Más global. Con más poder. Alvaro Saieh lo tiene claro. La apuesta es por el mundo. El banquero chileno se afinca en los mercados internacionales apoyado, ayudado, y coordinado con el gobierno de Chile. Ahora CorpBanca descubre un nicho: financiar las empresas españolas con intereses en América Latina. Como la banca española no la está pasando muy bien, entonces, entra CorpBanca y toma posición. Toda esta situación obliga a recordar la ilusión conque CorpBanca ingresó a Venezuela a raíz de la privatización del Banco Consolidado. En declaraciones de estos días, Saieh, el líder, confirma lo que viene repitiendo: que prefiere entrar en países en los que haya estabilidad, reglas de juego, rentabilidad, respeto y garantías. Eso es lo que no hay en Venezuela. Eso les pasó. Y por eso se desilusionaron, y vendieron. Por más que hubo lobby en Caracas, los chilenos entendieron que no se trataba de un asunto de coyuntura sino de modelo. Y el modelo chavista niega lo que Saieh no se ha cansado de repetir: estabilidad política con seguridad jurídica. La rentabilidad depende en gran medida del banquero. Pero lo otro no.

La rodilla electoral

Suena raro. Pero Chávez aparecerá con la rodilla vendada. La mostrará y dirá: no puedo caminar. Ya puede sonar a excusa para  no hacer campaña a pie. Una excusa para sus seguidores. El Presidente no quiere sudarse. Ni poner rodilla en tierra. Mejor la carroza. Los tiempos del caminar ya pasaron. Eso no es para él.