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Vladimir Putin

“A ver qué queda”: Cabello pregunta qué pasaría si ocurre en Colombia una operación similar a la rusa en Ucrania
El dirigente chavista destacó que “de esto va a salir un nuevo orden mundial, de lo que ocurra en Ucrania”

 

Este lunes, 22 de marzo, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, reafirmó su completo apoyo a Vladimir Putin en la invasión a Ucrania y sugirió realizar una operación similar en Colombia para “descolonizar” el país.

«Alguien decía que por qué no aprovechan de descolonizar a Colombia para ver qué queda», dijo Cabello.

El dirigente chavista destacó que “de esto va a salir un nuevo orden mundial, de lo que ocurra en Ucrania”.

Sobre Guaidó y Estados Unidos

El líder número dos del chavismo indicó que tienen pruebas de vínculos entre personas de la oposición y el narcotráfico.

«Sale grabado en video, el señor Guaidó muy alegre con varios dirigentes, debe abrirse una gran investigación judicial. El mundo sabe que la persecución de EE.UU ha sido sin ningún tipo de pruebas, pero aquí sí hay pruebas de gente de la oposición con el narcotráfico”, dijo.

Añadió que Juan Guaidó es criticado por sectores de la propia derecha, que hace dos años, aplaudían cada vez que había una sanción contra Venezuela. «Nos han aplicado todas las recetas del mundo y no pudieron», ironizó.

Sobre la acusación del expresidente colombiano Álvaro Uribe sobre el presunto plan desde órganos de seguridad del gobierno venezolano para interferir en las elecciones en Colombia, Cabello afirmó que Petro no es el candidato. 

«Petro no es el candidato de nosotros, él se ha declarado enemigo del chavismo ¿Fraude para qué? El único candidato de nosotros es el pueblo que ha sido atacado, perseguido, asesinado, el que no tiene voz en ningún lado, ese es el candidato de nosotros», afirmó.

 
Lo mismo ocurrirá con nosotros: Putin destaca que EEUU se acerque a Maduro para comprarle crudo tras años de sanciones
Putin destacó en rueda de prensa el hecho de que EEUU esté «listo para hacer las paces con Irán» y haya venido a Venezuela a «negociar» después de imponer contra ambos países «sanciones ilegítimas»
Jen Psaki, , portavoz de la Casa Blanca, aclaró que, de momento, no hay una negociación sobre «importar» crudo venezolano a Estados Unidos ni para levantar las sanciones contra el sector petrolero de ese país

 

Vladimir Putin, presidente de Rusia, se refirió brevemente en rueda de prensa este 10 de marzo al acercamiento del gobierno de Joe Biden con el régimen de Nicolás Maduro.

La agencia rusa Tass difundió un extracto de los comentarios del mandatario, quien llamó la atención sobre el hecho de que Estados Unidos trate de negociar suministro de combustible con aquellos países a los que ha sancionado antes con «restricciones ilegítimas».

 

“Están listos para hacer las paces con Irán, firmar de inmediato todos los documentos, y con Venezuela. Fueron a Venezuela a negociar, pero no debieron haber introducido estas sanciones ilegítimas”, declaró el líder ruso.

El cuestionado dirigente político se mostró confiado en que algo similar ocurrirá con Rusia a futuro. 

“Lo mismo ocurrirá en las relaciones con nuestro país, de eso no tengo ninguna duda”, sostuvo.

El pasado 8 de marzo, Biden anunció una  prohibición» total e inmediata de las importaciones de petróleo, gas natural y carbón» de Rusia, como consecuencia de la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero. 

Biden justificó la medida y dijo que se tomó para causar un «mayor dolor» a lo que denominó «la maquinaria de gurra rusa»

«Eso significa que el petróleo ruso ya no será aceptado en los puertos estadounidenses y el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a Putin», dijo.

 

El pasado fin de semana, una delegación del mandatario estadounidense se reunió en Caracas con Nicolás Maduro y representantes políticos de su gobierno.

Las conversaciones incluyeron temas como la «seguridad energética», según admitió dos días después Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, quien recalcó que la «prioridad» del viaje fue la liberación de los presos estadounidenses en nuestro país.

«EEUU sigue sin reconocer a Maduro»

También este 10 de marzo la misma portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, subrayó que Estados Unidos sigue sin reconocer a Nicolás Maduro, a pesar de las conversaciones entabladas para liberar a ciudadanos estadounidenses y para abordar la crisis de petróleo.

«La prioridad de nuestro acercamiento con Maduro, a quien no reconocemos como el líder de Venezuela, pero que estaba deteniendo a ciudadanos estadounidenses, era traer a los ciudadanos estadounidenses a casa», afirmó en su rueda de prensa diaria.

 

También, subrayó que Venezuela es uno de los mayores productores de petróleo del mundo, si bien aclaró que, de momento, no hay una negociación sobre «importar» crudo venezolano a Estados Unidos ni para levantar las sanciones contra el sector petrolero de ese país.

En los últimos días, varios medios han publicado que el presidente, Joe Biden, estudia levantar parte de las sanciones al sector petrolero de Venezuela que impuso su predecesor, Donald Trump (2017-2021), para contener los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania.

 

Con información de EFE y agencia Tass

Eddie A. Ramírez S. Mar 08, 2022 | Actualizado hace 1 mes
¿Es Putin el único culpable?
Los Putin, los Maduro, los Ortega, los Lukachenko y demás especímenes que atropellan a los ciudadanos logran sus fechorías porque muchos lo permiten

 

Con sobradas razones, Putin es señalado por los demócratas del mundo como un ser despreciable. Culpable de la muerte de civiles, entre ellos niños, por su locura de invadir un país más débil en su ambición de querer revivir la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Además, lo señalan del asesinato de opositores y de impedir el ejercicio de la democracia en Rusia. Por si fuera poco, el tipo es antipático y no sonríe ni a su mamá. Quizá es un trauma de cuando lo llevaron al circo de Moscú y se asustó con los payasos. Probablemente sufre de coulrofobia. Como dijo Madeleine Albright, es tan frío que parece un reptil. En la historia de la humanidad han abundado los Putin. Unos peores y otros no tan malos. No son los únicos culpables.

¿Nacen por generación espontánea o los empollamos? La generación espontánea no existe y ningún ser humano nace malo. Factores del entorno lo pervierten. A veces por actos injustos. Sin embargo, la mayoría de las veces es por no corregir a tiempo, por tolerar arbitrariedades. Es decir, los Putin, los Maduro, los Ortega, los Lukachenko y demás especímenes que atropellan a los ciudadanos y a la democracia, logran sus fechorías porque muchos lo permiten. Les dan calor, como las gallinas a los huevos, solo que no nacen pollitos sino dictadores.

¿Quiénes son también culpables? Los citados son culpables y deben pagar por sus crímenes. Sin embargo, hay otros que pocas veces son imputados, ni sufren las consecuencias. En el caso de Rusia, Serguei Shoigu, Vyacheslav Volodin y Serguei Lavrov, ministro de Defensa, presidente de la Duma y ministro de Relaciones Exteriores, respectivamente. Y otros son culpables por no frenar a Putin. Crían cuervos que generalmente solo les sacan los ojos a terceros que no tienen arte, ni parte.

Los pueblos son los paganinis de las cabronerías de una minoría.

Legisladores, jueces, fiscales y militares que no tienen principios y valores son los responsables de que en el mundo haya dictadores. Unos asesinan y atropellan a sus propios ciudadanos. Otros, como Putin, lo hacen con el valiente pueblo ucraniano.

Poder Judicial pútrido

Poder Judicial pútrido

En el caso Venezuela

Maduro no tendría ese poder sobre vidas y haciendas si no hubiese los Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello, Hermann Escarrá, Cilia Flores, Antonio Benavides Torres, Didalco Bolívar y muchos otros diputados de una Asamblea Nacional usurpadora. Tampoco, si no hubiese un fiscal general como Tarek William; unos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia como Calixto Ortega, Mikel Moreno, Carmen Zuleta de Merchán, Juan José Mendoza y Luisa Estela Morales, entre otros; unos rectores del Consejo Nacional Electoral como Pedro Calzadilla, Tania D’Amelio y la ya retirada Tibisay Lucena, y unos militares como Padrino López, Remigio Ceballos, Fabio Zavarce, Hernández Dala y medio centenar de generales.

Así mismo, tienen responsabilidad ministros del gabinete ejecutivo, presidentes de empresas del Estado, como Asdrúbal Chávez, empresarios que lo apoyan a cambio de contratos mal habidos y periodistas intelectualmente deshonestos. También despreciables rastacueros que los adulan.

Muchos salvan la honra

Afortunadamente, hay centenares de políticos que no se han doblegado a pesar de las persecuciones del régimen. Podemos estar o no de acuerdo con algunas de sus posiciones, pero hay que reconocer que siguen luchando a pesar de los riesgos que corren. Son muchos, por lo que solo citaremos al presidente encargado Juan Guaidó; magistrados del TSJ, diputados de la Asamblea Nacional y funcionarios del gobierno interino que tuvieron que exiliarse y a quienes les han confiscado sus bienes; los dos rectores no chavistas del CNE, que deben aguantar los ataques del régimen y también recibir andanadas de fuego amigo; hay 130 militares y 107 civiles presos, entre ellos trece damas, 9420 ciudadanos tienen medidas cautelares y hay 875 civiles sometidos a tribunales militares, según el Foro Penal Venezolano; además, casi seis  millones que han tenido que buscar refugio en otros países. Mientras algunos solo critican, muchos siguen enfrentando al régimen.

Responsabilidad de organismos internacionales

Aplaudimos la reacción enérgica de la mayoría de los países de la ONU, de la OEA y del Parlamento Europeo. Sin embargo, el mundo requiere de acciones más efectivas para evitar un Putin y otros dictadores. El concepto de soberanía absoluta ya no debería tener cabida. Es tiempo de que se apliquen los tratados internacionales.

Acciones a emprender

No abogamos por intervenciones militares de una fuerza internacional, la cual solo se justifica en contados casos. El aislamiento diplomático y severas sanciones económicas deberían ser suficientes. No es posible aceptar que representantes de dictaduras sean miembros de comisiones de derechos humanos. La ONU debe eliminar el veto que tienen cinco países en el Consejo de Seguridad. La Corte Penal Internacional debe agilizar sus procedimientos. Por otra parte, es inadmisible que se despilfarren tantos billones en armas, en lugar de atender la situación de 769 millones de personas con hambre y 84 millones que han sido desplazados de sus países de origen.

Si no se tiene la voluntad para hacer cambios y aislar a los gobiernos dictatoriales, seguirán proliferando los Putin y Kim Jong-Un, que ponen en peligro a la humanidad, así como los Lukashenko, Ortega y Maduro que atropellan a sus ciudadanos. China es otro caso de cuidado. Los países democráticos propiciaron su crecimiento sin medir las consecuencias. Además, hay que tener cuidado con Trump, que por su ego está minando la democracia estadounidense.

Como (había) en botica

Hoy es el Día Internacional de la Mujer. Mi reconocimiento a la valiente mujer venezolana, en especial a las trece damas presas políticas del régimen y a las Mujeres del Petróleo, que siguen presentes y comprometidas en la lucha por la democracia.

Orlando Viera Blanco, embajador del gobierno interino en Canadá, instó al director del Saime a encontrar una fórmula para que los residentes en Canadá reciban su pasaporte

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

8/3/22

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Mar 06, 2022 | Actualizado hace 2 años
Visa y Mastercard suspenden sus operaciones en Rusia
Gobierno de Moscú anunció racionamiento ante la preocupación de que surja un mercado negro

Las tarjetas de crédito Visa y Mastercard suspendieron sus operaciones en Rusia. En un signo de que la estrategia comienza a sentirse en Rusia, el gobierno de Moscú anunció racionamiento ante la preocupación de que surja un mercado negro por el acaparamiento.

El presidente ruso Vladimir Putin criticó las sanciones como «una forma de hacerle la guerra a Rusia».

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que sus impactos serían «tanto más devastadores» si se intensifica el conflicto. La principal consecuencia inmediata ha sido un alza del precio del petróleo, ya que Rusia es el tercer mayor exportador de crudo del mundo.

Putin advirtió otra vez que la guerra se ampliará si la OTAN impone una zona de exclusión aérea en Ucrania y reanudó su ofensiva sobre el estratégico puerto de Mariúpol tras un breve cese el fuego que no logró su meta de evacuar a la población civil

De acuerdo al New York Times, funcionarios de Estados Unidos viajaron a Caracas para reunirse con Maduro
El Psuv mostró solidaridad con Vladimir Putin

De acuerdo al The New York Times , funcionarios del gobierno estadounidense viajaron a Caracas como parte de una estrategia diplomática para aislar a Rusia de sus aliados en el mundo.

La información fue firmada por los periodistas Anatoly Kurmanaev, Natalie Kitroeff.

Una versión obtenida por Reuters afirma que «funcionarios estadounidenses y venezolanos sostuvieron una ronda de conversaciones el sábado, pero no llegaron a ningún acuerdo». 

La Casa Blanca y el Departamento de Estado no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios, añade Reuters.

Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Maduro y cerró su embajada en Caracas en 2019.

Este sábado 5 de marzo, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), donde el vicepresidente del partido y diputado a la AN, Diosdado Cabello, mostró toda su solidaridad con el gobierno de Vladimir Putin a través del embajador de ese país en Caracas, Sergey Mélik-Bagdasárov.

 

Huella digital | Putin: el abstemio embriagado de poder
El presidente de Rusia se mantiene al mando del Kremlin desde 1999 y desde entonces ha impulsado reformas para concentrar el poder absoluto 
Durante su mandato ha encarcelado y perseguido a quienes considera oligarcas, censurado a medios de comunicación e invadido territorios que pertenecían a la Unión Soviética
El mandatario ha sido acusado de aglutinar riquezas en paraísos off shore 

@franzambranor

 No bebe alcohol en el país hogar del vodka, es de religión ortodoxa, practica el sambo y el judo desde temprana edad, tiene una reservada vida privada desde que se separó de su esposa Liudmila Shkrebneva y es abogado y exagente de la KGB (central de espionaje rusa).

Desde que fue nombrado presidente interino en 1999, Vladimir Putin ha gobernado con mano de hierro a Rusia y hoy en día es el principal enemigo del mundo occidental luego de ordenar una invasión militar a su vecino país de Ucrania desde el pasado jueves 24 de febrero

Putin llegó al poder luego de que Boris Yeltsin renunciara sorpresivamente el 31 de diciembre de 1999, en ese entonces, el nacido en Leningrado hoy en día San Petersburgo hace 69 años se desempeñaba como jefe de gobierno. 

Antes de instalarse en el Kremlin, Putin se graduó en 1975 de abogado en la Universidad Estatal de Leningrado, donde hizo la tesis sobre la política del gobierno de Estados Unidos en África.

Una vez graduado, Putin fue reclutado por la KGB y en 1985 fue enviado a Alemania Oriental. Cuando cayó el muro de Berlín, Putin regresó a la entonces Unión Soviética y se convirtió en asesor del rector de su universidad. 

Su carrera política empezó a despegar cuando fue nombrado asesor del presidente de la Diputación de San Petersburgo Anatoli Sobchak, acusado de planear un golpe de Estado contra el presidente ruso, Mijail Gorbachov.

Bajo la tutela de Sobchak fue vicealcalde de San Petersburgo y luego se mudo a Moscú para trabajar directamente en la cartera del presidente Yeltsin.

En 1998 fue nombrado jefe del Servicio Federal de Seguridad (antigua KGB) y secretario del Consejo de Seguridad Nacional. 

Un año después pasó a ser jefe de gobierno y una de sus primeras decisiones fue impulsar la segunda guerra de Chechenia, una acción militar como respuesta a diversos atentados en Rusia acreditados a supuestos terroristas chechenos. La movida bélica que se prolongó por diez años costó la cifra extraoficial de 50 mil muertos.

Primeros pasos

Putin acudió a sus primeras elecciones en marzo de 2000 y ganó con 52,99% de los votos. A los comicios asistieron 11 candidatos y al menos la mitad de ellos denunciaron fraude.

Putin emprendió inmediatamente una especie de cacería contra quienes consideraba oligarcas, argumentando que quienes detentan el poder económico no pueden tener injerencia en la política.   

Así fue como dueños de medios de comunicación denunciaron persecución por parte de organismos gubernamentales. 

El politólogo Serguei Markov sostuvo que el gobierno de Putin se sostiene sobre el concepto de democracia guiada, el cual consiste en que “los problemas que puedan resolverse por vía democrática, se resuelven por ese camino, lo que no, se resuelven con otros métodos”.  

Su primer periodo de gobierno también estuvo caracterizado por cambiar la letra del himno nacional y por el naufragio del submarino nuclear Kursk en agosto de 2000, considerada la peor tragedia de la historia naval rusa. En el accidente murieron los 118 tripulantes  de la embarcación. La oposición de entonces acusó a Putin de negligente por no haber aceptado ayuda internacional a tiempo. 

Sigue en el poder

Putin fue reelecto para seguir guiando el Kremlin durante el periodo 2004-2008. En ese lapso, Putin propone eliminar las elecciones directas de gobernadores, que ahora pasaban a ser nombrados por el presidente. También se modificó la forma de seleccionar a los miembros de la Duma Estatal o Congreso, quienes serían escogidos por listas o sistema proporcional y no por representación territorial.

En 2007 se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias y el partido Rusia Unida, comandado por Putin, se llevó la mayoría con 64,3% de las votaciones. Observadores internacionales, así como miembros de la oposición, aseguraron que los comicios no fueron libres ni justos y que hubo innumerables irregularidades.

En su discurso en el Congreso de entonces, Putin comenzó con el prólogo de su invasión a Ucrania, fustigó a la OTAN y acusó a Estados Unidos de querer incluir a Polonia y a la entonces conocida como República Checa (hoy Chequia) en su plan de escudos antimisiles. 

Apeló al delfín

Al no poder postularse para un tercer periodo presidencial, Putin escogió a Dmitri Medveded como candidato a las elecciones de 2008. Medveded fue escogido primer mandatario, mientras Putin fungió como primer ministro.  

Medveded y Putin debieron enfrentar la primera crisis financiera y para ello apelaron a las defensas de petróleo y gas en procura de evitar una explosión social

Las manifestaciones contra el gobierno comenzaron su ebullición con figuras emblemáticas al frente de estas como el ajedrecista Gari Kasparov.

También, la represión contra los protestantes tomó lugar y cientos de personas fueron detenidas y acusadas de cargos como conspiración y alteración del orden público.  

Vuelve a la cima

Luego de ganar en primera vuelta con el 63% de los votos, Putin regresó a la presidencia de Rusia en 2012, ahora para un periodo de seis años y con posibilidad de ser reelecto, según la reforma constitucional impulsada por su partido. Nuevamente la oposición denuncia fraude e irregularidades en el proceso comicial.

Dos años después de la victoria de Putin se produce la invasión a Crimea, territorio ucraniano. Días antes de la ocupación tuvo lugar un referendo, donde, según cifras emitidas por las autoridades rusas, 93% de los pobladores avaló la adhesión de ese territorio a Rusia. 

También en el tercer mandato de Putin, el Parlamento aprobó una ley en la que se establecen condiciones para celebrar mítines en territorio ruso y estipula que las “infracciones” serán penalizadas con multas en dinero, cárcel e incluso trabajos forzosos.   

Putin se ha deshecho de sus detractores y enemigos internos en Rusia como quien mata moscas en una cocina. Quienes lo desafían terminan encarcelados, muertos, perseguidos o en el exilio. La lista es larga y va desde Boris Berezovsky, quien fue hallado muerto en su casa de Londres hasta Alexei Navalny, quien purga cárcel y ha convocado desde su centro de reclusión a protestas contra el mandatario luego que este invadiera Ucrania.   

En Rusia, el solo hecho de hacer un meme de Putin o de su gobierno podría significar la prisión para muchos, por lo que la protesta es sinónimo inmediato de represión y persecución. Sus detractores actúan con mucho sigilo o en la clandestinidad y la mayoría opera fuera de las fronteras rusas.

Hasta los Juegos Olímpicos 

En marzo de 2018, Putin es reelecto por cuarta ocasión hasta 2024, año en el que se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos de París. En esta ocasión obtuvo un respaldo popular de 76,7%, el mayor en toda su trayectoria. Una vez más, opositores y detractores en occidente calificaron la elección como una farsa. 

En este lapso se ha alejado más de la Unión Europea, la OTAN y Estados Unidos y se ha acercado a naciones con regímenes autoritarios como China, Bielorrusia, Turquía, Venezuela, Nicaragua y Cuba. 

De acuerdo al medio France 24, el gobierno venezolano ha comprado a Rusia más de 4 mil millones de dólares en armamento militar. A finales de 2008, Rusia envió aviones Tupolev Tu-160 a Venezuela para realizar entrenamientos y ambas naciones realizaron un ejercicio naval conjunto en el mar Caribe.  

Putin comenzó sus acercamientos a Venezuela durante el mandato del fallecido presidente Hugo Chavez y los siguió ahora con Nicolás Maduro en Miraflores.

A propósito de la amenaza del canciller ruso Sergei Lavrov de colocar material bélico en Venezuela para defenderse de los “intereses imperialistas de Estados Unidos”, el ministro de la Defensa del gobierno venezolano, Vladimir Padrino López, no descartó tal posibilidad y dijo que desde hace tiempo ambos países tienen una cooperación en materia militar. 

Luego de la invasión a Ucrania, Maduro ha hecho hincapié en que el gobierno venezolano apoya al de Rusia en su lucha contra el avance “intervencionista” de la OTAN y los Estados Unidos en Europa. 

Se estimaba que el gobierno venezolano apoyaría a Rusia en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU para vetar una eventual discusión del ataque a Ucrania, pero ni siquiera pudo ejercer su derecho por estar moroso con la organización. 

Maduro sostuvo apenas este miércoles 2 de marzo que el bloqueo económico que ha levantado el mundo occidental contra Rusia luego de la invasión a Ucrania es un “acto criminal”

Putin no solo tiene admiradores en Venezuela, durante el mandato del presidente estadounidense Donald Trump tuvo acercamientos con este y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, le ha profesado admiración.

En el paraíso 

Putin ha sido acusado de tener riquezas en paraísos off shore como en Montecarlo, donde una mujer de nombre Svetlana Krivonogikh, con quien habría mantenido un romance por dos años, funge como la propietaria de un lujoso apartamento valorado en 4,1 millones de euros, además de ser la dueña de una empresa en las Islas Vírgenes.

La información fue revelada luego de una investigación hecha por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y el Washington Post y forma parte de los Papeles de Pandora (Pandora Papers)

Krivonogikh no ha emitido comentario sobre su supuesta relación con Putin, pero tiene una hija de 18 años que ha levantado una interrogante sobre la identidad de su padre y que ha sido víctima de ataques en redes sociales por parte de detractores del gobierno ruso desde que comenzó la invasión a Ucrania.

A Putin se le relaciona con la gimnasta medallista de oro en los Juegos Olímpicos, Alina Kabaeba, 31 años menor que él y con quien se dice tiene cuatro hijos. Algunos medios rusos aseguran que desde que comenzó la guerra con Ucrania, el mandatario y la gimnasta se encuentran refugiados en un búnker en Siberia.  

Las locuras del Emperador 

Como todo mandatario que se prolonga el tiempo, Putin se ha rodeado de polémica debido a costumbres exóticas. 

Una de ellas es una mesa de 6 metros donde recibe a sus visitantes, mueble donde se ha reunido con presidentes de Francia y Alemania. Fuentes del Kremlin dicen que el propio Putin seleccionó la madera de la mesa, proveniente de los Alpes, entre la frontera de Francia e Italia. 

 

También es un cazador de ballenas y tigres. En las fotos, el presidente aparece con ropa militar empuñando un arma en las montañas de Sayan, república siberiana de la Federación Rusa.  

Detractores del mandatario alegan que todas esas costumbres son fachadas fabricadas por Moscú para hacerlo ver como un hombre fuerte y activo.

En un artículo de opinión escrito para el New York Times por la exsecretaria de Estado, Madeleine Albright, describió a Putin como  una persona «pálida y fría».

«A principios del año 2000, cuando Vladimir Putin llegó a la presidencia interina de Rusia, fui la primera alta funcionaria estadounidense en reunirse con él. En ese momento, al interior del gobierno de Bill Clinton, no sabíamos mucho de él, solo que había comenzado su carrera en la KGB, la agencia de inteligencia soviética. Esperaba que la reunión me ayudara a tomar la medida del hombre y evaluar lo que su ascenso repentino podría significar para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, que se habían deteriorado en medio de la guerra en Chechenia. Sentada frente a él en una pequeña mesa en el Kremlin, me llamó la atención de inmediato el contraste entre Putin y su predecesor grandilocuente, Boris Yeltsin. Mientras que Yeltsin había embelesado, alardeado y halagado, Putin habló sin emociones y sin notas sobre su determinación de reanimar la economía de Rusia y sofocar a los rebeldes checenos. Durante el vuelo de regreso a casa, registré mis impresiones. ‘Putin es pequeño y pálido, tan frío que parece casi un reptil'», rememoró en el texto.

Alejandro Armas Mar 04, 2022 | Actualizado hace 1 mes
Ahora sí, el nuevo orden mundial
Veo imposible que el planeta vuelva al statu quo ante bellum con respecto a la invasión rusa de Ucrania

 

@AAAD25

Las segundas décadas de los dos últimos siglos han sido de guerras cuyos desenlaces trastocaron de manera significativa las relaciones entre Estados que las precedieron. Las batallas de Leipzig y Waterloo pusieron fin a un sistema intermitente y mutante de alianzas cuyo objetivo había sido contener la expansión francesa desde tiempos de Luis XIV. Las conflagraciones en Ypres y Verdún terminaron de sepultar los últimos avatares del ancien régime e inauguraron una extensión de la gran geopolítica, fuera del Viejo Continente, y por todo el mundo.

Seguramente, cuando las multitudes salieron a celebrar en la madrugada del 1 de enero de 2010, pocos quisieron que se repitiera el patrón. Porque, si bien a veces la guerra es inevitable y al menos desde Agustín de Hipona tenemos argumentos que la justifican bajo ciertas condiciones, hay que estar mal de la cabeza para desear una. Sobre todo, si tiene la magnitud de las aludidas en el párrafo anterior. Resulta que al siglo XXI no le tocó en su segunda década la experiencia traumática, sino en la tercera. Tal vez nunca tenga el alcance geográfico de sus predecesoras, y esperemos que sea así. Pero sí tendrá el mismo efecto transformador del orden internacional.

Veo imposible que el planeta vuelva al statu quo ante bellum con respecto a la invasión rusa de Ucrania. Esta vez, hablar de un “nuevo orden mundial” no es asunto de orates paranoicos obsesionados con George Soros y Bill Gates, ni de quienes los satirizan.

Yo no soy experto en materia militar, ni me hago pasar por tal solo con una lectura de Sun Tzu y de los comentarios de Julio César como credenciales. De broma conozco el enroque y otras jugadas básicas del ajedrez. Así que yo no puedo decir cómo acabará esta guerra.

Pero sea Kiev conquistada o logren los ucranianos repeler a su agresor, las consecuencias de esta campaña megalómana de Vladimir Putin trascenderán el futuro de las estepas del Dnieper.

Las señales de que Putin tenía la ambición de restaurar el rol de Rusia como potencia mundial, con zona de influencia propia e impacto en tierras distantes, tienen ya casi dos décadas y media. Vimos la primera cuando Rusia se aprovechó de un conflicto étnico en Georgia para invadirla y arrebatarle territorios. Pero hacer algo parecido a un Estado que es vecino de miembros de la Unión Europea y de la OTAN, y que además aspira a ingresar a ambas organizaciones, es como dejar un carrito chocón y montarse en un Ferrari de Fórmula 1.

Al invadir Ucrania, pese a las advertencias de sanciones fuertes y de aislamiento que hasta ahora se han cumplido, Putin da a entender que está mucho más dispuesto a correr riesgos con tal de lograr sus objetivos geopolíticos.

También que no tolerará que países en lo que él considera su zona de influencia le den la espalda para estrechar lazos con el mundo democrático, lo cual por lo general conlleva compromisos de liberalización y democratización propios. Como escribió la periodista rusa Masha Gessen en un artículo reciente en The New Yorker, el morador del Kremlin no puede permitir que los ucranianos tengan la esperanza de vivir en una república democrática, so riesgo de que esa esperanza se contagie a los propios rusos, y a Putin se le alborote la cosa en su propia casa.

Tal vez la pretendida reencarnación del zar Iván el Terrible pensó que este era el mejor momento para entrar en acción. Para eso pasó años preparando a la economía rusa, reduciendo su dependencia del dólar y dirigiendo exportaciones hacia mercados más amigables a sus designios autoritarios. Además, el planeta entero sigue lidiando con las pesadillescas consecuencias de la pandemia de covid-19. Y varios de los países que integran la némesis del Kremlin, la OTAN, atraviesan crisis de polarización que entorpecen sus acciones internacionales. Sobre todo en Estados Unidos, líder de facto de la alianza atlántica.

Ah, pero a la hora de la verdad, la anfictionía de países europeos y norteamericanos, junto con varios de sus socios en otras partes del mundo, reaccionaron con una cohesión que, si bien es imperfecta, ha sobrepasado las expectativas. Puede que la provisión de material defensivo a Ucrania, así como la lluvia de sanciones sobre el gobierno ruso, no detengan a Putin, pero lo obligarán a pagar un costo en términos de pérdidas materiales enormes.

No solo eso. Países que se han caracterizado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial por la neutralidad estricta empiezan a replantearse sus posiciones. En Suecia y Finlandia gana terreno la perspectiva de ingreso a la OTAN. Cuando Joe Biden, en su discurso anual de rendición de cuentas en Capitol Hill, dijo que “hasta Suiza” se unió al coro de agentes contra el expansionismo ruso, el adverbio de inclusión asombrosa no estuvo de más.

La nación helvética es famosa e infame por su secreto bancario y su aceptación de dineros de origen turbio. Hasta oro manejado por los nazis pasó por sus bóvedas. Justo ahora una filtración periodística de documentos del banco Credit Suisse da fe de cómo los fondos de la corrupción en varios países subdesarrollados, incluyendo a Venezuela, terminaron ahí. Sin embargo, esta vez la patria de Guillermo Tell se plegó a sus vecinos europeos imponiendo sanciones a la elite gobernante rusa.

Y hablando de nazismo (del de verdad, no del que el aparato de propaganda del Kremlin y sus loros caribeños atribuyen al gobierno ucraniano), Alemania también se está despertando del letargo castrense producido por el recuerdo tormentoso de su pasado facho y militarista. La idea de tensión con Rusia es particularmente mortificante para los teutones, debido al sentimiento de culpa por las atrocidades genocidas de la Wehrmacht y las SS en la Operación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética por el Tercer Reich. No obstante, ahora el canciller alemán, Olaf Scholz, anunció un aumento del gasto defensivo a 2 % del producto interno bruto.

Así pues, todo indica que el nuevo orden mundial en el que estamos entrando es uno de años, y quizá décadas, de alta animosidad entre un Kremlin desafiante y renegado, por un lado, y una alianza de democracias que intenta frenarlo, por el otro. Dicha animosidad será especialmente alarmante en Europa Oriental, donde chocan. Putin pretende que la OTAN se retire de donde ya entró. El peor escenario es que se atreva a agredir a un vecino miembro de la alianza atlántica (e.g. las repúblicas bálticas), como hizo con Ucrania. Todo eso bajo el riesgo permanente de una hecatombe de plutonio.

El vaticinio de Francis Fukuyama sobre un triunfo irreversible de la hegemonía democrática global, vástago de la absurda tesis hegeliana sobre el “fin de la historia”, hoy luce menos creíble que nunca. Hemos perdido la inocencia que nos dejó el fin de la Guerra Fría… Si es que hubo un fin, en vez de una tregua.

Quedan muchas preguntas pendientes, que el tiempo irá respondiendo. Para empezar, el papel de China, que de seguro será determinante. Su conducta ambigua ante la invasión de Ucrania no nos permite aún verlo con claridad. Una interrogante mucho más inquietante es la suerte de aquellos países que no cuentan con el privilegio de la membresía de la OTAN, ni de una alianza defensiva alternativa con las democracias desarrolladas. Sobre todo, los que las potencias autoritarias reclaman para sí: Moldavia, Georgia, Taiwán, etc. Ahora son mucho más vulnerables a las garras de Moscú y Pekín.

Para cerrar este artículo, que nunca quise escribir, una perogrullada ética: todos debemos apostarle al triunfo de las democracias en esta nueva era, y hacer lo que esté a nuestro alcance para lograrlo. No los invito a ello. Los exhorto. Vamos, pues.

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Ucrania reporta más de 2.000 civiles muertos desde que comenzó la invasión rusa
El político opositor ruso Alexei Navalny aseguró que Vladímir “Putin no es Rusia” y llamó a todos en el país a salir a las calles y «luchar por la paz»

Foto: Sergey Bobok/AFP

El Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania denunció este miércoles, 2 de marzo, que más de 2.000 civiles han muerto desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero.

A través de un comunicado, el DSNS (por sus siglas en ucraniano), señaló: «Durante los siete días de la guerra, Rusia ha destruido cientos de infraestructuras de transporte, viviendas, hospitales y guarderías».

«En este tiempo han muerto más de 2.000 ucranianos, sin contar a nuestros defensores», agrega el texto.

Asimismo, el DSNS señaló que sus socorristas han conseguido salvar la vida de más de 150 personas, evacuar a otras 500 y sofocar más de 400 incendios provocados por los bombardeos rusos.

 

Por otra parte, el organismo de seguridad informó que sus artificieros ha desactivado hasta el momento un total de 416 artefactos explosivos.

En el cumplimiento de todas estas misiones han muerto 10 socorristas y otros 13 han resultados heridos.

Rusia intensifica bombardeos en segunda mayor ciudad de Ucrania

Este miércoles, las tropas rusas intensificaron el bombardeo en el centro de Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania.

De acuerdo con un video publicado por DW, decenas de misiles rusos impactaron en el centro de la ciudad, incluyendo zonas civiles y la sede del gobierno regional.

A su vez, el alcalde de Járkov, Igor Kolykhayev, denunció la muerte de 21 personas y otras 112 heridas en las últimas 24 horas del ataque a esta ciudad.

“Putin no es Rusia”

El político opositor ruso Alexei Navalny aseguró que Vladímir “Putin no es Rusia” y llamó a todos en el país a salir a las calles y «luchar por la paz».

A través de su cuenta de Twitter, Navalny expresó: «Nosotros – Rusia – queremos ser una nación de paz. Por desgracia, pocas personas nos llamarían así ahora».

«Pero al menos no nos convirtamos en una nación de gente asustada y silenciosa. De cobardes que fingen no darse cuenta de la guerra de agresión contra Ucrania desatada por nuestro obviamente loco zar», agregó.

En ese sentido, sentenció: «Putin no es Rusia. Y si hay algo en Rusia ahora mismo de lo que uno puede estar más orgulloso es de esas 6824 personas que fueron detenidas porque -sin ningún llamado- salieron a las calles con pancartas que decían «No a la guerra».

Con información de EFE

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