Osaka es una ciudad ubicada en la desembocadura del río Yodo, de hecho, es una isla. Posee una población cercana a los tres millones de almas y es uno de los centros industriales del país nipón.  Aquí se habla un dialecto del japonés que se llama “Osaka-ben”.

Una de sus mayores atracciones es El Castillo de Osaka, construido en 1.583 sobre las ruinas de la ciudadela religiosa «Ishiyama Honganji» de los budistas de la secta «Ikkô-shû».

También debe visitarse  su acuario –con 35.000 ejemplares marinos–  y  el lugar donde se celebró la Exposición Universal en 1.970, actualmente es un parque conmemorativo cuyo símbolo es la Torre de Sol que fuera el elemento principal del evento.

En los alrededores del puente Dotonbori en Namba ( que queda al sur de la ciudad)  esta es la zona de entretenimiento y también por donde están los grandes centros comerciales de Shinsaibashi y Tenjinbashi.

Su aeropuerto es una maravilla de la ingeniería y resultado de un voluntarioso equipo profesional al construirlo sobre  una isla artificial en la bahía de Osaka. Sirve no solamente a esta ciudad sino también a ciudades cercanas como Nara, Kyoto y Kobe.  Una vez allí, será fácil el acceso a la ciudad por múltiples vías rápidas, tren, autopistas y autobuses.
Osaka es famosa por sus “bunraku”  el teatro de marionetas tradicionales, y por el teatro “manzai” , que es una forma contemporánea de diálogos cómicos, si no habla japonés, se perderá el espectáculo.

Un dato curioso son los 808 puentes que posee la ciudad, lo que le imprime una característica muy particular con mucha agua, ríos y canales.

Osaka es una ciudad vibrante, moderna y bulliciosa; de ella han surgido tendencias y modas que no solo  han inundado Japón sino al Mundo entero y es un destino que bien vale visitar!