Rumores y contradicciones empañan caso de abuso sexual a niño de colegio del este de Caracas - Runrun
Rumores y contradicciones empañan caso de abuso sexual a niño de colegio del este de Caracas
A casi dos semanas de conocerse la denuncia de violación a un niño de seis años de edad que involucra a un profesor de natación de un colegio ubicado en el municipio Baruta, los rumores y cadenas en las que se ha revelado la identidad del pequeño en lugar de contribuir con el proceso de investigación, han expuesto al menor de edad. El abogado y criminólogo Fermín Mármol García advierte que los pesquisas también deben investigar al entorno familiar de la víctima y deben hacer la reconstrucción de las actividades diarias del niño

 

@Angelicalugob

EL PUPITRE DEL NIÑO DE SEIS AÑOS DE EDAD que ha sido noticia en las últimas semanas está vacío desde el martes 28 de junio. Ese día sus representantes se habrían percatado de que el pequeño fue víctima de abuso sexual. Una minuta policial que fue difundida en cadenas de whatssap, telegram y en redes sociales, es el primer elemento comunicacional que ha expuesto al niño y ha violado las normas establecidas en la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna), pues revela el nombre del colegio, la identidad de la víctima y la de su padre, quien ese día a las 7:35 de la noche hizo la denuncia en el Cicpc después que su hijo, según lo que refiere la información policial, le dijera que fue violado por su profesor de natación.

El miércoles el niño en lugar de ir a clases fue sometido a exámenes médicos legales y a interrogatorios al igual que su padre. Al día siguiente, el jueves 30 de junio, una comisión de la policía judicial, en compañía del padre del niño, fue al colegio ubicado en una urbanización del este de Caracas, en el municipio Baruta, en horas del mediodía para empezar con las pesquisas: los funcionarios realizaron inspección técnica con fijación fotográfica, entrevistaron a las autoridades de la institución educativa y aprehendieron a los dos profesores de natación, quienes a esa hora daban clases en el área de la piscina.

El presunto sospechoso, que está encargado de enseñar esa disciplina deportiva a los varones del colegio desde hace 23 años, Richard Marín, y su compañero Juan Carrillo, que desde hace 17 años es el instructor de natación de las niñas que estudian en ese plantel y que es investigado por supuesta complicidad de violación, pidieron a los funcionarios que les dejaran vestirse. Después de quitarse los trajes de baños, fueron trasladados hasta la División de Investigación y Protección en Materia del Niño, Adolescente, Mujer y Familia del Cicpc que está ubicada en la avenida Urdaneta. Desde ese jueves 30 de junio los profesores de natación permanecen detenidos en un área improvisada junto con ocho personas. No hay espacio, celdas, ni calabozos: ambos están esposados en unas sillas en donde duermen y comen, cuando sus familiares les llevan alimento, y sólo pueden ir al baño en los horarios que les indican o cuando reportan una emergencia, así lo informó a Runrun.es un familiar de uno de los profesores.

Cambio de juez, dos procesos

El domingo 3 de julio la audiencia de presentación de los dos profesores de natación fue diferida. El lunes 4 de julio se conoció de manera extraoficial que el juez del Tribunal 11 de Control a cargo del caso, Javier Toro Ibarra, no presidió el acto pues estaba haciendo unas suplencias en la Corte de Apelaciones. Fue su suplente, Yesenia Peña, quien ese día dictó privativa de libertad contra el profesor de natación de los varones y estableció como lugar de reclusión el Internado Judicial de Carabobo, conocido como Tocuyito, mientras que al profesor de natación de las niñas le toca otro proceso: el tribunal le impuso la medida de presentación de dos fiadores que deben tener un ingreso de 80 unidades tributarias, refirió el boletín de prensa emitido ese día por Fiscalía.

Fuentes extraoficiales confirmaron a Runrun.es que durante la semana pasada no fue posible que el profesor Juan Carrillo quedara en libertad, pues hasta el viernes en la tarde las autoridades aún verificaban documentos de sus dos fiadores.

Entre cadenas y errores

Cuando se conoció la decisión del Tribunal 11 de Control por las redes sociales también se habían difundido cadenas en apoyo y en contra de los profesores. Pero también llegaron a la prensa múltiples versiones extraoficiales que no han sido confirmadas y en las que se indicaba que en un primer interrogatorio el niño dijo que habría sido violado por su profesor de natación. Sin embargo, otra versión refiere que en un segundo interrogatorio el niño dijo que fue abusado por alguien que no trabaja en la institución. Estas versiones, junto con otras cadenas enviadas por distintos medios, se diluyeron también con otras dos supuestas versiones policiales que hacen referencia a los exámenes que le practicaron al niño: la primera realizada por el Cicpc habría salido positiva, mientras que una segunda habría salido negativa.

El abogado y criminólogo Fermín Mármol García advirtió que la detención inmediata de los profesores de natación quizá fue un error: “Seguimos con el sistema inquisitivo. El Cicpc debe investigar primero y detener después. Esperamos que el caso no sea igual que el del actor Armando Cabrera, quien después de 45 días de haber estado detenido por su presunta responsabilidad en el asesinato de una transexual, fue dejado en libertad porque no se consiguieron elementos que lo involucren en el crimen”.

El criminólogo explicó que los pesquisas del Cicpc además de investigar a los profesores, deberían investigar al entorno del niño y reconstruir los días previos al hecho: “Los pesquisas deben investigar en dónde vive el niño y con quién, pero también deben determinar quién o quiénes lo cuidan, cómo es su rutina, deben saber si tiene actividades después del colegio y quién lo lleva y lo busca a la institución educativa. El Ministerio Público debe abrir un abanico de presuntos sospechosos. Por casuística el entorno familiar del niño tiene que ser foco de investigación, porque el niño pasa muchísimo tiempo con su entorno familiar”.

El abogado y asesor de Cecodap, Carlos Trapani, dijo que el error de haber identificado al colegio y al niño, además de afectar a la víctima, también victimiza a los docentes y a las familias involucradas con la institución.

“El colegio y los representantes deben tomar en cuenta que en este tipo de casos es necesario el acompañamiento psicoafectivo. Si no se hace, puede haber impunidad emocional. Para el niño víctima de abuso sexual puede ser más traumático el proceso de investigación y de entrevistas, por eso es necesaria una adecuada atención”, precisó.

“Deben llegar al colegio con el traje de baño puesto”

El caso ha cambiado la rutina en el colegio. La institución ha sido visitada por funcionarios del Cicpc, del Ministerio Público, y por defensores de niños, niñas y adolescentes. El acceso al colegio es aún más restringido después de conocerse la denuncia. El lunes 4 de julio Runrun.es fue al plantel educativo para solicitar una entrevista con su director. Después de pasar por dos alcabalas de vigilantes, la coordinadora de preescolar, Luisa Parra, y el Subdirector del colegio, Pedro Fajre, dijeron que no podían dar declaraciones por órdenes de Fiscalía.

A casi dos semanas de conocerse la denuncia todos hablan del tema de manera clandestina, pero temen comentarlo con la prensa. Para una representante de un alumno de segundo año de bachillerato, que además tiene una hija que estudió desde primer grado y que se graduó de bachillerato en esa institución, es poco probable que un niño pueda ser violado en la institución pues, asegura, que conoce cómo es la dinámica cuando los alumnos tienen natación.

“Cuando los niños tienen natación, deben llegar con el traje de baño puesto y con una bermuda de deporte elástica. Pero además, los niños se quitan su ropa en el baño de su salón en presencia de una profesora, de una asistente y de una señora de mantenimiento. Luego, van a su clase de natación, en donde los esperan los profesores y al terminar se dan una ducha rápida para quitarse el cloro y luego vuelven al baño de su salón en compañía de la profesora. Además, las clases por curso son una tras otra desde las 7:00 de la mañana y a veces hasta las 7:00 de la noche”, explicó la representante del plantel educativo.

La mujer espera que la investigación se resuelva pronto y que paguen su condena las personas involucradas: “Para mí es difícil creer que los profesores estén involucrados, pero si es así, que paguen. Esto me tiene consternada. Mi hija se graduó hace cuatro años y aún sigue vinculada con su colegio y a mi hijo que aún estudia allí. Mis dos hijos han sido muy felices en la institución”.

La pedofilia no es un hobby 

Ricardo Montiel, pediatra especialista en medicina del adolescente, advirtió que la pedofilia no es un hobby, sino una patología que no es fácil de controlar y que en la mayoría de los casos no se le nota a quienes la padecen.

“No hay manera posible de saber quién es pedófilo. No se ven los rasgos. Pero sí hay indicios en un niño que ha sido abusado sexualmente que pueden dar alertas. Si un niño tiene cambios de humor, muestra miedo a estar solo, tiene depresión, aislamiento y tiene regresiones, se deben tomar acciones. El 80 por ciento de los casos de violación ocurren en el ámbito familiar o con alguien de confianza que se introduce en la familia”, explicó el especialista.

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Montiel advirtió que por lo general las personas de confianza que abusan de los niños son individuos que tienen interés en el desarrollo del niño y que se ganan su confianza dándoles regalos y protección.

Mientras transcurre el lapso de los 45 días para que se conozca la decisión judicial del caso, las cadenas de rumores y de contradicciones siguen corriendo en tiempo récord por mensajes y redes sociales. La más reciente, que no cuenta con fuente de información, indica que el presunto abusador del niño no es su profesor de natación. En el colegio hay un limbo en torno al estatus de la víctima. Las autoridades desconocen si el pequeño será retirado del colegio o si retomará sus actividades académicas una vez que se resuelva el proceso judicial. El pupitre del niño de seis años de edad continúa vacío.