Ocumare del Tuy archivos - Runrun

Ocumare del Tuy

Masacre en Valles del Tuy: 20 muertos deja operativo policial

20 muertos y al menos 30 personas detenidas, entre ellas, dos funcionarios policiales, fue el resultado de un despliegue policial en los Valles del Tuy, estado Miranda.

La operación, que se extendió por cuatro días, desde el jueves 8 de septiembre hasta el domingo 11, estuvo dirigida por uniformados de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Caracas.

La incursión no solo sorprendió a las bandas armadas que operan en esta subregión mirandina, sino también a los cuerpos de seguridad locales. La idea era evitar que se fugara información, debido a la presunta vinculación de policías con líderes hamponiles. Por ello los oficiales que comandaron los procedimientos eran foráneos.

Operación «Trueno»

La información oficial indica que en el operativo, denominado «Trueno», participaron unos 900 policías, quienes recorrieron sectores puntuales de cada uno de los seis municipios de los Valles del Tuy. 

De acuerdo con la información policial, en Ocumare del Tuy se registró el mayor número de muertos. En total fueron seis hombres. La policía identificó a cinco de ellos como Walter Alexander Rondón Briceño, de 24 años, quien era conocido como “El Walter”; Gabriel José Blanco Romero, apodado “Poco Pelo”; y otros tres hombres a quienes identificaron con los alías de “El Chelo”, “El Fido” y «El Parro». 

Cuatro de estos hombres son señalados por la PNB de integrar la banda de Deiber Johan González, alias «Carlos Capa». Encontrar a González era uno de los objetivos del procedimiento. Pero al finalizar la intervención policial no había sido detenido.

A la banda de Carlos Capa se le responsabiliza del asesinato del supervisor jefe Richard José Rondón Ortega (43), adscrito a la Policía de Municipal de Charallave, y de su esposa, el domingo 4 de septiembre, en San Francisco de Yare. Este hecho había motivado el procedimiento policial, con la finalidad de desmantelar la organización delincuencial que tiene más de siete años operando en Valles del Tuy.

Además se le atribuye el aumento de las estafas a través de falsas ventas de vehículos por la plataforma Marketplace en Ocumare del Tuy y las amenazas que han recibido algunos organismos de seguridad.

Otros fallecidos 

En el marco de la incursión policial también murieron otros supuestos delincuentes que fueron identificados como Yeferson Alejandro García Lorca, de 20 años, conocido con apodo del “Chuky”, ultimado en la calle principal del sector La Soledad en San Francisco de Yare; Lewis Joel Banquez López, de 23 años; Edward Eduardo Álvarez Palacios, de 24 años, alias el “Gordo Maniático”, en el sector El Yagual de Nueva Cúa; Tomás Enrique Hernández Meza, de 20 años; Víctor José Alfonzo Pérez, de 41 años, conocido con el remoquete de “Piraña”, en Santa Lucía; José Miguel Monasterio Moreno, de 33 años, en Cúa.

Entre las víctimas también se cuentan otros jóvenes identificados solo por apodos: “el Menor”, a quien mataron en la invasión de la zona industrial del sector Tomuso del municipio Independencia; «Ricardito», supuesto integrante de la banda de «Barrigón», que opera en la comunidad La Mata de Charallave; alias “Tomasito”, en la comunidad El Murciélago en Cúa; dos hombres aún por identificar en la urbanización Cartanal del municipio Independencia y otros cuatro en Santa Lucía.

En total fueron identificadas ocho víctimas con nombre y apellidos, cinco solo con supuestos alias y otras siete víctimas no fueron identificadas.

Ejecutados y sin «derecho» a un funeral 

Aunque las autoridades aseguran que todos los fallecidos estaban vinculados con hechos delictivos y que se enfrentaron a las comisiones; algunos de sus parientes niegan esa versión.

A las afueras de la morgue de Ocumare del Tuy, Rosalía, hermana de una de las víctimas, aseguró que su familiar no estaba armado. «La policía lo asesinó a sangre fría, sin permitirle que dijera una palabra», aseguró Rosalía a Monitor de Víctimas.

La mujer, quien no quiso revelar su apellido, reconoció que su hermano estaba en malos pasos, pero cuestionó que no se le respetara su derecho a la vida. «Debieron detenerlo y que un juez decidiera su destino», indicó.

A través de las redes sociales, habitantes del sector El Dividive de Charallave también se quejaron de la actuación policial. En esta comunidad mataron a Lewis Joel Banquez López, quien poseía registro por el delito de robo genérico, ante la Delegación Municipal del Cicpc de Ocumare del Tuy, según el expediente PMCR916, de fecha 16/01/2018.

«Lo sacaron de su casa esposado, con el rostro tapado. No dejaron que su abuela lo acompañara y, al cruzar la vereda, lo asesinaron. Ahí no hubo ningún  enfrentamiento», aseguró Andrés Nuñez en su cuenta en Twitter.

La versión del enfrentamiento igualmente fue desmentida por otro vecino de El Dividive. «Por más delincuente que sea, si es el caso, todos tenemos derecho a ser juzgados y a la defensa», consideró.

Los deudos además denunciaron que no les permiten velar a sus familiares. «La orden es que los enterremos, apenas nos entreguen el cadáver en la morgue», señaló Luisa Contreras, prima de uno de los fallecidos.

30 detenidos

Unas 30 personas fueron detenidas durante estos operativos. Dos de los arrestados eran funcionarios policiales: La supervisora Patricia Eliana Rodríguez López, directora de la Policía Municipal de Simón Bolívar; y el supervisor jefe Osmel González, jefe de operaciones de la Policía Municipal de Urdaneta. 

A Rodríguez López la relacionan con «Carlos Capa». Las autoridades aseguran que le suministraba información sobre los operativos que se coordinaban para ubicarlo. Su orden de detención la emitió el Juzgado Primero de Primera Instancia de Control del Área Metropolitana de Caracas. Le imputan los delitos de terrorismo, corrupción y delincuencia organizada. 

A González, por su parte, lo vinculan con las bandas del “Cámara” y del “Chuo Sutil Marrero”, que operan en Cúa, luego de la información encontrada en su teléfono celular.

Un GNB se suma a los dos funcionarios asesinados en enfrentamiento en Ocumare del Tuy
En el hecho ya habían muerto el secretario de Seguridad Ciudadana del municipio Tomás Lander y un oficial agregado de la PNB, además de un hombre no identificado

 

El sargento primero de la Guardia Nacional (GNB), Gabriel Rivas Escalona, murió en el Hospital Victorino Santaella de Los Teques, capital del estado Miranda, producto de un enfrentamiento ocurrido la tarde del viernes, 11 de marzo, en el sector La Trilla, vía La Caballeriza, en la zona rural de Ocumare del Tuy en la misma entidad.

Rivas Escalona fue uno de los cuatro uniformados heridos por arma de fuego y esquirlas de granada que dejó la balacera entre las fuerzas del Estado y supuestos miembros de la banda «El Cachete», de acuerdo con una minuta policial. Se desconoce el estado actual del resto de los lesionados.

En el hecho ya se habían registrado las muertes de dos funcionarios: el secretario de Seguridad Ciudadana del municipio Tomás Lander, Jhonni José Solórzano González, y el oficial agregado de la PNB, Jeferson Castro, de 24 años de edad. También murió un hombre no identificado.

La balacera se registró en el urbanismo Pueblo Nuevo, ubicado en el sector La Cabrera del municipio Lander 

Siete hombres muertos y tres uniformados heridos fue el resultado de un enfrentamiento armado ocurrido la tarde de este 27 de noviembre en Ocumare del Tuy, estado Miranda.

La balacera se registró en el urbanismo Pueblo Nuevo, ubicado en el sector La Cabrera del municipio Lander, en la carretera vieja que comunica a esta localidad con Charallave.

La versión oficial indica que funcionarios de las direcciones de investigaciones de las policías municipales de Tomás Lander y Cristóbal Rojas, conjuntamente con la Guardia Nacional (GN), realizaban labores de investigación cuando sostuvieron un enfrentamiento con miembros de la banda delictiva que opera en el citado conjunto residencial.

En medio de la balacera los antisociales lanzaron una granada contra las comisiones. Un funcionario de la GN y otro de Poli-Charallave resultaron heridos con las esquirlas, mientras que un uniformado de Poli-Ocumare, de nombre Alexis Mijares, recibió un tiro de escopeta.

Durante el tiroteo siete de los pistoleros resultaron muertos. Sus cadáveres fueron ingresados a la morgue del hospital de Ocumare de donde posteriormente los retiró una comisión del Eje contra Homicidios del Cicpc. Uno de los muertos era el líder de la banda de Pueblo Nuevo, apodado Wilkerman.

Explotó llenadero de gas en Ocumare del Tuy

Una explosión en el llenadero de Pdvsa Gas “Jefa Apacuana” en Ocumare del Tuy se produjo la tarde de este sábado.

Vecinos de la Urbanización La Guadalupe fueron evacuados por medidas preventivas y trasladados hasta la redoma Los Cuatro Vientos.

Al parecer, la explosión se originó cuando estalló una bombona lo que produjo que otros cilindros a su alrededor estallaran de forma masiva en el almacén

Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y funcionarios de la Policía Municipal cerraron los accesos a Ocumare del Tuy.

Se desconoce hasta el momento si el accidente produjo muertos o heridos.

Vecinos denunciaron que las FAES irrumpieron en bloques de Ocumare del Tuy

A las 3:40 a. m. del jueves 12 de julio irrumpió una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en los bloques del sector Mata de Coco, en Ocumare del Tuy, estado Miranda.

Los vecinos se despertaron por los golpes en las puertas, muchas que tumbaron o forzaron con unas “pata de cabra”. Preguntaban por algunos delincuentes de la zona y quienes no contestaban eran golpeados.

“A mi hija de 26 años le dieron con una piqueta en los pies y patadas. Le preguntaban por unos hombres que ella no sabía, todo lo presenciaron sus hijos de 4 y 5 años”, contó una vecina, quien por medidas de seguridad pidió no publicar su nombre.

Sigue leyendo esta nota de Yohana Marra en Crónica Uno

Matan a 11 hombres en un intento de cambio de gobierno hamponil en Ocumare del Tuy

Cicpc-valles-del-tuy-1

Foto: El Pitazo

Once hombres fueron asesinados en un intento de cambio de gobierno hamponil en Ocumare del Tuy, estado Miranda. Nueve de los cadáveres fueron lanzados desde una camioneta, en la entrada de la urbanización Mata de Coco, la tarde de este domingo. Minutos después hallaron otros dos fallecidos cerca del estadio de este conjunto residencial.

Ocho de los cuerpos sin vida estaban amontonados uno sobre el otro. Una novena víctima yacía a metro y medio del grupo. Siete vestían short y dos blue jeans. Uno solo estaba calzado y dos no llevaban camisas. Algunos tenían señales de que fueron arrastrados. El lugar fue el sitio de liberación. Se presume que los hechos ocurrieron en el sitio donde luego encontraron a las otras dos víctimas.

Una fuente reveló que la masacre se originó en horas de la madrugada. Los muertos pertenecían a la banda de “el Viejo Frank”, que opera en la calle Mariño del sector Sabana de la Cruz y Mata de Coco. La toma del control hamponil del urbanismo Mata de Cocooriginó esta mortandad.

Diez de los muertos quedaron identificados como Jaime José Márquez Rengifo (23), su hermano Jairo Enrique Márquez Rengifo (25), José Daniel Acuña López (22), Singri Omar Meza Núñez (19), Wilmar Frederick Eleazar Castro Núñez (19), José Luis Laya Briceño (34), Jesús Gabriel Martínez (17), Javier Rengifo (21), José Gregorio Rengifo y César Raúl Hernández, apodado “El Pelón”.

Comisiones mixtas de los cuerpos de seguridad del Estado se desplegaron en la urbanización Mata de Coco para investigar el hecho. Los vecinos mantuvieron hermetismo. Estaban atemorizados ante la masacre ocurrida.

Denuncian que policías tomaron clínica para impedir que Johan Picúa fuese atendido tras ser baleado

Sacaron a familiares y pacientes, desalojaron a médicos y enfermeras, entraron al pabellón, lo desconectaron, dejaron que muriera, destruyeron los videos de las cámaras de seguridad. Testigos que estuvieron la tarde del pasado 8 de enero de 2018 en el Centro Médico Paso Real, ubicado en la autopista Charallave – Ocumare de los Valles del Tuy, en Miranda, relataron que un grupo de agentes policiales actuó así para dejar morir a un hombre que estaba en quirófano. La víctima fue Johan Ernesto Martínez Díaz, un presunto delincuente apodado «Johan Picúa», quien poco antes había ingresado al lugar con cuatro balazos en el cuerpo.

La intervención que salvaría a «Johan Picúa», de 40 años de edad, estaba a punto de terminar cuando llegaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la delegación de Santa Teresa del Tuy y de la Policía Municipal de Cristóbal Rojas (Policharallave) a la clínica. A esa hora, alrededor de la 1:00 pm, al herido le habían abierto el abdomen, desde el diafragma hasta el ombligo, para hacerle una laparotomía exploratoria que permitiera tratar las lesiones de la bala que le había perforado el costado derecho. Faltaba que le aplicaran una colostomía y cerrarlo. Pero los especialistas no pudieron.

«Llegaron muchos efectivos y sacaron, a punta de pistola, a todos los médicos que estaban en el quirófano. Tenían armas largas y cortas y nos obligaron a salir a todos. Apagaron los equipos y lo dejaron morir», afirmó un testigo, quien detalló que a los familiares de los otros pacientes los desalojaron con la excusa de un posible rescate que harían los miembros de la banda armada que comandaba el herido. Pero eso nunca pasó.

De acuerdo con el testimonio, el Centro Médico Paso Real fue tomado desde el mediodía hasta las 4:00 pm, cuando los uniformados se llevaron el cadáver de «Johan Picúa» en una furgoneta que había llegado con ellos, a pesar de que el hombre, uno de los 10 criminales más buscados del país, estaba vivo. Otras fuentes de la zona confirmaron que ese día hubo presencia policial en el sitio durante varias horas.

El presunto delincuente fue herido entre las 11:30 am y las 12:00 pm en el Club La Piscina, del sector Pueblo Nuevo de Ocumare del Tuy. Hasta allí llegaron personas armadas que le dispararon en el costado, el glúteo y el brazo. Tanto la versión policial como la de los testigos, sostienen que en este hecho estuvieron implicados los miembros de la banda de «Pelín y Pelito», que rivalizaba con la de «Johan Picúa».

La información policial que circuló sobre el caso fue completamente distinta. Ahí se indicó que «Johan Picúa» había caído en medio de un enfrentamiento y que había sido trasladado a la clínica mencionada, donde murió poco después de su ingreso. También se aseguró que su hermano, identificado como Mario José Martínez, había muerto en el incidente. Pero allegados aseveraron que este familiar ni siquiera está en el país.

Los denunciantes insistieron en que Douglas Velásquez, de la Coordinación de Investigaciones de Policharallave, había montado todo el operativo que se llevó a cabo en el centro médico, donde impartió órdenes a los uniformados. Al parecer, el policía había tratado de extorsionar a «Johan Picúa» para no actuar en su contra, pero este se había negado a pagarle. «Él (Velásquez) cree que todo allá es suyo y que uno tiene que hacer siempre lo que él pide», dijo un testigo.

El nombre de Velásquez también fue señalado por los familiares de tres motorizados que murieron en julio de 2017 a manos de Policharallave y el Cicpc, y a quienes se les atribuyó el homicidio de un escolta del hoy gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, quien para aquel momento andaba en campaña electoral. Los parientes de las víctimas aseguraron que el uniformado había jurado matar «uno a uno» a los choferes de la Línea Cooperativa Plaza Vieja de Charallave y que con estos asesinatos había empezado a cumplir su promesa.

TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR https://runrun.es/rr-es-plus/322809/la-historia-de-l…hector-rodriguez/

«Johan Picúa» estaba solicitado por su presunta participación en al menos siete homicidios y tenía denuncias por tráfico de drogas y robo. Varios medios señalaron que había formado parte de la banda de «El Picure», en Guárico, y que lideraba un «sindicato» que controlaba el sur de Miranda. Su nombre estaba en la lista de los 10 criminales más buscados de todo el país, elaborada y difundida por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, donde también aparecen Carlos Luis Revete, «El Coki», cuya banda opera en la Cota 905; Leonardo Polanco, «El Loco Leo», cabecilla de un grupo armado de El Valle; Tirso y Bernardino Melean, a quienes se les atribuyen múltiples homicidios en el estado Zulia; y el inspector del Cicpc, Oscar Pérez, señalado por terrorismo.

La muerte de «Johan Picúa» sucede semanas después de la de otro supuesto criminal que integraba la lista: Juvenal Antonio Bravo Sánchez, apodado «El Juvenal» y líder de la banda homónima que operaba en Guárico, cuyo cuerpo fue hallado a mediados de diciembre en una zona montañosa de la entidad mencionada tras un supuesto enfrentamiento. Por esos días también cayó Franklin Paul Hernández Quezada, alias “Viru Viru”, durante una presunta reyerta sucedida en la cárcel Fénix, en Lara, donde cumplía condena.

En septiembre pasado, los cadáveres de cuatro hombres que, al parecer, eran integrante de la banda de «Johan Picúa», fueron localizados tiroteados y mutilados en una zona boscosa del lote 8 de la urbanización Pueblo Nuevo, ubicada en el sector La Cabrera de Ocumare  del Tuy. Los asesinatos fueron atribuidos a miembros de la banda «Tren de Aragua», liderada por «El Niño Guerrero» y dirigida desde la cárcel de Tocorón.

Este miércoles, 10 de enero, las viviendas de los familiares de «Johan Picúa» en Ocumare del Tuy fueron allanadas, sin orden de por medio, por Policharallave y el Cicpc de la zona.

@loremelendez

EFE Dic 25, 2017 | Actualizado hace 6 años
17 presos se fugaron del Cicpc en Ocumare del Tuy

CICPC_

Un total de 17 presos de “alta peligrosidad” se fugaron la madrugada del domingo de una prisión de la Policía Científica en la localidad de Ocumare del Tuy, a 45 minutos de Caracas en coche, informó hoy la prensa local citando reportes de este cuerpo de seguridad.

Los detenidos, según la información facilitada, abrieron un agujero en el techo y escaparon de los calabozos sobre las 05.00 AM (09.00 GMT) de ayer.

Solo uno de los 17 evadidos, siempre según los medios locales, no estaba preso por delitos de robo y hurto, sino por “violencia sexual”.

Tras el escape, los cuerpos de seguridad activaron un operativo policial en las zonas cercanas para capturar a los fugados.

Venezuela registró en 2016 28.479 asesinatos, según el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), lo que arroja una tasa de 91,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.