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Sicariatos y resistencia a la autoridad: principales causas de muerte por homicidio

Durante 2022, hubo 48 casos de asesinatos por resistencia a la autoridad y 28 muertes a manos de sicarios en el estado Zulia. Estas fueron las dos principales causas de los 157 hechos que registró el Monitor de Víctimas en el estado occidental.

En el total de los casos, el municipio con mayor número de muertes fue Maracaibo, con 33; le siguió San Francisco, con 26, y el municipio Miranda, con 25. La Cañada de Urdaneta, que anteriormente había sido considerado el municipio más violento de Zulia, tuvo 13 casos.

Hay que destacar que la mayoría de los sicariatos fueron ejecutados en el municipio Miranda. De los 28 que fueron en total, 15 fueron documentados en ese municipio de la Costa Oriental del Lago.

Las ejecuciones extrajudiciales también tuvieron una cifra elevada; en total, fueron 18. Es decir, que hubo ocasiones en las que se registraron un poco más de una por mes. 

Funcionarios de la Guardia Nacional y del Cuerpo de Policía del estado Zulia (Cpbez) fueron los que tuvieron la mayor responsabilidad, tanto en las muertes por resistencia a la autoridad, como en las ejecuciones.

9 femicidios en el año

Del total de las muertes por resistencia a la autoridad, 12 fueron a manos de la Guardia Nacional y 12 bajo la responsabilidad de la policía del estado Zulia. Y en las ejecuciones, 6 casos tuvieron como responsables a la Guardia Nacional y 4 a la Policía del estado Zulia.

Con respecto a los femicidios, en Zulia hubo 9 casos, de los cuales 5 ocurrieron en Maracaibo, 2 en el municipio Jesús Enrique Lossada, 1 en el municipio Mara y 1 en el municipio Cabimas.

12 muertes por presunta resistencia a la autoridad se registraron entre febrero y julio

En el periodo comprendido entre los meses de febrero y julio de 2022, el equipo de Monitor de Víctimas en el estado Sucre registró 12 muertes por presunta resistencia a la autoridad y, además, se confirmaron cuatro casos de ejecuciones extrajudiciales.

Con cinco casos, marzo fue el mes con mayor registro de muertes que involucran participación policial o militar, seguido de julio, con cuatro casos; febrero y mayo, con tres; mientras que en abril y junio, se registró un caso cada mes, respectivamente.

En todos los hechos, las víctimas pertenecían al sexo masculino, con edades entre los 19 y 35 años.

Precisamente, dentro de las muertes de hombres jóvenes en el periodo señalado, destaca la ejecución de Daniel Alejandro Lezama Rodríguez, de 22 años. El joven fue asesinado el 7 de abril de 2022, por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), delegación Nueva Esparta, cuando se encontraba en un restaurante y la víctima trató de sacar su portachequera.

Tras el suceso registrado en Carúpano, municipio Bermúdez, los funcionarios involucrados pretendieron simular un robo, pero el crimen quedó registrado por las cámaras de seguridad del local y la Fiscalía los imputó. Sus familiares exigieron justicia para que el caso no quede impune.

Sobre las muertes por resistencia a la autoridad, fue ampliamente conocido el homicidio de Darwing José Vizcaíno Guerra, de 29 años, conocido con el alias de “el Curí”, durante un presunto enfrentamiento con funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en un hecho ocurrido en el sector Parare de Casanay, municipio Andrés Eloy Blanco.

Vizcaíno mantenía el control del tránsito por la troncal 10, entre los estados Sucre y Monagas, a través de la extorsión a comerciantes y conductores de vehículos de carga pesada.

Sin embargo, su muerte no significó el cese de la actuación del grupo delictivo que lideró en la zona. El 7 de junio de 2022, una comisión del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) mató a un hombre señalado de pertenecer al mismo grupo armado.

Se trató de Julio César Sánchez Zamora, alias “Cesita”, de 35 años, quien al parecer, participó en la agresión del sargento de la Guardia Nacional Luis Planché, el pasado 26 de agosto de 2021, cuyo video se hizo viral a través de las redes sociales.

Precisamente, desde el mes de junio, fue confirmado oficialmente el despliegue de más de 500 funcionarios en la zona, como parte de la operación “Cacique Cayaurima”, para controlar la acción delictiva en el lugar.

Los casos más recientes

De acuerdo con el registro de Monitor de Víctimas en las morgues de Cumaná y Carúpano, los casos más recientes ocurridos en julio fueron catalogados por el sector policial como “intervención legal con resistencia a la autoridad con arma de fuego”.

Tres de los referidos sucesos ocurrieron en zonas rurales y agrícolas de la entidad sucrense y en dos de los sucesos fallecieron integrantes de grupos armados no estatales.

Entre los referidos casos, se registró el homicidio de Julio José Gamboa Pérez, de 41 años, conocido bajo el alias de “Julito Guacharaco”, ocurrido el 26 de julio de 2022.

Fuentes oficiales señalaron que una comisión de la policía del municipio Bermúdez fue alertada por un ciudadano que recibió amenazas de muerte, por parte de Gamboa.

“La comisión se trasladó al sector la Cumbre de Maturincito y avistó al ciudadano portando arma de fuego, quien al notar la presencia policial trató de huir hacia la zona montañosa. Fue perseguido y disparó contra la comisión, por lo que fue necesario el uso de la fuerza potencialmente mortal”, reseña el informe policial.

Una vez trasladado el cuerpo de Gamboa Pérez a la morgue del Hospital Santos Aníbal Dominicci, de Carúpano, le identificaron heridas en la pierna derecha y costado izquierdo. Además, dentro de las evidencias incautadas se encontraba una escopeta de fabricación casera y un cartucho calibre 16.

Habitantes de la zona reconocen que Gamboa amenazaba y extorsionaba a los vecinos, pero rechazaron la versión de que se encontrara armado o que hubiese enfrentado a la comisión policial y, por el contrario, aseguran que fue ajusticiado.

Gamboa era considerado como “líder negativo” del sector Maturincito y pertenecía a la organización delictiva “Los Guacharacos”, conocida en la zona montañosa del municipio Bermúdez.

Al parecer, el grupo armado no es muy numeroso y está conformado por hombres jóvenes, incluso, adolescentes, dedicados al robo, extorsión, secuestro y asesinato de los productores agrícolas.

Los más buscados

Otra muerte por intervención policial registrada en una zona agrícola del estado Sucre fue la ocurrida el 26 de julio de 2022, cuando, al parecer, Rafael Marcano, de 27 años, se enfrentó a una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en la población de San Lorenzo, en el municipio Montes, al suroeste de la entidad.

Los familiares prefirieron no declarar sobre el caso. Sin embargo, se pudo conocer que Marcano era activamente buscado por los organismos de seguridad del Estado y, aunque era residente de Río Arenas, se refugió en San Lorenzo.

Una tercera muerte por intervención policial ocurrió el 19 de julio de 2022, en el sector San Fernando de Tataracual, zona rural de la parroquia San Juan del Municipio Sucre, donde falleció Eduardo Miguel González Carvajal, conocido como “el Guaguo”. Al parecer, él se enfrentó a una comisión del Instituto Autónomo de Policía del Estado Sucre (Iapes), cuando realizaban labores de patrullaje.

El informe oficial señala que la comisión policial vio a varios ciudadanos que huyeron al escuchar la voz de alto y desenfundaron un arma de fuego, por lo que la policía repelió la acción e hirió a González. Lo trasladó malherido a la emergencia del ambulatorio del sector Cantarrana, donde falleció a los pocos minutos de su ingreso.

Dentro de las evidencias colectadas en el lugar por el Cicpc, se encontraban un arma de fuego tipo revólver, cartuchos y un radio portátil.

González tenía antecedentes policiales por porte ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Presuntamente, pertenecía al grupo armado de “Freddy Lanza”, reconocido por encabezar acciones delictivas en el municipio capital de la entidad sucrense.

Más ajusticiamientos

El Cicpc destaca en la entidad como el organismo de seguridad con mayor participación en las muertes por intervención policial registradas entre los meses de febrero y julio, con siete casos. Le sigue el Instituto Autónomo de Policía del Estado Sucre (Iapes) con tres casos; las policías de los municipios Sucre, Bermúdez y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), con dos casos cada uno, y la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) con un caso.

Precisamente, las denuncias sobre presuntos ajusticiamientos han dejado en evidencia la actuación del Cicpc. Fue el caso de Alejandro José Farías Jiménez, quien falleció el pasado 7 de julio de 2022, durante un hecho ocurrido en las adyacencias del Mini Terminal de Cumaná.

“Mi hijo fue ajusticiado por una comisión del Cicpc cuando iba camino a agarrar su ruta de transporte”, declaró a los medios sucrenses Zumira Jiménez, madre de la víctima.

Jiménez aseguró que su hijo salió de su residencia en la vía Cumaná- Cumanacoa, para una entrevista en el Circuito Judicial, y cuando buscaba transporte para retornar a su casa, fue interceptado por la comisión policial.

“Pido justicia para mi hijo, porque él no era carterista ni estaba cometiendo ningún delito, y mucho menos se enfrentó al Cicpc, como quisieron señalar” aseveró la madre.

Estas son las víctimas: Jhan Manuel Bello 19 años, Luis Ernesto Valencia Rosal 35, Darwins José Guerra Vizcaíno 29, Diomar Antonio Vallejo 21, Efrain José Cardona 28, Jesús Alejandro

Navarro 27, Maikel Bastardo 32, Jesús Martínez 32, Julio César Sánchez Zamora 35, Alejandro Farías 26, Eduardo González 24, Rafael Marcano 27.

Crímenes sin Castigo | Ejecuciones con maquillaje
Desde el Gobierno intentan cambiar la narrativa en torno a las muertes a manos de policías y militares. De un plumazo, desaparecieron los casos de resistencia a la autoridad

 

@javiermayorca

El 14 de enero, el director de la policía judicial, comisario general Douglas Rico, informó a través de sus redes sociales sobre los hechos que desencadenaron la muerte de Giovanny Antonio Milla Godoy.

Este hombre, apodado Giovanny Caracas, fue caracterizado por el jefe policial como un “peligroso criminal” del estado Trujillo. En específico, era buscado por el homicidio de Juan Francisco Gutiérrez Hernández, un comerciante de 36 años de edad, conocido en Valera como Juan Chalero. El 25 de octubre de 2021, informó el Diario de Los Andes, un grupo armado entró a la venta de repuestos para motocicletas que él regentaba en la avenida Bolívar y lo acribilló sin llevarse ni un tornillo. De allí que, para Rico, este fue el resultado de un sicariato, un asesinato por encargo.

Este caso quizá quedaría sepultado junto con otros cientos que suceden en todo el país, en los que individuos responsabilizados por ciertos delitos mueren en supuestos enfrentamientos con efectivos de cuerpos uniformados, civiles o militares.

Pero, en lo referido a Giovanny Caracas, hubo un detalle llamativo. De acuerdo con el jefe de la policía de investigación del país, el incidente ocurrió en el contexto de lo que denominan una “intervención legal”.

No era la primera vez que el funcionario acudía a esta expresión. El 12 de enero, hizo lo mismo al reportar sobre un supuesto intercambio de fuego entre agentes de la institución y Mario Antonio Navas García, Cuchito, en el sector La Pica de Palo Negro, estado Aragua. Al abundar en detalles sobre este suceso, afirmó que fueron colectados un vehículo y una pistola “en el lugar de la resistencia”.

Ese mismo día, 12 de enero, las unidades encargadas de recopilar y sistematizar las estadísticas en las policías de alcance nacional recibieron una escueta orden, según la cual a partir de ese momento todos los casos que anteriormente eran catalogados como “resistencia a la autoridad” serían conocidos como “intervención legal”.

Este parecería ser un detalle netamente burocrático. Pero no lo es. Hasta 2021, las estadísticas de criminalidad eran elaboradas exclusivamente en torno a delitos.

Los principales eran desde luego los homicidios, las lesiones personales, los secuestros, las violaciones sexuales, los robos y los hurtos de todo tipo, y la “resistencia a la autoridad”, que es una de las acciones ilícitas contra la cosa pública. El Código Penal la describe como el uso de “violencia o amenaza para hacer oposición a algún funcionario público en el cumplimiento de sus deberes oficiales”.

Bajo el paraguas de la “resistencia a la autoridad” tradicionalmente han colocado los homicidios perpetrados por funcionarios de cuerpos policiales o militares. En algunos de estos casos, ciertamente, el agente o militar puede ser eximido de culpa al comprobarse, mediante investigación del Ministerio Público, que actuó en legítima defensa, ya sea propia o de terceros. Pero la gran mayoría de los expedientes oculta el resultado de actos alevosos, perpetrados con ventajismo. Este ha sido uno de los puntos que mayor interés ha suscitado en cuerpos internacionales de defensa de los derechos humanos.

De acuerdo con cifras conocidas extraoficialmente, entre 2018 y 2021 fueron reportadas 18024 muertes por “resistencia a la autoridad”. Se debe aclarar que no todos los expedientes sobre este delito finalizan con el deceso del supuesto investigado. A fin de cuentas, se trata de personas que se oponen a los dictados de algún funcionario. En el estado Vargas, por ejemplo, imputan este delito a los gestores de todo tipo que reviran cuando son detectados por la Guardia Nacional en el interior del aeropuerto.

Pero estas son excepciones. El 95,6 % de los casos de “resistencia a la autoridad” instruidos en 2020 incluyó la muerte de alguna persona a manos de efectivos policiales o militares. En 2021, nueve de cada diez expedientes (90 %) catalogados como “resistencia a la autoridad” finalizaron con al menos un cadáver en la morgue.

Tarde o temprano, toda esta mortandad con barniz de legalidad llamaría la atención de los organismos que velan por los derechos fundamentales.

No solo ha sucedido aquí. También en lugares tan diversos como México y Filipinas, donde los cuerpos de seguridad se hicieron tristemente famosos por su accionar en la “guerra contra las drogas”.

Pero en el caso venezolano, esta revisión desde afuera comenzó a propósito de conflicto político, puesto que también los fallecimientos de opositores y personas críticas o incómodas al Gobierno ocasionalmente han sido ocultados bajo el rótulo de “resistencia a la autoridad”. El primer informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU afirmó que el Gobierno de Maduro sigue un “claro patrón” en este sentido, al tratar de colocar las ejecuciones extrajudiciales como casos en los que las personas ofrecieron alguna oposición a las fuerzas policiales o militares.

Este documento fue emitido en septiembre de 2020, y ocasionó enorme revuelo. Más allá de las fronteras, sirvió como una especie de antesala para las decisiones que luego fueron emitidas por la fiscalía ante la Corte Penal Internacional. Y fronteras adentro, el régimen se ha visto obligado a implantar un conjunto de cambios, en una clara estrategia de control de daños.

“Ellos (en el Gobierno) están muy asustados con el tema de la Corte Penal Internacional. En algunos casos, han hecho maquillajes. Pero en otros los cambios han sido reales”, afirmó el abogado y activista de derechos humanos Marino Alvarado.

Junto con el Centro Gumilla, Alvarado hizo una evaluación de la información pública sobre muertes por resistencia a la autoridad. Concluyó que a partir de la divulgación del informe ya referido (septiembre de 2020) los totales han ido en franco descenso.

Otro hecho concreto en esta materia ha sido el desmantelamiento casi total de la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES), señalada como la unidad que más acudía a las tácticas de “mano dura”. Esta había sido una recomendación de la alta comisionada de DD. HH. de la ONU, Michele Bachelet. Sin embargo, aclaró que la FAES todavía tiene algunos reductos en Caracas y Lara.

Hasta aquí los cambios reales. La implantación de otro nombre a los casos de “resistencia a la autoridad” entra según este experto en el área de lo cosmético.

“Esto parece un interés para generar una predisposición. De entrada, le dan “legalidad” a una intervención que pudo ser irregular. Quieren darle visos legales a muertes que pueden ser arbitrarias. Y si eso es así, ¿para qué las van a investigar? Ya de por sí los casos que se conocían como resistencia a la autoridad no eran investigados”, afirmó.

El régimen de Maduro ha dado varios pasos con el propósito de tomar las riendas de la narrativa en torno a los temas de seguridad, aprovechando la aparente quietud implantada a punta de cuarentenas. La imposición de esta nueva forma de designar el accionar letal de los cuerpos de seguridad vino precedida de otras medidas. De repente, las estructuras armadas no estatales comenzaron a ser conocidas como TANCOL, un acrónimo por “terroristas armados, narcotraficantes de Colombia” que acuñó el gobernante a partir del 30 de septiembre, cuando intervino en el aniversario del Comando Estratégico Operacional de la FANB. No es de extrañar entonces que, en los próximos días, algún funcionario obsecuente intente ganar puntos al divulgar los resultados de una “intervención legal contra una peligrosa TANCOL”.

Breves

√ Las autoridades venezolanas están decididas a no perseguir el comercio ilegal de oro. De acuerdo con cifras conocidas extraoficialmente, durante 2021 fueron iniciadas en el país casi 260 investigaciones sobre el tráfico ilícito de metales preciosos o considerados “estratégicos”. Pero ninguna de ellas tuvo que ver con las redes criminales que se nutren del oro extraído del arco minero del Orinoco.

Cuando se va al detalle de estos casos, encontramos que generalmente se trata de pequeños rateros o personas sin oficio, encontradas in fraganti cuando presuntamente sustraían cables de cobre, tubos abandonados en algún terreno de Petróleos de Venezuela, o que transportaban chatarra sin la venia de los policías y militares de turno. Nada de oro. Un informe publicado en septiembre de 2021 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calculó que en Venezuela se producen anualmente unas 75 toneladas del metal aurífero. De ellas, solo la mitad estaría entrando a las bóvedas del Banco Central de Venezuela. El resto representa lo que describieron en ese estudio como “flujo disperso”, que por definición es ilegal, y nutre las finanzas de “personas políticamente expuestas” (PEPs), estructuras armadas no estatales como las megabandas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros grupos terroristas.

El hecho de que semejante tráfico pase desapercibido para las autoridades formales es indicador de que, por lo menos, estamos ante una “ceguera voluntaria”, lo que viene a ser una forma de complicidad.

Esta ausencia de control tiene consecuencias. De acuerdo con el último informe del Observatorio Venezolano de la Violencia, tres de los cinco municipios con las tasas más elevadas de muertes no naturales están en las zonas mineras de Bolívar. El Callao es el más notable, con 511 por cada 100.000 habitantes. El tráfico de metales preciosos, junto con el de drogas ilícitas, alimenta los conflictos armados. Sucedió en Sierra Leona con los diamantes, en Colombia con las esmeraldas, y ahora lo vemos aquí. Nadie aprende por la experiencia ajena.

El sábado 15 de enero, la Zona Operativa de Defensa Integral del estado Apure (Zodi 31) informó sobre la llegada de refuerzos a las tropas acantonadas en la 92 Brigada Caribes del Ejército, con sede en Guasdualito. La decisión fue tomada ante el evidente brote de violencia que abarca tanto al departamento de Arauca como al estado llanero venezolano, y que suma ya más de cuarenta fallecidos. De ellos, por lo menos diez en territorio nacional. Apure se ha transformado en un territorio en disputa por grupos armados, como sucede en Bolívar y el sur de Monagas. Frente a lo cual la FAN pareciera ser un actor disminuido, con poco qué decir o hacer. En este caso, los protagonistas son el Ejército de Liberación Nacional y las disidencias de las FARC lideradas por Gentil Duarte (FARC-EP), la misma facción que en marzo de 2020 mantuvo rehenes a ocho militares venezolanos. Esta violencia se hizo notoria desde diciembre, cuando el ministro de la Defensa colombiano Diego Molano confirmó las muertes en Apure de quienes para el momento eran segundo y tercero al mando de la otra gran disidencia de las FARC, conocida como Nueva Marquetalia.

Se trata de Hernán Darío Vásquez y Henry Castellanos, respectivamente conocidos como Paisa y Romaña. Por el primero el gobierno colombiano ofreció 3000 millones de pesos en recompensa, unos 800.000 dólares al cambio actual, mientras que por Romaña el Departamento de Estado de EEUU puso sobre la mesa 2,5 millones de dólares. A pesar de lo declarado por el funcionario neogranadino, en Venezuela no existen registros ni confirmaciones oficiales sobre lo ocurrido con estos sujetos. Una situación similar a la planteada con Seuxis Paucías Hernández, alias Jesús Santrich, supuestamente ultimado en Zulia en mayo de 2021.

Al momento de cerrar esta columna, nos envían un parte elaborado por la Zodi 45 (Carabobo), el 18 de enero. Según esta minuta, la policía municipal de Los Guayos reportó que la estación de servicio ubicada en la carretera que une a esa población con Guacara fue tomada desde horas de la mañana por miembros de un colectivo autodenominado “Movimiento social y revolucionario para la defensa chavista”. Estos individuos asumieron las funciones que anteriormente eran ejercidas por militares. A las 9 a. m., continúa el parte, se presentó en el lugar un mayor del Ejército, quien admitió que había solicitado la colaboración a este grupo, a quienes catalogó de “cooperantes”. Ante esta admisión de lo sucedido, los agentes municipales se retiraron del lugar. La información sobre lo sucedido en esa gasolinera fue remitida a Crímenes sin Castigo en atención a lo afirmado en la entrega anterior, sobre las tendencias que veríamos este año en materia de seguridad ciudadana. Una de ellas, relativa a la mayor presencia de los colectivos armados en labores de vigilante, anteriormente ejercidas por uniformados.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

OVV: Es inadmisible que sigan muriendo jóvenes por acción equivocada de autoridades
Gloria perdomo, coordinadora del Observatorio Venezolano de la Violencia, dijo que las 2.113 muertes de niños, adolescentes y jóvenes en 2019 a manos de funcionarios de cuerpos de seguridad revela la falta de compromiso con la legalidad y los derechos humanos del Estado 

 

@franzambranor

 

 

14 muertes violentas diarias de niños, adolescentes y jóvenes se registraron en Venezuela durante 2019, según el informe de Juventud del Observatorio Venezolano de la Violencia.

Fueron en total 5076 niños, adolescentes y jóvenes asesinados el año pasado, víctimas de homicidios y de supuesta resistencia a la autoridad.

“Son muertes totalmente prevenibles si en el país tuviésemos políticas de seguridad. Es inadmisible que sigan muriendo jóvenes por la acción equivocada de las autoridades públicas”, dijo la coordinadora del Observatorio Venezolano de la Violencia, Gloria Perdomo.

La cifra de 5076 niños, adolescentes y jóvenes fallecidos representa una reducción del 34,5% con respecto a 2018. Hace dos años, hubo 14736 muertes violentas de niños, adolescentes y jóvenes, a razón de 40 asesinatos por día.

“Siguen siendo muy altas las cifras de muertes por violencia y especialmente a manos de funcionarios. 2.963 fueron por homicidios y 2.113 por casos de resistencia a la autoridad. 2113 es un número alarmante, en cualquier otro país sería objeto de una profunda investigación”, indicó Perdomo.

La coordinadora del OVV sostuvo que la reducción de muertes no es producto de una política de Estado, sino de diversos factores como la pérdida de oportunidades para la acción delictiva y la migración.

“En materia de resistencia a la autoridad uno no puede plantearse que sea algo valioso, esas cifras deberían estar en cero. La política de Estado no puede ser aniquilar a las personas y presentarlas como presuntos delincuentes que ni siquiera han sido debidamente identificados”. señaló Perdomo.

La también profesora universitaria e investigadora indicó que los términos “resistencia a la autoridad” son empleados por el Estado en procura de esconder una actuación de funcionarios que de ninguna manera está clara.

“Usamos resistencia a la autoridad no porque compartamos ese tipo de práctica. La denominación la está haciendo el gobierno y denunciamos que bajo esa categoría se está ocultando una actuación que es tremendamente dudosa”, expuso Perdomo.

Ejecuciones y no enfrentamientos

“La policía mata a quien se le enfrenta. La mayoría no son enfrentamientos, sino ejecuciones extrajudiciales”, dijo Ronna Rísquez, coordinadora de Monitor de Víctimas y editora en español de Insight Crime.

En el informe de 2018, la OVV contabilizó 5.364 casos de muertes por resistencia a la autoridad entre jóvenes menores de 30 años, lo que representa el 71% del total de las víctimas (7.523).

“Esa categoría de resistencia a la autoridad lo que refleja es la letalidad en Venezuela. Tanto los datos de ONGs como Provea y Cofavic, además de los recabados por Monitor de Víctimas a través de testimonios de familiares apuntan a que esos casos de supuesta resistencia a la autoridad son en realidad ejecuciones extrajudiciales”, agregó Rísquez, quien señaló que desde finales de 2019, el gobierno no incluye el rubro resistencia a la autoridad en sus informes sobre violencia en Venezuela porque se percató que era una cifra que ha venido aumentando considerablemente.

Para Gloria Perdomo la intención del informe del OVV es hacer reflexionar a las autoridades para que se tomen los correctivos. “De ninguna manera podemos aceptar que haya un grupo de funcionarios que pretenda convertirse en los que deciden quien vive y quien muere en Venezuela”. 

Informe OVV Juventud de 2019 en cifras

-Miranda fue el estado con mayor cantidad de muertes violentas de niños y jóvenes en 2019 con 771, seguido de Zulia con 548, Bolívar con 424, Aragua con 385 y Distrito Capital con 345.

 

41% de las muertes por resistencia a la autoridad ocurrieron contra jóvenes entre 18 y 29 años.

 

-Cada día de 2019 murieron 14 niños y jóvenes por razones violentas, 6 de ellos por la actuación letal de los cuerpos policiales. 

 

-De los 5.076 niños, adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes que murieron de forma violenta en 2019, 2.661 tienen entre 18 y 24 años, 1.921 entre 25 y 29 años, 392 entre 12 y 17 años y 102 entre 0 y 11 años.

 

-De los 5.076 niños, adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes muertos, 4.836 son hombres y 234 son mujeres. 41 de las 101 víctimas de 0 a 11 años son mujeres, 342 de los 392 muertos de 12 a 17 años son hombres, 2.584 de las 2659 víctimas de 18 a 24 años son hombres jóvenes y 1.850 de los 1918 muertos de 25 a 29 años son hombres jóvenes adultos.

 

-El 43% del total de homicidios contra mujeres tiene como víctimas a niñas adolescentes y jóvenes. 

 

-La muerte de 5076 niños, adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes representa un 42,7% del total de decesos que ocurrieron en el país durante 2019.

 

-De los 2.661 muertos con edades comprendidas entre 18 y 24 años, 1474 corresponden a homicidio y 1187 a resistencia a la autoridad. De 25 a 29 años, 1064 son por homicidio y 857 a resistencia a la autoridad; de 12 a 17 años, 325 por homicidio y 67 por resistencia a la autoridad y de 0 a 11 años, 100 por homicidio y 2 por resistencia a la autoridad.

 

-La tasa más elevada corresponde a adultos-jóvenes entre 25 y 29 años (85,3 dividida entre 47,2 por homicidio y 38,1 por resistencia a la autoridad). Le sigue jóvenes de 18 a 24 años con 81,6 (45,2 por homicidio y 36,4 por resistencia a la autoridad), mayores de 30 años con 51,0 (28,0 por homicidio y 23,0 por resistencia a la autoridad), adolescentes de 12 a 17 años 13,6 (11,3 por homicidio y 2,3 por resistencia a la autoridad) y niños de 0 a 11 años 1,8 (1,8 por homicidios y 0,0 por resistencia a la autoridad).

 

-Las mujeres jóvenes perdieron entre 1 y 1,6 años de esperanza vida en las dos últimas décadas, mientras que los hombres presentaron una pérdida de 1,40 a 2,42 en el mismo lapso.

 

-Se estima que en Venezuela han ocurrido entre 174 y 177 mil homicidios de hombres jóvenes (15 a 29 años) en las últimas dos décadas.

Monitor de Víctimas 2019 | Estos son los nombres de las 896 víctimas de homicidio en Caracas
Cuatro de cada 10 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad del Estado el año pasado
Pese a la disminución de los homicidios, las cifras registradas en los móviles de violencia de género y violencia política fueron superiores a las de 2018

@loremelendez/ Foto de portada: Carlos Ramírez

 

898 personas de enero a diciembre. Ese fue el total de víctimas de la violencia reportadas en los cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas por Monitor de Víctimas durante 2019, una estadística que constató que a pesar de que hubo un descenso en el número de muertes con respecto a 2018, cuando se registraron 1.364 homicidios, los móviles en los que intervienen las fuerzas de seguridad del Estado continuaron a la cabeza de las cifras: las ejecuciones extrajudiciales y las muertes por resistencia a la autoridad sumaron 340 víctimas. Esto significa que policías y militares son los responsables de al menos 38% de las muertes, casi cuatro de cada diez murieron en estos procedimientos.

En 2018, los móviles de ejecución y resistencia a la autoridad representaron 41% de los casos. El año pasado, esa proporción apenas bajó tres puntos porcentuales.

Entre todos los cuerpos militares y policiales y tal como ocurrió en 2018, fueron las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana las que actuaron en más casos en 2019: 232. Solo en abril pasado mataron a 33 personas, mientras que en enero hicieron lo mismo con 31 y con 27 en agosto. Después de ellos, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) figura como la fuerza policial más letal. Sus funcionarios participaron en 71 muertes el año pasado.

Las cifras recolectadas por Monitor de Víctimas también indican que en 189 homicidios no se pudo registrar el motivo por el que se cometieron. El robo, que durante 2017 fue la causa de muerte más común, quedó en tercer lugar con 155 caídos en 2019.

 

Si bien el número de víctimas disminuyó en la mayoría de los móviles, hubo dos en los que, por el contrario, se incrementó. La violencia de género cobró 20 víctimas en 2019, un número superior al de 2018, cuando se registraron 13 homicidios por esta razón. En un año, este delito escaló 54%.

Otro móvil que aumentó fue el de violencia política: hubo 12 víctimas en 2019, mientras que en 2018 no se reportó ningún caso por esta causa.

Libertador continúa como el municipio del Área Metropolitana de Caracas en el que ocurre la mayoría de los homicidios. Allí sucedieron 567 muertes, es decir, 63% de las 898 que hubo durante el año. El municipio Sucre de Miranda fue el segundo, con 255 casos (28%).

Enero fue el mes con mayor cantidad de homicidios, con un total de 105 muertes; seguido de abril, con 86, y mayo, con 83. Julio, en cambio, fue el mes con menor número de víctimas, con 58. Lo preceden febrero, con 61, y noviembre, con 63. 

Estos son los nombres de quienes murieron como consecuencia de un homicidio en Caracas, de acuerdo con los reportes de Monitor de Víctimas durante 2019. Si el nombre de su familiar no está, puede reportarlo al correo monitordevictimas@gmail.com 

ENERO

Ricardo González Amundaray, Carlos Eduardo Ramírez, Brando Rafael Sanoja Batista, Maikel Cumare Avila, José Rafael Arévalo Pérez, Carlos Eduardo Pérez Sánchez, John, José Herrera Venera, Josues Antonio Rivera Ramírez, Yefferson Flores Trujillo, Ángel David Campos Álvarez, Karina Carolina García Hernández, Chirly Angely Colina Betancourt, Andris Jesús Gámez De Lahoz, Yender Alejandro Omaya, Noel Rogelio Rojas Blanco, Andreina Paola Ortega Arévalo, Yoel Oropeza, Yoswel Oropeza, Beiker José Viera Figueredo, Juan Castillo Alzuru, César Yonaiker Rodríguez Galindo, Miladys María Castillo Pérez, Jairo Alberto Seija Conde, Alixon dos Santos Pizani, Franki Alexander Figuera, Stefany Jajoy Natera, Kevin Antonio Cárdenas Blaquez, Luis Alberto Martínez, Adrián Aponte Odilio, Nicar Bermúdez Muñoz, Mercedes López, Davismar del Carmen Rodríguez Iglesias, Jonathan José Cásares Ramos, Oswaldo Antonio Cisneros Barrientos, Jesús Miguel Sanabria Rudas, Elizabeth Ramírez Durán, Geralbert José Jiménez, Jhonny Marcano, Yorman Yondeiker Vivas, Yoendry Enrique Fernández Pino, Jarrinson José Delgado Martínez, Gabriel Vicente Sojo Rodríguez, Fabio Acevedo Luna, Elio Jesús Romero, Anthony Daniel Meneses, Reison Lozano, Geralver Urbina, Enyerson José Machado Rodríguez, Jonathan Eduardo Maza, Yohni José Godoy Buitrago, Richard Montaña, Emilke Villanueva, José Luis Lorvez Cova, Jesús Ramón Roca Guarapare, José Antonio Jaime Morán, Alberto Carlos González Magallanes, Jhon José Herrera Venera, Yeferson Salas Díaz, José Alberto González, Jonathan Villegas Villegas, Hiter Alexander Flores, Asdrúbal Ramón Flores, Alexander Mantilla, Édgar Alberto Tagliaferro López, Ismael José Barrios Chirinos, Juan Carlos Yánez, Yonaiker Briceño, Zulay, Victor Medina, Danluis Cohen, Rainer Alejandro Berroteran Cordero, Víctor Manuel Arcia León, Geison Eduardo González Rosas, Sandro José Figueroa Rangel, Keimy Manuel Vargas Figueroa, Devin Luna Tovar, Juan José Castillo Alzuru, José Del Carmen Uzcátegui Gil, Rogelio Antonio Villanueva, Maicor De Jesús Hernández, Johan Arcángel Mora Urbina, Graciela Buenaventura Martínez Rodríguez, Frank David Correa Gutiérrez, Enyer Enrique Vaamonde Ovalle, Ismael Gabriel Rauseo Camacho, Mariano Barrios Galindo, Nick Samuel Oropeza López, Kelvi Jospe Jaspe Medina, Ana Lourdes Barreto Hernández, Ángelo Guanile Rondón, Asdrúbal Jonathan Suárez Bustamante, José Manuel Pacheco, Sandro José Figueroa Rengel, Arturo Alejandro Martínez Morales, Nenter Alfonso, Raúl de Jesús Figuera.

 

FEBRERO

Luis Alberto Rodríguez Justiniano, Freider Toro, Yosmar Gacía, Vicente Cacique, Rainiel Romero Negrín, Jefferson Flores Trujillo, Luis Acosta Cabello, José Manuel Bertel Moguea, Josué Anthony Castillo Uzcátegui, Jorge José Guerrero, Ricardo Cacique, Richard Cleiderman Pérez Figueroa, Harry Josué Palma Marquina, Pablo Francisco Gómez Moreno, Juan José Rodríguez, Rainiel Romero Negrin, Noelkis Carolina Rámirez Blanco, Yafer Pineda, Jesús Elias Ávila Arcia, Yeiberson Fabier Molina Castro, Michael José Atencio López, Yorman Allende Figueroa, Anyer Simón Suárez Mercié, Alexander José Gutierrez Figeroa, Samuel Velázco, José Arteaga, David Arteaga, José Moisés flores Espinoza, Vicente Ramírez, Carlos Fernando Alonso Delgado, Wilkis Alberto Sevilla Miller, Deivis Ramces Brito, Yosmar Alberto García González, Gustavo Francisco Barroeta Hernández, Guillermo Antonio Rivas Apíscope, Alejandro José Márquez Quintero, Jofer Díaz, Ángel Raúl Nieves Amundaray, Kevin José Martín Rodríguez, Anderson José Estaba, Yoander Coronel, Gleybert Bolívar, Carlos Javier González Moya, Luis Jesús Bravo Reyes, Efrén Rafael Salazar, Jecksander Jambreiner Linares, Johana Alexandra Mejia Soli, Giovanny Alberto Rodriguez Suárez, Edgar Alberto Dávila Araujo, Richard Gerardo Avilan Castro, Alí Antonio Carrilo Linares, Stewart Jeremi Sosa Lobo, Carlos Eduardo Díaz Cuva, Cristian Eduardo Contreras Zerpa, William José Palao Domínguez.

 

MARZO

José Antonio Montilla Gutiérrez; Jhonny Ezequiel Rendón; Juan Carlos Retersillo; Tomás Sandero; Miguel Ángel Grilman; Rennys Rafael Fernández García; Luis Miguel Hurtado; Atilio José Martínez; Alí Ramón Domínguez; Flor Gutiérrez; Gabriel Arturo Calzado Franco; José Luis Franco; Yoandri Daniel Moreno; Carlos Augusto Erazo; Carlos Antonio González Ramos; Jesús Enrique Maza Riva; Chamberline Anyanwu; Marta Gutiérrez Tavarez; Gabriel David Godoy Robles; Duber Colmenares; Zamir Torres Brandino; Héctor Sánchez González; Omar José Hermoso Méndez; Yosef Daniel Virvod Rodríguez; Yumaiker Acosta; Maikel Alexander Berroterá Escalante; Omar Alarcón; Luis Alberto Mujica; Jesús Alberto Pérez; Simona Vaamonde; Roney Daniel Muñóz Garrido; Willian Francisco Alvarado; Franklin Antonio Barrido; Fabio Garrido; Alex Mota; Vlainer Andrés Mayora León; Alberto Nicolás Solano; Romer Jesús Gutiérrez Martínez; Jefferson Márquez; Daniel Alejandro Pérez; Carlos Javier Delve Domínguez; Ronald Jesús Barajas Trejo; Yorbi Fajardo; Joan Miguel Guerra López; Jean Carlos Ramírez Cadena; Robert Enrique Campbell; Ángel Javier Pereida Hernàndez; Jhonatan Eduardo Gil Parra; Manuel José Martínez; Manuel Hernández Blanco; Yonelbis José Arredondo; Juan Carlos Aguilera Barrios; Samir Antonio Torres Bracho; José Ángel Cabello Mindiola; Yordi Jesús Mendoza Rodríguez; Stefi Nicolás de La Hoz Fontalbo; Luis Alberto Pérez de La Hoz; Ángel Gregorio Durán Mercado; Eduard Alexander Pérez Salas; Freddy Sánchez Pérez; Laizner José Santana Jaimes; Omar Antonio Mijares Rojas; José Luis Cisneros Monasterios; Erick Jesús Acosta; Wilmer Ramón Bolaños; Johan Jesús Garrido Mangarré; Andry José Ferrer Gómez; José Gabriel Pérez Pérez; Edwin; Danielito; Henry; Miguelito; José Gregorio Hernández Marrero; Yorbin Adrián García Chacón; Bárbara Mayerling Rodríguez; Luis Alberto Henríquez Barrios.

 

ABRIL

Jeferson Jesús Serrano Espinoza; Maike Pérez Torres; Brenderson Laya; Rutser Jesús Machado; William David Lara Ruíz; Luis Argenis Guzmán Cabrera; José Gabriel Castillo; Alfredo Gómez Rojas; Yoneker José Mora Martínez; Domingo Alfonso Calderón; Mark Luzón; Mario Mora Ramírez; Juan Carvajal; Luis Reyes Rengifo; Marvin José Martínez Calderón; Héctor del Carmen Rondón Lara; Agustín Vargas. Martín; Ramón Celestino Hernández Figueroa; Jesús Ilario Amarista Córdoba; Harrinson Chacón Rivas; Carlos Rafael Vidal; Alberto Alejandro Mujica Guevara; Pablo Ramón Rodríguez; Freddy Rafael Aguirre Medina; Ángel David Duarte Valera; Vicente Rafael Olivo Valencia; Juan Ramón Chirino; Norbeta Díaz Liendo de Ibáñez; Ángel Gabriel Camero Martínez; Kéymer David Mago; Antony Rafael Mago; Orlando José Monasterio Salas; Ronny Daniel Freites Aular; Marc Nioeh Luzón Abreu; Oscar Alejandro Melo Vargas; Juan Gabriel Goitía ; Luis Maldonado; Leonardo David Yajure Araujo; David José Caraballo; Salomon Barrios Manjarrés; Yuni José Méndez Reitter; Oriana Orlaneth Pérez; Jesús mora Ramírez ; Carlos Eduardo Soto Castillo; Jackson Dario Domínguez Frontado; Alfredo Rojas Garcia; Jouberth Norwing Vargas Zorrilla; Rutxel Palma; Gabriel Esteban Vitar González; Miriam del Carmen Hernández Medina; Javier Alberto Morón Guaiquirima; Yajuare; Pablo Ramón Rodríguez; Ailin Oriana Silva Solórzano; John Paúl Rodríguez Álvarez; Zoraida Felicia Varela; Luis Alfredo Rojas García; José Gabriel Castro de los Reyes; Luis Manuel Acosta; Charlie Manuel Acosta; Johander Josué Sánchez Hernández; Erick Alfredo Bello; Régulo Andrés Figueredo Silva; Jesús Manuel Adalfio Ottamendi; Yobrán Leonardo Colmenares Hernández; Jean Carlos Montaño Pérez; Pedro Luis Alvarado Romero; Vladimir Enrique Cáceres; Marlon Jesús Mayz; David Sanz; Juan De La Cruz González; Andrés Guzmán Angulo; Lexer Román Delgado; Antoni Alfredo Patete, Inés María Rivero; Argenis Junior León Hernández; Alberto José López; Luis Eduardo Cordero Zambrano; Luis Daniel Hurtado; Edgar Castro.

 

MAYO

Luis Alberto Rojas; Edward José Dávila Quintero; Enio Martín Heredia; Santana Rondón; José Ramón Sifontes; Luisa Oleta Martínez; Lizkeila Molina; Yorman Borges; Elic Infante; Dargenis Joneis Marcano; Angelo Moisés Osorio; Fernando Delgado; Wilder Calderón; Mauricio Maylander Vargas Melo; Elmison Motta; Darwin David Guevara Telly; Adrián Eduardo Mujica Ravelo; Gregory Arévalo Rodríguez; Yamil Castillo Carabalí; Adrián Alberto Aguiar; Freddy Junior Méndez Romero; Ruhf Jeinis Hernández Brazón; Víctor José Gregorio Romero; Pedro José Jaimes Chacón; Eli Rafael Infante Malavé; Keivi Alejandro Castellano Barboza; Keiver Alfonso Flores Cabrera; Joan Carlos Aponte Rua; Yehanike Mabel Rangel; Yerbintos Rosales; David Añes; Wolfgang Alexander Mariño; Richard Alexis Rojas; Nelson Rafael Hernández Machado; Yeiker José Florez Isturiz; Gilberto José Polanco Lázaro; Abelardo Negrín Flores; Yubel José Montiel; José Manuel Castaño Acevedo; Cristian Jesús Pereda Ruíz; Christian José Díaz Guevara; Carlos Julio Zambrano; Luis José Peña Godoy; Lenin Herrera Villarreal; Leonel José Aponte; Ángel Gabriel Santaella Hernandez; Víctor Alejandro Rangel Maita; Jorge Luis Malave; Melissa Arcila Ruiz; Alexis José Bello Monsalve; Jorge Martín Romero Angulo; Édgar Alberto Sequera Hernández; Joandry José Novoa Rojas; Joel Alejandro Bryan Julio; Erick Joel Tortoza Díaz; Lisbeth Machado; Gerardo Efraín Guitérrez Godoy; Ismael Rodríguez; Edgardo Ruiz; Jonathan Castillejo Bracamonte; Jorge; Luis Alfredo Ariza Gamarria; Víctor Rangel Mevita; Nigel Moreno; Jefferson Barreto Osiris Villalba; Franco José Leal Pulido; Yoifer Hernández Vásquez; Ángela María Marrón Madrid; Víctor Manuel Dávila Tirado; Neufre Miguel Castro; José González; Erickson Daniel Sanabria Muñoz; Pedro José De la Cruz Betancure; Alexander José Ortega Julio; Melvin Matheus Rodríguez; Joenderick Luque Martínez; Pedro Mujica; Deylimar del Carmen.

 

JUNIO

Carmelo Eduardo Ayala; Yeraldo Eliazar Guerrero Giménez; Carmen López; Erick García; David García; Victor Manuel Alvarez Esconse; Yoandry Daniel Aponte Ruiz; Freider Edgardo Gómez Pérez; Dilinger Gustavo Fernández Rivero; Raimand Alberto Milano Arellano; Neivys Alexis Blanco Pérez; Arnaldo Andrés Chacón; Rosmel Gregorio Chacón; Yonaiker Alejandro Casanova Véliz; Alex Fontalvo Morillo; Reiber Pacheco Useche; Senón Gregorio Delgado Cegarra; Yonaikel Serrano; Jesús Gil Anzola; José Medina; Ramón Mujica; Gennyi Chacón; Edwin José Parra Ramírez; Darwin Alberto Sánchez Ascanio; Luis Miguel Castro Vargas; Johan Enrique Cordones Marcano; Irma Rocío Durán Urrutia; Yeison Rafael Vásquez López; César Antonio Lugo Reyes; Orangel Luis Parra Ilarraza; Jondry Neomar Bompart Bandres; Carlos José Villarroel Lee Chio; Héctor Jsé Figueroa; Ender Pico Gutiérrez; Adriana Desiret Rivero Ozorio ; Gabriel Fonseca; Alvaro Luis Farbellin Aguilera; Jorge Luis Beltran Leito; Milanyela Lisset Tenías ; Freddy Sifontes; Ronaikel Jorki Betancurth Dias; José Antonio Peralta; Larry Gómez; Junior Petaquero; Jhonny Alberto Gutiérrez Macías; Yensir González; Juan Bastidas; Freddy Belarmina Cisneros; Jhonathan Alexander Montilla; Leonidas Rafael Ordosgoiri Gil; Gregorio Hernández Arévalo Parra; Dixon Alejandro Blanco Valladares; Luz Marina Alcalá; Maikel Johander Navarro Linarez; Danny Jose Rivera Morales; Jorge Alexis Romero; Oswaldo Hernández Delgado; Enderson Jesús San Juan Lara; Jonás Efrain Quintero Valera; Henry José Hernández Castillo; Jesús del Valle Velázquez; Diego Armando Velázquez; Richard Johahuri Mentado; Luis Enrique Torres.

 

JULIO

Ender Rafael López Ayala; Eduardo Harold Chique Barcia; Antonio José Cisneros Romero; Hugo Andrés Palomino; Reimer Borges Escorche; Wilfred José Castillo; Carlos José Bocaranda López; Carlos Valverde; Brandon Orlando Zamaro Salazar; Deiber Miguel Bande; José Enrique Texeira Casanova; Jean Pier Reyes Machacon; José Gregorio Guillén; Teilor Difrancesco; Yeison Difrancesco; Raymer Arrollo; Lorenzo Azuaje; Andrés Eloy García; Jonathan Harrison Villaroel; Danny Arquímedes Salazar; Nereida del Valle Torres Luque; Rosmer José Martínez Rodríguez; Jefferson Castillo Belmonte; Jean Carlos Montero; El Mumra; El Cabezón; José Francisco Pacheco Palacios; Camilo Eduardo Ayala; Ana Daidé Brazón; Escarly Alardin González Lucena; Ángel Alfredo Soteldo; Engly José Arroyo; Javier Noria; Carlos Javier González; María Consuelo Carrillo Lozano; José Manuel Maican González; Brayan Valentín Castro Colmenares; Romelis Villanueva; Sindy Natali Parra Parra; Miguel Luis Castro Ñañez; Jesús Daniel Perdomo; Luis Alfredo Pérez Páez; Jesús Alexis Gonzalez; Franco Antonio Sifontes Martínez; Pedro José Urbano Lopez; Dick Gregorio Galea Brito; Alejandro Sosa; Luis Alberto Cabello; Javier Correa; Kelvin Gabriel Castro Cubillán; Miguel Ángel Hinojosa; William Daniel Chacón Mendoza; Giovanny Alejandro Contreras Moreno; Raifer Martínez; Christopher Peña Leo; Anthony Matos.

 

AGOSTO

Emilio José Peñaloza López; Richard Jose Rivero Baralt; Yorman Puerta; Albert Armas; Wilmer Ramon Mendoza; Tony Armas; Fraimer Martínez; Jimmy Sánchez; Jondry Daniel Pérez Blanco; Manuel Heredia; Eiver Pérez Hernández; Maikel Jesús Madero; Carlos Díaz; Francisco Antonio Requena Videl; Emily Fabiola Rosendo Arrieta; Luis González Calderón; El Peluca; El Guasón; El Fresa; El Javielito; El Duende; El Negro; Manuel Jesús Chávez García; Gabriel Alexis Fernández Hernández; Leonardo José Ortiz; Wilder Moisés Pérez Martínez; Yon Alejandro Lozano; Darwin Cova; Daniel Falcón; Jonaikel Aponte; Erick Materano; Ramon de Jesús Vivas Matheus; Israel Aldelzo Vivas Matheus; José Francisco Berríos; Jhonny José Aquino; Jhon Alejandro Lozano; Juan Carlos Matamoros; Mirianny Geraldine Hernández Ocando; Porfirio Avendaño; Rafael Díaz; Daniel Gabriel Díaz Gutiérrez; Brandon José Díaz Pérez; Mariángela Fernández Padrón; Bryan Antonio Rojas Vargas; Brian Jesús Lugo Domínguez; C Pequeño; Willinger Ricardo Moreno Berroterán; Anthony Romero; Luis David Gómez; Eduard Zambrano; Miguel Alexander bolivar Zamora; Jhonny Díaz; Cesar González; Yorbe Soto Hernández; Henry Antonio López Forero; Jesus Gabriel González; Dani Gabriel Díaz Gutiérrez; Tomas Liota; Robert Yeisonth Marcano Figueroa; Gustavo Enrique Azancot Granado; Luis Alfredo Azancort Granado; Jaime Ramos Mota; Reinaldo Jonathan Lastra; Yonaiker José Ortegano Delgado; Wilmer Alexander Medina Vivas; Luis Enderson Sequeiro; Luis Omar Reina; Darwin Alí Coito Soto; Michell Alexander Pérez; Carlos José León Blanco.

 

SEPTIEMBRE

Oswaldo Villegas; Hebert Giovannni Escobar Gardica; Alejandro Manuel Martinez Martinez; Yofren Stainlin Atocha; Apodado El Gordito; Erick Gastón; Javier Román Castillo; Jonathan Castellanos; Alexander José Pérez Guzmán; Ángel David Ontiveros Díaz; Neomar Antonio Galindo Aponte; Andrés Eduardo Cárcamo Martínez; El Gordo Blas; Robert José Coronel; Carlos Alfonso González Marín; Trino Orlando Sánchez Piñero; Daiker Figueroa; Anderson Duarte; Alejandro Feliciano Martínez Ortega; Lindbergh Yosue Pacheco; Wilmer Augusto Quintero ; Heber Giovanni Escobar Garnica; Renny Alexander Toro Carrasquel; Yender Lay Garcia; Jeferson Aquilino Escalona Escobar; Ana Mireya Amore Reyes; Deivis Xavier Abreu Rodríguez; Agapito Cervantes Faría; José Antonio Valderrama; Darwin José Mora Rodríguez; Ricardo David Rodríguez; Frank Nelson Bojo Quevedo; Adrián José Valderrama; José Gregorio Sierra; Marweens Jean Carlos García Barrios; Marcos Andrés Piñate Gutiérrez; Mayra Sanabria; Richard Keivir González Delgado; Norberto Antonio Hernández; Aroan Martínez; Bárbara Blanco; Jonathan Alexis Fonseca; Pedro Pablo González López; Carlos Enrique Acosta Leiva; Erick Ardenis Castillo Hernández; José Ricardo Garboza; Anderson Enrique Centeno Morey; John Manuel Moya; Einson Ríos Castañeda; Yorgenis Orellana; Gustavo Adolfo Valdés Cova; Carlos Alfredo Malavé Cova; Darwin Jesús Méndez Castillo; Antonio Alí Escobar Rivero; Xabier Antonio Alcalá García; Juan Oswaldo González; José Enrique Flores Campo; Joan Jesús Romero; Erick Aldenis Castillo Hernández; Gerson Yonaiker Quintana Ramos; Ingar Guevara Guzmán; Argenis Pérez Pernía; Herrera Ramírez; Limberg Josué Pacheco.

 

OCTUBRE

Jean Carlos Ortiz Terán; José Castellanos; José Eduardo Martínez; Frank Alexander Madriz Escalante; Keyber David Landaeta Villegas; Jonathan Tapia; Aníbal Plaza; Edward Sánchez; Willy Romero; Eiber Adrián Peña Graterol; Wilber Muñoz; Brayan José González Monsalve; John Jairo Díaz; Franklin Daniel Escalante; Jesús Enrique Vilchez Torrealba; Luis Gerardo Cabello Bulén; Mary Rosaley Aceituno Albarran; Karina del Carmen Pulido; José Daniel Ober Mejía; Jhony Manuel Machacán Galeanos; Roberto Herrera Cedeño; Juan Borges; Robert Sasso; Jacqueline de Sasso; Yender Castillo Sira; Leonardo Aníbal Cedeño Montero; Dervinson Enrique Rivera Bastidas; Yonaiker González; Yuglimer Alexandra Medina; Jefferson Álvarez Jiménez; Deninson Antonio Figuera Sandoval; Edmundo Rada Angulo; Rigie Jackson Correa Rodríguez; Ángel Gregorio Marcano Oliveros; Luis; José Gregorio Acuña Bastidas; Yefran; Yonder Neomar Garrido Bustamante; Yeison José Amundaraín; Junior Alexander Omaña Moreno; Josué Juno Mendez Pantoja; Yormael Charrabe; Alexis José Barrios Barboza; Yorby Jesús López; Yilson Jesús Vargas; Michael Rafael Belandria Clemont; Carlos José Chirinos Bermúdez; Diego Simón Mantuano Delgado; Carlos Figueroa Batista; Jeison José Amundarai Valera; Norberto Vargas Lozano; Edgar Daniel Sánchez Iriarte; Julio Cesar Mata Palacio; Alí Sabeth Yousset Fartta; Junior José Delgado; Marco Jorge Sánchez; Ismael Mendoza; José Junior Yerdez Pandoja; José Castellanos; Félix Alfredo Plazola; Reime Michael Rengifo Salas; Nelson Luis Pimentel; Gerald Torrealba; Iván Sperandío; Joan de la Cruz Bolaños; José Castro Torres; Johanderick Antonio Luque Martínez.

 

NOVIEMBRE

Marcos Daniel Nieves Rivero; Luis Beltrán González; Aníbal rafael Márquez Soto; Apodado El Angelito; Apodado El Menor; Apodado Wilder; Aquiles Alexander Tovar Belisario; Carlos Alberto Figueroa; Carlos Alberto Figueroa Cedeño; Carlos José Aragón; Celestino José Palacios Rodríguez; Cesar Ramón Vera Hernández; Cleiber José González Moreno; Damián José Cáceres Pérez; Daniel Alejandro González Torrealba; Dervinson José Fonseca Jiménez; Edinson Jose Muñoz Perez; Edinson Quevedo Hidalgo; Eduado Cumana Velásquez; Eduard Manuel Presilla Silva; Eduardo Sánchez; Enrique José Gómez Aray; Erick González Bermúdez; Gregoriana La Cruz; Henry Adonay Clavijo Aldana; Jackson Díaz; Jennifer del Carmen Brito González; Jessica Medina Viana; Jesús Johan Rodriguez Meza; Jhon Jairo López Toro; Johandrys Cardozo; Jonathan Rodríguez Herrera; José Alberto Aguilera Concepcion; José Gregorio Parra; Julio César Cañizales Medina; Kelvin José Pérez Benítez; Kervin Monare; Luis Rafael Bigot Sequera; Marcos Daniel Nieves Rivera; Marcos Jordan Camacho Villalobos; Miguel Lugo; Nelson David Orozco; Oscar Armando Arnal Morillo; Ramón Antonio Gómez Brito; Ramón Pacheco Rangel; Reinaldo Coneo; Rubén Darío Zerpa; Soledad del Carmen Cruz Rodríguez; Vanessa Peñuela; William de Jesús Lugo Rísquez; Wilmer Alexander Medina Vivas; Wilmer Antonio Hernández Marcano; Yonaiker Sarria; Yoni Alberto Moreno; Yuleidy José Ariza Mayz.

 

DICIEMBRE

Joiber Mendoza; Mauro Alfonso Mora Henríquez; Danny Javier Zambrano Pabón; Melvin Orlando González Mejías; Luis Jose Colon Olivieri; Jason Martínez; Erquis Antonio Urdaneta Gonzalez; David Alejandro Yajuris; Adrián José Martínez; Terry Anderson Benavides; Stefani Katherine Landaeta; Ariannys Valentina Guevara Martínez; Luis Martínez Carvajal; Yeison Ismael Machuca Rojas; Danny José García; Daniel Rojas; Oscar Alexander Duarte Bastidas; Génesis Leandra Troconis Azuaje; María Agustina de González; Omar González; Keiver Jesús Guillén; Danny José Barreto Bernal; Apodado El Jesús DJ; Juan Carlos Parra Orozco; Apodado Raulito; Michelangel Betancourt; Carmen Jeannette Salcedo; Jean Carlos Montalbán Barrios; Apodado El Jeison; Apodado El Guajiro; Jhon Maley Zerpa Vivas; Yefry René, Avendaño Aguilera; Juan Carlos Pérez; Yeiker Jose Zerpa Rojas; Jonnie Ruda; Jhonny Rafael Quintana; Alonso Riberio Guanda Vergara; Robert José Márquez Blanco; Yeison José Marcano Hernández; Faez Yatin Drika; David Alfredo Guerrero Salcedo; Keninger Rada; José Miguel Bermúdez; Walter Gómez; Alexis Yoandry Suárez Ángulo; Lewis David Martíez Alcalá; Antonio José Berroterán; Isaac David Vàzquez; Saida Morales; Óscar Ramón Olivares; Mauricio Miguel Meza Montoya; César Antonio Acosta Tanier; Damián Zambrano; Ángel Luis González Carrillo; Erick Lexoán Canelo Pacheco; Juan Manuel Machado Molina; Víctor Manuel Zerpa Alzualde; Juan Eduard Calzadilla Vivas; Andy Anderson Muria Zambrano; Jesús Alfonso.

#MonitorDeVíctimas | “Resistencia a la autoridad” y el derecho a la vida: un recordatorio sobre la universalidad de los derechos humanos
El Gobierno venezolano justifica estas acciones bajo la figura de “muertes por resistencia a la autoridad” entre el cuerpo policial y un delincuente. Sin embargo, la evidencia registrada por Monitor de Víctimas muestra que el 73% de los homicidios en manos de las fuerzas del orden ocurren dentro de los hogares de las mismas víctimas.

Foto Carlos Ramírez | Monitor de Víctimas

¿Acaso existen vidas más humanas que otras? La Declaración Universal de los Derechos Humanos promulgada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 establece la cualidad universal de estos derechos. A nivel conceptual, parece haber un consenso global, pero a nivel práctico, todavía existen actores que promulgan que el derecho a la vida no es universal.

Un ejemplo claro han sido las políticas represivas que llevan a cabo las fuerzas de seguridad del Estado venezolano, también conocidas como políticas de mano dura, que implican que existen vidas que vale la pena proteger y otras que tienen que ser eliminadas. De acuerdo con Monitor de Víctimas, en el 2019 más de un tercio del total de las muertes violentas han sido responsabilidad de los organismos de seguridad. Siete de cada diez de estas muertes han sido responsabilidad de las FAES.

El Gobierno venezolano justifica estas acciones bajo la figura de “muertes por resistencia a la autoridad” entre el cuerpo policial y un delincuente. Sin embargo, la evidencia registrada por Monitor de Víctimas muestra que el 73% de los homicidios en manos de las fuerzas del orden ocurren dentro de los hogares de las mismas víctimas. La verdad sea dicha, es poco usual que un delincuente ponga en riesgo a sus familiares enfrentándose con armas a los organismos de seguridad.

La justificación del enfrentamiento para asesinar a otro está completamente en contra del derecho a la vida. Los activistas de Derechos Humanos en Venezuela nos tenemos que enfrentar a una tarea muy parecida a la que tuvo que lidiar la sociedad después de ver los horrores de la segunda guerra mundial: recordarle al mundo la universalidad de los Derechos Humanos. Esta es una deuda profunda que no solo tenemos con las personas que fueron injustamente asesinadas por fuerzas policiales y militares, sino con sus familiares también.

En el año 2018, desde Caracas Mi Convive publicamos un libro que recoge los testimonios de siete familiares de víctimas de las Operaciones de Liberación del Pueblo: Cuando Suben los de Negro. El título surgió de la forma como los familiares describieron a los funcionarios vestidos de negro y enmascarados que suben a las comunidades. Para estas siete familias, la prioridad es que se aclare que sus hijos y hermanos no eran delincuentes. El llanto, el dolor y el recuerdo giraban en torno a una lucha tanto interna como externa de probar que lo que dice el Estado es mentira, que la persona que habían matado no era un delincuente.

Enfrentarse a estas vivencias fue algo que me impactó profundamente. El añorar a alguien que ya no está suele ser una de las vivencias humanas más privadas. Sin embargo, en estas familias conseguí que el horror de las políticas de mano dura tienen la capacidad de penetrar hasta lo más profundo del ser humano, distorsionándolo con la sola intención de deshumanizar al otro.

Aunque hace 71 años, cuando fue promulgada la Declaración Universal de los Derechos Humanos se hizo énfasis en su cualidad inalienable, la verdad es que no siempre en nuestra historia los derechos humanos han sido concebidos iguales para todos. Nuestro presente tiene similitudes con los años previos de la declaración, donde parecía que existían seres humanos más humanos que otros. Durante la Segunda Guerra Mundial el filósofo alemán, Martin Heidegger, hablaba del judaísmo como una amenaza a la humanidad. Ya todos sabemos cómo culminó esa historia.

Tras los horrores de la guerra, cuando Albert Camus recibió el Premio Nobel de Literatura en 1957, propuso que la lucha debía ser la de la legitimidad, la de volver a darle importancia a las cosas que estos conflictos pretendieron destruir. En Venezuela, tenemos el deber de comenzar desde ahora la lucha por la legitimidad de la vida sobre el cuestionamiento de la “resistencia a la autoridad”.

Cifras de mayo de la PNB confirman que sus funcionarios matan más que los delincuentes en Caracas

AL MENOS 67 % DE LOS HOMICIDIOS REPORTADOS por las estaciones de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la región Capital durante mayo fueron cometidos por sus funcionarios. Eso es lo que señalan las cifras extraoficiales del cuerpo de seguridad que fueron difundidas esta semana.

Entre el 1 y 31 de mayo de 2019 se registraron 81 homicidios en la zona que comprende los estados Miranda, Vargas y el Distrito Capital. De estos, 55 fueron catalogados como «resistencia a la autoridad», móvil que usan los funcionarios para designar aquellas muertes de civiles ocurridas en medio de presuntos enfrentamientos. El resto de las víctimas, 26, cayeron por otros motivos.

Los números confirman que, tal como lo indicaron las estadísticas recolectadas por Monitor de Víctimas durante 2018, la mayoría de los homicidios son cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado. El informe sobre las cifras del año pasado demostró que los cuerpos policiales y militares actuaron como victimarios en 601 muertes violentas, que representan 44 % de las 1.364 que se registraron.

El reportaje también apuntó que la PNB participó en la muerte de 345 personas. De estas, 256 fueron cometidas por el que hoy se considera su cuerpo de exterminio: las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) .

De acuerdo con Monitor de Víctimas, entre enero y abril de 2019 la tendencia de las muertes policiales siguió en alza: 47 % de los homicidios ocurridos en el año –153 de 323 – han sido cometidos por policías y militares. De estos, 135 casos han sido señalados como ejecuciones o «resistencia a la autoridad».

La PNB ha actuado en 108 muertes y casi todas, 106, han sido cometidas por las FAES.

Informe Monitor de Víctimas 2018: 256 personas murieron a manos de las FAES en Caracas http://bit.ly/2HLKCTK

La Vega, Sucre y Antímano con la mayor incidencia

Según el reporte de la PNB de mayo, en el móvil de «resistencia a la autoridad» los uniformados participaron en 12 muertes en la parroquia Sucre, seguida de 11 en La Vega y cinco tanto en Antímano como en El Recreo.

En Santa Rosalía y El Valle hubo cuatro homicidios a manos de la Policía Nacional, mientras que en Ciudad Caribia ocurrieron tres. En San Agustín y Ciudad Tiuna se registraron dos.

Hubo una muerte por «resistencia a la autoridad» en las parroquias La Pastora, San Juan, San Pedro, Candelaria y San Bernardino del municipio Libertador del Distrito Capital. En las estaciones policiales de Ciudad Belén (Guarenas) y Guarenas-Guatire, en Miranda, también se reportó una muerte en cada una.

En cuanto a los homicidios, las parroquias del Distrito Capital donde se registraron la mayor cantidad de muertes fueron San Juan y La Vega, con cinco casos en cada una; seguidas de Antímano, con cuatro; y luego Sucre y San Agustín, con tres.

En El Valle hubo dos homicidios en mayo, mientras que en Santa Rosalía y El Recreo hubo uno en cada parroquia.

El reporte asegura que en comparación con el mismo mes en 2018, «se registró una reducción de 42,22% (-19)  homicidios en la región Capital». Las cifras también confirman que la PNB actuó en casi el doble de las parroquias en donde se produjeron homicidios: mientras que el cuerpo policial causó muertes en 15 sectores, los otros móviles las provocaron en ocho.

@loremelendez

Monitor de Víctimas: Gobierno admite que resistencia a la autoridad es un delito http://bit.ly/2HU51Yf

OVV: Cada día 40 jóvenes mueren a causa de la violencia

ESTE 12 DE FEBRERO, ¿CÓMO CONMEMORAR EL DÍA DE LA JUVENTUD? Solo es posible reconocer, con dolor y preocupación, las notorias y graves situaciones de violencia, exclusión y vulneración de derechos que sufren nuestros jóvenes. Toda una generación ha crecido sin oportunidades y hoy es posible constatar cómo la juventud venezolana padece muy distintos tipos de violencia: cada día del año 40 jóvenes mueren como resultado de violencia delincuencial y violencia policial; niños y jóvenes mueren, además, de hambre y falta de medicinas en los hospitales del país. Otros jóvenes han sido víctimas del delito organizado y hasta de xenofobia cuando emigran del país, buscando un destino mejor en tierras ajenas. Incluso, es lamentable constatar que en el desespero del presente y la pérdida de futuro, cientos de jóvenes  han optado por quitarse la vida.

En el último año murieron por causa de la violencia 14.736 jóvenes en el país. Es decir, fueron 283 cada semana, 40 cada día del año. Eso significa que por causa de la violencia murieron cada día 4 niños y adolescentes menores de 17 años, fallecieron 22 jóvenes entre 18 y 24 años, y 14 entre 25 y 29 años. Una parte importante fueron víctimas de la violencia policial, la cual le arrebató la vida a 5.364 jóvenes, 14 víctimas cada día del año.

La población joven del país ha sido particularmente afectada por el deterioro de la calidad de vida, la pérdida de sus libertades y derechos, y el cercenamiento de sus oportunidades de estudio, trabajo y desarrollo personal o social. En los últimos años,  sus familias han padecido los efectos de políticas económicas y sociales equivocadas, que han elevado los niveles de empobrecimiento, carestía y escasez a unas cifras inimaginables; para los jóvenes, la única opción o esperanza ha sido la migración, por lo que miles de jóvenes han partido lejos de sus familias y comunidades, soñando con la ilusión de sobrevivir, y hacer llegar a sus familias los alimentos, medicinas y los recursos más básicos que necesitan. De los que han quedado aquí, la mayoría lucha y sueña por la libertad del país, a todos les ha tocado trabajar y sacrificarse para  contribuir con su hogar, muchos dejaron sus estudios, otros están en las calles buscando comida. También hay jóvenes que quedaron atrapados en las redes de la violencia, vinculados a bandas armadas, constituyendo así el eslabón más débil y operativo de grupos criminales organizados.

El presente es de tristeza para los jóvenes y sus familiares. Sin embargo, muchos conservan la esperanza y luchan por hacerla realidad.

El 12 de febrero de 1814 fueron jóvenes estudiantes quienes se enfrentaron y derrotaron en La Victoria, Aragua, a un poderoso ejército que amenazaba con someter a toda la población. Su gesta quedó marcada en nuestra historia como aporte desinteresado y valiente de una juventud que sacrificó su vida y su integridad por defender la República. Hoy nuevamente Venezuela es testigo de una juventud que hace historia y tiene como enemigos el crimen organizado, el autoritarismo y el abuso policial. Tenemos muy presente el dolor de tantos jóvenes muertos, torturados y encarcelados en los últimos años, cuando ejercían su legítimo derecho a manifestar. Su recuerdo es inolvidable por el sacrificio de sus vidas en la lucha por la libertad de nuestro pueblo.

Como hace ya varios años, en esta fecha el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) enfoca su mirada en el conocimiento y análisis de la victimización de la población joven en el país. Procuramos examinar la magnitud y características de las muertes violentas, entendiendo que se trata de una grave situación que ocurre, pero que puede y debe cambiar.

Una vez más, en forma inequívoca e irrefutable, los datos confirman que son los jóvenes las principales víctimas de muertes violentas en todos los estados del país. Del total de muertes violentas, el 64% son adolescentes y jóvenes de hasta 29 años de edad. Son 14.736 jóvenes que murieron asesinados, quienes no tuvieron futuro porque una muerte prematura segó sus vidas.

En un 42% de los casos estas muertes fueron tipificadas como homicidios (6.170), las cuales pueden ser entendidas como muertes violentas producto de una actuación violenta, en la mayoría de los casos, producto de la actuación delictiva.

Un 36% de las muertes son calificadas por funcionarios gubernamentales como muertes por “resistencia a la autoridad”. Se contabilizan 5.364 adolescentes y jóvenes muertos como resultado de la acción de cuerpos policiales o militares. La cuantía de esta cifra es relevante, es un tipo de muerte que se incrementa cada año y está asociada al desempeño de una política de seguridad con enfoque belicista, que desarrolla operativos policiales y militares que han sido reiteradamente denunciados como prácticas violatorias de derechos humanos, cuestionadas por estar explícitamente orientadas al aniquilamiento de quienes identifican como objetivo, en su mayoría, jóvenes residentes de barrios pobres, y ahora, o más recientemente, jóvenes opositores o manifestantes.

Pero es importante advertir que del total nacional de las muertes que se califican como muertes por “resistencia a la autoridad” (7.523), del total de estas víctimas de presuntos enfrentamientos con cuerpos policiales, el 71% son jóvenes menores de 30 años de edad. Una cifra que conduce claramente a preguntar si la política de seguridad está concebida para pacificar el país y detener la mortalidad, o si se ha planteado como propósito el aniquilamiento de los sectores jóvenes, que se identifican o estigmatizan como población peligrosa, mucho más si proviene de las comunidades o zonas más empobrecidas.

En cuanto al grupo de niños y niñas, destaca la cifra de 174 menores, de 0 a 11 años, víctimas de muertes violentas y entre ellos 20 casos en los que se afirma que estas muertes ocurrieron por “resistencia a la autoridad”. Al observar el grupo de 12 a 17 años, la cifra se multiplica unas 7 veces más. La estimación es de 4 niños y adolescentes asesinados cada día del año 2018; un salón completo de clase es asesinado cada semana.

Analizando los datos por grupos de edad, destaca la alta mortalidad de la población de jóvenes entre 18 y 24 años. El número de fallecidos en estas edades es equivalente al total de la población mayor de 29 años que muere. Y en ese rango de edad la mortalidad es claramente mayor que la cifra, también muy alta, de las víctimas de 25 a 29 años. Inequívocamente, se trata de una población vulnerable, mayormente expuesta, cuya situación de vida y contexto debería ser valorada para establecer políticas preventivas y de protección dirigidas a detener esta mortalidad.