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248 años de tradición y fe: más de 500 palmeros y palmeritos bajaron las palmas bendecidas el Domingo de Ramos

En horas del mediodía del domingo 24 de marzo fueron bendecidas las palmas bajadas por los Palmeros de Chacao, en una Misa de Ramos ofrecida por el Obispo auxiliar de Caracas, monseñor Carlos Eduardo Márquez, y por el párroco José Clemente. Cientos de feligreses estuvieron congregados a las afueras de la iglesia San José de Chacao, lugar al que llegaron miles de palmas el domingo, tras una procesión de tres horas.

En las calles de Chacao el eco de unas cornetas preparaban el transcurso de una procesión llena de Palmeros, Palmeritos y creyentes que mantienen una de las tradiciones más longevas del país. El camión de información de la Alianza Rebelde Investiga, el ARI Móvil, impulsado por los medios digitales de El Pitazo Runrun.es y TalCual, estuvo presente en la bajada de los Palmeros de Chacao un día antes, el sábado 23 de marzo. Allí conversó con los palmeros y otras personas que se han dedicado a preservar este importante ritual religioso en Venezuela.

En Sabas Nieves, al pie de la montaña del parque Nacional Waraira Repano, fueron recibidos los Palmeros y los Palmeritos en un homenaje lleno de rituales, por parte de cuatro de las manifestaciones culturales del Estado Miranda, quienes con música, cantos y bailes celebraron la cultura y la fe de los feligreses católicos previo a la semana mayor.

La actividad estuvo encabezada por el alcalde de Chacao, Gustavo Duque, quién alrededor de las 10:00am dio una rueda de prensa en compañía del Palmero Mayor, José León, un hombre de 93 años, que se inició desde los ocho años de edad como palmero de Chacao. De igual forma, la señora Antonia García de Delgado, esposa del fallecido Palmero Mayor, Ramón Delgado, estuvo presente en representación de su esposo.

“En este año más de 350 Palmeros, más los Palmeritos, bajan las palmas. Nosotros estamos muy orgullosos de lo que está ocurriendo acá, una tradición de más de 200 años, que lejos de perderse se fortalece cada día”, informó el alcalde de Chacao, Gustavo Duque, quién además comentó que la actividad estaba acompañada por cientos de personas que garantizaron la seguridad y salud, con el equipo de Salud Chacao, además de la hidratación de los asistentes.

Asimismo, el Palermo Mayor, José León, comentó sentirse muy emocionado y agradecido por el apoyo, por parte de los feligreses y medios que estaban cubriendo  la actividad. “También agradezco lo que están haciendo los Palmeros, amigos míos, que están preparando a los niños”. Añadió que desde 1938 cumple con la tradición de ser Palmero de Chacao. 

Según el testimonio de una integrante de los Palmeros de Chacao, Osiris, este año fueron preparados 174 Palmeritos para estar junto a los Palmeros en la recolección de las palmas. “Nos vamos a pernoctar a la montaña, hacemos actividades aquí -en el Parque Nacional Waraira Repano-, y estamos cuidando para que el programa se mantenga”.

La cultura y tradición se unen en nombre de la fe

Antonia Garcia, esposa del fallecido Palmero Mayor, Ramón Delgado, confesó sentirse orgullosa de estar en representación del legado que su esposo ayudó a mantener. “El legado que quería dejar mi esposo era que esto fuera patrimonio y de verdad se le cumplió. Se cumplió también con sus hijos que le siguieron sus pasos como buen papá, buen ejemplo y buen ciudadano”, expresó conmovida Antonia García.

“¡Quiero ser un Palmero, quiero ser un palmeeero!”, gritaban los niños eufóricos mientras la rueda de prensa se desarrollaba. La mayoría de estos Palmeritos son hijos que, como sus padres, siguen la tradición de subir a la montaña, pernoctar tres días y bajar cargados de palmas que luego fueron bendecidas en la celebración de la misa del Domingo de Ramos.

La tradición de los Palmeros de Chacao inició en el siglo XVIII por el padre José Antonio Mohedano, quien con su promesa dio inicio a una cultura religiosa que año tras año se fortalece.

En 1776, motivado por los estragos de una epidemia de fiebre amarilla que disminuyó la mitad de la población de la localidad de Chacao, el padre José Antonio Mohedano, en medio de oraciones por la recuperación de la población, decidió enviar a peones a la montaña, hoy conocida como Waraira Repano, para traer palmas que luego serían bendecidas y entregadas a las familias que tenían enfermos convalecientes.

La mayoría de los Palmeros que en la actualidad suben a cortar palmas, son descendientes de estos primeros. Hoy son ellos los encargados de impartir la tradición en sus descendientes.

Dentro de los palmeros, se creó la distinción de “los Pioneros de la Montaña”, a la cual pertenece Héctor Arera desde hace 10 años. Aunque Arera no tuvo ningún familiar del cual heredar la tradición, su creencia, devoción y participación en los actos de fe le abrieron camino dentro de los Palmeros de Chacao. “Yo lo hago porque me gusta, es parte de mi vida”, comentó Hector.

El ritmo de la cultura

Al recibir la bendición y autorización del padre José Clemente, inició el ritual de los Diablos Danzantes de Yare. Con los tambores de fondo y hombres vestidos de rojo, unos con mantos en la cara y otros enmascarados, daban paso atrás ante el avance del Altísimo Sacramento llevado en las manos del padre.

Más adelante, los Santos inocentes también se unieron al ritual incorporando más tambores, trompetas y bailes que animaban a los creyentes. La Parranda de San Pedro de Guatire y los Tambores de San Juan se incorporaron posteriormente para iniciar la procesión que tuvo como destino la Iglesia San José de Chacao.

Los caminantes de la fe bajaron desde Sabas Nieves atravesando calles y repartiendo bendiciones a los espectadores. Muchos, incluido el alcalde, agradecieron la presencia del ARI Móvil por narrar la procesión y permitir a los vecinos y creyentes expresar sus impresiones de la bajada de los Palmeros. En esta edición, la Alianza Rebelde Investiga de los medios El Pitazo, RunRunes y Tal Cual, fue garante de la manifestación de la fe, cultura y tradición en la localidad de Chacao.

Misa de Domingo de Ramos

La celebración del Domingo de Ramos, que inició con la baja de los palmeros el sábado, continuó este domingo con la celebración eucarística en la iglesia de Chacao oficiada por monseñor Carlos Márquez, que recordó que Jesús antes de ser condenado a la cruz enfrentó una serie de situaciones, que incluso para la época eran irregulares, como juicios nocturnos y sin pruebas, y la pena de muerte.

Pero recordó que Jesús terminó venciendo y se levanta resucitado, con un triunfo que logró “desde el amor, la libertad y la justicia, y no desde la venganza y el odio”, dijo el Obispo, y agregó: “Deseo a todos que su corazón se llene de esperanza y diga: ‘si voy a amar para construir una realidad distinta como la que quiere Dios’… Que nos permita tomar las decisiones adecuadas para caminar con paso firme”.

 

Orlando Viera-Blanco Feb 01, 2022 | Actualizado hace 1 mes
Nos han robado la tradición
La historia de la Venezuela -anfitriona y gentil- lideró independencias en América. Y luego acogió a blancos europeos, zambos, nativos y mulatos caribeños, sureños o americanos

 

@ovierablanco

Recientemente se cumplieron 121 años del natalicio del escritor, historiador, político, diplomático y humanista Mariano Picón Salas. Un venezolano universal. Nacido en Mérida el 26/1/1901, pronto se convirtió en hombre de mundo, de poder, historia, academia y letras, que bien vale la pena recordar.

Un día de llanto

Una de sus obras más destacadas es la biografía novelada del padre Pedro Claver. En ella nos narra la vida del presbítero catalán que marcha a Cartagena de Indias y dedica su vida a ayudar a los esclavos.  El padre Claver contó con almas bondadosas del virreinato neogranadino para aliviar las penas de los cautivos, que tenían en Cartagena de Indias puerta de entrada a la trata de blancas más rentable del imperio español. 

No importaba la peste, el azote, la guerra o la muerte; el padre Claver SJ. siempre estaba para aliviar la plaga, la penca, el látigo o la muerte. Fue nombrado el santo de los negros (1950), beatificado por la Iglesia hacia finales del siglo XVIII. Mariano Picón Salas lloraba la patria tanto como el padre Claver a los esclavos. Escribió sobre él no para simbolizar un llanto nostálgico o contemplativo, estático, biográfico, sino como representación de la tradición y la historia viva de los pueblos, sus gentes y circunstancias. No una acumulación de remembranzas poéticas, culto a la elida o personalidad de los hombres, sino historia dinámica como tradición que trasciende el legado de sus protagonistas por anteponer la cultura. Y no es la historia de los protagonistas sino también de las víctimas.

Nos dice don Mariano: “Hay un legado ancestral, una forma de contacto del hombre con el ambiente que no puede violentarse impunemente. El inmigrante que hoy llega y forma su familia en los llanos o en los andes, tendrá que aprender del paisaje y las gentes entre quienes se fije, una nueva enseñanza terrígena que no le dio ninguna escuela europea. La mejor venezolanización (ya que pronto habrá centenares de miles de ciudadanos de nuestro país que no nacieron en él) será la que armonice adecuadamente como síntesis y no como discordia o simple superposición, este juego de influencias recíprocas”.

Y así sucedió. La historia de la Venezuela −anfitriona y gentil− lideró independencias en América y luego acogió a blancos europeos, zambos, nativos, y mulatos caribeños, sureños o americanos. El mayor mestizaje que haya conocido Latinoamérica. “América llegó a más temprana e igualitaria solución que la de los países europeos. (…) La más atrasada nación suramericana, liberalizaba en el siglo XIX, su Derecho Público y sus instituciones civiles antes que España y otros estados eslavos y balcánicos”. Todo ese denso proceso histórico −magno y costumbrista− de evangelización de la libertad, y la llegada de la democracia, está siendo minado por el culto populista que aparentando llorar al pueblo, lo ideologiza y lo totaliza (Hannah Arendt dixit, la promesa de la política). 

El administrador de los bienes de los muertos…

“El mito y la creencia pasan a tener parecido valor histórico que el hecho mismo” destaca Picón Salas. Citando a Michelet comenta: “el historiador es ‘un administrador de los bienes de los muertos’”. Administración que se nutre de la tradición. Naciones como Portugal y Francia recurren al recuerdo de la familia, y la ciudad común, como valor compartido entre los vivos y los difuntos. Así escoltan “el calor que está abajo, el del campesino, el artesano, en le peuple, el pueblo”.

Las clases aparentemente más estáticas −exorcizadas por el radicalismo y el socialismo romántico −conservan el mejor sentido de la tradición. Pero alerta Picón que el sentimiento nacional pronto es atrapado por los intereses económicos, el egoísmo y el miedo, que desprenden al hombre de esa calurosa y secular relación con su tierra. “Y el amor de la patria queda supeditado al amor de las cifras”.

Venezuela, embriagada socialismo utópico, debilitada en su esencia cultural, la genealogía moral de su pueblo invadida de miedos y corsarios, ha perdido la calurosa y secular relación de su gente con su tierra, su identidad.

Ahí reposa el desafío histórico. Desterrar nuestros muertos, redibujar sus almas y sus rostros. Y revivir la identidad extraviada, el sentimiento de pertenencia, que es el sentimiento nacional. La tradición es la “cuenta corriente” del pueblo. La tradición madrepórica escribía don Mariano, que es la “evolución emergente” (urgente) de una nueva clase social, incluyente, sensible, generosa y concitada con los aspectos críticos del pasado.

Esa es la función dinámica de los historiadores. No solo revivir las improntas del agua en el tinajero, sino su misión incansable de vida y bebida. Es la tradición trascendente: antitotalitaria, republicana, en línea a nuestra noble esencia libertaria. 

El ideal bolivariano

Sentenciaba Picón Salas: “A Bolívar se ha usado y abusado haciéndole descender hasta el nivel de nuestras querellas, facciones y vanidades locales (…) Tomando su nombre en vano, caudillos de nuestras guerras civiles quisieron legitimar aventuras o rapiñas fratricidas, o políticos aferrados a una palabra suya, imponiéndola como texto inmutable, han detenido el necesario cambio social” (Pequeño tratado de la tradición).

El deber ético de la historia es trocar el frenesí de las pasiones y la ideología, apelando a la comprensión y la tolerancia. Ese es el signo de plenitud de las culturas y de la madurez de los pueblos. Mariano Picón Salas condenó el refractario anticultural y la ruindad del realismo rastrero que desdibuja la tradición a través de la propaganda, los falsos talantes y las apropiaciones históricas. Nos han robado la tradición trascendente, originaria y ancestral (hubiese escrito) en un día de llanto por la patria.

*Embajador de Venezuela en Canadá

El socialismo salvaje

El socialismo salvaje

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Orlando Viera-Blanco Dic 03, 2019 | Actualizado hace 2 semanas
«La cultura popular -en pleno auge de identidades y tendencias- da entrada la modernidad de la postguerra, donde cada quien tiene su propia interpretación de la vida».

Uno de los valores superiores del hombre es su dignidad, que es orgullo, nobleza, gallardía, carácter, talante, integridad. ¿Pero qué alimenta tal virtud que a su vez es un sentimiento? ¿Qué elementos componen la validación de la consciencia de lo bueno y conveniente sobre lo malo, capaz de soportar cualquier tempestad e impulsar cualquier amanecer? Las experiencias espléndidas del ser humano nos convierten en una acumulación de vivencias que nos permiten “ahorrar” bondades y atesorar dignidad. Dignidad que se nutre de un universo maravilloso, de un cosmos ingrávido que hace la diferencia entre estar o caer: ¡tradición!

Violinista en el tejado

Este musical estrenado en Broadway en 1964-basado en el libro del escritor ruso Sholem Aleijem, con arreglos musicales de Jerry Bock, Sheldon Harnick y producción de Joseph Stein-se abre paso en la variopinta NY, entre la multiculturalidad representada en blancos, negros, latinos, asiáticos, feministas, homosexuales, liberarles, conservadores, musulmanes o judíos, urbe propia para asimilar las temperancias” de la ¡tradición!.

La cultura popular-en pleno auge de identidades y tendencias-da entrada a la modernidad de la post guerra, donde cada quien tiene su propia interpretación de la vida. Pero en ese andar, en esa búsqueda de la verdad, siempre subyace la necesidad del ser humano de mantener inalterable un valor que lo dignifique, que lo motive, que lo distinga.

¿Cómo y dónde encontrar ese milagro afectivo y humano, esa bisagra histórica que represente una identidad indiscutible? ¿Cómo adoptar el uso, modo o compañía correcta? ¿Qué o quién es ese acompañante? !Tradición!

 

Sheldon Harnik y Jerry Bock-compositores de violinista en el tejado- adoptaron para su composición, leyendas de Judíos [antecesores] de lejanas tierras de la Rusia Zarista [1905], colmadas de fe, trabajo, familia, humor, tristezas, alegrías y despojos. Historias que le dieron contenido a “tú me amas” [do you love me], “si yo fuera rico” {If I were a rich man] o ¡Tradición!

Stein encontró un pequeño libro “Las Hijas de Tevye” [las hijas de Tobías], la magia que poco a poco fue construyendo el milagro de los milagros. !Tradición! Un musical que se convertiría en la representación de todas las identidades, donde un lechero, padre de cinco hijas en un poblado de judíos ortodoxos, ve como cada una de ellas se enamora del hombre que él no había elegido. Una batalla entre mis certezas y la felicidad de mis hijas. Y al final el perdón vence a los egos. ¡Es la fuerza de…Tradición!

El drama de Tobías [Tevye] da respuesta a todas las preguntas. Fue la conexión entre letras, líricas, historias y vidas. Conectividad entre el pasado y el presente, entre tradición y modernidad…representada en el amor de la familia, la pasión por la cultura, por una prosa sabia. “Si por esas razones me amas entonces yo también te amo…” Frase sutil de una canción, que nutre la lealtad en el hogar. !Tradición!

Entonces la vida es la acumulación de dichas y amarguras, emociones que consagran una “manera de vivir”, si acaso de resistir, por convertirse en huella perenne de nuestros hábitos, usos y rutinas. La modernidad amolda, flexibiliza, relaja algunas “maneras”. Pero otras permanecen inalterables. Libertad, honor, honestidad, amor, nobleza, que es !tradición!

Y eso representa “violinista en el tejado”. El hombre sobre un techo inclinado que debe mantener el equilibro entre su toque de violín y la gravedad. Balancear entre su melodía y su caída. Eso es la vida. Un eterno equilibro entre nuestras melodías-que son suaves creencias y carencias-y la realidad. !Tradición!

Venezuela es !Tradición!

La maldad siempre ha sido derrotada por la !Tradición! La esclavitud, la violencia, matrimonios pactados [matchmakers], las tiranías, los abusos de poder, han sido derrotadas por las buenas experiencias que son valores, principios arraigados. Tavye enfrentó varias guerras. La propia y la ajena. Batallas con Dios y con su imperativo moral. Sufrió. Pero al final se impuso la fuerza y la fe de un espíritu colectivo. ¿Virtudes? Perseverar, creer, confiar, resistir, amar, ayudar, perdonar…¡Tradición!

Tradición es suma de las buenas costumbres que hace de mi buena voluntad, la representación generosa de quien quiero ser. Así elijo con quien casarme, que quiero estudiar, como y donde vivir, y que sentido darle a mi vida. ¡Tradición!

 

Es la acumulación de amor, dedicación, entrega de cada una de nuestras madres por nosotros. Es el orgullo de hacer patria y nación por honrar el legado de nuestro mestizaje y nuestras gestas de libertad. Eso esta ahí, como lo está el carácter indómito y la irreverencia de un pueblo que no se deja despojar ¡Tradición!

Un bravo pueblo que ha resistido, se ha levantado y caminado cada vez que lo han humillado. Y un pueblo humillado nunca ha sido derrotado.

¿Por qué Violinista en el tejado tiene el record de haberse escenificado cada día en el mundo-al menos en un colegio-desde 1964 hasta hoy? Porque el balance entre tradición y libertad no cede ante la imposición. Y eso vive Venezuela. ..Un balance continuo entre nuestra dignidad y nuestra ansiedad de ser libres, una melodía indetenible, entre ser y no ser, donde las fuerzas más poderosas no pudieron con Tavye [Tobías]…!Tradición!

@ovierablanco

Ron Diplomático lanza nueva gama Tradición

RonDiplomático

 

El premiado ron Diplomático anunció el lanzamiento de su nueva gama Tradición. Con su destilado insignia, Reserva Exclusiva y dos nuevas presentaciones en el mercado, Mantuano y Planas. Con el objetivo de lograr un aspecto cohesivo y Premium en toda la gama, Mantuano y Planas adoptan la forma de la botella emblemática de Reserva Exclusiva. La imagen de la marca, Don Juancho, se destaca en cada bebida.

Al mismo tiempo, Mantuano y Planas presentan sus propias identidades individuales. La expresión de Mantuano, que se traduce como «un noble hombre local», se inspiró en la personalidad aventurera y sofisticada de Don Juancho. Es un extraordinario ron mezclado, envejecido hasta por 8 años. Con excelente equilibrio y un perfil de sabor ideal para mezclar en cocteles, el cuerpo de Mantuano y su complejidad también atraerán a quienes prefieran beberlo solo.

Planas es un rico y elegante ron blanco mezclado, con un intenso perfil para degustar. Un complejo proceso de filtración de carbón ayuda a equilibrar sus sabores y aromas. Este exquisito ron toma su nombre del valle de Planas, una región situada cerca de la destilería de Diplomático, ubicada al pie de la cordillera de Los Andes. La tierra y el micro clima benefician a la producción de los mejores rones.

Reserva Exclusiva sigue siendo un ron oscuro súper premium y se disfruta mejor en las rocas, o en cocteles clásicos como el Old Fashioned y el Manhattan.

Diplomático es una exclusiva marca venezolana premium, que pertenece y es producida por DUSA (Destilerías Unidas S.A), uno de los mayores productores de ron en Venezuela. En 2016 Reserva Exclusiva ganó doble medalla de oro en la competencia World Spirits 2016 de San Francisco, una de las más prestigiosas

instituciones internacionales de degustación. En 2016 la marca también entró en el canal Duty Free y planea vender en más de 25 aeropuertos. Actualmente, ron Diplomático está presente en más de 70 países mundo.

“Estamos muy contentos de lanzar la nueva gama Tradición de Diplomático, que refleja el posicionamiento premium de la marca con un perfil de sabor incomparable. Es muy importante que continuemos innovando y contribuyendo a otorgarlo al ron una categoría Premium”, dijo Moisés Morean, director Comercial de DUSA

Jul 12, 2017 | Actualizado hace 7 años
Gualberto Ibarreto: el último hombre a rayas

GualbertoIbarreto

 

Gualberto Ibarreto es un hombre que canta, así el cuerpo no siempre lo acompañe en la tarea. Un hombre que suena. Suena incluso desde el susurro. Lo que sigue es una entrevista inédita que concedió en 2016; y que hoy, cuando Gualberto 70 años, traemos para ustedes.

 

Por: Willy Mckey/ Guataca

Escuchar esa ronquera única, poniendo énfasis en que el aire que empuja a la voz le alcance para todo lo que quiere decir, se parece a la marea de madrugada. Es como escuchar a un mar enorme pero que no se ve. Un mar que está ahí, tanto como ha estado desde que el mundo es mundo y tanto como va a estar ahí siempre.

Su voz es única, pero el hijo de Cruz Ibarreto y de Miguelina cree que cada cantante tiene voces distintas. “Uno cuando canta solo canta distinto, canta para uno. Sea la canción que sea, porque al final las canciones no son de nadie, son de quien la esté cantando”.

Esa frase parece sacada de algún párrafo blindado o de una versión oriental de Il postino, pero es Gualberto quien la dice  en un solo golpe de aire. Y como quien tiene canciones suficientes para burlarse de las distancias, remata su idea diciendo “Al final la música es algo que está en el aire, ¿no?”

¿Y dónde están esos sonidos en el aire, maestro?

Los que a mí más me gustan están en los pájaros, en los ríos…

Gualberto, con su franela a rayas y el sombrero de palma tejida, se volvió un arquetipo del hombre oriental en el imaginario pop venezolano. Y llama la atención que ese hombre no tenga en su partitura inmediata los sonidos del mar. Pero tiene sentido. Los arquetipos suelen ser espejismos con los cuales pactamos para que el mundo resulte más fácil de entender. Pensar un poco deja ver que es natural que los sonidos del agua fresca, el trinar empotrado en las ramas de los árboles y la sombra sean la música que sirva de alivio, después de tanto sol, después de tanta sal.

¿Para qué canta el hombre, Gualberto?

Bueno, pichón, el hombre canta para distraerse, para elevar su estado de ánimo ya sea tristeza o de alegría. Ahora, a nivel profesional cantar son algunas cosas más, porque el intérprete tiene que transmitir los sentimientos que están encerrados en la música y en la poesía.

Gualberto Ibarreto ha cantado lo que quizás fueron las mejores letras de Luis Mariano Rivera, de Enrique Hidalgo, de Manuel Graterol y de Simón Díaz. Y casi siempre lo hizo en los territorios de la tradición, pero cuando decidió probar con la balada lo hizo por todo lo alto. Por ejemplo: él fue el primer cantante que logró interpretar el tema de una telenovela estelar y de su secuela. Y ambas baladas estuvieron en lo más alto de las principales carteleras radiales del continente. Y así pudo visitar varios países, donde siempre llegaba a cantar con su cuatro y el repertorio más contemporáneo de la música oriental venezolana.

No habría sido el intérprete que fue sin esa conexión con los espacios emocionales de la tradición, esa conexión singularmente orgánica por real, por verdadera. No se trataba de un descubrimiento naif, de esos que abundan hoy en los reality-shows que intentan descubrir talentos. Ésta era la voz de alguien que desde su infancia sentía un profundo respeto por los sonidos que lo rodeaban, pero también por la investigación y por la memoria colectiva que siempre ha sido su orgullo.

No muchos de quienes llegaron a ser los intérpretes de temas de telenovelas estelares durante los años setenta y ochenta tenían el respeto que usted por esas canciones que están antes de nosotros. Alguna vez lo hablamos cuando hicieron el homenaje en el Festival Caracas en Contratiempo, poniendo casos como, por ejemplo, “El Gallo Enano” o las jotas.

¡Es verdad! Me contó mi hijo Cruz que hasta buscaste los datos de una tía mía en el CNE para averiguar quién era el compilador de “El Gallo Enano”.

¡Es que en todos los discos donde sale esa canción dice “compilación de Guillermina y Gualberto Ibarreto”! Nadie me sabía dar seña alguna de esa Guillermina, así que le conté a Héctor Molina y él me ayudó a llegar hasta Cruz.

Y te lo agradezco, pichón. Fíjate: Guillermina es una tía mía, la última que me queda viva. Ella vive en El Pilar, que es donde yo nací. El cuento es así: yo era joven todavía y un día escuché a mi tía cantar aquello de “En el camino ‘e Valencia/ en tiempos que yo erte los datos de una t en Contratiempo hablamos de lo que pasa, por ejemplo, con canciones como a arriero/ mataron un gallo enano/ pa’ servirle a un caballero” y después venían unas exageraciones muy divertidas: “Del hígado del enano/ hicieron cuatro guisa’os./ Comieron dos mil personas,/ fuera de los invitados”; otra decía “Y del pico del enano/ hicieron una canoa./ Navegan doscientos curas/ tan solamente en la proa”. Y entonces yo le dije que eso había que grabarlo. Ella se la sabía y yo no. Entonces la recogimos, averiguamos, investigamos y por eso yo siempre pongo que somos los compiladores y no tiene autor. Porque eso también es un trabajo, ¿sabes? Un trabajo difícil, pichón: ir por ahí hablando con los campesinos, los pescadores, recogiendo y oyéndolos… oyendo lo que cantan para que no se pierda.

A Gualberto le gustó saber que en ese concierto se hubiera cantado “El Gallo Enano”. También le gusto haber estado ahí al menos por vía telefónica. Después de que Horacio Blanco cantara “El Sancocho”, entró a la escena del Teatro Chacao Rafael “El Pollo” Brito con su teléfono en speaker y todos pudieron oír la voz de Gualberto, con la misma ronquera de hoy y venciendo las mismas distancias de la memoria. “Yo a El Pollo lo quiero mucho y aquella llamada me emocionó. Se oía la gente aplaudiendo y después callaíta, escuchándolo a uno. Fue muy bonito”.

Luego de aquella llamada, Brito volvió al backstage con los ojos aguados. Y ahí detrás, hablando con Soraya Rojas, Marianne Malí y Hana Kobayashi, “El Pollo” soltó sin miedo una afirmación que Gualberto llegó a escuchar de retruque: “Hay cuatro cosas que no le pueden dar pena a ningún venezolano en el mundo gracias a que Gualberto las defendió como nadie: la franela a rayas, el sombrero de cogollo, nuestro cuatro y cantar la música popular”.

La imagen es clara, pero hay que evitar cualquier olvido. Gracias a YouTube usted, esté donde esté, puede mostrarle a quien quiera un tesoro de nuestra memoria audiovisual que se transmitió por señal abierta y todavía resuena de vez en cuando en la memoria sonora del 2.0. Se trata de la ocasión en que Simón Díaz pudo sorprender a Luis Mariano Rivera llevándole a su casa a Gualberto Ibarreto, sin duda el más destacado de sus intérpretes. Gualberto cantó “La Guácara”. En aquella ocasión nadie tenía estas ronqueras ni estos silencios. Luis Mariano daba la bienvenida a su rancho en Canchunchú, Simón Díaz hablaba a diario de nuestra música por la tele y el talento clarito de Gualberto salía detrás de las matas de cayena, tocando y cantando una canción que entonces tenía unos 25 años de edad, pero que hoy son más de cuarenta. Aquel homenaje que Gualberto recuerda constantemente y donde lamenta no haber podido estar es un ejemplo reciente de que cada uno de los participantes tenía encima sus rayas, su sombrero o su cuatro bien puesto.

 

 

¿Cómo es que un teatro entero se sabe canciones que desde hace rato ninguna radio suelta? Pues porque esas canciones están resguardadas por el alma popular, pero no como una ruina abandonada. La metáfora correcta sería la de un manglar: raíces expuestas y desnudas, pero bien afianzadas y dispuestas a que la vida crezca abrigada en ellas. Propuestas tan disímiles como La Puta Eléctrica o C4 Trío han podido revisitar y expandir la obra de El Pichón.

¿Cuáles proyectos de música venezolana de hoy en día lo entusiasman, Gualberto?

Son varios, pero sobre todo los experimentos en los que los artistas más jóvenes toman nuestra música como base. En la música está una generación como la de Rafael “El Pollo” Brito y Huáscar Barrada, que hacen cosas distintas pero conectadas por nuestra música. Y entre los más jóvenes están cada uno de los C4 Trío, juntos o por separado, Rastamaika, Guasak4, Laura Guevara, Amaranta, Jorge Torres con la mandolina … hay muchas cosas haciéndose. ¡Y de las que uno no se entera! Yo tuve la suerte de sonar en las radios, pero no fue fácil. Así como tampoco está siendo fácil para ellos. Pero cuando oigo, por ejemplo, una canción de Laurita sonando por ahí uno se emociona porque la reconoce y sabe que lo que hace es de verdad. Y no solamente la música, sino hasta en el arte callejero, como por ejemplo un grafitero que se llama Badsura que ha hecho cosas buenas.

¿Usted no siente que la gente canta menos que antes?

A lo mejor. Es que hemos cambiado nuestra relación con el tiempo, pichón. Y no sólo aquí en Venezuela, sino en todos lados. El mundo se ha empeñado en el asunto material y ha dejado de lado las cosas más sencillas, pero también más bonitas. El ser humano tiene muchos cantos de trabajo, pero la gente ahora siempre está ocupada. Porque una cosa es trabajar y otra estar ocupado. No hay tiempo para distracción y a veces las circunstancias y las angustias no permiten cantar un poquito, al menos para eso que te decía antes: elevar su estado de ánimo … pero además conectarse con lo que es uno, con sus sonidos.

Pero usted nos ha ayudado a cantar. Y esas canciones que todo el público del Teatro Chacao cantaba ya forman parte de los repertorios de más y más artistas.

¡Qué bueno! Eso me alegró y me alegra mucho. Si la gente canta, eso quiere decir que las cosas pueden mejorar.

Pero díganos algo: ¿cuál es esa canción que usted grabó y que quisiera que todos los venezolanos cantáramos, al menos de vez en cuando?

«Presagio”, pichón. Sin duda que ésa: “Presagio”.

¡Venezuela es mucho más!, por Orlando Viera-Blanco

venezuelademocracia

 

“No nos dejemos quitar nuestras querencias. No nos dejemos llevar por el comentario fatídico, terminal, que dice “Venezuela no tiene solución”

 

En medio del suplicio que vivimos los venezolanos, toparse con la frescura de nuestras melodías, nuestros cantantes, nuestras flautas, cuatros y maracas, no deja de ser un sano ejercicio de reencuentro y esperanza. Dirigidos por el maestro Eduardo Marturet, me he encontrado con interpretaciones como las de Anais Vivas, Karina, Ilan Chester, Huascar Barradas, C4Trio, Vos veis e invitados como Luis Enrique, Paloma San Basilio o Eli Burke, entonando “Mi querencia”,  “Criollísima” “De repente”,  “Barlovento”, “Seis por Derecho”, “Tonada de Luna Llena», “Cerro Ávila» o la nunca ausente “Venezuela”, donde nos gusta cómo cada uno siente a nuestro despojado país.

“ (…) Lucero de la mañana, préstame tu claridad para alumbrarle los pasos a mi amante que se va (…)» Al ver esta tonada, regia y dulcemente interpretada por la voz angelical de Anais Vivas, inevitablemente el corazón se agita y se nos pone un nudo en la garganta. Un movimiento de manos magistral del maestro Eduardo Marturet, anuncia la entrada del movimiento de arpa, cuatro y leve tambora, sutilmente acompañada de violines y clarinetes, que dan el inmemorable sonsonete del golpe llanero del tío Simón: ”Si mi querencia es el monte y mi fuerza el Cimarrón, como no quieres que cante, como no quieres que cante como canta un corazón…” Es la fuerza y la potencia de un linaje que no nos abandona, aun en medio de los desencuentros, del desarraigo y una búsqueda que luce eternal: la liberación de un pueblo profanado.

Eso hemos vivido 18 años. Del arrebato de una identidad, que gracias a Dios, va blindada y a pruebas de corsarios cómo los Batistas o los Castro en Cuba, que saquearon-entre mafias unos y falsas ilusiones otros, toda la inmensidad de una nación … Luis Enrique también nos deleitó y movió el listón, interpretando “De repente”. Nos vino a la memoria aquellos pasajes de la Onda Nueva de Don Aldemaro Romero y sus clásicos Hablaré Catalán, Carretera o Quinta Anauco. Aldemaro Romero fue “el músico más completo, polifacético, innovador y de mayor talento que ha tenido Venezuela” según el crítico musical, Eleazar López-Contreras González. Si alguien supo rendir tributo al libertador, fue Aldemaro con su oratorio a Simón Bolívar de la mano de la Orquesta Sinfónica de Londres, cantada por Morella Muñoz, Blass Martínez y Enrique Iriarte. Fue el primer venezolano que grabó un long Play en NY (Dinner in Caracas), y que convirtió su golpe de joropo, jazz y bossanova, la onda nueva, en una corriente musical en todo el mundo … Los pulmones de Luis Enrique vibraron al entonar “De repente … caminando los caminos de mi mente, quitando las arrugas a mi frente y sembrando tu sonrisa y tu canto en mi dolor …” ¡Venezuela!

Vos veis y Karina, con tricolor en el pecho, también hicieron levantar de sus asientos a la trepidante audiencia. Cómo no hacerlo empoderados con “Venezuela” de fondo, o al sentir esa sublime brisa que va del Sombrero al Orza, al retumbe de Tonada de Luna Llena, también del gigante cultor, Simón Díaz. Toda una alegoría  cultural, de historias, semblanzas y tradiciones que la llevamos presentes en el alma y que parafraseando a Aldemaro, hacen que volvamos a creer en el amor … por lo nuestro, por lo que viene.

Invito a mis compatriotas a no dejarnos confiscar nuestra esencia-digna y noble-que es nuestro talante libertario, nuestro espíritu de lucha, nuestra bien administrada irreverencia y nuestra alegría. No nos dejemos quitar nuestras querencias. No nos dejemos llevar por el comentario fatídico, terminal, que dice “Venezuela no tiene solución”. Si la tiene. Un país decente, bendecido y pujante, que nos vio crecer entre perinolas, bicicletas, metras caimaneras, mientras nuestros padres madrugaban el pan de cada día, merece la pena.  No nos dejemos llevar por la violencia y la agresividad que comporta desdecir de nosotros mismos. No caigamos en la desesperanza o delegar toda responsabilidad en el otro. La oposición en su mayoría tiene el mismo anhelo: volver a tener y vivir…esa mujer corazón, fuego y espuela, con la piel tostada como una flor, que es Venezuela…

Y siguió el movimiento: ”(…) Si mi querencia es el monte y la flor de araguaney, como no quieras que tenga, como no quieres que tenga tantas ganas de volver (…) ”  ¡Y volveremos! No es una simple arenga tremendista o voluntariosa. Es el desenlace impostergable de una pueblo que lleva en la sangre, el orgullo de ser venezolano, y poco desea seguir “sudando” en otras tierras. No porque no tenga talento para hacerlo. Eso nos sobra. Sino por ser hijos de tierras visitadas, no de visitantes.

Termino deseándoles un Feliz año, aun en medio de nuestra adversidad. Ese es el reto. La reagrupación política. La decantación de lo que falta por hacer y vamos a lograr. Elegir a quien acompañar en la lucha, por coherente y gallardo. 2017 será el epitome del fin de una era que no debemos olvidar. Gracias Word Music Group, por ese homenaje a nuestro gentilicio, “¡Venezuela es mucho más! Sin duda, un derroche de amor enguayabado, que cómo dice la tonada, “Si pasas algún trabajo lejos de mi soledad, dile al lucero del alba que te vuelva a regresar ….” Venezuela no se rinde.

 

@ovierablanco

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Los “Judas” de hoy: Maduro y Obama

 

 

 

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Noticiero Digital

 

La tradicional quema de Judas, que se realiza todos los domingos de resurrección en distintas ciudades de Venezuela, esta vez adoptó -casi por unanimidad- la figura del presidente Nicolás Maduro.

Las imágenes hechas de trapo, similares al mandatario nacional, fueron utilizadas para representar a Judas Iscariote, el apostol que traicionó a Jesús.

También, pero con menos frecuencia, se observaron algunos “Judas” que representaban al presidente de estados Unidos, Barack Obama.

Los muñecotes del presidente Nicolás Maduro este año ardieron por sus mentiras, su responsabilidad en la escasez de productos básicos, y la difícil situación económica que vive el país. Así decían los carteles que algunos promotores de esta tradición colocaron junto a sus “Judas”.

 

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EFE

 

El alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello fueron otros de los líderes del oficialismo que llevaron fuego en algunos sectores populares.

En algunos casos también aparecieron entre las llamas las imágenes de los 7 funcionarios (6 militares y una fiscal) del gobierno de maduro sancionados por Obama. En el grupo destacaba el actual ministro de Relaciones Interiores, mayor general Gustavo Enrique González López.

En la Candelaria quemaron un judas de tres cabezas (con los rostros de figuras del chavismo), justo en la esquina de Tracabordo donde fue asesinado Bassil Da Costa en 2014.

 

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Noticiero Digital

 

En algunos sectores del centro y el oeste de Caracas -como la Plaza O’leary y la Plaza Bolívar- la figura que ardió representaba al presidente Barack Obama, en algún caso acompañada por un retrato del líder opositor Leopoldo López.

El mandatario estadounidense fue considerado un Judas por el decreto que emitió sancionando a 7 funcionarios del gobierno señalados por violación de Derechos Humanos y corrupción.

 

 

 

JUDAS EN BARQUISIMETO04/04/2015FOTO IVAN PIÑA

El Impulso

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@VivaLaU

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EFE

Tradición en riesgo: Famosas panelas de San Joaquín podrían desaparecer

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Fabricantes de las famosas panelas de San Joaquín temen que debido a alto costo de la materia prima que utilizan para su preparación se deje de producir el tradicional bizcocho que tiene más de 100 años de existencia.

Los productores advirtieron que de mantenerse el incremento en los precios, la producción podría paralizarse.

Los clientes han dejado de comprarlas debido a su alto precio. La venta ha bajado en 50%, detalló Luis Carrillo, dueño de una de las fábricas de panelas.

Un saco de azúcar cuesta mil 700 bolívares y la caja de huevos de primera tiene un valor de tres mil 500 bolívares, precios muy elevados para una ganancia considerable de toda la cadena de venta, explicó Carrillo.

El saco de harina pasó de 850 bolívares en febrero a mil 35 en marzo, un incremento de 21.7% en menos de 30 días. El saco de azúcar pasó de mil 300 a mil 700.

Carrillo manifestó que mensualmente el precio de los ingredientes aumenta y que a su vez él debe incrementar el costo de la panela a sus vendedores.

Gilberto Wanlosten, vendedor, compra semanalmente a sus fabricantes de 20 a 25 cajas, pero ya el producto no es accesible para todo el público. Es considerado un lujo para muchas personas.

Los comerciantes mencionaron con preocupación que va a llegar un momento en que las ganancias de la venta no darán la base para pagar a sus empleados y cubrir los demás gastos. Situación que los obligaría a parar la producción del tradicional bizcocho.

Historia

Estos deliciosos bizcochuelos se han hecho tan populares que se consiguen prácticamente en cualquier restaurancito o kiosco que se encuentre en las adyacencias de las carreteras venezolanas. Envueltos en paquetes de papel y dentro de pequeñas bolsas transparentes, las panelas o panelitas de San Joaquín cuentan con más de un siglo de existencia.

Se cree que la receta es de origen vasco y que llegó a Venezuela con las primeras familias que se establecieron en San Joaquín. Silveria Zuloaga Egusquiza de Nieto fue la creadora de este sabroso y popular dulce.

Fue luego cedida a Juana de Elizalde de Uriarte, quien la comercializó aproximadamente en 1885.