reconoció la labor de todos los profesores miembros de la facultad por ser parte de la organización y logística de las actividades.