Aseguran que venta de Citgo desmontará internacionalización de Pdvsa - Runrun

CITGO

 

Un portal de negocios londinense asegura que el ministerio confirmó que busca vender Chalmette 

Fuentes de la industria petrolera aseguran que no “es de extrañar la puesta en venta de Chalmette, porque simplemente forma parte del desmontaje de la internacionalización, piedra angular de lo que fue la Apertura Petrolera iniciada a finales de los ochenta, y que el gobierno de Hugo Chávez decidió eliminar como política petrolera para el país”.

Pdvsa inició, conjuntamente con el desmontaje de los antiguos negocios con las petroleras foráneas que operaban en suelo venezolano, la evaluación minuciosa de sus activos en el exterior, que ha ido desgranando uno a uno.

Para el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, los resultados de estas investigaciones dieron al traste con varios de esos negocios, por las cuantiosas pérdidas que provocaban sus operaciones, además de que en los contratos de suministro “no se valorizan, en su justa dimensión, los crudos venezolanos”, señaló en una ocasión .

Pero el caso con la refinería Chalmette, perteneciente a la filial Citgo, en Estados Unidos, va más allá de un mal negocio. Este ingenio que comparte 50%-50% con su archi enemiga Exxon Mobil, la mayor petrolera del mundo, tiene otras aristas que han hecho hostil las relaciones entre Pdvsa y su antigua socia. ExxonMobil y Pdvsa acordaron una asociación estratégica desde 1997 para operar el proyecto Cerro Negro -hoy en día Petromonagas- considerado en su tiempo el negocio más importante de las cuatro asociaciones estratégicas de la Faja Petrolífera del Orinoco.
El crudo de Cerro Negro sería, y es aún, parte de la dieta de la refinería, donde Pdvsa aportaría 50% en plena operación del mejorador que se instalaría en ese campo.
Pero el gobierno de Hugo Chávez tomó la determinación de recuperar la soberanía sobre los recursos petroleros, mediante la creación de empresas mixtas en las que Pdvsa tendrían 60% de las acciones, fórmula que ni Conoco Phillips, ni ExxonMobil aceptaron en 2006, luego de haber reclamado el cambio en los términos de tributación que definió previamente el Ejecutivo. 
Tras los hechos consumados, Exxon introdujo ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones, del Banco Mundial, una demanda en contra de la República por $12.000 millones, cifra que ajustó en el tipo a $7.000 millones.
La empresa Argus Media ha insistido en que el gobierno venezolano puso en venta la refinería en sociedad con Exxon. Las informaciones con las que cuenta este portal sostienen que “Pdvsa contrató a Deutsche Bank para buscar un comprador de su participación de 50% en la refinería Chalmette, que procesa 184.000 bpd”.
Incluso, Argus sostiene que el propio Ministerio de Petróleo confirmó la información y aseguró que “las autoridades venezolanas dijeron que Pdvsa está sopesando ofertas en el rango de $10.000 millones a $15.000 millones para vender su filial Citgo aguas abajo”.
Destaca el portal que “la planeada venta de Citgo tiene como objetivo recaudar dinero para proyectos de exploración en el país, la reorientación de más suministro de crudo a China a cambio de préstamos respaldados por petróleo y la reducción de la exposición potencial del gobierno en sus los litigios internacionales”.
Escrutinio
La primera refinería sometida a la lupa fue Lyondell, de la filial Citgo en Texas. Tras ese escrutinio, en 2006 Rafael Ramírez anunció a través de un comunicado la venta del 41,25% de las acciones que Pdvsa mantenía en esa refinería con capacidad de procesamiento de 265.000 barriles por día (bpd). El monto obtenido por la venta fue de $1.313 millones.
Un año después, se concretan las ventas de dos refinerías de asfalto: Paulsboro y Savannah, con la petrolera NuStar Asphalt Refining, por unos $550 millones. Las asfalteras podían procesar 70.000 bpd y 30.000 bpd, respectivamente.
Seguido se vendieron 4.000 estaciones de servicio de las 14.000 que tenía Citgo a lo largo de Estados Unidos; también el terminal Borco en las Bahamas, “que resultó un pésimo negocio”, según reseñó Ramírez, cuando explicó su venta y anunció un ingreso por $900 millones.
Continuando con la salida de activos “no estratégicos” de Pdvsa en el exterior, en 2010, el Gobierno anuncia la negociación del 50% de sus acciones en la refinería Ruhr Oel, la más grande de  Alemania, donde Venezuela obtuvo $1.600 millones de manos de su nueva dueña Rosneft.
El titular de petróleo destacó hace un tiempo, en una entrevista concedida a El Mundo Economía y Negocios, que luego de la enumeración de los activos de los que se ha desprendido, Pdvsa hace los trámites para liquidar la sociedad con la empresa Nynas -donde mantiene una participación accionaria de 50%-50% con la firma finlandesa Neste Corporation- y que opera refinerías en Suecia, Escocia, y el Reino Unido. 

El Mundo Economía y Negocios