Oposición archivos - Página 67 de 332 - Runrun

Oposición

#Municipales2017 Líderes de la MUD se abstuvieron hasta de hablar

LA ACTIVISTA LILIAN TINTORI se encontraba en la promoción a cinta naranja de karate de su hijo Leopoldo Santiago. El exgobernador de Miranda Henrique Capriles promocionaba su más reciente artículo de opinión “El Psuv es minoría”. El presidente de la Asamblea Nacional Julio Borges conmemoraba el Día Internacional de Derechos Humanos. Y el secretario general de Acción Democrática Henry Ramos Allup comentaba sobre la nueva criptomoneda venezolana.

Mientras los venezolanos se debatían entre votar o no en las elecciones municipales de este domingo, los principales líderes de oposición vivian un domingo más en su cotidianidad. Para ellos, la jornada electoral no mereció siquiera una mención en Twitter.

Desde tempranas horas de la mañana de este domingo, los medios de comunicación y redes sociales reportaron que la participación en estos comicios municipales ha sido baja en comparación con otros procesos. Pese a que los principales partidos de oposición apostaron por no acudir a los comicios, sus líderes no le dieron un mensaje al país ni a favor ni en contra de esta “fiesta electoral”.

Es el caso de la tolda política Voluntad Popular. El partido de Leopoldo López fue uno de los que afirmó que no participarían en los comicios municipales de este domingo. Freddy Guevara sostuvo que no aceptarán negociaciones que puedan legitimar al régimen de Nicolás Maduro. A propósito de esto, la última vez que tuiteó Guevara fue el 7 de diciembre. Otra representante del partido VP que no se ha pronunciado al respecto en las redes sociales es la activista por los Derechos Humanos, Lilian Tintori, pues el último tuit de la esposa de Leopoldo López fue que su hijo Leopoldo Santiago pasó a cinta naranja en Karate.

Otro de los partidos que aseguró que no se incribiría en las elecciones municipales fue Primero Justicia y aunque aseguraron que llamarían a la abstención, la cuenta en Twitter de sus líderes principales han estado en silencio durante toda la jornada. Julio Borges no publicó nada en su cuenta en Twitter de las elecciones municipales, pero sí un post en el que hace mención al día internacional de los Derechos Humanos. Por su parte, Henrique Capriles, invitó a todos sus seguidores a leer su columna dominical “El psuv es minoría” y un post en conmemoración por los derechos humanos.

En esta línea, Alianza Bravo Pueblo anunció a mediados de agosto que no participarían en estas elecciones. Sus miembros más visibles, el alcalde en el exilio Antonio Ledezma y el diputado Richard Blanco, han sido muy directos al asegurar que su partido participaría en unos comicios cuando en realidad representen un cambio para el pueblo venezolano. Tanto la cuenta oficial del partido como la del diputado Blanco no han publicaron nada sobre el proceso durante todo el día. Sin embargo, Ledezma si utilizó su cuenta en la red social para asegurar que el abstencionismo es un reflejo del rechazo “al régimen ni a quienes hoy le hacen el juego a esa dictadura.”

Algo similar hizo Acción Democrática, quien no se pronunció durante toda la jornada electoral, más allá de dar un mensaje institucional. Su secretario general y diputado Henry Ramos Allup, utilizó su cuenta de twitter para comentar sobre la nueva criptomoneda impulsada desde el Ejecutivo Nacional.

Un caso particular es el de La Causa R. Aunque anunció el pasado 29 de octubre que no participaría en los comicios municipales, al considerar que hubo un fraude en las elecciones a gobernadores en el estado Bolívar, su principal líder político, Andrés Velásquez invitó a todos los venezolanos a votar y a luchar aún en contra de las condiciones electorales desiguales.

Una de las reacciones menos esperada fue la de María Corina Machado, de Vente Venezuela. La ex diputada y líder de la oposición ha sido muy critica con respecto a los últimos procesos electorales y sobre este no había publicado nada hasta pasadas las 5:00 p.m., después de las declaraciones del presidente Nicolás Maduro. No dudó en calificar los comicios como «evento nulo» y aseguró que fue «convocado por una constituyente írrita, organizado por un consejo electoral fraudulento, en un territorio bajo ocupación militar.»

 

 

En el caso de Un Nuevo Tiempo, este movimiento político anunció que así participaría en los comicios poco más de un mes antes de su realización, el 1 de noviembre, y desde muy tempranas horas, sus principales militantes, como es el caso de Manuel Rosales, Delsa Solórzano y Carlos Valero, han enviado mensaje en pro del derecho al voto.

Incluso, desde un centro de votación temprano en la mañana, la diputada Solórzano denunció que los empleados públicos son obligados a reportar si votaron en los puntos rojos aledaños a los centros. «Esto es muy grave porque no pretenden más que amedrentar a los ciudadanos para que voten por el oficialismo», aseguró Solórzano.

La tolda política del exgobernador del estado Lara, Henri Falcón, Avanzada Progresista, fue otro de los partidos que desde un principio anunció que sí participarían en las elecciones municipales anunciadas por el Consejo Nacional Electoral. Su principal líder se ha mantenido el día de hoy bastante activo en sus redes sociales, llamando a votar y asegurando que el voto es el camino y ruta constitucional para lograr el cambio.

¿Estupidez, infamia o ignorancia?, por Antonio José Monagas

dolaresbolivares1

Cuando se trata de negocios o arreglos, nunca ha faltado quien haya buscado sacar el mejor provecho de la situación en pugna. La historia universal, ha sido fiel testigo de estafas, timos o fraudes cometidos en nombre de ideales cuyos fundamentos no tienen más asideros que la confabulación o conspiración en perjuicio de algún factor, actor o razón. El ejercicio de la política, está repleto de episodios cuyas tramas o guiones apuntan a desequilibrar las partes en juego. Pero la rivalidad propia del enfrentamiento que luce la realidad en cuestión, hace que el ajuste pretendido termine aventajando a aquel actor político más afanado por cuotas de poder. Lo cual, si bien es expresión de una discrepancia que raya en desencuentro, es también manifestación del carácter manipulador que es propio de la política cuando carece de los valores y principios que exaltan su exacta condición.

Todo régimen desaforado por prácticas desacordes con libertades que conviven con la honestidad, la tolerancia y el pluralismo político, es representativo de un sistema político despótico, autocrático y totalitario. Por tanto, dictatorial. O peor aún, tiránico. De manera que en medio de la paranoia que desarrolla toda vez que presume de alguien que, por osado, critica cada torpeza, la gobernabilidad no sólo tiende a mermarse. También, a perder su sentido. Razón ésta por la cual dicho régimen termina decidiendo medidas que además de exagerar la represión dictaminada, termina enrareciendo todos los ámbitos del devenir sociopolítico y socioeconómico donde la confusión adquiere protagonismo.

Aunque los problemas de mayor incidencia no se instalan en esos terrenos, sí comienzan a degenerarse. Al extremo que se convierten en causa de contrariadas realidades. Realidades éstas en la que sus consecuencias son tan divergentes, que forman un embrollado del cual resulta hartamente embarazoso escapar. O peor aún, sus efectos son altamente explosivos razón por la cual dichas realidades se tornan exponencialmente auto-conflictivas.

Sin que sea casualidad alguna, este escenario coincide exactamente con el caso Venezuela. Basta con conocer la crisis por la que atraviesa la empresa estatal Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima, PDVSA, para advertir el desastre que sus reveses están generándole al país en todas sus manifestaciones. O lo que la corrupción, lastimosa y vergonzosamente, ha deparado en perjuicio de lo que configura la nación. No sólo en lo económico. También, en todas las facetas de la vida del país.

Y aunque salir de tan mayúsculo atolladero pasa por el control de múltiples variables propias de la economía y de la política, no siempre las respuestas no son ni comprendidas, escuchadas o atendidas. Mucho menos, si acaso se tienen contestaciones que si bien no se corresponden con las realidades refutadas, tampoco con las verdades impugnadas. Porque el entorno que limita tanto realidades como verdades, se halla condicionado por las incongruencias que amordazan e inmovilizan las jugadas de un gobierno que se redujo a lo más pragmático u operativo. A un gobierno que perdió las oportunidades que las circunstancias le brindaron para salir del enredo que el mismo se creó.

Tanta desvergüenza gubernamental, avivó gruesas rivalidades que provocaron serios desencuentros entre las articulaciones del actor político responsable de la conducción del país. Fue así como el país se fracturó social y políticamente. En lo económico, torció el rumbo de lo que públicamente había declarado en los casi veinte procesos eleccionarios que en dieciocho años se han producido.

El país evidenció el cuadro más desastroso que jamás se ha vivido. Aunque la historia contemporánea es testigo cómplice de eventos que han dado cuenta de la apatía del venezolano frente a realidades estremecedoras. Así que luego de casi veinte años de mal gobierno, Venezuela salió mal parada. El endeudamiento es espantoso, Casi impagable. De nada sirvió la cuantía de ingresos petroleros que, entre 2004 y 2009, atestó la hacienda nacional.

¿Y qué decir de la corrupción? Ya todo es harto sabido por el país político. Sólo que el temor que han sembrado la impunidad y la alcahuetería, persisten como recursos gubernamentales para silenciar u ocultar cualquier delito o fechorías cometidas por altos funcionarios.

Definitivamente, la inmoralidad se convirtió en pervertida semblanza revolucionaria causante de tres males de primera generación potenciados en razón exponencial. Son: la inflación, la incertidumbre y la conflictividad. Aún así, cabe preguntarse: qué errores desgraciaron al que fue el país mejor posicionado de América Latina económica, administrativa y políticamente: ¿estupidez, infamia o ignorancia?

@ajmonagas

Secuestrados y muertos, por Asdrúbal Aguiar

Altamira10MFotoDonaldoBarros1SMALL-

 

Más allá de mis desacuerdos sobre la conducta de algunos actores de la oposición venezolana, los condenables por su colusión desenfadada con la narco-dictadura de Nicolás Maduro, no me siento con autoridad para criticar los tropiezos del conjunto de la Unidad y hasta el presente. Tacharla, sin más, equivale tanto – que nadie lo hace – como demonizar a la oposición cubana que no logra deslastrarse de su tragedia comunista tras casi 60 años; o acaso preguntarse sobre el absurdo, como lo es la unidad y organicidad de lucha de los pueblos que sufrieran los rigores del totalitarismo tras la Cortina de Hierro, mientras duró.

Todo secuestrado o rehén es un ser inhábil, mediatizado, urgido de comprensión y necesitado de tutela, hasta superar su condición de minusválido. Y los actores y pueblos que sufren las dictaduras, como en Venezuela, son, a fin de cuentas, eso, secuestrados, sufrientes.

No dialoga, menos negocia políticamente, entonces, quien se encuentra tras las rejas o con un arma sobre la sien; sólo adhiere, acepta. Y quien, aún así, dice negociar –como lo hace la MUD con la dictadura venezolana en Santo Domingo– sólo simula, burlonamente; ya que que lo pertinente, en la circunstancia, es la negociación policial, la que realiza el guardián del orden –léase la comunidad internacional– con el secuestrador, para salvar a la víctima, al secuestrado, sin pedirle a ésta que se salve por sí sola y ante su mirada.  

No exagero. Quienes lo crean, por ignorancia, por falta de memoria, por moralmente reblandecidos, les dejo a mano los “honrosos antecedentes” de esa dictadura que representan los hermanitos Jorge y Delcy Rodríguez; a la que ayudan o por la que median ante la oposición venezolana y el mundo el presidente de la otrora Hispaniola, Danilo Medina,  y el expresidente español, Rodríguez Zapatero.

Cahiers de doléances

Se inician con el Pacto de Hugo Chávez con las FARC, que incide en la conformación de su narco-gobierno y en el incremento demencial de las muertes por homicidio como en la corrupción del mundo militar y policial venezolano (1999), y siguen con la confiscación de fundos agrícolas y pecuarios (2001); la Masacre del 11 de abril o Masacre de Miraflores (2002); las Listas Tascón y Maisanta, declarando la “muerte civil” de millones de venezolanos (2003-2004); el despido de 20.000 trabajadores de PDVSA y la expulsión de sus familias de las casas que habitan en los campos petroleros, lo que lleva a la quiebra actual de la industria (2003); la represión popular por las firmas que peticionan el referendo revocatorio (2004); el caso de soldados calcinados en Fuerte Mara (2004); la Masacre de Turumbán, Estado Bolívar (2006); las inhabilitaciones políticas impuestas por la Contraloría contra la oposición (2007, 2008); la condena arbitraria e ilegal de los comisarios de la PM, entre ellos Iván Simonovis (2010); la Masacre de El Rodeo y el pacto de Diosdado Cabello con los “pranes” (2011); la extradición de Makled y el descubrimiento del Cartel de los Soles (2011); las declaraciones de los magistrados Aponte Aponte y Velásquez Alvaray, advirtiendo la colusión del Ejecutivo con el narcotráfico (2012); la tragedia de Amuay (2012); el caso de las narco-maletas de Air France (2013); la Masacre de febrero o del Día de la Juventud (2014); la expulsión masiva de la población civil colombiana, mediante una inconstitucional suspensión de garantías (2015); la Masacre de Barlovento (2016); la Masacre de los Escuderos (2017).

Y si no les basta, recuerden las once (11) sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que declaran internacionalmente responsable por violaciones al régimen de Venezuela, palmariamente desacatadas y objetos de burla por éste, desde el Caso Apitz y otros (2008) hasta el Caso RCTV (2015). O la zaga de exilados o de presos políticos – suman 645 según la OEA – como los alcaldes, Leopoldo, Ledezma, Ceballos, Guevara, y párese de contar.

Se obvian, por su extensión sideral, cuya punta de iceberg emerge recién con los casos de PDVSA y ODEBRECHT, la enunciación del cúmulo continuado de delitos de corrupción que arrancan con la financiación electoral de la banca española (2002); el caso del FONDEN (2005-2013), que dilapida más de 116 mil millones de dólares, en una línea de comportamiento consustancial al propio régimen. Se inaugura con los escándalos de CAVENDES y el Plan Bolívar 2000; pasa por los casos Nóbrega y Smarmatic (2003-2004); de Juan Barreto en la Alcaldía Metropolitana (2004-2008), Cabello con el Puente Nigale, y Antonini Wilson (2006-2007), el mismo Cabello durante su gobierno en Miranda (2009), pasando por los bonos argentinos (2007), Derwick, Andrade y la Tesorería Nacional, Bancos de Madrid y Andorra, con Aguilera y Rafael Ramírez a la cabeza, entre 2011 y 2015. Son centenares de miles de millones de dólares los que suman ese albañal de peculados, deslaves de impudicia.  

Claman al cielo, finalmente, los asesinatos “de Estado”, en no pocos casos originados en la mutación del mismo como narco-empresa criminal y que los silencia, los tira a la fosa común que confunde despojos. Tanto que, cuando se abran los expedientes hasta las piedras llorarán.

El fiscal Danilo Anderson, Antonio López Castillo y Juan Carlos Sánchez (2004); el ex fiscal nacional de aduanas, Gamal Richani, quien investiga a Makled, cabeza visible del narcotráfico oficial (2005); Arturo Erlich y Freddy Farfán, tras el “extravío” de 45 millones de dólares pertenecientes a FOGADE (2006 y 2009); los sindicalistas del régimen Richard Gallardo y Luis Hernández (2008); el periodista Orel Zambrano y el veterinario Francisco Larrazábal, testigos en contra de Makled (2009); el gobernador de Guárico, William Lara (2010); Lina Ron (2011); Nelly Calles Rivas, jefe del PSUV en el Estado Sucre (2011); el ex gobernador apureño y capitán Jesús Aguilarte (2012); la embajadora Olga Fonseca (2012); el General Wilmer Moreno, sub director de inteligencia militar (2012); la familia Pérez Pacheco, en Falcón (2013); el diputado Omar Guararima, jefe del PSUV en el Estado Anzoátegui (2013); Juan Montoya, jefe del colectivo Secretariado Revolucionario (2014); el estudiante Bassil Da Costa (2014); el Capitán Eliecer Otaiza, ex jefe de la policía política (2014); el diputado Robert Serra (2014); José Miguel Odremán, líder del colectivo 5 de marzo (2014); y la consiguiente investigación de Diosdado Cabello y otros generales por parte de la DEA (2015).

“Estamos dispuestos a negociar y evitar una cacería de brujas”, recomienda un líder insospechado, de buena fe, por rehén y a pesar de los pesares. ¡Dios!

@asdrubalaguiar

correoaustral@gmail.com

Fracaso evidente, hora de un cambio, por Armando Martini Pietri

Diálogo_SantoDomingo

 

Ya sabemos que las tertulias de Santo Domingo no quedaron ni en chismes. No lograron ponerse de acuerdo ni siquiera en quien sentó a quien en la mesa. Sólo fue otro paso en el desierto al cual ya nos tienen acostumbrados -aunque a veces parezca, resignación- las cúpulas del PSUV/MUD. Otra muestra del divorcio y menoscabo en la comunicación entre esas dirigencias y el país. Y más grave, con la comunidad internacional.

Allá y acá coincidimos: no sirve lo que tenemos. Venezuela suma más de 20 años -la torta venía de antes, el chavismo logró empeorarla hasta niveles de bolsa desgarrada de basura- y que la única salida está dialogando, o habrá violencia y hostilidad social, hoy timorata pero presente, aunque no en un enorme estallido, sino en manifestaciones diarias; que se notan menos, pero allí están, humeando.

Líderes de varias naciones, expertos, especialistas multidisciplinarios de organismos multilaterales, analistas, conservadores, liberales y algunos comunistas, concuerdan en poner al diálogo como la solución necesaria. Lo que lastimosamente acontece es quienes aseguran dialogar en nombre de todos los venezolanos, por una parte, no constituyen la mayoría, sólo minorías de conveniencia; y por la otra no están dispuestos a un diálogo real porque no entienden, ni saben lo que significa. Se han apropiado indebidamente de la representación ciudadana.

Asisten y promueven cenáculos cargados de exigencias que, con la careta de ser en protección del pueblo, la verdad son favores para sus pequeños grupos de interés. Los tenedores de bonos y sus cabildeos son un buen ejemplo.

Dialogar comienza por esbozar al otro aquello que se piensa, no imponiendo sino planteando, que es diferente. Sigue por escuchar. Continúa por hacer propuestas que beneficien a los ciudadanos y jamás a las partes. Es igual cuando dialogan hombres de negocios, que cuando lo hacen dirigentes políticos. La diferencia está en que los aciertos, errores, buenas ocurrencias y estupideces, benefician o perjudican, a una empresa. Cuando lo hacen los representantes del gobierno y la oposición, ayudan o hunden a todo un país.

O pasa como en Venezuela, la gran mayoría ciudadana le importa poco el diálogo PSUV/MUD, no porque sea insignificante, es que están hartos, llevan demasiados años oyéndolos y observando cómo se contradicen comentando incoherencias, diciendo de parte y parte falsedades, truculencias, medias verdades y pompas de hipocresía, ambos han demostrado persistentes que no se les puede creer, que no importa lo que digan, aleguen, prometan, justifiquen, el país seguirá igual.

Pero el fracaso en Ciudad Trujillo desde 1936 hasta 1961, debido a un cambio hecho por el tirano dictador Rafael Leónidas, alias Chapita, señala algo importante. Que quienes hoy están al frente de la desastrosa gestión del Estado, deben irse ya. Están más agotados que el país. Cierto que hay otros culpables, bachaqueros, industriales, comerciantes que abusan y especulan, bancos que engañan, funcionarios públicos que nada hacen que no les haya sido ordenado por el régimen, y, cuando lo hacen, lo realizan mal o simplemente lo dejan para después, es decir, para nunca.

No importa que haya sesiones de diálogos, exceso de uniformes por dondequiera, que el país tenga aviones, tanques y misiles avanzados, que no lo hayan asaltado hoy, que los hospitales no funcionen, los servicios de internet, teléfonos, agua, electricidad y aseo urbano se presten con mínima regularidad, para sólo citar algunos ejemplos, ni lo que declaren a diario el Presidente, los ministros y dirigentes del PSUV/MUD.

Lo único que interesa, a estas alturas, no es un simple hecho electoral con un registro envenenado, manipulado y truculento, sino que se produzca un cambio profundo de dirigentes, drástico y de principios éticos; que dé paso a relevos, los fracasados tienen que irse de una vez por todas. Que podamos siquiera imaginar que algo puede cambiar. Con los que tenemos nada cambiará, está en abundancia demostrado.

No se refiere, aclaramos, a campañas de violencia promovidas por ninguna de las partes, ni de golpes de estado. Se trata de cambios de personas, eso es lo que cuenta. Porque los políticos se desgastan, politiqueros se arruinan, igual que el país y sus ciudadanos a los cuales han desamparado a su mala suerte.

Los diferentes momentos de dialogo, reuniones, encuentros secretos o no, han sido un saludo a la bandera, una cortina de humo, pan y circo, un show para ganar tiempo y distraer a la opinión pública nacional e internacional. El oficialismo se ha burlado hasta el cansancio, con premeditación y alevosía; hasta el insólito extremo, de tomarle el pelo al Vaticano. Y seguirá haciéndolo y de nuevo lo hará el próximo 15D.

Están advertidos, el psiquiatra reveló las verdaderas intenciones con el diálogo Zapatero: Quieren que les quiten las sanciones internacionales para poder tener acceso a más dinero y deuda; no habrá elecciones, ni van a firmar ningún acuerdo. Por si fuera poco, y para mayor claridad, están obligando a reconocer la ilegal, fraudulenta e inconstitucional Constituyente castrista, que usurpa funciones. Reconocerla sería el más grande, inmenso y gravoso error cometido jamás por la mud/oposición.

¿Entonces a que van el 15D a República Dominicana? pasear, disfrutar del sol y las playas, comprar lo que escasea en Venezuela que es todo, adquirir medicinas y comida. ¿Asistir para qué? ¿Van a reconocer la espuria constituyente cubana? ¿O harán diligencias para revertir las sanciones? Nadie lo sabe. Están en la obligación de explicarlo y el pueblo en el derecho de saberlo. Pero como asegura un participante con rabanera pedantería: no poder dar “detalles” de lo discutido. Es decir, a los pendejos venezolanos que han subestimado, desprecian, consideran gafos e ignorantes, es imprudente contarles que estamos hipotecando, comprometiendo y perjudicando su futuro y el de sus hijos. ¡Vallase muy recto al …!

@ArmandoMartini

Dic 05, 2017 | Actualizado hace 6 años
Redundante fracaso en Santo Domingo, por Armando Durán

diálogo-1

Estaba previsto. Los representantes y numerosos asesores del grupo de los cuatro partidos que ejercen el control hegemónico de la actual MUD regresaron de la mesa de diálogo dominicana con las manos vacías. Convocada en esta ocasión por el presidente Danilo Medina, pero armada como siempre por José Luis Rodríguez Zapatero, la reunión sirvió una vez más para proporcionarle tiempo y oxígeno a un régimen al que a todas luces le falta aire para seguir andando. Idéntico artilugio al empleado por Hugo Chávez desde que tras 47 horas de cautiverio regresó a Miraflores la madrugada del 14 de abril de 2002 y, crucifijo de buen cristiano arrepentido en la mano, prometió corregir errores, pidió público perdón a los agraviados y propuso buscar entre todos la reconciliación nacional.

El país, por supuesto, respiró tranquilo, y sobre ese trucado fundamento de sosiego se instaló la llamada Comisión Presidencial para el Diálogo y la Reconciliación Nacional. Mientras tanto, importantes sectores del entorno político de Chávez se referían a lo que Guillermo García Ponce calificó de “democracia boba”, producto inadmisible de una perversa combinación de democracia formal y blandenguería, y amenazaban a los venezolanos con endurecer aún más el proceso revolucionario. La oposición, que en aquel instante crucial del proceso político venezolano era objetivamente fuerte, escuchó con temor ese claro mensaje de intransigencia y prefirió respaldar el llamado que hizo entonces José Vicente Rangel de “entendernos o matarnos,” falsa pero útil alternativa con que el régimen cerró la trampa.

Aquella pomposa comisión, por supuesto, fracasó rotundamente en eso de devolverles a los venezolanos la paz, pero logró que la oposición renunciara a la consigna de “Chávez, vete ya”, motor impulsor de la gran movilización popular del 11 de abril, y emprendiera en cambio el camino, ahora de la mano de dos facilitadores internacionales de postín y supuesta autoridad, el ex presidente Jimmy Carter y el secretario general de la OEA, César Gaviria, hacia lo que pronto sería la Mesa de Negociación y Acuerdos y el engaño del referéndum revocatorio del mandato presidencial de Chávez. A partir de esa confluencia de malas intenciones, el diálogo gobierno-oposición y la sistemática manipulación electoral, con la inexplicable aquiescencia de partidos y movimientos políticos que decían oponerse a la “revolución bolivariana”, pasaron a ser las señas de identidad de un sistema político cuyo objetivo, desde el sangriento sobresalto del 4 de febrero, había sido, precisamente, la destrucción de la democracia y del Estado de Derecho.

Aquellos vientos, hábilmente orientados por los estrategas primero de Chávez y después de Nicolás Maduro, han traído la tormenta que devasta la Venezuela actual. Por una parte, la crisis sin precedentes en la historia nacional que sufren con obligada resignación 30 millones de ciudadanos; por la otra, la división estructural de las fuerzas de oposición, enfrentadas por perseguir objetivos irreconciliables que a su vez han determinado el diseño de estrategias divergentes.

En el marco de esta ingrata realidad es que debemos buscar la sinrazón de lo ocurrido en Venezuela desde la histórica derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, punto de inflexión de esta etapa sorprendente en la que el país ha terminado hundido en el fondo de un abismo de miseria física y moral. Solo así se entiende el repentino abandono de la calle el pasado 1 de agosto para participar en dos convocatorias electorales trucadas, para gobernadores el 15 de octubre y para alcaldes el próximo domingo, que nada tienen que ver con la restauración del hilo constitucional ni con la conquista de esos “espacios” que le quitan el sueño a tantos presuntos dirigentes políticos. A fin de cuentas, desde aquellas turbulentas jornadas de hace 15 años, con la excusa de entendernos para no matarnos, ese sector dialogante de la oposición, sin entendernos pero con muchos muertos a cuesta, entró por el angosto aro del colaboracionismo y la complicidad.

Lo ocurrido este infructuoso fin de semana en Santo Domingo y lo que volverá a ocurrir allí dentro de pocos días, ha sido y será más de lo mismo. Solo humo y cómodo olvido.

 

@aduran111

El Nacional

Con la abstención se pierde mucho más, por Edward Rodríguez

EleccionesR2017

 

Sólo cuando no se es candidato se piensa y se dice que la abstención es una “forma de lucha acertada” que genera frutos y que detiene a un Gobierno avasallante, inescrupuloso y de corte dictatorial que funciona bajo el concepto del poder: “ni se negocia, ni se entrega”.

Así que bajo esa premisa soy de los que piensa que quien hoy me invita a no votar no puede mañana tocar la puerta de mi casa y decirme: “ven y vota por mí”, sería una falta de respeto y coherencia pensar un día una cosa y al otro día otra distinto; aunque en estos tiempos la coherencia de los políticos ha quedado sujeta al pragmatismo.

Haciendo un análisis histórico del año 2000 hasta hoy, tenemos que hemos perdido más cuando no votamos que cuando lo hacemos, siempre teniendo presente el ventajismo del Gobierno.

El 3 de diciembre del año 2005 Ramos Allup, a la cabeza, lideró la campaña de no ir a votar en las elecciones parlamentarias para “presionar” al Gobierno de Hugo Chávez.

Confieso que vi con buenos ojos esa iniciativa como forma de lucha, pero 12 años después, sin bolita mágica sino vivencial, nos damos cuenta que aquella decisión emocional, que salía del estómago y del corazón, nos condujo a una calle ciega y que aparte nos encerró en nuestras casas y nos quitó el instrumento del voto como arma para lograr grandes cambios por la vía pacífica.

La Asamblea Nacional de 2005 fue electa con una abstención de 75%, y sin la participación de los partidos de oposición, se eligieron los nuevos diputados rojos rojitos que le hicieron los trajes a la medida a Hugo Rafael cuando los necesitaba.

El primer regalito que le dieron al Comandante Supremo fue en el 2007 con la aprobación de una Ley Habilitante por 18 meses en donde reformó 20 leyes, y dictó 59, entre las que destacan: Ley de Reconversión Monetaria, Reorganización del sector Eléctrico, Migración a Empresas Mixtas de los convenios de la faja del Orinoco, Seguridad y Soberanía Alimentaria; entre otras.

En el 2010, le volvieron a dar otra Habilitante por 18 meses más; en esta ocasion reformó 14 leyes y redactó 50 nuevas; aquí entra la Ley de Costos y Precios Justos, Ley de Reserva al Estado la Exploración y Explotación del oro, Ley del Trabajo, etc.

¿Resultados de esas Leyes Habilitantes dadas a Chávez por aquella Asamblea Nacional electa gracias al 75% de abstención?, una crisis humanitaria sin precedentes en la historia de Venezuela, ni más, ni menos.

No hay tarea más fácil que te digan que te quedes en tu casa; lo mismo ocurrió hace unos meses cuando en medio de la efervescencia de la protesta, los líderes políticos sugirieron una acción de paro cívico y el mensaje fue: “quédate en tu casa por tantas horas”; y así lo hicimos, nos quedamos en nuestros hogares, temerosos de salir por aquello de que la delincuencia aprovechaba para andar a sus anchas. El final fue trágico, pues el paro terminó apagando la calle.  

Ahora bien, si ya sabemos cómo se bate el chocolate, si ya sabemos y además estamos padeciendo las consecuencias de no haber participado en las Parlamentarias de 2005; este 10 de diciembre no repitamos el mismo error. No te quedes en casa con la bandera de la abstención, esa sólo nos alienta a lo interno pero no es el camino de la lucha de quienes seguimos sobreviviendo día a día. Quien hoy te pide que te quedes en tu casa, mañana te va tocar la puerta para que votes por él.

Con este CNE, con Tibisay, con estas Fuerzas Armadas, con este Gobierno que va de salida, en 2015 ganamos 113 curules en la Asamblea Nacional, obtuvimos un Parlamento autónomo porque salimos a votar, porque 14 millones de venezolanos ejercieron su derecho y su deber. Con esos mismos personajes vamos a escoger los nuevos alcaldes en Venezuela, y al gobernador del Zulia el 10 de diciembre; pero también  al nuevo Presidente de Venezuela en el 2018, si salimos a votar.

@edwardr74

Los ahijados, por Orlando Viera-Blanco

Altamira10MFotoDonaldoBarros1SMALL-

 

“Chávez fue la causa y consecuencia de una sociedad relapsa y resentida, cuya venganza es el despojo, el morbo, la maldad y su corona la corrupción…”

Cuando sopesamos las carencias que nos ha tocado vivir por causa de los desfalcos de “los querubines revolucionarios”, como lo motea Douglas Bravo en su ensayo, “Los Testaferros de Diosdado” refiriéndose a su ahijado, Dieguito, palpamos con mayor enfoque quienes son los responsables de la pérdida de vidas inocentes (hambre y salud), de ingentes caudales patrimoniales y libertades republicanas. A la par del desmembramiento ciudadano, va la avería irreparable de nuestra cotidianidad. Son estos zares de la malversación y el saqueo insaciable, los contubernios de Ramírez et all, que acabaron con la riqueza más importante del país, como canarios y mantuanos se cargaron la Casa Guipuzcoana. ¿Carga hereditaria o cultura revolucionaria? Veamos …

Vástagos de camarillas de luchas clandestinas de los 60-honorables y limpios de solemnidad pero hambrientos de mordacidad-encontraron en Chávez, Miquelena & Corp, su “casa del pez que escupe el agua”. La mansión de los muleros y titiriteros del poder. Bebieron, cantaron y se bailaron todo. Ahora el pueblo hurga qué comer en la basura. Al decir de Bravo, personajes como “el ahijado”, hijo según su decir de su compadre Diego Salazar Luongo, camarada combatiente y miembro del buró político de PRV-quien muere de cáncer en 2003-no escatimaron en obnubilar “séquitos de amigotes, escoltas, aduladores y hasta encopetados miembros del C.C.C.”, con obsequios de fina orfebrería y elevado quilate para bellaquear voluntades. Es la típica representación de la complicidad boliburguesa de hoy y los avatares cortesanos de ayer, muy bien educados en colegios encumbrados de Caracas, Boston, Paris o NY o de sangre mulata muy trasnochada en los pasillos de la UCV, quienes insaciables, asociados y a mansalva-sic-vaciaron las arcas del BCV y PDVSA. Toda una majumbre sediente de figuración, facebooky poder, que se acostaban y amanecían con una exquisita pea de bebidas espirituosas, rociadas de Château Lafite Rothschild, Petrus Pomerol, Romanée-Conti o Château Margaux…

En la medida que estos claques trogloditas de tesoros públicos y bacanales, se han viajado, fumado y bebido de tuxedo y champagne Perrier Jouet, el estómago y el futuro de los venezolanos de Caracas a Paris, de Bali a Dubái, más resiento las cosas simples que nos han robado, como cada mañana que he dejado de ver el sol entrar por mis romanillas que no son simples vidrieras. Cristales y trozos de madera donde cada bisagra que las embute fue diseñada y colocada con el sudor y la ilusión de mucho trabajo. Cada mañana que amanezco  sin cabalgar la madrugada Caraqueña sin jilgueros, paraulatas o luciérnagas en medio de la calima y luz tenue del sol saliente. Cada mañana que no disfruto un café en mi país y su aroma irrepetible, bien en mi biblioteca o más tarde en la esquina del callejón Pedroza de La Florida. Cada mañana que no acaricio mis libros, mis notas, mis álbumes; mis archivos, mis reminiscencias, mi descanso y la inspiración de lo poco que se. Cada mañana que no enciendo mi terco ordenador o mi viejo pioneer, bajo una lámpara multicolor y canciones de Soledad Bravo…Protocolos y sinfonías que cobijan mi musa antes de escribir…Y cada mañana que no veo mis hijos ni vigilo sus sueños; que no hablo con mamá para que me invite otro café antes de ir a trabajar, por lo que no puedo darles un Dios los bendiga o pedirle la bendición. Toda una rutina familiar, alegre y en paz, nos las despojaron cómplices de reacomodos, bebiendo Johnnie Walker Blue Label y Buchanans Red Seal…

¿Adónde voy? Al decir de Arjona: “el problema es cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos”. Hemos desarrollado un análisis incorrecto e injusto de nuestra realidad. Hemos llegado al éxtasis del surrealismo vicario, responsabilizando con sorna visceral y sin distinción-a líderes de oposición “que no escupen el agua”. Apuntamos muy mal olvidando que las causas y protagonistas de lo que padecemos más reposan en los linderos indulgentes del vecino, en la “mansión de reacomodos”; en sus padrinos y palmatorias (que les aplauden a rabiar), que en la MUD. El arrebato ha sido muy profundo en lo material y en lo cultural, siendo Chávez causa y consecuencia de la sodomización de una sociedad relapsa y resentida, cuya venganza es el despojo, el morbo la maldad y su corona la corrupción. ¿Por qué?

Pocaterra-quien muere en Montreal-escribió de los mentecatos en sus Memorias de un Venezolano de la decadencia [ver ¡De Villa Zoila a los Panchito Mandefuá!.Viera-Blanco. El Universal.30/12/14]. Niños “bien formados y criados” convertidos en hombres educados y trajeados a la medida, que llegaron al poder no para consagrar virtudes sino divinizar egos y degustar privilegios. Aquellos que iban a casa a Villa Zoila-esposa del cabito Castro-a jalar mecate. Los Generalotes, los doctorcetes, lo numerarios, en fin, los ebrios de mayorazgos más por pescar que por pensar. “Ahijados” serviles de taitas que nos arrebataron nuestros sueños, nuestras usanzas, nuestras mañanas, donde cualquiera es un bebe de pecho en comparación a estos peces de Lladró. Entonces pongamos los ojos en las verdaderas rabizas de las poleas de la historia.  No en el sofá…

@ovierablanco

Los Runrunes de Bocaranda de hoy 05.12.2017: ALTO: Sobre el encuentro
ALTO
DIÁLOGO: 
Ante la insistencia de los representantes de Maduro en el encuentro en República Dominicana de que los países acompañantes presionaran a la oposición venezolana y a los países que acordaron medidas económicas para que las levantaran, los representantes de esos países dejaron bien en claro que eran “observadores y no intermediarios”. Los rojos insistieron que no hay medicinas por las sanciones activadas. Chile ofreció enviar medicamentos, si la razón era la que aducían los enviados oficiales, para así colaborar si acaso no querían aceptar los envíos de Cáritas, la ONU u otras entidades. Hablaron de la amenaza de que otros países se unan a las sanciones y comentaron que Panamá estaba siendo muy presionado por la ONU, UE y EE.UU. ya que en sus bancos si hay dinero de venezolanos enchufados y de empresas del gobierno que como Corpovex hacen negocios con la banca internacional panameña. Cuenta además el “lavado” de muchas propiedades que ya estarían identificadas con dueños que serían testaferros o personajes de los gobiernos de Chávez y de Maduro. Con México de igual forma, pero explicaron que en sus bancos no hay cuentas de importancia y tampoco en sus bienes raíces se detectó proveniencia de dineros de la corrupción o el narcotráfico venezolanos. Los que fueron de este último origen estuvieron en manos de los carteles que a través de Honduras enviaban la droga a los carteles aztecas y fueron identificados en Sinaloa. La inhumana e irresponsable declaración, sin vergüenza alguna, del ministro de salud Luis López enfatizando que no aceptarán ninguna ayuda humanitaria pues “aquí beneficiamos a más de 40.000 pacientes entregando 104.000 fármacos” obedece a los temores del régimen que una aceptación implicaría declarar a Venezuela estado fallido o estado forajido. En uno, según el gobierno, podrían intervenir para ayudar a la gente y en otro la intervención sería para recuperar la institucionalidad desaparecida. De allí el odio que le tienen a Caritas, organización a la que acusó Jorge Rodríguez -en la rueda de prensa de cierre- de no haber cumplido una oferta hecha de medicamentos. Dicha mentira es la respuesta a la declaración del representante de Caritas Internacional ante la ONU que señaló el 23/11 a Venezuela como “Un estado fallido que no tiene la capacidad de prestar los recursos básicos para el bienestar de sus ciudadanos, sobre todo a niños y adolescentes”. Para el gobierno esta es una espada de Damocles. Además, ya saben que vienen más listas de funcionarios a sancionar desde Europa, Canadá y Estados Unidos …
runrunesmedio
runrunesbajo