Venezuela: crisis e involución económica por Isaac Mencía - Runrun
Venezuela: crisis e involución económica por Isaac Mencía

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La crisis que vive hoy Venezuela es cualitativamente diferente a la que se experimentó durante las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado. Hay dos elementos diferenciadores: el primero, es que ésta es una crisis integral, abarca todos los ámbitos. Es política-institucional, económica, social, ética y moral. Y el segundo, es que  es una crisis involutiva en todos éstos ámbitos.

Ambos elementos son de extrema gravedad pero especialmente el rasgo involutivo de la crisis. Las crisis no tienen por qué  traducirse forzosa e inevitablemente en un retroceso, en una destrucción de los cimientos que contribuyeron y determinaron el avance en el pasado de una sociedad. Pueden ser más bien una oportunidad para que el liderazgo político y social y sectores importantes de la población, tomen consciencia de la necesidad de hacer grandes cambios y reformas que permitan superar los errores, trabas u obstáculos que conspiran o sabotean el avance y el progreso de una nación. La experiencia de algunos países asiáticos que pasaron del atraso y la pobreza al desarrollo es aleccionadora al respecto.

En el campo económico la crisis que hemos estado padeciendo desde hace varios años bajo la denominada revolución bolivariana, es distinta en aspectos sustanciales con respecto a la que conocimos en las décadas de los 80 y 90. En esos años estuvo determinada fundamentalmente por una volatilidad y caída de los precios del petróleo que puso de manifiesto el agotamiento del modelo rentista petrolero de crecimiento, y por un pésimo manejo de la política económica, exceptuando el intento serio de rectificación en el período 1989-1991, que fracasó por errores de ejecución del programa económico y por resistencia de los factores políticos dominantes para ese momento; y la corrección tardía entre 1996 y 1998 en un escenario de caída de los ingresos petroleros.

En ninguna de esas décadas hubo una política deliberada desde el poder dirigida a desmantelar el aparato productivo privado, a exacerbar el peso del Estado-gobierno en la economía convirtiéndolo en dueño de todo tipo de empresas, a sustituir la propiedad privada por estatal, a desvirtuar la misión de negocio de PDVSA y a utilizarla como instrumento para financiar la imposición de un proyecto político neo totalitario y al sostenimiento de un régimen político dictatorial como el cubano; tal como si ha ocurrido en los tres últimos quinquenios.

El resultado de imponer un modelo político-económico concentrador del poder, que menosprecia la creación de riqueza mediante la iniciativa privada, desprecia la meritocracia y premia la lealtad incondicional en la gestión del gobierno; que asume que el bienestar social puede lograrse simplemente “distribuyendo mejor la renta petrolera” con programas asistencialistas (Misiones); que la burocracia del alto gobierno puede decidir mejor que el mercado qué bienes deben producirse y consumir los venezolanos; que sostiene que la autonomía del BCV es un invento neoliberal y que ésta institución debe estar al servicio pleno del Ejecutivo Nacional financiando sus déficit; estos y muchos otros disparates han provocado un costoso proceso de involución económica.

Entre algunos hechos que resaltan esta involución destacan tres en particular: La crisis gerencial, operativa y financiera de PDVSA, producto de haber distorsionado su misión, del criminal despido de más de 20 mil trabajadores, del irresponsable endeudamiento de la misma, y de la carga de pagar con petróleo el apoyo político de algunos gobiernos de la región y los préstamos contraídos con el Fondo Chino. Esto ha incapacitado a PDVSA para aumentar la producción quitándole al país la posibilidad de obtener mayores ingresos por exportación de petróleo.

El segundo hecho es la desindustrialización producida con la quiebra de miles de empresas del sector manufacturero debilitando la capacidad de exportación distinta al petróleo y el suministro de bienes a la economía interna. Y el tercero es la ruina de la producción agrícola y pecuaria haciendo a Venezuela más dependiente de la importación de alimentos. Todos estos hechos revelan no sólo una crisis estructural de un modelo sino un proceso de involución económica donde el derecho de propiedad y de libertad ha sido violentado generando empobrecimiento de la nación.

 

@ismen12