¡Es la Abstención Estúpido! - Runrun
Sendai Zea Abr 05, 2013 | Actualizado hace 11 años
¡Es la Abstención Estúpido!

Parafraseando la ya épica frase que implantó la campaña de Bill Clinton en 1992, no tengo la menor duda que la variable clave que no podemos perder de vista para esta sobrevenida zafra electoral de 2013, será la abstención.

Considerando las evidencias que muestran los sondeos recientes y el propio clima electoral que percibimos, la cifra de participación del próximo 14 de abril no igualará a la del pasado octubre. De todas las cifras dispares que siempre se publican, lo único que tienen en común es la afirmación de que concurrirán menos votantes que en 2012. La gran pregunta es: ¿de cuánto porcentaje de ausentismo estamos hablando? Si me presionan un poco más, diría y aún más importante: ¿cómo será la composición de esa abstención?

Partiendo de una lógica bastante sencilla, ante la brecha evidente que existe entre ambas figuras, podemos afirmar que Maduro no alcanzará los 8,2 millones de votos obtenidos por Hugo Chávez en 2012, salvo que el aparato político de movilización del PSUV se haya sofisticado a niveles todavía no conocidos. Si la lógica se impone, entonces Maduro tendrá menos votos, ¿pero cuántos menos? Hay algunas variables que indican que podría haber una abstención relativamente importante en el chavismo, pero no sabemos a qué nivel y particularmente, otro elemento interviniente es que quedan pocos días. Desencantarse toma tiempo y el vínculo emocional hacia Chávez aún permanece, lo que desconocemos es su cuantía e intensidad en los días que restan.

Desde la campaña opositora esa pregunta es todavía más crítica. Producto de las dos derrotas consecutivas en 2012, ha persistido desde diciembre lo que denomino como un clima de “desmovilización emocional” que no es sino hasta días que comienza a recuperarse. La vitalidad de las concentraciones opositoras en respaldo a Capriles es notable y hablan de una rápida energización de ese mercado electoral, pero también los sondeos indican que la abstención está pegando más fuerte acá que en el oficialismo. Si Capriles quiere tener alguna oportunidad debe aspirar a como mínimo, lograr el equivalente de sufragios de los que alcanzó en octubre. De lo contrario, es muy difícil que tenga oportunidades en una campaña diseñada para que él salga derrotado.

La siguiente dimensión, que se deriva del contexto de una mayor abstención es la maquinaria para movilizar. Ya conocemos la eficacia del PSUV en esta materia y me temo que la MUD sigue descansando la mayor parte de su esfuerzo en la espontaneidad de sus electores. Debe haber concentración de energías, pues a mayor abstención, los votos emitidos el 14A valen más. Por otra parte, también es cierto que para que una maquinaria electoral sea más poderosa debe contar con el entusiasmo de sus votantes, porque si no, el trabajo se hace cuesta arriba. Ese podría ser el caso del PSUV si la matriz de la apatía coge vuelo en los días finales por venir.

Así que, no hay duda. El 14 de abril “¡Es la abstención estúpido!”.

Como es mi costumbre pongo siempre a disposición mi perfil en twitter @gedgard para que sigamos interactuando