Tras 15 años de cambios sociales, el diario El Universal ha sido una fuente para lectores que buscaban una cobertura amplia y crítica de los acontecimientos políticos durante el periodo presidencial de Hugo Chávez.

Cuando en un día de julio los reporteros y editores se disponían a trabajar y se enteraron que el diario había sido vendido por los dueños originales desde hace 105 años, los invadió las ansias de saber por qué. No hubo discursos, despedida ni mucho menos presentación de los nuevos dueños.

«Nada de eso», asegura Juan Francisco Alonso, reportero y delegado de la unión. «Hubo mucha opacidad».

El anonimato del nuevo grupo dueño del diario y la falta de información sobre la vente hace que muchos venezolanos teman que ese medio de comunicación sea el más reciente en caer en la nueva forma del gobierno de neutralizar las críticas.

Después de asfixiarlos económicamente, lo compran, con ayuda de sus amigos.

Mariengracia Chirinos, investigadora del IPYS, indica que el patrón surgió el año pasado con la venta de la televisora Globovisión. Bajo la mirada de los nuevos dueños, la televisora «limpió» su sala de redacción y dejó de transmitir los discursos en vivos del lider opositor Henrique Capriles Radonski.

Después de los cambios en Globovisió, lo mismo ocurrió con otra de las cadenas de medios más grande y populares del país, Últimas Noticias.

«En ambos casos, estos medios de comunicación críticos del gobierno fueron vendidos a inversores desconocidos, y luego cambiaron su linea editorial», indicó Chirinos.

Salieron de comentaristas y columnistas . Equipos de investigación fueron disueltos. Los titulares son cada vez más suaves mientras las noticias de economía y sucesos empeoran.

Tirando de las cuerdas

Los críticos ven las manos de los aliados del gobierno tirando de las cuerdas con dinero ganado en negocios con altos funcionarios.

No queda claro aún si será el caso de El Universal bajo la dirección del nuevo grupo inversor Epalisticia, una misteriosa empresa registrada en España el año pasado con menos de $6,000 en activos declarados.

La pregunta que ronda la sala de redacción es por qué la compañía compraría El Universal en medio de una severa crisis de producción de papel, incluyendo para imprenta.

José Luis Basanta, un vocero de la empresa, le indicó a a Bloomberg News que el diario fue adquirido por menos de $22 millones y agregó que los dueños estaban dispuestos a afrontar los problemas del país con la expectativa de que el diario va generar ganancias de nuevo si las políticas en Venezuela llevan a un clima de inversión favorable.

«Están convencidos de que va suceder», indicó Basanta, describiendo a los nuevos dueños como una asociación internacional de adinerados con $1 billón para invertir en medios, energía y bienes raíces. El Universal fue su primera adquisición.

Después de la venta, Epalisticia nombró un nuevo presidente en el diario, Jesús Abreu Anselmi. Abreu le aseguró a los trabajadores que el compromiso editorial de imparcialidad no cambiará y que los nuevos dueños no tienen conexión con el gobierno.

Sin embargo, la falta de transparencia ha sido fuertemente criticada por los más de 800 empleados del medio, incluyendo los 120 de la sala de redacción.

La apreciación sobre las intenciones de los nuevos propietarios caldearon a través de los meses,

cuando los reporteros y editores emitieron un comunicado en conjunto para denunciar la censura en un artículo sobre la protesta de los trabajadores de Sidor y la discusión sobre su contrato colectivo.

El comunicado aseguraba que el artículo fue reescrito a conveniencia de la versión oficial, dándole a los lectores la errada impresión de que los sidoristas se habían reconciliado con el gobierno.

«Queremos transmitirle a todo el país, en espacial a aquellos lectores que han confiando en nosotros por décadas, que estamos preocupados por el cambio en la linea editorial  desde la venta», se leía en comunicado.

Desde la venta, a cerca de 30 colaboradores se les ha informado que sus columnas no serán publicadas. Otros 15 han renunciado en protesta, dijo Alonso.

Una encuesta rápida sobre la cobertura de El Universal no indica un drástico cambio en el contenido o tono. Aunque existe la impresión que hay mayor énfasis en deportes y entretenimiento y menos escepticismo en los anuncios e iniciativas del gobierno.

Diversos escenarios para los medios

Durante sus 14 años en el poder, Chávez se enfrentó constantemente con los medios de comunicación privados del país y envió un mensaje cuando le revoco la concesión a una de las televisoras lideres, RCTV, en 2007. Sin embargo, Chávez toleró cierto grado de críticas y el espacio de los medios era mucho más diversos al inicio de su presidencia.

En actualidad, el espacio está lleno de compañías en quiebras y licencias revocadas. Mientras los canales y publicaciones manejadas por el gobierno proliferan, apuntan observadores, el control a las empresas privadas se ha armado con nuevas regulaciones, demandas y el peso de los problemas económicos del país.

El antiguo dueño de El Universal, Andrés Mata, dejó Venezuela por Nueva York una década atrás, dice Alonso. El periódico ha perdido dinero desde hace años, pero Mata no le ha informado a los empleados porque vendió.

Incluso gerentess de larga trayectoria en el diario no sabían nada de la venta y tenían sus dudas sobre la fecha. A pesar de que la mayoría de los reporteros y editores siguen en sus puestos de trabajo, hay tensión en la sala de redacción, de acuerdo con algunos empleados contactados por teléfono, que decidieron hablar bajo la condición de anonimato por temor a sufrir represalia.

Nick Miroff

The Washington Post