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Roberto Patiño

Las primarias: una escuela de valores democráticos
Las primarias son el mayor reto que los ciudadanos podemos dar a los que detentan el poder y la mejor escuela de formación en valores democráticos que podemos tener en la Venezuela de hoy

 

@RobertoPatino

Quienes creemos en la democracia hemos aprendido que el camino del consenso es una ruta compleja, un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, un ejercicio permanente de empatía y respeto con todos aquellos que están convocados a alcanzar un objetivo común. La democracia es un proyecto, un compromiso y un modo de vida que puede parecer difícil y a veces engorroso si se compara con el ejercicio autoritario y simple del poder, pero su alcance es mayor, al fundarse en la tolerancia hacia las diferencias y en el compromiso para llegar a acuerdos entre todos.

Es por eso que la fecha del 22 de octubre representa mucho más que una marca en el calendario. Ese día, muchos venezolanos saldremos a la calle a elegir, de manera democrática y pacífica, un candidato único que se presentará a las próximas elecciones presidenciales. Haber logrado definir esa fecha y avanzar de manera autónoma en la metodología, organización y logística de las primarias, representa un esfuerzo titánico en un país donde no existen garantías para el ejercicio de la democracia y donde todos los que adversan a los poderosos que nos gobiernan, están sometidos a presiones y amenazas.

A estas alturas, las primarias ya representan un logro para el país. Es un acontecimiento que le pertenece a los ciudadanos. Su aparición en el panorama político nos confirma que en Venezuela todavía existe una reserva de valores democráticos que se niegan a aceptar el secuestro de la libertades civiles. Los actos de campaña nos recuerdan la relevancia que tiene el debate libre de las ideas y la fuerza movilizadora que hay en la esperanza por el cambio democrático, mientras que el apoyo decidido de profesionales, organizaciones, partidos políticos, activistas, medios de comunicación y amigos de la democracia en el mundo, nos demuestra que somos un pueblo capaz de organizarnos y trabajar juntos para hacernos dueños de nuestro futuro. En definitiva, las primarias han sido un ejercicio de pedagogía democrática.

Al momento de escribir este artículo, faltan solo 7 días para alcanzar el 22 de octubre. Sabemos muy bien que, en la recta final, los que detentan el poder harán todo lo posible para descarrilar este proyecto. Una amenaza que puede ser conjurada si nos empeñamos en anclar las primarias con la organización popular de base.

En la medida que el 22 de octubre se convierta en un hito democrático que convoque a las personas, mientras sigamos poniendo el foco en la importancia y centralidad que tiene la gente en el éxito del proceso, mientras las comunidades avancen firmemente en la apropiación de las primarias como un espacio que defina su futuro y cuando los partidos políticos decidan tomar nota y aprender de las experiencias democráticas de los liderazgos populares que se construyen de abajo hacia arriba, más posibilidades tenemos de llegar al 22 de octubre.

La democracia es un modo de vida complejo, lleno de retos y compromisos que debemos aprender, un ejercicio permanente de tolerancia y respeto por las diferencias, un proyecto en construcción que nos obligar a dar los mejor de nosotros mismos. Es por eso que las primarias son, en estos momentos, el mayor reto que los ciudadanos podemos dar a los que detentan el poder y la mejor escuela de formación en valores democráticos que podemos tener en la Venezuela de hoy.

Hagamos del 22 de octubre una fecha que nos pertenezca a todos, que nos recuerde la importancia que tiene la democracia y que nos invite a seguir luchando por el cambio pacífico y democrático que queremos la mayoría de los venezolanos.

*Fundador de Alimenta la Solidaridad y Mi Convive | rpatino.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Lanzan herramienta de IA para ubicar centros de votación para la primaria
La herramienta consiste en un asistente virtual que interactúa con el usuario en el chat de Facebook o Instagram

 

Con el objeto de promover la participación en las Primarias del próximo 22 de octubre, el líder social y político Roberto Patiño, junto a aliados, lanzó este viernes 13 de octubre una herramienta de Inteligencia Artificial (IA) en Facebook e Instagram para que todos los venezolanos residentes en el país puedan consultar el centro de votación que les corresponde.

La herramienta consiste en un asistente virtual que interactúa con el usuario en el chat de Facebook o Instagram, según la red a la que desee ingresar la persona, y que luego de algunas preguntas le solicitará el número de cédula y le indicará el lugar para votar.

Es importante destacar que la data de esta herramienta está basada en la información aportada por la Comisión Nacional de Primaria (CNP) hasta el 9 de octubre, la cual no es la definitiva. Sin embargo, está diseñada para actualizar la data a medida que se va integrando la información de la CNP.

Patiño, junto con sus aliados y equipo, decidió desarrollar esta herramienta para contribuir a impulsar la participación el 22 de octubre y facilitar el acceso a la información necesaria a los votantes, sobre todo en vista que la plataforma ideada por la Comisión Nacional de Primaria fue bloqueada.

Para utilizar esta herramienta de IA a través de Facebook puede dar click en este link https://lc.cx/E3fmUb y si es usuario de Instagram puede dar click en el siguiente enlace https://ig.me/m/robertopatinog?ref=IGperfil. Si prefiere utilizar la plataforma X este es el enlace a seguir https://ig.me/m/robertopatinog?ref=twitter

Roberto Patiño Sep 28, 2023 | Actualizado hace 2 meses
John Álvarez y los luchadores sociales
Lo ocurrido en agosto con John Álvarez y los líderes sindicales fue más que una decisión judicial y una acción represiva. Es una “declaración de principios” emitida por los poderosos que gobiernan

 

@RobertoPatino

A primeras horas de la tarde del 1 de agosto, los venezolanos conocimos que un Tribunal del Área Metropolitana de Caracas condenó a dieciséis años de prisión al líder sindical Gabriel Blanco y a los activistas Alcides Bracho, Emilio Negrín, Alonso Meléndez, Néstor Astudillo y Reynaldo Cortés, conocidos en redes y medios como Los luchadores sociales, un grupo de venezolanos que salieron a la calle para exigir un salario digno y el fin de la aplicación del llamado Instructivo ONAPRE.

Detenidos en julio del año pasado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en procedimientos irregulares, se les acusó de conspiración y asociación para delinquir. Presentaron, como evidencia, capturas de conversaciones, mensajes en redes sociales, una supuesta declaración de un “patriota cooperante” que no acudió al juicio y un alambicado relato, del que ya nos tienen acostumbrados, según el cual estaban involucrados en planes conspirativos e intentos de golpe de Estado.

Este procedimiento, viciado desde el origen, constituye otro capítulo del extenso expediente de abusos desplegados por el poder en contra de las libertades sindicales y nos confirma que el sistema judicial es un apéndice de una estructura pensada para controlar y reprimir a los venezolanos, tal y como han advertido, con suficientes evidencias, los altos comisionados de la Organización de las Naciones Unidas, el fiscal de la Corte Penal Internacional y activistas de derechos humanos, periodistas, líderes y ONG en Venezuela.

Apenas pasaron 29 días de la sentencia en contra de los luchadores sociales, cuando los venezolanos nos enteramos de la detención del joven John Kelvin Álvarez Peña, 24 años, estudiante de la Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela. Su caso ha arrancado titulares dentro y fuera del país: la juventud de la víctima, los detalles de las torturas a las que ha sido sometido, la arbitrariedad con la que obra el poder a través de su sistema judicial, nos recuerda la violencia y los riesgos a los que estamos expuestos todos los que luchamos por el regreso de la democracia.

Su caso está vinculado al ataque contra el sindicalismo venezolano. Y la crueldad a la que ha sido sometido, busca lograr de él una declaración que incrimine a otros líderes, como bien lo ha señalado el abogado Joel García: “estamos frente a una escalada de persecución a todos los gremios organizados, sindicalistas, estudiantes”.

Lo ocurrido el pasado mes de agosto fue mucho más que una decisión judicial y una acción represiva. Es una “declaración de principios” emitida por los poderosos que nos gobiernan. La incapacidad para hacer frente a la emergencia humanitaria, la profundización de la crisis económica y migratoria, las persistentes luchas sindicales y las inéditas movilizaciones políticas en torno a las primarias, requerían un golpe sobre la mesa para intentar obligar a los venezolanos a que abandonemos la calle y dejemos de luchar por la Venezuela del cambio que todos queremos.

El 1 y el 30 de agosto de agosto fueron días tristes para todos los que están comprometidos por el retorno de la democracia. Unas fechas que debemos recordar para renovar nuestros esfuerzos por documentar y denunciar ante los organismos multilaterales la violación de los derechos humanos, unos días que deben apuntalar nuestro compromiso en la lucha por las libertades sindicales, la organización social, el apoyo a los liderazgos populares y todas las iniciativas que contribuyan a un cambio pacífico en Venezuela.

Los que seguimos comprometidos por el regreso de la democracia, tenemos que exigir la liberación de John Álvarez, Gabriel Blanco, Alcides Bracho, Emilio Negrín, Alonso Meléndez, Néstor Astudillo y Reynaldo Cortés. Quienes creemos en la libertad y luchamos por ella, vamos a repetir sus nombres hasta que sean liberados, asumir su compromiso y ser la nueva ola de luchadores sociales que necesita nuestro país.

Este ha sido y seguirá siendo nuestro compromiso.

*Fundador de Alimenta la Solidaridad y Mi Convive | rpatino.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad.Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Roberto Patiño Sep 06, 2023 | Actualizado hace 2 meses
Nuevo año escolar
A pesar de la confrontación política que sacude a Venezuela, se puede construir un consenso de alcance nacional que movilice los mejores talentos y recursos en rescate de la educación pública

 

@RobertoPatino

A un mes de iniciarse un nuevo año escolar, muchos padres se enfrentan al reto que representa preparar a sus hijos para volver al colegio. Una fecha en que en el pasado celebrábamos como un reencuentro de amigos, un momento para renovar el compromiso por el futuro de los chamos y un día para el descanso de los padres, después de dos meses de vacaciones, se ha convertido en una encrucijada llena de preguntas para las familias que tienen que recurrir a la educación pública: ¿vale la pena el esfuerzo de mantener escolarizados a nuestros muchachos?, ¿están recibiendo una educación adecuada?, ¿hay algo que podamos hacer, desde nuestras casas, para mejorar la formación que le dan en el liceo?

A pesar del silencio en las estadísticas oficiales de quienes nos gobiernan, los venezolanos sabemos que en la mayoría de los planteles educativos no se imparten clases todos los días, imponiéndose el llamado “horario mosaico”, una regla no escrita que permite a los docentes faltar al trabajo algunos días de la semana para dedicarse a otros oficios que les permita compensar su salario.

Conocemos de primera mano la ausencia de docentes en los liceos públicos, un gremio que ha tenido que abandonar sus puestos de trabajo y a veces su país para sobrevivir; estamos al tanto de las debilidades de la infraestructura educativa que no cuenta con los más elementales servicios como el agua y la luz, mucho menos con sistemas de internet o dotaciones en equipos científicos, materiales deportivos o recursos para la formación cultural y artística, por no hablar de la baja calidad o ausencia total del Programa de Alimentación Escolar.

Año tras año, tenemos que hacer frente a las consecuencias de un pénsum de estudio desactualizado, a veces intervenido con dogmatismos ideológicos y que es incapaz de cubrir unos estándares mínimos de formación que nuestros jóvenes necesitan para seguir con sus estudios o ingresar al mercado laboral. Todo esto enmarcado en una política educativa empeñada en aprobar a nuestros chamos sin certificar sus competencias académicas, lo que nos deja un panorama donde el sistema público de educación ha dejado de ser una herramienta para mejorar las condiciones de vida de las nuevas generaciones de venezolanos para convertirse en una fábrica de títulos de jóvenes sin habilidades académicas.

El colapso del sistema educativo ha forzado a los padres a hacer malabarismos para llevar a sus hijos a colegios privados, una apuesta que en medio de la crisis humanitaria que atraviesa el país no puede costearse la mayoría de las familias.

Los resultados ya son visibles: las diferencias educativas están marcando líneas claras entre quienes pudieron costearse una educación privada y aquellos que debieron recurrir al sistema público de enseñanza, construyendo una sociedad desigual que ha perdido uno de los más importantes logros de nuestro período democrático, a saber, disponer de un sistema educativo que diera igualdad de oportunidades para todos.

El panorama es desalentador y debe convocarnos a un proyecto nacional a favor de la recuperación de la educación, una idea en que la que vienen trabajando desde hace años importantes instituciones, universidades, investigadores, fundaciones y ONG comprometidas con el rescate de estos viveros de esperanza que deber ser nuestros liceos y la comunidad educativa venezolana.

Esta iniciativa pasa necesariamente por la publicación de los verdaderos datos sobre la situación de la educación pública en el país; requiere un compromiso para mejorar los salarios de los docentes y sus condiciones de trabajo; necesita que se suspenda el llamado Instructivo ONAPRE y exige que los poderosos dejen de perseguir, detener y condenar a los líderes sindicales. En definitiva, necesita el retorno de un sistema de gobierno democrático que convoque a todos en este proyecto.

En medio de la crisis y a pesar de la confrontación política que sacude a Venezuela, se puede construir un consenso de alcance nacional que movilice los mejores talentos y recursos en rescate de la educación pública, un objetivo común que trascienden nuestras diferencias políticas y que lograría convocarnos a todos.

Nosotros seguiremos en la calle junto a los maestros en sus luchas gremiales, insistiremos en los programas de apoyo educativo, acompañaremos a los padres comprometidos con la educación de sus hijos y estaremos con los liderazgos naturales que han entendido la importancia que tiene el colegio y el liceo como centros de la vida pública. Un trabajo que no aspira a sustituir las responsabilidades del Estado, pero que ayuda a mantener vivo un tejido social desde donde se pueda apoyar el complejo proceso de recuperación de la educación, gran reservorio de los valores democráticos y motor de cambio que necesita Venezuela.

Este ha sido y seguirá siendo nuestro compromiso.

*Fundador de Alimenta la Solidaridad y Mi Convive | rpatino.com

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Roberto Patiño Ago 10, 2023 | Actualizado hace 2 meses
Las primarias
Las primarias han adquirido una contundencia política que marca la agenda informativa, poniendo a los poderosos en una posición reactiva a la estela que genera la Comisión Nacional de Primaria

 

@RobertoPatino

Desde hace unos meses una iniciativa recorre las calles de Venezuela dando cuerpo y voz a las aspiraciones democráticas que tienen la mayoría de los venezolanos. Hablamos de las primarias de la oposición.

Las primarias son una expresión concreta de la herramienta central para lograr el cambio al que aspiramos y promovemos: la participación pacífica y determinada de todos los venezolanos. Es un proyecto que plantea el protagonismo de la gente para lograr ese cambio y desmonta las ideas mesiánicas o caudillistas que infantilizan a la gente.

Las primarias es un proyecto que alcanza la madurez y la importancia que tiene gracias al esfuerzo de un grupo de venezolanos comprometidos con el cambio pacífico y democrático. Hay que destacar el compromiso irrevocable que han demostrado los actores políticos que buscan la democracia con este proceso.

En medio de una dictadura que censura, persigue, tortura y expulsa a la disidencia, que un puñado de líderes con legítimas aspiraciones presidenciales salgan a las calles a hablar de un país posible en democracia, que se atrevan a cuestionar la gestión de los recursos públicos, que se conecten con la realidad de la gente y sus problemas, que se acerquen a conocer los liderazgos que nacen en las comunidades, es todo un logro que confirma la sed de cambio que existe en los venezolanos.

Hoy, la primaria de la oposición es un proyecto que nos pertenece a todos los que creemos en el cambio y quienes militamos en la convicción de la necesidad de garantizar la unidad de los demócratas. 

Las primarias han adquirido una contundencia política que marca la agenda informativa en nuestro país, poniendo a los poderosos en una posición reactiva a la estela que genera la Comisión Nacional de Primaria. Este papel de segundones en la vida pública no es del agrado de Miraflores y su reacción, aunque lamentable, ha trascurrido según lo esperado en un sistema de vocación autoritaria: violencia callejera, censura informativa, persecución de los cuerpos de seguridad, intervención del Consejo Nacional Electoral, amenazas de bloquear judicialmente el proceso y, como era de esperar, el repetido uso de la Contraloría General de la República como instrumento para seguir arrojando inhabilitaciones inconstitucionales sobre los candidatos.

Estas agresiones nos recuerdan que las primarias son un proceso que va más allá de los nombres de los movilizados en campaña. Es un esfuerzo que ha devuelto a los venezolanos la posibilidad de pensar y definir el método de escogencia a sus líderes. Una iniciativa autónoma que entrega a los ciudadanos la posibilidad de legitimar a sus representantes.

En más de un sentido, este complejo y arriesgado proceso de las primarias se han convertido en una escuela de formación ciudadana que explica a los venezolanos, de manera pedagógica, la superioridad política y moral de la democracia como método para la resolución de conflictos y como sistema que devuelve a la gente las libertades ciudadanas. Es por eso que cuando los poderosos acosan una iniciativa sobre la que no tienen ningún ámbito de competencia legal, en el fondo están atacando una idea mayor: la libertad.

Las primarias, la plataforma desde donde se puede construir la unidad de la oposición, se está convirtiendo en un método de peso en la opinión pública venezolana para elegir a nuestros líderes y orientar de manera más eficiente la estrategia política y electoral, una idea que propusimos en el 2021 cuando planteamos este método para elegir a los candidatos a las elecciones municipales y regionales.

Hoy, más que nunca, debemos insistir en el trabajo solidario y coordinado que involucre a los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil, ONG, medios de comunicación, defensores de derechos humanos y los líderes en las comunidades, en apoyo a las primarias.

Desde hace meses un proyecto recorre las calles de Venezuela dando cuerpo y voz a las aspiraciones democráticas y de unidad que tiene la mayoría de los venezolanos y conectando con las ganas de libertad que hay en el país. El proyecto de la participación que tiene en las primarias su primera expresión. Defender este espacio nos compromete a todos.

*Fundador de Alimenta la Solidaridad y Mi Convive | rpatino.com

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Horario mosaico, Estado fallido y solidaridad agrietada
El horario mosaico es una estrategia del régimen para ralentizar el abandono de los puestos de trabajo en la educación y una forma de condenar a las nuevas generaciones de venezolanos a la pobreza

 

@RobertoPatino

Un secreto a voces es compartido por muchos padres de familia que se ven obligados a recurrir a la educación pública en Venezuela. Hablamos de la existencia del llamado horario mosaico, es decir, un sistema formalmente desconocido por el Ministerio de Educación, en el que los docentes puede faltar a sus puestos un determinado número de días, a fin de que puedan dedicarse a otros trabajos más rentables.

Esta práctica, aplicada al margen de los contratos colectivos y por fuera de toda la legalidad de la administración pública, no es un logro sindical, sino una concesión del régimen ante un gremio al que, por la vía de los hechos, reconoce como sometido a la miseria por sus bajos salarios y el desconocimiento de sus logros sindicales con la aplicación del llamado Instructivo ONAPRE.

Esta estrategia del régimen es una medida paliativa para ralentizar el abandono de los puestos de trabajo en la educación y una forma de condenar a las nuevas generaciones de venezolanos a la pobreza, al eliminar a la educación como una forma de garantizar la superación personal y profesional.

Lo sorprendente es que esta práctica, que desprofesionaliza a los educadores venezolanos, se ha extendido con firmeza a muchas de las áreas de la administración pública en el país. Hoy por hoy no existe un venezolano que no haya vivido una experiencia, que involucre a un servicio público, donde la mala calidad, la peor atención y la exigencia en el pago de colaboraciones, sea la única estrategia para solucionar sus problemas.

Atender un fallo eléctrico, reponer un servicio telefónico, resolver un trámite administrativo, hacer frente a requerimientos con la justicia, lidiar con funcionarios policiales, requiere ingenio y mucho dinero en nuestro país. Si la urgencia se juega en claves de vida o muerte, los venezolanos sabemos que acudir a un hospital es una lotería donde toda la familia termina involucrada en la compra de insumos hospitalarios y el pago de peajes para saltar listas de esperas y garantizar la atención de calidad.

De este modo el régimen parece haber convertido la consigna del sálvese quien pueda en toda una doctrina en la administración del Estado donde los servicios públicos se convierten en cotos de caza de funcionarios que intentan sobrevivir en medio de la crisis. No es un tema de valores o falta de probidad del funcionario, sino el resultado de todo un sistema construido desde el poder, donde funcionarios públicos y ciudadanos están obligados a convivir con la regla tácita, pero bien definida, de que nada es gratis en nuestro país y que la norma y la legalidad es una letra que muere cuando el Estado renuncia a cumplir con sus más elementales obligaciones.

Paradójicamente en nuestro país, mientras el régimen declara ser socialista por garantizar servicios de calidad y gratuitos, buena parte de la administración está siendo privatizada. Mientras, se desconoce los derechos laborales y se ancla en la miseria a sus empleados, lo que ha generado una ciudadanía de primera que puede pagar por los servicios y una mayoría de ciudadanos relegados a la cola de la dignidad y sometidos a las arbitrariedades de un Estado fallido.

Venezuela se nos ha convertido en un país costoso, una tierra de nadie donde la administración se parece a un mercado donde se subasta el compromiso por el servicio y donde las personas están sometidas a un sistema donde el dinero define y prioriza la calidad de la ciudadanía que nos merecemos.

Este sistema no solo nos aleja de los valores de la solidaridad que más necesitamos para hacer frente a la crisis humanitaria, sino que empuja a muchos ciudadanos a recurrir a la violencia y la agresividad como forma de relación frente a la ausencia de los más elementales servicios públicos y las arbitrariedades de los funcionarios de turno.

Hoy más que nunca es necesario salir en defensa de los valores de la solidaridad en nuestras comunidades, seguir insistiendo en el esfuerzo por trabajar juntos en la solución de los problemas que nos rodean, apoyar los liderazgos naturales que nacen de abajo hacia arriba y seguir trabajando por el cambio pacífico y democrático que necesita nuestro país.

Solo con el regreso de la democracia se puede avanzar en el camino de lograr un sindicalismo libre comprometido con sus trabajadores, lo que permitirá la construcción de una administración donde se garantice una atención justa y de calidad a todos los ciudadanos por igual. Solo con el retorno de la plena democracia en el país, se puede construir las bases para que los ciudadanos sean garantes de la calidad de los servicios públicos y donde desaparezca la distinción que impone los sobornos, la corrupción y la arbitrariedad del poder. 

Luchar por este cambio que vuelva a poner a la solidaridad como brújula moral que guía nuestras acciones, ha sido y seguirá siendo nuestro compromiso.

*Fundador de Alimenta la Solidaridad y Mi Convive | rpatino.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Roberto Patiño May 24, 2023 | Actualizado hace 2 meses
Justicia y solidaridad
Acercar a las víctimas a los formularios de la CPI y brindar asesoría para el llenado de las planillas fue un esfuerzo titánico, hecho a contrarreloj y logrado gracias al compromiso con la justicia de muchos venezolanos

 

@RobertoPatino

El pasado viernes 21 de abril, la Corte Penal Internacional divulgó un informe realizado por la Sección para la Participación de las Víctimas y las Reparaciones, en la que queda registrado el deseo de miles de venezolanos de que se sigan avanzando en la investigación de crímenes de lesa humanidad cometidos en el país. Según el documento, el apoyo al proceso fue contundente, como queda demostrado con la recepción de 1875 planillas que contenían las opiniones e inquietudes de las víctimas o sus familiares. Según los especialistas del Tribunal, en el proceso participaron 8900 personas, 630 familias y 2 organizaciones no gubernamentales.

Este informe refuerza una iniciativa judicial del más alto nivel y confirma la denuncia hecha por defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, líderes y periodistas en Venezuela, quienes han advertido sobre el escaso compromiso del sistema judicial venezolano en avanzar en las investigaciones judiciales en contra de todos los involucrados en estos crímenes, comenzando por los responsables de la violencia directa hasta escalar a los cuadros de mando y decisión política que construyeron un sistema represivo para asesinar, torturar, silenciar y expulsar del país a sus adversarios.

La contundencia de este documento y la importancia de la investigación que lleva adelante el máximo tribunal penal de La Haya, explica el nerviosismo de algunas figuras del régimen que han llegado a pedir el fin de este proceso judicial como condición para avanzar en el diálogo político en México, un sinsentido que no solo evidencia la inquietud en Miraflores, sino que además es una ofensa para las víctimas y sus familiares, presentados como meras fichas de cambio. La justicia y reparación no son conceptos que aparecen en la vocería oficialista, lo que demuestra que el interés de quienes gobiernan está dirigido exclusivamente en la preservación de su poder, sin pensar en la estela de víctimas que su ambición ha dejado por el camino.

A pesar de lo doloroso de este proceso, el documento presentado es otra evidencia de la importancia que tiene el trabajo coordinado y solidario en la sociedad venezolana. El dar a conocer y explicar este proceso, acercar a las víctimas a los formularios de la Corte, brindar asesoría técnica para el llenado de las planillas y la elaboración de los soportes de sus declaraciones, requirió una gran cantidad de horas de trabajo por parte de activistas de derechos humanos, ONG, líderes comunitarios y profesionales, lo que nos confirma que la defensa de nuestros derechos es más efectiva si se trabaja de manera conjunta y coordinada entre todos. Un esfuerzo titánico, hecho a contrarreloj y logrado gracias a que muchos venezolanos que decidieron trabajar juntos por su compromiso con la justicia.

Solo un tejido social fuerte es capaz de acercar la justicia a las víctimas y sus familiares, todo un aprendizaje que nos ratifica la importancia de la solidaridad como un valor capaz de generar los primeros cambios que la mayoría de los venezolanos quieren para su país.

Este ha sido y seguirá siendo nuestro compromiso.

Si quieres revisar el documento (en inglés), entra en el siguiente enlace: https://www.icc-cpi.int/sites/default/files/RelatedRecords/0902ebd180441579.pdf

*Cofundador de Alimenta la Solidaridad y Mi Convive | rpatino.com

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Roberto Patiño May 05, 2023 | Actualizado hace 2 meses
El futuro se conjuga en tiempo presente
La mejor garantía que tiene una familia para mejorar su calidad de vida está en los liceos, pero muchas de ellas no pueden hacerlo sin el apoyo del Estado y de la sociedad civil organizada
Según la Asociación Civil Con la Escuela, la ausencia del Programa de Alimentación Escolar, PAE, es una de las razones de peso que hay detrás del abandono de las aulas

 

@RobertoPatino

Hace unos días, la Asociación Civil Con la Escuela dio a conocer los resultados de otro estudio llevado adelante por la Red de Observadores Escolares, un proyecto que busca investigar y difundir, de manera rigurosa, la situación de la educación en el país y así contribuir en la búsqueda de soluciones.

A través de encuestas a profundidad realizadas a docentes en 79 planteles educativos en todo el país, la Asociación Civil nos vuelve a mostrar un panorama lamentable, en esta oportunidad desde la perspectiva de los niños, niñas y jóvenes que asisten a los centros educativos. Es así como supimos que una media del 22 % de los alumnos incluidos en la muestra no acuden a los centros escolares por tener que colaborar con el ingreso familiar. Un porcentaje que puede variar dependiendo de la ciudad desde donde se hace la encuesta, pero que está presente en todos los estados investigados.

Las fallas en los servicios públicos, comenzando por el agua, son otras razones para la deserción escolar según la investigación, carencias que además afectan a los planteles educativos y que dificultad aun más el trabajo (y la vida) de los docentes.

Otro dato relevante que surge en la investigación tiene que ver con el Plan de Alimentación Escolar, PAE. Según la A. C. Con la Escuela, la ausencia de este servicio es una de las razones de peso que hay detrás del abandono de las aulas. En el estudio, solo el 32.4 % de los planteles educativos reciben el PAE diariamente, lo que es un indicador de la envergadura del problema, algo de lo que podemos dar testimonio en primera persona pues, como muchos saben, los comedores de Alimenta la Solidaridad nacen como una iniciativa para garantizar la alimentación escolar y así preservar un motivo de peso para que las familias sigan enviando a sus hijos a la escuela.

Como testifica la Asociación Civil Con la Escuela y nuestra experiencia en las comunidades, los programas de alimentación escolar son una política pública que está siendo gradualmente abandonada por el Estado, con consecuencias peligrosas para las próximas generaciones de venezolanos.

A todo este panorama hay que agregarle las condiciones laborales del de nuestros maestros y profesores, un gremio obligado a trabajar en situaciones precarias, atado a un salario por debajo de las condiciones mínimas de supervivencia y cuyos logros gremiales han sido borrados con la aplicación del llamado Instructivo ONAPRE. Solo unas convicciones personales inquebrantables y un compromiso por el futuro, explica que los docentes sigan acudiendo a sus puestos de trabajo, algo que reconocen todas las investigaciones y que hemos visto en las comunidades. Al menos nos queda esta buena noticia dentro de una situación alarmante.

En medio de la crisis humanitaria que atraviesa el país se entiende muy bien las razones por las que nuestros chamos abandonan el liceo. Cuando la necesidad se asoma por la ventana de la casa, todos tienen que arrimar el hombro y ayudar. Sin embargo, enfrentar la crisis abandonando la educación nos genera una factura imposible de pagar paras las próximas generaciones. La mejor garantía que tiene una familia para mejorar su calidad de vida está en los liceos, pero muchas de ellas no pueden hacerlo sin el apoyo del Estado y de la sociedad civil organizada. Un mejor futuro solo se conjuga en tiempo presente, si nos organizamos y trabajamos desde ahora.

Acompañar a los docentes en sus luchas sindicales, trabajar para alcanzar un compromiso nacional por la educación de nuestros jóvenes y seguir luchando para lograr el cambio pacífico y democrático que desean la mayoría de los venezolanos como vía para cambiar el Estado y ponerlo al servicio de la educación pública, deben ser objetivos claros de una acción política y social que trabajo hoy, sin dejar de mirar hacia el futuro.

Este ha sido y seguirá siendo nuestro compromiso.

*Fundador de Alimenta la Solidaridad y Mi Convive | rpatino.com

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