Opinión archivos - Página 13 de 283 - Runrun

Opinión

Alejandro Armas Dic 10, 2021 | Actualizado hace 1 mes
No más caprichos ideológicos
No se ayuda a la causa democrática venezolana en el exterior empaquetándola como un choque entre derecha e izquierda. Es un choque entre democracia y autoritarismo

 

@AAAD25

En su exhorto a desmontar el interinato encabezado por Juan Guaidó, Julio Borges reprochó a la dirigencia opositora haberse enfocado mucho en actividades fuera de Venezuela, en detrimento de lo que sucede dentro del país. Sin intención de respaldar toda su perorata de la última semana, creo que en este punto específico el coordinador nacional de Primero Justicia tiene razón.

La oposición lleva año y medio prácticamente inerte en el interior de Venezuela.

Urge una estrategia en la que los ciudadanos puedan participar, más allá de votar en elecciones que siguen terriblemente viciadas.

Pero eso no quiere decir que la visión internacional de la disidencia deba ser apartada. Es un hecho indiscutible que los venezolanos no pueden enfrentar este horror solos. No se trata de mantener vivas las fantasías intervencionistas que, afortunadamente, ya solo siguen vigentes en unas pocas mentes alienadas de la realidad, sino de velar porque la mayor cantidad posible de gobiernos y demás actores internacionales se comprometan con la restauración de la democracia en Venezuela y actúen acorde.

Al no ser esta una tarea baladí, tampoco se debe proceder en ella a la ligera. Cada acción hay que meditarla con cuidado, sobre todo en un cosmos de realidades políticas que mutan rápido. Los cambios de gobierno en Estados que apoyaron a la oposición son especialmente delicados. La causa democrática venezolana ya perdió aliados importantes en México, Perú y Argentina. Debe hacer todo lo que esté a su alcance para evitar aun más pérdidas.

Lamentablemente dicho alcance es bastante reducido. La decisión la tienen los ciudadanos de los respectivos países, y lo que digan o dejen de decir al respecto extranjeros tiene un efecto poco o nulo. Ergo, lo más sensato que puede hacer la dirigencia opositora es procurar que, gane quien gane una elección, esa persona se mueva en atención a los intereses democráticos venezolanos. En otras palabras, que no se vuelva afín al chavismo, o neutral.

Algo que definitivamente no ayuda a lograr estos objetivos es el papel que desempeñó Leopoldo López durante su visita reciente a Chile, con solo dos semanas faltantes para el balotaje que determinará su próximo presidente. ¿José Antonio Kast o Gabriel Boric?

En caso de que no se hayan enterado, López se limitó a encontrarse con Kast, el ultraconservador que reivindica la dictadura de Pinochet. No solo eso, sino que participó en un acto de su campaña, en un claro gesto de respaldo ante Boric, un militante de izquierda que genera sospechas razonables por la presencia de elementos radicales, incluyendo al Partido Comunista de Chile, en la coalición que lo apoya.

Fue un mal abordaje. Francamente no veo ningún problema con que López se reúna con Kast para discutir asuntos relacionados estrictamente con la política chilena hacia el chavismo y con la migración de venezolanos a Chile. Pero no que haga proselitismo a su favor. Lo ideal hubiera sido que se reuniera con ambos candidatos y se mantuviera neutral para efectos de la campaña. Nos guste o no, Boric pudiera ser el próximo presidente de Chile. Negarse a tender puentes con él es necio. Alinearse explícitamente con su contrincante en una elección hiperpolitizada es peor.

Sobre todo porque, con Kast al mando, lo más probable es que el gobierno chileno siga siendo un aliado de la oposición venezolana, así sea solo porque a Kast le conviene para su propaganda ideológica y no porque sea un demócrata convencido (que no creo que lo sea). Esa certeza no existe con Boric, así que la dirigencia opositora venezolana debería redoblar esfuerzos con él.

No descarto, por supuesto, que López de hecho intentara concretar un encuentro con Boric pero que este lo rechazara. Después de todo, para la izquierda chilena más recalcitrante, que es parte de la base de apoyo a Boric, e incluyendo aquella que se distanció de Nicolás Maduro y compañía, la oposición venezolana es diabólica. Para muestra el ataque a López con huevos en una calle de Santiago. Pero el espaldarazo de López a Kast no apoya tal hipótesis.

Alguien pudiera invocar el pasado apoyo de Boric al chavismo como excusa para no tratar con él. Apoyo que fue manifiesto al menos hasta 2013. Pero hacerlo sin tener en cuenta sus críticas más recientes hacia el régimen venezolano, y sus pares en Cuba y Nicaragua, es cuanto menos manipulador. No digo que creamos ciegamente en el cambio de parecer de Boric. Pudiera ser falso. Un disimulo de campaña. Pero también existe la posibilidad de que sea sincero. A mi juicio, lo correcto sería aproximarse a él con cautela, pero aproximarse al fin. Si no se da el resultado esperado, por omisión no va a ser.

Espero que la dirigencia opositora aprenda la lección. Somos un país urgido de cuanto apoyo nos puedan dar. Las consideraciones ideológicas sobre quien lo ofrezca o pudiera ofrecerlo son secundarias. Solo se debe evitar tomarse de manos con dictaduras, o con gobiernos u organizaciones políticas irremediablemente alineadas con el chavismo (como Podemos en España).

La lección también debe ser para el público venezolano en general. No se ayuda a la causa democrática venezolana en el exterior empaquetándola como un choque entre derecha e izquierda. Es un choque entre democracia y autoritarismo, y así se le debe identificar.

Buscar el apoyo de izquierdistas no es pecado, ni debería ser determinante en decisiones de esta índole cuán a la derecha está un potencial aliado. Dudo mucho que López sea ideológicamente afín a Kast. Tal vez solo creyó que al reunirse exclusivamente con él ganaría puntos con un sector de la base opositora, muy activo en redes sociales, que equivocadamente cree que oponerse al chavismo es ser de derecha y que, ergo, entre más a la derecha, mejor. Craso error. Ser de derecha está bien, pero la derecha no tiene el monopolio sobre la disidencia venezolana.

Sacrificar los intereses del país por cálculos ideológicos internacionales es bastante egoísta. Por favor, no lo hagan.

PS: Le daré unas vacaciones decembrinas a esta columna. Este será su último artículo del año. Nos vemos en 2022. ¡Felices fiestas para todos!

La mediocridad democrática

La mediocridad democrática

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Los 24 años de Una Ventana a la Libertad
Han sido 24 años de triunfos y derrotas, pero con la satisfacción de habernos convertido en referente de los DDHH de los presos en Venezuela

 

@cnietopalma

Hoy 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, celebramos también el 24 aniversario de la creación de Una Ventana a la Libertad (UVL), organización pionera en la defensa de los derechos humanos de las personas privadas de libertad en Venezuela. Tengo el honor de ser su fundador y coordinador general desde su creación.

Una Ventana a la Libertad nació de la idea de un grupo de personas vinculadas al tema penitenciario. Veíamos la necesidad de que se creara una organización que, como misión principal, tuviera la atención directa de los presos venezolanos. En ese grupo se encontraban Flor Isava, Livia Montes, Carol Carrero, Aida Martínez, el padre Roberto Martialay y otros que se me escapan de la memoria.

Así, el 10 de diciembre de 1997, en el auditórium del Instituto Universitario Nacional de Estudios Penitenciarios (IUNEP), nació Una Ventana a la Libertad. Fue un sencillo pero nutrido acto que contó con el padrinazgo del Dr. Elio Gómez Grillo, padre del penitenciarismo moderno de Venezuela.

Han sido 24 años de arduo trabajo, con sus triunfos y derrotas. Pero con la satisfacción de habernos convertido en un referente, no solo nacional sino internacional, cuando se habla de la situación de los derechos humanos de las personas encarceladas en Venezuela.

En los últimos años nuestro equipo ha crecido considerablemente. Hoy contamos con un excelente equipo de investigación que coordina la Dra. Magaly Huggins y que cuenta con un grupo de investigadores en todos los estados del país que se encarga de monitorear lo que sucede cada día en las cárceles y los centros de detención preventiva del país.

También contamos con un magnífico equipo de comunicación que informa del acontecer penitenciario a través de nuestra página web, redes sociales, boletines e informes que desde UVL constantemente estamos emitiendo.

No solo damos asistencia jurídica virtual a familiares de los privados de libertad, sino que desde hace dos años, en una maravillosa alianza con la organización Proyecto Once Trece, un grupo de médicos infectólogos que asiste a los más necesitados, realizamos jornadas de asistencia médica en centros de detención preventiva del país. Allí se le da asistencia médica general a la población reclusa; se le suministra los medicamentos que necesite y la orientación que requiera. En este proyecto, hasta la fecha, se han realizado 22 jornadas médicas en diferentes calabozos policiales y atendido a 1704 presos, de los cuales 195 fueron mujeres.

Es mucho lo que en Una Ventana a la Libertad hemos crecido a lo largo de estos 24 años. Si bien es cierto que no hemos logrado que el sistema penitenciario venezolano mejore o los derechos humanos de los reclusos sean respetados, sí hemos informado al mundo entero de las terribles condiciones infrahumanas en que viven.

Aún queda mucho camino por recorrer. Seguimos soñando con tener cárceles dignas en donde se respeten los derechos humanos y que sean realmente centros para reinsertar a las personas que allí entran y no en universidades del delito como son hoy en día.

Finalizo agradeciendo a todo el equipo que me acompaña en Una Ventana a la Libertad; sin ellos, todos estos logros serían imposibles. Igualmente agradecer a todos los que nos han apoyado a lo largo de estos 24 años, en especial a los presos venezolanos y sus familiares por creer en nuestro trabajo. A todos, muchas gracias.

Instagram: @carlos_nieto_palma | cnietopalma@gmail.com

*Director de Una Ventana a la Libertad

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Reuben Morales Dic 10, 2021 | Actualizado hace 1 mes
¿No extrañan la mala atención?
Ahora uno se ve obligado a iniciar toda una relación de amistad con el vendedor parecida al círculo de la vida de El Rey León

 

@ReubenMoralesYa

Es tiempo de Navidad y con ella, tiempo de salir de compras para luego, en la tienda, pensar: “¿Por qué no existe San Nicolás de verdad para no tener que estar lidiando yo con esta compradera?”. Porque en las compras navideñas de antes solo se perdía tiempo luchando con los estacionamientos llenos y con los otros compradores que estaban tan desesperados como uno. Pero ahora hay que agregarle a la agenda la carga de paciencia que se debe tener para soportar la “buena atención” de los vendedores con sus “¿Ya lo atendieron? ¿Ya vio nuestra promoción?” (fenómeno que también podría conocerse científicamente como el síndrome de “No me jodas la vida que solo estoy viendo”).

Porque antes uno solo iba a una tienda, miraba, agarraba, se lo ponía encima a ver cómo le quedaba, se molestaba internamente por lo gordo que se veía, olía el producto (porque no hay nada mejor que el olor de producto nuevo y si alguien sabe de un perfume con olor a carro nuevo o a juguete nuevo, me avisa por favor), luego preguntaba el precio, trataba de regatear, se sentía fracasado cuando no le aceptaban la regateada, pagaba y listo; pero ahora no.

Ahora uno se ve obligado a iniciar toda una relación de amistad con el vendedor parecida al círculo de la vida de El Rey León. Y ello aplica para compras grandes como para compras insignificantes, como las de comerse un sandwichito para agarrar fuerzas en medio de la intensa jornada de compras navideñas:

−Buenas, me da un sándwich.

−Buen día, amigo, ¡claro! ¿De qué lo quiere?

−De queso.

−¿Queso bajo en sal, queso medio salado o queso salado?

−Mmm… bajo en sal.

−¿Quiere ponerle vegetales?

−Sí.

−Tenemos tomate, lechuga, cebolla, pepino…

−Tomate y lechuga.

−¿Lechuga romana, lechuga iceberg, lechuga Batavia…?

−No sé… la que parece un repollo.

−¡La iceberg! ¿Y el tomate? ¿Lo quiere perita, redondo, cherry…?

−El redondo.

−¡Perfecto! ¿Se lo pico en rodajas, en cuadrito o lo unto sobre el pan como un bocata?

−En rodajitas.

−¡Excelente! ¿Qué salsas deseará el caballero? Tenemos kétchup, mayonesa, salsa rosada, salsa tártara, salsa de ajo, salsa de queso, salsa de maíz, salsa de tocineta…

−Kétchup, mayonesa y tártara.

−¡Tremenda elección! Le tenemos mayonesa con huevos de gallinas libres de corral, mayonesa industrial, mayonesa light, mayonesa con aceite de oliva, mayonesa artesanal y la mayonesa especial de la casa.

−No sé, mano, mayonesa.

−¿Pero cuál?

−La de las gallinas locas esas.

−Ok. ¿El caballero deseará su sándwich en pan cuadrado o pan baguette?

−Ah, pan cuadrado.

−¡Tenemos los mismos gustos! ¿Quiere pan blanco, pan integral, pan con mantequilla, pan siete cereales, pan artesanal, pan con fibra o pan con ajonjolí?

−Mmmm… ¿Me los repite?

−Pan blanco, pan integral, pan con mantequilla, pan siete cereales, pan artesanal, pan con fibra o pan con ajonjolí.

−Mmmm… no, bueno, entonces baguette.

−Ok… ¿Lo va a querer con las punticas o sin las punticas?

−¡Con las punticas, claro!

−¿Quiere el pan tostado, a la plancha, horneado, caliente al vapor, caliente en microondas, o temperatura ambiente?

−¡Estripado a la plancha, hermano! Como se lo hace uno en la casa.

−Ok, amigo. Va saliendo su sándwich.

−Perfecto. Para pagar, por favor.

−Claro, amigo, aceptamos pago en efectivo, pago en transferencia, pago en bitcoins, pago en cheque, pago en puntos, pago en millas, pago en cupones de la promoción o si se come diez sándwiches en diez minutos…

Y así fue como la voz del vendedor se fue diluyendo poco a poco en mi mente a medida que me fui alejando del puesto de sándwiches muy disimuladamente. Entonces corrí de inmediato al baño del centro comercial, me metí en una cabina, saqué una hoja de papel, un lápiz y escribí rápidamente: “Querido Santa, esta Navidad solo tráeme un sándwich y ya”. Doblé el papel, me lo guardé en el bolsillo y de repente sonó mi celular. Era Santa: “Jo, jo, jo… ¡Hola, Reuben! ¿Cuándo quieres que te lleve tu sándwich? ¿El 24 en la tarde, el 25 a las doce, el 25 en la mañana cuando te levantes, te lo lanzo por la chimenea, te lo dejo en la puerta, me meto por la ventana, lo pongo debajo del arbolito, a un ladito del arbolito, en tu cuarto o le digo al Niño Jesús que se encargue de eso?”.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

¡Qué pena con esos señores!

Foto: detalle de la estatua de Caín, en el Jardín de las Tullerías, París. Foto en Wikimedia Commons.

El gobierno interino, con todo y sus contradicciones, continúa siendo una cabeza de playa que no puede ser abandonada

 

@froilanbarriosf

Cuando había visita en casa y un hermano menor cometía una rubiera, el pater familias solía sentenciar el bochornoso incidente por la travesura infantil. Imagínense ustedes ahora qué pensarán los señores de la UE, EE. UU., ex Grupo de Lima, etc. con el desmadre anunciado sobre el gobierno interino por el excomisionado Julio Borges en una fría mañana bogotana.

En verdad, allende los mares les debe oler muy mal lo que pasa en un país donde la dictadura madurista evidencia una vez más su talante autoritario con las cuestionadas elecciones regionales. En ellas arrebató sin un solo tiro competencias exclusivas de las 3 gobernaciones ganadas por opositores. Y repartió inhabilitaciones para adjudicarse la gobernación perdida en el estado Barinas

Al mismo tiempo quienes aspiran a ser el relevo del siniestro régimen sucumben en una trifulca que avergüenza al gentilicio. Las facciones de la cúpula del G-4 demuestran su incapacidad de ser alternativa al endosarse, sin miramientos, acusaciones de corrupción, de nepotismo y de secuestro del poder. Como si se tratara de una pelea de botiquín de pueblo. 

Por supuesto que hay tropelías que no se deben esconder y sobre todo superar. La más prominente es el sufrimiento causado a todo un país por la atroz dictadura gestada por el oriundo de Sabaneta, y consolidada por el de Cúcuta; un régimen que nos ha retrotraído del siglo XXI al siglo XIX en todo el sentido y dimensión de la tragedia que vive Venezuela.

Si bien es cierto que al instalarse el gobierno interino en 2019 se han sucedido todo género de corruptelas, pasos en falso como el 30 de abril, Operación Gedeón y una serie de etcéteras que culminan con la guinda de Monómeros, quebrada por las pillerías del G-4, no se debe olvidar que el gobierno interino no le pertenece a esta dirección política manipuladora. 

Ha sido un logro del pueblo venezolano que un diciembre 2015 votó masivamente para otorgarle a la oposición la mayoría calificada (más de 2/3) en el Parlamento Nacional. Entonces se le otorgó poder suficiente para acabar con la dictadura madurista y desmantelar el proyecto del Estado comunal. Capital político que luego malbarató a lo largo de estos 6 años en aventuras y desventuras que profundizaron la ruina del país. 

Aun así, el gobierno interino, con todo y sus contradicciones, continúa siendo una cabeza de playa que no puede abandonarse.

Significa una trinchera, al menos a nivel internacional, del pueblo venezolano frente a los desmanes del régimen autoritario.

Por tanto, es detestable la posición del excomisionado de Relaciones Exteriores, Julio Borges. Pretende disolver el único instrumento factible que tiene la población para enfrentar la dictadura; como si tratara de un juguete que a capricho lanza el funesto personaje al cesto de la basura.

Si a ver vamos, los cubanos y los españoles hubieran deseado tener al menos un gobierno interino que los representara frente a los desmanes de las dictaduras de los Castro y de Franco, respectivamente. En España hubo un gobierno republicano en el exilio de poca duración, teniendo que soportar el pueblo español 40 años hasta la muerte del caudillo en 1975; mientras que en Cuba solo han tenido, entre otras iniciativas, las Damas de Blanco, los colectivos de San Isidro y ahora el movimiento Archipiélago

Al menos, ante tantos dislates opositores, la comunidad internacional no ha perdido la paciencia. Y mantiene una postura firme de solidaridad. Así, recordamos el gesto del presidente de Colombia Iván Duque, quien ha protegido a más de 2 millones de inmigrantes venezolanos otorgándole un TPS por 10 años; así como el gobierno de Joe Biden, que otorgó un TPS a más de 300.000 venezolanos en EE. UU.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Julio Castillo Sagarzazu Dic 08, 2021 | Actualizado hace 1 mes
Hasta que duela
La oposición debe hacer un debate ‘hasta que duela’, como decía la madre Teresa de Calcuta

 

@juliocasagar

Decía la madre Teresa de Calcuta que para que la caridad fuera verdadera, había que dar “hasta que doliera”; que no bastaba dar lo que nos sobraba o lo que no nos hacía falta.

Lo mismo podría decirse de la actitud de la oposición venezolana a propósito de las propuestas de lo que debemos hacer a futuro. Todas deben ser bienvenidas y todas deben suscitar un debate, pero la condición sine qua non para que cualquier propuesta sea viable es que esté precedida de un balance descarnado sobre lo que hemos hecho TODOS (mayúsculas ex profeso) y que el debate lo hagamos “HASTA QUE DUELA”. Aquí no vale hacerse el policía de Valera o decir que mientras cometíamos los errores algunos no nos enteramos porque estábamos comprando querosén.

También es necesario que el balance no se salde con eufemismos, con tópicos genéricos o con lugares comunes, como sería decir: “todos somos responsables”; “hemos cometido errores, pero los enmendaremos”, etc.

Aquí vale la pena refrescar lo que el catecismo de la Iglesia católica establece sobre la buena confesión. Dice que son necesarios 5 pasos: 1. Examen de conciencia; 2. Dolor de corazón; 3. Propósito de la enmienda; 4. DECIR LOS PECADOS AL CONFESOR (de nuevo en mayúscula ex profeso) y 5: Cumplir la penitencia.

Cuando resaltamos lo de “decir los pecados al confesor” es porque justamente estamos en la obligación de llegar al fondo identificando los errores, llamando a cada cosa por su nombre y depurando responsabilidades.

Es cierto que los errores no son todos nuevos. La democracia venezolana los viene arrastrando desde hace mucho tiempo y fueron justamente, los polvos de esos errores, los que nos trajeron los lodos de Chávez y de esta pesadilla.

En efecto, tenemos que preguntarnos si la aparición del alacranato no es acaso el producto de muchos años de abandono de la formación política, doctrinaria y en valores en las filas de los partidos. En esa afición deplorable de formar las organizaciones como caimaneras de pelota sabanera, o grupos de serenata “vente tú”, en los que, sin importar de dónde venían ni quiénes eran, se metían en el equipo y en el conjunto, a veces solo porque eran los dueños del bate, la pelota o la guitara…

Los traidores

Los traidores

Y no es acaso esta perversión hija de aquella de entregar cuotas en las planchas de los partidos y en el gabinete a los medios de comunicación y grupos de presión económicos o sociales. O la de decidir líneas políticas en las casas de los “Amos del Valle”. Esos mismos que jugaron a la antipolítica con Irene Sáez y después, al ver que no cuajaba, saltaron a los predios de Hugo Chávez.

Por otra parte. ¿Es que no estamos en la obligación de decir los pecados y los pecadores sobre la dejación de responsabilidades? ¿Sobre las luchas subalternas? ¿Sobre el astracán que montamos con el manejo de los activos y, ahora, con la insólita renuncia de Borges?

Por supuesto que hay que avanzar. No podemos revolcarnos en los errores sino superarlos. Tampoco convertir ese debate en un torneo rocambolesco de intercambios de culpas del tipo “Songo le dio a Borondongo; Borondongo le dio a Bernabé…” o en sesiones de autoflagelación y colocación de cilicios. Pero de que hay que hacer un balance hay que hacerlo.

Finalmente, como las cosas que vamos a analizar se juzgan por sus resultados, también deberemos asignar los méritos a quienes lo han tenido y dejar constancia de lo duro que hemos batallado en un país donde no hay democracia ni escrúpulos para tratar a los opositores y que todo eso hace la tarea más difícil y compleja.

Viene el episodio de Barinas y tenemos una buena oportunidad de mascar chicle y caminar al mismo tiempo.

Podemos examinarnos y proponer una política inteligente que, incluso, puede convertirse en moralizadora si acertamos en los medios que tenemos que usar para avanzar y derrotar al régimen de manera concluyente, en un estado emblemático para la “revolución”.

Deberemos también recomponer las fuerzas y la dirección política. El evento del 21 dejó claro que nuestros aficionados no están contentos con la dirección del equipo. Cuando los estadios se vacían y los pocos espectadores pitan, es que el público está mandando el mensaje de que quieren que cambien, por lo menos, el line up o las estrategias.

Tendremos que buscar un rasero común que nos juzgue porque nadie podría tener la facultad de decir quién es el bueno y quién el malo. Solo los ciudadanos podrán indicarlo y por ello hay que analizar un mecanismo serio, democrático y confiable para averiguar la verdadera voluntad de la gente.

Culminamos, entonces, como empezamos: tenemos que ver hacia el futuro con esperanza y optimismo porque hay razones; pero para avanzar, dado que la especie humana es la única que tropieza dos veces con la misma piedra, TODOS debemos hacer un balance, profundo y acucioso y HASTA QUE DUELA. Si no es así, no avanzaremos, nos quedaremos en el mismo sitio.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

El superhéroe de cartón no puede quitarse el calamar de ser el villano
Resulta cuesta arriba convertir al villano Maduro en superhéroe. Maduro es quien es, su récord está a la vista. La careta de este superhéroe de cartón se cae fácilmente

 

@narrativaoral

El chavismo es cursi. La estética chavista, que va de lo grotesco a lo kitsch, forma parte central de su propaganda. El mismísimo Hugo Chávez pasaba de un registro al otro, con la fluidez de alguien que rompió con todas las formalidades del ejercicio constitucional de la presidencia.

Sus largas peroratas estaban salpicadas de anécdotas, algunas grotescas (como aquella escatológica montado en un tractor en búsqueda de un baño), y otras de una cursilería empalagosa como sus cuentos de niñez en Sabaneta de Barinas. Todo en Chávez era una mezcla de profanación de los rituales republicanos y religiosos (basta recordar la profanación del sarcófago de Simón Bolívar) y una cursilería entre militarista (el gusto por la felpa y las condecoraciones a la Corea del Norte) y populismo “folclórico” (la caricaturización de lo popular).

La más reciente manifestación de la estética cursi del chavismo es el corto animado que se difunde por Venezolana de Televisión en el que Nicolás Maduro se ha convertido en un superhéroe, en un calco descarado del muy imperialista Superman.

Video: SuperBigote, capítulo 1 (comiquita, corto animado) | Canal en Youtube: Luigino Bracci Roa desde Venezuela.

Uno podría apresurarse a poner en la papelera de la basura propagandística esta nueva triquiñuela del chavismo para hacerle creer a la gente que Maduro es el salvador de los venezolanos, azotados por la confabulación del gobierno de los Estados Unidos contra la revolución. Pero es necesario detenerse en la comiquita para entender mejor cómo el chavismo ve a la sociedad venezolana.

El chavismo siempre ha infantilizado a lo que ellos denominan el “pueblo”. Pretenden hacerle creer a la mayoría empobrecida del país que Maduro no es responsable de los apagones (comunes sobre todo en el interior de Venezuela), y que, por el contrario, tendría superpoderes para arreglar todos los problemas que él mismo y los miembros de su gobierno han creado. Más que tratar a la mayoría golpeada por la crisis como niños, Maduro cree que son idiotas que no saben quién es el responsable de sus males.

La comiquita quiere crear a toda costa “la mitología Maduro”, para transformar a un hombre sin pasado “glorioso” ni grandes méritos intelectuales o revolucionarios en un héroe patriótico.

Fiel acompañante de Chávez desde que saliera de la cárcel en 1994, Maduro nunca destacó en la vida política (fue un cuadro medio de la ultraizquierda formado en Cuba). De la mano de Chávez fue ganando preeminencia, hasta que el fallecido presidente lo nombró su sucesor en cadena de televisión antes de partir hacia su destino final, Cuba. ¿Por qué Chávez prefirió a Maduro? Se especula mucho al respecto. Lo cierto, es que el Maduro gris pasó al primer plano. Con viveza, sin escrúpulos, y seguramente con la ayuda de maquiavélicos asesores cubanos, Maduro ha sabido consolidar su poder, acorralar a la oposición, hacer un ajuste económico al mejor estilo del “neoliberalismo salvaje”, y abrirle las puertas a los dineros de la corrupción y el narcotráfico a la gran lavandería que hoy es Venezuela.

Claro que la comiquita tiene también como objetivo imponer la agenda, generar ruido, para que no se hable tanto de otros temas como la arremetida de todo el aparato del Estado para evitar que el chavismo pierda la gobernación de Barinas, la dolarización de una economía en la que solo una minoría puede pagarse una Navidad de bodegones y adornitos alegres, de un sistema de salud público quebrado, de la malnutrición que marca a la nueva generación de venezolanos, de la corrupción que permea y pudre todo en el país. Sin embargo, las mismas arbitrariedades de Maduro, la arremetida contra la soberanía popular en Barinas (que tiene ecos en otras partes del país), anula el efecto tapadera de la animación cursi. Porque, como le gustaba repetir a Chávez, “por más que te tongonees se te ve el bojote”.

Resulta cuesta arriba convertir al villano Maduro en superhéroe, aunque él y Cilia quieran restregarles en la cara a los venezolanos que ellos disfrutan de iluminadas navidades palaciegas, o incluso cuando le ponen al dictador una capa y lo hacen volar por las galaxias. Maduro es quien es. Su récord está a la vista: violaciones de derechos humanos, robo de fondos públicos, presos políticos, torturas, destrucción de PDVSA, exilio masivo de venezolanos, empobrecimiento de la mayoría, enriquecimiento de una oligarquía enchufada. La lista es muy larga. La careta de este superhéroe de cartón se cae fácilmente.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Laureano Márquez P. Dic 08, 2021 | Actualizado hace 1 mes
El corrido de Barinas
Este corrido de Barinas es para cantarse al ritmo del Pavo real… Inhabilitao, inhabilitao, / ¡viva la inhabilitación! / ¿Quién ha visto elecciones / sin inhabilitación?

 

@laureanomar

Para ser cantado con la música de El pavo real, uno de los grandes éxitos mundiales de nuestro querido José Luis Rodríguez, El Puma (los más grandes que les expliquen a los más chiquitos).

Video: EL PAVO REAL MUSICA ORIGINAL | ALBERTDONTO

Inhabilitao, inhabilitao, 

¡viva la inhabilitación!

¿Quién ha visto elecciones

sin inhabilitación?

∼ ♦ ∼

Inhabilitao, inhabilitao, 

¡viva la inhabilitación! 

¿Quién ha visto elecciones 

sin inhabilitación?

∼ ♦ ∼

Mucho real huuu, mucho real huuu…

Mucho real huuu, mucho real huuu…

∼ ♦ ∼

A todos los que me escuchan (Mucho real),

 aquí les vengo a dejar (Pavo real huuuu…)

Aquí les vengo a dejar.

∼ ♦ ∼

Un bodrio venezolano,

Hecho a punta de real (Mucho real huuu…)

Hecho a punta de real.

∼ ♦ ∼

Y a los jerarcas les digo 

Que la tendrán que pagar (Mucho real huuu…)

Que la tendrán que pagar.

∼ ♦ ∼

Y ahora mismo les ofrezco

Lo de la corte penal

La extradición sin patrimonio

Lejos de la capital / Lejos de la capital

∼ ♦ ∼

Si no cumplo lo ofrecido

No vengan a torturar

No vengan a torturar

∼ ♦ ∼

Que ustedes son los reyes

A la hora de aporrear

A la hora de aporrear

∼ ♦ ∼

Y a usted mi joven le ofrezco

Un país en hundimiento

Un país en hundimiento

∼ ♦ ∼

Mi vecina la menor

Emigra en este momento

Emigra en este momento

Y por eso yo le advierto

No me la obligue a votar

No me la obligue a votar

∼ ♦ ∼

Que ella sabe que en Barinas

No hay manera de ganar.

∼ ♦ ∼

Inhabilitao, inhabilitao,

¡viva la inhabilitación!

¿Quién ha visto elecciones / sin inhabilitación?

∼ ♦ ∼

Inhabilitao, inhabilitao,

¡viva la inhabilitación!

¿Quién ha visto elecciones 

sin inhabilitación?

∼ ♦ ∼

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere

¡Ah ah!

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere

¡Ah!

∼ ♦ ∼

Mucho real huuu, mucho real huuu…

Mucho real huuu, mucho real huuu…

∼ ♦ ∼

A todo negro Fermín

Yo le voy a aconsejar

Yo le voy a aconsejar

∼ ♦ ∼

Que divida opositores

A la hora de votar (Pavo real huuu…)

A la hora de votar

∼ ♦ ∼

Que un arreglo nada arregla

Si viene de Fuerte Tiuna

Si viene de Fuerte Tiuna

∼ ♦ ∼

Y elección con una tranca

Es como baño e’ totuma

Es como baño e’ totuma

∼ ♦ ∼

Todo político necio

Con Arreaza ha de pactar

Con Arreaza ha de pactar

∼ ♦ ∼

Para que luego sus hijos

Se la vuelvan a mentar

Para que luego sus hijos

Se la vuelvan a mentar

Para que luego sus hijos

Se la vuelvan a mentar

∼ ♦ ∼

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere 

¡Ah ah! 

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere

¡Ah!

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

#MonitorDeVíctimas | Venezuela roja: breve cronología de la violencia policial en Venezuela
Un país sin oportunidades, que asesina a sus jóvenes y que crea un sentimiento generalizado de desconfianza en las instituciones, es un país que está asesinando a mansalva su presente

 

@miconvive

Venezuela se ha caracterizado históricamente por la implementación de operativos policiales que buscan abordar la violencia y que progresivamente resultan en violaciones de derechos humanos.

La “Operación Vanguardia” en el gobierno de Rafael Caldera (1969-1974); el “Plan Unión” en la presidencia de Luis Herrera Campíns (1981); el “Acto Seguridad 84” implementado en la gestión de Jaime Lusinchi (1984-1989) o la creación, en los años 90, de los grupos de la Policía Metropolitana, conocidos como “Pantanero” y “Fénix”. Todos fueron planes de seguridad donde, en teoría, se buscaba prevenir y disminuir la violencia. Pero existieron denuncias sobre detenciones arbitrarias, represión a civiles, desapariciones forzadas y uso desproporcionado de la fuerza letal.

Durante esos años, según cifras del Ministerio Público y otras fuentes, hubo una tasa promedio de letalidad policial que se mantuvo por debajo de 4 asesinatos a manos de los cuerpos de seguridad por cada 100.000 habitantes.

Estas cifras se elevarían de formas alarmantes luego de 1999, con la elección presidencial de Hugo Chávez: luego de su toma de poder, el país empezaría un proceso de cambios estructurales a nivel institucional, político y socioeconómico. En el marco de la prevención y reducción de violencia, el foco del gobierno de Chávez fue, en los primeros años, brindar asistencia social a las poblaciones más vulnerables y limpiar a los cuerpos policiales de las creencias colectivas de represión y abuso que arrastraban de décadas pasadas, resultando en una limitación de funciones y capacidades de actuación de estos (Briceño León, 2007).

Letalidad policial como política de Estado

Esto resultó en un ascenso de los índices de impunidad y de violencia homicida en el país −en específico en los años 2005 y 2006−: mientras que para 1998 por cada 100 homicidios había 118 arrestos, entre 2006 y 2009 hubo 8 arrestos por cada 100 homicidios. Naturalmente, se pensaría que estas limitaciones resultarían en instituciones policiales menos violentas y más mesuradas en términos de fuerza letal. Paradójicamente, la realidad fue que para el año 2003 hubo un aumento significativo en las tasas de letalidad policial (9 homicidios de la policía por cada 100.000 habitantes) y que, si bien en años posteriores disminuirían, Venezuela empezó a figurar entre los países con mayores índices de violencia policial de la región.

Ante esto, la respuesta de las autoridades de justicia fue la creación, en 2006, de la Comisión Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL). Esta iniciativa buscaba proponer una reforma integral de la legislación en materia de seguridad y establecer la preservación y protección de la vida como objetivo fundamental. Sin embargo, ni los altos cargos de gobierno ni los cuerpos policiales adoptaron dichas recomendaciones, por lo que su implementación no tuvo el impacto esperado. 

En el año 2008, el expresidente Chávez −a través de leyes habilitantes− realizó un decreto con rango valor y fuerza de Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional, marcando así el nacimiento del nuevo modelo policial basado en la reforma. Para ese año, PROVEA registraría un aumento de 146 % en el número de personas asesinadas por policías o militares con respecto al 2007.

Posterior a la primera década del siglo XXI, caracterizada por el intento de reforma y los aumentos de las cifras de letalidad policial, en el año 2010 se implantaría un nuevo operativo policial con la creación del Dispositivo Bicentenario de Seguridad (DIBISE), el cual iniciaría un proceso de encarcelamiento masivo, dejando como consecuencia un incremento significativo en la población carcelaria que pasaría entre los años 2009 y 2011 de 30.483 reclusos a más de 50.000; la mayoría de los casos siendo jóvenes de sectores vulnerables entre 18 y 29 años arrestados por crímenes menores como consumo o microtráfico de drogas.

La saña de las OLP

El año 2015 se caracterizaría por el inicio de las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP), las cuales eran operativos policiales compuestos por diferentes instituciones policiales que, en teoría, buscaban luchar contra el crimen y las guerrillas, pero en la práctica incursionaban en sectores populares y cometían violaciones de derechos humanos y uso desproporcionado de la fuerza traducido en ejecuciones extrajudiciales y torturas.

Las OLP se diferenciaron de otros operativos policiales antes implementados en términos de letalidad policial, superando a todos en cifras y extensión. Esta transformación de una política dedicada a encarcelar masivamente a una donde la letalidad policial aumentó de forma dramática está relacionada directamente con la necesidad de preservar la hegemonía del grupo de poder (Zubillaga y Hanson, 2018) 

La letalidad policial está relacionada directamente con la necesidad de preservar la hegemonía del grupo de poder.

Y llegan las FAES

Según investigaciones del Ministerio Público de aquel momento, las OLP dejaron un saldo de 505 homicidios entre julio del 2015 y marzo del 2017. Si bien las denuncias de múltiples organismos internacionales y ONG locales obligaron a la administración de Maduro a desmantelar las OLP, el gobierno mantuvo la misma dinámica de represión y coacción a través de la creación de un nuevo cuerpo de seguridad denominado como las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES): un comando de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) creado en abril del 2016 y presentado en julio 2017 por el presidente Nicolás Maduro.

Según cifras de Monitor de Víctimas, desde al año 2017 −año de creación de las FAES− hasta el 2021 se han registrado un total de 1513 casos de letalidad policial en el Área Metropolitana de Caracas, lo que supone el 36 % del total de homicidios en esos 4 años. De estos, 708 corresponden al accionar de las FAES.

Las cifras de letalidad policial en Venezuela no tienen precedentes en términos de cantidad y extensión. 

Este uso excesivo de la fuerza en operativos policiales es una práctica que se remonta a décadas pasadas de la historia del país. Sin embargo, las cifras actuales no tienen precedentes en términos de cantidad y extensión. El deterioro institucional, las limitaciones formativas y las políticas de intimidación han configurado un contexto donde parece que la violencia policial la única forma de contención para la delincuencia y la seguridad en el país, afectando directamente a los jóvenes de las zonas más populares de la ciudad, privándolos del progreso y libre desenvolvimiento, quitándoles las posibilidades y creando un contexto de miedo permanente en las comunidades.

El poder del miedo

La actual crisis de seguridad en el país, caracterizada por las múltiples denuncias de ejecuciones extrajudiciales, torturas y malos tratos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, no es más que el reflejo de una política de seguridad ciudadana que busca sedimentar, a través del miedo y el silencio, el control del gobierno de forma prolongada.

Si bien en décadas pasadas ya existía la presencia de operativos policiales que violaban derechos humanos, las cifras se han incrementado de forma dramática, sin mayor pena o vergüenza, con el fin social de coaccionar y erradicar las expectativas de las poblaciones más vulnerables del país.

Que los jóvenes sean las principales víctimas y los policías los principales victimarios establece un contexto donde los jóvenes de zonas populares crecen con el miedo de ser ejecutados de forma espontánea por la policía. Esto crea un sentimiento de desconfianza generalizado y promueve estrategias de resguardo, como emigrar a temprana edad sin estudios que los respalden o la inclusión en organizaciones criminales que les hagan frente.

Está comprobado que las políticas de “mano dura” no previenen ni reducen la violencia de forma efectiva. Más bien sedimentan los ciclos de violencia, creando una narrativa colectiva de desconfianza en las instituciones de justicia del país. El abordaje de la violencia debe ser coherente, tomando en cuenta los factores estructurales que promueven el involucramiento de los ciudadanos, especialmente los jóvenes, en actividades delictivas.

La falta de oportunidades, los pocos incentivos a estudiar y las limitaciones de ingreso que padece la gran mayoría de las familias venezolanas, son algunas de esas limitaciones; un país sin oportunidades, que asesina a sus jóvenes y que crea un sentimiento generalizado de desconfianza en las instituciones, es un país que está condicionando negativamente su futuro y asesinando a mansalva su presente.