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[Comunicado] Ceofanb rechaza ofensas por parte de un sector anti patria que no dialoga

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El Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) hizo público un comunicado en el que manifiesta que los soldados venezolanos están firmes en la defensa de la soberanía nacional.

A continuación reproducimos íntegro el comunicado:

«Hoy la Fuerza Armada Nacional Bolivariana unida monolíticamente con fuerza resilente, y con profunda indignación, rechaza las reiteradas ofensas contra la Patria Bolivariana, transmitidas por el sector anti patria que no dialoga de la asamblea nacional que de manera impropia, injusta y violenta han realizado declaraciones que solo denotan ceguera situacional y la incapacidad de ver ni siquiera una mota de polvo a su lado, y no perciben que somos una FANB humanista y combativa con conciencia revolucionaria. Declaraciones viles que solo reflejan la presencia del continuo conflicto interno por hacerse del poder, a costa de la vida de la República, pretendiendo nuevamente vilipendiar y mancillar el honor militar de todos nosotros los soldados de la patria que cada día garantizamos a lo largo y ancho del territorio nacional la soberanía e independencia de la nación, por lo cual hicimos un juramento de defender a la patria y sus instituciones hasta perder la vida y no abandonar jamás a nuestros superiores.

La Unidad de Mando de la FANB está hoy más que nunca fortalecida por el liderazgo de nuestro Comandante en Jefe, Nicolás Maduro Moros Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hijo de Chávez, quien nos enseñó que la defensa de la patria sería imposible sin la Unión Cívico Militar y que nos pidió estar unidos en la lucha para batallar sin descanso hasta alcanzar la victoria. Junto a él y a través de este comunicado mi Comandante, le reiteramos todos los integrantes de la FANB, nuestra lealtad, servicio, desprendimiento, valor y vocación para garantizar y mantener la paz como bien nos lo ha exigido, y seguir construyendo el socialismo bolivariano, hasta alcanzar el buen vivir de todos los venezolanos.

Repudiamos también el ataque constante, dirigido a la autoridad legalmente constituida, accionar este característico de un guion propio de los métodos de lucha no armada aplicados en Europa del Este y en el medio oriente, ahora en la América meridional, para intentar desestabilizar a la FANB y al Gobierno Bolivariano, electo por el pueblo. Ataques estos que se dirigen también de manera vil, contra nuestro insigne General en Jefe Vladimir Padrino López, quien posee amplias cualidades de líder, humanista, honorabilidad, de extraordinaria formación y experiencia en las ciencias y artes militares, de elevada vocación de servicio y espíritu de sacrificio, dedicado por entero al desarrollo de nuestra Nación, quien siempre ha invocado el compromiso de respeto a la constitución para garantizar la armonía y la paz de la Nación, además de ser otro líder indiscutible de este sagrado suelo venezolano, suelo patrio que si cuenta con muchos líderes para retomar el rumbo victorioso que nos permitirá alcanzar la Venezuela potencia descrita en el Plan de la Patria, legado del Comandante Supremo y Eterno de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías, nuestro maestro.

Es inaudito que algunos ciudadanos venezolanos caigan en el juego nefasto impuesto por las grandes potencias, que en un accionar injerencista solo pretenden generar una fase peligrosa de enfrentamientos internos entre los compatriotas que somos, y se convierten en herramientas inútiles y desechables de una estrategia basada en el conflicto híbrido internacional, semi-invisible que no es posible detectarlo a simple vista, dirigido al espacio no lineal, a través de la propaganda de guerra transmitida en medios de comunicación y el ciberespacio, cuyo componente principal es la Guerra No Convencional, para tratar de forma abrupta, hacerse del poder nacional y activar un mecanismo colonizador y de desempoderamiento para debilitarnos y conquistar nuestros recursos que son inmensos. Es nuestro deber defender a la Patria ante tales intenciones y lo haremos a toda costa.

A pesar de que Venezuela ha sido sometida a ataques económicos, sociales y políticos, convertidos en objetivos estratégicos militares, operacionales y tácticos de los estados unidos de Norteamérica, elemento este caracterizado por un decreto injerencista, de considerarnos una amenaza inusual y extraordinaria a su seguridad y las reiterativas, declaraciones injerencistas de sus jefes militares y de títeres diplomáticos reclutados durante casi dos décadas, el Estado Venezolano ha garantizado el brazo de apoyo, no para torcer sino para dar amor y desarrollo a través del estado de las Misiones Socialistas, con el que no cuentan otros países, dignificando al pueblo venezolano. La FANB se mantiene de pie, con Conciencia Patria y rodilla en tierra, dispuesta a combatir en cualquier escenario para garantizar la paz, unida al pueblo, para defenderlo y cuidarlo de las amenazas internas o externas, sean estas híbridas o definidas, y manteniendo como premisa la Defensa Integral de la Nación, con el compromiso de nunca usar las armas de la Patria contra el pueblo, porque somos una Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Socialista, Antimperialista y sobre todo Chavista, unida al pueblo,que es nuestra mayor fortaleza!. Una FANB que se rige como nunca antes en la historia republicana bajo los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.

Practicamos y somos conscientes de los valores constitucionales que guían nuestro accionar, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político, como lo establece nuestra carta magna. Reiteramos el rechazo a las declaraciones ofensivas por parte de apátridas, las cuales registraremos detalladamente para hacer justicia en el marco del estado de derecho y hacemos énfasis en que, somos y seremos garantes de cumplir y hacer cumplir las tareas constitucionales enmarcadas en el artículo 328, la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo de la Nación, y ser la luz que garantice la paz nacional, o el rayo que defienda la soberanía e integridad de la nación, que permitirá a la patria dar el gran salto adelante, con mística, perseverancia, disciplina, moral, y constancia, para quebrar la guerra económica, fortalecer nuestra identidad nacional y nuestra historia heroica y gloriosa, trabajar unidos por una Venezuela potencia productiva, alejada del modelo rentista y salir victoriosos de esta coyuntura, por lo que como FANB convocamos al dialogo, la concordia, la prudencia y la unión nacional para garantizar el crecimiento y desarrollo armónico de la Nación./YU

¡CHÁVEZ VIVE LA PATRIA SIGUE!

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA

VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

REMIGIO CEBALLOS ICHASO

ALMIRANTE

SEGUNDO COMANDANTE ESTRATÉGICO OPERACIONAL Y JEFE DEL ESTADO MAYOR CONJUNTO DEL CEOFANB»

 

Miedo en Occidente, y en Venezuela por Asdrúbal Aguiar

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El derrumbe criminal de las Torres Gemelas de Nueva York en 2001, hijo del terrorismo deslocalizado, marca el fin del sistema mundial de los Estados forjado con la Paz de Westfalia (1648) y de su principio, hasta entonces intocable e inexpugnable, de la soberanía nacional.

No expresa, cabe observarlo, la mera ineficacia del orden internacional establecido luego de 1945, a raíz de la Segunda Gran Guerra; ese que tras el dominio del “mal absoluto” y el Holocausto obliga a los arquitectos del tiempo posterior a reconocer la primacía de la dignidad de la persona, y la subordinación a ella de los fines del mismo Estado y del conjunto de los Estados.

Desde el fatídico 11 de septiembre, que siembra el miedo colectivo, las seguridades ciudadanas se relajan. Se forja la desconfianza hacia el extraño y los gobiernos, como en efecto ocurre, mudan en estructuras de represión a costa de la libertad. De la beligerancia leal entre Estados, según códigos de honor pactados, se pasa a la traicionera confrontación con éstos, por parte de la criminalidad sin rostro ni guarida.  

Los Estados, las organizaciones multilaterales como la ONU, la OEA, la Unión Europea, o los remedos de última hora como la UNASUR o la CELAC, derivan en camisones apolillados. Acaso, si cabe el parangón más contemporáneo, restan como franquicias huérfanas de sentido y contenido. Están allí, aún, pero como utilerías de un tiempo ido que no regresará.  

El predicado de Thomas Hobbes – «el Estado cuyo fin como institución es la paz y la defensa de todos… evitando la discordia en el propio país y la hostilidad del extranjero” – ha cedido. Deja en la desnudez al pueblo, y en la plenitud del alba del siglo XXI. Los recientes y escandalosos hechos ocurridos recién en Paris, donde son acribillados centenares de viandantes o espectadores por sicarios de logias milenarias de extracción islámica y sin ciudades de adscripción, lo confirman cabalmente.

En lo adelante todo es y será distinto en el planeta. Mientras tanto, el anhelo de las gentes por una vuelta a la sociedad de la confianza será lo dominante y el eje alrededor del que encontrarán sus explicaciones los aconteceres de la política, en lo interno y en lo global.

Lo que hasta hace poco significan las fronteras como muros protectores del Leviatán – el animal artificial y artificioso que es el Estado moderno desde su forja – y delimitadoras del imperio de la ley, por si fuese poco también son desafiadas. Son desmontadas por la realidad digital en boga y su aparataje comunicacional. Tanto que hasta son ineficaces para hacer valer censuras y/o acallar los ruidos de la muerte que se les avecina a las sociedades políticas que encierran.

En sus estertores, nuestras ciudades apenas reeditan la imagen de los puentes levadizos situados a las puertas de las comunas amuralladas del Medioevo, rodeadas de agua y montadas sobre recámaras subterráneas repletas de gladiadores al acecho. Así ocurre hoy en los puertos fronterizos de Estados Unidos y en los de Venezuela. Y así ocurrirá en lo sucesivo, qué duda cabe, en las alcabalas de la Europa que se ufana de carecer de fronteras.   

Lo cierto es que el Gran Miedo que conocen los franceses como antesala de su revolución de libertades, en 1789, resucita. Y en el caso es el desenlace de un quiebre cultural sobrevenido en los predios del Viejo Mundo; desde cuando sus élites deciden cortarle sus raíces y prosternar hasta su identidad greco-latina y cristiana para jugar al relativismo, a la neutralidad espiritual, para no ofender a sus invasores de actualidad.

Europa busca ser tierra de todos y termina siendo tierra de nadie. Se ve anegada por mesnadas sin propósitos de integración. Evoca, su drama, la caída del Imperio Romano y la emergencia de espacios humanos inconexos que se repelen con la llegada de visigodos, suevos, ostrogodos, francos, bárbaros en suma, y paremos de contar.

Luego de la masacre del teatro Bataclan, los franceses se dicen decididos a sostener la normalidad. Ojalá. Mientras, su gobierno, en desasosiego, purga las madrigueras de ISIS como jugando a las escondidas.

El miedo – lo relata Jean Dolumeau en su obra sobre la ciudad sitiada – tiene la virtud de propulsar su remedio. A diferencia de la angustia y de la incertidumbre, que provocan conductas erráticas, aquella libera energías cuando tiene un objeto cierto a la vista.

Nicolás Maduro, el rey desnudo, desde Caracas amenaza a todos con la hoguera si pierde las elecciones. Causa miedo, pero no más incertidumbre. El pueblo sabe de la pasta que nutre a su revolución de cárteles, aliada del terrorismo deslocalizado. Y liberará, mediando el susto pero sabiendo de su causante, la arrolladora fuerza que impone el sentido animal de la supervivencia. Lo veremos el 6 de diciembre.

 

@asdrubalaguiar

correoaustral@gmail.com