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Claves | ¿Por qué no se ha producido un cambio de gobierno? Lo que revela el Estudio de Coyuntura Nacional de Delphos
De la muestra analizada por estudio, solo el 25,3% apoya al oficialismo, un 35,9% respalda a la oposición y otro 38,8% no se identifica con ninguno

 

La encuestadora Delphos presentó este jueves, 23 de julio, el estudio de Coyuntura Nacional Julio 2021.   En la investigación, 84,1 % de los encuestados considera que es necesario un cambio de gobierno y 81,8 % piensa que la oposición debe participar en los comicios pautados para el 21 de noviembre.

El director de Delphos, Felix Seijas, explicó que el estudio se realizó a través de entrevistas directas a 1.200 personas de distintas partes del país. Sobre lo que habría que hacerse para que se produzca un cambio de gobierno; 36,9 % respondió que realizar elecciones justas y salir a votar; 6,7 % afirmó que la solución es sacar a Maduro del poder, mientras que un 2,9 considera a la intervención militar como una salida. 

Sobre las razones por las que no se ha producido un cambio de gobierno en el país, la mayoría de los entrevistados coincidió en que los líderes y partidos dan prioridad a sus propios intereses (75%) y otros opinaron que esto no ha sido posible debido a la división en las filas de la disidencia (71,9 %).

Disposición de votar 

Sobre la disposición de acudir a las urnas de votación en las elecciones de noviembre, convocadas por un Consejo Nacional Electoral cuestionado, el estudio de Delphos señaló que 53% está muy seguro de ir a votar y 12,3%  manifestó que seguramente no iría.

Respecto al conocimiento de la designación de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), 52% de los encuestados aseguraron que estaban en conocimiento, mientras que 48% lo desconocía.

En el sondeo de opinión realizado por la encuestadora, solo 25,3% apoya al oficialismo, un 35,9% respalda a la oposición y otro 38,8% no se identifica con ninguna de las dos tendencias.

Los datos también muestran que 81,8% de los encuestados cree que la oposición debería inscribir candidatos y participar en los comicios, frente a 7.1% que no está de acuerdo.

El estudio liderado por Felix Seijas determinó que la intención del voto en las elecciones regionales del 21 de noviembre aumentaría a 60% si participan los sectores de la oposición que lidera el presidente de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, Juan Guaidó. 

 

Posibles escenarios

Respecto a lo que la gente cree que puede suceder, 78,6% expresó que habrá elecciones regionales y Maduro ganará; otro 34,5% apuesta a que un nuevo líder sacará a Maduro del poder, 32,4% confía en que se convocará el referendo revocatorio y 32,4 % que habrá una negociación y acuerdo.

El estudio de Delphos también apuntó que 43.6% de la población piensa que los ciudadanos son los que tienen la posibilidad de hacer el cambio y no los partidos políticos de oposición, la comunidad internacional, los militares o el mismo gobierno.

Presión internacional 

El escenario probable para Venezuela en materia internacional por lo que resta de año fue un tema explicado por la internacionalista Elsa Cardozo en el foro “Prospectiva Venezuela 2021 (II Semestre)” que organizó el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPyG) de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab). 

Sobre las proyecciones políticas en materia internacional por parte del régimen de Nicolás Maduro, Cardozo aseguró que continuarán las iniciativas ofensivas, defensivas, persuasivas porque su meta es, cuando menos, reducir la ilegitimidad.

«El régimen tratará de seguir evadiendo sanciones en lo posible y frenando procesos de escrutinio de la Corte Penal Internacional, que es un tema que hace mucho ruido», aseguró.

Cardozo también dijo que el gobierno se va atrincherando en su posición y es algo que no se debe perder de vista. A juicio de la experta, la administración madurista buscará prolongar el proceso de prenegociación, evitando concesiones y tratando de imponer condiciones, así como también profundizar la división opositora y alentar a sectores más extremistas.

Sobre la oposición venezolana, la profesora afirma que seguirá en la búsqueda de respaldos democráticos y esfuerzos que se sumen para lograr apoyos al proceso de negociación con la mediación de Noruega.

Por otra parte,  la internacionalista alerta que puede haber riesgos de descoordinación y rupturas dentro del seno de la oposición, al tiempo que anticipa que podrían reportarse  tensiones por las demandas acerca de temas críticos, como las negociaciones.

Henri Falcón sobre designación de rectores del CNE: es un paso importante para la reinstitucionalización del país
Falcón aseguró que la herramienta del diálogo es importante porque permite resolver los problemas actuales que hay en Venezuela

Este martes, el presidente del partido Avanzada Progresista y excandidato presidencial, Henri Falcón, consideró que la designación de los nuevos rectores al Consejo Nacional Electoral (CNE) es «un paso importante para la reinstitucionalización del país» y dijo que ven «con satisfacción» que se están viendo los frutos de sentarse a dialogar para dirimir las diferencias.

En entrevista para Globovisión, Falcón sostuvo que su partido ha sido persistente a lo largo de todos los procesos que ha atravesado el país durante los últimos años en defensa del diálogo y entendimiento para resolver los grandes problemas que vive el pais. 

“Desconocer el diálogo frente a una crisis es desconocer la realidad” de la población, acotó Henri Falcón.

El dirigente insistió en que el voto es la única herramienta válida en democracia para poder alcanzar cambios en el país, por lo que subrayó que el generar «falsas expectativas e ilusiones» en la población, termina convirtiéndose en desconfianza y frustración.

En ese sentido, resaltó que se necesitan «hechos concretos» para que el venezolano vuelva a creer en el sufragio y manifestó su deseo en que la «mesita» continúe trabajando porque aún quedan «temas pendientes».

Henri Falcón aseguró que la herramienta del diálogo es importante porque permite resolver los problemas actuales que hay en Venezuela y que cualquier otra vía que se use, donde se «apele a la fuerza y la violencia», no va con los intereses de la mayoría de la ciudadanía.

*Lea más en TC

 
AN de Maduro recibe lista de 103 elegibles para ser rector del CNE
Jorge Rodríguez recordó que el Parlamento tiene 10 días para elegir a los rectores

La Asamblea Nacional (AN) de Nicolás Maduro recibió la tarde de este martes, 27 de abril, la lista de los 103 ciudadanos elegibles para conformar el Consejo Nacional Electoral (CNE), aunque los nombres no se hicieron públicos a los medios de  comunicación.

En la sesión ordinaria, el diputado y presidente del Comité de Postulaciones, Giusseppe Alessandrello recordó que durante la primera convocatoria se presentaron 114 ciudadanos y luego de las impugnaciones, la lista se redujo a 67 personas. 

También indicó que por la pandemia del COVID-19, el Comité -con la aprobación de la AN- convocó a un segundo proceso de postulaciones, donde se presentaron 44 ciudadanos y se generó una segunda lista de elegibles.

Finalmente entre las dos listas y con las objeciones, se escogieron a 103 personas que podrían conformar un nuevo directorio del CNE. A partir de ahora la plenaria tiene 10 días para escogerlos. 

En el debate intervino el diputado y vicepresidente del Comité, José Gregorio Correa, quien aseguró que la lista es impecable producto del análisis, revisión y de la entrevista. 

Correa expresó que es momento de que los venezolanos hablen con sinceridad de que el punto es electoral y que eso los reencontrará. 

«Nuestros problemas tienen que ser nacionalizados, puede haber cooperación internacional pero no intervención para que nos digan qué hacer o cómo hacerlo», agregó.

El diputado indicó que en estos momentos no hay condiciones electorales, pero hay que salir a buscarlas. «Por eso creo que después de más de 17 años, podemos presentarle a Venezuela un CNE que salga de esta cámara y no del TSJ. Hoy podemos decir que nos pusimos de acuerdo, para ver como no destruíamos a Venezuela y resolver los problemas en el centro electoral», dijo.

Igualmente el diputado Luis Augusto Romero, celebró que la AN haya producido este resultado y que hubo amplitud, consulta y pluralidad. «Hubo diferencias, discusiones, peor creo que la mayoría o todas las decisiones se tomaron por unanimidad», argumentó.

Advirtió que hubo presiones durante el trabajo del Comité, y que alguien que se había postulado renunció porque recibió una llamada telefónica. También alertó a los próximos rectores del CNE que probablemente recibirán presiones. 

«La mejor señal que podemos enviarle a la gente, para que regrese a la senda del voto, es un CNE amplio, equilibrado, plural. Hay nombres suficientes, en cantidad y calidad, para ejercer esa función y esperamos que pronto podamos tener ese resultado», concluyó Romero en su intervención.

«Las oposiciones»

En el debate, el segundo vicepresidente, Didalco Bolívar explicó que desde el año 2006 no se escogía una directiva del CNE desde el Parlamento. «Las omisiones que se establecieron, no fueron responsabilidad del TSJ. El tribunal lo que hizo fue cubrir la omisión, por eso nosotros respaldamos esa decisión», enfatizó.

También repitió que las decisiones fueron de forma unánime dentro del Comité y criticó que la AN electa en 2015 critique este procedimiento. 

Por último el presidente de la AN, Jorge Rodríguez le envió un mensaje a «las oposiciones», de que hay dos caminos: la Constitución o el abismo. 

Indicó que tiene el aval de enviarles un mensaje, porque han hablado con todos los sectores y lo están haciendo. 

«Pero han hecho del ejercicio ajeno a la constitución un tremendo negocio. No creo que estén dispuestos a renunciar a la plata. Eso forma parte del abismo, porque ellos le dicen que no pueden ir a elecciones, se va a saber cuántos votos tienen realmente y se va a evidenciar lo que está claro en las calles de Venezuela, que son la nada, que no existen en el espectro político. «, aseguró. 

Pidió a la oposición asumir el trabajo del Comité de Postulaciones como un gesto constitucional y democrático y agregó que no habrá presión en ninguna parte del planeta, «que nos lleve a torcer lo que dice la Constitución». 

Rodríguez recordó que la Asamblea Nacional tiene 10 días continuos para elegir el nuevo directorio del CNE. 

«Otra predicción, si se lanzan por el abismo, ya veré a mujeres y hombres que gritaron en sus partidos políticos decir chao, para ser candidatos a alcaldes, gobernadores, en sus estados, porque así es el ejercicio de la democracia venezolana», añadió.

AN de Guaidó reitera disposición para avanzar en un proceso que permita elecciones libres
Para Carlos Berrizbeitia participar en unas elecciones sin condiciones ayudaría al gobierno de Maduro a afianzarse en el poder

Los diputados de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, aprobaron un Proyecto de Acuerdo, en el que aseguraron tener disposición para avanzar en un proceso que permita lograr una ruta electoral «confiable» y que solucione la crisis política que vive el país.

En la sesión virtual de este martes, 27 de abril, el segundo vicepresidente, Carlos Berrizbeitia (Proyecto Venezuela-Carabobo) aseguró que el objetivo del nuevo nombramiento de un Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte de la AN de Nicolás Maduro, es tener ventaja en las próximas elecciones, que serían las regionales y municipales.

Indicó que los dirigentes políticos de la oposición deben ser coherentes, porque hace tres meses no participaron en las legislativas por falta de condiciones y la situación de este año «es peor». 

«Participar en esas condiciones es ayudar al régimen a afianzarse en el poder y seguir destruyendo lo poco que queda de una base democrática», aseguró.

Por eso hizo un llamado a ser consistentes en los procedimientos y que se debe definir un cronograma electoral, que incluya las presidenciales, con un ente electoral donde estén todas las partes, independiente y que pueda ser monitoreada por observadores nacionales e internacionales. «Seguiremos luchando por condiciones, porque el mundo pueda ver un proceso transparente, para que el pueblo con su voto elija su futuro», expresó. 

El diputado Ángel Caridad (UNT-Zulia) expresó su respeto a aquellos ciudadanos, con «credenciales y con buena actitud para regir los destinos del CNE», que se postularon para ser rectores del Poder Electoral, pero rechazó la metodología que impone el gobierno de Nicolás Maduro y que «algunos venezolanos ilustres, sean tontamente usados por este infame poder ejecutivo».

Igualmente el diputado Freddy Guevara (VP-Miranda) aseguró que es injustificable que algunas personas «pretendan avanzar en una agenda paralela que no representa la voluntad de la mayoría».

«No voy a cuestionar ni hablar sobre las motivaciones que puedan tener algunos actores, que se llaman así mismo opositores, pero si puedo cuestionar la vocación democrática de quienes sabiendo que enfrentar a un dictadura requiere la unidad de las fuerzas democráticas y que la gran mayoría, que es la que cuenta con el respaldo de votación, internacional, ha decidido no avalar y rechazar un CNE que no surja de un proceso constitucional», argumentó.

Reiteró la disposición de la oposición mayoritaria para «hacer todo lo que haga falta» para resolver la crisis» y que si es necesario llegar a un acuerdo, lo harán. «Pero no apoyaremos un acuerdo para mantener todo igual o para sobrevivir, estamos buscando un CNE legítimo, que de confianza, que sea reconocido por la comunidad internacional y que no esté a la disposición del régimen».

En este mismo debate, el primer vicepresidente, Juan Pablo Guanipa (PJ-Zulia) aseguró que el gobierno de Maduro demuestra que no tiene ánimo de mejorar la crisis. 

«Lo único que reflejan es que sienten miedo e irrespeto por una sociedad que está cansada. Nos corresponde seguir dando la pelea, con la gente en las calles, con los aliados internacionales», dijo.

Guanipa recalcó que están dispuestos a iniciar un proceso de acuerdos integrales, producto de una «verdadera negociación», con la participación de la comunidad internacional y que sean los ciudadanos los que tengan la última palabra.

Piden apoyo internacional

En el Proyecto de Acuerdo, los diputados rechazaron la designación de un nuevo CNE que hará la AN de Maduro. Igualmente ratificaron que el único ente que puede designar un directorio del Poder Electoral es la «legítima» Asamblea Nacional.

También solicitaron a la comunidad internacional y a los organismos internacionales, que mantengan su posición de invalidez de los procesos convocados por este CNE, por ser «designado inconstitucionalmente» y que, «en consecuencia, continúen apoyando la búsqueda de una salida negociada, pacífica y democrática a la crisis venezolana». 

La Asamblea Nacional electa en 2015, expresó su «compromiso» con la recuperación de la institucionalidad democrática y restablecimiento de las garantías plenas reales para que todos los venezolanos puedan decidir libremente a través del voto, con elecciones justas, competitivas y verificables. 

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Volver al voto, iniciativa que clama por rescatar la institucionalidad del sufragio

Un grupo conformado por ciudadanos, dirigentes políticos, académicos, activistas sociales y gremiales, suscribieron un manifiesto denominado «Volver al voto», en el que buscan impulsar la iniciativa de que para generar cambios reales, debe rescatarse la institucionalidad del sufragio a través de la recuperación de la vía electoral.

En el escrito, fechado en enero de 2021, se afirma que la vía de concretar un cambio político en corto tiempo -como se planteó con la proclamación de un gobierno interino liderado por Juan Guaidó, que invitaba primero la salida de la administración de Nicolás Maduro antes de cualquier otra acción- no tuvo éxito y tras ese revés, existe la apertura a una nueva etapa en la lucha democrática que debe aprovecharse.

Recordó que la Asamblea Nacional electa en 2015 -y que afirma permanecer en funciones debido al precepto de «continuidad constitucional»- fue declarada en desacato desde casi el inicio de su funcionamiento, sus diputados fueron perseguidos y muchos se encuentran en el exilio. Además, los partidos políticos fueron judicializados y «se creó un ambiente hostil para ejercer la política que, junto a los errores» llevaron a los venezolanos a la abstención.

Aseveró que la percepción actual de la población es que se está más lejos de la salida a la crisis política, social y económica que atraviesa el país que en 2015, por lo que es importante que la oposición venezolana haga un verdadero balance de sus acciones de los últimos cinco años.

El texto destaca que a los venezolanos «hay que hablarles con la verdad. No se desconocen los esfuerzos hechos, pero se necesita una explicación por parte de sus dirigentes de las razones por las cuales no se pudo hacer realidad el cambio político. No con la idea de destruirnos mutuamente, sino para superar los errores cometidos».

Mientras ese debate ocurre, es esencial enfocarse y permanecer en el objetivo de continuar la lucha democrática en Venezuela. Por ende, subrayan que la misma, así como el cambio político que se espera, solo es producto de «un trabajo organizativo permanente, tesonero, responsable y consistente dentro del país», que debe realizarse basándose en una estrategia de unidad y de acumulación de fuerzas.

Sobre el voto, el escrito puntualiza que «es el principal instrumento de lucha ciudadana para manifestar el descontento» y la herramienta que tienen los venezolanos, junto a la protesta ciudadana, las que han dado logros palpables. Por ende, «no podemos renunciar a su ejercicio, aún en las circunstancias más difíciles. Se impone rescatar su valor ciudadano, en oposición al uso distorsionado y perverso que el autoritarismo hace del mismo».

Por ello, el concepto de las elecciones no solo se traduce en ejercer el derecho al voto, sino que es todo un proceso compuesto por luchas cívicas, hacer política y «es un llamado a luchar dejando de lado la fantasía», porque hay que abocarse a un trabajo de organización para reactivar y recuperar el tejido de la sociedad democrática.

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Ángel Medina: votar sin condiciones consolida el modelo político de Maduro
En un artículo publicado en la revista Democratización del Institutos de Estudios Políticos Forma, el diputado presidente del Comité de Postulaciones Electorales de la Asamblea Nacional afirma que el régimen chavista ha impuesto “un esquema autocrático que impide un ejercicio libre del voto de los ciudadanos”

 

Bajo estas condiciones, ¿para qué sirve votar el 6 de diciembre? El diputado presidente del Comité de Postulaciones Electorales de la Asamblea Nacional, Ángel Medina, denuncia que el oficialismo utiliza el voto “como instrumento para la consolidación en el poder del modelo político” que controla Nicolás Maduro.

Al promover la polarización y bloquear la posibilidad de celebrar comicios libres y transparentes, el chavismo convierte las elecciones “en una forma de legitimar la profundización de un esquema de poder con profunda vocación totalitaria”, sostiene Medina en un artículo publicado en la revista Democratización.

El dirigente de Primero Justicia señala que por la dinámica que ha impuesto el régimen socialista, “el triunfo en un determinado proceso electoral no se traduce en un mecanismo de consolidación de las instituciones representativas previstas en la Constitución”, sino que se asume como “un poder legitimado para permitirse la destrucción del sistema democrático y la desaparición política del ‘enemigo’ político”.

“De forma gradual en los últimos 20 años, se ha propuesto el esquema electoral como un espacio de lucha y confrontación para profundizar las diferencias. Cada evento termina dejando mayor confrontación social, menor espacio para los acuerdos y una idea de que el vencedor (por mucho o poco margen) tiene una especie de orden de aniquilar al otro e ir borrando la idea de alternabilidad en el poder. Se fortalece la idea de que la correa de transmisión de esa voluntad de confrontar e imponer es el sistema electoral y, en especial, el voto como derecho ciudadano”, observa el representante del estado Bolívar.

Medina estuvo al frente del proceso que impulsó la mayoría legislativa para acordar con el chavismo la designación del Consejo Nacional Electoral, con el fin de rescatar el valor del voto y poner en manos de los venezolanos la solución del conflicto político. Sin embargo, ese esfuerzo se estrelló ante la negativa de Nicolás Maduro de admitir unas elecciones democráticas.

“La toma militar y el asalto al Parlamento, junto con la declaratoria de ‘omisión legislativa’ frente al proceso de designación de rectores del CNE que se venía adelantando en la Asamblea Nacional, más la decisiones que atentan contra el libre derecho a la asociación política, dan muestra de que en nuestro país se consolidó un esquema autocrático que impide un ejercicio libre del voto de los ciudadanos”, afirma el parlamentario.

Medina apunta que la revolución chavista “ha ido desvalorizando el voto como herramienta y derecho que permite decidir el destino de lo público y de la acción social”, minando la credibilidad del sistema electoral. “La idea de la partidización del ente electoral ha colocado dudas en la sociedad sobre la imparcialidad del árbitro, afectando los niveles de participación y las capacidades de dirimir los conflictos”, resalta.

El legislador de Primero Justicia asevera que las irregularidades que marcaron las elecciones de la fraudulenta Asamblea Constituyente, las regionales de 2017 y las presidenciales de 2018 fueron “mermando la capacidad del voto como instrumento necesario en la promoción del cambio político y como vía para la resolución de los conflictos y tensiones sociales, políticas y económicas del país”. A juicio de Medina, la “desvalorización” del voto destaca entre las principales causas “que han permitido que hoy la nación padezca una emergencia humanitaria”.

AN aprueba la creación de un Observatorio del Fraude Electoral
El Observatorio estará conformado por cinco diputados y cuatro miembros de la sociedad civil

La Asamblea Nacional (AN) aprobó mediante un proyecto de acuerdo, la creación de un «Observatorio del Fraude Electoral» ante las elecciones legislativas convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el próximo 6 de diciembre.

En la sesión virtual de este martes, 20 de octubre, los diputados de la AN aprobaron este Observatorio, que por el momento no tiene miembros oficiales. Sin embargo el proyecto de acuerdo señala que estará conformado por cinco diputados y cuatro miembros de la sociedad civil.

Dicho Observatorio servirá como un espacio de encuentro entre la AN y la sociedad civil, que tendrá como objetivo verificar la violación de derechos políticos en Venezuela. 

Los integrantes deberán recopilar y sistematizar todas las violaciones de las leyes electorales y la Constitución «de manera que sea accesible para la comunidad nacional e internacional y que sirva de referencia para establecer la responsabilidad de dichas violaciones».

Igualmente tendrán que presentar públicamente toda la información sobre la violación de los derechos políticos y el «secuestro del voto libre» como mecanismos para la reinstitucionalización del país. 

Por último el proyecto de acuerdo establece que los miembros del Observatorio, deben trabajar en la búsqueda de soluciones a la «crisis institucional y la generación de mecanismos para buscar el efectivo ejercicio del voto libre en Venezuela». 

Víctor Maldonado C. Sep 01, 2020 | Actualizado hace 4 semanas
Casitas de muñecas

@vjmc

Los sistemas políticos tienen sus instituciones. Las democracias se encarnan en un conjunto de mediadores, de instancias intermedias que compiten para expresar lo mejor posible la voluntad de los ciudadanos. De todas ellas, las instituciones partidistas son las más determinantes porque aspiran al poder y pretenden imponer la implantación de ideales con objetivo político.

Los partidos políticos ofrecen a su feligresía cargos, acceso privilegiado a los centros donde se toman las decisiones, y también un ideal de sociedad por la que se comprometen a luchar.

Max Weber, al desarrollar su prominente Sociología del Estado, señala que la política es una empresa de los interesados. ¿A qué se refiere? A que la dedicación política es de tiempo completo, lo que deja fuera a buena parte de los ciudadanos cuyo deber cívico se limita a identificar cuál de las opciones partidistas representa mejor sus intereses. Solo una minoría, sostiene Weber, están interesados en la participación en el poder político, y son ellos los que crean, mediante reclutamiento voluntario, un séquito, un grupo de adherentes; se presentan ellos mismos o sus patrocinantes como candidatos electorales, reúnen dinero, y salen en busca de votos.

Los partidos políticos solamente tienen sentido en ambientes democráticos con condiciones de marco suficientemente sólidas como para que tenga sentido la competencia por el poder y representación, que nunca debería ser para el unanimismo, sino para lograr una mayoría que permita el intento de gobernar. En el transcurso son muchas las negociaciones que se deben acometer, y muchos los sapos que se deben tragar.

Pero tenemos un problema a la vista. En condiciones de franco deterioro democrático, o cuando las tiranías ejercen el poder totalitariamente hasta transformarse en un ecosistema criminal, el papel de los partidos se desdibuja hasta hacerse espectral.

Porque sin elecciones no hay una ruta legítima para la toma del poder. Y el esfuerzo consiste entonces en hacer todo lo posible para restaurar las condiciones democráticas. ¿Cómo se logra eso?

También Weber diría que a una organización solamente se le puede enfrentar con otra organización. Es iluso pensar que a un ecosistema narco criminal se le pueda vencer desde el diletantismo o el heroísmo personal. Nada más lejos que esa posibilidad. Por lo tanto, un político responsable tiene que valerse de una unidad social que, de manera continua y sistemática, sea capaz de producir resultados. O sea, no hay ninguna probabilidad de éxito para un político que no cuente con el respaldo de un partido. ¿Cuál es el producto de la acción política? ¿Cuáles son sus condiciones?

El producto de la empresa política, en el caso venezolano, es lograr un cuarteto de condiciones que permitan salir del atolladero totalitario: un partido político debe producir líderes con poder que sean capaces de decidir estrategias, que se transformen rápidamente en resultados. Hay una paradoja que debemos revisar: para alcanzar el poder necesitas acumular poder. ¿Cómo se acumula poder? Tiene que ver con atractivo, credibilidad, principios y trayectoria. Como ocurre en otros casos, un político tendrá poder en la misma medida que la gente reconozca que su papel puede ser determinante en la ocurrencia de un hecho político. Suena como el perro que se muerde la cola. Pero la verdad es que el poder trae más poder, y probablemente debamos reconocer que el principio de todo poder son los resultados.

Cuando los políticos viven y luchan en ambientes democráticos el principal resultado es ganar elecciones, o perderlas. Pero ¿qué resultados se pueden demostrar en ausencia de elecciones? La evidencia es mucho más compleja, y requiere que se haga más evidente lo que en otra situación se da por descontado. 

El político venezolano que trabaja en condiciones tan adversas tiene que ingeniárselas para tener impacto en la gente e influencia en la determinación de los resultados.

Y ambas cosas se retroalimentan mutuamente, por lo tanto, debe demostrarlas constantemente.

En el caso de los políticos el poder también es la capacidad para movilizar los recursos que necesita con el fin de lograr sus objetivos. Es muy importante diferenciar liderazgo de poder. Puedes ser muy popular y también muy incapaz. Puedes sumar simpatías, y sin embargo no tener capacidad alguna para transformar la realidad a tu favor. Una de las tragedias de la situación venezolana es que se privilegia la simpatía a la eficacia. Es lo que he llamado en otros artículos “la erotización del poder”.

Política, poder y realidad

Política, poder y realidad

En ambientes totalitarios el objetivo debe ser construir organizaciones políticas fuertes y vigorosas, con capacidad de contraste en la exhibición y defensa de sus ideas y propuestas, y también en su capacidad de realización. Analizar la taxonomía de los partidos venezolanos nos muestra que, en la mayor parte de los casos, no se cumplen las mínimas condiciones para conferir el estatus de organización a buena parte de ellos. Vamos a estar claros, son cascarones vacíos, actas constitutivas que se llevan bajo el brazo, sin liderazgo, sin poder, sin militancia, sin ideales, y sin eficacia.

Una organización política no es una casita de muñecas en la que aspirantes a políticos juegan con sus monigotes.

Un político serio y consistente es capaz de edificar instituciones, y en eso pone en juego su liderazgo. No compra un “sultanato político”, no exige prebendas ni privilegios fundacionales, no simula una trama organizacional.

Estatuye un partido, convoca a sus militantes, diseña los niveles estratégicos, respeta sus instancias deliberantes, valora y se somete a las decisiones tomadas, y a las instancias donde se deciden, usa los canales oficiales para comunicar a los diferentes niveles de su organización, reconoce y se vale de los mecanismos de retroalimentación y feedback, y al final no se permite la tentación de la soberbia, que entre otras cosas transforma al partido en el altavoz del líder, sino que asume el rol de ser el vocero del partido, de sus decisiones, de sus deliberaciones y de sus aspiraciones. Claro que para eso el político debe contar con un partido de verdad.

En ese juego constante de compensaciones mutuas que se dan entre la organización del partido y su líder principal, hay más de una tentación. El permitir la adulación como sistema preferencial de acceso; el crear clanes, grupos de amigos, y accesos privilegiados para la toma de decisiones, que comprometen al partido, pero que se toman fuera del partido. El desborde de las atribuciones de los grupos cercanos, y el manejo de los recursos, sin presupuesto, sin rendición efectiva de cuentas, y usándolos como mecanismo de coerción y veto de los que no se someten. Un buen líder no tiene problema alguno en respetar la institución y en entender que solo mediante un buen desempeño institucional podrá hacer la diferencia.

Los líderes políticos suelen ser ocurrentes. Se endiosan y creen que todo lo que se les pasa por la cabeza puede ser posible. Creen que deben producir una nueva idea todos los días, y por esa razón son sus principales enemigos de la lógica estratégica. Sus cercanos adulan y refuerzan esa distorsión de la realidad. Por más rocambolesca que sea una de esas ideas, los adulantes se revientan los sesos para conseguirle algún atributo positivo. Se constituye una corte que evita por todos los medios cualquier señalamiento disidente. Y se establece una moral de conveniencias, en la que lo único importante es que todos se sientan a gusto. Así, poco a poco, se van creando las condiciones para “el cesarismo autoritario”. La casita de muñecas está lista para jugar a la política.

Los partidos no son clubes de fans. O por lo menos, no deberían serlo. Nada más patético que una organización erotizada. Suelen ser peligrosas y más temprano que tarde, fuente de fiascos. En los partidos bien organizados hay normas, roles y sistemas de autoridad que se respetan. Cuando son verdaderamente democráticos (y esto no tiene que ver necesariamente con la cualidad del ambiente) tienen rituales de renovación de sus autoridades, y por supuesto, mecanismos de rendición de cuentas. Un dato: así como los líderes manejan sus partidos, de la misma forma pretenderán dirigir el gobierno, de tener oportunidad.

El caso venezolano es muy aleccionador. Los partidos no renuevan sus autoridades. No rinden cuentas. No suelen tener tolerancia democrática interna. Sus líderes son la primera y última palabra de todo lo que hacen.

Todos rinden un indebido culto a la personalidad, y toleran los equívocos de sus liderazgos a costa, incluso, de la suerte del país. Venezuela está sumida en un abismo del que no puede salir porque, entre otras cosas, vivimos y sufrimos una desgraciada guerra entre caudillos insensatos que han monopolizado los recursos del poder y cierran cualquier posibilidad a una opción distinta. Por más de una razón los ciudadanos se sienten abandonados y huérfanos de cualquier representación. La oferta política es irresponsable y demagógica. Nadie da explicaciones de por qué resulta ser así. Claro que tienen de su parte la excusa de vivir una época extrema.

Un partido político es más que un color y un lema. Es una organización, o por el contrario es nada más que una ficción de la que se valen algunos en el vano intento de tomar el poder. Porque vamos a estar claros, un político puede tener su casita de muñecas, pero con ficciones no se construyen realidades estables. Gobernar un país es cosa de muchos que se articulan. El peor pecado es el diletantismo. Y los partidos, entre otras cosas, proveen los cuadros con quienes armar rápidamente una estructura de gobierno. Los totalitarios siempre son un fiasco, entre otras cosas porque no se puede concentrar todo el poder sin llegar a corromperse y sin destrozar una época.

Quiero terminar citando al profesor Hugo Bravo (@HBravoJ): “El verdadero liderazgo se reconoce porque tiene claridad estratégica, capacidad para ejecutar y sobre todo entrega resultados. Es humilde para oír y corregir, tiene el coraje tanto para decir y honrar la verdad, como para sortear los avatares en la consecución de sus objetivos. El liderazgo es un proceso de ejemplo y persuasión, y será tan bueno como sea la calidad del que pretende liderar, como la de aquel que es liderado. No hay buenos líderes sin buenos seguidores, el trabajo se hace en equipo, y de acuerdo con los valores compartidos y vividos por todos”.

victormaldonadoc@gmail.com

 

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