referendo revocatorio archivos - Runrun

referendo revocatorio

Entre revocatorios y reelecciones en democracia
Llevar la participación política hasta los niveles difusos de los revocatorios no hace sino entronizar oclocracias, el desorden, la muchedumbre en la que nadie gobierna y menos dirige

 

@asdrubalaguiar

Dos fenómenos, acaso propios del deconstructivismo que padece Occidente a partir de 1989 –en ese instante se instala en Venezuela la Comisión Bicameral para la Reforma de la Constitución que presidiera Rafael Caldera– explican el despeñadero de igual desinstitucionalización democrática que aún corre hasta el presente como río sin madre.

Ayer, bajo la creencia de que mediaba la madurez democrática venezolana y de consiguiente la justicia del reclamo ciudadano para el ejercicio directo de la soberanía popular, se aviene la señalada comisión a la propuesta de los referendos, que luego insertan, a pesar de venir de la demonizada IV República, los parteros del pecado original; de eso que, como lo afirmaría el mismo Caldera, “sería un golpe de Estado”; a saber, instalar una constituyente no prevista por el orden constitucional en vigor para la época. Desde entonces se consagra, exactamente, el referendo revocatorio del presidente de la república, de frustrada realización bajo la dictadura autora y causahabiente del último despropósito.

Se lo abortó en 2004, cuando el alto tribunal de la república –que con una composición distinta y antes facilita la actuación constituyente– integrado esta vez por magistrados fieles a la revolución trucan el referendo revocatorio contra Hugo Chávez Frías en un plebiscito. No bastaba, como lo manda el mismo texto constitucional, que el pueblo alcanzase un voto más del obtenido por el cargo de elección popular a ser revocado para cumplir el cometido.

Y dejo el margen lo del fraude manido en ese tiempo, que me consta por haber sido testigo de excepción y que convalidaran el Centro Carter y la OEA, aceptado para serenar los ánimos encrespados y evitar el arrebato de aquél, quien, efectivamente, resultó revocado. Algo similar, como lo veo, acece con comportamiento que, en esta hora, ha asumido la comunidad internacional con relación a la Venezuela de Maduro.

Pues bien, desde entonces hasta ahora, lo que sí consta es el aborto de dicha posibilidad de democracia directa mientras afecte al régimen usurpador.

Nada que decir, de la repetición de la experiencia de la Lista Tascón ahora llamada Lista Cabello, convalidada aquélla por quien fuese presidente del Consejo Nacional Electoral, Francisco Carrasquero, cuya felonía –que le cuesta a Venezuela ser condenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos– le ganó ser designado magistrado de la Sala Constitucional.

Mas lo esencial, lejos de estas bagatelas propias de nuestra genética inconstitucional y ante lo que importa como transcendente, es entender que la experiencia de los referendos es propia de sociedades democráticamente avanzadas, y que nace entre nosotros como una respuesta al desencanto democrático; como si este pudiese resolverse por tales vías.

Antes bien, desde cuando ocurre –llamémoslo así con ironía– el referendo «judicial» revocatorio que se le impone a Carlos Andrés Pérez, se abrió una caja de pandora; emergió la posibilidad en Venezuela de mandar a su casa a los gobernantes incómodos, antes de que cumplan sus períodos constitucionales. No se hizo otra cosa que parar en seco el reloj biológico de respeto a la institucionalidad, en la que se venía adiestrando la nación.

Al cabo, pues, los mismos gobernantes de turno, apremiados por tal realidad, han dejado de gobernar y de adoptar decisiones fundamentales para el bien común cuando tienen costos de opinión; no sea que la rabieta popular los eyecte de sus cargos. Desde allí, no solo entre nosotros sino en el propio Occidente, ceden los liderazgos y mueren los estadistas. Ha quedado, apenas, un carnaval de candidatos y de candidaturas en las que juega el mismo gobernante señalado y que no gobierna. Lo peor, repotenciados por el andamiaje de redes, practican el narcisismo digital, incluso hasta en los instantes en que van al retrete. El pueblo, al término dejó de contar, se quedó sin referentes y sin referendos.

Vistas así las cosas, mudados los líderes, gobernantes y estadistas en oficiantes de la pequeñez política y artesanos de lo inmediato, hoy aprecian toda elección como un derecho político, que corresponde no tanto al elector sino al elegido. Y el elegido, como parte de la refriega o justa comicial, de suyo considera legítimo conocer las cartas marcadas de su adversario: léase, las firmas de quienes acuden en procura de revocar su mandato; peor aún si se trata de un dictador mafioso que llega a la mesa de juego a dialogar con honorables contrapartes.

Hacia el futuro, que espero no se nos haga tan mediato, las enseñanzas huelgan. La participación política fortalece la representación democrática, sin lugar a dudas; pero logra su potencialidad creativa y no destructiva en los escenarios de la experiencia democrática primaria, en la localidad, en el municipio, en donde se compromete la cotidianidad que sí afecta “directamente” a todo elector referendario.

Llevarla hasta los niveles difusos y en la pirámide de la organización republicana, no hace sino entronizar oclocracias, el desorden, la muchedumbre en la que nadie gobierna y menos dirige, y que le pone fin a la compleja experiencia de la democracia. Grecia es el paradigma aleccionador.

En igual orden, el torniquete que evita que los “elegidos” terminen considerándose a la vez que ungidos también beneficiarios de un derecho humano a gobernar a perpetuidad, no es otro que la proscripción de la reelección. Y si el pueblo se equivoca, o se enoja en el camino opinando desde los hígados, como ha ocurrido en el Chile de Boric y en el Perú de Castillo, que asuma su responsabilidad. Que corrija o enmiende cuando la Constitución le señale que ha llegado a su término el término constitucional.

La reforma constitucional de 1989-1992, que era como proyecto y como lo sostenía la Comisión Caldera, no una solución mágica a la crisis –el Caracazo y el Golpe del 4F– sino el camino para rectificar y asumir los tiempos nuevos, la enterraron las mezquindades; los mismos que abonaban por la Constituyente de un traficante de ilusiones.

correoaustral@gmail.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Acceso a la Justicia: Referendo revocatorio en 2022, un calco de los abusos del CNE en 2016
Lo peor de las condiciones impuestas por el CNE, según Acceso a la Justicia es que reeditó la inconstitucional exigencia de alcanzar el 20% de las manifestaciones de voluntad de los electores inscritos en el Registro Electoral de cada estado del país, y no en función del número total de electores a nivel nacional

 

Luego de que el pasado 17 de enero de 2022, el Consejo Nacional Electoral (CNE) informara a través de un comunicado que se iniciaría el proceso para iniciar el referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro, vale la pena analizar y comparar la actuación del arbitro electoral en este momento con respecto al año 2016. 

Según reseña la ONG Acceso a la Justicia, para este proceso, el CNE parecía dispuesto a facilitar la celebración del revocatorio, sobre todo porque autorizó sin contratiempo alguno la recolección de firmas de los electores. Una actitud muy distinta a la que exhibió en 2016, cuando se dedicó a dificultar y retrasar el proceso impulsado por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En esa ocasión el CNE suspendió el procedimiento de activación del revocatorio presidencial, tras cinco sentencias emitidas por cinco tribunales penales estadales sin competencia en materia electoral, que declararon ilegal la recolección del 1% de las firmas que ya habían sido validadas por la máxima autoridad electoral. 

El CNE no exigió a Mover, Todos Unidos por el Referendo Revocatorio, Derecha Democrática y MIN Unidad los nuevos requisitos que arbitrariamente estableció en 2016 y que sirvieron para limitar el derecho de los ciudadanos a solicitar la activación de esta figura constitucional. De esta manera, el árbitro electoral no requirió la polémica recolección de manifestaciones de voluntad equivalentes al 1% de los electores inscritos en el Registro Electoral para que los solicitantes fueran acreditados como legítimos promotores de la consulta.

Esto estaba al margen de lo dispuesto en el artículo 72 de la Carta Magna y de la Resolución N° 070906-2770, publicada en la Gaceta Electoral de N° 405 del 18 de diciembre de 2007, contentiva de las “Normas para regular la promoción y solicitud de referendos revocatorios de mandatos de cargos de elección popular”, texto que había servido de marco jurídico para regular el ejercicio de este mecanismo de participación ciudadana ante la falta de una legislación especial en esta materia. 

Pero la anterior no fue la única demanda adicional fijada por el organismo comicial en 2016. También exigió que estas primeras firmas fueran sometidas a una “auditoría”, que realizaría el CNE de acuerdo con una metodología aprobada por el propio árbitro comicial, aparte de otros “trámites” administrativos que fue agregando imprevistamente. 

Una carrera contra el tiempo

Pese a que el CNE dejó a un lado requisitos adicionales e inconstitucionales, como los antes mencionados, el pasado 21 de enero anunció los términos y condiciones para llevar a cabo la recolección de las firmas de los interesados en solicitar el referéndum revocatorio.

El cronograma de actividades aprobado por el CNE estableció que la “Jornada de recepción” de las llamadas manifestaciones de voluntades para el referendo revocatorio, es decir, de las firmas, se llevaría a cabo el 26 de enero, apenas cinco días después de que el CNE estableciera las condiciones y términos para su realización. 

La recolección del 20% requerido por la Constitución, se realizaría en el horario comprendido entre las 6:00 am y las 6:00 pm., habilitándose para ello 1.200 centros en el territorio nacional, de “acuerdo al peso electoral de cada entidad federal del país”. Esto significa que el CNE apenas dio a los impulsores de la solicitud 12 horas para recoger casi 4,2 millones de firmas de un total de 20.929.987 de electores inscritos en el Registro Electoral aprobado y auditado para las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre del 2021.

Estas condiciones sin duda afectarían la factibilidad de la realización del referendo revocatorio y, también sin duda alguna, representan un fraude al artículo 72 de la Constitución.

Lo peor de las condiciones impuestas por el CNE, según Acceso a la Justicia es que reeditó la inconstitucional exigencia de alcanzar el 20% de las manifestaciones de voluntad de los electores inscritos en el Registro Electoral de cada estado del país, y no en función del número total de electores a nivel nacional, tal como se llevó a cabo en 2004 con el único revocatorio presidencial que hasta ahora se ha celebrado en el país. 

Este requisito fue arbitrariamente creado por el CNE en 2016 y avalado por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, que en su sentencia 147 del 17 de octubre de 2016 “interpretó” que el requisito del 20% debe cumplirse por estado, para así mantener la igualdad entre todas las entidades federales. 

Esta práctica sistemática de impedir a los ciudadanos activar los referendos revocatorios se remonta a 2003, cuando el CNE comenzó a establecer trabas y obstáculos que afectaron su ejercicio y lo limitaron más allá de las restricciones previstas en el artículo 72 de la Constitución, a fin de desconocer la iniciativa que había emprendido la sociedad civil y que se conoció como el “Firmazo”, realizado el 2 de febrero 2003, que buscaba activar el revocatorio contra el mandato del fallecido Hugo Chávez. 

*Con información de Acceso a la Justicia 

CNE declara improcedente solicitud de referendo revocatorio en contra de Maduro
Tania D’ Amelio anunció que queda «sin lugar» cualquier nueva solicitud de referendo revocatorio contra Nicolás Maduro

Este jueves, 27 de enero, el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró improcedente la solicitud del referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro. Así lo informó la rectora principal del ente, Tania D’Amelio.

«Visto el informe, el CNE declara improcedente la solicitud del referendo revocatorio al mandato del Presidente. Igualmente, el CNE declara sin lugar una nueva solicitud de referendo revocatorio contra el mandato del presidente de la República, Nicolás Maduro Moros», anunció la rectora.

D’Amelio indicó que el promedio nacional de manifestaciones recibidas es 1,01% del Registro Electoral, por consiguiente ningún estado logró el 20% requerido, tal como lo establece el ordenamiento jurídico.

La rectora del CNE detalló que en horas de la mañana se había transmitido 98,58% de las manifestaciones de voluntad recibidas durante la jornada de 12 horas, en los 1.200 centros de recepción.

«Se recibieron 42.421 manifestaciones de voluntad, tal como certificaron los testigos de las organizaciones civiles y con fines políticos proponentes en este procedimiento», dijo.

 

Laureano Márquez P. Ene 26, 2022 | Actualizado hace 1 mes
El picado de culebra
Quien fundamenta su poder en el miedo que es capaz de producir, lo único que expresa con su actitud es que está aterrorizado

 

@laureanomar

Seguramente, además de su famosa lista, el diputado Luis Tascón hizo otras cosas en el transcurso de su vida. Sin embargo, su apellido quedará asociado, inevitablemente, a la celebérrima “lista Tascón” que tanto sufrimiento ocasionó a los venezolanos.

Si usted busca en Internet, el vínculo señalado salta de inmediato. Dicha lista, realizada con la justificación de demostrar un supuesto fraude en la recolección de firmas, sirvió de amedrentamiento a la oposición venezolana. Fue utilizada en las instituciones del Estado para perseguir a funcionarios públicos que habían expresado su disidencia y también para impedir que los que habían firmado pudieran ser incorporados a empleos en las instituciones y empresas públicas.

Cuando el entonces presidente de PDVSA afirmó que la corporación era «roja rojita», se refería precisamente a que en dicha institución se había defenestrado a los trabajadores sospechosos de ser opositores al régimen. La lista, pues, sirvió para perseguir, intimidar, privar de empleo a funcionarios y, sobre todo, para identificar violentando todas las normas que garantizan la libre expresión de opiniones políticas, a los adversarios del régimen.

Esto sucedió en el año 2003, pero naturalmente la población no lo olvida. En todo caso, por si tal cosa fuera posible, recientemente se han encargado de recordarnos que todo aquel que firme será incluido nuevamente en una lista.

No hace falta decir más, todo el mundo entendió clarito el mensaje. En aquel entonces, el presidente dijo que: «quien firma contra Chávez está firmando contra la patria». Cuando un militar, entrenado para atacar a todos los enemigos de la patria, dice algo de ese tenor, es obvio lo que se avecina. Nada ha cambiado desde entonces hasta hoy, los procedimientos son esencialmente los mismos, aunque un poquito «más piores».

Hay un dicho popular que proclama: «el picado de culebra, cuando ve bejuco tiembla”. El refrán, sabio como todas las intuiciones populares por las verdades que expresan, esconde un contenido más profundo: nos remite a la manera como opera nuestro cerebro a la hora de producir esa respuesta instintiva que denominamos «miedo».

En nuestra defensa, los seres humanos tenemos dos grandes enemigos que nos mienten para salvarnos: el cerebro y la madre. Ambos se ocupan de generar en nosotros miedos para mantenernos alejados de los peligros. Cuando el cerebro «ve» un bejuco parecido a una culebra, no tiene tiempo de examinarlo con cuidado para ver si es o no es. Él prefiere mandarte a correr, mientras determina si la amenaza es real. Si no funcionara así, viviríamos siempre en gran riesgo de perder nuestras vidas por no estar alertas ante el peligro. Es también lo que hacían nuestras madres, bien a cholazo limpio, bien de una manera más tierna cantándonos: «duérmete niño, duérmete ya, que viene el Coco y te comerá».

Una de las primeras cosas que entienden los gobiernos que quieren mantenerse en el poder más allá de la voluntad popular, aunque su origen sea esta, es la de generar miedo.

Por tal razón, deben demostrar a la población que están dispuestos a usar toda la violencia que sea menester para mantener el control político. De allí las detenciones arbitrarias, las torturas y los asesinatos de disidentes. Son las picaduras de culebra que se requieren para que la población tiemble. Sin embargo, quien fundamenta su poder en el miedo que es capaz de producir, lo único que expresa con su actitud es que está aterrorizado, que la eventual llegada del voto libre, como la del Coco, le impide dormir.

Y no digo más porque acabo de ver un bejuco y estoy temblando.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

¿Qué hacer después del RR?
Nunca antes hubo en la política venezolana la crónica de una muerte anunciada, como le ha sucedido al RR 2022

 

@froilanbarriosf

Nunca antes hubo en la política venezolana la crónica de una muerte anunciada como le ha sucedido al referendo revocatorio 2022, al creer sus promotores, simpatizantes y amigos que les era factible aspirar a la aplicación de un derecho constitucional consagrado en el artículo 71 de la vigente carta magna. Y, de paso, reconocer al usurpador mandatario rechazado en todas las latitudes y en el territorio nacional

En efecto, la convocatoria a recolección de firmas realizada «por el mejor CNE del siglo XXI» para el 26/1, reconfirma la repulsión que la tiranía sostiene contra la CRBV; y en particular contra la revocación del mandato, como lo demostró en 2004, en 2016 y ahora en el novel año 2022.

Solo recomendaría una segunda vista en YouTube al bien logrado video de Ciudadanía Activa sobre la lista Tascón (2006). Entonces, mediante el CNE de la época, aguijoneado por el felón mandatario Chávez, humillaron y obligaron a firmar hasta 3 veces al esperanzado pueblo. La siguiente experiencia fue en 2016, cuando mediante una sentencia de un juzgado de municipio se impidió la convocatoria. 

Video: VIDEO COMPLETO SOBRE LA LISTA TASCON | Canal en Youtube de LUCAR777

En la primera experiencia, de 2004, desataron una especie de apartheid con la lista Tascón. Ahora en 2022 reviven la hoz y el martillo con la lista Cabello, quien amenaza con entregar a las represalias del tirano a quien se atreva a firmar. Demostrando que el miedo es libre para los voceros del régimen autoritario. 

Por otra parte, es un cachetazo a quienes mantienen en el G-4 una sobredosis de electoralismo. Suponen que la dictadura en el fondo reconoce rasgos de institucionalidad a la hora de ceder el poder y promover “elecciones transparentes”.

En el campo opositor, con el solo anuncio del RR 2022, saltaron las propuestas de consultas en primarias para definir candidato a las elecciones presidenciales 2024, cuando eso no es lo esencial. Lo primordial son las condiciones para ir a cualquier proceso electoral.

En realidad, en Venezuela sufrimos los dos extremos. Hay aquellos que plácidamente, bajo la sombra de una mata de cují campaneando un daiquirí o un escocés clásico, esperan que el Comando Sur atropelle al tirano; y por el otro bando hay quienes, impregnados de oportunismo electoral, no aguantan la elección de un club de bolas criollas o junta de condominio para postularse.

Lo cierto del caso es que una y otra posición favorecen al status quo autoritario. El régimen teme el surgimiento de una nueva mayoría que asuma la política de reconquistar la democracia sin capitulaciones. Lograrlo implica enfocarse en conquistar las condiciones democráticas electorales, partiendo de tachar de ilegítimas e ilegales las instituciones fraguadas en el país desde 2017, con la fraudulenta Asamblea Constituyente madurista. 

Este objetivo es posible en un escenario donde no se visualizan elecciones hasta 2024, lo que permitiría a todos los sectores de la vida civil reencontrarse en una gran coalición nacional para la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias en el marco constitucional, cuyo resultado derive en la legitimación del conjunto de poderes públicos.

A quienes proponen candidato presidencial opositor para 2024 con el mismo CNE y con las condiciones abusivas del poder ejecutivo, poder judicial y las FAN, están condenados a someterse y humillarse ante el ventajismo gubernamental de las elecciones regionales 2021. Y, por otro lado, a garantizarle a la tiranía su permanencia hasta 2030, rodeándola de la legitimidad y legalidad perdidas por su talante dictatorial. 

En definitiva, esta tragedia transcurrida a lo largo de 23 años obliga a no repetir y continuar con los errores que le han permitido a una camarilla militar y partidaria empobrecer al extremo de la inanición a un país mediante el saqueo de la riqueza nacional labrada durante su vida republicana.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Eddie A. Ramírez S. Ene 25, 2022 | Actualizado hace 1 mes
Tendencia al dogmatismo
El dogmatismo pareciera tener cada día más adeptos. Cuando determinada situación nos agobia y no se visualiza una salida, nos abocamos a identificar un culpable

 

El dogmatismo pareciera tener cada día más adeptos. No es extraño, ya que esa tendencia ha aflorado en muchos países en tiempo de crisis. Cuando determinada situación nos agobia y no se visualiza una salida, nos abocamos a identificar un culpable. Por lo general ese culpable es quien nos ha causado daño, pero a veces señalamos a quienes endosamos, con razón o sin ella, la responsabilidad de obstaculizar la vía para salir del atolladero.

Culpables por acción

Tenemos claro que la dictadura de Maduro es la culpable del desastre. Curiosamente, muchos compatriotas exoneran a Hugo Chávez, responsable del inicio de la debacle. La devaluación de nuestra moneda y la caída de la producción petrolera evidencian la responsabilidad del teniente coronel. La pérdida de valor del bolívar la conocen todos, pero algunos ignoran lo sucedido con el petróleo o achacan a las sanciones el colapso de la producción.

El colapso petrolero

Según cifras de la OPEP, la producción en el año 2001 fue de 2.862.000 barriles por día (b/d). Cayó a 2.586.000 b/día en el año 2002 como consecuencia del paro petrolero de abril y del paro cívico de diciembre; se desplomó a 2.305.000 b/d en el 2003, como consecuencia del despido ilegal de casi 23.000 trabajadores. En el 2005 subió a 2.633.000 b/d, por inercia y por estar las instalaciones en perfectas condiciones, lo que demuestra que no hubo sabotaje, como todavía afirman los fanáticos rojos. Después del 2005, la producción petrolera ha caído año tras año por falta de inversión, de personal capacitado y la politización. Hoy es de solo 681.000 b/d. Maduro terminó de hundir al país. Eso lo reflejan las encuestas, los resultados en votación total el 21 de noviembre y los recientes de Barinas.

Culpables por omisión

Por estar consciente del rechazo, el régimen tenía que hacer abortar el referendo revocatorio que lo hubiese defenestrado. Al respecto, lo que extraña es la conducta del liderazgo opositor. Lo lógico hubiese sido que todos cerraran filas para apoyar esta iniciativa. Unos se hicieron los desentendidos, otros lo rechazaron. Algunos alegan que no se pronunciaron porque era imposible que tuviese éxito. Cierto, las condiciones ilegales impuestas por el CNE, de que deben recogerse el 20 por ciento de las firmas en cada estado, que los firmantes deben acudir a los pocos centros establecidos por el sumiso organismo electoral y que el régimen tenía derecho a conocer la identidad de los solicitantes, lo hacían inviable.

Pero lo que los demócratas exigimos a nuestra dirigencia es que luche por derogar esas condiciones inconstitucionales y no que permanezca pasiva. A última hora el CNE estableció otro obstáculo infranqueable, como es la recolección en un solo día de las firmas en puntos limitados. Quizá, en una maniobra de propaganda engaña bobos, el sumiso CNE acuerde más días y más puntos para la recolección de firmas, pero ese no es el principal escollo.

La constituyente

Queda apelar a una Asamblea Constituyente. No es la vía que preferimos en estos momentos, pero hay que apoyarla. Sus proponentes son ciudadanos bien intencionados, aunque algunos dan declaraciones como si fuesen los dueños de la verdad. Se oponen a elecciones organizadas por el CNE. No les faltan razones, pero no toman en cuenta que en plena popularidad de Chávez lo derrotamos en su primer intento de reformar la Constitución y en el 2015, con Maduro en el poder, ganamos las dos terceras partes de la Asamblea Nacional.

Además, cuando hemos ido unidos, con organización, testigos en todas las mesas, y candidatos apropiados hemos ganado varias gobernaciones y alcaldías. ANCO quiere organizar la elección sin participación del CNE. Ojalá lo logre y la comunidad internacional apoye para que el régimen reconozca los resultados. Otro punto de atención es lograr candidatos de la unidad democrática.

La Corte Penal

Un distinguido amigo indica que es necesario tomar en cuenta que la Corte Penal Internacional pareciera querer acelerar sus procedimientos y quizá decida enjuiciar a Maduro y a otros. Hay señales alentadoras. Esto debería producir una implosión en el régimen para lograr una transición pacífica. ¿Es posible? Sí. ¿Es probable? No lo sabemos y no depende de nosotros, pero es deseable.

Elección adelantada o en 2024

La otra opción, es presionar y conseguir en la negociación en México una elección adelantada. No es fácil. Hemos rechazado prepararnos para la elección del 2024, con liderazgos renovados. Cuando un distinguido compatriota como Ismael Pérez Vigil y otros, consideran que hay que considerarla, no debemos descartarla. Sin embargo, hay que presionar para que se adelante.

La gran crisis nos ha vuelto dogmáticos, unos más, otros menos. Como sabemos por la historia, el dogmatismo, político o religioso, ha traído muchas desgracias. En el caso de nuestra política hay seguidores de Torquemada, tanto en la dirigencia, como en los dirigidos. Si no deponemos nuestros dogmas, se hará más difícil salir de esta pesadilla. El fanatismo ha impedido la unión. Sin la misma se dificultará ejercer presión para salir del usurpador.

Como (había) en botica

El dogmatismo fue factor importante en nuestra guerra Federal e impidió la unidad en la lucha contra la dictadura de Gómez. La lograda contra Pérez Jiménez costó muchos años; Copei solo se integró cuando el dictador suspendió la elección e impuso el referendo.

Nos complace el éxito en Francia de la joven periodista Andreína Flores y de la cantante lírica María Fernanda Brea. Felicitaciones.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

OEV lamenta actuación del CNE y denuncia que imposibilita realización del revocatorio
En esta oportunidad también se contabilizarán las manifestaciones de voluntad por cada una de las entidades federales del país, por lo que, si un estado no alcanza el 20% de firmas de sus electores, se anularía automáticamente el proceso del revocatorio 

 

El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) fijó posición sobre la actuación del Consejo Nacional Electoral (CNE) frente a la posibilidad de realizar un referendo revocatorio, algo que califica como «un muro que es imposible de saltar».

«Con los tiempos, términos y condiciones acordados el 21 de enero, sobre el procedimiento de recolección de manifestaciones de voluntad para tramitar una eventual solicitud de referendo revocatorio presidencial, se está violando de nuevo un derecho constitucional de los venezolanos«, indica el OEV en un comunicado de prensa publicado en su sitio web.

El Observatorio recuerda que «todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables», según lo consagra el artículo 72 de la Constitución; por esta razón, a partir del pasado 10 de enero, mitad del período presidencial en curso, el Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover) promovió una solicitud a la cual se sumaron otras dos organizaciones en calidad de adherentes.

«Independientemente de lo que cada uno opine sobre el referendo revocatorio y su pertinencia en estos momentos, la obligación del CNE, como ente rector de un poder público nacional, es facilitar el ejercicio de este derecho consagrado en la Constitución, y no bloquearlo. El cronograma aprobado en el directorio, con dos votos salvados entre los cinco rectores principales, dificulta radicalmente la posibilidad de tan siquiera empezar a ejercer el derecho constitucional a revocar», se lee en el texto del OEV.

Entre las razones que esgrime para considerar que el cronograma complica el panorama está el hecho de que el CNE estableció que la jornada única de recepción de las manifestaciones de voluntad fuese el 26 de enero: «Esto es, apenas cinco días después de la decisión, lo cual resulta un tiempo insuficiente tanto para notificar oportunamente a los electores sobre los puntos de recepción como para nombrar y acreditar a los testigos ante esos centros».

Por otro lado, está la violación las Normas para Regular la Promoción y Solicitud de Referendos Revocatorios de Mandatos de Cargos de Elección Popular (Gaceta Electoral N°405, 2007), sobre las que se basa el CNE para su cronograma de 2022, las cuales «permiten que esta recepción de manifestaciones de voluntad se realice por un máximo de tres días, y que el lapso para proponer los centros sea de hasta 15 días hábiles, tomando en cuenta las variantes geográficas y de población electoral».

«En menos de 24 horas, el 22 de enero, apenas cuatro días antes de la fecha fijada para registrar las manifestaciones de voluntad, el CNE publicó en su web una lista de 1.200 centros a habilitar en el territorio nacional, en horario comprendido de 6:00 a.m. a 6:00 p.m. Con base en lo que estable la Constitución, serían necesarias alrededor de 4,2 millones de firmas y huellas válidas en circunscripción nacional para activar un referendo revocatorio presidencial en 2022», indica el OEV.

Con este escenario, «en promedio cada punto tendría que atender a cinco firmantes por minuto sin pausa durante 12 horas, disponiendo cada uno de los firmantes de 12 segundos, en promedio, para poner cuatro huellas dactilares y firmar en un cuaderno. Esta capacidad instalada implicaría el desplazamiento de electores entre municipios de su mismo estado, en un país con deficiencias de movilidad, acentuadas en tiempo de pandemia. Tenemos, en consecuencia, un número de puntos de recepción absolutamente insuficientes durante un lapso aprobado igualmente insuficiente».

Adicionalmente, el OEV destaca que en esta oportunidad también se contabilizarán las manifestaciones de voluntad por cada una de las entidades federales del país, por lo que, si un estado no alcanza el 20% de firmas de sus electores, se anularía automáticamente el proceso del revocatorio, hecho amparado en un fallo del Tribunal Supremo de Justicia del año 2016.

«Todo lo anterior debe tomar en cuenta no solo el curso global y nacional de la pandemia de covid-19, sino el registro, en los últimos días, de los números de casos diarios de contagio más altos reportados por el propio gobierno desde el inicio de la emergencia sanitaria hace casi dos años. Las condiciones de recolección de voluntades establecidas por el CNE para nada consideran las recomendaciones internacionales de estos tiempos en materia de salud pública, señala el Observatorio.

En cuanto a las garantías técnicas, continúa el OEV, el cronograma aprobado para 2022 tampoco contempla las auditorías del Registro Electoral, de software de máquinas, de software de recepción, de producción de equipos y de resultados, a diferencia del cronograma del año 2016 que, en general, contemplaba ocho actividades más que ahora.

Con información de nota de prensa del OEV

CNE fija para el #26Ene la recepción de firmas para activar el referendo revocatorio
El Registro Electoral que será utilizado para validar el proceso de recepción de manifestaciones de voluntad será el mismo aprobado y auditado para las pasadas elecciones regionales y municipales, que consta de 20.929.987 electoras y electores

Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) acordaron este 21 de enero los términos y condiciones que regirán el procedimiento para la recepción de las manifestaciones de voluntad de los electores interesados en solicitar un referendo revocatorio presidencial. Así lo informó el ente electoral a través de su cuenta de Twitter.

«De acuerdo a la decisión del cuerpo rectoral, la Jornada de Recepción de las manifestaciones de voluntades para el referendo revocatorio se llevará a cabo el próximo 26 de enero, en el horario comprendido entre las 6:00 am y las 6:00 pm, en 1.200 centros que serán habilitados en el territorio nacional, de acuerdo al peso electoral de cada entidad federal del país«, se lee en un tuit.

Según la información difundida por el CNE, se estableció que el Registro Electoral que será utilizado para validar el proceso de recepción de manifestaciones de voluntad será el mismo aprobado y auditado para las pasadas elecciones regionales y municipales, que consta de 20.929.987 electoras y electores.

«Por otra parte, las manifestaciones de voluntad serán contabilizadas por cada una de las entidades del país, tomando en cuenta que para poder cumplir con el requisito de activación del RR presidencial se deberá alcanzar el 20% del RE en cada una de ellas, tal como estableció la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en el año 2016», señala el órgano electoral.

El CNE afirmó que, si en esta etapa de recepción se logra este número de manifestaciones de voluntad, se organizará entonces el Referendo Revocatorio.

«En caso contrario, dará por finalizado el proceso, con lo cual se activará la previsión constitucional que establece que solo podrá hacerse una solicitud de revocación durante el período para el cual fue elegido el funcionario», indicó.

De igual manera, el órgano electoral precisó: «Si bien la recepción de manifestaciones no constituye una elección, sino un trámite previo para cumplir con el requisito constitucional de que sea un número representativo de las electoras y los electores quienes activen este medio de participación (…) El CNE asegurará la transparencia y seguridad de este proceso al mantener garantías como la acreditación de testigos y la realización de auditorías».

En ese sentido,  acotó, «las agrupaciones de ciudadanos y las organizaciones con fines políticos promotoras del Referendo, así como las organizaciones con fines políticos que apoyaron al Presidente de la República tendrán testigos en los centros de recepción de manifestaciones de voluntad (…) y también podrán acreditar sus técnicos para que participen en la auditoría de huellas que será realizada».

El CNE informó que publicará, en los próximos días, el cronograma de las actividades que se realizarán para cumplir el trámite de recepción de manifestaciones de voluntad.