La periodista de El Espectador, María Paulina Baena, y la comediante venezolana, Andreína Rancel, se sentaron en el espacio opinión La Pulla, del diario colombiano, para reflexionar sobre el por qué de la crisis venezolanas. Ellas aseguran que además de no encontrar los más básico, los venezolanos enfrentan otros dos males: el gobierno y la oposición.
«Nicolás Maduro es pataletudo y abusivo. Pero la oposición tampoco es lo mejor de la política».
Tres datos de encuestas: los ciudadanos están dispuestos a votar masivamente; lo harán por los candidatos opositores (a pesar de las reservas, no les importan demasiado los nombres); y quieren que Nicolás Maduro se vaya pronto (es decir, antes de 2019).
La mayoría rechaza a Maduro. Quiere votar; pero, en general, no para llevar a fulano o mengano a la Asamblea, ni para aprobar esta o aquella ley. No. Quiere votar para que el régimen ahueque el ala. Los ciudadanos no parecen querer colaboración o convivencia sobre la base de la continuidad del régimen actual: quieren su reemplazo. Esta visión no implica el aplastamiento del chavismo o la idea de reproducir la exclusión que este ejecuta; lo que se plantea es que bajo la prevalencia de valores y liderazgo democráticos, se construya un acuerdo nacional para la transición en marcha.
Se exige de la ruta electoral que responda dos preguntas: ¿hasta cuándo? ¿cómo salimos de esto? Tal parece que la mayoría de los electores no ha comprado la tesis de deleitarse viendo cómo una potencial mayoría opositora legisla e integra comisiones parlamentarias. Más bien el ánimo del electorado es aprovechar cualquier resquicio, sea la protesta en la calle, el abucheo, las colas en los automercados o en las mesas electorales para eyectar a los que mandan.
En la encuesta de IVAD (agosto 2015) sobre los mecanismos constitucionales para resolver la situación actual, 41,3% está porque “Nicolás Maduro renuncie de inmediato y se convoquen a nuevas elecciones”; 26,8% está por “esperar elecciones parlamentarias del 6 de diciembre para provocar los cambios desde la Asamblea Nacional”, mientras que solo 19,6% está de acuerdo con “esperar hasta 2019 y que Nicolás Maduro concluya su mandato presidencial”. En cuanto a la preferencia de voto para el 6-D, la oposición tiene 57,9% y el gobierno apenas 19,3%. Es bastante obvia la correlación entre votar por la oposición y querer que el régimen se vaya cuanto antes. Para 68,3% “el gobierno no es democrático y se está convirtiendo en una dictadura”, mientras que solo para 28,1% “el gobierno sí es democrático”.
En 2014 “la salida” planteó la tesis, hoy mayoritaria, del régimen como dictadura y la necesidad de la renuncia de Maduro. Esas tesis hoy gobiernan la ruta electoral. El 6-D puede ser el punto de inflexión, incluso mediante acuerdos con sectores del chavismo.
Es posible que ni el fraude en marcha ni la suspensión de las elecciones eviten lo que está inscrito en la voluntad nacional: la salida constitucional del régimen.
Para el concejal de Primero Justicia en Baruta, Víctor Pérez, las recientes acciones ejercidas por el gobierno nacional para intentar tapar las colas interminables que se registran en todo el país son sólo un «pote de humo» mas, por lo que repudió la ocupación de cadenas de alimentos y farmacias en el país que no resuelven en nada el problema, y por el contrario lo agravan.
Desde el pueblo de Baruta, el concejal de Primero Justicia acompañado del diputado de Miranda, Félix Rodríguez, los concejales, Claudio Ripa, Miguel Castillo y la dirigencia de la tolda amarilla, repudió que de cada 10 venezolanos 6 hagan colas a diario para comprar los productos básicos, al tiempo que señaló que meses atrás las colas eran para adquirir algunos rubros puntales, pero ahora son generalizadas.
“Desde aquí le decimos a Nicolás Maduro que se venga para las colas, y nos diga a los venezolanos qué posibilidad encuentra para conseguir un kilo de harina de maíz. Tratan de justificar sus errores persiguiendo a la iniciativa privada”.
Destacó que de la capacidad instalada en Venezuela para producir harina de maíz precocida, casi la mitad está en manos del gobierno. “La única forma de acabar con la escasez y el desabastecimiento en este rubro es que todas las plantas produzcan a su máxima capacidad. y eso incluye las 18 plantas que maneja el gobierno venezolano”.
Pérez también aseveró que el sector salud se ha visto afectado a consecuencia de las políticas fracasadas aplicadas por el gobierno. Destacó que en medicinas en Caracas hay un desabastecimiento de 60%, y en el interior del país alcanza el 70%. Recordó que según el CENDAS en diciembre pasado 16 productos de la canasta alimentaria sufrieron problemas de escasez.
Por eso desde Primero Justicia les decimos que seguiremos en la calle acompañando a un pueblo que reclama su derecho a vivir mejor, visitando los comercios en todo el país llevando nuestro mensaje de cambio, exigiendo soluciones concretas y urgentes a los problemas de nuestro pueblo. Hagan lo que hagan el poder lo tiene el pueblo, y estamos convencidos que ese poder se manifestará en las próximas elecciones parlamentarias con el voto de ese, 80% de la población que está descontenta con la grave situación de nuestro país apoyando a los candidatos de la unidad. Con una mayoría contundente en la nueva Asamblea Nacional iniciaremos los cambios que anhelamos y merecemos todos los venezolanos”.
