Organización Internacional del Trabajo archivos - Runrun

Organización Internacional del Trabajo

Anuncios en material laboral fueron inconsultos e insuficientes de acuerdo con Inaesin
Académicos califican aumentos de bonos insuficientes de cara a la fuerte inflación que vive Venezuela

 

Su rechazo a los más recientes anuncios del Gobierno nacional en materia laboral, expresó el Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN), fiel a sus objetivos durante más de 37 años, comunica y visibiliza la situación actual de los trabajadores y sindicatos a través de la educación, información y crecimiento personal, en tal sentido su directiva.

Los académicos califican estos de insuficientes de cara a la fuerte inflación que vive Venezuela además de no haber sido resultado de diálogos amplios dentro de la Mesa Técnica establecida con ese propósito.

Nelson Landáez, directivo de Inaesin, subrayó que los anuncios en materia laboral publicados el 1º de mayo son insuficientes para la masa trabajadora del país, siendo esto violatorio a la Ley del Cestaticket Socialista para los Trabajadores y Trabajadoras en su artículo 7º el cual reza. “Cuando el beneficio a que se refiere este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, se cumpla mediante la entrega de cupones, tickets, tarjetas electrónicas de alimentación o en dinero en efectivo o su equivalente conforme a las excepciones previstas en el artículo 5º, el trabajador o trabajadora percibirá mensualmente, como mínimo, el equivalente a una Unidad Tributaria y media (1,5 U.T.) por día, a razón de treinta (30) días por mes, pudiendo percibir hasta un máximo del equivalente a cuarenta y cinco Unidades Tributarias (45 U.T.) al mes…”

“Considerando que Mediante la Providencia Administrativa SATDC-DS-N° 038, a partir de este 02 de enero de 2023, entró en vigencia el nuevo monto correspondiente al valor de la Unidad Tributaria del Distrito Capital, equivalente a cincuenta bolívares con cuarenta y un céntimos (50,41), es decir en Cestaticket Socialista de los Trabajadores y Trabajadoras, deben recibir 75.61 Bs por día, a razón de 30 días 2.268.45 bolívares o $90.6 por mes”, indicó.

Landáez también hizo referencia que el incremento del salario debe surgir de las reuniones que se celebren entre la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Tripartita en Venezuela a través de la Mesa Técnica para definir la metodología con la cual se fijará el salario mínimo, donde sean identificados los beneficios laborales, las prestaciones sociales y salarios dignos. “Con el anunció dado por el Poder Ejecutivo este pasado primero de mayo se ignora totalmente esta instancia plural de decisión, dejando de lado el diálogo y aplicando un criterio inconsulto y de espaldas a los trabajadores”, afirmó.

En cuanto a las bonificaciones reveladas, el directivo acotó que no es una modalidad nueva la entrega de bonificaciones para los trabajadores, en otrora se hacían como una medida para atacar un hecho coyuntural dentro de la economía donde se afectaron los sueldos y salarios. “Lo que si no es plausible que su pago no agrupa, ni representa al cien por ciento de los Trabajadores bajo relación de dependencia”, precisó Landáez.

Corrupción compromete recursos necesarios para atender demandas laborales
80% de las 1.262 protestas registradas durante el primer mes del 2023 por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social fueron por demandas laborales

 

La celebración del Día Internacional del Trabajador suele ser el marco para el anuncio de aumentos salariales y otros beneficios laborales. Sin embargo, este año las expectativas del personal activo, pensionados y jubilados han caído en la incertidumbre ante el escándalo de corrupción que compromete miles de millones de dólares de las arcas públicas e involucra a funcionarios, exfuncionarios, dirigentes políticos y empresarios. En medio de esta crisis, no se vislumbra cómo el gobierno responderá a las demandas formuladas por los gremios y sindicatos, especialmente del magisterio y del sector salud.

El descontento de la clase trabajadora se evidenció con fuerza el pasado enero, cuando protagonizó 80% de las 1.262 protestas registradas durante el primer mes del 2023 por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS). De acuerdo con esta cifra, hubo un promedio de 42 movilizaciones diarias, la mayoría vinculadas con exigencias de derechos laborales y servicios básicos, lo que representa un incremento de 136 % con respecto al mismo período del año anterior.

La oleada de protestas coincidió con la tercera ronda del llamado Foro de Diálogo Social, que se desarrolló del 30 de enero al 1° de febrero en el estado Nueva Esparta con el apoyo de una misión técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Se esperaba que el evento, que reunió a representantes gubernamentales, empresarios y sindicatos, avanzara en una agenda para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, pero culminó sin resultados concretos.

Según la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), el Ejecutivo venezolano ha incumplido 90% de las recomendaciones formuladas por la OIT y reafirmadas por el foro, especialmente las relacionadas con el establecimiento del salario mínimo, la libertad sindical y la consulta tripartita.

Con las mejoras salariales insatisfechas, el gobierno ha respondido con la entrega de bonos a través del sistema Patria. Estas asignaciones, aunque representen un alivio para alguna parte de la población, resultan insuficientes para cubrir siquiera una mínima parte de la canasta básica que, de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), en marzo de este año se ubicó en 482,26 dólares.

Esto significa que una familia de cinco personas necesita ganar un promedio de 91,86 salarios mínimos para adquirir alimentos y otros productos de primera necesidad. En contraste, el ingreso mensual de los trabajadores es de apenas Bs 130 o 5,25 dólares, a la tasa de hoy; considerado el peor de América Latina, muy por debajo de los USD 57 mensuales que según la ONU marcan el umbral de pobreza extrema.

Expectativas al alza

Según la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) 2022, por primera vez en siete años se redujo la pobreza multidimensional en Venezuela, pero aumentó la desigualdad y el país se convirtió en el

“más desigual” de la región, con casi 40% de los hogares con mayores ingresos ubicados en la capital, Caracas, ciudad con apenas 16% de la población total. Por otra parte, la medición reveló que, aunque se superó la hiperinflación producida desde 2017, Venezuela todavía es la economía “más inflacionaria del mundo”, y se prevé que puede cerrar este año en 125 %.

Por otra parte, aunque algunos analistas apuntan a que el país experimenta una leve recuperación económica, para la inmensa mayoría de los venezolanos su principal preocupación sigue siendo el aumento de precios de los productos de primera necesidad, así como los bajos ingresos y las fallas en servicios públicos esenciales como salud, alimentación, electricidad, agua y combustible.

Ante este panorama desalentador y en el marco del Día del Trabajador ha crecido la expectativa en los gremios y sindicatos que exigen un ingreso justo, incluso en términos de divisas. Entre las distintas propuestas que se han manejado está la de la Alianza Central Independiente, que estima que el salario mínimo se establezca en USD 200, lo que representa un incremento de más de 3.000%.

En tanto que para la misión técnica de la OIT que ha acompañado el Diálogo Social, el salario debería fijarse en USD 400, y para la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) el monto ideal estaría entre USD 120 y USD 200. Ninguna de estas cifras es respaldada por el empresariado afiliado a Fedecámaras, que insiste en que un aumento de esta magnitud, aunado a la inflación, sometería al sector al “exterminio”. Sin embargo, el gremio plantea que cualquier ajuste debe estar basado en la canasta familiar.

Más bienestar, menos corrupción

Tras las protestas del sector educativo iniciadas en enero, la vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo que el Ejecutivo anunciaría nuevas medidas salariales, pero luego de tres meses el compromiso no se ha materializado y se mantiene vigente el salario fijado en marzo de 2022, el cual se ha venido a menos por efecto de la inflación y la caída del poder adquisitivo. Al igual que en otras áreas del sector público, la opacidad y la desinformación han prevalecido en el manejo de la información sobre las reivindicaciones salariales y sociales de los trabajadores.

En una de las pocas ocasiones en la que ha abordado el tema, Nicolás Maduro, a través de Twitter, afirmó que el gobierno “seguirá protegiendo el salario integral de los trabajadores” y que buscarían los recursos necesarios para invertir en áreas como salud, educación y vivienda. No obstante, en su mensaje con motivo de presentación de la Memoria y Cuenta 2022, el mandatario expresó que, con la imposición de sanciones del Gobierno estadounidense bajo la administración de Donald Trump, Venezuela dejó de percibir más de 90 % de los ingresos petroleros; es decir, unos 232.000 millones de dólares, que según dijo estaban destinados a los salarios, la educación y la salud.

No obstante, pese a la justificación de las sanciones y el desplome de la industria petrolera, desde hace aproximadamente un mes, el país y el mundo han conocido de denuncias de corrupción y detenciones masivas en el seno del oficialismo. Según estimaciones no oficiales, los casos de corrupción, denunciados por el propio gobierno y vinculados con Pdvsa y otras empresas estatales, rondaban los 3.000 millones de dólares. Sin embargo, investigaciones de Transparencia Venezuela revelan que sistemas de justicia de 26 países investigan 146 tramas de gran corrupción que involucran a venezolanos. El monto del desfalco se calcula en casi 70.000 millones de dólares.

En este contexto, cualquiera que fuere el monto de los recursos públicos comprometidos en el escándalo de corrupción, total o parcialmente, pudieron destinarse a satisfacer las demandas salariales de maestros, profesores universitarios, trabajadores del sector salud y de las industrias básicas que han liderado las protestas en lo que va de año, y a mejorar la calidad de vida de miles de familias que dependen, para subsistir, de asignaciones esporádicas, insuficientes y sin impacto alguno en la seguridad social.

Este 1° de mayo, Transparencia Venezuela reitera su compromiso de lucha contra la corrupción, así como la exigencia de rendición de cuentas sobre la administración de los recursos que pertenecen a todos los venezolanos y, en consecuencia, deben estar destinados también a garantizar los derechos de los trabajadores y de sus familias.

Gobierno rompe normas en diálogo mediado por la OIT y exige nóminas a sindicatos
Durante los últimos meses, el diálogo se ha enfocado en discutir un mecanismo de fijación de salario que rija el próximo incremento anunciado por el Ejecutivo

El gobierno de Nicolás Maduro ha roto las normas en el diálogo tripartito que ha sido mediado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

De acuerdo con un artículo publicado por TalCual, el gobierno no solo no ha corregido sus prácticas nocivas para el cumplimiento de convenios firmados ante el organismo internacional, sino que aplica medidas que empeoran la situación.

Durante los últimos meses, el diálogo se ha enfocado en discutir un mecanismo de fijación de salario que rija el próximo incremento que anuncie el Ejecutivo, dando cumplimiento al convenio 26 de la OIT ratificado por Venezuela.

Sin embargo, el convenio 87 sobre libertad sindical es el más quebrantado y no se toma ninguna medida correctiva pese a las conversaciones entre las tres partes.

Este recrudecimiento de las condiciones para dedicarse a la actividad sindical en el país se demostró una vez más el pasado lunes 27 de marzo, con la emisión de una circular proveniente del Ministerio del Trabajo, que exigía a las organizaciones sindicales comunicar al Registro Nacional de Organizaciones Sindicales la información financiera mediante la cual operaban.

Concretamente, la misiva «recordó» que, según lo estipulado en el artículo 388 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt), dentro de los tres primeros meses de cada año las organizaciones sindicales deben dar detalles sobre su administración, incluyendo la «nómina completa de sus afiliados».

 

Ante esta circular y lo estipulado en la ley, la secretaria de información de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), Keta Stephany, denunció que el artículo citado de la Lottt es «criticado por la OIT», ya que es contrario a lo que establece el convenio 87, que vela por la libertad sindical y la autonomía de las organizaciones de trabajadores.

La sindicalista razona que, si las organizaciones sindicales ofrecen la información financiera de sus afiliados, las autoridades podrían conocer el músculo financiero de los trabajadores para hacer un «fondo de huelga», lo que perjudica el posible accionar de los trabajadores para reclamar ante el Gobierno.

«Este artículo de la Lottt es criticado por la OIT, porque pedir la nómina es contrario al convenio 87 de libertad sindical. Pedir las finanzas también viola la libertad sindical, pues si se entrega esa información, se sabe el músculo para un fondo de huelga», recalcó.

Oposición exhorta a la OIT a escuchar a los trabajadores
Un grupo de exparlamentarios recordó que los trabajadores activos y jubilados del país se mantienen en protesta desde hace tres semanas para reclamar el aumento del salario mínimo, actualmente calculado en menos de seis dólares mensuales

 

Opositores pidieron este 30 de enero a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que acompaña un proceso de diálogo entre trabajadores, empresarios y el gobierno de Nicolás Maduro, escuchar al sector laboral en sus peticiones de «salario digno» y liberación de líderes sindicales detenidos.

«Exhortamos a la OIT a escuchar y entablar un diálogo sano con todos los representantes gremiales y sindicales que forman la clase trabajadora venezolana, para así lograr un acuerdo que permita la recuperación de la calidad de vida», dijo un grupo de exdiputados opositores en un comunicado.

Recordaron que los trabajadores activos y jubilados del país se mantienen en protesta desde hace tres semanas para reclamar el aumento del salario mínimo, actualmente calculado en menos de seis dólares mensuales.

«Los docentes y cualquier trabajador del sector público no devengan un salario mayor a los seis o siete dólares mensuales, cifra que no cubre ni 5 % de la canasta básica alimentaria», aseguró el grupo opositor.

Venezuela incumple con recomendaciones de la OIT

La Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) denunció, en un comunicado difundido este domingo, que el gobierno ha incumplido con más de 90% de las recomendaciones formuladas por la OIT en 2019, y reafirmadas en el Foro de Diálogo Social entre el Estado venezolano, empleadores y sindicatos, activo desde abril de 2022.

La CTV se pronunció ante el inicio de la tercera sesión presencial de este Foro de Diálogo Social, bajo el apoyo técnico de la OIT, que se llevará a cabo el lunes, 30 de enero, y recordó que en 2019 una comisión de esta organización internacional visitó Venezuela y formuló varias recomendaciones de las que «no se ha cumplido ni 10 %».

Entre las sugerencias planteadas están el cumplimiento de los convenios para la fijación del salario mínimo, libertad sindical y protección del derecho de asociación, además del «cese inmediato de todos los actos de violencia, amenazas, persecución, estigmatización, intimidación u otra forma de agresión» contra empleados organizados y trabajadores no afines al gobierno.

Con información de EFE

CTV exige el cese de la represión contra los trabajadores
La CTV señaló que la discusión del monto del salario mínimo «no puede obviar la crisis humanitaria compleja, la alta inflación y la caída del PIB venezolano en más de un 70% entre 2013 y 2020»

La Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) exigió este sábado, 28 de enero, el cese de la represión contra los trabajadores, a propósito de las recientes protestas laborales y la próxima visita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En un comunicado, la CTV se refirió al diálogo en donde la OIT ofrecerá asistencia técnica, donde se espera que el tema central sea el aumento del salario mínimo en Venezuela.

La CTV recordó que desde marzo de 2022, con la asistencia técnica de la OIT, se estableció un cronograma para cumplir dichas recomendaciones, el cual prevé la creación de mesas técnicas en los siguientes temas claves:

– Criterios de fijación de salario mínimo

– Realización de elecciones sindicales de manera autónoma

– Reforma legislativa y

– Cese de la persecución penal a los dirigentes sindicales

A pesar de que el próximo encuentro es el tercero que se realiza desde 2022, la CTV consideró que las dos reuniones previas son «insuficientes».

Según la organización, en las reuniones anteriores «en ninguno de los temas ha habido real voluntad del gobierno venezolano de avanzar en una agenda consensuada para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora, derogar toda la legislación que criminaliza la actividad sindical y obstaculiza la realización de elecciones sindicales de manera autónoma».

 

También, indicaron que «la discusión sobre el monto del salario mínimo no puede realizarse a ciegas».

«Hemos exigido al gobierno información sobre indicadores económicos y laborales, en particular se requiere saber cuáles son los ingresos del Estado y en qué se los gasta».

Asimismo, señalaron que la discusión del monto del salario mínimo «no puede obviar la crisis humanitaria compleja, la alta inflación y la caída del PIB venezolano en más de un 70% entre 2013 y 2020».

Represión contra los trabajadores

Entre las exigencias de la Confederación Venezolana de Trabajadores (CTV), destaca el cese de la represión. «No es posible que se siga criminalizando la legítima protesta obrera», fustigó la CTV.

Al respecto, rechazaron que trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y otros sectores sean «sometidos a procesos penales y la persecución, son hechos recientes que ratifican la política estatal de criminalización de la actividad sindical».

En ese sentido, sugirieron constituir una mesa bipartita, con presencia de la Fiscalía, para cerrar los procesos penales a los dirigentes sindicales y trabajadores «penalizados por el legítimo ejercicio del derecho a protesta».

También, la CTV pide constituir la mesa tripartita con presencia de la Asamblea Nacional para derogar todas las disposiciones legales que obstaculizan el ejercicio de la libertad sindical. 

Odevida: 44 líderes sindicales fueron asesinados entre 2015 y 2020
Excarcelado dirigente petrolero Eudis Girot en medio de visita de la OIT
Tras conocerse la excarcelación de Eudis Girot, algunos dirigentes y políticos celebraron el hecho. Asimismo, aseguran que se trata de un «avance» de la OIT

La noche de este lunes, 25 de abril, fue excarcelado el dirigente petrolero Eudis Girot, en medio de la visita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Así lo confirmaron en la cuenta de Twitter de la ONG Espacio Público, recordando que Girot es director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores de Venezuela y estaba preso desde el 18 de noviembre de 2020.

Vale recordar que, antes de su detención, Girot llevaba meses denunciando las irregularidades de Pdvsa vinculadas con la producción y distribución de combustible en el país.

La noche en que lo detuvieron, el dirigente denunció que funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) se encontraban en su residencia con la intención de arrestarlo.

Horas después, los funcionarios de ese cuerpo de seguridad se lo llevaron detenido.

Un mes antes, en octubre de 2020, Girot denunció que tenía información de una orden de aprehensión en su contra solicitada al Ministerio Público de Anzoátegui, por organizar y ser parte de las protestas de los trabajadores petroleros.

Tras conocerse la excarcelación de Eudis Girot, algunos dirigentes y políticos celebraron el hecho. Asimismo, aseguran que se trata de un «avance» de la OIT.

Así lo expresó William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (USB), a través de su cuenta de Twitter.

Por su parte, el politólogo Nicmer Evans, expresó: «Otro milagro de la presencia de la OIT y la CPI en Venezuela. Nos alegramos por él y su familia que sufrió mucho, pero igual no hay justicia».

*También puede leer: CNE recibe recomendaciones de panel de expertos de ONU

OIT presiona una vez más al Gobierno obrero para lograr libertad sindical
La organización asegura que la administración de Maduro no respeta los derechos de los trabajadores

«Las malas noticias nunca vienen solas». El «Gobierno obrero» de Nicolás Maduro está descubriendo la veracidad de este refrán, pues cuando aún trata de digerir la decisión de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de abrir una investigación sobre los presuntos crímenes de lesa humanidad ocurridos en el país, ha recibido otro duro golpe desde otro organismo de Naciones Unidas. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) resolvió autorizar a su director general, Guy Rider, para que tome «todas las medidas posibles», para asegurarse que las autoridades nacionales cumplan las recomendaciones que en los últimos años esa instancia les viene formulando para garantizar la libertad sindical en Venezuela.

La decisión la adoptó el Consejo de Administración de la instancia con sede en Ginebra (Suiza), durante su 343ª reunión, celebrada el 6 de noviembre 2021, según informó el expresidente de la Federación Nacional de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras), Jorge Roig, quien estuvo presente en la misma.

El representante empresarial escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter:

«En una tensa reunión del Consejo de Administración de la OIT se aprobó por consenso de los empleadores, los trabajadores y los gobiernos lo siguiente: Deplorar que el Gobierno no cumpla con las recomendaciones de la Comisión de Encuesta, máximo organismo de control de la OIT».

En 2019, la Comisión de Encuesta emitió un duro informe sobre Venezuela, en el cual denunciaba que el derecho de los trabajadores a asociarse en sindicatos para mejorar sus condiciones laborales y económicas, y el de los empresarios a promover sus iniciativas, no estaban siendo respetados. Asimismo, instaba al Ejecutivo nacional a impulsar «un diálogo tripartito para la reconciliación nacional, el desarrollo económico sostenible y la justicia social». Sin embargo, en marzo pasado las autoridades venezolanas anunciaron que no acatarían dichas recomendaciones.

«El Gobierno rechaza categóricamente esta decisión tomada y no se compromete con la misma. Dejamos constancia expresa de nuestra posición. El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela se desvincula y no se compromete con esta decisión», declaró el entonces ministro del Trabajo, Eduardo Piñate.

Pero en esta ocasión la OIT no se limitó a condenar el desacato venezolano, sino que decidió elevar la presión sobre las autoridades nacionales para conseguir que rectifiquen; y, para ello, le encomendó a su director general que busque la manera para que el Gobierno de Venezuela dé cumplimiento a todas las recomendaciones de la Comisión de Encuesta. Entre las alternativas para alcanzar ese objetivo está «la opción de tener un representante de la OIT permanente en el país», aseguró Roig.

Esta es la segunda vez, en lo que va de 2021, que el organismo de Naciones Unidas especializado en temas laborales se refiere a Venezuela. A finales de marzo pasado ya aprobó un informe en el que acusó al actual Gobierno venezolano de violar los derechos de los trabajadores sobre libertad sindical, a la libre asociación,  a la contratación colectiva y a la participación tripartita en la fijación del salario mínimo nacional, entre otros incumplimientos a convenios ratificados ante la OIT por la República.

Aun así, el dictamen actual de la OIT no ha sido bien recibido por algunos sectores del mundo sindical y político. Al respecto, Rubén González, presidente del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera del Orinoco, afirmó lo siguiente:

«Aquí se designó una Comisión de Encuesta en 2018 que recoge todas las violaciones que hay en Venezuela. Entre ellas: despidos de dirigentes sindicales, que montan sindicatos paralelos, meten presos a trabajadores. Ese informe tenía que cumplirse, pero (Eduardo) Piñate (entonces ministro para el Trabajo) dijo que no iba a cumplirlas. En esa reunión se presentó (el actual ministro) José Ramón Rivero y ratificó la decisión de no acatar a la Comisión de Encuesta. Si no han cumplido, lo que tiene que hacer la OIT es aplicar el artículo 33 al régimen. Lamentablemente no lo hicieron y corren la arruga hasta marzo».

La opinión de González fue compartida por el exdirigente sindical y exdiputado Andrés Velásquez. «Deploro aprobación de flojo documento de la OIT, con relación a violación de derechos de los trabajadores y recomendaciones establecidos por la Comisión de Encuestas que visitó el país para verificar denuncias. Flojo, permisivo y complaciente informe con la dictadura», escribió en Twitter.

Siguiendo malos ejemplos

En los 103 años de existencia de la OIT, solo otro Estado miembro había decidido desacatar abiertamente sus recomendaciones: Myanmar (antigua Birmania).

En 1998 la Comisión de Encuesta de la OIT instó al gobierno del país asiático a erradicar el trabajo forzoso. Sin embargo, la junta militar que en esa época estaba en el poder optó por ignorarla y, por ello, en el año 2000 decidió aplicarle el artículo 33 de su Constitución:

«En caso de que un Miembro no dé cumplimiento dentro del plazo prescrito a las recomendaciones que pudiere contener el informe de la comisión de encuesta o la decisión de la Corte Internacional de Justicia, según sea el caso, el Consejo de Administración recomendará a la Conferencia las medidas que estime convenientes para obtener el cumplimiento de dichas recomendaciones».

Numerosos países occidentales y algunos asiáticos decidieron entonces reforzar las sanciones impuestas al régimen de Myanmar. Parte de ellas fueron levantadas luego del proceso democratizador que se inició a comienzos de la década pasada y que terminó con las primeras elecciones parlamentarias, celebradas en 2011. No obstante, la incipiente democracia birmana, tutelada por los militares, fue enterrada en febrero pasado cuando los generales retomaron el poder mediante un golpe de Estado.

Si el Gobierno de Maduro no cumple las recomendaciones de la Comisión de Encuesta y se opone al envío de una misión de la OIT al país, se arriesga a seguir los pasos de la dictadura asiática, pues estaría abriendo las puertas a la aplicación del artículo 33 y a la imposición de nuevas sanciones.

Este último escenario no agrada a los representantes de Fedecámaras ni de los trabajadores, porque puede afectar la economía más de lo que ya está. Ambos grupos esperan más bien que la OIT sea capaz de conseguir otros mecanismos para lograr que las autoridades cumplan con los convenios suscritos con las recomendaciones de la Comisión de Encuesta.

Sin embargo, la posibilidad de que la instancia especializada en temas laborales logre establecer un diálogo con las autoridades venezolanas luce lejana. En 2018 el Gobierno impidió que una comisión de alto nivel de la OIT llegara al país, no permitiendo que se reuniera con la Iglesia, con sindicatos y organizaciones civiles como el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).  Esta acción provocó que la OIT elevara el caso a la etapa de la Comisión de Encuesta, algo que solo había ocurrido en trece ocasiones antes en otros países.

Maquillando la realidad

En su resolución, el Consejo de Administración saludó que el Gobierno de Maduro esté instrumentando un diálogo social. Las autoridades parece que exhibieron en Ginebra los encuentros que en los últimos meses han mantenido con representantes de Fedecámaras y con sectores de la oposición política, dentro y fuera de Venezuela, como una prueba de que está buscando pactar soluciones a la grave crisis humanitaria que vive el país.

Sin embargo, algunos de esos encuentros, como los sostenidos con los empresarios no han tenido agenda ni objetivos, por lo cual pareciera que son solo gestos que han permitido al Ejecutivo nacional tener elementos para defenderse de las graves acusaciones de la OIT. Asimismo, hay que recordar que los sindicatos históricos, los más representativos del país o aquellos que disienten del Gobierno, han sido ignorados y que los encuentros tripartitos para debatir asuntos como los aumentos salariales, condiciones laborales y otros asuntos siguen sin retomarse.

El Consejo de Administración de la OIT, no obstante, está al tanto de las carencias y fallas de los diálogos impulsados por las autoridades venezolanas, por ello, en su resolución del 6 de noviembre también acordó impulsar «un foro de diálogo social» con su «asistencia y acompañamiento». La intención pareciera ser asegurarse de que ciertamente se estén cumpliendo con los lineamientos de la Comisión de Encuesta, al tener a un representante suyo no solo en la mesa, sino también en el terreno.