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Reuters: Chevron se prepara para comercializar petróleo venezolano si EEUU relaja sanciones
La gran petrolera estadounidense habría comenzado a reunir un equipo comercial para comercializar petróleo de Venezuela, dijeron tres fuentes consultadas por Reuters.  La Casa Blanca niega plan para importar crudo de Venezuela

 

Chevron Corp. se estaría preparando para tomar el control operativo de sus empresas conjuntas en Venezuela si Washington relaja las sanciones a Caracas para aumentar los suministros de crudo, luego de prohibir las importaciones de petróleo de Rusia, según tres personas familiarizadas con la situación.

La gran petrolera de EE. UU. ha comenzado a reunir un equipo comercial para comercializar petróleo de Venezuela, dijeron dos de las personas. Si se reciben las aprobaciones de EE. UU., Chevron apunta a expandir su papel en las cuatro empresas conjuntas que comparte con la empresa estatal PDVSA, agregaron.

Chevron solicitó al gobierno de EE. UU. una licencia lo suficientemente amplia como para tener una mayor participación en sus empresas conjuntas en Venezuela, un primer paso para recuperar la producción y las exportaciones de crudo, y para controlar a dónde se envía el petróleo, dijeron las tres personas. Desde 2020, Chevron ha delegado la mayor parte de la toma de decisiones en la estatal PDVSA.

Sin embargo, los funcionarios estadounidenses han dejado en claro que cualquier nueva autorización dependerá de si Nicolás Maduro toma más medidas políticas, dijeron dos fuentes, como liberar a más estadounidenses encarcelados y fijar una fecha firme para reanudar las negociaciones con la oposición venezolana.

Las medidas propuestas por Chevron podrían revitalizar la producción y las exportaciones de petróleo de Venezuela después de años de inversión insuficiente y las sanciones la redujeron a alrededor de 755.000 barriles por día (bpd) el mes pasado desde 2,3 millones de bpd en 2016. Las empresas conjuntas de Chevron con PDVSA habían producido alrededor de 200.000 bpd antes de las sanciones de Estados Unidos y la falta de financiación redujo su producción.

Casa Blanca niega plan para importar crudo

Estados Unidos aseguró el 14 de marzo que «por ahora» no está manteniendo contactos ni poniendo en marcha ningún plan para importar petróleo de Venezuela, y confirmó que habló con Colombia para que aumente su suministro de crudo a nivel global.

«No es algo sobre lo que estemos conversando de forma activa por ahora», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.

Psaki respondió así a la pregunta de si está descartada la posibilidad de que Estados Unidos relaje sus sanciones petroleras a Venezuela para poder importar más crudo de ese país, una idea que la Casa Blanca se había planteado para estabilizar los precios del petróleo.

Esa posibilidad despertó críticas de varios legisladores de ambos partidos en Estados Unidos y también inquietud de aliados de Washington como el presidente de Colombia, Iván Duque.

En cuanto a los rumores de que el gobierno estadounidense ha barajado la posibilidad de conceder al gigante petrolero Chevron una licencia especial para importar petróleo de Venezuela, Psaki insistió en que «por ahora» esa compra de crudo venezolano no está bajo consideración.

El pasado 5 de marzo, una delegación de alto nivel de EE.UU. visitó la capital venezolana y se reunió con Nicolás Maduro, en el que según la Casa Blanca fue el viaje de mayor rango a Caracas en más de dos décadas.

La visita se produjo en los estertores de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, un importante aliado de Venezuela, y entre rumores de que Biden estudiaba levantar parte de las sanciones al sector petrolero venezolano para contener los precios de la energía.

Con información de Reuters y EFE

#PedagogíaEconómica | Impacto de las sanciones económicas en la empresa privada (I)
El gobierno aprovecha las sanciones para desarrollar una narrativa épica de resistencia antiimperialista y eludir responsabilidades en la debacle de la economía

 

@victoralvarezr

Las sanciones financieras inmovilizan recursos del Estado venezolano en territorio estadounidense, impiden al gobierno realizar transferencias bancarias y gestionar créditos; mientras que las sanciones comerciales prohíben a cualquier empresa estadounidense -o extranjera con negocios en EE. UU.- el comercio de bienes y servicios con empresas administradas por el gobierno venezolano.

Las sanciones son aprovechadas por el gobierno para desarrollar una narrativa épica de resistencia antiimperialista que le sirve de pretexto para evadir la responsabilidad que tiene su política de controles y expropiaciones en la debacle que ha sufrido la economía nacional.

Las sanciones se extienden a empresas privadas que tengan negocios con el Estado venezolano. Y quienes sean descubiertos haciendo negocios con el gobierno corren el riesgo de ser acusados de conspiración y terminar sancionados, multados y hasta encarcelados. Como es difícil saber si una empresa privada venezolana tiene alguna triangulación con una empresa pública, entonces los proveedores y clientes internacionales prefieren no correr el riesgo de ser sancionados y suspenden unilateralmente sus relaciones económicas con el país.

Así se han roto cadenas de suministro de larga tradición. La banca estadounidense ha restringido operaciones con clientes venezolanos sin distinguir si son empresas públicas o privadas. Incluso ONG y organismos internacionales de ayuda humanitaria han denunciado las dificultades para hacer transferencias a instituciones venezolanas.

Recientemente, una iniciativa de 46 grupos de paz, humanitarios y de derechos humanos pidió a la Administración Biden implementar cambios en la política de sanciones para evitar efectos colaterales no deseados que agraven la situación de los sectores más vulnerables.

¿Revisión de las sanciones? 

El Departamento del Tesoro reconoció que “las sanciones (…) enfrentan nuevos desafíos (…) una calibración cuidadosa puede ayudar a limitar el impacto de las sanciones en el flujo de ayuda humanitaria»; por eso se plantea “adaptar las sanciones para mitigar los impactos económicos, humanitarios y políticos no deseados». Esta revisión abre un espacio a los gremios empresariales venezolanos y organizaciones humanitarias para identificar y corregir efectos no deseados de las sanciones económicas sobre su actividad.

Con este fin, hemos consultado a destacados líderes de gremios empresariales venezolanos que tienen una visión integral del aparato productivo nacional. En el video anexo escucharemos cómo evalúan ellos el impacto de las sanciones económicas sobre la empresa privada venezolana.

Con esta primera entrega comenzaremos a compartir los avances de nuestro estudio sobre los efectos colaterales de las sanciones económicas en la empresa privada, el impacto que generan en las redes de suministro y en la inserción de Venezuela en las cadenas de valor internacional.

Ver video Youtube de Pedagogía Económica sobre el Impacto de las sanciones económicas en la empresa privada

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

No son las presidenciales, son las condiciones y las sanciones
Henos aquí con otro capítulo anunciado al rodar el revocatorio 2022 mediante las patrañas de la tiranía: la carrera en tropel a las elecciones presidenciales 2024

 

@froilanbarriosf

Equivocarse en gramática, en matemáticas o cualquier ciencia natural pudiera impactar puntualmente la actividad humana. En el caso de la política es otra cosa: los errores en ocasiones terminan en tragedias que afectan a millones de seres humanos. Mientras las elites y sus familias se protegen con sus fueros, el que arrea −es decir la población− sufre las consecuencias del mal proceder de sus dirigentes. 

Esa entre otras razones ha sido el origen de la tragedia vivida por el pueblo venezolano en el siglo XXI. Al presenciar cómo en repetidas oportunidades la casta criminal gobernante burla a su oponente opositor, quien, contando con el impenitente apoyo ciudadano, le ha visto correr proverbialmente con el rabo entre las piernas sin justificación alguna. 

Henos aquí con otro capítulo anunciado al rodar el revocatorio 2022 mediante las patrañas de la tiranía: la carrera en tropel a las elecciones presidenciales 2024. El publicitado mantra de 2019 “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres” se abandona como a fiesta de arrabal; y se asume el nuevo derrotero de las elecciones presidenciales para acabar con la dictadura. Ello, sin presentarle balance alguno a los fervorosos ciudadanos que, en diciembre 2015, eligieron una Asamblea Nacional que fuera capaz de conducirlos a la reconquista de la democracia.

Ir a cualquier proceso electoral con un CNE cuyo ejercicio es lo más parecido a una comisión electoral del régimen, quien maneja en todas las fases un sistema manipulado es atarnos de pies y manos. Desde el padrón electoral hasta la permisividad abusiva del Ejecutivo y del Plan República; desde la fragmentación judicial de los partidos políticos, hasta la inhabilitación de sus dirigentes. Participar es llevarnos nariceados a un acto bochornoso de entrega del ejercicio de la presidencia al usurpador hasta 2030. 

Quien luego de haber originado su mandato con la ilegal constituyente de 2017, las no menos inconstitucionales elecciones presidenciales de 2018 y las caricaturescas regionales de 2021, ha sido sancionado mediante el desconocimiento de su gestión por la comunidad internacional.

Pues bien, de lograrse esa trama para 2024 a espaldas de la ciudadanía, alcanzaría un grado de legitimidad incluso superior al resultado cuestionado de 2013. 

Lo preocupante de tan infausta política es que adicionalmente se pide a la comunidad internacional la disminución o suspensión de las sanciones a quienes son señalados por tribunales de EE. UU. y la Unión Europea como mandatarios narcotraficantes y promotores de redes internacionales de contrabando de narcóticos y de crímenes de lesa humanidad. 

Sentarse en México a dialogar no es un delito. Pero levantarles el castigo que los ha obligado a sentarse a la mesa de negociaciones es pretender fungir de chico bueno para que la tiranía ablande su resistencia. Cuando es la presión mediante las sanciones que deben mantenerse para lograr la vuelta a la democracia a nuestro país.

Pretender ignorar que el desenlace de la tragedia nacional pasa en primer lugar por lograr condiciones electorales decentes, que motiven al pueblo a participar es una cuestión clave antes de pensar en candidatos y en convocatoria a primarias presidenciales. Hacer lo contrario determinará una oportunidad perdida como las que se han dilapidado a lo largo del siglo XXI.

Los resultados de la mesa de negociación de México tendrán una aceptación del lastimado pueblo solo si resuelven votaciones libres con un sistema electoral democrático, en un marco de liberación de los presos políticos y de participación de los partidos políticos y de la sociedad civil. 

De lo contrario será un bodrio que alejará aun más al ciudadano de su opaca dirigencia política. La misma que se niega a integrar al resto de factores sociales, económicos y académicos manteniendo el monopolio absoluto de la representación política. A pesar del descrédito monumental que la caracteriza.

*Movimiento Laborista.

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Nicolás Maduro asegura que la economía de Venezuela creció en el 2021
Maduro dijo que Venezuela ha «resistido embates brutales» de Estados Unidos con una «persecución financiera, monetaria, comercial sin precedentes en la historia de los últimos 100 años»

Foto: EFE/Rayner Peña

Nicolás Maduro, aseguró este domingo, 26 de diciembre, que 2021 es el primer año de crecimiento económico en el país desde que empezó la «guerra económica» y las «sanciones criminales del imperialismo norteamericano».

«Este 2021 es el primer año de crecimiento económico desde que empezó esta guerra económica, desde que empezaron las sanciones criminales del imperialismo norteamericano», declaró Maduro  en una entrevista para el medio libanés Al Mayadeen.

Maduro no ofreció detalles sobre el porcentaje de crecimiento de este año, pero sostuvo que ha habido un proceso de «recuperación sostenible, basado en el trabajo, basado en la recuperación de la economía real y basado en el esfuerzo colectivo de todo un país».

«Está creciendo la economía que produce alimentos, la economía que produce bienes, que produce servicios, la industria, el comercio y el mercado interno del país, la economía real», añadió.

Por otra parte, Maduro afirmó que esto ha tenido un impacto en la actividad económica de la gente, por lo que ha sido un buen año «en todos los sentidos».

«Estamos cerrando con grandes esperanzas y expectativas de que el año 2022 va a ser mucho mejor, de mayor recuperación», apostilló.

 

Además, Maduro dijo que Venezuela ha «resistido embates brutales» de Estados Unidos con una «persecución financiera, monetaria, comercial sin precedentes en la historia de los últimos 100 años».

«Lo fundamental de un país tiene que ser el desarrollo de su economía real, de todos los factores y Venezuela lo está logrando paso a paso, afortunadamente», apuntó.

Con información de EFE

*También puede leer: #ReporteCovid: 165 nuevos contagios se reportan este #26Dic

Oposición no tiene nada que ofrecer para facilitar transición democrática
Cuáles serían las consecuencias para la Plataforma Unitaria y Guaidó de una eventual debacle en las megaelecciones del #21-N? Conversa con Margarita López Maya

 

@victoralvarezr

Entre 2014 y 2021 se cuentan al menos cinco intentos de diálogo y negociación entre gobierno y oposición: Conferencia Nacional por la Paz (2014), Mesa de Diálogo Nacional (2016), Mesa de Diálogo en la República Dominicana (2017-2018), Conversaciones de Oslo-Barbados (2019) y la Mesa de Negociación en México (2021).

Para el gobierno, el diálogo ha sido una maniobra de contención del conflicto que le ha permitido ganar tiempo y debilitar las ofensivas de sus opositores.

Los costos políticos de cada intento fallido de diálogo los ha pagado sobre todo el liderazgo de la oposición que es visto por los más tolerantes como un actor ingenuo, mientras que los más intransigentes y extremistas lo ven como cómplice de un gobierno que no parece estar dispuesto a ceder el poder por la vía electoral.

El régimen aprovecha cualquier pretexto para levantarse de la mesa de negociación. Luego de conocerse la extradición de Alex Saab, Maduro acusó a EE. UU. de darle una puñalada mortal a la negociación y dijo: “Nosotros en protesta nos fuimos de México y punto. Después evaluaremos qué va a pasar con estos diálogos. Por ahora estamos indignados, protestando y enfrentando la injusticia. Después veremos…”.

Esta excusa tan rebuscada recrudece las dudas sobre el verdadero compromiso con una solución pactada a la crisis. Si bien Maduro repite que nunca se niega a dialogar, lo hace mientras no se incluyan temas que pudieran precipitar su salida del poder. Ahora bien, si hay tan pocas expectativas de una solución democrática y electoral del conflicto venezolano: ¿Por qué la Plataforma Unitaria vuelve a sentarse con un régimen que utiliza el diálogo para ganar tiempo y atornillarse en el poder? ¿Qué se puede esperar de las negociaciones en México?

En los anteriores procesos de negociación, la inestabilidad de Nicolás Maduro era mayor que ahora. Aun así, nada se pudo lograr para llevarlo a pactar una transición democrática en Venezuela. Ante la división de la oposición, Maduro luce fortalecido, sin la presión de una amenaza interna realmente creíble. Si la continuidad del régimen no se ve amenazada por factores exógenos, nada que arriesgue la permanencia de Maduro en el poder tendrá cabida en la negociación.

¿Qué se pueden esperar, entonces, de las negociaciones en México? ¿Cuáles son las demandas del gobierno y cuáles las de la oposición? ¿Es posible que dos fuerzas tan antagónicas puedan llegar a un pacto? ¿Cómo medir el éxito de las negociaciones en México?

Nicolás Maduro busca el reconocimiento de su legitimidad e instituciones, entre estas la AN cuyo presidente encabeza su equipo de negociadores. También busca el levantamiento de las sanciones para oxigenar las precarias finanzas del régimen. Las sanciones han generado efectos colaterales, pero siguen siendo el mecanismo de presión más importante sobre el gobierno.

¿Para evitar el impacto negativo sobre la economía y la sociedad no sería mejor plantear en México un canje de sanciones por incentivos a cambio de la conformación de gobierno de coalición que saque al país de la crisis? ¿Cuáles serían los incentivos y cuáles las condiciones para hacer posible ese Acuerdo de Salvación Nacional entre el gobierno y la oposición?

Al no lograr candidaturas unitarias, el caudal electoral del país opositor se dispersará y esto facilitará el triunfo del oficialismo. Una barrida del gobierno consolidará su hegemonía territorial y acelerará la disputa por el liderazgo de la oposición. Para proyectar internacionalmente que la única oposición en Venezuela no es la Plataforma Unitaria, el gobierno puede plantear la incorporación de la Alianza Democrática en las negociaciones en México.

¿Cuáles serían las consecuencias para la Plataforma Unitaria y el liderazgo de Guaidó de una eventual debacle en las megaelecciones del 21-N? ¿Crees que el gobierno cederá a la presión de la Alianza Democrática para ser incorporada a las negociaciones en México? ¿Esto es aceptable para la Plataforma Unitaria?

Plataformas de la sociedad civil organizada como Foro Cívico y Diálogo Social han hecho un “llamado a los actores que participan en el mecanismo de negociación a demostrar un compromiso firme, serio y responsable con la vida y la dignidad de todos los venezolanos”. Sin embargo, estas organizaciones no participan directamente en las negociaciones en México.

¿Qué presión eficaz puede ejercer la sociedad civil para incorporarse a la mesa de negociación? ¿Cuál es la gama de acciones cívicas que se pueden desplegar con ese fin? ¿Si fracasa la negociación en México cuáles alternativas le quedan a la sociedad civil para lograr una solución pacífica del conflicto venezolano?

Se menciona el caso de Chile para argumentar que una dictadura sí puede caer con votos y que participar en unas elecciones convocadas por el régimen no implica legitimarlo. Ahora bien, si los partidarios del NO en el plebiscito de Chile hubiesen amenazado a Pinochet diciéndole que lo único que negociarían con él sería el salvoconducto que lo sacaría al exilio o el color del uniforme de la cárcel donde pagaría su condena, seguramente el dictador habría gobernado hasta su muerte. Para hacer posible la transición democrática, sus adversarios aceptaron que Pinochet continuara como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y pactaron su inmunidad al reconocerlo como senador vitalicio.

¿Cuáles incentivos se pueden ofrecer al régimen de Maduro para que facilite una transición democrática?

¿Cómo hacer para que una solución electoral al conflicto venezolano no se convierta en una cacería de brujas, en una tragedia para quien resulte perdedor?

Para abordar estos temas y responder a estas preguntas, en esta nueva entrega de la serie Diez conversaciones estelares con diez mujeres comprometidas con una solución electoral y pacífica del conflicto venezolano hemos invitado a Margarita López Maya (@mlopezmaya), historiadora, con doctorado en Ciencias Sociales, articulista, ensayista, escritora y una larga carrera como investigadora y académica a través de la cual ha hecho importantísimos aportes al estudio, comprensión y transformación de nuestra realidad.

Vea la conversación completa aquí

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Ni diplomacia ni sanciones son vías para resolver la crisis venezolana
¿Qué tanto sirve la presión diplomática para dar respuesta a las demandas de un pueblo que huye de la escasez, hiperinflación, desempleo e inseguridad?

 

@victoralvarezr

El conflicto venezolano ha sido abordado en la ONU, OEA, Unión Europea, Grupo de Lima, CELAC. Allí se ha denunciado la represión y exilio de líderes sociales y políticos, la violación de derechos humanos, la censura a medios de comunicación, la violación al principio de autonomía de los poderes públicos, el deterioro de las condiciones electorales. Sin embargo, nada concreto se ha resuelto todavía.

El endurecimiento de las sanciones económicas –lejos de forzar la caída del gobierno– agravó la crisis causada por una pésima política económica. Empobreció aun más a la población y brindó al régimen la excusa perfecta para desarrollar una narrativa épica de resistencia antiimperialista.

Las alternativas de la oposición venezolana se han debatido entre la vía insurreccional y la ruta electoral. El Cucutazo, el golpe de Estado del 30 de abril, la operación Gedeón, la invocación al TIAR fueron episodios alentados por la idea de “todas las opciones están sobre la mesa”.

Pero cuando la intervención militar extranjera fue eficaz para derrocar a un gobierno, resultó inútil para reestablecer la paz y recuperar la gobernabilidad. Así lo demuestran Afganistán, Irak y Libia, donde las intervenciones militares dispararon una espiral de violencia que aún sigue.

La diplomacia es lenta y la crisis humanitaria no espera. Si bien es cierto que los debates en los foros internacionales han influido en la conformación de una opinión pública internacional muy crítica que llevó a más de cincuenta países a desconocer el gobierno de Nicolás Maduro, también es cierto que la diplomacia internacional ha sido muy lenta en la resolución del caso venezolano.

La prolongación del conflicto ha desembocado en varios procesos de negociación que no pasaron de ser válvulas de escape o maniobras para ganar tiempo.

En México se vuelve a retomar el camino de las negociaciones para lograr una solución política y pacífica del conflicto.

¿Qué papel puede jugar el acompañamiento y mediación internacional en una solución política y pacífica del conflicto venezolano? ¿Qué tanto sirve la presión diplomática para dar respuesta a las demandas de un pueblo que huye de la escasez, hiperinflación, desempleo e inseguridad? ¿Los métodos de la diplomacia internacional son eficaces para presionar y lograr una solución?

¿Por qué son tan lentos los organismos internacionales? ¿Esos procedimientos tan poco expeditos representan una amenaza creíble para el régimen? ¿Se puede esperar una solución internacional al conflicto nacional? ¿Endurecer las sanciones u ofrecer incentivos? ¿Una actuación internacional guiada por estímulos y no por sanciones puede llegar a ser más eficaz para lograr una solución negociada y pacífica al conflicto venezolano? ¿Qué incentivos pudieran ofrecerse y bajo qué condiciones?

¿Los espacios vacíos que dejan las compañías gringas y europeas y son ocupados por países rivales pueden convertirse a la larga en un problema geopolítico para EE. UU.?

Para abordar estos temas en “Diez conversaciones estelares con diez mujeres comprometidas con una solución electoral y pacífica del conflicto venezolano” hemos invitado a la destacada internacionalista Giovanna De Michele.

Vea la conversación completa aquí:

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#LaCrisisfuePrimero: la campaña de las ONG para desmontar el discurso oficial sobre las sanciones
El Foro Cívico de Venezuela señaló que para el 2015, antes de las sanciones, ya se registraba un «alto nivel de migración a causa de no poder cubrirse las necesidades básicas».

Organizaciones no gubernamentales (ONG) iniciaron una campaña en redes sociales este miércoles, 15 de septiembre, para desmontar el discurso oficial sobre las sanciones.

Con la etiqueta #LaCrisisfuePrimero, diferentes organizaciones y sus representantes rechazaron que el gobierno culpe a las sanciones por la crisis humanitaria que atraviesa el país.

«Ellos mienten. Dicen que la culpa es de las sanciones, pero la crisis fue primero», señala un video publicado por la ONG Provea en Twitter.

Corrupción

La ONG Caleidoscopio Humano señaló que las principales causas de la ausencia de garantías y respeto por los derechos humanos son la corrupción y la falta de independencia de poderes.

«Desde el 2014 la industria farmacéutica, anunciaba la escasez de anticonceptivos, en todas sus presentaciones, actualmente pueden adquirirse a costos muy elevados, imposibles de pagar para la mayoría de las mujeres», señala la ONG.

 

Asimismo, recuerdan que ese mismo año el Programa de Alimentación Escolar ya tenía importantes fallas.

«La proteína animal, rara vez, formaba parte del menú, perjudicando –aún más- la alimentación de niños, niñas y adolescentes provenientes de familias de escasos recursos», agregan.

Por su parte, Zair Mundaray, abogado penalista venezolano, recordó que el informe que presentó en 2019 Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los DDHH, «señaló que la gran corrupción y la desinversión eran las causas de la crisis económica que afectaba derechos a los venezolanos».

«En 2021 ya no los menciona, exculpa al régimen y responsabiliza a las sanciones», sumó.

La crisis viene de antes

La organización Resonalia señaló que el pueblo venezolano padece la emergencia humanitaria «desde mucho antes de que se impusieran las sanciones en Venezuela».

«La crisis ha detonado protestas que son reprendidas con desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles», señala la organización.

 

Asimismo, añaden que antes de las sanciones, la Organización de Naciones Unidas (ONU) había concretado más de 20 acciones sobre la crisis en Venezuela.

«El decreto de EEUU sobre bloqueos y sanciones fue promulgado apenas en 2019. La crisis viene desde mucho antes«, insistieron.

El gobierno no responde

La Red Nacional de Activistas Ciudadanos por los DDHH (Redac) recordó que, desde febrero del 2019, la Cancillería ha recibido 17 comunicaciones de cooperación, pero solo respondió a dos de ellas.

«No se explica que habiendo entrado a Venezuela 1.004.399 millones de dólares por exportaciones entre 1999 y 2015, la crisis se haya agudizado desde 2014″, añade Redac.

Migración

El Foro Cívico de Venezuela señaló que para el 2015, antes de las sanciones, ya se registraba un «alto nivel de migración a causa de no poder cubrirse las necesidades básicas».

Mientras dialogan en México, Maduro amenaza con encarcelar a Guaidó
En una entrevista concedida a su ministro Ernesto Villegas, dijo que más temprano que tarde le llegará la «justicia» al presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015

Mientras sus delegados se encuentran en México en un proceso de conversaciones con la oposición para destrabar el juego político y perseguir una solución a la crisis económica, Nicolás Maduro amenazó con meter en la cárcel a Juan Guaidó, durante una entrevista que le hizo su ministro de Cultura, Ernesto Villegas.

«Aquí no va a haber impunidad, ni en México ni en Marte. Debe haber justicia severa, porque es mucho el daño que le han hecho a la gente. Habrá justicia, puede ser que tarde, por los procesos históricos que vivimos, pero sueño con que se haga justicia para que estos maleantes paguen», dijo Maduro. 

«Hubo una campaña brutal que roza fronteras con el estupidismo de una persona creerse presidente del país. Los Estados Unidos se busco un tipo muy imbécil, entrenado, agente en los Estados Unidos para que hiciera de títere y buscara el derrocamiento del gobierno constitucional y una especie de colonización política y económica de Venezuela, se lo impedimos, lo derrotamos, los aplastamos, Juan Guaidó para la historia de Venezuela esta aplastado, derrotado como ensayo de intento de intervencionismo», agregó Maduro.

Pese a que desde 2019, Maduro ha amenazado a Guaidó con encarcelarlo no lo ha hecho, el presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015 se mantiene en libertad, pero miembros de su entorno como Roberto Marrero, Edgar Zambrano y recientemente Freddy Guevara sin han sido puestos las rejas, aunque luego excarcelados.

Guevara fue sacado de prisión y pasó a ocupar el puesto de Carlos Vecchio en la mesa de negociación por presiones del propio chavismo. 

Maduro aseguró que el actual presidente de la Asamblea Nacional chavista Jorge Rodríguez presentó dos documentos en la mesa de negociación, que comenzó el pasado viernes 3 de septiembre en suelo azteca. 

El primer documento apunta hacia el levantamiento del bloqueo económico por parte de Estados Unidos y otras naciones, así como devolución de algunos activos en el extranjero y el segundo tiene que ver con la lucha mancomundada por recuperar la Guayana Esequiba.

«Es un documento para que la mesa emita un pronunciamiento en defensa de los derechos venezolanos sobre ese territorio», manifestó.

Maduro promete milagro económico con o sin sanciones

Maduro dijo que independientemente que se consiga el levantamiento de sanciones generales al gobierno venezolano, tiene un plan para recuperar la economía, discurso que ha repetido en reiteradas oportunidades desde que llegó a Miraflores 

«Con el levantamiento de las sanciones y el fin del bloqueo, así sea parcial, la recuperación sería acelerado. Sin el levantamiento, la recuperación se daría, pero sería más lenta. Vamos a vivir tiempos de milagro económico», aseveró.

A partir de las sanciones económicas por parte de Estados Unidos, el chavismo ha tenido una excusa para justificar el colapso en la materia que se vive en Venezuela con unos índices de hiperinflación cada vez más altos y una devaluación del bolívar que le ha quitado nueve ceros a la moneda, aunado a una dolarización de facto que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad. 

Maduro denunció que algunos banqueros tratan de sabotear la puesta en marcha del bolívar digital a partir del 1 de octubre y en ese sentido solicitó la intervención de su vicepresidenta, Delcy Rodríguez.

«Algunos banqueros están tratando de sabotearme la meta de economía 100% digital. Le dije a la vicepresidenta que sentara en el banquillo a los banqueros que sabotean. Están obligando a pagar con la moneda extranjera en efectivo y no en las fórmulas que tenemos para pagar en bolívares», manifestó.

Dijo que los precios de los productos deben ser equilibrados y acusó a los empresarios de asfixiar al pueblo.

«La naturaleza del comercio es obtener la máxima ganancia por la vía de la especulación. Está alborotada, distorsionada y ahora más, por la guerra económica. Aspiro que con las nuevas reglas de juego, se contribuya al desarrollo del mercado, de la producción, y que el concepto de precios justos se vaya estableciendo», puntualizó.

Maduro prometió acabar con la escasez de gasolina sin necesidad de importar combustible.

La perspectiva es que eso se resuelva, Venezuela no tendría ni una gota de gasolina, la estamos produciendo en Venezuela, ahora, a aumentado la exigencia del consumo, el mercado interno ha aumentado dos veces en el transcurso de este año, y hoy por hoy estamos ya preparados para en las próximas horas entrar en una fase de producción también del doble de los hidrocarburos, y con el favor de la organización popular y el funcionamiento de las estaciones de servicio fuera de las mafias y el favor del ministerio de energía y PDVSA, esa producción del doble llegue y ya alivie ese tema. Si nos pusiéramos a depender del levantamiento de las sanciones seria un error garrafal, nosotros vamos a resolver este problema con esfuerzo propio. Nosotros tuvimos que hacer una gran operación, hemos ido poniendo a todo y en funcionamiento estas refinerías, con prohibición de importación», dijo.