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Rafael Dudamel

Dudamel renuncia a dirección técnica de selección de fútbol venezolana
Anunciará públicamente su dimisión mediante una carta abierta

 

Rafael Dudamel renunció a la dirección técnica de la selección de fútbol de Venezuela, cuando faltan tres meses para el inicio de la clasificatoria sudamericana del Mundial de Catar-2022, informaron este miércoles fuentes próximas a la negociación.

Dudamel, de 46 años, anunciará públicamente su dimisión el jueves mediante una carta abierta, en la que explicará las razones que lo llevaron a tomar esta decisión. El exarquero comunicó su renuncia a la directiva de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).

La prensa brasileña vincula al técnico yaracuyano con el Atlético Mineiro, que busca entrenador luego de la salida de Vágner Mancini.

El adiós de Dudamel marca el comienzo de un año clave para Venezuela, pues en el calendario aparece la Copa América Argentina/Colombia-2020 junto al arranque de la clasificatoria de la Copa del Mundo. Los primeros compromisos premundialistas de la Vinotinto serán en marzo frente a Colombia, como visitante, y Paraguay, como local.

La Copa América se disputará entre el 12 de junio y el 12 de julio.

La FVF no ha informado sobre el fin del ciclo de Dudamel y tampoco sobre los probables sucesores.

El exguardameta asumió el mando de la selección venezolana el 1 de abril de 2016, luego del despido de Noel «Chita» Sanvicente.

Bajo el mando de Dudamel, Venezuela jugó 42 partidos entre competencia oficial y compromisos amistosos, con 12 victorias, 17 empates y 13 derrotas, 52 goles a favor y 49 en contra. La cuenta incluye tres compromisos no oficiales contra selecciones de Galicia, País Vasco y Cataluña, todas comunidades autónomas de España.

En la hoja de servicios del técnico está un brillante pasado con las categorías base de la Vinotinto, con par de participaciones en mundiales Sub-17 (2013) y Sub-20 (2017).

Con la Sub-20 consiguió un inédito subcampeonato en la Copa del Mundo juvenil.

Las últimas presentaciones de Venezuela con Dudamel habían sido positivas. Después de alcanzar los cuartos de final en la Copa América de Brasil-2019, el equipo jugó cuatro amistosos, con un empate con Colombia (0-0) y triunfos ante Bolivia (4-1), Trinidad y Tobago (2-0) y Japón (1-4).

Venezuela y Argentina en la Copa América: confianza contra pundonor
Luciano Castañares y José Graterol @LaPizarraDelDT_

 

RAFAEL DUDAMEL y más tarde Lionel Scaloni brindaron una conferencia de prensa en el Estadio Maracaná. El técnico venezolano estuvo acompañados de Yeferson Soteldo, mientras que el argentino apareció con Lautaro Martínez. Encuentros previos de lo que será el Argentina contra Venezuela por los cuartos de final de la Copa América.

Lejos estuvieron de dar las alineaciones para el compromiso, pero ya se pueden apreciar algunos nombres que saltaran al campo de juego.

El técnico argentino ha demostrado muchas debilidades a lo largo de la competencia. Más allá de los flojos rendimientos individuales y colectivos de su selección, dejó en evidencia varios errores tácticos y de planificación en lo que respecta a cada partido. También variantes inentendibles durante los cotejos.

«Lo que podemos volcar mañana en el campo de juego, lo ensayamos a puertas cerradas», manifestó el entrenador de la «Albiceleste». «Está el juego de saber la alineación rival una hora y media antes del partido. Es un poco por eso, no confirmar nada para jugar al despiste».

Si bien la formación no la reveló, en los últimos entrenamientos de la semana ensayó con algunos cambios respecto a lo que fue el último compromiso ante Catar. Juan Foyth ocupó el lateral derecho y en la mitad de cancha estuvo presente Marcos Acuña, quien ingresó en el último partido desde el banco de suplentes. En más prácticas utilizó a Leandro Paredes y Rodrigo De Paul.

Respecto de la incorporación de Acuña, manifestó sus características tácticas: «Nace como interior y termina como extremo, lo que le permite otra variante en zona ofensiva, mientras que Lo Celso le da más tenencia al mediocampo». Según las palabras de Scaloni, este viernes 28 de junio decidirá entre estos dos nombres quién saltará al campo desde el arranque.

Entrando en el plano del análisis del rival, fue claro en su postura respecto del equipo que va a enfrentar. “El fútbol de Venezuela es complicado. Crees que lo tenés todo dominado y te crean una situación de la nada», disparó el DT.

Por su parte, Dudamel comenzó la conferencia con una dosis de confianza para los suyos, elogiando principalmente a Lionel Messi, y considerándolo como el mejor de la historia. Sin embargo, dejó en claro que este viernes dentro de la cancha, la admiración quedará de lado porque el partido demandará de mucho esfuerzo en todos los aspectos.

«Enfrentar a la bicampeona del mundo, que además tiene al mejor jugador de todos, en un partido que define un semifinalista puede ser visto desde afuera como el más importante de nuestra historia. Pero nosotros no estamos para darle esa repercusión», afirmó Dudamel. “Estamos para valorar nuestros resultados. Sentimos que estamos preparados para llegar a semifinales.»

Respecto de los últimos partidos con Argentina, Dudamel indicó: «Sufrimos una derrota hace tres años en Estados Unidos, pero también disfrutamos de haber empatado los dos partidos de las eliminatorias y de la victoria (3-1) en el amistoso de marzo pasado en Madrid. Este viernes será diferente, no sólo porque se juega por puntos sino porque la realidad de cada selección es muy distante”.

Los venezolanos vienen de un proceso que viene dando sus frutos lentamente, en cambio el seleccionado argentino viene de tropezar de manera constante, sin ritmo en un proyecto y con un equipo “mixto”, entre algunos experimentados, como lo son Agüero, Messi y Otamendi, y algunos jugadores que no superan los 10 partidos vistiendo la camiseta. A esto también hay que adjuntarle que su técnico es novato en la materia, debido a que es la primera vez que esta como la máxima figura a cargo de un plantel.

A las 3 de la tarde, este viernes, se medirán en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, con el arbitraje de Wilmar Roldán. El ganador se enfrentará con Brasil, que ya superó por penales a Paraguay.

Argentina y Venezuela: Distintos caminos, mismos objetivos
José Graterol y Luciano Castañares @LaPizarraDelDT_

 

LAS SELECCIONES DE ARGENTINA Y VENEZUELA se enfrentarán este viernes 28 de junio en el estadio Maracaná, buscando un lugar en las semifinales de la Copa América Brasil 2019, luego de que ambos equipos clasificaran en segundo lugar de sus respectivos grupos.

La «Albiceleste» formó parte del grupo B, y realizó un flojo debut ante Colombia, no solo por el resultado adverso 2-0 en favor de los «Cafeteros», sino también acompañado de muchos niveles por debajo de la media en lo que respecta a lo individual. Cuestión que produjo también un balance negativo en el juego colectivo.

En la segunda fecha tuvo la oportunidad de revertir la situación ante Paraguay, pero los dirigidos por Lionel Scaloni volvieron a dejar en evidencia que son un equipo lejano a tener una idea y un estilo de juego. Esto se puede ligar a la cantidad de jugadores nuevos que visten la camiseta de Argentina, acompañado justamente de un técnico inexperimentado. Frente a Paraguay comenzó el cotejo con desventaja por la mínima, pero Lionel Messi se encargó de ejecutar el penal para poner el marcador un tanto por lado, resultado que finalmente iba a perdurar hasta el final del encuentro. De esta manera, los de Scaloni se veían obligados a conseguir un triunfo en la última fecha ante Qatar.

Así fue que ocurrió en el compromiso jugado en Porto Alegre. Lautaro Martínez abrió el marcador luego de un error de la defensa Qatarí, y de esta manera Argentina arrancó por primera vez adelante en la Copa, factor que de alguna manera permitió quitarse la presión. En el final del complemento, el encargado de sellar el resultado fue Sergio «Kun» Agüero, luego de una jugada individual que le permitió ingresar al área y sacar un remate cruzado de derecha, poniendo el 2-0 final.

Si bien el proceso en estos tres encuentros fue de menor a mayor, no hay que omitir que el rendimiento colectivo está lejos de convencer tanto al técnico como al mundo del fútbol.

Por su parte, la selección de Venezuela dirigida por Rafael Dudamel, pasó la fase de grupos de manera invicta, logrando dos empates muy valiosos. Uno fue frente a Perú en el debut del certamen y el otro ante el dueño de casa, Brasil. Cabe destacar que este último fue un partido muy sufrido para la defensa «Vinotinto», donde el VAR jugó un papel muy importante.

En el último compromiso de la fase se veían obligados a un triunfo ante Bolivia para acceder a la próxima fase. Los caribeños sellaron su pase a los cuartos de finales luego de una victoria 3-1 ante los bolivianos, logrando la clasificación en el segundo puesto del Grupo A.

En este proceso demostró ser un equipo atento y ordenado. Frente a Perú y Bolivia hizo bastante manejo de la posesión de balón para avanzar en la cancha antes dos selecciones que no ejercieron presión en sus ataques. La vinotinto buscó traslados lentos, pero criterios en la búsqueda de los espacios. Los laterales que se perfilan como titular para el partido del viernes (Hernández y Rosales) se suman poco a las zonas ofensivas, y Rincón suele ser el volante que rompe líneas ya sea posicionalmente o a través de algún pase filtrado.

Frente a Brasil, un rival que hizo presión los 90 minutos de partido, los ataques de Venezuela fueron en su mayoría a través de pases largos hacia el delantero Salomón Rondón. Otra opción que utiliza la Vinotinto, es el pase largo en diagonal para el avance de alguno de los dos interiores por el lado débil del rival.

El ganador del partido entre Venezuela y Argentina jugará 6 partidos en la competición, ya que se asegura semifinal o final (tercer y cuarto lugar). Puede que este compromiso sea el más parejo de la historia en cuanto a actualidad se refiere; haciendo de cuenta que el último partido entre ambas escuadras finalizó con resultado 1-3 para los Vinotinto en marzo de 2019.

Venezuela con una maleta llena de expectativas en la Copa América

Por Luis Cotté

@LaPizarraDelDT_

 

 

MUCHAS DUDAS SE CREARON alrededor del entorno de la selección de fútbol de Venezuela. En un principio la lista fue de 40. Se podría decir que de “buena fe”. Así lo pide la Conmebol antes de una competencia internacional. Es por mero protocolo.

Sin embargo, los problemas empezaron porque no se comunicaron con muchos de los jugadores que estaban en esa primera lista publicada. Y claro, el técnico Rafael Dudamel y su cuerpo técnico ya tenían prácticamente ideada la convocatoria. Aunque no haber aclarado la situación cayó mal desde lo mediático y por supuesto aún peor a aquellos futbolistas que no recibieron el llamado.

Pasaron los días y finalmente Venezuela supo quiénes la representarán en el torneo a disputarse en Brasil a partir de este 14 de junio.

Por supuesto, como es de esperarse, algunas críticas llegaron para con la convocatoria. Eso, siempre, es inevitable.

Una de ellas corresponde a Yeferson Soteldo. Jugador que goza de un presente envidiable con el Santos de Brasil. No solo portando la histórica “10” del equipo, sino que siendo protagonista con los dirigidos por Jorge Sampaoli. Soteldo será el reemplazo de Adalberto Peñaranda, quien sufrió una lesión en el partido amistoso contra México.

Muchos preguntan por Rómulo Otero, pero es sabido que a Dudamel no le atrae su juego. Además, el “escorpión” perdió terreno yéndose a una liga de tan baja envergadura como lo es la árabe.

 

 

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Equipo que mezcla juventud con experiencia

Nombres como Nahuel Ferraresi, Samuel Sosa, Pablo Bonilla o Jan Hurtado se quedan afuera. La gira por Estados Unidos les otorgó roce con jugadores internacionales. Sin duda, están en los planes del futuro cercano del mundo selección.

Quizá la que más retumbe las paredes sea la ausencia de Hurtado en la lista final por el amplio margen de proyección que tiene. Haber estado en el once definitivo hubiese significado un empujón más hacia Europa, además de potenciarlo como jugador.

El abanico de posibilidades en la selección nacional es amplio. Siempre habrá críticas, pero verdaderamente, desde una perspectiva objetiva, casi todos los de la lista tienen el “derecho ganado” de estar incluidos. Salvo algunos que dejan dudas.

Ronald Hernández se ha ganado su lugar. La juventud del lateral nacido en 1997 le ha servido para colarse entre los convocados y estar como opción para la titularidad por la banda derecha.

Otro que inicia su proceso con la selección de Venezuela de forma oficial es Luis Mago. Entre dudas e incógnitas, se ganó el respeto de propios y extraños. Además, es polifuncional ya que puede actuar de zaguero central o por la banda izquierda. Eso, sin duda, ha sido un punto a considerar por Dudamel.

Jefferson Savarino fue de los que se coló en última instancia. El exjugador del Zulia y hoy en la MLS puede dotar a Venezuela de características particulares como volante o extremo. De buen pie y con una visión de juego clara, puede llegar a ser interesante en el andar “vinotinto”. A pesar de esto tendrá que pelearla desde más atrás.

El resto son viejos conocidos. Se sabe lo que puede aportar cada uno de ellos y ya han sido probados en las convocatorias. Uno que regresa tras una larga ausencia con Venezuela por su presente goleador es Fernando Aristeguieta, que tuvo un semestre inmejorable en la liga de Colombia.

Venezuela encara la Copa América, según las palabras de Dudamel, como un proceso de preparación de cara a las eliminatorias rumbo a Qatar 2022, que inician el año próximo. Sin embargo, analizando la lista de jugadores, la selección “vinotinto” tiene una de las mejores camadas a disposición. En la Copa América avanzan los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros. Es decir, las posibilidades de estar en cuartos de final son altas y eso no hay que desaprovecharlo. Este tipo de competiciones sirven como vitrina. Hacer un buen torneo podría significar una contratación interesante para algún futbolista venezolano.

 

Las ausencias de Venezuela en la Copa América

Por José Graterol

@LaPizarraDelDT_

PARA RAFAEL DUDAMEL esta es su segunda Copa América como seleccionador de Venezuela desde que tomó el cargo en 2016. El director técnico tiene un Mundial sub 20 en su palmarés.

La Vinotinto ya tiene a los 23 jugadores que disputarán la Copa América en Brasil, con algunas controversias en la convocatoria. Primero fueron 40 jugadores y luego llegó el corte de 23. Algunos futbolistas eran fijos en la selección: Tomás Rincón, quien lleva la cinta de capitán; Salomón Rondón, uno de los mejores delanteros de la Premier League y Wuilker Fariñez, quien está haciendo campaña con Millonarios de Colombia.

Del torneo local en el fútbol venezolano recibió la convocatoria uno de los jugadores con mayor rodaje en los últimos dos años: Erickson Gallardo, de aceptable temporada con el Zamora FC y una pasantia por Copa Libertadores. Jugador rápido y vertiginoso, que no le alcanzó para quedar en la lista final.

Pablo Bonilla es otra de las ausencias en Venezuela. El lateral derecho del Portuguesa FC, convenció a Dudamel por su rendimiento en el Sudamericano Sub 20 donde fue titular por el carril derecho.

La ausencia más significativa en la defensa venezolana es Alexander González. El jugador del Elche habia sido fijo en la convocatoria debido a su rendimiento en el extranjero. González tuvo una moderada actuación en los partidos previos de la Vinotinto frente Argentina y Cataluña, además está temporada solo jugó 17 partidos con el conjunto español que se encuentra en la segunda división.

Por primera vez en mucho tiempo, Venezuela tenía la posibilidad de elegir en la zona de defensores centrales entre 6 jugadores de buen rendimiento. Finalmente Nahuel Ferraresi  y Williams Velásquez, ambos subcampeones del mundo con la sub 20, quedaron fuera del llamado final.

Siguiendo con el listado, Luis “Cariaco” González y Renzo Zambrano, quedaron apartados. Uno hace vida en Colombia y el otro en Estados Unidos. Fueron convocados para ser parte de la lista de cuarenta. “Cariaco” viene de jugar Copa Libertadores y Sudamericana, pero no era una pieza clave en la selección, por lo que su salida de la convocatoria no fue una sorpresa.

Zambrano jugó solamente 8 partidos con el Portland Timbers 2 de la United Soccer League. Fue tomado en cuenta en este ciclo de la selección, aunque no estaba al nivel de sus otros compañeros.

Otra ausencia es la de Rómulo Otero. El jugador viajó de Arabia Saudita a Caracas para mantenerse en forma esperando el llamado del cuerpo técnico, cuestión que nunca pasó.

Samuel Sosa viajó a Miami y se concentró con el combinado vinotinto. En Talleres no tuvo continuidad, solo jugó 4 partidos en la Superliga Argentina y marcó un gol en todo el año.

Los delanteros sacrificados en la lista fueron: Andrés Ponce, quien jugó 27 partidos en la liga rusa y Jhonder Cádiz, joven revelación del fútbol portugués que jugó 31 encuentros convirtiendo 9 goles.

Jan Hurtado la promesa del fútbol argentino también quedó fuera de lista definitiva para viajar a Brasil, pero se sumó a los entrenamientos en Miami. Además vio minutos en el amistoso contra Ecuador

Con tan solo 19 años, “Churta” fue titular en partidos de Gimnasia La Plata. Ahora tendrá que esperar para las eliminatorias al Mundial de Qatar y ganarse un puesto nuevamente en la convocatoria.

Ahora Dudamel espera por su debut en la Copa, el 15 de junio contra Perú en Porto Alegre.

Rafael Dudamel pone su cargo a la orden por intromisión política

RAFAEL DUDAMEL, SELECCIONADOR VENEZOLANO, anunció tras la victoria contra Argentina (1-3), que ha puesto su cargo a disposición de los dirigentes, por lo que considera una politización de la situación que rodea a su equipo.

La Vinotinto recibió la visita de Antonio Ecarri, representante en España del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, horas antes de la disputa del encuentro y éste, posteriormente, publicó una foto del encuentro en una red social.

“He conversado con el vicepresidente y he puesto mi cargo a disposición de los dirigentes, porque todo este tiempo estamos navegando en aguas muy turbias. Se ha politizado todo y soy el director de una selección del país entero”, indicó el técnico que aseguró que, “por respeto”, seguirá en el banquillo en el próximo amistoso, el lunes en Gerona, contra la selección catalana.

“Hemos recibido la visita del embajador, con respeto, porque somos la selección de Venezuela que abarca a todo el país. En Rancagua (Chile) también atendimos al embajador del señor Maduro. Pero se ha utilizado la visita, tristemente. Y yo soy el director técnico de la selección de un país entero. Por respeto, el lunes dirigiré al equipo en el siguiente amistoso, pero me tengo que sentar a conversar con el presidente y el vicepresidente”, añadió.

Previamente, Dudamel consideró que la victoria sobre Argentina (1-3) no fue “una casualidad” sino la consecuencia de todo un proceso que han seguido desde abril de 2016.

“Ganar un a Argentina, con el mejor jugador del mundo en el campo por 1-3 no es casualidad y, si es casualidad, no sea todos los días. Pero no creo en las casualidades ni en la suerte, sino en el trabajo y en la convicción de mis futbolistas. Ganarle tan contundente a Argentina ha sido producto del trabajo, de cómo ha interiorizado el equipo la propuesta”, añadió.

“Este triunfo nos lleva a sentirnos con más confianza y a saber que nos vamos a encontrar con mayor oposición de nuestros rivales y cada vez nos tocará exigirnos más”, explicó.

Dudamel aseguró que lo que más le satisface del triunfo es que les “sigue llevando a entender que hay diferentes etapas dentro de cada proceso, que los resultados inmediatos no se sostienen en el tiempo”. “Nosotros empezamos hace año y medio y estamos en la etapa de consolidación. Nos ilusiona, hemos vivido muchas dificultades y viviremos más pero lo que me mantiene es la convicción de mis futbolistas, si no estaría viendo crecer a mis hijos en mi casa”, agregó.

Sudamericano Sub20: Del cielo a la tierra en una semana

LA SELECCIÓN DE VENEZUELA QUEDÓ DE ÚLTIMA en el hexagonal final del Sudamericano Sub-20. Luego de sellar un inicio casi perfecto en la fase de grupos del torneo continental disputado en Chile, los dirigidos por Rafael Dudamel no pudieron sumar en sus últimas tres presentaciones en Rancagua.

De ser líderes del Grupo B a colistas del hexagonal final, varios fueron los factores que mermaron el rendimiento avasallante de la ‘vinotinto’, que partió a Chile con dudas y aunque mostró varias certezas durante el torneo, regresó con aún más dudas al país sin un boleto al Mundial de Polonia a disputarse este mismo año.

Primeras sensaciones

La Selección de Venezuela realizó 29 módulos de preparación previos a la cita continental. Algunos de éstos junto a jugadores de la selección mayor y varios realizados fuera del país, como aquel llevado a cabo en el Torneo de L’Alcudia en territorio valenciano. Además, un universo de 33 jugadores fue tenido en cuenta hasta las últimas instancias, cuando Rafael Dudamel decidió ir descartando nombres hasta formar el listado que efectivamente viajó a la tierra del Tren al Sur.

Así, jugadores como Diego Luna, Jesús Bueno y Freddy Vargas quedaron fuera del llamado por decisiones técnicas, teniendo cualidades que sus competidores por el puesto no tenían; otros como Eduardo Fereira, Danny Pérez y Brayan Hurtado fueron descartados al ser similares a los que ya están siendo convocados, y jugadores como Adrián Cova, Yaimil Medina o Alejandro Marqués nunca pudieron formar parte del proceso y por lo tanto, fueron descartados.

Dentro del llamado, Ricardo Mangana logró hacerse un puesto en la convocatoria por su polifuncionalidad: En principio llegó como lateral izquierdo, una posición dónde hay poca variedad en el país, pero también podía jugar por derecha y como volante de contención. Pese a no haber formado parte de la selección desde el inicio, su inclusión en el Torneo de L’Alcudia terminó convenciendo a Dudamel de llevarlo, al igual que al germano-venezolano Enrique Peña-Zauner, una de las sensaciones de la cantera del Borussia Dortmund.

Elementos como Santiago Herrera y Jorge Echeverría ganaron su puesto a pulso pese a competir contra jugadores mediáticamente en mejores condiciones que ellos: se entrenaron con constancia y dedicación, jugaron a muy alto nivel en los partidos amistosos y eran una alternativa interesante en el banquillo de suplentes de un Rafael Dudamel consciente de que iba a necesitar recambios.

Tras meses de prueba, la selección apostó al juego directo como su estilo de juego. Para ello, tomó varias consideraciones: Dos centrales altos y de porte físico; laterales veloces que supieran incorporarse al ataque y volver rápidamente. Tres volantes de corte encargados de detener cualquier intento de contragolpe rival, o realizando pases cortos que puedan dar origen a contragolpes nacionales; junto a dos extremos veloces que pudieran correr y conducir todos los contragolpes orquestados por la ‘vinotinto’, estando acompañados de un centrodelantero corpulento, capaz de bajar un pase aéreo, pivotear y tomar la decisión más conveniente para que prospere el ataque del equipo: descargar con un compañero o concluir él mismo la jugada.

De allí, se crea una formación básica, con sus posibles suplentes de cualidades similares a las suyas: Olses; Bonilla (Gómez), Makoun, Anzola (Moreno), Navarro (Mangana); Casseres Jr, Ibarra (Ramos), Yriarte (Chiquillo); Sosa (Echeverría), Vargas (Palmezano), Hurtado (Paredes/Herrera).

Otra cualidad que enmarcó a la selección de Rafael Dudamel fue su preparación de las jugadas a balón parado: sabía Dudamel que la rebeldía de sus extremos podía generar faltas peligrosas a favor, o tiros de esquina que debían ser aprovechados. En el Sudamericano Sub-20 se verían los frutos de ese trabajo, pero no nos adelantemos a los hechos.

Escalada hacia el cielo

La ‘vinotinto’, con su cartel de sub campeona del mundo en la categoría, visitaba por primera vez el Estadio del Teniente en Rancagua para cruzarse con su similar de Colombia por la primera jornada del Grupo B en el Sudamericano Sub-20. Las expectativas eran altas no solamente por el pasado reciente sino por la presencia de tres jugadores mundialistas en la formación titular: Christian Makoun, Samuel Sosa y Jan Hurtado iban por su segundo mundial.

El debut ante Colombia fue una partida de ajedrez entre Reyes y Dudamel. El combinado cafetero fue quien tuvo la iniciativa del partido, teniendo la pelota durante el 68% del tiempo y llegando con peligro pero sin contundencia al arco defendido por Carlos Olses. Pese a sufrir la expulsión de Miguel Navarro, la falta de tino sentenció a los dirigidos por Arturo Reyes, quienes vieron como al minuto 70 de partido Samuel Sosa copiaba y pegaba el gol que le marcó a Uruguay por la Copa del Mundo en un extraordinario tiro libre que le dio las primeras tres unidades a la ‘vinotinto’.

Chile fue el siguiente contrincante para los dirigidos de Rafael Dudamel. Temprano los locales se pondrían en ventaja con un penalti ejecutado hacia el centro de Tomás Alarcón, pero la buena preparación del combinado nacional volvería a ser determinante cuando a los nueve minutos, un saque de banda daría origen a la jugada del gol de la igualdad: ejecuta Bonilla, Hurtado baja el balón y pivotea mientras Sosa se ofrece como opción de pase, éste recibe y habilita a Jesús Vargas para el 1-1. Luego el gol de la victoria llegaría nuevamente con un balón parado: tiro libre para Venezuela que Casseres Jr. cobra a media altura e Yriarte cabecea para el 2-1.

Hasta aquí, las cosas parecían estar controladas. Se sumaron seis puntos de seis posibles, había un buen envión anímico tras la polémica entre Nicolás Díaz y Pablo Bonilla; mientras que Dudamel había utilizado a 16 de 23 convocados (aunque Gómez y Chiquillo solo ingresaron para quemar tiempo). Por eso la posterior derrota 2-1 ante Brasil no inquietó mucho al entorno de la selección, aunque hubo un factor clave interesante y es que en ese partido, la ‘vinotinto’ tuvo más el balón para poder crear juego, pero ante la falta de jugadores creativos para este tipo de labores, el combinado nacional estuvo errático en su salida y estático en su defensa, algo aprovechado por Rodrygo Goes para marcar su primer doblete en el torneo. ¿Y el gol de Sosa? Una genialidad individual: nuevamente un balón parado en el que la ejecución del jugador de Talleres adornó el adverso marcador.

Poco a poco las selecciones fueron tomándole la medida a Venezuela. El análisis le fue útil a Bolivia, que atacó con persistencia y mantuvo un buen planteo defensivo para impedir verse sorprendida a los contragolpes, pero la suerte le sonreiría a Venezuela con apenas veinte minutos en el cronómetro, cuando nuevamente en un lateral, Navarro pone un pase en el pecho de Hurtado, quién la baja, analiza y toca con Vargas que se desmarca de gran manera y con un extraordinario disparo de larga distancia derrota a Cuellar para el 1-0.

En ese momento, Dudamel comienza a sondear variantes: La expulsión de Hurtado al 53’ dio pie al ingreso de Herrera por Casseres Jr, dejando el mediocampo con dos volantes netos de corte como Ibarra (luego sustituido por Chiquillo) e Yriarte. También ingresó Peña Zauner por Palmezano, en un partido dónde la perla del Borussia Dortmund poco pudo destacar desde su posición de extremo.

Descenso al infierno

Uruguay supo analizar a Venezuela y entendió tarde que los dirigidos por Rafael Dudamel no sabían cómo manejar los partidos cuándo eran ellos los que tenían la posesión del balón. Por ello, los de Fabián Coito no desesperaron cuando a los nueve minutos, Christian Makoun puso en ventaja a la selección aprovechando un error de marcaje de los charrúas tras el tiro libre lanzado por Sosa; ellos insistieron en su búsqueda del partido planteando similar a su rival: organizados en el fondo y buscando sorprender con la individualidad, y como el fútbol da y quita, un tiro libre de Boselli a los 76’ le sirvió a la celeste para conseguir el empate, tras un buen cabezazo de Nicolás Acevedo.

Brasil representó en el hexagonal una bocanada de aire fresco para los de Dudamel. La ‘canarinha’, obligada a ganar y convencer pisó el anzuelo del seleccionador nacional y con dos goles de Jan Hurtado (primero en jugada para la selección) se puso a tres puntos de la clasificación mundialista.

En la línea de zagueros, el único que no había jugado todo era Miguel Navarro, que se perdió un partido por expulsión. En el medio, Cristian Casseres Jr era constantemente titular y jugaba más de una hora de partido, al igual que Ibarra e Yriarte. Sosa y Hurtado jugaban completo siempre que estuvieran disponibles, mientras que Palmezano y Vargas si llegaron a cambiarse para hacerle frente al cansancio. Partido tras partido, las piernas le daban menos a los dirigidos por Rafael Dudamel, y la idea de cambiar el esquema era poco probable ante la falta de recursos y –según declaraciones del mismo estratega días más tarde- el poco entendimiento de los jugadores de un nuevo módulo táctico.

Argentina desnudó las falencias defensivas de Venezuela, jugando de manera similar a ellos. Sin ser una selección deslumbrante, Nehuén Pérez y Facundo Medina tuvieron un trabajo impecable en el fondo de armario albiceleste, impidiendo junto a Ortega y Barquett que prosperaran los contragolpes venezolanos. Sosa y Moreno tenían cualidades defensivas, como los volantes nacionales, pero la rebeldía de Maroni no la tenía el combinado ‘Vinotinto’, que quedaba mal parado cuándo Bonilla o Navarro se sumaban a un ataque y tardaban en regresar, o cuando una mala entrega en el medio comprometía a los encargados de las bandas nacionales. Adolfo Gaich sumó una tarde para el recuerdo, marcando tres goles y llevándose el balón a Almagro.

Contra Colombia y Ecuador, Venezuela intentó ser una selección más contundente a partir del manejo del balón, mientras que sus rivales planteaban el partido en base a los errores en las entregas. La falta de un volante verdaderamente distribuidor de juego, con cualidades ofensivas, regalaba a los zagueros rivales oportunidades de cara al arco defendido por Carlos Olses y los cinco goles encajados en dos partidos hablan mucho de una defensa que se quedó sin respuesta a las veloces envestidas de atacantes como Plata o Angulo, o la inteligencia dentro del área de Gaich o Campana para materializar las oportunidades que llegaran a sus pies.

Sorprende ver la falta de recambios en la selección, ya que deja ver a Rafael Dudamel como un estratega que poco confió en sus alternativas en el banco de suplentes, y en la capacidad de sus jugadores para adaptarse a una idea de juego distinta a la que se venía desarrollando. La utilización de jugadores fuera de su posición y el descarte de piezas que podían adaptarse a la idea de juego desarrollada por la selección en el torneo también deben ser tenidos en cuenta a la hora de analizar lo hecho por Venezuela en el Sudamericano Sub-20.

¿Y ahora qué?

Ya sin la responsabilidad de manejar a la ‘Vinotinto’ Sub-20, Rafael Dudamel debe comenzar a preparar la Copa América de Brasil a disputarse este año. Utilizando la experiencia obtenida con este torneo, debería saber manejar las distintas situaciones que pueden darse en una competición, para no verse acorralado en un estilo de juego obsoleto. Además, tiene la interesante tarea de juntar a los venezolanos que hacen vida en Europa y Latinoamérica con las dos últimas camadas Sub-20 y los mejores del torneo local para armar su listado previo a la Copa América. Solo 23 podrán formar parte.

En la selección Sub-20, los trabajos comenzarán cuando la FVF anuncie al estratega que suceda a Rafael Dudamel en la dirección técnica. Deberán juntarse jugadores nacidos a partir del año 2001 para armar un equipo competitivo mirando al Sudamericano Sub-2021.

Por su parte, jugadores como Carlos Olses y Jesús Vargas se incorporan a Racing Club y Gimnasia, nuevos desafíos en sus carreras profesionales: deberán luchar para ganarse un puesto, como Samuel Sosa y Christian Makoun en las inferiores de Talleres y Juventus respectivamente. Jan Hurtado apunta a quedarse seis meses más en Gimnasia y Peña Zauner a recuperar los minutos perdidos en Alemania con Borussia Dortmund. Los demás, tendrán que definir su futuro con las posibles ofertas del extranjero que puedan tener sobre la mesa tras un Sudamericano Sub-20 poco vistoso, pero atractivo para los clubes del Viejo Continente.

Venezuela clasifica a fase final del Campeonato Sudamericano de fútbol sub 20

HORAS DESPUÉS DE LA JURAMENTACIÓN DE JUAN GUAIDÓ y con medio mundo con las miras en las calles venezolanas, la selección vinotinto Sub 20 se jugaba su clasificación a la siguiente fase con su similar de Bolivia. En resumen, ganó y clasificó. Realmente esto no fue lo realmente notorio de la jornada.

Si bien Venezuela hizo gran partido, logró estar entre los seis mejores del torneo y fue una grata alegría a miles de kilómetros de donde se originaban protestas, pocos fueron los venezolanos –comparativamente con los otros compromisos– que asistieron al partido.

Rancagua queda a tan solo una hora de Santiago de Chile. Muchos de los asistentes al recinto copan los trenes y autobuses para ir a ver a sus selecciones. El tema es que este miércoles también habría una masiva concentración de compatriotas en las inmediaciones de la plaza Baquedano, en la capital. Al igual que en cientos de ciudades por el mundo, la razón era concentrarse para apoyar los hechos ocurridos en Venezuela y darle apoyo al cambio que se está gestando.

He ahí el posible motivo de la reducción de almas venezolanas apoyando a la selección Sub 20.

Luego de sellar su pase como primera de grupo, a falta de una jornada para las selecciones restantes, Rafael Dudamel dio su normal rueda de prensa post partido. Como era de esperarse, fue increpado con preguntas sobre el tema político y social que aconteció esa mañana en Venezuela, no una, ni dos, sino tres veces por colegas chilenos y venezolanos.

“Queremos una Venezuela mejor, pero si queremos aportar ese granito de arena para un país más contento y mejor socialmente, ellos tienen que ser ejemplo y brindar triunfos. Lo han entendido muy bien, a los 18 – 19 años es una responsabilidad más”, comentó.

El hecho de poder cargar a un país con tan corta edad ayuda a entender en parte la madurez del grupo de Venezuela. Más allá del terreno de juego, el estar en competición y elevar los niveles de concentración donde muchos de ellos cuentan con familiares en el país, hace que se pueda ver el peso mental que tiene en esta selección de Rafael Dudamel.

Jugaron cuatro partidos en siete días, se proclamó un nuevo presidente en Venezuela, hubo protestas y muertos; pero estos chicos entendieron que el manejo psicológico y mental al entrar en el terreno de juego cambia completamente. Como comentó un ojeador europeo de jugadores en el Sudamericano: “Venezuela lo que tiene es una unión de grupo espectacular”.

Así, la Vinotinto esperará rivales. El 29 de enero inicia el hexagonal y tendrá 5 partidos: 29 de enero, 1, 4, 7 y 10 de febrero. Los cuatro primeros clasifican al Mundial de la categoría a disputarse en Polonia.