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Polo Patriótico

Propiedad de un empresario judío, el cuartel general del candidato presidencial siempre estuvo ligado al diputado Ismael García, quien la alquiló en su paso por Podemos, Avanzada Progresista y Primero Justicia

@pppenaloza

Si la casa donde opera el comando de campaña de Henri Falcón hablara, las cosas que diría. Fiel reflejo de la camaleónica política venezolana, el domicilio sirvió al chavismo, luego pasó a la oposición y hoy recibe en su seno al candidato que pretende derrotar al presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 20 de mayo.

La residencia tiene dos pisos, un amplio jardín, al menos ocho cuartos en su planta principal y está ubicada en el cruce de la avenida Gloria con la avenida El Empalme, en la urbanización El Bosque del municipio Chacao. Para más señas, está al frente de la verde sede del partido socialcristiano Copei, a pocos metros del Club Social Chino y del edificio de la patronal Fedecámaras.

Muchos la identifican como “la casa de Ismael García”. La edificación ha cambiado de color –literalmente- siguiendo la estela del controvertido diputado. La vivienda se tiñó de vinotinto para acoger a la dirección de Podemos, durante la gestión del legislador como secretario general de esa organización del Polo Patriótico.

Luego, mudó a anaranjado, convertida en la cuna de Avanzada Progresista (AP), partido que en sus orígenes fue conformado por Falcón, García y un puñado de antiguos dirigentes podemistas, incluido el joven Miguel Pizarro. Posteriormente, se vistió de amarillo Primero Justicia (PJ), cuando el parlamentario del estado Aragua se separó del exgobernador del estado Lara y se unió a Julio Borges, Tomás Guanipa y Henrique Capriles. Tras su abrupta salida de PJ, el asambleísta quedó en el limbo partidista y el ancho muro de la casa se tornó blanco independiente.

Sin embargo, García aclara que no se trata de su propiedad. Dice que el dueño es el empresario de origen judío Ariel Abadi, quien ahora estaría afincado en Ecuador. El diputado afirma que no tiene la cantidad de dinero suficiente para adquirirla, pero cuenta que sí la alquiló en distintas etapas de su carrera y le facilitó el contacto a Falcón para que ahora la utilice como su cuartel general en Caracas.

La dueña

Una testigo de excepción confirma la versión del legislador aragüeño. Su nombre es Maritza Wílchez, una barranquillera que llegó a Caracas el 14 de agosto de 1969. Casi la mitad de sus 73 años de existencia los ha vivido en esta quinta, donde se instaló en 1986 para trabajar como conserje. Mientras los líderes políticos arreglan el país en la planta baja, ella y su sobrino de 33 años se acomodan en la segunda sin mayores inconvenientes. “Ellos la alquilan conmigo adentro”, resume la peculiar transacción.

En esa residencia funcionó la embajada de Bolivia, después alojó a una familia y más tarde la compró Abadi. Wílchez narra que allí estaban las oficinas de las corporaciones Seconaca y Agrofood, relacionadas con la venta de productos agropecuarios y equipos eléctricos. Ambas compañías habrían quebrado, empujando a la casa hacia el abismo. “Durante un tiempo estuvo bastante descuidada”, admite.

Un trabajador de una tienda vecina comenta que “esa casa estuvo por muchos años totalmente abandonada. Parecía un rancho, una casa de pueblo. La fachada era de un color mostaza horrible. Lo único que tenía en pie y aún mantiene es la mata de mango del patio, esa sí ha estado toda la vida”.

Impulsado por el ascenso de la revolución, Podemos tomó el domicilio. Ajena a la diatriba política, Wílchez describe aquella época en estos términos: “Podemos fue un partido bonito hasta que se dividieron”. El divorcio entre García y Didalco Bolívar provocó el episodio más rocambolesco que recuerde la conserje. “El día que iban a poner el backing decorado para la fundación de Avanzada Progresista, un grupo de personas con Didalco al frente vino supuestamente a invadir la casa. Amenazaron y quisieron tumbar la puerta, pero al final los que salieron corriendo fueron ellos”, relata.

La velocidad de los saltos de García confundía hasta a Wílchez, quien además tiene problemas visuales. “Ellos pintaron la quinta con los colores de Primero Justicia, pero el día menos pensado cambió todo, duró muy poquito y se fueron. No supe nada. Ahora la está usando Avanzada Progresista, ya veremos hasta cuándo”.

Si Falcón corona su sueño, el 10 de enero será el nuevo inquilino de Miraflores. ¿Cambiaría Wílchez su casa por un palacio? “¡Nooooo!”, responde con una sonrisa la conserje, que de inmediato advierte: “si me piden que me vaya, tienen que pagarme todo el tiempo que tengo aquí”.

La campaña más importante de todas, por Armando Armas
MUD (1)
A la deriva, sin horizonte y sin claridad. Así es percibida a la oposición en estos momentos.
El diálogo de Republica Dominicana y la posterior indecisión para rechazar de manera tajante e inmediata las espurias y humillantes condiciones electorales que pretendieron -y aún pretenden- imponer desde el régimen a través de los hermanos Rodríguez, han sumido al país en una espiral de frustración e inacción que debemos contrarrestar cuanto antes.
En lo personal no entiendo cómo es que aún hayan declaraciones de la oposición usando la Mesa de Unidad Democrática como elemento discursivo.
Según Maurice Duverger existen básicamente tres tipos de coaliciones políticas:
  1. Las coaliciones electorales -como la MUD- que sirven para ir unidos en campañas y sumar votos a un mismo bloque de partidos.
  1. Las coaliciones parlamentarias que son las fracciones y los grupos de interés parlamentario para impulsar iniciativas de ley y/o temas en la agenda parlamentaria.
  1. Y las coaliciones de gobierno que son a través de las cuales se distribuyen los cargos de la (s) administración (es) pública (s) entre los actores/partidos políticos pactados (Ej: Polo Patriótico en la actualidad y Gobierno de ancha base en los 60’s)
La MUD fue una coalición electoral que se instrumentaba a través de una tarjeta para votar. El objetivo era claro, acceder electoralmente a la mayor cantidad de espacios para estar preparados al momento de la eleccion más importante: la presidencial.
Sin embargo, y luego de las elecciones parlamentarias del 2015, el régimen decidió mostrarse tal cual como es. Ya no hay dudas. Estamos ante una dictadura de nuevo cuño dirigida por mafias que no tienen escrúpulos al momento de cumplir con su principal objetivo: detentar el poder para siempre. Pretenden así utilizar las elecciones como pilar de soporte del sistema, y lo más lamentable, es que hay quienes se prestan para ese perverso juego.
En tal sentido, y como lo he manifestado en reiteradas oportunidades, creo que la oposición debe trascender el formato de coalición electoral llamada MUD y articularse más bien a través de una Coalición/Movimiento/Frente Amplio que logre inspirar, realinear, moralizar y movilizar a la población para que de una vez por todas entremos en campaña. Una campaña en principio sin candidatos, pero con un objetivo muy claro: elecciones libres.
Elecciones libres, transparentes y justas, con TODOS los candidatos habilitados, con TODOS los partidos legalizados, con tiempo para la organización, con veeduría internacional confiable, con auditorías técnicas a todo nivel y con la posibilidad de que la diáspora pueda votar. Esto sin dudas se traducirá en el cambio político, económico y social tan añorado.
La dictadura por supuesto buscará seguir dividiendo, sembrando desconfianza entre quienes la adversamos jugando al “tira y encoge” con el tema del calendario electoral. Y los demócratas no podemos prestarnos para eso!
Debemos más bien enfocarnos en reagruparnos y construir el músculo político. El único elemento de ventaja que tenemos con respecto al régimen: la mayoría popular.
Son momentos definitorios para el pais y estoy convencido que tenemos que entrar cuanto antes en la más importante de todas las campañas que hemos realizado: una campaña por la LIBERTAD de Venezuela.
armandoarmas@gmail.com
Nosotros validamos y ¿el gobierno?, por Carlos Valero

cnenew

 

La sociedad civil tiene ante sí otro enorme reto en la ruta por encontrar una solución pacífica, electoral y democrática a la grave crisis que atraviesa nuestro país. Ahora el régimen aspira gobernar sin partidos de oposición y está dando los pasos para instaurar un sistema de partido único, sacando del juego incluso a integrantes del Polo Patriótico.

En vez de fortalecer la participación política de los ciudadanos y propiciar el fortalecimiento de los partidos como institución de la democracia, el gobierno sumergiéndose en la descomposición y el autoritarismo, le dicta al CNE  unas condiciones completamente obscenas y vulneradoras de los fundamentos constitucionales en materia de partidos políticos.

Los que están acabando con la economía, los que traen pobreza y hambre a la población no dejan la menor duda de que quieren convertir a la democracia en un asunto del pasado. Maduro no quiere elecciones con competidores y para ello pretende usar tramposamente la ley para ilegalizar a los partidos. Lo expresó con claridad el Rector Luis Emilio Rondón “CNE limita derecho a la participación política al aprobar procesa de renovación de partidos en condiciones de casi imposible cumplimiento”.

Nadie debe llamarse a engaño sobre el por qué este poder electoral totalmente alineado a los intereses de Maduro y su camarilla, inventa un procedimiento tan leonino. En primer lugar, están esperando que la oposición repita la política de 2005, cuando decidió abstenerse en las elecciones parlamentarias para entregarle un gran éxito a Chávez y su proyecto.

En segundo lugar, el gobierno actúa una vez más para dividir a sus opositores. Los laboratorios del régimen tienen como objetivo central, ante la mínima popularidad de Maduro y de la camarilla dirigente del PSUV, fragmentar las fuerzas democráticas para restarles eficacia política. Hay que admitir que los propios partidos de oposición, en determinados episodios, hemos favorecido que Maduro alcance logros parciales.

El fin de semana le correspondió a Avanzada Progresista y otros partidos acudir a la validación y debemos celebrar el anuncio de Henry Falcón señalando que sobrepasaron la meta y validaron en 15 Estados a pesar de los obstáculos, retardos y restricciones en el número de máquinas. Este logro fue posible porque en las regiones existe un espíritu unitario más fuerte y sin los recelos que nacionalmente impidieron que la MUD desarrollara una campaña paraguas que permitiera concurrir a derrotar al gobierno con la mayor solidaridad posible entre todas las fuerzas que han decidido asumir el reto de la validación.

Es evidente que el gobierno mediante la validación quiere “ganar tiempo” para seguir evadiendo el escenario de las elecciones regionales y municipales que están en mora. No es necesario ser un genio para llegar a la conclusión que la tarea política práctica de todos los  demócratas consiste hoy en vencer los obstáculos para concretar la realización de elecciones de Gobernadores limpias y competitivas.

El régimen espera contar con condiciones de ingresos más favorables en unos tres o cuatro meses y tener con qué desarrollar una ilusión de mejoría en la situación social y económica del país. Una bocanada de recursos para reducir en algo la derrota que la profundización de la crisis le está creando a los candidatos oficialistas. Pero ya esas triquiñuelas, que han servido para poner a pelear a los venezolanos entre sí, están dejando de funcionar.

El debate sobre si es posible validar con esas máquinas y esas condiciones pasó de moda. Avanzada Progresista dio la demostración de que se puede derrotar a Maduro incluso con todas las ventajas bajo su mando. Ahora nos toca al resto de organizaciones hacer nuestro recorrido para superar las minas institucionales y logísticas que significa recoger las firmas. Por supuesto que es difícil, pero también UNT, AD, PJ, VP y todos los partidos vamos  a lograrlo porque la voluntad de cambio del venezolano que padece la crisis es una captahuella invencible que continuará creciendo hasta poner fin a la pesadilla que padece el país.

Nosotros nos validamos, y el gobierno como le tiene pavor al voto y prefiere mandar sin legitimidad y fuera de la Constitución Nacional seguirá poniendo obstáculos. No importa, porque la voluntad de millones de venezolanos se impondrá pacífica y democráticamente.

 

@carlosvalero08

El Polo Patriótico se restea con Maduro hasta el 2019

pol

 

En el chavismo hay más de una visión sobre el revocatorio. Los aliados del Gobierno no apoyan el referendo contra Nicolás Maduro, aunque están conscientes de los problemas que aquejan a los venezolanos. En cambio, los disidentes del chavismo sí ven con simpatía la vía que propone la oposición

 

Dayimar Ayala Altuve

@Dayidayi

 

En apariencia, el Referendo Revocatorio no es un escenario que le preocupe al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, al Partido Socialista Unido de Venezuela o a sus aliados; pero en la práctica el Polo Patriótico reanudó sus encuentros, 9 meses después de la derrota de las elecciones del 6 de diciembre, ante la urgencia del planteamiento que hace la oposición venezolana.

En la acera de enfrente, la  Mesa de la Unidad Democrática decidió medirse en las calles e ir a la recolección de 20% de las firmas necesarias para lograr el referendo contra Maduro. Tienen un norte claro: que se realice en 2016 y con las condiciones que plantea la Constitución y no las que propuso exclusivamente el Consejo Nacional Electoral y su reglamento.

José Pinto lidera el partido Tupamaros y de plano rechaza la promoción de un referendo revocatorio. Su postura va más allá del desencuentro, pues pide que se “ilegalice” a la MUD como partido y que se investigue a quienes lideran la oposición. “Ellos (la oposición) tomaron el referendo revocatorio como elemento desestabilizador. Nosotros, el secretariado general de Tupamaros, apostamos a que el período presidencial debe terminar. Claro, hay dos partes: los que quieren que haya revocatorio y los que no. Si la convocatoria, tal como lo dijo el CNE, es en marzo  ya estarían a pocos meses del 2018 y no tiene sentido”, destaca.

El Partido Comunista de Venezuela ha criticado la explotación del Arco Minero, ha censurado algunas prácticas sindicales en instituciones y empresas del Estado, pero su Secretario Nacional, el diputado Oscar Figuera, destaca el carácter revolucionario que tiene esa organización política, por lo que apuestan a que Maduro siga al frente del poder en Venezuela.

“El PCV no quiere referendo revocatorio. Ni ahora ni en 2017 y por lo tanto no tenemos opciones que ofrecerle a la oposición. La opción es que se desarrolle el proceso democrático del Gobierno como en otros países. No por la vía de la violencia, de la guarimba, sino del respeto. Nicolás Maduro es el presidente. ¿Qué si la contrarrevolución tiene derecho a pedir revocatorio? Tienen derecho, pero apegados a la Constitución”, puntualiza.

Figuera no desconoce el descontento en diversos sectores de la sociedad asociados a la escasez de productos básicos o a la carestía, pero considera que desde el Gobierno se está trabajando para “revertir la percepción de la crisis” y que de darse el revocatorio la gente deberá sopesar quiénes son “sus enemigos” y quiénes “sus amigos”.

A Juan Barreto, el ex alcalde mayor de Caracas y ahora dirigente del partido Redes el llamado a revocatorio no es algo que le entusiasma o que le convoca, así lo afirma en entrevista con Runrun.es.

“ (En Redes) ni lo compartimos, ni lo acompañamos. Nos parece una consigna vacía, movida por la rabia y no por un programa. Nosotros creemos en un diálogo, pero no un diálogo de cúpulas, sino un diálogo social. De cumplir los opositores con los requisitos pautados por el reglamento del CNE, llevarían al país a un gasto inútil de recursos y a un momento de la confrontación mucho más tenso. Creo que el Gobierno no puede ser subestimado. Cuenta con la legalidad, recursos, mediática (sic) y fortaleza institucional. La oposición a partir del primero de septiembre comenzó a perder iniciativa y el capital político de las parlamentarias. El Gobierno ha logrado desgastarla, ganó tiempo y llegó a 2017”, plantea.

Barreto coincide con su par de Tupamaros en que si el revocatorio se materializa en los tres primeros meses del 2017, se estaría a pocos meses de las elecciones del 2018 y tendría mayor sentido que el presidente Maduro culmine el período constitucional.

A capa y espada 

La voz de Blanca Eeckout, se suma a la de otros del oficialismo como la del propio Maduro, Diosdado Cabello o Jorge Rodríguez,  que han manifestado no querer revocatorio, con la diferencia de que ella sí plantea, al menos, el supuesto de que la consulta se realice a finales de año. En un programa televisivo la dirigente oficialista afirmó que si el referéndum se realiza en 2016, la oposición estaría pasando por encima de la Constitución. “Los plazos se han retrasado porque la oposición no inició la solicitud el 11 de enero. El revocatorio es una opción que un sector de la sociedad puede querer y que otro no”.

Otro de los altos personeros que ha hablado sobre el revocatorio es Cabello, quien planteó hace unas semanas en su programa de televisión que si el referéndum se realiza en el primer trimestre de 2017, el vicepresidente que quede a cargo para culminar el período hasta 2019 puede designar a Maduro como vicepresidente, estar unos días en el cargo y posteriormente renunciar para dejar nuevamente el mando a Maduro.

Por su parte, y en sintonía a lo que dijo el vicepresidente de la tolda roja, el gobernador del estado Carabobo y enlace del Psuv con el CNE, Francisco Ameliach, señaló hace unos días que si la consulta electoral se hace el próximo año, Maduro podría nombrar a Cabello como su vicepresidente.

La voz de los disidentes

El otrora chavista, pero no madurista,  Héctor Navarro, ahora tiene un vínculo con la oposición: ve la necesidad de que se realice un referendo revocatorio y un solo nexo con el Gobierno de Maduro que es el seguimiento del legado del fallecido Hugo Chávez.

Navarro estuvo ligado a la Dirección Nacional del Psuv, de la que fue botado por disentir, también estuvo en la Asamblea Nacional como diputado por la tolda roja y fue ministro en dos oportunidades de Chávez. Asegura a Runrun.es y a título personal que además del revocatorio existen otros escenarios que ya se manejan para solucionar la crisis, como el de la transición.

“Creo que cuando uno empieza a ver a los actores políticos, de ambos lados, y cómo se están poniendo de manifiesto, surgen muchas preguntas. ¿Por qué la recolección no comenzó el 11 de enero?, ¿por qué la oposición no ha protestado sobre el Arco Minero si se supone que la AN debió ser consultada para aprobar el decreto?, ¿por qué la derecha no está interesada en que se hagan las elecciones de gobernadores este año? Para la oposición es un tiro al suelo que se hagan las elecciones a gobernadores, pero la única explicación que yo encuentro es que hay conversaciones”, destaca.

Para el exministro el verdadero referendo fueron las elecciones del 6 de diciembre y acusa que ni la oposición, ni el Gobierno hicieron una lectura correcta de los resultados.

Los que no tienen miedo  

Los diputados Víctor Clark y Pedro Carreño son coordinadores, junto a Héctor Rodríguez,  de la fracción del Psuv en la AN, pero también forman parte de la Dirección Nacional de la tolda roja. Cada uno tiene una perspectiva, pero coinciden en la “duda” que les genera que la oposición logre reunir los casi 4 millones de firmas para activar el revocatorio.

Pedro Carreño cree que si se da el referéndum, Maduro lo gana “de calle”. “Nosotros tenemos los votos. Ellos que busquen los de ellos. El presidente sacó 7.400.000 votos y ellos sacaron el 6 de diciembre 6.700.000 votos”, apunta.

Al parlamentario del Psuv no le gusta hablar sobre hipótesis y ante la interrogante de si el referendo revocatorio se puede realizar este año, asegura que es una respuesta que solamente Tibisay Lucena, la presidenta del CNE, puede dar.

Por su parte, Víctor Clark destaca que en el chavismo nunca se han negado a cumplir alguna decisión que dicte el CNE y que por ahora queda que la oposición cumpla con la recolección de 20% y si lo logran, la consulta popular se hará el próximo año, tal como lo especificó el Poder Electoral en el boletín que emitió hace unos días. “Nosotros somos gobierno y no trabajamos para sacarnos. Nuestro escenario es trabajar, ayudar al presidente en las acciones gubernamentales y en la emergencia económica que atravesamos. Si el  CNE dice que se han  cumplido las condiciones, nosotros nunca nos hemos opuesto a una decisión del CNE. Ni tampoco nos estamos preparando para eso”, finaliza.

Marea Socialista: En la cúpula del chavismo debaten la renuncia de Maduro

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Desde la primera semana de enero el Consejo de Partidos del Polo Patriótico no se reúne con el presidente Nicolás Maduro ni con la cúpula del PSUV. Sin embargo, ello no ha sido impedimento para que los 11 partidos principales de la alianza debatan la crisis política y económica y hagan críticas a lo que vislumbran como un eventual pacto entre Miraflores y la oposición. También discuten propuestas para “salvar la revolución”.

La renuncia de Maduro a la Presidencia no figura en la agenda de Redes, Patria Para Todos, Partido Comunista, Podemos y Unidad del Poder Venezolano, aunque saben que es una opción que buscan algunos integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática y sectores de la disidencia del chavismo, como Nicmer Evans, de Marea Socialista; el ex viceministro de Planificación en 2003, Roland Denis, y articulistas de Aporrea, y que puede calar en la población debido a la baja aceptación gubernamental.

El Equipo Operativo Nacional de Marea Socialista reveló en el documento “Crisis Económica, Incertidumbre Política y Nueva Referencia” que en Miraflores consideran factible la cesación del actual gobierno. “En los últimos 15 días la matriz de opinión es que la única forma de resolver la crisis es saliendo de Maduro ya que no actúa. La presión crece y pudo ocupar el centro del escenario político porque el debate no solo lo presenta la MUD, sino que es un secreto a voces que desde las propias cúpulas del chavismo evalúan esa posibilidad”, señala el informe.

La corriente chavista observa que hay una “presión abierta a una negociación política (pacto)”, liderada por José Vicente Rangel; y “el chantaje descarado de Heinz Dietrich en el escrito Venezuela: los militares entre la espada y la pared”, al vaticinar que la Fuerza Armada tendría que desplazar al gobierno, “aunque no quieran hacerlo y luego fracasen”.

La lista de eventuales sucesores del presidente, indican fuentes del Polo Patriótico, es corta. En primer lugar ubican al gobernador de Aragua, Tareck el Aissami, por ser “el gallito de pelea de Maduro”; en segundo lugar, si la salida se produce a cumplirse la mitad del período, al vicepresidente Aristóbulo Istúriz, por mandato constitucional y por su papel de manejar “la transición”; como tercera opción está el diputado del PSUV Haiman el Troudi debido a la imagen de “gerente exitoso” vs deterioro del mandatario, y una fracción gubernamental aboga por el ex ministro de Relaciones Interiores Miguel Rodríguez Torres, como “salvador del legado de Chávez”.

 

Mira la nota completa en El Nacional

Nuevaasamblea-nacional

Cuando se apela a la indolencia o a la apatía en medio de situaciones de conmoción social, política y económica, los resultados garantizan trastornos que afectan no sólo instituciones. También, perturban actitudes tanto de quienes gobiernan, como de gobernados. En el plano de estas realidades, surgen problemas que devienen en graves y descomunales convulsiones. Se suscitan entonces, reacciones que terminan convirtiéndose en atentados contra el elemento más atesorado por el hombre: el tiempo. Fundamentalmente, en virtud de ser el tiempo lo único que, por justicia natural, le pertenece al ser humano dada su condición psico-bio-social, cultural y sociopolítica.

Quienes de esa manera proceden, aferrados indignamente al poder, se arrogan una desmedida autoridad para disponer de lo que, con resentimiento, determinan sus necedades. Así actúan. Sin atender ni entender que sus decisiones no puedan corregir lo que sus consecuencias alcanzan a desmoronar. Incluso, sin consideración de lo que el tiempo concibe en términos de las esperanzas y ansiedades que sus efectos incitan. O ante los vestigios que el tiempo deja a su paso.

Vale este preámbulo para contextualizar el problema que ha agobiado a Venezuela por causa de la descabellada desidia que ha precedido y presidido la gestión de gobierno en el decurso de estos años que van de siglo XXI. Ello, a riesgo de que con el discurrir de los hechos, se condene al olvido la historia reciente, bien sea por la frágil memoria del venezolano o por efecto de la intemperancia propia de la hegemonía comunicacional en manos del Ejecutivo Nacional.

Esta situación obliga hoy a reconocer el grado de crisis a la que el impudor, la inmoralidad y la ineptitud de los actuales gobernantes, ha llevado. A pesar del discurso verboso que, sin dejar de ser fanfarrón, hizo que el país viniera retrocediendo casi en razón exponencial. Ni siquiera la demagogia que acostumbra el populismo para manipular planteamientos emocionales de los cuales se vale para incitar las movilizaciones sociales que requiere su ambición de ocupar el poder político, sirvió para disimular la implantación de un socialismo cuya obstinada visual de la economía y de la política, terminó tronchando al denominado Polo Patriótico. Tanto, que se desmembró justamente cuando el gobierno central “más lo necesitaba” para así seguir violentando preceptos constitucionales y desfalcando al Tesoro Nacional. Esto ocurrió, desde el pasado 6-D.

La imperiosa necesidad de encubrir o disimular la corrupción tiene tan absorbidos a estos gobernantes revolucionarios y bolivarianos, que no han advertido que el país está al límite de lo razonable y posible. Que ha caído en un estado de abandono, de tal forma que Venezuela ha sido catalogada como “el riesgo-país más elevado del mundo”. De hecho, las instituciones bancarias y empresas venezolanas, están impedidas de acceder al crédito internacional. Situación ésta que apunta al descalabro financiero nacional. Y en consecuencia, todo lo que implica la funcionalidad orgánica del país.

Luego del apoteósico triunfo legislativo de la Unidad Democrática, el régimen pretende, en el plazo más perentorio, soluciones que corrijan los desarreglos que su incompetencia y displicencia motivaron en todo su tiempo de gobierno. Ni siquiera cuando el barril de petróleo se situaba en 100 o más dólares US, mostró preocupación por ensamblar medidas concluyentes que garantizaran el arribo a condiciones de desarrollo económico y social solicitadas por las exigencias de entonces. Ahora, ha pasado el tiempo en que pudo lograrlo. El gobierno tuvo el tiempo, la oportunidad, el espacio geopolítico y los recursos. Sin embargo, todo lo perdió por vivir a contratiempo. Por creer que su popularidad le perdonaría cuanta imbecilidad y estupidez se permitiera en nombre de la revolución y del ideario de Bolívar, incorrectamente interpretado.

Universidades, personalidades, gremios, empresas de consultoría, academias nacionales y sectores de la oposición democrática, elevaron sus voces para indicarle al alto gobierno las rutas que debían allanarse a los fines de evitar que el país se viera arrastrado por crisis que ya venían manifestándose y amenazando realidades improductivas y timoratas. Sin embargo, hizo caso omiso al respectivo llamado.  Continuó sobreponiendo la politiquería por encima de toda realidad, como si el desarrollo del país dependiera de estridencias, conjuros y vocinglerías de conceptos vacíos. El derroche no tuvo límites. Aunque ahora el gobierno, al comenzar a comprender lo que ha dejado de hacer, inculpa al resto del país del desastre que su holgazanería derivó y acució.

Estos gobernantes deberían reflexionar que si tanto le apetece la gloria, como refirió Friedrich Nieztsche, filósofo y filólogo alemán, “(…) deben despedirse a tiempo del honor y dominar el arte difícil de irse en el momento oportuno”. Pues aun cuando haya que admitir que mucho se ha perdido, pudiera decirse que no fue tanto si acaso tienen el valor y entereza de reconocer el problema aceptando retirarse del poder para que otros puedan comenzar a reconstruir lo devastado. Casi que desde el principio. Sin mayores dilaciones, ni tampoco apoyados en excusas de infundada razón o de tediosa e incomprensible explicación que sigan dándole largas a la imperiosa necesidad de rehacer y recomponer a Venezuela. Porque ¡el tiempo es ya!

D. Blanco Nov 06, 2015 | Actualizado hace 8 años
¿Chávez vota? por José Domingo Blanco

HugoC-

 

¡Una jugarreta desesperada! No puedo calificar de otra manera el hecho de que el Polo Patriótico haya desempolvado discursos de Chávez invitando a votar en las elecciones parlamentarias del 2010, y utilizarlas como propaganda para las próximas elecciones del 6D. Así como les estoy contando. Lo vi en VTV –el que en teoría debería ser el canal de “Todos los venezolanos”-. Es el difunto presidente, vehemente y amenazante como fue siempre, resucitado por obra y gracia de los archivos digitales, diciendo las razones por las cuales no se debe votar por los candidatos de la derecha. Es Chávez, a quien este régimen no puede dejar en paz, invitando a los electores a votar por los candidatos del Polo Patriótico, los únicos que –como vocifera en el discurso- pueden garantizar la continuidad de su proyecto. De nuevo, sin importar que se encuentre en el más allá, el difunto “eterno” es quien sale de su descanso “eterno” para comenzar la contienda electoral “eterna”.

Ahora entiendo por qué en las instituciones públicas, hace poco, comenzaron a repartir entre los empleados un libro patético, titulado “Sigamos La Huella de Nuestro Amado Comandante HUGO CHÁVEZ FRÍAS”, editado por el Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo –que dicho sea de paso, me entero de la existencia de esta cartera que no sé a qué se dedica o si es el mismo Ministerio del Trabajo estrenando un nombre tan rimbombante. El asunto es que el libro llegó a mis manos. Y no pude resistir la tentación de ojearlo. En su presentación había loas como estas: “El pasado 5 de marzo de 2014 se cumplió un año de la develación al mundo de la universalidad y eternidad del pensamiento y la acción de nuestro amado Comandante Hugo Chávez Frías”… No sé cuántas veces conté la frase “Nuestro amado Comandante”, muy utilizada, por cierto, en regímenes como el Norcoreano. Después, el resto de los capítulos, eran extractos de los discursos de Chávez sobre fastidiosos temas en los que discurría por horas eternas.

Sin embargo, soy de la opinión de que Chávez ha perdido adeptos, así insistan en editar millones de copias de este libro o invadan el Sistema de Medios Públicos con sus chácharas. Ha pasado suficiente tiempo como para que la culpa de lo que estamos sufriendo sea total y completamente de este régimen. Y todos los venezolanos –chavistas o no- saben de la mano de quién fue instaurado. Aquellos que antes admiraban a Chávez y lo seguían incondicionalmente, hoy no están para nada contentos con su hijo político, a quien ven como un sucesor deplorable: el potenciador de la crisis sin precedente que vive Venezuela. Y sienten que el comandante interplanetario como que no acertó con esta designación impuesta, a modo de última voluntad. Por eso, ya no me sorprende encontrar chavistas muy desencantados que comienzan a reconocer en el difunto presidente algunas cuotas de responsabilidad de esta caótica situación. Sólo aspiro a que la cifra de descontentos se incremente exponencialmente, y ya no haya nada que el CNE, o el PSUV o el mismo Nicolás puedan hacer para esconder la derrota.

Por eso, la propaganda que vi en el canal 8 y escuché en varias emisoras de radio. El  gobierno tiene que apelar a todo: a Chávez, al precio justo, a las fiscalizaciones, al cierre de negocios, al remate de mercancía, a los aumentos de sueldos, al Cestatickets. Quieren mantener el control de la Asamblea “como sea”, para seguir haciendo lo que les venga en gana. ¿Les funcionará resucitar a Chávez? Es una estrategia que ya les funcionó en otra ocasión: ¿o acaso Nicolás es presidente gracias a su carisma e intelecto propios?  El Polo Patriótico se está blindando y aceitando su maquinaria. El régimen está impermeabilizando la cúpula del Capitolio para que no entre nada que no sea lo designado por ellos. No hay acceso equilibrado en los medios gobierneros para los candidatos no oficialistas. Desvían los recursos del Estado para hacer proselitismo político. Impiden la inscripción de candidatos de Marea Socialista y otros que, sin duda, les habrían arrebatado una buena cantidad de votos. No hacen auditoría electoral desde el 2005. No hay control jurídico sobre las actuaciones del CNE, y mucho menos pronunciamientos al respecto de la Sala Electoral del TSJ. Pero, eso no es suficiente: hay que poner al difunto presidente a hacer la campaña.

En el programa que hice este jueves 5 de noviembre, coloqué el audio de la propaganda y “Las chicas de Jhonattan” lanzaron una pregunta: ¿Chávez ganará de nuevo las elecciones del 6D? Las respuestas no se hicieron esperar: “La carencia de discursos convincentes en el PSUV hace que vengan voces de ultratumba” respondió un audio participante. “Perderá postmortem las elecciones del 6D”. “Sí, Chávez va a ganar porque ambos bandos defienden su legado”. Otro, por su parte, comentó que lo que estamos viviendo es “una tragedia MUD-PSUV”. Y otro dijo que “el 6D va a ganar Chávez; pero, va a perder Maduro y el PSUV”

¿Chávez será capaz de mejorarle la imagen y la popularidad a Maduro? ¿Ganará el difunto presidente la mayoría de los curules para sus nariceados candidatos? Como le escuché decir a un arlequín popular: “ya no importa lo que ocurra de aquí al 6D. De haber elecciones, es porque saben que van a ganar. De no haberlas, es porque están convencidos de que van a perder”.

 

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mingo.blanco@gmail.com

 

Ramos Allup: El gobierno también presentará tarjeta única

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El secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, no descartó que el oficialismo continúe en su tarea de inhabilitar a candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática a la Asamblea Nacional, pero calificó ese esfuerzo, que se desarrolla con el auxilio de la Contraloría General de la República, como «absolutamente inútil». Asimismo, afirmó que «con este tipo de marramuncias el Gobierno no va a revertir el resultado electoral».

Ramos Allup será postulado como candidato principal a diputado por el Circuito 3 del Distrito Capital (San Agustín, San Pedro, San José, San Bernardino, Candelaria, El Recreo) y lleva como suplente a Ramón López, de Primero Justicia.

Este lunes se adelantaba la tarea para la instalación del comando de campaña circuital, como indicó el viernes pasado el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba. La alianza tendrá un comando nacional unificado que dictará las líneas generales de campaña y que serán puestas en marcha por los 87 comandos de campaña, uno por cada circuito electoral del país.

Ramos indicó que una línea básica del mensaje será «devolverle a la Asamblea Nacional las funciones constitucionales que le corresponden como poder autónomo». El resto del programa legislativo será definido en consenso con todos los sectores que integran la alianza.

Sobre las inhabilitaciones, dijo Ramos que «es posible que el Gobierno siga, y este es un ejercicio perfectamente inútil, porque las inhabilitaciones se pueden producir antes o después de electos los candidatos. Si es antes, inmediatamente la MUD los sustituye y si es después, cada candidato inhabilitado tiene su respectivo suplente, que también es de la oposición, con lo cual no van a variar nada la correlación de fuerzas».

Consultado sobre la amenaza contra la tarjeta única que él denunció a finales de julio se intentaría con una demanda en el TSJ, explicó que el oficialismo habría cambiado de estrategia.

«Cuando mencioné lo de la pretensión del Gobierno de invalidar la tarjeta de la mesa, lo hice porque tenía información de que iban a intentar un recurso ante el TSJ, cosa que efectivamente hizo un empleado del gobernador Ameliach. No creo que eso vaya a prosperar porque no existe argumento de ninguna clase para invalidarla, mucho menos cuando esa tarjeta, cumpliendo todos los requisitos legales, ha participado en elecciones precedentes (…) Tengo información más que precisa de que ellos van a presentar una tarjeta única del Polo Patriótico, que por cierto, les resolvería muchos de los problemas de dispersión del voto, de descontento, de candidatos que se lancen al margen del Polo Patriótico en las diferentes tarjetas».