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Un gabinete económico con muchas contradicciones

DecretodeEmergenciEconómica

La crisis económica aprieta. El Gobierno insiste en la tesis de la “guerra económica” para explicar el deterioro, pero ha empezado a reconocer la gravedad de la situación e, incluso, ya no evade la palabra “crisis”.

“Venezuela ha entrado en una verdadera emergencia económica, en una crisis que amenaza la estabilidad social y los logros sociales que hemos construido en los últimos 10, 15 años, y que amenaza gravemente la propia estabilidad política y la integridad de nuestro país”, afirmó Nicolás Maduro en la instalación del Consejo Nacional de la Economía Productiva.

Desde el Gobierno se asegura que el decreto de “emergencia económica” presentado por el mandatario nacional el 15 de enero ante la Asamblea Nacional (AN) es la solución. Los ministros repiten que bajo el paraguas del decreto se tomarán medidas para reactivar la producción y normalizar el abastecimiento de productos en el mercado.

Pero el Gobierno aún no define una agenda concreta de medidas para superar las distorsiones de la economía y, a juzgar por el discurso de los integrantes del gabinete económico, tampoco hay un consenso. El pensamiento de los ministros muestra, más bien, contradicciones o enfoques distintos en asuntos como el control de precios o la distorsión cambiaria.

“No tengan miedo a tener diferencia de criterios, yo digo que es mejor porque ante un problema, el problema cambiario, cuatro opciones de política, las estudiamos bien, la consultamos y nos vamos por la que consideramos más justa para los intereses del país y del pueblo, no le tengan miedo a la diferencia, tienen que tenerle miedo a los malos métodos, de descalificación, de pelea, de enemistarse personalmente”, le advirtió Maduro a los nuevos ministros el día de su designación.

Los responsables del área económica también reconocen las divergencias. “No le temas a las contradicciones, no le temas al debate, vamos a debatir y eso es lo que hacemos. Contradicciones no hay porque todos nos fundamentamos en el mismo plan programático que es el legado del comandante Chávez, tenemos el mismo objetivo, por supuesto, como en todo, hay diferencias”, afirmó recientemente Jesús Faría, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, en entrevista con Globovisión.

Faría es uno de los nuevos integrantes del gabinete económico, que coordina el sociólogo Luis Salas desde la Vicepresidencia del Área Económica y como ministro de Economía Productiva. El ex presidente de Fedeindustria, Miguel Pérez Abad, está al frente del ministerio de Industria y Comercio. Ellos tres, junto a Rodolfo Medina, ministro de Finanzas y Banca Pública, destacan como las figuras más importantes para enfrentar la crisis.

Antes de sumarse al Ejecutivo nacional, Faría, en su condición de diputado del Psuv, y Pérez Abad como presidente de Fedeindustria, apuntaban a una “rectificación” en aspectos relacionados con el control de precios, la distorsión cambiaria o las trabas burocráticas. Las posiciones de Salas, en cambio, eran poco conocidas por la opinión pública, pero en foros políticos e intelectuales del chavismo destacaban por su dogmatismo a la hora de defender el modelo levantado por Hugo Chávez y por sostener el argumento de la “guerra económica”. Ahora como ministros han suavizado sus discursos, pero aun así es posible rastrear diferencias de criterios en varios temas.

Control de precios

Miguel Pérez Abad, ministro de Industria y Comercio, ha manifestado la necesidad de corregir la distorsión generada por los controles de precios y propone la necesidad de una “rentabilidad justa”, ya que cuando una empresa vende a pérdida “está condenada a la paralización”.

“Creemos que tenemos que lograr construir los equilibrios necesarios en cuanto al reconocimiento de los costos de producción y los precios (…) Es importante velar por la rentabilidad justa”, dijo recientemente en entrevista con VTV.

Para Luis Salas, Vicepresidente del Área Económica y ministro de Economía Productiva, la prioridad es otra. Desde su óptica, lo más importante es la “accesibilidad al bien o al servicio” por parte de la mayoría de la población. “Lo que no puede es invertirse la fórmula, que la ganancia, sobre todo la ganancia especulativa, sea lo que prive”, declaró a VTV.

En otra entrevista, concedida al canal Telesur, también se refirió al tema. “Lo que no puede pasar es que la ganancia se ponga por encima de los derechos socieconómicos de las grandes mayorías asalariadas (…) Nada hacemos con tener los anaqueles llenísimos de cosas, pero que la gente no las pueda comprar”, insisitió.

Contrabando de extracción

Las visiones de Pérez Abad y Salas también difieren a la hora de explicar el fenómeno del contrabando de “extracción” o el bachaqueo. “Necesitamos una política de precios que coloque los productos a unos valores justos para la población pero que también nos ayude a corregir las desviaciones del contrabando de extracción y de la intermediación que se está generando”, declaró Pérez Abad. Para el titular de Industria y Comercio el hecho de que Venezuela sea el país que “vende los productos más baratos en el mundo” ha influido en el fenómeno del contrabando.

Salas, en cambio, ha dicho que: “¿Por qué el contrabando de extracción es tan fuerte contra Venezuela? Porque la gente no puede consumir en otros países, no es que no lo pueda encontrar, es que no los puede adquirir, o sea los encuentra pero no los puede comprar y nosotros no queremos vernos reflejados en esa situación”.

Producción y productividad

Miguel Pérez Abad reconoce que una de las dificultades que enfrentan las empresas está asociada a las trabas burocráticas impuestas por el Gobierno. De allí que ha planteado “identificar cada cuello de botella, cada problema que tengamos en los puertos, cada elemento que genere corrupción o que genere desviación en los procesos productivos” para intentar elevar la competitividad. “No podemos pensar en exportar cuando tenemos a lo mejor 20 instituciones involucradas y tardamos con el ámbito de la permisería 4 o 5 meses”.

Salas, en cambio, pone el énfasis en la “democratización” de la actividad económica. “Los problemas de productividad no pasan solamente por producir más, que hay que producir más, sino por democratizar el hecho económico, desmonopolizar la economía”.

Magnitud de la crisis

Sobre la gravedad de la crisis tampoco hay consenso. Jesús Faría no duda al señalar que esta es una de las peores situaciones que ha enfrentado el país en mucho tiempo. “Desde el punto de vista macroeconómico es una de las más graves que hemos estado viviendo, nunca antes se había presentado de manera simultánea inflación de esa naturaleza, recesión de esa naturaleza, restricción externa de esa naturaleza, desde el punto de vista macroeconómico hay una situación difícil por lo menos comparable con las grandes crisis que hemos tenido”, reconoció Faría.

Salas, en cambio, le ha restado importancia al deterioro que, incluso, muestran las propias cifras del Banco Central de Venezuela. “No me creo eso de que esta es la peor crisis que nosotros hemos estado viviendo, la peor crisis fue en los años 90”, dijo a Telesur. Posteriormente en VTV indicó que “estamos viviendo una situación complicada en materia de precios”, pero que él atribuye fundamentalmente a un “tema especulativo” por parte de los empresarios y no a la política fiscal y monetaria del Gobierno.

Las 10 noticias económicas más importantes de hoy #19M

contrabando

 

Dólar Simadi cierra en Bs. 190,50 y registra nuevo récord

La tasa de cambio del Sistema Marginal de Divisas (Simadi) subió este miércoles a su mayor valor desde que entró en funcionamiento al cerrar en Bs. 190,50 por dólar, informó el Banco Central de Venezuela.

 

El valor del dólar en este mercado tuvo un alza de Bs. 1,11 con respecto al cierre del martes. Es la séptima vez, en  23 días de operaciones que sube más de Bs. 1.

 

El BCV informó también que este día se atendió 1,34% de la demanda de divisas en este Sistema.

 

Con este cierre la tasa promedio del Simadi desde su implementación es de Bs./$ 178,35. Y el incremento de la tasa es de Bs. 20,47 desde que inició operaciones.

 

En la frontera con Colombia, el dólar Cúcuta se cotiza a Bs. 236. (El Mundo)

 

Carniceros reportan pérdidas hasta de 80% por ventas reguladas

Los dueños de carnicerías que funcionan en el mercado de Boyacá III, en Barcelona, se acercaron al Consejo Legislativo del estado Anzoátegui (Cleanz), con la finalidad de plantear el rechazo a las multas que recientemente les aplicó la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde). Así lo reseñaeltiempo.com.ve / Catherine Rodríguez

 

Por esta misma razón, los expendedores de carne protestaron el pasado martes en las afueras de la Gobernación de Anzoátegui.

 

María Curbata, delegada del área de Carnicería del recinto comercial, destacó que 100 propietarios han registrado pérdidas de hasta 80% por vender a precio regulado.

 

“Compramos el kilo de pollo a Bs 130 al mayor y durante varias semanas lo hemos vendido a Bs 65 por orden de la Sundde. Venderemos regulados cuando nos suministren a precios justos”.

 

Reiteró que el expendio de carne y pollo, suspendido por los expendedores este domingo, se retomará cuando los legisladores medien una solución que beneficie a consumidores y vendedores.

 

Peticiones

Otra vocera del mercado de Boyacá III, Raizugel Delgado, indicó que la situación de sobreprecio por parte de los proveedores ocurre con los locales de víveres y otros rubros. Solicitó la revisión del continuo aumento de precios.

 

Nelson Moreno, presidente del Cleanz, informó que para hoy fue convocada una mesa de diálogo con el secretario general de Gobierno Evencio Gallardo, el coordinador regional de la Sundee Francisco Álvarez y el coordinador de la Misión Alimentación Jimmy Natera.

 

“Queremos que haya buen abastecimiento, mejorar la distribución y que también los fiscales apliquen las leyes establecidas por la Sundde”

 

Destacó que para el diálogo se conformó una delegación de 15 personas del sector de los carnicero.

 

“No podemos dejar a la comunidad sin el abastecimiento de comida, queremos que ellos vuelvan a sus labores”. (La Patilla)

 

20% de producción local de repuestos debe ir al transporte público y terrestre

Las empresas fabricantes de algunos repuestos e insumos deberán destinar 20% de su producción a las proveedurías de estos artículos para el transporte público y de carga, así lo establece la resolución conjunta del Ministerio de Comercio y Transporte Terrestre publicada en Gaceta Oficial N°40.622.

 

En el texto se lee que las cuotas o las asignaciones “serán de 20% de su producción para atender a los prestadores de servicio público de transporte de pasajeros y de transporte de carga”.

 

Además, los productores de repuestos e insumos para todas las modalidades de vehículos colectivos y de carga deben inscribirse en el Sistema Venezolano de Repuestos e Insumos para el Sector Transporte Público Terrestre (Siverist).

 

El documento señala que dentro de este sistema quedan incluidos cauchos, baterías, lubricantes, frenos, filtros, correas, guayas, mangueras, espirales, amortiguadores y ballestas, y podrían agregarse otros, establece el artículo 6 del instrumento legal.

 

En este sentido, Siverist será la plataforma tecnológica para el seguimiento y control de las cuotas de producción que los fabricantes destinarán a las proveedurías de repuestos e insumos, así como la de las operaciones de comercialización ejecutadas por estos comercios para abastecer al transporte público terrestre.

 

Las proveedurías serán las responsables de retirar los productos asignados mediante Siverist en las empresas participantes en el convenio marco.

 

La normativa también establece que todas las compañías encargadas de distribuir los artículos para el sector público de transporte deben estar registradas e interconectadas en línea al nuevo sistema con el objetivo de monitorear los inventarios y generar reportes respectivos ante el Ministerio de Transporte Terrestre, de Comercio y la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur).

 

Por su parte el ministro de Transporte, Haiman El Troudi, informó a través de su cuenta en la red social Twitter (@HaimanVzla) que el transporte público moviliza 80% de la población, y el de carga los productos de primera necesidad por lo que hay que asegurar su plena operatividad.

 

Asimismo, el representante de la cartera de Transporte Terrestre agregó en un tuit “aseguramos la venta a Precio Justo y sin intermediarios de los principales consumibles a los transportistas en las 25 Proveedurías instaladas”.

 

Precio de los productos

Los “precios justos” a los que venderán los fabricantes de estos artículos, así como el precio final de venta al público, serán fijados “según los parámetros regulatorios” de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).

 

Seguimiento

Según el artículo 10 del documento, Fontur en coordinación con el Ministerio de Transporte y el de Comercio “será el encargado de ejecutar y supervisar lo establecido en el instrumento legal y por lo tanto deberá realizar reuniones mensuales con los fabricantes e importadores de repuestos e insumos para el sector de transporte público de pasajeros y de transporte de carga, con el objetivo de garantizar su cumplimiento”.

 

Proveedurías de insumos y repuestos para transporte público

En el año 2013 presentaron el Plan de Masificación de Proveedurías de Insumos y Repuestos para el Transporte Público con el propósito de ofrecer estos productos al sector de transporte público para el mantenimiento y operación de sus unidades, a precios “por debajo de lo que fija la dinámica especulativa del mercado”.

 

Luego, en la Gaceta Oficial Nº 6.101 del 5 de junio de 2013 se estableció que el Ejecutivo articularía con los fabricantes nacionales y su red de distribuidores, el suministro de repuestos a las organizaciones del servicio público de transporte colectivo de pasajeros, a través del Siverist, por medio del cual podrían adquirir los principales repuestos e insumos utilizados en las unidades a un precio justo.

 

Más tarde, el 13 de agosto de 2013, mediante Punto de Cuenta Nº 070-13, presentado al presidente Nicolás Maduro, se autorizó “al Ministerio del poder popular para Transporte Terrestre (Mpptt) poner en práctica la primera fase del Programa de Instalación y operación a nivel nacional de las Proveedurías de Insumos y repuestos, dirigidas al sector público de pasajeros en las modalidades de urbano, suburbano e interurbano”. (El Mundo)

 

Producción de Orinoquia y Vtelca cayó entre 14% y 20%

A las empresas mixtas venezolanas de producción de teléfonos móviles Orinoquia y Vtelca no les fue bien en 2014, de acuerdo con la memoria y cuenta del Ministerio de Industrias, consignada recientemente ante la Asamblea Nacional.

 

La producción de la Industria Electrónica Orinoquia S.A. (Orinoquia) cayó 14,32 el año pasado en comparación con 2013 al pasar de 1.006.000 unidades a 856.761.

 

La empresa justifica la caída en “el ajuste del proceso de asignación de divisas para la adquisición de materia prima”, lo que llevó a reformular la producción planteada para el año de 1.000.000 de teléfonos.

 

En 2013 el ensamblaje de terminales, que se hace en sociedad entre la estatal Telecom Venezuela y la china Huawei, se mantuvo estable entre 2013 y 2012, según el reporte de la compañía mixta en 1.000.000 de equipos, aunque en un porcentaje de ejecución menor al proyectado.

 

En el caso de Venezolana de Telecomunicaciones, C.A. (Vtelca), la fabricante del famoso Vergatario, la producción cayó 19,56% en 2014 en relación con 2013. La empresa ensambló 1.047.893 teléfonos móviles, por debajo de los 1.302.692 producidos el año anterior.

 

Según la memoria y cuenta de la compañía mixta venezolano-china, la meta de ensamblar 1,3 millones de equipos en el año 2014 se cumplió en 82,18%.

 

Vtelca adjudica la baja en la producción a los recurrentes inconvenientes en la importación de partes y piezas provenientes de China.

 

Resaltó que este hecho afectó significativamente el cronograma de despachos acordado previamente con ZTE, su principal proveedor, se tradujo en inventarios insuficientes para cumplir los planes previstos y obligó a replantear las metas en distintas oportunidades para ajustarlas a la disponibilidad de materia prima.

 

Ambas compañías son las principales proveedoras de terminales telefónicos de la estatal Movilnet que, recientemente, aseguró que desde 2009 ha distribuido 10.000.000 de equipos ensamblados por Orinoquia y Vtelca.

 

Para Vtelca este es el segundo año consecutivo de caída en la producción. En 2013 la empresa ensambló 1,3 millones entre siete modelos de teléfonos móviles, muchos menos que en 2012, cuando alcanzó la cifra de 2 millones de terminales.

 

Planes para 2015

 

A pesar de las dificultades y de que por segundo año ambas empresas acusan problemas para importar partes y piezas por menor disponibilidad de divisas, proyectan un incremento en el ensamblaje de terminales telefónicos para 2015.

 

Orinoquia destaca en la memoria y cuenta que este año proyecta ensamblar 1,6 millones de unidades, casi el doble de 2014, en seis líneas de producción, tres ubicadas en su sede de La Carlota, en Caracas, y la planta que está montando en la Zona Franca Industrial, Comercial y de Servicios de Paraguaná, C.A. (Zonfipca), ubicada en el estado Falcón.

 

Con ello, la compañía estaría satisfaciendo 8,02% de la demanda potencial de celulares del mercado venezolano.

 

Vtelca proyecta ensamblar 3,5 millones de unidades, tres veces más de lo que logró en 2014 a a través de la ampliación de la capacidad de la fábrica y el desarrollo de nuevas tecnologías, según reseña la memoria y cuenta de la compañía.

 

Con ello la empresa estaría elevando en 234% la producción respecto a 2014, apalancada en la culminación y puesta en marcha de la denominada Fase II de esta industria asentada en Paraguaná.

 

La empresa no abandona la idea de exportar hacia los países de la Alba, Mercosur y del resto del continente. (El Mundo)

 

En marcha planta Guacara del Complejo Siderúrgico Nacional

El Gobierno puso en marcha este miércoles la planta Guacara, del Complejo Siderúrgico Nacional, en el estado Carabobo, en el centro-norte del país.

 

El ministro para Industrias, José David Cabello, indicó vía Twitter que esta nueva fábrica «incrementará la producción de cabillas para suplir a las Grandes Misiones» o programas sociales del Estado, como la Gran Misión Vivienda Venezuela y la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.

 

«El presidente Nicolás Maduro sigue fortaleciendo la construcción a través del impulso de todas las plantas que producen para el sector», añadió, a través de @jdavidcabello.

 

Del mismo modo, felicitó a los trabajadores de la planta. «Ustedes serán indispensables para el funcionamiento de esta unidad productiva», agregó.

 

«El Gobierno revolucionario y bolivariano, liderado por el presidente Maduro, impulsa el nuevo sistema económico», señaló.

 

En la puesta en marcha de la instalación estuvieron presente, además de Cabello, el viceministro de Industrias Básicas, Justo Noguera Pietri; el presidente de la estatal Corporación Venezolana de Guayana (CVG) Ferrominera del Orinoco, Jesús Zambrano Mata; el presidente del Complejo Siderúrgico Nacional, Leonel Rodríguez; y el gerente de la planta de Guacara, Daniel Labrador.

 

El Complejo Siderúrgico Nacional produce acero para la construcción y metalmecánica. Cuenta con dos centros operativos encargados de la producción de acero líquido: Planta Casima (Ciudad Guayana, estado Bolívar) y Barquisimeto (Lara).

 

Además, tiene unidades en Antímano (Caracas), Guarenas (Miranda), Valencia (Carabobo) y otra en Lara, refiere su portal web. (El Mundo)

 

Advierten que restan tres semanas de inventario de harina de trigo

El presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), Juan Crespo, reiteró que desde el viernes pasado el sector se declaró en emergencia.

 

En una entrevista con Globovisión, Crespo aseguró que el pan y la pasta podrían desaparecer de los anaqueles, dado que al sector le restan apenas tres semanas de inventario de harina de trigo.

 

Venezuela es un fuerte importador de trigo «y lamentablemente si no se liquidan las divisas a los empresarios vamos a entrar en desabastecimiento”, declaró a Globovisión.

 

«Alertamos con tiempo al Estado para que los ministerios de Comercio y de Alimentación busquen la manera de liquidar las divisas. Ya los trabajadores se pararon en Turmero, el tercero y cuarto turno están paralizados”, agregó.

 

Explicó que los molinos no pueden detenerse pues se deterioran. “No entendemos porque tenemos que llegar a esta situación más aún cuando hay una ley de seguridad agroalimentaria”. (El Mundo)

 

Industriales dicen que la situación es “crítica” por falta de mano de obra e insumos

Eduardo Garmendia, presidente de la Confederación Venezolana de Industrias (Conindustria), indicó que la situación es “crítica” porque las compañías han reducido sus inventarios a causa de la falta de materias primas e insumos.

 

Garmendia aseguró que la paralización de las industrias manejadas por el Estado, como las empresas básicas de Guayana y la petroquímica, impide reponer los inventarios.

 

Asimismo, dijo que el sector privado no tiene opción de comprar la materia prima en el exterior porque no hay liquidez de divisas para exportar.

 

A juicio, de Carlos Larrazábal, segundo vicepresidente de Fedecámaras y expresidente de Conindustria, El Sistema Marginal de Divisas (Simadi), no ha funcionado, pues no ha representado un alivio para el sector privado.

 

“Se nos anunció un mecanismo que iba a ser transparente e iba a tener flujo de dólares, pero la verdad es que no ha funcionado”, sentenció.

 

Por su parte, Gino de Benedettis, presidente de la Cámara de Industriales de Zulia (CIZ), enfatizó que para reactivar la producción en el país también hace falta la mano de obra calificada.

 

“Uno de los problemas que tenemos es que no contamos con mano de obra, la hemos perdido porque se ha ido del país“, dijo. (Noticias 24)

 

Denuncian despidos en Central Azucarero Cariaco

Un grupo de trabajadores del Central Azucarero Cariaco, Sucre, intervenido y en proceso de liquidación, en representación de 221 empleados y obreros, pidió la intervención de los Ministerios de Agricultura y Tierras y del Proceso Social del Trabajo, a objeto de que se les atienda no sólo en cuando a 14 despidos injustificados que allí se han presentado, sino en la violación flagrante a la contratación colectiva vigente.

 

Este es un Central expropiado desde el 28-5-09 y nunca ha podido repuntar la producción desde que está en manos del Estado. En la última zafra del 2014 procesaron 79 Tm, de un total de 670 cañicultores que arriman su producto de varios municipios aledaños.

 

Jonny Guerra dijo que son 14 los despedidos, algunos con fuero, «por liquidación y supresión, emanada del general Wilfredo Ramón Silva, presidente de la Corporación Venezolana Agraria del Azúcar, y su asesora jurídica, Laura Riera. Piden el reenganche.

 

José Cova denunció el incumplimiento de la contratación colectiva vigente, homologado el 9-1-09, violado por la Junta Liquidadora (Silva y Riera), que desmejoran las condiciones laborales al tiempo que emplean a personal tercerizado. En escrito a la PGR Laura Riera solicitó anular ese contrato. «Tienen 22 viajes a Caracas para reclamar sus derechos y las autoridades no los reciben», dijo. (El Universal)

 

Contrabandistas continúan desafiando a las autoridades: “30% de alimentos salen ilegalmente”

En una discreta bodega venezolana, muy cerca de la frontera con Colombia, se esconden varias toneladas de arroz, empacadas y listas para ser contrabandeadas. Hoy es arroz pero mañana será salsa de tomate, leche, pasta de dientes o máquinas de afeitar.

 

El jefe de esta operación, un contrabandista que luce una barba de tres días, ropa deportiva y trabaja para un sujeto que apoda el “Carteludo”, tiene que coordinar el transporte de las toneladas del grano y de otros tantos productos, no se despega de un celular al que le llegan mensajes de texto sin parar, que confirman que otro cargamento viene en camino de Caracas.

 

“Mover un camión de leche deja más dinero que la cocaína”, dice el contrabandista, que prefiere no dar su nombre por miedo a ser identificado y detenido. Se inició en este negocio transportando gasolina de un lado a otro y hoy maneja una red de unas 150 personas dedicadas al tráfico ilegal de alimentos.

 

“Mover un camión de leche deja más dinero que la cocaína”

Mientras los venezolanos se ven obligados a hacer largas filas frente a los supermercados para conseguir productos de primera necesidad, los contrabandistas viven su mejor momento gracias a la diferencia de precios de los productos básicos entre los dos países. Un kilo de arroz cuesta en Venezuela 26 bolívares, unos 10 centavos de dólar, pero en Colombia el mismo producto vale 15 veces más. Una crema dental cuesta hasta 27 veces más al lado colombiano de la frontera.

 

La gasolina también es un gran negocio. Un galón (cuatro litros) de combustible no cuesta ni un centavo en Venezuela en comparación con los tres dólares de Colombia. El gobierno calcula que las pérdidas por gasolina oscilan entre 50.000 y 100.000 barriles al día, lo que supone unos 3.000 millones de dólares al año, un 1.5% del PIB venezolano a precios internacionales.

 

“Es el problema de vivir en el país más barato del mundo”, dijo a The Associated Press el gobernador de Táchira, José Gregorio Vielma Mora. “Un 30% de los alimentos del país salen ilegalmente”.

 

El gobierno de Venezuela estableció una política de control de precios hace una década bajo el gobierno socialista del presidente Hugo Chávez con el propósito de ayudar a los pobres. Pero una economía dependiente del petróleo, como la venezolana, que ha sido víctima de una mala gestión y que ahora está siendo azotada por la caída de los precios mundiales del crudo, creó una escasez de dinero efectivo que hace casi imposible adquirir estos productos básicos importándolos.

 

“Un 30% de los alimentos del país salen ilegalmente”

Con la caída del valor del bolívar frente al dólar y el peso colombiano, revender productos básicos al otro lado de la frontera se ha convertido en un negocio irresistible.

 

El gobierno del presidente Nicolás Maduro atribuye el desabastecimiento en los supermercados a una “guerra económica” promovida por Estados Unidos y las élites del país, de la que, dice, el contrabando hace parte. Para ello ha desplazado a más soldados a la porosa frontera con Colombia de 2.200 kilómetros (1.400 millas), decidió cerrar la aduana durante la noche y aumentar gradualmente las penas de cárcel para los contrabandistas.

 

También han comenzado instalar unos 20.000 ‘capta-huellas’ para racionar la cantidad de productos que una persona puede adquirir y proyecta la instalación de cámaras en los puestos de control de la carretera y la creación de una “zona económica especial” entre los dos países.

 

En los últimos siete meses, el gobierno ha decomisado 12.000 toneladas de productos de contrabando que van desde fertilizantes hasta comida para animales o mayonesa. Según el general Efraín Velasco, máximo responsable militar en la frontera, “lo decomisado es suficiente para alimentar durante 15 días a los 1.700.000 habitantes de Táchira”, dijo a la AP.

 

El contrabando vive su mejor momento gracias a que detrás existe una gigantesca red de corrupción que involucra a las mal pagadas fuerzas de seguridad de Venezuela. Una red que empieza en Caracas y termina en la aduana de San Antonio del Táchira, en la frontera, a 20 horas en camión. Un entramado en el que están implicadas todas las fuerzas de seguridad del estado que vigilan las carreteras: la Guardia Nacional, la Policía Nacional Bolivariana, el departamento de inteligencia SEBIN y miembros del ejército, quienes reciben en cada puesto de control de la carretera sobornos varían entre 10 y 40 dólares por carga, sumas nada despreciables en Venezuela.

 

Una legislación creada bajo decretos de emergencia económica aprobada el año pasado ha hecho del transporte de alimentos, sobre todo a ciudades a lo largo de la frontera, una operación tan complicada y vigilada con exportar un tesoro nacional. Pero la estrategia que siguen las redes del contrabando les permite obviar estos controles.

 

Una empresa fantasma de distribución de alimentos compra la mercancía en Caracas, Valencia o Maracay. En la guía, el documento imprescindible para circular con los alimentos, está escrito que los productos tienen destino final San Cristóbal. Pero los contrabandistas evitan fácilmente los controles alterando los documentos de carga, en los que subestiman la cantidad transportada, modifican el destino o encubren el lugar donde se embarcó.

 

Delante del camión de carga viaja otro vehículo conocido como ‘la mosca’, la persona encargada de pagar los sobornos y abrir las puertas en cada uno de 20 puestos de control establecidos en la capital y la frontera. Un mensaje de texto confirma que todo sigue su rumbo y el contrabandista anota cada pago en un sencillo cuaderno de espirales, según pudo ver la AP.

 

Durante el viaje de unos 650 kilómetros (400 millas), se paga unos 80.000 bolívares o alrededor de 300 dólares: 2,000 bolívares a la Guardia Nacional en Barinas, ciudad natal del fallecido presidente Chávez, 7.000 en Capitanejo, 10,000 al entrar al estado del Táchira. Son más de 20 pagos en total.

 

El mensaje de texto que pudo ver la AP confirma que viene en camino un nuevo cargamento y que todos los “peajes” ya “están cuadrados”, en alusión a los sobornos han sido entregados y que la Ford 8-15 que transporta la carga llegará sin problemas a San Cristóbal.

 

El soborno más costoso se paga en San Antonio, la última ciudad en territorio venezolano, donde paramilitares controlan el paso y los riesgos son más altos. La zona es una de las más peligrosas de América Latina, donde conviven narcos, guerrilleros y bandas criminales, grupos surgidos en medio siglo de conflicto en Colombia.

De las 653 personas detenidas en Táchira en los últimos siete meses, 614 son civiles y 39 son militares. Esto último es un hecho “inédito” porque “antes no se detenía a ninguno”, explica el general Velasco.

 

Unas cuadras antes de la aduana de San Antonio, los contrabandistas se desvían y toman un camino de baches y piedras dominado por grupos paramilitares. A diferencia de los cruces fronterizos más concurridos, donde las autoridades han tolerado que los lugareños pobres oculten productos en la parte trasera de sus motocicletas, el control de los paramilitares en esta tierra de nadie es ideal para estos contrabandistas.

 

En sólo 15 minutos, después de atravesar el río Táchira, toda la mercancía llegará a ‘La Parada’, un polvoriento barrio a las afueras de Cúcuta, la sexta ciudad más grande de Colombia. Se trata de un montón de calles donde miles de personas compran y venden bajo el fuerte sol cualquier cosa. Negocios millonarios se cierran en camiseta de tirantes sobre una mesa de plástico. Comerciantes de todo el país llegan hasta aquí para comprar a buen precio el papel, el jabón o los preservativos que escasean en los anaqueles venezolanos pero que luego se venderán en Colombia.

 

La travesía por tierra que empezó en Venezuela termina a pocos metros de aquí, junto a la tienda de un hombre con un ojo de cristal, conocido como ‘El Pescado’, uno de los mayores compradores de la zona.

 

Vestido con una camiseta del Barcelona, otro contrabandista, de 26 años y que no quiere dar su nombre, explica que dos años atrás trabajó para ‘El Pescado’. Unas veces llevaba perfumería, otras comestibles y otras grandes montañas de dinero, otro de sus negocios. Ante la escasez de billetes, las casas de cambio de Colombia dan hasta un 7% de margen de ganancia por depositar en bolívares.

 

Hace dos años introdujo un camión de leche pero después de tantos días se había dañado. “Así que fuimos a un galpón en Cúcuta y la vaciamos. Yo me encargué de quitar los bichos con una pala y la re-empacamos de nuevo para vender en Colombia”, recuerda entre risas.

 

“Antes esta era la frontera que más droga decomisaba de América y ahora no incautamos nada. ¿Por qué? Porque se han pasado al contrabando de alimentos”

“Antes esta era la frontera que más droga decomisaba de América y ahora no incautamos nada. ¿Por qué? Porque se han pasado al contrabando de alimentos”, explica el gobernador del Táchira Vielma Mora.

 

Entre tanto, el contrabandista mira nervioso la cascada de mensajes de texto que siguen entrando en su teléfono. Según el general Velasco, el contrabando ha cambiado el rostro de San Cristóbal y ya nadie quiere trabajar porque prefiere dedicarse al tráfico de alimentos.

 

Pero los mismos contrabandistas en Táriba, San Antonio o el barrio de El Carmen, de San Cristóbal, donde llegan y salen los camiones, dicen que nunca habían trabajado tanto. (Noticias 24)