Desayuna como reina, almuerza como princesa y cena como mendiga. No hay nada más cierto que este refrán, ya que el desayuno aunque subestimado por la mayoría, es la comida más importante del día. Si eres de las que sale de su casa con solo una taza de café en el estómago, en esta entrada de Eme de mujer te contamos acerca de la importancia de desayunar para que incorpores este hábito a tu rutina diaria y cambies tu vida.
La mayoría de las personas no desayunan por falta de tiempo, porque no sienten apetito en la mañana o porque creen que saltarse esta comida es una buena forma de restar calorías a su dieta para bajar de peso. Sin embargo, no desayunar tiene muchísimas más implicaciones de las que se cree. Los estudios han demostrado que las personas que no desayunan sufren de cambios en el estado de ánimo, alteraciones en el peso corporal, deficiencia en su memoria y en sus niveles de energía.
Desayunar para un alegre despertar
Aunque creas que cuando estás dormida el cuerpo no gasta energía, sucede todo lo contrario. Mientras duermes, el organismo sigue trabajando para liberar hormonas, regenerar tejidos y llevar a cabo diferentes funciones que implican un gasto energético el cual debe ser repuesto apenas se despierta.
El desayuno es la primera fuente de energía que recibe el cuerpo después de 8 o 10 horas de ayuno nocturno y es importante romper ese ayuno para conseguir que el organismo se active e inicie con sus funciones metabólicas, que le permitirán trabajar correctamente las siguientes 16 horas en las que estarás despierta y en actividad.
Cuando no desayunas tu organismo se pone en estado de alerta y asume que está en hambruna, lo cual le genera estrés. Al estar estresado libera sustancias que lo hacen más lento y que le hacen almacenar calorías en forma de grasa. Si tu cuerpo no tiene el combustible necesario para desempeñar sus actividades, te sentirás de mal humor, con cansancio, sueño, dolor de cabeza e incluso ganarás peso porque cuando finalmente comes, el hambre hace que ingieras más alimentos de los que en realidad necesitas. Además como el cuerpo sigue hambriento, en lugar de quemar las calorías que recibe las almacenará como reserva en forma de tejido adiposo.
Beneficios de desayunar
– Satisface las necesidades nutricionales. Si no desayunas o no lo haces correctamente, tu cuerpo no gozará de todos los nutrientes que necesita como vitaminas y minerales.
– Mejora tu rendimiento. Al no desayunar se produce un descenso de la hormona insulina y aumento de cortisol y catecolaminas para mantener aceptable el nivel de azúcar en la sangre. Esto trae consecuencias negativas en el rendimiento físico y mental.
– Ayuda a mantener un peso saludable. Una investigación realizada por National Weight Control Registry en Estados Unidos (Registro Nacional de Control de Peso) demostró que cerca del 80% de las personas que habían tenido éxito con su dieta, desayunaba todos los días.
El desayuno de una reina
El desayuno debe representar entre el 20% y el 25% de las calorías ingeridas en el día. Es importante que sea equilibrado, razón por la cual deben estar presentes el siguiente grupo de alimentos:
– Pan o cereales. Contienen fibra y proporcionan al cuerpo los hidratos de carbono que aportan energía, vitaminas y minerales. Lo más recomendable son las versiones integrales.
– Lácteos. La leche o yogurt aportan calcio, vitaminas A y D, y vitaminas del grupo B.
– Frutas. Sumistran al organismo agua, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
– Productos cárnicos. Fiambres bajas en grasa como jamón de pollo o pavo son una buena fuente de proteína de calidad que contribuye a la formación de tejidos.
– Otros. Puedes acompañar el desayuno con bebidas estimulantes como café o té o fuentes de proteínas como huevo.