Venezuela enfrenta a diario un promedio de 19 protestas en medio de un clima de conflictividad en ascenso por la escasez de alimentos y la demanda de servicios básicos, reveló hoy una ONG, que contabiliza 2.779 manifestaciones registradas en el país en los primeros cinco meses del año.
«Estamos observando con mucha preocupación cómo la protesta viene incrementándose de manera acelerada» en el país, declaró a Efe el coordinador general del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), Marco Antonio Ponce.
Aseguró que en los primeros cinco meses del año tienen «unas 2.779 protestas documentadas, aproximadamente 19 protestas diarias en todo el país».
Según las estadísticas del OVCS, en enero se registraron unas 491 manifestaciones, 523 en febrero, 538 en marzo, 586 en abril y 641 en mayo pasado.
En mayo, donde la media de protestas llegó a 21 diarias, 172 de las manifestaciones se debían al reclamo de alimentos, 144 a servicios básicos, 112 por derechos laborales, 86 por seguridad ciudadana, 71 por razones políticas y 56 por educación, entre otras.
Ponce detalló que las protestas por alimentación «pasaron al primer lugar» de las causas de movilizaciones en las calles, tradicionalmente escenario del malestar popular por deficiencias en los servicios públicos.
Alertó que en los primeros cinco meses del año se han documentado «146 saqueos y 108 intentos de saqueo», que consideró como «una forma de protesta violenta».
«Vemos que la protesta con características violentas ha tomado una participación importante en el mapa de la conflictividad venezolana», advirtió el experto.
Señaló que «uno de los puntos» que más le preocupa es el crecimiento de la conflictividad y que «las medidas que está tomando el Gobierno en este momento pareciera que van a tener como consecuencia el incremento de los conflictos en Venezuela».
Al caracterizar las protestas, Ponce explicó que son «muy masivas» y «espontáneas, que surgen de la molestia que sienten los vecinos por determinadas situaciones y que los lleva a tomar las calles, a protestar».
«El actor social que más se está manifestando en este momento es el vecino, los vecinos de las comunidades, de los barrios, de las urbanizaciones son quienes en este momento han tomado las calles», manifestó Ponce, al indicar que estas protestas no tienen vínculos con partidos políticos ni una conducción o liderazgo político.
El observatorio advirtió igualmente sobre «el aumento de la represión a la protesta social en estos últimos meses».
Ponce denunció el uso de «un patrón de represión» contra las protestas, con la participación «de la Guardia Nacional, de la Policía Nacional Bolivariana y además de los ‘colectivos armados'», que -aseguró- «operan con la complicidad, con la permisividad de la fuerza pública y de las autoridades venezolanas».
«Hacemos un llamado al Gobierno venezolano a implementar los correctivos democráticos en las políticas públicas para que se garanticen los derechos de todos los venezolanos», concluyó Ponce.
