@franzambranor
Ilustración: Juan Carlos Hernández | @ideografiko
QUE SI LEOPOLDO LÓPEZ es trasladado de “Ramo Verde” a su casa de madrugada, que si Ledezma es sacado de su residencia en pijamas por el Sebin, que si la Guardia Nacional bloqueó los accesos del Ministerio Público e impidió el ingreso de la Fiscal, que si robaron unas armas del Fuerte Paramacay en Carabobo.
Venezuela vive un torbellino emocional constante, los episodios en su mayoría con consecuencias negativas para la población crean zozobra, intranquilidad e insomnio. Pareciera que el venezolano estuviera al borde de la locura colectiva y la única forma de mantenerse de pie es aislarse, vivir en una burbuja o poseer una voluntad de piedra.
Consultorios de psicólogos y psiquiatras deberían estar atestados si no fuese por el elevado costo de las consultas. La cruenta represión llevada a cabo por los funcionarios de seguridad del Estado en los cien días de protestas no solo dejó muertes y luto, también un desequilibrio emocional en ciudadanos que fueron testigos de la violación masiva a los derechos humanos.
Aderezando este coctel represivo, el venezolano también tiene que enfrentarse a una galopante inflación, una devaluación del bolívar desmedida y un descenso acelerado de la calidad de vida. Si no es el umbral de la locura, se parece bastante.
Después de consultar al presidente del Colegio de Psicólogos del Distrito Capital, Juan Santiago Gaviria y a la terapeuta María Gorety Fernández del Centro Psicológico Docente del Hombre, en Runrunes hemos elaborado una especie de manual para no perder la cordura en tiempos de revolución.
1. Crear técnicas de empoderamiento
Establecer las bases para poder controlar las emociones, ser dueño del entorno, introducirse en una especie de burbuja o coraza que nos haga invulnerables a determinadas vicisitudes, generar pensamientos y desarrollar una habilidad social en procura de influenciar positivamente a lo demás.
2. Desconexión
Si se está pasando por un estado de ansiedad y stress que ya enciende las alarmas, tratar de no escuchar noticias que disparen esas patologías. Desvincularse parcialmente de la realidad puede traer consecuencias positivas, inclusive el soldado que está en el frente de batalla debe tomarse ciertas licencias en orden de regresar con mayor ímpetu y pulir su producción.
3. Respiración
Aprender a respirar, el que lo hace puede inclusive blindar su sistema inmunológico, es recomendable hacer visualizaciones, con olas de mar, con un río, con un helado o una vela derritiéndose, inclusive se pueden reunir en pequeños grupos a aprender técnicas de respiración.
4. Pensar positivo
Tratar de conectarse con gente y actividades positivas, con algo que guste, que genere placer, a no todo el mundo le gusta hacer ejercicio, entonces hay que buscar otra actividad, a partir de lo que nos gusta podemos trazar estrategias.
5. Dormir
Es perentorio tratar de dormir las ocho horas reglamentarias, especialmente niños y adultos mayores. “En Venezuela tenemos la costumbre que nos quedamos todo el núcleo familiar hasta las 12 de la noche haciendo cosas y eso no es sano, si pasas mucho tiempo sin dormir puedes tener hasta alucinaciones”, dijo Gaviria. “El descanso es mermado por falta de paz, Sigmund Freud decía que ‘el sueño es el guardia del dormir’, 40 minutos antes de dormir es recomendable apagar el celular, no tenerlo cerca de la cama, un baño de agua tibia previo también es recomendable”, acotó Fernández
6. Saber lo que no podemos controlar
Las personas tienen que asimilar y entender que hay cosas lejos de su alcance. Los venezolanos no pueden evitar que un día haya un “trancazo”, que el dólar paralelo se dispare, que la inflación vaya hacia arriba o que haya delincuencia, entonces hay que delimitar el poder de cambio de cada quien.
7. Sembrar valores
“En el Centro Psicológico Docente del Hombre trabajamos con 20 valores entre los que destacan la confianza, compasión, liberación, paz, alegría, solidaridad, entre otros, asumimos que no tiene sentido vivir sin ellos”, comentó Fernández.
8. La comunicación
Hoy en día los conversatorios para padres y adolescentes están muy de moda para quienes buscan equilibrio psicológico. Incluso hay grupos de WhatsApp que se organizan espontáneamente. “Hay una terapia de grupo llamada ‘Reto de 21 días para dejar la queja’, también se dan para promover la disciplina en la escuela, actualmente los niños y adolescentes están mucho mas ansiosos, hablan de economía entre si, saben que no pueden tener tal juguete o ir de vacaciones por la inflación”, aseveró Fernández.
9. Priorizar la tranquilidad emocional
“La consulta más económica cuesta de 20 a 25 mil bolívares, no todo el mundo tiene para eso, si alguien tiene que escoger entre comprar comida e ir a terapia por supuesto va a escoger la primera”, indicó Gaviria. Tampoco es una alternativa acudir a la salud pública. “En los hospitales tu dices que quieres una consulta psicológica y te la dan para diciembre, eso no es algo que pueda esperar, la gente necesita soluciones rápidas y efectivas en ese sentido”, agregó. Sin embargo la tranquilidad emocional (según los psicólogos) es algo con lo que no se puede jugar ni posponer. “De 100 pacientes que tenía el año pasado, 29 se marcharon al extranjero, hay una merma en los ingresos de todos, incluso en los de los psicólogos, pero este es un tema al que siempre hay que darle prioridad y se pueden encontrar solución, si algo que ha despertado la crisis en este país es la solidaridad”, argumentó Fernández. “Hay instituciones como el Cesap o algunas de la iglesia que prestan servicio psicológico gratis o por módicos montos, es cuestión de buscar y entender que en Venezuela estamos emocionalmente atacados, vivimos bajo un bombardeo y si no se toman los correctivos el problema se puede agudizar”, puntualizó Gaviria.
10. No abandonar los sueños
Por más adversidad que haya en la vida, siempre hay espacio para la esperanza y la reconstrucción. “Este sistema esta destruyendo nuestros sueños por un interés individual, como seres humanos tenemos una energía intransferible, podemos reinventarnos, mi recomendación es que no hay que abandonar nuestros sueños, hay que asimilar que este es un proceso de gran transformación y que no estamos solos”, confesó Fernández.
