A un mes de la extraña muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, fiscales y varios grupos opositores al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, convocaron a «la marcha del silencio» que se llevará en varios puntos de la Capital, Buenos Aires, y en otras ciudades del país. Nisman llevaba la causa de Amia (atentado terrorista iraní contra asociación israelita) y pediría acciones legales contra la propia presidenta, cuando apareció muerto de un disparo en la cabeza en su apartamento de Puerto Madero, el pasado domingo 18 de enero de 2015. Había vuelto repentinamente de un viaje familiar por Europa, ofreció una dura entrevista, el 14 de enero, donde señaló directamente al gobierno actual de buscar acercamiento con sus homólogos iraníes y liberarlos de las órdenes internacionales que pesan sobre ellos por la causa AMIA.
«Decenas de sitios web y blogs que circulan por las redes sociales organizaron la convocatoria en decenas de ciudades y puntos de encuentro de la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, en todas las provincias del país, y en más de 25 países y más de 50 ciudades del exterior en las que residen muchos argentinos», informó La Nación.
Entretanto, Sergio Berni, secretario de Seguridad y personaje muy comprometido con el desarrollo de la investigación del crimen -por haber participado como «observador» en las primeras pesquisas en el lugar del crimen, primero incluso que las autoridades competentes- adelantó a El Clarín que puede «haber provocaciones» en la marcha y dio instrucciones de no portar armas en los alrededores de la manifestación.
«En sintonía con el relato oficial, sostuvo que no tiene duda que se trata de un golpe blando, la forma en que el kirchnerismo calificó a la movilización, y que es una cuestión política», se lee en Clarín
Consultado sobre las dudas que arrooja su presencia en el apartamento de Nisman la noche del crimen, comentó: «No puedo hablar de un lugar en el que nunca estuve» (…)»El lugar fue el baño y la fiscal nos dejó asomar la cabeza a ver si teníamos alguna duda o algo para aportar con la mejor de las intenciones, todos miraron pero nadie interfirió con lo que estaba trabajando la Policía científica», contó Berni al diario.
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