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Oposición

 

Antonio Ledezma -en su periplo por el Mundo- viaja a Brasil el 27 de abril de 2018.  No es la primera vez que el dirigente opositor venezolano y destacado vocero internacional de Soy Venezuela, ha privilegiado las relaciones con nuestro hermano Brasil, cumpliendo con su testimonio presencial aquella máxima que pronunció hace varias décadas el diplomático norteamericano Henry Kissinger cuando afirmó  que “ donde se incline Brasil, se inclinará el resto de America Latina”.

Uno de los temas que Ledezma ha defendido en sus múltiples viajes con tenacidad, es la defensa del proceso de integración bilateral, regional y hemisférico, consagrado tanto en la Constitución del 61 como en la vigente. Se trata de consolidar la visión de Simon Bolívar cuando afirmó  “Para nosotros la Patria es America”

Pero ciertamente, no se refería a la America de Lula, Dilma, Kirschner, Lugo, Evo, Ortega, Rafael Correa, Ollanta Humala, y mucho menos, a la continuación de la dictadura de Nicolas Maduro y del colapso del fracasado “Socialismo del Siglo XXI”, quienes dirigidos por Fidel Castro quisieron imponer en el poder a “democracias totalitarias” financiadas en buena parte por la generosa PDVSA a través del ALBA, que hoy está en el ocaso, mientras se consolida el abanico de democracias tal como lo demuestra el Grupo de Lima.

En sus viajes anteriores a Brasil como Alcalde Metropolitano y figura política reconocida, defendió  la tesis de que el Estado Venezolano debía formar parte de MERCOSUR (al igual que debería formar parte de la OEA, de UNASUR, de la Carta Democrática Interamericana, y en fin, de los procesos de integración). Pero en su lúcido y firme mensaje dejó claro que una cosa es el Estado Venezolano, y otra cosa muy distinta es la presencia desestabilizadora del Gobierno Bolivariano actual como miembro de MERCOSUR , y que si bien el Estado debería ser parte integrante de MERCOSUR, el Gobierno Bolivariano debería ser excluido exigiendo la aplicación de la cláusula democrática consagrada en el Protocolo de Ushuaia. En las Actas de la Comision de Política Exterior del Senado y en las entrevistas que publicaron en ese momento O Estado, la Folha y otros medios, se recoge la firme y valiente presentación que hizo de la dictadura en Venezuela.

Lamentablemente en ese entonces surgieron muchas críticas (inclusive de sectores opositores venezolanos) que interpretaron mal sus planteamientos. Pero esa intervención, fue la que permitió, que una vez democratizado Brasil con Temer, Argentina con Macri, Paraguay con Cartes, y el mismo Uruguay, pudieran aplicar la propuesta de Ledezma, y llevar a cabo la expulsión del régimen de Maduro de un organismo subregional regido por el principio rector de la Democracia.

Hoy Ledezma puede volver al Brasil con la frente muy alta para repetir su mensaje y defender la tesis de que cuando retornemos a tener un Estado de Derecho, regido por los principios rectores de la democracia, la Libertad y la plena vigencia de los derechos humanos, politicos, económicos, sociales y civiles, Venezuela regrese con brío a formar parte de  la integración subregional del Sur, en sintonía  con los otros procesos de integración de America Latina, lo que nos ayudará a reconstruir un país destruido por la ineficacia, la corrupción y la tentación totalitaria.

 

@milosalcalay

Divide et impera, por Laureano Márquez

 

Es una expresión latina, tomada a su vez del griego que suele traducirse como “divide y vencerás”. Fue la estrategia usada por el imperio romano para controlar el mundo conocido, al punto de que llegaron a llamar al Mar Mediterráneo “Mare Nostrum”, o sea, “ese charquito que tenemos en el medio del imperio”, como quien dice. Como técnica política de dominación de un territorio, consiste en generar toda la división posible –creando o alimentando disputas– entre facciones de una nación que unidas podrían evitar el sometimiento y derrotarte, con la finalidad –naturalmente– de que no lo consigan. De lo que se trata es de convertir en debilidad la fortaleza numérica del adversario, lo que permite que unos pocos puedan durante mucho tiempo ejercer dominio absoluto sobre grandes mayorías.

Es la estrategia que el gobierno ha usado con bastante éxito en contra de la oposición venezolana, algunos de cuyos factores anhelan mucho más exterminarse entre sí, de lo que desean hacerlo con el régimen. No cabe duda que esto obedece a un plan finamente estudiado desde un gobierno cuyas habilidades para mantenerse en el poder son inversamente proporcionales a su capacidad para administrar honesta y eficientemente al país. En los últimos tiempos este “divide et impera” se ha concentrado en el tema electoral. Es obvio que el régimen está en conocimiento de que no sobreviviría a ninguna consulta electoral de ningún tipo en Venezuela, por tanto es menester dividir a esa mayoría opositora en este punto de modo que nunca pueda alcanzar una victoria. El argumento de los partidarios de participar en las elecciones es que abstenerse es la única garantía de una derrota segura.

Los que están en contra de acudir a las elecciones, sostienen que se perderá en cualquier escenario. Esto hace que consideren a los que participan de colaboracionistas, en el mejor de los casos o -más comúnmente- de viles traidores vendidos por un puñado de dólares.

El debate entre estos dos grupos gira en torno a la respuesta a esta pregunta: ¿Por qué el régimen imperante en Venezuela tendría que reconocer una derrota electoral que le dejaría expuesto a una persecución implacable por la justicia nacional e internacional? ¿Qué razones, qué freno tendría para aceptar la voluntad popular?

Con el advenimiento del chavismo, el sistema electoral venezolano ha venido siendo diseñado para el ventajismo y la trampa en beneficio del gobierno. Esto es un hecho inocultable. Ciertamente la mayoría de los venezolanos quiere cambios en democracia y por vía electoral, pero verdad es también que un sector muy importante de los opositores consideran que las actuales circunstancias no lo permiten, que votar y concurrir a las elecciones sería una legitimación al régimen político. Lo mismo piensan la mayoría de las naciones que han estado cercanas a la crisis política de Venezuela y que pretenden influir democráticamente en su destino: desconocen la legitimidad de las próximas elecciones presidenciales.

Pero incluso situándonos en el escenario de que el gobierno reconociera una derrota: ¿por qué habría el gobierno de entregar el poder? No será ciertamente por presión militar, puesto que el régimen tiene este origen. ¿Presión institucional con todas las instituciones bajo su control? Más aún, el adelanto de las elecciones presidenciales deja un margen de acción al gobierno entre su eventual derrota y su entrega efectiva del poder -como el sorpresivo conocimiento de que los gringos trampearon satelitalmente las elecciones-. Añádale a esto el control absoluto de la Asamblea Nacional Constituyente, es decir, del poder constituyente originario, que puede desconocer –incluso– los resultados electorales, ateniéndonos al principio jurídico de que “quien puede lo más, puede lo menos” y las elecciones son lo de menos.

Conclusión:

Al parecer el juego está trancado. Parece –curiosamente– que todo el mundo en la oposición tiene razón, porque en verdad, todo favorece al gobierno: la abstención le favorece, pero la participación también. La declaratoria de antejuicio le beneficia y la no declaratoria también. Los radicales dan oxígeno a este gobierno y los moderados también. Y es que el gobierno hace honor a la frase de Nietzsche: todo lo que no le saque del poder le fortalece, porque nuestro gobierno está más allá de los límites de la ley, de la ética y de la humanidad.

 

@laureanomar

Sal de tu trinchera ¡Venezuela eres tu!, por Orlando Viera-Blanco

 

«Las dictaduras caen por transiciones pactadas o colapsos. Por conjuras precedidas o seguidas de papeletas. Pero todo depende del poder del yo. El yo reflexivo, critico, decisivo, participante. El yo que muta, que cambia, que pone o que quita. Ese es el origen de la unidad militante.» 

 

Seguimos atrapados entre la política (arte de lo posible) y la antipolítica (arte de romper desde el gabán). La crisis avanza de forma desmesurada mientras los ciudadanos cabalgan un angustioso debate sobre votar o no votar. La oposición se polariza-rauda y peligrosamente-en una discusión barroca, epistolar hasta cursi, cuando el asunto es histórico, terrenal  y táctico.

La historia de la humanidad-en términos evolutivos-ha transcurrido de una profunda reflexión ética avivada por los racionalistas a un pragmatismo orgánico ineluctable. De Sócrates, Platón o Aristóteles aprendimos las virtudes del buen ciudadano; el arete (nobleza), la spoude o seriedad en la política; la gallardía y el honor del hombre espartano y guerrero, más la prudencia y la educación (paideia) del buen padre de familia. Pero la razón socrática no fue suficiente para trascender la inteligencia. En tiempos de dominios imperiales, castas dominantes,  sociedades feudales y esclavas, la razón (Hobbes) daba soberanía al señor feudal más no a los ciudadanos o repúblicos … Entonces emerge la ilustración. La moral en la política. Un postulado racionalista que no comprendía al hombre sobre el hombre, sino al hombre con el hombre, en sociedad. Y fuimos de reyes, emperadores y súbditos a presidentes, gobernadores y ciudadanos.

La propiedad, la justicia y la libertad dejaron de ser elitescas para perdurar en Derechos Fundamentales, en valores superiores propios de la naturaleza humana. De esa reflexión critica emanó la Declaración de los Derechos Civiles y Ciudadanos de Filadelfia (1776); La Declaración Derechos del Hombre de la Revolución Francesa (1789) y la Declaración Universal de los DDHH (1948/NNUU). Pero aun no lo anidamos por tanto su respeto a veces demanda más plomo que ética.

Immanuel Kant-precursor de la razón pura y crítica-logró con su imperativo moral, ceñir la política a la “paz perpetua”. Pero alertaba que el moralismo político (dixit Fernando Mires), no podía convertirse en la zapata que cargara los abusos del poder tirano. Fue con la entrada de las corrientes existencialistas, utilitaristas, concecuencistas y positivistas (Descartes, Bentham, Stuart Mills, Comte, Nietzsche), que el poder pasó de una licencia divina a un ideal terrenal y laico, basado en la ley, las armas, la belleza, la fuerza y las mayorías. De la felicidad de la corona a la felicidad del ser y de las masas, de la republica-nación. Fue permutar realeza, cruzadas y aristocracia por constitución, sable, honor y revolución. Y llegó Napoleón. La moral atajada en códigos (Prêt-à-porter) y bayonetas. La V República.

De allí el memorable el discurso de Juan Donoso Cortés (1848), “En defensa de las dictaduras”, donde tritura a la revolución francesa. Jaleo que en nombre de la igualdad justificó la igualación de la opresión, en nombre de la solidaridad legitimó la nueva oligarquía-más feudal y usurera-, y en nombre de la fraternidad, sentenció la guillotina. Al decir Darwin, sobrevivió el más apto no el más moralista. La humanidad pasó de la esclavitud a la libertad, de la palmeta de género a su igualdad real, del imperio del Rey al impero de la ley; y en fin, del feudo a lo industrial, capitalista, soberano y democrático, bien por la guerra o bien por los tratados de paz. Así lo entendieron Jacobo I de Inglaterra y Felipe III de España en la conferencia de Somerset House (1604), después de 20 anos de brutal confrontación. Nada nuevo bajo el sol.

A partir del pensamiento estructuralista y liberal que reivindica la justicia social, urbi et orbi, se consagra la historia del hombre civilizado.  Del barbarismo, la inquisición y la guerra a la paz, y de la paz a la convivencia. Venezuela no será la excepción. O restauramos la república a “piedra, plomo y candela”-impropio de lo civilizado- o activamos la rebelión ciudadana ORGANIZADA (pacífica), lo cual no es votar por votar, sino por estar, confiar y restaurar.

La discusión moralista está agotada. La discusión no es normativa o legalista. Sabemos que el CNE, la ANC y el poder constituido es inconstitucional. Es fallido y fugitivo. La salida es pactada o forzada. Votar no resuelve. Bien. Pero si  impulsa el yo ciudadano. No el yo como va vieniendo. El diálogo no es un fin en sí mismo pero si una herramienta de persuasión inevitable. Los frentes unidos ciudadanos no son moralistas. Son orgánicos, identitarios, funcionales, concecuenciales. Es pasar de lo normativista a lo posibilista. Es evitar la guerra, la derecha extrema, el síndrome Donoso y el encanto por Napoleón. Y llegaron Hitler, Stalin, Franco y Mussolini…

Las dictaduras caen por  transiciones pactadas o colapsos. Por conjuras precedidas o seguidas de papeletas.  Pero todo depende de el poder del yo. El yo reflexivo, critico, decisivo, participante. El yo que muta, que cambia, que pone o que quita. Ese es el origen de la unidad militante … Hannah Arendt dijo: «el totalitarismo se funda en la generación de trincheras de sufrimiento, en la fuerza igualadora del yo nosotros: derrotado, triste y condenado”. La contrafuerza es el yo existo, el yo fuera de las trincherasel yo felizel yo no sufro más…A partir de ese yo resilienteno hay  tirano que dure y que resista…

Sal de tu trinchera. !Venezuela eres tu!

 

@ovierablanco

Asamblea Nacional aprueba solicitud para dar continuidad al antejuicio de mérito contra Nicolás Maduro

 

Este martes la Asamblea Nacional (AN) luego de la intervención de varios diputados y la votación nominal, -con 105 votos a favor- declaró procedente solicitud de antejuicio de mérito (proceso de retirada de inmunidad) contra el presidente Nicolás Maduro que ya fue aprobada por el denominado Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio,

Con 107 parlamentarios presentes se dio inicio a la sesión de este 17 abril donde se decidirá el proceso contra Nicolás Maduro iniciado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio.

El secretario de la Asamblea Nacional, Negal Morales, dio lectura al Proyecto de Acuerdo que permitirá continuar con el antejuicio de mérito contra Maduro. “Hay mérito suficientes para enjuiciar al ciudadano Nicolás Maduro Moros”.

Los diputados Juan Marín del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) e Ilenia Medina de Partido Patria para Todos (PPT) fueron los votos que negaron el proceso contra el primer mandatario.

El Legislativo discutió la solicitud de antejuicio de mérito contra Maduro que ya fue aprobada por el denominado TSJ en el exilio, formado por cerca de 30 juristas que la Cámara invistió como magistrados pero que el Supremo venezolano no reconoce.

El caso de juicio responde a una denuncia hecha por la exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega ante el grupo de juristas en el exilio, en la que presentó supuestas pruebas de la presunta participación  en los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

Intervenciones previas a la decisión 

Se concedieron siete derechos de palabra y luego se votará un acuerdo sobre petición de autorización para enjuiciar de Maduro. No se sabe aún si el acuerdo implica la autorización de la petición o crea una comisión que estudie el caso.

La primera intervención fue la del diputado por Acción Democrática, Henry Ramos Allup, que recordó que tanto la responsabilidad política de Maduro en la crisis que fue declarada en diciembre de 2016, como el abandono de cargo a comienzos de 2017, soportan el respaldo de la cámara a esta solicitud de pase a juicio enviada por el TSJ en el exilio.

“Vamos a votar todos de pie, mano alzada, con nombre y apellido; este acto de patria de hoy que es la continuación de juicio contra Nicolás Maduro Moros”, dijo el diputado Ramos.

Por su parte, el diputado por Primero Justicia, Juan Pablo Guanipa, manifestó “esta Asamblea Nacional ha sido coherente en sus labores para lograr que se restituya en estado de derecho en Venezuela”.

A las 11:08 am se incorporaron Juan Marín del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) e Ilenia Medina de Partido Patria para Todos (PPT) .

Marín manifestó Asamblea Nacional está en desacato, y recalcó que el TSJ en el exilio no tiene competencia para enjuiciar al presidente Maduro, y pide la verificación nominal del quórum así como la votación nominal del acuerdo. “Queremos declarar ante el país y ante el mundo que nuestra vida republicana actúa con total normalidad”.

“El TSJ que válidamente ejerce sus funciones está aquí en Caracas. Ninguna institución extraterritorial tiene competencia para discutir ningún tema de la vida republicana del país. Solicitamos verificación de quórum votación nominal”.

En su intervención el parlamentario José Luis Pirela, resaltó que “Nicolás Maduro es (presuntamente) responsable de corrupción desde que era canciller y debe pagar lo que ha robado al país”.

El diputado por Prociudadanos, José Aparicio, manifestó “hoy dejamos nuestras diferencias para atender el llamado de un pueblo. Nuestra posición es firme, y hoy venimos a presentar nuestro voto positivo”.

Por la bancada 16 de julio, Richard Blanco, dijo, “sus amenazas son amenazas contra el pueblo que representamos en esta cámara. Hoy, autorizamos al TSJ electo por la única y legítima Asamblea Nacional. Jamás hemos tenido dudas de que Nicolás Maduro es el verdadero culpable del desastre en que vivimos”.

Abr 17, 2018 | Actualizado hace 6 años
La oposición, un enigma, por Armando Durán

 

En el decepcionante documento final de la VIII Cumbre de las Américas no se hace la menor mención a la crisis venezolana. Un silencio inevitable. En eventos de esta naturaleza la redacción de sus documentos se acuerda por consenso, de modo que, como tantas otras veces ha ocurrido en la OEA, no era posible pensar en una redacción distinta, a pesar de la dura condena hecha por los principales países participantes en la reunión a la deriva totalitaria del régimen y a la parodia electoral montada por el CNE para el próximo 20 de mayo. No obstante esta evidente discordancia entre política y diplomacia, peor resulta la contradicción entre la decisión de esos países de no reconocer los resultados de la votación prevista para ese día si no se modifican a fondo sus condiciones, y el rumbo incierto de ese sector de la oposición ante los dos inmensos e inevitables desafíos que les presenta la muy grave realidad política actual.

En primer lugar, su por ahora fallida intención de participar en el evento electoral de mayo para no quedar definitivamente fuera del terreno de juego. Precisamente para eso habían abandonado las calles en agosto del año anterior, a cambio de que el régimen convocara las canceladas elecciones regionales y municipales. Después reanudaron en República Dominicana sus negociaciones con representantes del régimen, con el objetivo de convencerlos de hacer concesiones suficientes para poder ser parte de la elección presidencial sin cometer un suicidio político irremediable. Misión imposible, por supuesto, tal como ha sucedido en todas las rondas de diálogo con el régimen desde aquella perversa Mesa de Negociación y Acuerdos de 2003. En Santo Domingo se mantuvo, pues, la inhabilitación de partidos y dirigentes de oposición vetados por Miraflores y, además, el CNE añadió a la lista de excluidos a la MUD y a Primero Justicia, el principal socio de la alianza.

A la MUD no le quedó más remedio que morder el freno y llamar a la abstención, determinación que impulsó a Henri Falcón, en plan de falso caballero andante, a anunciar que él sí retaría a Nicolás Maduro en las urnas del 20 de mayo. Fue una insignificante ruptura en el frente opositor, pero bastó para que Maduro, quien en todas las encuestas apenas alcanzaba 20% de respaldo popular, no se presentara ante la opinión pública internacional como candidato único en una justa electoral sin presencia opositora.

Esta situación, sin embargo, puede cambiar sustancialmente en cuestión de días. Si bien los excluidos ilegalmente de esta convocatoria electoral se mantienen firmes (no les queda otra), los partidos Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, dirigentes de la categoría de Henrique Capriles, y la semana pasada el trasvase de 12 diputados de UNT al movimiento exprés constituido por Leocenis García con quién sabe qué finalidad, han iniciado estos días una operación de rescate al negociar con el régimen la posibilidad de hacer un leve maquillaje en las condiciones electorales para justificar su apoyo a la estrategia que por ahora encarna Falcón. Si a esta grotesca maniobra de última hora se le añade la necesidad que tiene Maduro de no quedar deslegitimado como presidente después del rotundo condicionamiento de los principales gobiernos del hemisferio a la farsa electoral de mayo, luce factible que el régimen acepte negociar con estos colaboradores adicionales y que en el marco de esa nueva negociación se posponga la convocatoria electoral hasta diciembre, fecha que por otra parte es la prevista en el cronograma electoral, y prolongar de esta sinuosa manera la agonía presidencial.

El segundo y urgente reto que debe enfrentar la oposición esta semana es la solicitud formulada a la Asamblea Nacional por el exiliado TSJ designado por ella de someter a Maduro a un antejuicio de mérito, involucrándolo en la turbia y tristemente célebre trama de corrupción diseñada y puesta en marcha en toda América Latina por la constructora brasileña Odebrecht. De lo que finalmente haga la oposición frente a esta doble e ineludible exigencia política, un enigma todavía de inescrutable resolución, depende, en gran medida, la suerte de la oposición, de Maduro y hasta de la nación, tal como todavía la conocemos.

@aduran111

El Nacional

Los Runrunes de Bocaranda de hoy 17.04.2018: BAJO: ¿y las elecciones?
BAJO
¿UN 20M INVISIBLE? 
Por cierto, hablando de medios y comandos de campañas, unas preguntas al boleo: ¿Cuál es la estrategia mediática y de opinión pública de la MUD o del Frente Amplio respecto a la no participación en el proceso electoral madurista y tramposo del 20M? ¿Cómo se le está llegando a la población en general, al llanero, al guayanés, al andino respecto a esta fecha? ¿Un slogan, un logo, una gira, unos comandos y mítines? ¿Quiénes son los responsables de la propaganda y la información en el bando opositor democrático? ¿Será que invisibilizar el 20M es la estrategia? ¿Seguirá el pescueceo de la dirigencia por la coordinación unitaria? Años son muchos los que llevamos como testigos de estas etapas políticas de Venezuela llenas de absurdos, pero hay cosas que no dejan de sorprendernos …
Los Runrunes de Bocaranda de hoy 17.04.2018: ALTO: Amigos secretos … y no tan secretos
ALTO
TUBAZO OPORTUNO: 

Fue publicado por la colega Sebastiana Barráez en la mas reciente edición de su columna Sin Secretos. Desvela el último juego del régimen de Maduro con sus “amigos secretos…y no tan secretos». Reproduzco aquí dos de sus párrafos. El primero es “Diputados”: “Son Maribel Guédez, Chaim Bucarán, Adolfo Superlano, José Gregorio Aparicio, Kerrins Mavárez, Freddy Castellanos, Romel Guzamana, Melva Paredes, José Sánchez y Timoteo Zambrano. Hacen tienda aparte con el movimiento Prociudadanos, de Leocenis García. Es una habilidosa jugada del Gobierno, con Manuel Rosales, el líder de Un Nuevo Tiempo, quien logró hace un año un acuerdo con el Gobierno, para las elecciones presidenciales. Convencieron, y no precisamente con razones ideológicas, a Leocenis García y a Manuel Rosales, para postularse a la presidencia si la Oposición no participaba. La presentación de Henry Falcón no hizo necesaria esa opción, pero ahora lo reeditan para definitivamente acabar con lo que queda de la Asamblea Nacional”. Mas adelante desglosa las conductas de cada uno de ellos donde se observan volteretas, pactos, negocios y complicidades. Demostración palpable que nos siguen metiendo gato por liebre, no solo desde el gobierno sino desde los “opositores”. Reclamo que tienen años haciéndole a la MUD varios gobiernos amigos al no encontrar la tan necesaria unidad entre los que se oponen al gobierno de Maduro.

TIMOTEO:

El segundo bajo ese título: “Es el diputado Zambrano. Es la joya de la corona de todo el entramado que se arma. No es casual que lo nombren secretario general. Él fue pieza clave para el proceso de distracción de las mesas de diálogo que se dieron inicialmente. Era vox populi las lisonjas del sector oficialista con Timoteo, siendo la carta más importante del Gobierno de Nicolás Maduro, para empañar acciones opositoras. Ahora se preparan con Prociudadanos para impedir cualquier acción en la AN.” Recuerdo aquella carta entregada por él a los medios el 6 de enero pasado donde argumentaba abandonar la mesa de diálogo tras ser censurado por la MUD y así mismo retiraba su candidatura a presidir la Asamblea Nacional. Allí resaltaba “que la coherencia así se lo exige y así nadie pensará que un colaboracionista se sienta entre las filas de la oposición. Hablemos claro pues y dejémonos de pantomimas”…“No puedo actuar de una manera ante los ciudadanos y otra entre bambalinas. Parece que otros sí. No puedo buscar acuerdos secretos y a la sazón ser un radical impoluto ante el país”. Tras retirarse de UNT ahora es el secretario general de Prociudadanos. ¿Diez votos mas para Maduro? ¿Qué otras tramas tienen por ahí? ¿Solo para evitar el antejuicio o para acabar ya con la Asamblea Nacional? ¿Por eso Rodríguez Zapatero lo promocionaba tanto? Tenemos 20 años viendo caer las caretas crematísticas de muchos colaboracionistas …

 

Frente Amplio/MUD al desnudo, por Armando Martini Pietri

 

Se está difundiendo, incluso descaradamente, que ciertos partidos del despedazado y destartalado Frente Amplio/MUD otorgarán libertad a sus militantes para votar -no “elegir”, que es cosa seria- en la próxima estafa electoral convocada por la constituyente castrista, ilegítima de origen, arreglada y dirigida por el operador de bribonadas (CNE) bajo órdenes del régimen, símbolo del fraude.

Algunos no están contentos ni con las elecciones del 20 de mayo, o la fecha que finalmente decida el madurismo, que podría acceder a cambiarla con la ilusión de engañar para que su mentira se realice, la de convencer a quienes puedan y a gobiernos extranjeros que no lo reconocen, cada vez más dispuestos a sancionarlo.

Cuchicheos a gritos de un acuerdo para persuadir al siempre flexible, presto y dispuesto Rosales -UNT-, (por cierto, sufriendo mermas porque no logra detener la hemorragia de diputados, que en agresiva subasta adquiere Prociudadanos), nombrando al garante del fraude del 20M “Rodríguez Zapatero, como secretario general” y suplente ejecutivo al impresentable Timoteo Zambrano; y convencer también al otro Henry -AD- que tiene su corazoncito viejo pero soñador en la silla de Miraflores, para que piensen que el proceso espurio es realmente libre, transparente, pleno de libertades, y que el triunfo oficialista es producto de la beligerancia democrática frente a candidatos “opositores”.

Quedaría un tema pendiente, convencer a Capriles para que apoye al Frente Amplio Legitimador de Chavistas Oportunistas Nacionales -FALCON- para que sea considerado un pretendiente menos oportunista y fingido; en eso andan, reuniones van y vienen.

A los eruditos de esta negociadera de pactos, posibilidades y beneficios, se les hace incómoda por las contradicciones y embustes. Hoy participo, mañana no, después lo hago agazapado, aunque al inicio calificaron correctamente el fraude e ilegitimidad, pero como es usual, lo están cavilando mejor.

Entramoyados, se les agua el guarapo, o enrollan alguna propuesta indecente. Fracasados, incapaces y nada creíbles, optarían por el camino más fácil, cómodo y cobarde. Yo no voy, vota tú, por quien quieras, olvidando su función de guías responsables.

No se trata de un acto sincero de liberación de voluntades. Es, en realidad, una derrota, la inhibición peor que la electoral, es la de conciencia. El voto es un derecho que, de acuerdo a la Constitución, se puede o no ejercer, sin que constituya delito alguno. El dilema en Venezuela no es votar, allí nace el error. Lo que cuenta es que esta siniestra y deplorable hipocresía no son elecciones sino un sainete hiriente y tremebundo.

A quien le sea adjudicada la presidencia propondrá el espejismo de un Gobierno de unidad con los ayudantes que financiaron y promotores representantes del chavismo por aquello de la tranquilidad ciudadana y el orden. Que gane otro distinto que no sea por la trampa del CNE castrista sería un milagro y éste no es un artículo teológico.

Lo trágico es que los encasillados en el Frente Amplio/MUD retornan sin rubor a la incoherencia, retroceden, dejan al ciudadano indefenso y desamparado como han hecho antes, por ejemplo, con la firme voluntad expresada aquél 16 de julio cuando la ciudadanía marcó un camino y la MUD tomó otro chapoteando sobre la sangre de los muertos y heridos, dejando de lado la voluntad ciudadana que ellos mismos convocaron.

Es el terrible drama de los partidos hoy, que, a diferencia de aquellos del siglo pasado, no tienen ideologías que cumplir ni líderes que los guíen más allá de transacciones y pachotadas oratorias.

Borges y Vecchio se pegan como garrapatas a Antonio Ledezma en Europa porque es mejor vocero, políticamente más inteligente y creíble, quizás de los últimos de la vieja, exitosa y consciente escuela política venezolana. Por eso no es hablador mudista, representa clara y convincente, sin margen de duda, la línea de pensamiento de Soy Venezuela en permanente ascenso frente a la decadencia de dirigencias agotadas y desprestigiadas en la infeliz mutación al Frente Amplio/MUD que nació enfermo, grave, hoy agónico sin posibilidad de salvación.

La fuerza personal de Ledezma, aguanta ese plomo en el ala nacional, aunque obviamente el ser percibido como desfiguración de unidad, es costoso políticamente y altamente riesgoso. Juntos, pero jamás revueltos. Lo cual aprovechan los desangelados que buscan oxígeno en una máscara de ocasión. De eso, es de lo que tienen que cuidarse los dirigentes y líderes opositores de verdad.

En Venezuela y en el exterior Soy Venezuela aumenta en simpatías, afectos y compromisos ciudadanos que se unen a la coherencia y ética. Otros, incluído el opositor de conveniencia, sólo persisten en el engaño, delirios populistas y dejadez de sus responsabilidades, pero ésa es cuestión para después de la dimisión del régimen que hace aguas y empieza a ser abandonado por sus rattus norvegicus.

El castro madurismo trata desesperado de confundir con el cascarón burdo y absurdo de Somos Venezuela para dar soporte a Maduro y fachada aparentemente democrática a los consentidos compositores hermanos Rodríguez, y encerrar a Cabello en un PSUV que recuerda mucho a Chávez y tiempos mejores. El de la fuerza creciente, es Soy Venezuela, vigoroso y admirable movimiento que se eleva en base al prestigio y confiabilidad de María Corina Machado, Antonio Ledezma, Enrique Aristeguieta, Diego Arria, Carlos Ortega, Asdrúbal Aguiar, Nitu Pérez Osuna, Cecilia Sosa, Blanca Rosa Mármol y muchos otros ciudadanos ejemplares.

En todo este confuso panorama, los partidos optan por esquivar lo que siempre han evadido, la verdad, han optado por el axioma timorato y ambiguo, rehuyendo el compromiso institucional y aquellos cojones de Acción Democrática y Copei de los tiempos que hoy no sirven de inspiración sino de vergüenza para politiqueros que han sido mediocres asalta caminos de aquellos fundadores de la democracia.

Partidos que no toman posición, dejan en el desierto a sus militantes sedientos para que se defiendan como puedan. Dejar en libertad de votar por quien quieran es decirles, pura y simplemente, a ver cómo te las arreglas porque nosotros, tus dirigentes, no sabemos qué hacer; e interpretarán lo que realmente es: que esos “líderes” no lo son y ese partido no vale ya la pena. Desatendieron, abandonaron y traicionaron su principal objetivo: intermediar entre la sociedad ciudadana, y ser norte del destino para un país mejor. Dejaron la patria en manos del albur comunista, que nunca tiene nada de azar.

Existen momentos definitorios en los cuales hacerse el loco y andar pendejeando es pecado mortal, hay que decidirse, actuar y asumir responsabilidades; esas son características fundamentales de un buen líder.

 

@ArmandoMartini