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Una Ventana a la Libertad

10% de los privados de libertad del litoral central no cuentan con documento de identidad
La Constitución Nacional estipula que “toda persona tiene derecho a obtener documentos públicos que comprueben su identidad”

 

La familia de Alberto José Lares recuerda que el hombre, que hoy tiene 26 años, se sacó por primera vez la cédula de identidad, ya siendo un adolescente.

“El dejó la escuela de muchachito. Hizo eso de sacarse la cédula porque estaba trabajando. No recuerdo si tenía 14 o 16 años. Pero cuando cayó preso, hace dos, ya no la cargaba encima. Él dijo que la botó. El defensor público nos dijo, que así sin cédula, su caso no iba a prosperar, así que nos dijo que le teníamos que pedir sus datos en el Saime, mientras se gestionaba que le sacaran la cédula, pero aquí eso es difícil. Si es un parto para que los trasladen al tribunal, pues peor por la cédula”, asegura Gregoria Lares, madre de un privado de libertad en uno de los centros de detención preventiva con mayor número de detenidos en espera de resolución judicial.

Para este privado de libertad, la falta de cédula de identidad, atrasó todo el proceso judicial desde su detención y debió ser resuelto por sus familiares, quienes debieron destinar un fondo para pagar a un gestor, que finalmente logró sacar sus datos filiatorios, una constancia certificada que otorga el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en Venezuela.

El caso de Lares no es un hecho aislado o único, aunque está lejos de ser la norma dentro de los privados de libertad del litoral central venezolano.

De acuerdo a una data suministrada de manera extraoficial a Una Ventana a la Libertad (UVL), al 8 de junio de 2023, entre los centros de detención preventiva que funcionan en el Retén de Macuto y el Retén de Caraballeda había una población de privados de libertad de 286 hombres, de los cuales 34 están indocumentados, es decir el 11,88% de la población de estos establecimientos.

Sin embargo, al no ser una cifra exacta y que varía de acuerdo al número de privados de libertad bajo la custodia del Estado en estos centros de detención preventiva, los custodios prefieren redondear la cifra a un 10% en promedio.

“No es una cifra baja, porque la idea es que todo estén con su cédula de identidad, pero no son una gran cantidad de casos. En estos momentos el problema con la identidad no está tan severo en los retenes del litoral. Sin embargo, los abogados defensores, ya sean públicos o privados, junto a las familias, son los que se mueven a la hora de exigir el documento, porque ningún trámite puede iniciarse sin la cédula, porque se atrasa todo el proceso”, explica un funcionario custodio que solicitó a UVL la reserva de su identidad.

El derecho a la identificación no es prioridad

De acuerdo a la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente en su artículo 56, se estipula que “toda persona tiene derecho a obtener documentos públicos que comprueben su identidad”. Pero, para un privado de libertad, contar con ese derecho, no es un tema expedito.

“El derecho a la identificación implica para el Estado la obligación de adoptar medidas específicas, para facilitar la obtención de documentos públicos de identidad legal para cualquier ciudadano, incluso si este está privado de libertad. Contar con identidad o con un documento de identidad, es decir cédulas o pasaportes, permite a su vez, el goce de otra gama de derechos y deberes fundamentales como persona.  Al no dar garantía a un privado de libertad de tener una cédula de identidad en físico, el Estado viola un derecho fundamental”, explica el abogado penalista Eduardo García, quien ejerce en el Circuito Judicial del estado Vargas.

García indica, que se ha hecho común, que cuando el privado de libertad no cuenta con la cédula de identidad, se recurra a la emisión de los datos filiatorios a través de una autorización o poder. “Pero el privado de libertad se mantiene indocumentado. La razón es que no se organizan operativos de cedulación en los retenes, con la excusa que no es una cifra alta de detenidos sin cédula. Tampoco se plantea el traslado de los privados de libertad a alguna oficina del Saime. La prioridad de los familiares es la salud y la comida, entonces si ya resuelves la parte jurídica con los datos filiatorios, lo de la cédula de identidad, pasa a segundo plano, aunque no es lo correcto”.

Extranjeros con pasaporte

La identidad también es prioridad en el caso de los privados de libertad de nacionalidad extranjera. “La mayoría de estos casos están relacionados con el tráfico de drogas teniendo como escenario el Aeropuerto de Maiquetía. Como son personas que van a volar, pues tienen como identificación su pasaporte, que es debidamente cotejado con la embajada del país de origen. Es decir, se tienen menos problemas con estos privados de libertad, que, con los propios venezolanos, que muchas veces botan las cédulas cuando están frente a un operativo, para así decir otro número y evitar der radiados por el sistema y saber si tienen solicitudes previas”, explica el Secretario de Seguridad Integral en el litoral central, Andrés Goncálves.

Desestiman 21 protocolos de autopsia en caso Policarabobo

 

 

La anatomopatóloga forense Scarlett Romero, del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf), el viernes 19 de mayo en sala del Tribunal de Juicio 5 depuso como órgano de prueba 21 protocolos de autopsia de los 69 muertos, 66 presos y tres mujeres, que fallecieron quemados tras las rejas en la Comandancia General de la Policía de Carabobo el 28 de marzo de 2018.

La información la dio al equipo de Una Ventana a la Libertad (UVL) la abogada Lyli López, responsable del “Comité de Víctimas Indirectas de la Tragedia de Navas Spinola”, y quien representa a los familiares de las víctimas.

López explicó, que la doctora Romero, procedente de Caracas en vista de la emergencia por la tragedia que ocurrió en la Policía estadal, practicó estas 21 autopsias desde las 9:00 de la noche hasta las 4:00 de  la mañana del siguiente día.

La profesional del derecho le dijo a UVL, que la continuación del juicio para los cinco exfuncionarios de la Policía de Carabobo fue fijada para el viernes 26 de mayo.

Caso Azuaje: El Estado es responsable de muertes en prisión 
El artículo 43 de la Constitución reza que el Gobierno es el encargado de proteger la vida de los reclusos
Con el supuesto suicidio del presidente de Cartón de Venezuela ya suman más de diez los presos políticos que han fallecido en cautiverio durante el mandato de Nicolás Maduro  

 

 

“El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma”, reza el artículo 43 de la Constitución de Venezuela

La tarde del pasado 20 de abril, el fiscal designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente Tarek William Saab anunció vía Twitter la muerte por supuesto suicidio de Leoner Azuaje Urrea, presidente de la empresa gubernamental Cartón de Venezuela (Cartoven) y quien fuese aprehendido por estar presuntamente involucrado en una trama de corrupción que hasta la fecha lleva más de 60 detenidos.

Según Saab, Azuaje se habría ahorcado con una sábana en una celda de El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). El propio fiscal aseguró que las autoridades consiguieron cuadernos donde este supuestamente reconoció estar atravesando por un periodo de depresión y ansiedad. Además, según su versión, aparentemente constataron su situación de salud mental con un compañero de celda y hablaron con un terapeuta que lo atendía.

El Estado no adopta medidas para evitar muertes en prisión

De acuerdo con una base de datos de Runrunes, con la muerte de Azuaje ya suman 11 los presos políticos o exfuncionarios del gobierno que han fallecido bajo custodia del Estado en el régimen de Nicolás Maduro: Rodolfo González “El aviador”, teniente Rafael Arreaza, concejal Fernando Albán, directivo de Pdvsa y Citgo Nelson Martínez, capitán Rafael Acosta Arévalo, productor ganadero Pedro Santana, el pemón Salvador Franco, Gabriel Medina y general Raúl Baduel. 

Según Marino Alvarado, excoordinador general de Provea (Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos) el Gobierno venezolano es el único responsable de la vida de las personas privadas de libertad 

“El Estado debe adoptar una medida que evite que el detenido fallezca ya sea por violencia de terceros o por enfermedad”. 

Alvarado indicó que aunque no hay pruebas para apuntar a un posible asesinato en el caso de Azuaje, el comportamiento de los organismos de seguridad en ocasiones anteriores permite dejar la puerta abierta a esta posibilidad.

Según testimonios de trabajadores del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) a la página Crímenes Sin Castigo, el cadáver de Azuaje presentaba hematomas en la parte media y baja del abdomen, escoriaciones en la región intercostal derecha y antebrazos y signos de tortura en la planta de los pies.   

“La Misión de Determinación de Hechos de la ONU se inclina por el asesinato en vez de la tesis del suicidio en el caso de Albán, con Azuaje y González igualmente quedan grandes interrogantes”, aseveró Alvarado.

Albán murió en octubre de 2018 al caer del décimo piso de la sede del Sebin en Plaza Venezuela, mientras que González falleció en marzo de 2015 por presunto ahorcamiento en su lugar de reclusión en El Helicoide.

“Por otro lado, en el caso de Baduel y el de Franco hubo negligencia para atender su estado de salud”, añadió Alvarado. 

Del ex ministro de Defensa del fallecido presidente Hugo Chávez se dijo que había fallecido por covid-19 en octubre de 2021 en el Sebin, sus familiares negaron que padeciera esta enfermedad.

Foro Penal, por su parte, informó que el pemón Salvador Franco tenía coronavirus y una enfermedad gastrointestinal. Murió en enero de 2021 en la cárcel de El Rodeo II esperando ser trasladado a un centro asistencial.  

Cualquier persona que fallezca en prisión es culpa del Estado y eso aplica para los presos políticos y comunes”, dijo Carlos Nieto Palma, coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad.

Violando el debido proceso de Azuaje

Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, manifestó que en el caso de Azuaje y en el de la mayoría de los detenidos en la supuesta operación anticorrupción que lleva a cabo el madurismo se violaron varias leyes.

“Todo el procedimiento ha estado mal desde un principio, la audiencia de presentación la hicieron fuera del lapso establecido, la presentación la llevaron a cabo en la noche y en un comando de la policía política, además entiendo que ninguno ha estado representado por su abogado de confianza”.

Alvarado sentenció que el Gobierno de Maduro tiene un largo historial de violaciones a los derechos humanos de los encarcelados.

Presentan a los detenidos donde les parece y no ante tribunales, les asignan a una defensa pública escogida a dedo y no permiten la visita de familiares”. 

Para Alvarado, la única manera de llegar al fondo de los hechos en el aparente suicidio de Azuaje es que patólogos independientes hagan otra autopsia del cadáver. 

“ El problema aquí es que no hay confianza alguna ni en el Ministerio Público ni en los patólogos del Senamecf”.

Prado sostuvo que casos sombríos como el de Azuaje tienen a la administración madurista siendo investigada en la Corte Penal Internacional.

El Protocolo de Minnesota tiene como objeto proteger el derecho a la vida y promover la justicia, la rendición de cuentas y el derecho a una reparación mediante la promoción de una investigación eficaz de toda muerte potencialmente ilícita o sospechosa de desaparición forzada”.

El director del OVP dijo que en Venezuela no hay autonomía ni separación de poderes. “Y no me cabe ninguna duda que no hay transparencia”.

Muertes en cárceles a la orden del día

Prado indicó que todos los informes de organizaciones internacionales como los de Amnistía Internacional, ONU, Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Humans Right Watch (HRW) y la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) ponen a Venezuela en las postrimerías del respeto a los derechos fundamentales

Estamos en presencia de un Estado violador sistemático de derechos humanos, Venezuela lleva 18 años consecutivos saliendo en el Capítulo IV de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que es la lista negra de los estados que más violan derechos humanos”, agregó Prado.

Recalcó que en la cárceles de Venezuela han muerto miles de personas durante estos 23 años de chavismo

“Son casi 8.000 quienes han fallecido bajo custodia y el gobierno no ha aplicado la garantía de no repetición y reparación a las víctimas”.

Nieto Palma dijo que la crisis humanitaria compleja ha hecho que el patrón de muertes en prisión haya cambiado en Venezuela en los últimos años.

Ahora vemos muertos por hambre. A los privados de libertad no les dan comida y menos medicinas. Hace 10 años la principal causa de muerte en las prisiones era la violencia, ahora los reos mueren por desnutrición y tuberculosis. No solo el presidente es responsable de esto, también quienes han manejado el sistema penitenciario”.   

 

LEA    Cronología | Los hechos más relevantes tras un mes de purga madurista

Dos presos oriundos de Portuguesa fallecieron en menos de 20 días
Ambos registros ocurrieron en la Comunidad Penitenciaria Fénix, al norte de Barquisimeto

 

Dos privados de libertad que eran oriundos del estado Portuguesa pero que se encontraban recluidos en Lara, fallecieron por distintas enfermedades en un lapso no mayor a los 20 días indican los reportes de ingreso de la morgue del hospital central Antonio María Pineda de Barquisimeto. 

El primer reo ingresado a la sala patológica fue Inés Antonio Pérez quien fue declarado muerto el 4 de abril por sufrir de tuberculosis y el segundo fue identificado como Jesús María Alvarracín Camargo quien falleció el 17 de abril de 2023 por cirrosis hepática. Ambos estaban recluidos en la Comunidad Penitenciaria Fénix que se ubica al norte de la ciudad de Barquisimeto y que desde el año 2019 es la cárcel con más presos y presas que pierden la vida a causa de enfermedades. 

Pérez tenía 60 años de edad y llegó en enero de 2022 a Lara luego de estar privado de libertad en el Centro Penitenciario Los Llanos de Guanare, estado Portuguesa tras ser aprehendido con posesión de droga, específicamente, con siembra de matas de marihuana. 

Según informaron familiares de Inés Antonio Pérez, tenían poca información de su estatus judicial pues en una jornada de la Revolución Judicial asumió su delito y le otorgaron una pena que nunca supieron de cuánto tiempo. Estando en Fénix se enfermó de gravedad y luego murió. 

Por su parte, Albarracín Camargo también fue apresado por ocultamiento de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, específicamente 4 kilos de cocaína y el tribunal de ejecución 1 de Portuguesa le otorgó 16 años y 8 meses de pena que estaba cumpliendo en Fénix hasta que enfermó de cirrosis hepática y falleció. 

Tuberculosis y desnutrición son las principales causas de muerte en calabozos 
72 personas fallecieron por padecimientos como tuberculosis y desnutrición en centros de detención preventiva en Venezuela durante 2022
En los calabozos también hay VIH-Sida, covid-19, diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías, epilepsia, escabiosis y hasta piojos
El hacinamiento en los CPD es superior a 300%. 17 mil personas están recluidas en alrededor de 500 retenes policiales
Las detenciones por violencia de género y abuso infantil subieron en 2022 

 

@franzambranor

 

72 personas fallecieron por enfermedades como tuberculosis y desnutrición durante 2022 en calabozos policiales o centros de detención preventiva en Venezuela, según un informe presentado este jueves 13 de abril por la organización no gubernamental, Una Ventana a la Libertad

“De esa cifra 17 fueron por tuberculosis”, dijo la coordinadora de UVL, Magally Huggins.

“No cabe duda de que se trata de una enfermedad infectocontagiosa vinculada a las condiciones sanitarias de los calabozos policiales, lugares donde no hay espacio para clasificar a los detenidos, tanto que los contagiados comparten el mismo recinto con quienes están aparentemente sanos”, se desprende del documento.

De acuerdo con el estudio, en los CDP hay un hacinamiento de 334,55%. El informe destaca que en Venezuela existen cerca de 17 mil personas detenidas en alrededor de 500 calabozos.

UVL denunció que los calabozos policiales carecen de una adecuada ventilación, agua potable, servicio médico y vehículos para trasladar a los enfermos a centros asistenciales, además la recolección de basura no es frecuente.

“Hay más de 500 centros de detención preventiva en Venezuela y en cada uno hay presos hacinados, en condiciones precarias”, dijo el director de UVL, Carlos Nieto Palma.

Estos fueron los principales hallazgos de la investigación hecha por la ONG en 335 calabozos a nivel nacional

Muertes por enfermedades y desnutrición

55 personas murieron en el primer semestre de 2022 y 17 en el segundo por enfermedades como tuberculosis y desnutrición. Nieto Palma supuso que el número de fallecidos disminuyó entre un semestre y otro debido a la intervención que llevó a cabo la Comisión para la Resolución Judicial, que efectuó jornadas médicas y otorgó medidas cautelares a algunos presos con enfermedades crónicas o terminales. Además de tuberculosis y desnutrición los aprehendidos fallecieron por covid-19, infartos, epilepsia, dificultades respiratorias y convulsiones.

Violencia dejó de ser la principal causa de muerte

Nieto Palma indicó que la violencia dejó de ser la principal causa de muerte dentro de las cárceles venezolanas para cederle el puesto a las enfermedades y la desnutrición. “Todo lo que pasa en los centros de detención preventiva es lo mismo que ocurre en Venezuela, una emergencia humanitaria compleja”, agregó Huggins. “La vida en los calabozos policiales es muy adversa, es decir, la dinámica en estos lugares se ve impactada por la crisis social, económica y política del país, la desnutrición, el desempleo, la deserción escolar y la violencia simbólica que impera en todas las esferas de la vida nacional”, plantea el informe.    

Casi 50% de los presos enfermos tiene desnutrición

El informe reveló que la desnutrición sigue siendo uno de los principales problemas de salud dentro de los CDP. Según este, 49,54% de los 432 enfermos identificados durante el segundo semestre de 2022 padecen de desnutrición. La organización evidenció en su estudio que casi la mitad de la población penitenciaria sufre de problemas de alimentación, los cuales en teoría deberían ser atendidos por el Gobierno venezolano.

“Se ha delegado esta responsabilidad en la familia de las personas que se encuentran detenidas. Eso es una flagrante violacion del derecho humano a la salud y a la vida de parte del Estado”, se desprende del informe.

La ONG recordó en su investigación que la mayoría de los familiares de detenidos provienen de sectores populares y empobrecidos dependientes de un salario mínimo mensual de apenas 6 dólares. A quienes se encargan de la manutención de un preso desde afuera de un recinto carcelario se les denomina “víctimas por filiación”, pues son responsables de suministrar alimentos y medicinas en medio de una crisis económica e inflacionaria.

Alta incidencia de VIH-SIDA, casos de escabiosis y pediculosis

También, el informe encontró un “alto número” de casos de Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (VIH-Sida) en los centros de detención. “Se detectaron 43 casos de VIH-Sida, es decir el 9,95% de la población penitenciaria estudiada durante este periodo padece de esta enfermedad que requiere de tratamiento constante y adecuado”.

Igualmente, el estudio revela que la escabiosis o lo que se conoce comúnmente como sarna está presente en los calabozos policiales. “28 casos (6,48%) de los privados de libertad presentaron enfermedades en la piel, entre ellas sarna”.

“Hemos encontrado una nueva variante, alrededor del 10,88% de los detenidos están padeciendo una afección denominada pediculosis, popularmente conocida como piojos. La propagación de este padecimiento es constante debido al reducido tamaño y al hacinamiento en las celdas”, expone la investigación.  

Asimismo, los detenidos se quejan de dolores osteomusculares debido a que la mayoría duerme en el suelo de los calabozos o sobre colchonetas que no reúnen las condiciones básicas para descansar adecuadamente.

Embarazos bajo condiciones precarias

Ocho mujeres quedaron embarazadas en los CDP durante 2022, dos de ellas presentaron infecciones vaginales y patologías mamarias. “Por lo general, estas mujeres dan a luz en sus celdas bajo condiciones de higiene precarias y son separadas de sus hijos luego del alumbramiento. Los embarazos son consecuencia de relaciones aceptadas o forzadas con detenidos o por abusos sexuales de algún funcionario. Generalmente, las mujeres se niegan a identificar a los progenitores de sus hijos por miedo a represalias”, revela el informe.

Homicidios, robos y hurtos, las causas de detención más comunes

Huggins señaló que a la lista de delitos por los que ingresaron detenidos a los calabozos se sumaron en 2022 la violencia de género y el abuso infantil. “Estos delitos entraron entre las primeras cinco causas de ingreso a los centros de detención preventiva”. Las detenciones más comunes son por homicidios, robos, hurtos, extorsión, tenencia y distribución de drogas y secuestros.

23 detenidos por protestas

Huggins informó que en 2022 fueron detenidas en calabozos 23 personas por protestar en función de exigir salarios dignos, gasolina, agua, salud, alimentación y electricidad. “Este no fue un año de manifestaciones estudiantiles y políticas, fue uno de protestas sociales”.

Amenazas contra ONG que defienden DDHH de presos

Nieto Palma denunció que organizaciones como Una Ventana a la Libertad son constantemente amenazadas con medidas judiciales y la aplicación de leyes como la aprobada por la Asamblea Nacional chavista el pasado mes de enero, la cual se denomina Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG y afines. “Se trata de un instrumento que busca acabar con todas las organizaciones de la sociedad civil en Venezuela”, dijo.

La ONG recomienda que los calabozos policiales de hoy en día en Venezuela desaparezcan y se conviertan en lo que deben ser: albergues para personas detenidas por un tiempo máximo de 48 horas y con todos los derechos que les corresponden. «Seguiremos siendo la voz de quienes no la tienen”, concluyó. 

Investigan muerte de un privado de libertad en cárcel Yare III
César José Bohorquez Peralta sufrió una caída y luego convulsionó 

 

Funcionarios del Eje del Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de los Valles del Tuy indagan la muerte de un privado de libertad que estaba recluido en el Centro Penitenciario Región Capital Yare III, ubicado en el municipio Simón Bolívar del estado Miranda. El deceso ocurrió la tarde del miércoles 29 de marzo. 

El fallecido fue identificado como César José Bohorquez Peralta, de 23 años. El mismo estaba preso desde el 2 de marzo de 2022. 

Las primeras investigaciones adelantadas por el Cicpc dan cuenta que Bohorquez Peralta sufrió una caída que ameritó su traslado a un centro asistencial de la entidad. De este lugar fue referido al hospital Victorino Santaella de la ciudad de Los Teques. 

Una vez de alta, el privado de libertad fue regresado al penal, y llevado a su celda. Allí empezó a convulsionar y falleció de manera inmediata. El cuerpo fue ingresado a la sala de cadáveres del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) para la autopsia de ley. 

Por abandonar a sus gemelos recién nacidos detienen a pareja en Delta Amacuro

Recientemente se conoció a través de fotografías publicadas por trabajadores del Materno Infantil que gemelos recién nacidos habían sido abandonados y solicitaban a apoyo para gastos de alimentos, ropa y pañales de los menores.

Por tal hecho organismos gubernamentales se trasladaron hasta el centro de salud para brindar apoyo a los hermanitos e iniciar el proceso de investigación para dar con el paradero de sus padres.

Efectivos de la Policía del municipio Tucupita (POMU), detuvieron y pusieron a las órdenes de los tribunales a Álvaro Antonio Alcalá Rodríguez de 23 años de edad y Lisaura Wira Silva de 19 años de edad, ambos pertenecientes a la etnia warao y residenciados en la comunidad de La Horqueta parroquia Virgen del Valle municipio Tucupita.

La detención se produjo este miércoles 29 de marzo del presente 2023, mientras funcionarios policiales patrullaban por el casco central de la ciudad lograron detectar a una pareja que mantenía una alteración al orden público agrediéndiendose mutuamente. 

La policía logró intervenir y trasladaron a los dos ciudadanos hasta el comando de la POMU, tras un breve interrogatorio pudieron conocer que estos serían los padres y responsables de haber abandonado a los bebés en días anteriores en el materno infantil.  

El procedimiento fue puesto ante la Fiscalía Primera a cargo de la abogado, María Elena Romero.

Familiares de detenidos denuncian cobro en dólares para beneficios procesales en Circuito Judicial Penal de Vargas
También, los familiares de los detenidos aseguran que les han solicitado desde 500 hasta 3.000 dólares para realizar la diligencia judicial

Familiares de privados de detenidos denuncian el cobro en dólares para lograr beneficios procesales en los casos que se llevan adelante en el Circuito Judicial Penal de Vargas.

De acuerdo con la ONG Una Ventana a la Libertad, esta situación se da con «conocimiento de jueces». El circuito está ubicado en el sector El Playón en Macuto.

“Aquí todo tiene tarifa. Desde un traslado, hasta el reconocimiento de los beneficios procesales que le corresponden a los presos por ley», señaló la madre de uno de los detenidos a la organización.

Asimismo, la mujer señaló: «Uno está indefenso. Pone la denuncia ante el Juez Rector y no pasa nada. Nos piden pagos en dólares”.

Por otra parte, la ONG indicó que, al menos cinco expedientes de casos similares fueron presentados a la organización, donde se evidencia el retraso en la aplicación de medidas cautelares o de traslados que solicita la fiscalía o la defensa.

También, los familiares aseguran que les han solicitado desde 500 hasta 3.000 dólares para realizar la diligencia judicial.

Varios de estos denunciantes revelaron que han llevado su caso ante la Inspectoría General de Tribunales, que preside la abogada Gladys Requena, para que se abran expedientes a los jueces que incumplen con su función.

“Para muchos es difícil hacer la denuncia, porque si nuestros familiares están aún detenidos, sabemos que ellos van a pagar las consecuencias», dijo otro familiar.

La persona también hizo un llamado a Gladys Requena, inspectora de Tribunales; y a la diputada María Gabriela Vega, quien preside la Comisión para la Revolución Judicial en Vargas «para que se aboquen en conocer estos casos, que necesitan resolución urgente”.