El ejército de Estados Unidos comenzará a utilizar un nuevo rifle de alta tecnología capaz de disparar balas inteligentes. La ventaja del XM25 es que le otorga la posibilidad al ejército de determinar exactamente a qué distancia del blanco explotan sus proyectiles.

La XM25 utiliza un sistema de medición láser junto a un chip instalado en cada bala que le permite conocer en cada instante a que distancia se encuentra de su objetivo.

El problema de las balas es que, una vez disparadas, no tienes control sobre ellas. Históricamente, los proyectiles disparados por los rifles fueron simplemente un trozo de metal con la forma, tamaño y peso adecuados para “volar” desde la boca del arma hasta su blanco.

Una vez que alcanza su destino, la energía cinética de esta masa que se desplaza a una alta velocidad hace el resto del trabajo. Esta nueva generación de rifles utiliza balas explosivas, que al efecto cinemático producido durante el impacto se suma el de una pequeña explosión originada en la bala.

Con el XM 25 la ventaja está en el que puede disparar un tiro de alta precisión desde 500 metros de distancia y luego la bala puede ser programada para que explote a la distancia que se requiera. Esto es útil para atacar a personas que disparan desde lugares encubiertos, que de una manera tradicional hubiesen tenido que ser atacados por una fuente alterna como un helicóptero o poniendo el riesgo de algún integrante del equipo.

La bala es tan sofisticada que puede atacar a personas que se encuentran detrás de barreras fragmentándose en el aire y estallando sobre su enemigo.

La información es transmitida a un chip contenido en el proyectil, y desde la cacha del rifle se selecciona la cantidad de metros a la que se quiere que la bala explote en cada disparo.

El operador del XM25 puede elegir, por ejemplo, que la granada explote hasta tres metros antes o detrás del blanco. Esto es posible por que el proyectil continúa enlazado electrónicamente con el XM25 durante toda su trayectoria, y cuando ha “viajado” la distancia prefijada, explota.

El ejército dice que pronto habrán balas “preprogramadas” para diferentes fines: para explotar, para aturdir o para ser utilizadas durante los entrenamientos.

Christopher Lehner, el teniente coronel que se ha encargado de dirigir este proyecto, afirma que el arma “traerá un cambio en las reglas del juego, que otras naciones intentarán copiar rápidamente”.

Los soldados podrán utilizar al XM25 en aquellas situaciones en que el “blanco” se encuentra escondido detrás de un muro o dentro de una trinchera, reemplazando incluso en muchos casos a los ataques aéreos. El ejército espera comprar unos 12.500 XM25 este mismo año, cantidad suficiente equipar a todos los miembros de la infantería y fuerzas especiales en Afganistan.

Cada rifle tiene un costo de entre 25 mil y 30 mil dólares, y cada proyectil cuesta unos 30 dólares americanos.

Lehner asegura que “con este sistema, le quitamos al enemigo la posibilidad de esconderse. La única acción efectiva que esperamos ver de su parte es salir corriendo”.

por @Randompiece para Runrun.es