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A Roberth lo emboscó el FAES, por Carlos Patiño

“No puede haber dictador sin su ejército.”

Pancho Villa

 

ROBERTH REGRESÓ A CASA CON LA ESPERANZA RENOVADA LUEGO DE MARCHAR junto a millones de venezolanos por las calles de Caracas. Ese 23 de enero, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se juramentó Presidente interino de Venezuela en un multitudinario cabildo abierto, en claro desafío a la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro. La extenuante jornada no le impidió a Roberth salir de nuevo a manifestar en horas la noche: por primera vez el sector Los Frailes de Catia, demarcado políticamente como “territorio chavista”, se rebelaría por segundo día consecutivo contra la dictadura.

En sus planes inmediatos estaba emigrar para Argentina en mayo buscando nuevas oportunidades. Antes se casaría con Yuraima y renunciaría a la ferretería. La pareja anhelaba tener un hijo y la crisis económica y social del país los desalentaba. Quizás lo que más le preocupa era dejar a su madre que padecía Alzheimer y cuyo cuidado debía turnar con sus hermanas. Esa empatía formaba parte de su personalidad religiosa; desde niño fue monaguillo de la iglesia San José Obrero.

Los manifestantes se fueron congregando pasadas las 10 de la noche en la boca de lobo que eran las calles. En horas de la mañana, personajes anónimos dispararon contra los transformadores eléctricos de la zona, cortando el servicio de luz. El grupo alcanzaba las 40 personas. Levantaron barricadas en los alrededores del liceo Luis Espelozín y en la desembocadura de la calle que conduce a la avenida Sucre. Los fogonazos de los escombros quemados era el único alumbrado del barrio, hasta que aparecieron los faros de las motos.

-¡Corran, corran! ¡Llegaron los Colectivos!

Era cerca de la medianoche cuando los manifestantes se vieron obligados a huir ante la amenaza de los civiles paramilitares que imponen el control político de Catia con la intimidación de las armas. En ese momento llegó la emboscada. Las motocicletas del FAES aparecieron en la dirección contraria de donde los Colectivos paramilitares se habían apostado.

El grupo corrió hacia una empinada cuesta que comunica con otros sectores, pero Roberth, en su desespero, se separó y cruzó al otro extremo de la calle. Los miembros del FAES comenzaron a disparar. “Un tiroteo espantoso”, dirían los vecinos. Roberth, desarmado, alzó las manos y pidió clemencia a los funcionarios. Acto seguido, un balazo lo derriba, emite un grito ahogado y se tapa con la mano la perforación en el cuello. El FAES avanza por otras calles su cacería nocturna mientras Roberth es auxiliado por vecinos que se atreven a salir y lo resguardan en un callejón conocida como “La cueva”.

Un voluntario se ofrece y lo lleva al Hospital Periférico de Catia mientras se va desangrando en el camino. A las 4 de la mañana del día 24 de enero, Roberth Cabello, de 33 años de edad, muere víctima de la violencia represiva de los cuerpos de seguridad policiales y paramilitares de la dictadura en Venezuela. Testigos alegan indignados que, al levantar el acta policial, el CICPC amenazó con la “desaparición” del cuerpo si no aceptaban firmar la versión que indicaba “actos de terrorismo” y “enfrentamiento” con los cuerpos de seguridad.

Creado como un grupo táctico especial, la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, fue activada el 14 de julio de 2017 como cuerpo de élite para “combatir el crimen y el terrorismo”; entendiéndose que para la dictadura la palabra terrorismo es sinónimo de protesta, reclamo a la gestión pública u oposición política. Sus miembros son seleccionados y entrenados en tácticas de asalto y de combate, equipados con armas y dispositivos especiales de índole militar bajo una lógica de guerra.

El FAES se ha consolidado como un grupo de exterminio que sustituyó a las infames OLP (Operativos de Liberación del Pueblo) como escuadrones de persecución selectiva con patrones de allanamientos, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales. De acuerdo a un Informe Especial de Provea, el FAES asesinó a 205 venezolanos en un año, entre enero y diciembre de 2018. Para el 2019, en apenas 5 días, entre el 21 y el 25 de enero, Provea y el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registran al menos 8 casos de ciudadanos que participaron en protestas y que fueron ejecutados por agentes de las FAES. Uno de ellos fue Roberth Cabello, a quien le truncaron su sueño de casarse, migrar a otro país y ser padre, por manifestar su descontento contra la revolución bolivariana.

 

@carlosdpatino

#MonitorDeVíctimas | Obrero fue asesinado a golpes presuntamente por miembros de un consejo comunal
Gabriel Sojo, de 36 años, fue acusado de robarse unos faros de una cancha. El Cicpc detuvo a dos miembros del consejo comunal, pues presuntamente las amenazas de muerte provenían de algunos de sus miembros

 

Yohana Marra

 

EL SEÑUELO PARA SACAR de su casa a Gabriel Vicente Sojo Rodríguez fue un amigo. Cuando se asomó para hablar con él, entró un grupo de hombres a la vivienda, uno de ellos encapuchado, y lo sacaron bajo amenaza de muerte.

Eran las 9:30 p.m. del miércoles 23 de enero cuando su esposa lo encontró en la cancha de Nuevo Horizonte Catia, cerca de su casa. Con una pala prácticamente le destrozaron la cabeza, donde recibió todos los golpes.

Lo trasladó hasta el hospital Miguel Pérez Carreño con la ayuda de un vecino. Ahí murió a las 6:00 p.m. del viernes 25 de enero.

Gabriel tenía 36 años y trabajaba como obrero por el sector. Lo acusaron de robarse unos faros de la cancha y por eso fueron a buscarlo hasta su vivienda para golpearlo.

Sus familiares comentaron que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) retuvo por investigaciones a dos integrantes del Consejo Comunal Horizonte 3, pues las amenazas provenían, presuntamente, de algunos de sus miembros.

En este hecho también resultó herido un amigo de la víctima, a quien golpearon y después arrastraron hasta su casa para que lo llamara. Está fuera de peligro.

La víctima era padre de una niña de cuatro años. Tenía cinco años viviendo con su pareja actual y de vez en cuando hacía trabajos con el consejo comunal.  

 

 

Bala perdida le quitó la vida a Céfora Nárvaez en autopista Valle-Coche

Mientras acompañaba a su pareja taxista a buscar a unos clientes en Macaracuay a la 1:30 am, “una bala loca”, como dice Jarlen Peinado, atravesó el vidrio frontal del carro hasta llegar al rostro de su prima, Céfora Nárvaez Peinado. Desconocen el origen de este disparo. Transitaban por la autopista Valle-Coche con dirección a Chacaíto y fue minutos después del impacto que observaron que Nárvaez estaba muerta.

“Lo primero que vio su esposo fue el vidrio. Jamás pensó que había sido una bala. Luego, pensaba que mi prima se había desmayado. Hasta que voltea su cara y encuentra que tenía un orificio en la frente”, acota Peinado.Los hechos ocurrieron a la altura del Parque Bimbolandia el pasado sábado 15 de diciembre. En el asiento trasero se encontraban tres amigos de este matrimonio que aprovecharon la cola para dirigirse a su hogar. Ninguno resultó herido.Narváez, de 29 años, era ama de casa y deja dos hijos menores de edad, una niña de un año y un varón de 9. Vivía en la calle 17 de Los Jardínes de El Valle. De acuerdo a cifras del Monitor de Víctimas, entre noviembre de 2017 y noviembre de 2018, 1819 venezolanos han perdido la vida a manos de la violencia en el estado Miranda y Distrito Capital, de los cuales  5% han sido del sexo femenino, considerando que 95 mujeres murieron en este lapso de tiempo.

Pierde la vida una ama de casa tras lanzarse de camionetica durante robo en El Junquito

La ama de casa Melania Columba Brito, de 38 años, perdió la vida tras un robo el sábado 15 de diciembre en una camionetica que cubre la ruta La Yaguara-El Junquito.

Melania salió ese día desde tempranas horas de su vivienda, en el sector Nueva Esperanza de El Junquito, para realizar unas diligencias por la zona. Alrededor de las 11:30 de la mañana cuando ya  estaba de regreso la ama de casa se subió a una camionetica y a la altura del kilómetro 7 un grupo de delincuentes, de entre los 17 a 19 años, se subieron a la unidad y comenzaron a robar a los pasajeros, entre ellos a Brito, a quien le quitaron su teléfono inteligente y cartera.

Un joven, que se encontraba al lado de Melania, en los primeros puestos de la camionetica, aprovechó un descuido de los ladrones para lanzarse del vehículo y Brito al ver aquella acción y que el muchacho no resultó lesionado de gravedad, también intentó hacerlo, debido al temor y los nervios del momento, pero en esta ocasión la unidad se encontraba en movimiento y terminó golpeándose la cabeza contra el pavimento.

En ese momento Melania fue trasladada hasta el Dr. Miguel Pérez Carreño, siendo diagnosticada con fractura de cráneo y hemorragia interna.

Una vecina de la mujer informó a su hijo de 19 años de nombre Joan González, quien es comerciante informal en Catia, lo que le había sucedido a su madre, por lo que él se trasladó en un mototaxi hasta la zona donde ocurrió el suceso, lugar en el que le notificaron que su madre había tenido un accidente.

El joven cuando llegó al hospital, alrededor de las 2:00 de la tarde, se enteró que su madre ya había fallecido.

Este 31 de diciembre la víctima iba a cumplir 39 años. Dejó en orfandad a seis hijos, cuatro hembras menores y dos varones, uno de ellos reside fuera del país.

Melania no pensaba irse del país, quería seguir viviendo en Venezuela, a pesar de que tenía a un hijo en Colombia. Los familiares de la ama de casa contaron que los robos en las camioneticas de El Junquito se han vuelto cotidianos.

Riña entre primos deja a un muerto en el kilómetro 2 de El Junquito

Richard Gizmán Flores tenía tres años en una imparable riña con su primo, Juan René Flores Benega. La razón: la habitación en el kilómetro 2 de El Junquito, sector Niño Jesús. Allí vivía alquilado Guzmán Flores con su esposa, quien tiene siete meses de embarazo, y su hija de tres años. El dueño del espacio era Flores Benega, quien insistía en que la familia desalojara el lugar. Era porque ya no le convenía que él viviera ahí porque no trabajaban juntos. No había razón para sacarlo. Mi sobrino le pagaba mensualmente su alquiler y no tenía a dónde mudarse, asevera la tía de ambos, Nancy Flores.

La riña dejó un muerto en esa misma habitación. Guzmán Flores fue impactado con tres disparos, dos en el abdomen y uno en la mano, el pasado viernes 14 de diciembre. Según Nancy Flores, el responsable del homicidio fue Juan René Flores junto con su pareja e hijastro menor de edad. De hecho, fue este último quien accionó el arma. Bárbara Gómez, mujer de la víctima, recuerda a la madre del homicida gritando “mátalo, mátalo”. Los tres se dieron a la fuga.

El cuerpo de la víctima fue trasladado hasta el Periférico de Catia pero ingresó sin signos vitales.

René Flores había sido funcionario de Polisucre. Sus familiares denuncian que fue destituido de este cuerpo policial por imputaciones de otros supuestos asesinatos mientras llevaba el uniforme. Luego, se dedicó a la vigilancia privada y reclutó a su primo para que trabajara con él. Sin embargo, Guzmán Flores renunció y se enfocó en el comercio informal, lo que aparentemente pudo ocasionar descontento en el primo. «Ellos siempre peleaban. Si Juan se pasaba de tragos, le tiraba unos golpes a mi sobrino», acota Nancy Flores.

El embarazo de Gómez no fue impedimento para que este presunto grupo arremetiera contra ella. Fue golpeada por la esposa de Flores Benega. “Tenía la boca hinchada”, describe la tía.

De acuerdo con cifras del Monitor de Víctimas, entre enero y noviembre de este año, 10 venezolanos han muerto por causas violentas en la parroquia El Junquito, lo que representa un 14,7 % de los homicidios en el municipio Libertador, considerando que el total de asesinatos en este mismo período fue 68.

Robo en el kilómetro 7

Melania Columba Brito, de 38 años, actuó por nerviosismo. Siguió sus impulsos. El miedo se apoderó de esta madre de seis hijos luego de que dos delincuentes —que rondan entre los 17 y 19 años de edad— ingresaran a la unidad de transporte en la que ella se encontraba para trasladarse a su hogar, en La Yaguara, justo en el kilómetro 7 de El Junquito.

Aunque entregó sus pertenencias a los ladrones, teléfono y dinero; el pasado sábado 15 de diciembre la mujer imitó los pasos de otro ciudadano que se lanzó del vehículo, así lo aseveran sus hijos, cuatro de ellos menores de edad. Al momento de realizar esta acción, cayó directamente en la calle y murió por fractura de cráneo y tórax. La trasladaron hasta el hospital Miguel Pérez Carreño en horas del mediodía, pero entró sin signos vitales.

 

Cancelan elecciones en la Universidad de Carabobo tras hechos violentos

LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO INFORMÓ que la comisión electoral suspendió la votación en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas hasta nuevo aviso debido a hechos violentos que se originaron la mañana de este miércoles.

A través de la red social twitter @UCarabobo se comunicó que decisión tiene como objetivo resguardar la vida de los presentes.

 

Por la misma via, las autoridades denunciaron que «artefactos lanzados contra Ciencias Biomédicas donde hay estudiantes y profesores intentan amedrentar a quienes participan en el proceso».

Más tarde también informaron que «colectivos armados entran en Ciencias Biomédicas y disparan contra estudiantes» y que «encapuchados se llevan las urnas electorales en diferentes puntos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas».

El secretario de la casa de estudio Pablo Aure publicó en su cuenta de Twitter que a pesar de la suspensión, «los estudiantes siguen firmes y comprometidos con el proceso de votación.»

Estas serían las primeras elecciones después de 11 años para la representación estudiantil de la universidad.

Estos hechos violentos fueron denunciados y condenados por los diputados Adriana Pichardo, Miguel Pizarro, Juan Guaidó e incluso por el secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro.

 

 

 

 

Denuncian que joven barbero fue víctima de sicariato tras pedir desalojo de su local

Ordenó desocupar su barbería a su inquilino y una semana después apareció muerto de tres disparos en las inmediaciones de El Calvario, municipio Libertador. Richard Joel Pacheco Tejada, de 28 años, no sabía lo que iba a provocar el proyecto de expansión de su negocio, pues a los días de enviarle una citación de desalojo a su arrendatario fue emboscado por cuatro hombres armados en el bulevar Anauco de San Bernardino, según denunciaron sus familiares a El Pitazo.

Richard Joel, según cuenta su padre, quien pidió omitir su identidad, salió de su vivienda ubicada en el barrio 11 de Agosto, parroquia San José, Cotiza, el pasado 5 de noviembre a eso de las 2:00 pm. El hombre recibió una llamada de un desconocido quien le aseguró que desde las afueras de su local había un cable que hacía corto circuito y podía causar un incendio.
A su llegada, a eso de las 3:30 pm, cuatro hombres se estacionaron al frente de la barbería en dos motos. Narran que una vecina le dijo si los conocía, el joven afirmó que no. Minutos después los hombres ingresaron al comercio, le gritaron: “Tú mismo eres”, y se lo llevaron. Richard Joel terminó en una de las dos motos encapuchado con su propia camisa; de acuerdo a testigos los desconocidos vestían de negro y usaban pasamontañas.
Alrededor de las 5:00 pm, según cuentan los familiares, la madre del joven recibió una llamada. Eran funcionarios de la Delegación de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Propatria para comunicarle que Joel se encontraba muerto en las inmediaciones del Cuartel de la Montaña.
Tras recibir la información, la hermana de la víctima se dirigió a la zona junto a su esposo. No lo encontró. La familia siguió buscando hasta que fueron avisados por un padrino, que tiene conexiones con la policía, que estaba en El Calvario.
Allí, funcionarios de la Guardia Nacional les anunciaron que Richard Joel había sido trasladado al hospital de Coche, pues a eso de las 4:00 pm, tras escuchar varios disparos, lo localizaron con tres tiros en el pecho. Destacaron que estaba esposado, con signos de haber sido arrodillado, y su rostro estaba cubierto por su camisa.
La víctima, quien tenía un año de haberse graduado de TSU en ingeniería industrial en el Instituto Universitario de Tecnología Industrial (IUTI), ejercía desde hacía tres el oficio de la barbería, y tras aprenderlo, sus familiares comentan que “aprovechó la oportunidad de comprar dos locales”. Desde principios de año, su rutina se centró en ir y venir de Colombia, y con la ganancia que da actualmente el cambio del peso colombiano al bolívar su interés se volcó en invertir lo ganado en crear una gran barbería unificando sus dos locales.
Para lograr su cometido, hace cinco meses le informó a su inquilino que lo desocupara. El hombre, quien reside en San Agustín, de acuerdo a lo que expresa el padre de la víctima, no vio con buenos ojos la noticia y lo amenazó. Ante la resistencia del ocupante del local, Richard Joel emitió una demanda ante el tribunal y el pasado 29 de octubre se la hizo llegar.
El hombre, luego de recibir el documento, lanzó improperios contra Richard Joel y su papá, quien sirvió de acompañante. Aseguró que era de San Agustín, y que tenía contactos en el barrio y en la cárcel, pues tenía un año de haber salido de pagar condena y actualmente se encuentra en régimen de presentación. Por este motivo, familiares de la víctima presumen que esta persona podría estar implicada en el homicidio del joven.

Este barbero es el número siete que es asesinado en la Gran Caracas de enero a noviembre de 2018, según la data recogida por Monitor de Víctimas. Además, deja dos niños en orfandad: uno de 10 y otro de tres años.

@Daigalaviz

Muertes violentas de venezolanos en Colombia se elevaron a 244% en lo que va de año

UN TOTAL DE 310 CIUDADANOS MURIERON de forma violenta en Colombia entre enero y septiembre de 2018, lo que supone un crecimiento del 244,4 % con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando hubo 90 casos, informó hoy Medicina Legal.

De los 310 venezolanos que murieron de forma violenta, 254 eran hombres y 56 mujeres, frente a los 77 varones y 33 señoras en el 2017, según los datos difundidos por la institución.

Según esos datos, las muertes violentas de venezolanas crecieron un 330,7 %, mientras que las de hombres de ese país se incrementaron un 229,8 %.

En total, 174 venezolanos fueron asesinados, lo que supone un 56 % del total y un incremento del 346,1 % con respecto al mismo periodo del año anterior.

Además, 60 fallecieron en accidentes de transporte, lo que supone un 19 % de los casos; 54 en otro tipo de accidentes (18 %) y 22 se suicidaron (7 %).

 

También puedes leer más de esta noticia: 127 venezolanos emigrantes han sido asesinados entre 2017 y 2018

 

 

 

 

 

 

 

Entre los fallecidos, 37 venezolanos eran menores de edad, 156 tenían entre 18 y 28 años, 110 entre 29 y 59, mientras que siete de los fallecidos eran mayores de 60 años.

Se estima que cerca de un millón de venezolanos se han instalado en Colombia huyendo de la crisis que se vive en su país.

A ellos se suman casi 35.000 ciudadanos que cruzan la frontera común diariamente, algunos para comprar bienes de primera necesidad y otros para dejar atrás la crisis que viven.

Además, de los 2,3 millones de venezolanos que han salido de su país, muchos atraviesan Colombia hasta llegar a sus países definitivos.