Partido Conservador archivos - Runrun

Partido Conservador

Theresa May anunció adelanto de elecciones generales en el Reino Unido

 TheresaMay_1

 

LONDRES (AP) — La primera ministra británica, Theresa May, anunció el martes la convocatoria de elecciones generales anticipadas el próximo 8 de junio para obtener un mandato más fuerte mientras negocia la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

En una sorpresiva declaración desde el 10 de Downing Street, May dijo que pedirá a la Cámara de los Comunes que respalde su propuesta el miércoles. Las elecciones anticipadas se celebrarían solo dos años después de las últimas y tres antes de su fecha prevista, en mayo de 2020.

Desde que los británicos votaron a favor de abandonar la UE en un referendo el pasado junio, el país se ha unido pero los políticos no, explicó May agregando que las divisiones amenazan con debilitar la posición británica en los dos años de negociaciones con Bruselas que quedan por delante.

En la actualidad, el gobierno conservador de May tiene una pequeña mayoría, con 330 escaños de los 650 que forman la Cámara de los Comunes. «Nuestros adversarios creen que como la mayoría del gobierno es tan pequeña, nuestra determinación se debilitará y pueden obligarnos a cambiar el curso» de la salida de la UE, dijo May.

«Se equivocan», agregó. «Subestiman nuestra determinación para cumplir con la tarea y yo no estoy dispuesta a dejar que pongan en riesgo la seguridad de millones de trabajadores en todo el país».

May activó el proceso de dos años para abandonar la UE en marzo y las negociaciones para fijar los términos del divorcio y las condiciones de la nueva relación se espera que comiencen en unas semanas.

La primera ministra apuntó que si no se celebran unos comicios pronto, «las negociaciones con la Unión Europea alcanzarán su fase más difícil en los meses previos a la fecha prevista para la próxima elección».

«La división en Westminster pondrá en riesgo nuestra capacidad para convertir el Brexit en un éxito y causará incertidumbre e inestabilidad en el país», señaló.

Según la ley parlamentaria británica los comicios generales se celebran cada cinco años, pero el primer ministro puede convocar una elección si dos tercios de los legisladores votan a favor.

El líder de la principal fuerza de la oposición, el Partido Laborista, Jeremy Corbyn, recibió con agrado la decisión de May «para dar al pueblo británico la ocasión de votar por un gobierno que pondrá en primer lugar los intereses de la mayoría».

El Partido Conservador de May tiene una ventaja de dobles dígitos sobre los laboristas, que están divididos por la elección del su líder, el izquierdista Corbyn.

Reino Unido tendrá una primera ministra: Theresa May o Andrea Leadsom

TheresaMayYAndreaLeadsom

 

Dos mujeres, la ministra de Interior, Theresa May, y la secretaria de Estado de Energía, Andrea Leadsom, fueron designadas este jueves por el grupo parlamentario del Partido Conservador británico como las únicas candidatas para ser la próxima líder de la formación y primera ministra del Reino Unido.

May obtuvo 199 de los 329 votos de los diputados y parte como favorita en un proceso de elección en el que ahora participarán por correo los 150.000 afiliados al partido -cuyo resultado se conocerá el 9 de septiembre-, mientras que Leadsom sumó 84 apoyos.

Ambas competirán por heredar el puesto de jefe de Gobierno que dejará vacante David Cameron cuando haga efectiva su dimisión, que anunció poco después de conocer la victoria del «brexit» en el referéndum del 23 de junio.

Cualquiera que sea la ganadora del proceso, el Reino Unido contará con una primera ministra por segunda vez en su historia, después de Margaret Thatcher, que lideró el Ejecutivo entre 1979 y 1990.

En la segunda ronda de votaciones para elegir al sucesor de Cameron quedó apeado este jueves el ministro de Justicia, Michael Gove, al recibir tan solo 46 votos, mientras que el exministro de Defensa Liam Fox y el titular de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb, se quedaron fuera el martes.

La aspirante que llegue a ocupar el número 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, será la encargada de establecer la hoja de ruta de Londres para las negociaciones con Bruselas para cumplir con la voluntad del 51,9 % de los votantes británicos que optaron por salir de la UE.

Como líder del Partido Conservador, la ganadora de este proceso deberá curar las heridas internas de una formación que ha quedado dividida entre aquellos que defendieron salir de la UE o continuar en Europa antes del referéndum.

«Esta votación demuestra que el Partido Conservador puede estar unido. Bajo mi liderazgo lo estará», dijo
May, de 59 años, en un discurso a las puertas del Parlamento de Westminster. «Necesitamos un liderazgo fuerte, capaz de negociar el mejor acuerdo con Bruselas para salir de la Unión Europea, unir a nuestro país y nuestro partido, y volver a hacer del Reino Unido un Estado que trabaja no solo para unos cuentos privilegiados, sino para todos nosotros», afirmó.

May, que en la campaña del referéndum defendió la permanencia en la UE, ha advertido de que si llega a ser primera ministra no tiene intención de activar, al menos hasta finales de 2016, el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia la cuenta atrás de dos años para romper con Bruselas.

Asimismo, May ha subrayado en los últimos días que la voluntad de los británicos que optaron por romper los lazos con Bruselas debe ser respetada y ha descartado cualquier intento para que el Reino Unido continúe formando parte de la UE.

Para la ministra debe ser una «prioridad» garantizar que las compañías británicas tengan acceso al mercado único, al tiempo que ha destacado que buscará poner límites a la libertad de movimientos de ciudadanos comunitarios en el Reino Unido.

Leadsom, exdireciva bancaria de 53 años, ha adquirido peso en el partido haciendo campaña a favor el «brexit» en los últimos meses junto a Gove y el exalcalde de Londres, Boris Johnson, este último fuera de la carrera por el liderazgo por decisión propia.

Al contrario que May, Leadsom, con escaño en la Cámara de los Comunes desde 2010, ha indicado que activaría el artículo 50 tan pronto como llegue al despacho de Downing Street si es designada para suceder a Cameron.

Leadsom ha expresado que quiere que continúe la libertad comercial entre Londres y el resto del continente, si bien ha subrayado que uno de sus principales objetivos es limitar la inmigración, por lo que sus colaboradores cercanos han avanzado que buscará una «tercera vía» con Bruselas para tratar de garantizar ambos objetivos.

 

Gran Bretaña: David Cameron logra reelección y el Partido Conservadores gobernarán en solitario

 

 

Las encuestas se equivocaron y las elecciones generales de este jueves en el Reino Unido arrojaron un claro ganador, el partido conservador, cuyo líder, David Cameron, seguirá siendo primer ministro y ahora con mayoría en el parlamento.

El panorama empezó a aclararse cuando se hizo público el sondeo a boca de urna. Y así como hay obvios ganadores, hay claros perdedores, más allá de los encuestadores que habían vaticinado una contienda mucho más cerrada que la que se dio.

Con todos los votos ya contados, BBC Mundo le cuenta quiénes tienen razones para felicitarse esta mañana de viernes. Y quiénes tienen razones para llorar.

 

Ganador: David Cameron

David Cameron no tendrá que abandonar el 10 de Downing Street, la tradicional residencia del primer ministro británico.

Y su permanencia en el cargo ya no requerirá de una negociación: los votantes le dieron a los tories la mayoría que les habían negado en las elecciones de 2010.

Cameron ha interpretado esto como una validación de –y un claro mandato para continuar con– las políticas económicas que han visto a la economía británica crecer a un ritmo más rápido que del resto de los países desarrollados durante los últimos dos años.

Unas políticas que han enfatizado la reducción del déficit público vía recortes a servicios y subsidios: la denominada «austeridad».

La victoria, inesperada en su claridad, no debe sin embargo hacer perder de vista lo estrecho de la mayoría conservadora, lo que limitará el margen de maniobra de Cameron a lo interno de su propio partido.

Y eso podría tener implicaciones importantes para temas clave como la continuidad de Reino Unido en la Unión Europea y la relación con Escocia, que acaba de regresar al centro del tapete como resultado de esta elección.

De hecho, como consecuencia de esto, entre los grandes perdedores tal vez habría que contar a quienes no quieren arresgar la membresía británica en la UE, que Cameron se comprometió a someter a la voluntad popular.

 

Ganador: Partido Nacional Escocés

De seis diputados en el último parlamento, a 56 en el que empezará sesiones el próximo 27 de mayo: ningún partido puede presumir de mejor desempeño que el Partido Nacional Escocés (SNP).

«Estábamos seguros que íbamos a hacer un buen papel, pero ni siquiera en mis sueños más locos había imaginado que íbamos a conseguir 56 de los 59 escaños de Escocia», dijo Nicola Sturgeon, la actual líder de los nacionalistas escoceses.

«Es un resultado histórico. Las placas tectónicas de la política escocesa cambiaron ayer», agregó Sturgeon, para luego prometer que su partido se encargaría de hacer oír la voz de Escocia en Westminster, la sede del parlamento y el poder político de la unión que su partido siempre ha querido romper.

En palabras de la misma Sturgeon, es una voz que demanda un fin de la austeridad, mejores servicios públicos y una política más progresista.

Justo lo contrario de lo que representan los tories. Y de lo que el resto de Reino Unido parece haber elegido ayer.

Los analistas coinciden en que esto pondrá «la cuestión escocesa» de nuevo en el centro de la agenda política británica, menos de un año después del referendo sobre la independencia de Escocia derrotado por un margen mucho más estrecho que lo que originalmente se pensaba.

Y muchos se están preguntando si los resultados de ayer jueves pueden llegar a representar el inicio del fin de Reino Unido tal y como existe hoy.

 

Perdedor: Ed Miliband y el partido Laborista

Es difícil saber quién sufrió la derrota más dura: si Ed Miliband, quien ayer todavía pensaba que podía ser primer ministro, o su partido, que con él al frente no logró aprovechar la limitada popularidad del gobierno conservador.

Miliband ya presentó su renuncia y muchas importantes figuras del partido –como el canciller «en la sombra», Ed Balls, y el coordinador de la campaña, Douglas Alexander– no consiguieron la reelección.

Y los laboristas fueron barridos en Escocia y perdieron mucho terreno en el norte de Inglaterra, regiones que durante años habían sido un bastión.

Los resultados también amenazan con dejar al partido de Miliband –y Tony Blair– sumido en una profunda crisis de identidad.

La elección de Miliband como líder representaba un claro intento de romper con la herencia de Blair.

Pero su derrota tampoco puede necesariamente interpretarse como indicativa de una necesidad de volver al «Nuevo Laborismo» que los había llevado al poder.

 

Perdedor: los Liberales Demócratas y Nick Clegg

Hay, sin embargo, un partido y un líder que sufrieron una derrota peor que la de los Laboristas: el de los Liberales Demócratas y Nick Clegg.

Los Laboristas sufren la decepción de las expectativas no cumplidas.

Pero Clegg y su partido –los aliados de Cameron en la coalición de gobierno– prácticamente perdieron todo lo que habían tardado años en conquistar.

Efectivamente, todo parece indicar que de 57 diputados en el parlamento pasado, ahora solo tendrán ocho.

Y aunque Clegg conservó su silla en Westminster, la lista de bajas liberales-demócratas es impresionante e incluye a figuras emblemáticas del partido como Vince Cable, Danny Alexander y Charles Kennedy.

Así las cosas, el futuro de Clegg parece más claro que el de su formación política: ya renunció como líder de unos Liberales Demócratas que van a tener que reinventarse de forma radical.

Y queda por verse si este es un golpe del que se vayan a recuperar, pues muchos de sus simpatizantes sienten que durante su paso por el gobierno traicionaron mucho de lo que solían representar.

En número total de votos, por ejemplo, quedaron incluso por debajo del Partido de la Independencia de Reino Unido, que sin embargo tendrá un solo diputado y no consiguió una silla en el parlamento para su líder, Nigel Farage.

Esto hace de Farage, quien ya presentó su renuncia, un perdedor.

Pero su derrota merece ser calificada: estos comicios demostraron que su partido debe ser tomado en cuenta. Y la situación podría terminar forzando un debate sobre el sistema electoral.