Ola archivos - Runrun

Ola

Mar 02, 2016 | Actualizado hace 8 años
Ola de delitos castiga a la agricultura venezolana

delitoso

 

Un grupo de hombres armados irrumpió en diciembre en la granja arrocera de Juan Martín Pérez. Unos días después, le mandaron fotos de las piezas de tractor y equipos de riego que le habían robado: le ofrecían revendérselas a precio de descuento.

“Estas personas no tienen vergüenza”, dijo Pérez, mirando la imagen de un inyector de combustible robado que los ladrones le enviaron a su celular.

Pérez y otros agricultores dicen que el brote de delincuencia que aflige al campo venezolano está reduciendo aún más la producción y exacerbando la escasez crónica de alimentos. Describen bandas ambulantes de delincuentes que roban tractores, cosechadoras, camiones, niveladores láser y agroquímicos. Los ladrones luego revenden en el mercado negro estos suministros caros y difíciles de conseguir a otros agricultores o, mediante el pago de un rescate, a sus dueños originales.

La ola de delitos rurales, que los agricultores dicen que empezó hace unos dos años y se ha acelerado desde entonces, ha obligado a algunos a recortar su producción. Mientras conduce su todoterreno por un camino de tierra a través de una vasta extensión de arrozales verdes en el estado occidental de Portuguesa, conocido como el granero de Venezuela, Pérez cuenta que normalmente cultiva poco más de 800 hectáreas de arroz. Este año, sin embargo, afectado por el robo de diciembre, dice sólo plantará alrededor de la mitad.

El Ministerio de Agricultura y la Guardia Nacional, responsable de patrullar las zonas rurales, no respondieron a solicitudes de comentarios. “Este gobierno está asumiendo ese problema y para asumirlo contamos con nuestra Fuerza Armada Nacional”, dijo el mes pasado el vicepresidente Aristóbulo Istúriz en alusión a la delincuencia en las zonas rurales.

La producción agrícola ya había sido perturbada por la confiscación de tierras y el control de precios del gobierno socialista, que a menudo obliga a los agricultores a vender a pérdida. A medida que se redujo la producción nacional de alimentos, Venezuela se volvió cada vez más dependiente de las importaciones. Pero con el derrumbe de los precios del petróleo, su principal fuente de divisas, el gobierno tiene menos petrodólares para comprar alimentos en el exterior.

El bizantino sistema de control de cambios agrava el problema al dificultar a las empresas privadas el acceso a los dólares necesarios para importar. Además, muchos alimentos producidos en Venezuela se introducen de contrabando a Colombia, donde se venden con grandes ganancias. La escasez resultante ha ayudado a impulsar la inflación más alta del mundo y a crear largas colas en los supermercados con gente clamando por leche, carne, pasta y otros alimentos básicos.

Hasta Pérez, que produce toneladas de arroz al año, siente el impacto. El agricultor dijo que las colas en los supermercados en Acarigua, la principal ciudad de Portuguesa, son tan largas que a menudo se da por vencido y compra arroz en el mercado negro para alimentar a su familia.

La Asamblea Nacional, controlada por la oposición, declaró recientemente una emergencia alimentaria. Los legisladores opositores acusan al presidente Nicolás Madurode ignorar en gran medida la crisis agraria. Esquivando las solicitudes de ayuda de los agricultores tradicionales, el mandatario anunció el sábado que las fuerzas armadas plantarán casi medio millón de hectáreas en bases y otros terrenos bajo control militar en todo el país.

Maduro ha declarado que los venezolanos deben cultivar sus propios alimentos y creó un nuevo ministerio de agricultura urbana. El presidente dijo que él y la primera dama, Cilia Flores, tienen 60 gallinas ponedoras y producen todos los alimentos que consumen.

“El importado se acabó, es hora que hagamos las cosas con nuestras propias manos”, dijo en su discurso televisado el sábado. “Quien no se ponga a producir es un traidor a la patria”.

 

Lee la nota completa en The Wall Street Journal 

El calor definió los eventos más importantes de 2015

calor

 

Cuando una devastadora ola de calor azotó la India este año, causó la muerte de más de 2.500 personas y derritió el pavimento de las calles de Nueva Delhi. En California, donde comúnmente caen 1,83 metros de nieve (6 pies) o más al año, esta vez era posible apreciar el césped en lugar de una capa blanca.

Para cuando termine 2015, es casi seguro que se trate del año más caliente del que se tenga registro. Pero si el calor fue inquietante, también lo fueron muchos de los titulares que definieron el año, aun cuando no tenían nada que ver con el clima.

Desde tragedias alarmantes hasta declaraciones incendiarias durante campañas políticas, las noticias más importantes de 2015 hicieron de este año uno de los más impetuosos en la memoria reciente.

En un año en el que se registró una matanza de feligreses que abrieron su iglesia a un extraño en Charleston, South Carolina, y otra en un concierto de rock en París, las noticias dejaron al público con pocos lugares para refugiarse.

Los titulares que hablaban de sangrientos enfrentamientos por el control de Siria y del ardoroso debate sobre si acoger a aquellos que huían de la violencia, generaron escozor, pero no atrajeron muchos reflectores.

En realidad, muchas de las grandes historias del año alimentaron una narrativa de creciente conflicto.

Comenzó sólo días después de haber arrancado el año, cuando dos hermanos que se hacían llamar miembros de al-Qaida entraron por la fuerza en las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo en París y en un mercado kosher cercano, y mataron a 17 personas.

«Nuestra grandiosa y hermosa Francia nunca será quebrantada, nunca se doblegará, nunca se inclinará», dijo el presidente Francois Hollande a las personas reunidas días después para honrar a dos policías muertos en el ataque. Pero para fin de año, Francia difícilmente era el único país vulnerable.

En Estados Unidos, las tensiones del Año Viejo se filtraron al Nuevo. En Baltimore, la muerte en abril de Freddie Gray, un hombre negro arrojado a la parte trasera de un vehículo de la policía, dio pie a motines cuya destrucción evocó los de Ferguson, Missouri, el año anterior. En North Charleston, South Carolina, Tulsa y Chicago, las muertes de hombres de raza negra a manos de la policía provocaron renuncias y procesos judiciales. Una protesta en la Universidad de Missouri sobre discriminación racial obligó la salida del presidente de la escuela.

En junio, un joven que fue invitado a una sesión de estudios bíblicos en la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel, en Charleston, abrió fuego contra la congregación y mató a nueve personas. El atacante era de raza blanca. Todas las víctimas, incluido el pastor, eran de raza negra. La policía dijo que el ataque tuvo motivaciones raciales.

Pero, además de indignación, la presunta veneración del atacante hacia la bandera confederada generó un debate sobre el lugar del lábaro de la Guerra Civil en la vida moderna del Viejo Sur.

«No puedo creer que no tengamos el corazón para hacer algo significativo como sacar este símbolo de odio de este recinto», dijo Jenny Anderson Horne, una representante estatal republicana, en un emotivo discurso ante el pleno de la cámara. «Ya he oído suficiente sobre herencia cultural».

La bandera fue arriada, al menos en South Carolina. Pero el debate sigue abierto.

En julio, un ingeniero nacido en Kuwait disparó y mató a cuatro infantes de Marina y a un marino en un centro de reservistas de la Marina en Chattanooga, Tennessee.

En agosto, una transmisión en vivo de un noticiario de televisión captó el momento cuando un hombre que fue despedido de la estación de Roanoke, Virginia, hacía más de dos años, mató a tiros a un camarógrafo y a una reportera, y se grabó a sí mismo mientras cometía el homicidio.

En octubre, un estudiante de 26 años de un colegio comunitario en las afueras de Roseburg, Oregon, disparó y mató a un profesor y a ocho compañeros de escuela durante sus clases.

En noviembre, tres personas fueron baleadas en una clínica de Planned Parenthood en Colorado Springs. El presunto atacante, detenido después de un impás de cinco horas, dijo a las autoridades: «No más partes de bebés».

Pero aunque políticos y activistas debatieron sobre el aborto, las armas, la raza y el extremismo religioso, hubo pocos avances, si es que hubo alguno, hacia una resolución.

En lugar de ello, con 17 aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Republicano, la retórica de campaña con frecuencia rayó en lo explosivo.

El multimillonario de los bienes raíces Donald Trump siempre fue el más estridente, desde el momento en que lanzó su campaña en junio, cuando descalificó a los inmigrantes mexicanos.

«Traen drogas. Traen crimen. Son violadores. Y algunos, supongo, son buenas personas», dijo.

Sus declaraciones provocaron indignación entre votantes latinos. Pero Trump no dio marcha atrás y atacó a sus rivales, en particular a Jeb Bush, cuyo estatus inicial de favorito se ha ido difuminando.

Otros candidatos también adoptaron un discurso recalcitrante.

Después de que la Corte Suprema legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo en junio, el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee dijo que el encarcelamiento de una secretaria de gobierno de un condado de Kentucky que se negó a expedir licencias de matrimonio a parejas gay representaba «la criminalización de su fe y la exaltación de la fe de todos los demás, que podrían ser un atacante armado en Fort Hood o un detenido en Guantánamo».

Y dado el nivel de ansiedad existente sobre cómo enfrentar al grupo Estado Islámico en Siria, el senador por Texas Ted Cruz decidió entrar con fuerza al debate.

«Los bombardearemos hasta hacerlos desaparecer», dijo en diciembre ante votantes de Iowa. «No sé si la arena brille en la obscuridad, pero lo descubriremos».

Mientras tanto, la contienda por la nominación demócrata se centró en la favorita, Hillary Clinton. Las revelaciones de que usó un servidor privado para su correo electrónico oficial como secretaria de Estado, sobre todo durante los ataques terroristas de 2012 contra una misión diplomática de Estados Unidos en Libia, han acaparado la atención en su campaña.

Pero después de testificar por más de ocho horas ante una comisión legislativa dirigida por republicanos en octubre, Clinton se encumbró en las encuestas, y un posible rival, el vicepresidente Joe Biden, cedió el paso.

El creciente fervor de las campañas políticas parecía similar al calentamiento mismo del clima. Las temperaturas globales alcanzaron récords en ocho de los primeros 10 meses del año, y los científicos señalaron como culpable al potente fenómeno de El Niño combinado con el cambio climático creado por el ser humano.

«Todo esto son malas noticias para el planeta», dijo Michel Jarraud, secretario general de la agencia de Naciones Unidas para el clima, al anunciar que 2015 casi seguramente rompería el récord de calentamiento anual impuesto apenas el año previo.

Pero las declaraciones sobre cambio climático que más llamaron la atención no fueron de un científico, sino del papa Francisco, aunque de hecho, el pontífice tiene formación académica como químico.

«Las predicciones catastróficas ya no pueden ser miradas con desprecio e ironía», dijo Francisco en una encíclica dada a conocer en junio. «El ritmo de consumo, de desperdicio y de alteración del medio ambiente ha superado las posibilidades del planeta de tal manera que el estilo de vida actual, por ser insostenible, sólo puede terminar en catástrofes».

Francisco volvió a manifestar ese mensaje cuando visitó Estados Unidos en septiembre y habló ante el pleno de la Cámara de Representantes.

Luego, funcionarios de casi 200 países reunidos en una conferencia en diciembre en las afueras de París, culminaron años de negociación con un inédito pacto para combatir el cambio climático mediante la reducción de gases contaminantes de efecto invernadero.

Pero una solución multipartita es una anomalía en un clima de creciente tensión.

Mes tras mes, migrantes de Medio Oriente inundaron Europa, aunque decenas de ellos se ahogaron en el Mediterráneo, y atiborraron campamentos de refugiados mientras las naciones europeas trataban de encontrar la manera de atender la crisis.

En Túnez, terroristas mataron a 22 personas, la mayoría turistas europeos, en un museo en marzo, y a otras 39 en una playa en junio.

En octubre, un avión de pasajeros de Rusia se vino a pique en el desierto egipcio con 224 personas a bordo. Se culpó a una bomba. Un par de atacantes suicidas mataron a más de 40 personas en Beirut en noviembre. El grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de ese ataque y del derribo del avión, pese a que investigadores egipcios dijeron que no había indicios de «actos ilegales o terroristas».

Pero la amenaza no estaba circunscrita al Oriente Medio. Seis semanas antes de Navidad, ocho terroristas del grupo Estado Islámico, armados con fusiles y explosivos, mataron a 130 personas en ataques coordinados en París.

«Este ataque es el primero de una tormenta, y una advertencia para aquellos que quieran aprender», dijo el grupo en un comunicado distribuido por redes sociales.

El ataque generó una cacería transfronteriza. Pero a la vez reenfocó la atención en la guerra civil que vive Siria desde 2011, en la cual han muerto más de 250.000 personas y millones más han sido desplazadas, creando un vacío que extremistas islámicos han ocupado.

Tres semanas después de los ataques terroristas de París, Syed Farook y su esposa, Tashfeen Malik, ataviados con chalecos de tipo militar, dispararon contra compañeros de trabajo de Farook en San Bernardino, California, durante una reunión de fin de año, con saldo de 14 muertos y 21 heridos. La pareja, ambos musulmanes, había sido inspirada por el grupo Estado Islámico, de acuerdo con investigadores.

El ataque inflamó el ya ardoroso debate sobre si permitir la entrada de refugiados sirios y cómo enfrentar el extremismo islámico. El presidente Obama buscó calmar la angustia de la opinión pública con un discurso desde la Casa Blanca en el que hizo un exhorto para emprender acciones decididas.

«No olvidemos que la libertad es más poderosa que el miedo», dijo.

Pero dado que la amenaza del terrorismo, las complejidades de la guerra y la desconfianza hacia el islam continúan acaparando los titulares, la noción de que las decisiones serán tomadas con la cabeza fría, está perdiendo la carrera.

Una ola se lleva por delante a esta reportera en pleno enlace en vivo (VIDEO)

ReporteraFrancesa

 

Marejadas afectaban a la zona, y era el motivo de su reporte.

La reportera Fanny Agostini se le aguó la tarde, literalmente, puesto que mientras realizaba su informe climático con referencia a las marejadas que afectaban a la zona, ocurrió un chascarro que nunca se esperó, puesto que debido a la intensidad de las olas, sobrepasaron las barreras con fuerza, derribando a la joven mujer, quien a pesar de la caída y el agua, siguió hablando con total tranquilidad.

 

El Nuevo Herald: Inteligencia de EEUU pronostica nueva ola de protestas en Venezuela

Colas..

 

Por Antonio María delgado

 

El régimen de Nicolás Maduro enfrentará protestas masivas en los meses previos a las elecciones parlamentarias de este año, dijo el director de la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa, Vincent Stewart.

El militar estadounidense basó su afirmación en que el gobernante venezolano no ha resuelto los graves problemas que desataron las manifestaciones que sacudieron a su gobierno en el 2014.

El general de tres estrellas, que habló el martes ante la Comisión de Asuntos Militares de la Cámara de Representantes, advirtió que el descontento de la población por el deterioro económico, la escasez de productos y la desenfrenada criminalidad continúa en Venezuela, además del uso de “tácticas autoritarias” contra líderes de la oposición.

“En el 2015, nosotros anticipamos que las organizaciones estudiantiles y la oposición política van a organizar protestas en los meses previos a las elecciones legislativas”, dijo Stewart en un informe presentado a la comisión sobre las amenazas mundiales que enfrenta Estados Unidos. El gobierno venezolano todavía no fija una fecha para celebrar los comicios.

Durante su testimonio ante la comisión, Stewart advirtió que la represión gubernamental podría incrementar el riesgo de la violencia en el país sudamericano.

“Estamos un poco preocupados por las elecciones que tienen previsto realizarse en Venezuela y lo que eso podría significar en términos de violencia y de violaciones a los derechos humanos”, manifestó Stewart.

Las manifestaciones estudiantiles registradas en Venezuela el año pasado dejaron un saldo de al menos 42 muertos y cientos de heridos, al tiempo que los esfuerzos del régimen por contenerlas produjeron miles de arrestos y decenas de casos documentados de torturas.

Las violaciones a los derechos humanos llevaron al Congreso estadounidense –bajo el liderazgo de legisladores cubanoamericanos– a aprobar un proyecto de ley que autoriza al Departamento de Estado a aplicar sanciones económicas contra altos funcionarios del régimen venezolano, que podría involucrar el congelamiento de cuentas y de propiedades en Estados Unidos.

No obstante, Stewart dijo que las probabilidades están del lado de que las fuerzas armadas continúen brindando respaldo a Maduro.

“Los líderes militares han permanecido leales [al régimen de Maduro] y seguirán conteniendo las protestas antigubernamentales”, agregó.

Las declaraciones del director de la Agencia de Inteligencia Militar coinciden con pronunciamientos emitidos por observadores privados de la situación en Venezuela, quienes advierten que el país está en el umbral de un nuevo período de agitación social.

“Si la economía sigue deteriorándose al acelerado ritmo de los últimos días, entonces, el descontento –registrado en los últimos días bajo la forma de conatos agitación social y saqueos– podría aumentar para afectar la estabilidad del gobierno, cambiando totalmente el juego en Venezuela”, dijo en un reciente informe la firma de inteligencia empresarial IHS Country Risk-Foresight.

“Pero el colapso del régimen bolivariano se produciría solo si la ya agobiante escasez que padecen los venezolanos empuja a la población hacia un estallido social de grandes proporciones, y las probabilidades de que Maduro sobreviva son aún mayores que las de que pierda el poder”, según el informe preparado por el analista para América Latina de IHS, Diego Moya-Ocampos.

La mayoría de los venezolanos se han visto obligados a sufrir niveles de escasez sin precedentes dado el colapso del modelo populista, que al perseguir al empresariado destruyó gran parte de la capacidad productiva e hizo al país cada vez más dependiente de las importaciones financiadas con la renta petrolera.

El modelo ya comenzaba a resquebrajarse el año pasado, con un precio de $95 por barril de petróleo mostrándose insuficiente para sostener simultáneamente los gigantescos subsidios del chavismo y la cuenta de las importaciones.

Ahora que el precio de la cesta venezolana de crudo se encuentra por debajo de los $40, los pronósticos apuntan que el 2015 será uno de los años más duros en la historia reciente de Venezuela.

Y esa situación está golpeando duramente la popularidad de Maduro.

Según una encuesta divulgada el lunes por la firma Hernández-Hercon, el 85 por ciento de los venezolanos creen que la situación en el país va por mal camino.

“El 86.2 por ciento de los entrevistados, responsabiliza directamente a Nicolás Maduro de las colas [para comprar comida]”, dijo el informe.

“Además, la mayoría coincide que el modelo económico del gobierno impone un sistema totalitario y centralista, establece el control sobre todos los aspectos de la vida de los ciudadanos”, resaltó.

Según el estudio de opinión, el 83.3 por ciento de los venezolanos cree el gobierno debe ser sustituido de manera inmediata.

Multitudinarias protestas en New York tras la no imputación a policía que asesinó a afroamericano

policia

 

Reacciones a la decisión de un jurado investigador, anunciada el miércoles, de no presentar cargos contra el policía Daniel Pantaleo, de la ciudad de Nueva York, por la muerte por asfixia de Eric Garner, un hombre de raza negra que no estaba armado:

 

Familia pide que no haya violencia

 

El padrastro de Garner, Benjamin Carr, sostuvo un ramo de flores amarillas en el sitio donde Garner murió. Lucía apesadumbrado. Cuando se le preguntó si tenía un mensaje que enviar al público tras conocerse la decisión, Carr dijo: «Que no haya violencia. Eso no va ayudar a nadie».

Carr dijo que estaba decepcionado pero no le sorprendía la decisión del jurado y esperaba que autoridades federales pudieran hacer más.

«Es un permiso para matar a los hombres de raza negra», dijo, antes de agregar que el sistema de justicia «no vale nada».

En conferencia de prensa con el reverendo Al Sharpton, la viuda de Garner, Esaw, dijo que no había terminado de pelar, y que no aceptaría la disculpa de Pantaleo.

«¿Quién va a hacer de Papá Noel para mis nietos este año?», preguntó Esaw Garner.

La madre de Garner, Gwen, dijo que estaba «verdaderamente decepcionada» por el fallo. Ante manifestantes, dijo: «Queremos que protesten, pero en paz».

 

Brotan protestas en New York

 

Miles de personas tomaron las calles de Manhattan y Staten Island en una serie de emotivas protestas ante la decisión del jurado de instrucción.

Manifestantes bloquearon el tránsito en el puente de Brooklyn y la autopista del West Side y se tumbaron en la estación de trenes Grand Central en la hora punta nocturna. Algunos se dieron cita en el fuertemente protegido Rockefeller Center para el alumbrado de su tradicional árbol de Navidad. Policías, algunos con equipos antimotines, siguieron a los grupos de manifestantes mientras marchaban por la ciudad. Autoridades dijeron que se habían producido algunos arrestos aunque no aclararon cuántos.

En Times Square un grupo de unas 200 personas coreó la frase: «No encausar es negar, queremos juicio público». Meredith Reitman, una mujer blanca, de 40 años, sostenía un cartel que decía: «Silencio blanco=aprobación blanca». Dijo que la decisión del jurado la conmocionó aunque algunos la consideraron ingenua por esperar que se encausara al policía. «Debemos esperar que se haga justicia y sorprendernos cada vez que eso no sucede», dijo Reitman.

Amanda Seales, una mujer de 33 años residente en Harlem, dijo que los activistas deben dejar de lado las redes sociales y salir a las calles. «Para los negros esto no es nuevo», dijo mientras caminaba. «Y no puede continuar».

 

Habla Barack Obama

Obama dijo que la decisión del jurado de investigación de no encausar al policía responsable de la muerte de Garner subraya la necesidad de fortalecer la confianza y rendición de cuentas entre las comunidades y las autoridades encargadas de aplicar la ley.

Sostiene que la policía tiene que enfrentarse con criminales todos los días pero pueden hacer su trabajo de mejor manera si las personas tienen confianza en el sistema de aplicación de la ley.

«Es algo que nos incumbe a todos los estadounidenses, sin importar la raza, región, religión. Debemos reconocer que este es un problema de Estados Unidos y no sólo de negros o de quienes tienen piel oscura», dijo Obama. «Cuando una persona no recibe igualdad ante la ley, en su país hay un problema. Mi trabajo como presidente es resolverlo».

 

Manifestantes de Ferguson se involucran

 

En Clayton, suburbio de St. Louis, Missouri, cerca de 200 personas marcharon por el distrito comercial en dirección hacia el tribunal donde un jurado de investigación rechazó encausar al policía de Ferguson Darren Wilson, responsable de la muerte de Michael Brown, un joven negro, hace tres meses.

El nombre de Garner se pronunció de inmediato en el mitin encabezado por religiosos, que se planeó antes de que se hiciera el anuncio en Nueva York el miércoles.

«Otra vez no encausaron», gritó la estudiante de preparatoria Janie McCowan, de 17 años, a la que el coro respondía: «No puedo respirar».

Más tarde, McCowan y otras cuatro jóvenes negras caminaron en círculo mientras decían: «¿Soy la siguiente?». Luego los manifestantes se tendieron en el suelo frente al tribunal representando una matanza.

La protesta fue pacífica y no se hicieron detenciones.

 

En todo el país

 

Gritos de «Las vidas negras importan » pudieron escucharse en manifestaciones en ciudades de ambas costas.

En San Francisco, los manifestantes se tumbaron en el suelo en una de las paradas del tranvía de la ciudad y el Filadelfia grupos cantaban «¡Sin justicia no hay Navidad!» y llevaron a cabo otras actuaciones durante la ceremonia de iluminación del árbol navideño de la ciudad.

También se desarrollaron marchas y otras protestas en Atlanta, St. Louis, Washington, D.C., la mayoría de ellas pacíficas.

 

Investigación federal 

El Departamento de Justicia llevará a cabo una investigación federal sobre la muerte de Garner por asfixia luego de que el jurado de investigación se negara a presentar cargos contra el policía blanco que aplicó una llave para someter a un detenido, dijo el secretario de Justicia, Eric Holder. Dijo que la muerte fue una «tragedia» y uno de «varios incidentes recientes que han puesto a prueba la confianza que debe existir entre las autoridades encargadas de aplicar la ley y las comunidades a las que deben proteger y servir».

 

NUEVA YORK Y FERGUSON

 

Comparación entre los casos Brown y Garden 

Los casos de Michael Brown en Ferguson, Missouri, y de Eric Garner en la ciudad de Nueva York involucran a un hombre negro inerme muerto por un policí­a blanco en un enfrentamiento en torno a un delito relativamente menor. Pero hay diferencias marcadas en las circunstancias de la muerte del primero el 9 de agosto y el segundo el 17 de julio.

Video: Nadie grabó el encuentro fatal con el policí­a Darren Wilson en Ferguson. En cambio casi todo el enfrentamiento de Garner con el policí­a Daniel Pantaleo fue grabado por un peatón. Ese video fue entregado a un periódico y cargado en lí­nea horas después del incidente, lo que eliminó gran parte del misterio.

Por qué los paró la policí­a: Wilson lo hizo para decirle a Brown que no caminara por la calzada. El policí­a de Nueva York trataba de arrestar a Garner por la venta ilegal de cigarrillos.

Causa de la muerte: Wilson efectuó 12 disparos contra Brown después de una lucha física. Aproximadamente la mitad hizo impacto en Brown. Los testigos no se pusieron de acuerdo acerca de si Brown estaba por entregarse o si cargó contra el policí­a. En cambio Garner murió por la compresión de una toma en el cuello y pecho cuando varios policías forcejearon con él cuando se resistió a que lo esposaran.

Edad: Brown tení­a 18 años y Garner 43.

Tamaño: Garner medía 1,93 metros (6 pies 3 pulgadas) y pesaba 160 kilogramos (350 libras). Brown medía 1,95 metros (6 pies 5 pulgadas) y pesaba 130 kilos (289 libras). El tamaño de ambos pudo haber provocado una respuesta policial más enérgica.

Reacción: Un día después de la muerte de Garner, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, la calificó de «preocupante» y prometió una investigación. El comisionado policial de la ciudad de Nueva York, William Bratton, dijo que uno de los policí­as utilizó una toma ilegal. Las protestas públicas fueron ordenadas y organizadas. En Ferguson, las protestas indignadas comenzaron casi inmediatamente después del incidente. La policí­a no admitió ninguna irregularidad y pronto se vio enfrentada a manifestantes agresivos.

 

Al Sharpton, Gwen Carr, Esaw Garner, Emerald Garner

eeuu arrestado asfixiado