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Navidad

#MonitordeVíctimasLara | Un comerciante murió apuñaleado en Navidad
Pedro Julián Barcos, de 41 años de edad, estaba ingiriendo bebidas alcohólicas cuando se originó una pelea. en un barrio del oeste de Barquisimeto. En diciembre, cinco personas fueron asesinadas en el estado Lara

 

A Pedro Julián Barcos, de 41 años de edad, lo asesinaron de una puñalada cuando estaba compartiendo con un grupo de amigos por la llegada de la Navidad. El hecho ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre, en el barrio Moyetones sector III, al oeste de Barquisimeto, estado Lara. 

En la noche del 24 de diciembre, Barcos estuvo celebrando con su familia y, a la medianoche, decidió ir a reunirse con un grupo de amigos que estaba ingiriendo bebidas alcohólicas. A las 2:00 de la madrugada,  ya el 25 de diciembre, un hombre que estaba con el grupo, presuntamente, comenzó a discutir con Barcos y pelearon, pero en ese momento el agresor sacó un cuchillo y se lo asestó en el tórax izquierdo, justo en el corazón. 

La víctima cayó al piso y se estaba desangrando. Quienes estaban con él, de inmediato, lo montaron en un carro particular y lo trasladaron hasta el Seguro Social Pastor Oropeza, ubicado a pocos minutos de donde ocurrió el hecho.

La herida fue mortal y Barcos murió poco tiempo después de ser ingresado en el centro hospitalario. El equipo de Monitor de Víctimas del estado Lara pudo conocer que los vecinos de la comunidad atraparon al agresor, para evitar que se escapara, y fue entregado a los funcionarios del Cicpc. La identidad del presunto homicida no pudo ser confirmada. 

Cinco homicidios 

En el mes de diciembre, cinco familias larenses quedaron enlutadas, al ser víctimas de la criminalidad, que este año aumentó en la región. El equipo de Monitor de Víctimas Lara registró 59 homicidios entre enero y noviembre de 2022, mientras que documentó 72 homicidios entre enero y noviembre de 2023.

Los cinco homicidios de este diciembre de 2023 ocurrieron en Torres, Simón Planas e Iribarren; este último fue el municipio que más casos registró. 

Las víctimas fueron Richard Alonso Rojas, de 45 años; Eyzer Nelo Hernández, de 22 años; un adolescente de 16 años de edad, un hombre apodado el “Mexicano”, cuya identidad no fue conocida, y Pedro Julián Barcos.

Un Juguete, Una Buena Noticia entregó más de 400 regalos a niños de Petare
Es la séptima jornada de esta iniciativa llevando amor, en forma de balones, carritos, muñecas, juegos didácticos y mucho más

 

En este 2023, Un juguete, Una Buena Noticia recolectó 468 juguetes (entre nuevos y usados) para los niños de la red de tareas dirigidas de la ONG Zona de Descarga de las comunidades de: La Agricultura, Zona 10 de José Félix Ribas y Barrio Unión. Todas en Petare. 

Además de llevar los más de 400 juguetes a Petare, los voluntarios donaron otros regalos a niños en condición de vulnerabilidad que residen en distintas zonas de Caracas. 

Asimismo, se entregaron libros, juegos de mesa y ropa a maestras del programa Descargando Futuro, como se denomina el proyecto de tareas dirigidas, bajo el abrigo de Zona de Descarga

Alegría en forma de regalos

Cerca de las 8:30 de la mañana, inició la misión de periodistas, trabajadores de la prensa, y ahora de otras profesiones que buscan procurar buenas noticias y regalar alegría a los niños. 

Es la séptima jornada de esta iniciativa llevando amor, en forma de balones, carritos, muñecas, juegos didácticos y mucho más. 

Un Santa, que cambió su trineo por un Jeep, acompañó a la treintena de voluntarios de Un Juguete, Una Buenas Noticia. Al llegar a Zona 10, la emoción de los niños se desbordó al grito de: ¡Santa!, ¡Santa!, ¡Santa!

«Aún nos regocija ver las sonrisas que logran nuestros duendes pintacaritas y cuenta cuentos, la dicha de las dulces miradas de los niños y el agradecimiento que se refleja en ellas cuando Santa Claus los llama para entregarles sus regalos», afirmó Keissy Bracho, una de las voluntarias desde hace seis años. 

De Zona 10, en José Félix Ribas, donde más de 150 niños, la mayoría de ellos con condiciones especiales, aguardaban por la alegría que llevaba la iniciativa, los voluntarios corrieron para llevar el mismo amor a las comunidades de La Agricultura y Barrio Unión. 

Lo que comenzó como un sueño de cuatro trabajadores de la prensa, hoy es una red de voluntarios que agrupa a periodistas, fotorreporteros y profesionales en general; incluso a los hijos de los voluntarios que acompañan año tras año, a entregar regalos o pintar copitos de nieve y árboles de Navidad en el rostro de los más pequeños de la casa. 

Siete jornadas de amor

La séptima jornada de Un Juguete, Una Buena Noticia contó con la colaboración de decenas de voluntarios que prestaron sus manos para hacer gelatina, suspiros, galletas, arroz con leche y cotillones. 

Además, empresas privadas y medios de comunicación se sumaron al llamado para hacer posible que la jornada fuese más que una entrega de regalos y se convirtiera en un festín donde todos disfrutaron. 

Este 2023, Un Juguete, Una Buena Noticia superó los 2.000 juguetes entregados en seis años que tiene la iniciativa. Han sido exactamente 2.390 juguetes regalados en siete jornadas, desde 2017.

Desde ya, la iniciativa trabaja para la próxima misión en 2024. De cuánto será la meta o a dónde irá Un Juguete, una buena Noticia son las preguntas por responder, pero desde este momento el taller de duendes reporteros comienza a trabajar. 

¡Nos vemos el año que viene!

Podcast | El viacrucis de los habitantes de Los Roques, los preescolares entre tepuyes y minería y los regalos decembrinos

En el episodio 241 de este condensado de información semanal, tres grandes reportajes destacaron esta semana por Tal Cual, El Pitazo y Runrun.es, los tres medios digitales venezolanos que conforman la Alianza Rebelde Investiga (ARI). 

Listen to «Episodio 241. Tres en uno: El viacrucis de los habitantes de Los Roques, los preescolares entre tepuyes y minería y los regalos decembrinos» on Spreaker.

En El Pitazo destacan el trabajo Vivir sin electricidad hasta por 12 horas diarias: “Los Roques: paraíso de turistas; un viacrucis para sus habitantes». El archipiélago lleno de azules es solo para visitantes. Desde hace cuatro meses, el pueblo de Los Roques no sabe lo que es tener 24 horas continuas de servicio eléctrico. Las quejas de sus habitantes parecen no importar. Por ahora, las autoridades solo se concentran en ampliar la pista de aterrizaje del aeródromo en el Gran Roque, mientras la gente espera por la solución de problemas en servicios básicos. 

Desde Tal Cual esta semana nos comparten el trabajo: “Marcas vs. precios: Cavefaj apuesta a juguetes originales para la temporada navideña». Daniela López, vicepresidenta de la Cámara Venezolana de Fábricas de Juguetes (Cavefaj), dijo que el gremio ve con optimismo el inicio de la temporada navideña, pese a que este año se registró el cierre de algunas tiendas de cadenas tradicionales. 

“Preescolares entre tepuyes y minas: la odisea de estudiar en el paraíso» es la investigación que destacan en Runrun.es esta semana. En la distante frontera de Venezuela hacia el Brasil, en la Gran Sabana, la educación de la primera infancia surge como el prisma desde el cual mirar la crisis venezolana. La dinámica económica de esta región amazónica, devenida en zona minera, impone particulares desafíos En esta ciudad, localizada a 15 kilómetros de la frontera, quien puede pagar transporte (60 dólares mensuales), inscribe a sus hijos en Pacaraima, la localidad brasileña fronteriza con Venezuela. 

Te invitamos a sumarte a nuestra comunidad desde tu plataforma de podcast preferida y compartirlo, para que se mantengan informados. 

Además, puedes visitar las páginas web para tener acceso a las noticias y mayor detalle de los reportajes que destacaron esta semana en el Tres en Uno, tu suplemento informativo semanal.

Narración y producción ejecutiva: Luis D. Miquilena

Guión: Francisco Zambrano

Edición y montaje: Abrahan Moncada

Estar juntos: el deseo de una familia venezolana en su primera Navidad en EEUU
Tras atravesar la selva del Darién, esta familia de venezolanos están felices de llegar a su destino, pero extrañan las tradiciones navideñas de su país
El Título 42 dejó a cientos de venezolanos sin posibilidad de pedir asilo y a arriesgarse a entrar a Estados Unidos por pasos irregulares

Foto: Referencial/ Archivo The New York Times

Estella, su esposo y sus hijos hablan siempre en plural. Esta familia de venezolanos tomaron juntos la decisión de irse de Venezuela, juntos atravesaron la peligrosa selva del Darién y juntos pasaron este sábado su primera Navidad en Estados Unidos.

Arropada con abrigos, bufandas y guantes regalados, para protegerse del inclemente frío que azota estos días la ciudad fronteriza de El Paso (Texas), Estella (nombre ficticio para proteger su identidad) contó que está alegre por haber llegado a Estados Unidos, pero se siente triste porque le falta el calor de su hogar y las tradiciones venezolanas.

«No tenemos las cosas que nos gustan para Navidad: los regalos, las hallacas, el pan de jamón y el resto de nuestra familia», contó a EFE esta mujer de 31 años, de pelo negro liso y ojos oscuros.

Ella, sus cuatro hijos, su yerno y su esposo forman parte de los cientos de venezolanos que cruzaron de manera irregular hacia Estados Unidos en las últimas semanas. Su hija mayor, Wendy (también nombre ficticio) está embarazada de siete meses.

El Título 42, una normativa sanitaria que permite a las autoridades devolver rápidamente a México a las personas de ciertas nacionalidades, incluyendo Venezuela, sin posibilidad de pedir asilo, ha forzado a cientos de migrantes a arriesgarse a entrar a Estados Unidos por pasos irregulares.

Debido a que los albergues administrados por la ciudad rechazan a las personas indocumentadas y ante el colapso de los refugios que aceptan a todos, cientos de migrantes, como Estella y su familia, pasaron varias noches durmiendo a la intemperie, en medio de una tormenta invernal histórica que azota al país.

Movidos por la solidaridad, habitantes de El Paso se acercaron a repartir donaciones, entre ellas juguetes para los niños en vísperas de Navidad.

Kevin (nombre ficticio), el hijo menor de Estella, le mostró orgulloso a su madre que tenía una bolsa llena de regalos: un carrito, un disfraz de Capitán América y varios peluches.

«Es la Navidad que más cosas he recibido», dijo el pequeño de 12 años, al que su mamá describe como un aventurero.

Él y su hermano Wilson (nombre ficticio) fueron quienes guiaban al resto de la familia a través del Darién, una selva que divide Colombia y Panamá, que se ha convertido en uno de los cruces más peligrosos para los migrantes que viajan por tierra hacia EE.UU.

De las cosas que más le dieron miedo a Kevin durante el paso por la selva fueron las culebras: «no tanto porque estuvieran por ahí, sino porque no tenía arma para matarla».

La familia de siete proviene de una zona rural en el estado de Portuguesa, donde, aseguró Estella, están acostumbrados a cruzar ríos, caminos sin asfaltar y a lidiar con la naturaleza.

En ocasiones, se ralentizaban porque Estella ayudaba a otras familias que viajaban también con niños y eso le ocasionó discusiones con sus hijos y su esposo, que a veces la critican por pensar demasiado en los demás.

Ella se mantiene firme: «Es algo que tuvimos que hacer. Lo que tú hagas de corazón no tienes que decir que te retrasó».

Tres días después de salir de la selva, les llegó la noticia de que EE.UU. impondría el Título 42 a los venezolanos, lo que les impedía llevar a cabo su plan inicial: pedir asilo en la frontera. «Pensamos en todo lo que habíamos pasado, fue como si abres una cajita y ves algo feo adentro», relató Estella.

Sin embargo, después de escuchar de conocidos de que había otras maneras de entrar al país, decidieron seguir.

El ánimo para seguir, aseguró Estella, llegó al pensar en todo lo que habían pasado y en lo que dejaban detrás: «decía, voy a avanzar por ellos, por un futuro mejor, por todo lo que hemos vivido de delincuencia, escasez en Venezuela».

 El turbulento viaje, aseguraron todos, los acercó más como familia.

«Salimos más unidos, nos hemos entregado más a Dios», explicó Wendy, que en dos meses espera el nacimiento de su hija Salomé. Al igual que su hermano Kevin, también carga con bolsas repletas de regalos, que serán para la pequeña cuando nazca.

Esta Navidad, Estella desea que puedan seguir juntos, en su nuevo país y en el nuevo logar que elijan una vez consigan suficiente dinero para salir de El Paso, en la frontera con México.

«Quiero que podamos lograr nuestros deseos, que no estemos perseguidos y que mi nieta nazca bien», acotó. 

Baltazar Porras aboga por la libertad de presos políticos
El cardenal Baltazar Porras también encomendó al Niño Dios a todos los que viven en pobreza, desigualdad e injusticia

 

El cardenal y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, Baltazar Porras, envió un mensaje de Navidad a los venezolanos para expresar su solidaridad a aquellos que sufren dentro y fuera del país por distintos motivos como la migración forzada, los presos políticos, enfermedades, entre otros.

La misiva hace un llamado a «quienes tienen la potestad de tomar decisiones» a que se puedan conceder medidas que favorezcan a las personas privadas de libertad por delitos de conciencia para que regresen a sus casas y pasen la Navidad en familia.

«Este sería un gesto de buena voluntad, de humanidad e, inclusive, de magnanimidad política, que mucho podría contribuir en aras de las tan necesitadas reconciliación y paz social», escribe el cardenal Porras.

Advierte que si la esperanza que los venezolanos guardan dentro de sí, no llega a materializarse en actos concretos de justicia, de solidaridad y atención a los más débiles, continuará prevaleciendo una «lógica del descarte» y por ende, alcanzar un nuevo Cielo y una nueva Tierra tardará en llegar.

«Si la esperanza en Dios no cuenta con la buena voluntad de los hombres, no pueden germinar las semillas del Reino de justicia y paz», refiere el texto.

El cardenal Baltazar Porras también encomendó al Niño Dios a todos los que viven en pobreza, desigualdad e injusticia, así como a quienes son responsables de la vida pública, de lo que es el fundamento de equidad y justicia para ayudar a tener una mejor ciudad y un mejor país.

El papa pide a latinoamericanos reconocer los derechos de todos
Sin hacer mención específica a ningún país de América Latina, Francisco llamó a que prevalezcan los valores de la solidaridad, la reconciliación y la pacífica convivencia

 

El papa Francisco deseó que en el continente americano prevalezca el «respeto recíproco y el reconocimiento de los derechos y los valores culturales de todos los seres humanos», en el mensaje de Navidad leído en la logia central de la basílica de San Pedro antes de dar su bendición Urbi et Orbi.

«Haz que en los corazones de los pueblos del continente americano prevalezcan los valores de la solidaridad, la reconciliación y la pacífica convivencia, a través del diálogo, el respeto recíproco y el reconocimiento de los derechos y los valores culturales de todos los seres humanos», dijo Francisco en la única referencia a América Latina respecto a otros años en la que sí mencionó algunos países.

En el mensaje de Navidad de Francisco, como en los años anteriores, enumeró los dramas y conflictos del mundo como la guerra en Siria, los problemas en Medio Oriente, la crisis en Yemen y Birmania y la crisis económica en Líbano, entre otros.

 

Vacunas para los más pobres

Asomado a la plaza de San Pedro, después de la ausencia de este momento el año pasado por la restricciones sanitarias, también pidió «al Niño que acaba de nacer» en este día de Navidad para los católicos que conforte «a las víctimas de la violencia contra las mujeres que se difunde en este tiempo de pandemia» y «ofrezca esperanza a los niños y a los adolescentes víctimas de acoso y de abusos».

Ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro, a pesar de la situación epidemeológica en Italia, Francisco afirmó que en este tiempo de pandemia «se refuerza la tendencia a cerrarse, a valerse por uno mismo, a renunciar a salir, a encontrarse, a colaborar».

El papa rogó a Dios para que conceda «salud a los enfermos e inspira a todas las personas de buena voluntad para que encuentren las soluciones más adecuadas que ayuden a superar la crisis sanitaria y sus consecuencias».

«Haz que los corazones sean generosos, para hacer llegar la asistencia necesaria, especialmente las vacunas, a las poblaciones más pobres», añadió ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro a pesar de la jornada lluviosa.

También tuvo palabras para que no seamos «indiferentes ante el drama de los emigrantes, de los desplazados y de los refugiados». «Sus ojos nos piden que no miremos a otra parte, que no reneguemos de la humanidad que nos une, que hagamos nuestras sus historias y no olvidemos sus dramas».

El papa concluyó el discurso pidiendo que podamos «escucharnos entre nosotros y a dialogar como hermanos y hermanas». 

Con información de EFE

 

Julio Castillo Sagarzazu Dic 21, 2021 | Actualizado hace 1 mes
Navidad y política

Imagen: fotograma de la película Noche de paz ( Christian Carion, 2005). Interv. por Runrunes.

En Venezuela, esta Navidad nos toma (como ha venido ocurriendo los últimos años) en medio de las más variadas expectativas

 

@juliocasagar

Hace poco el papa Francisco se lamentaba de que en una directiva de la Unión Europea se hacía la “recomendación” de no señalar como Navidad, sino como días de receso, las fiestas que se aproximan. Como es natural, este señalamiento lo hacían en la creencia de que hoy lo “políticamente correcto” es respetar todas las creencias y que las administraciones no deben asumir como oficial lo que no es necesariamente compartido por todos los administrados.

Hasta aquí todo normal. Se trata de la concepción correcta de que Estado y religión, o iglesias, deben estar separados; y de que el laicismo es señal de avance cultural frente a los estados clericales y que hacen de la ley religiosa la ley del Estado; asunto este que, por cierto, hace siglos no ocurre con la religión cristiana, sino con otras confesiones. Ciertamente, esto nunca le hizo bien ni al Estado, ni a la iglesia. El propio Jesús, en su enseñanza profética, dijo con mucho tino “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, cuando un publicano, mandado por alguien o ingenuamente, “buscándole la caída” le pregunto si era lícito pagar los impuestos al régimen.

Todas estas iniciativas que, lo repetimos, van en la línea correcta de la separación de la Iglesia y el Estado, no han podido, sin embargo, evitar la apabullante realidad de que ha sido el nacimiento de Jesús el acontecimiento que partió en dos la historia de la humanidad. De hecho, la fulana directiva de la que hablamos debe estar fechada en el año 2021 después del nacimiento de Cristo.

Estas fechas tiene la inmensa capacidad de convocar emociones y sentimientos que suelen sernos extraños el resto del año.

Todos los que hemos visto la película Noche de paz en la que los soldados enemigos salen de sus trincheras en la Navidad del 2014, en plena Primera Guerra Mundial, para confraternizar y cantar juntos los mismos villancicos en diferentes idiomas, tenemos la constancia de ese sentimiento del que hablamos.

Video: NOCHE DE PAZ / JOYEUX NOËL (Christian Carion, 2005) | Canal en Youtube de Enrique Wid

En Venezuela, esta Navidad nos toma (como ha venido ocurriendo los últimos años) en medio de las más variadas expectativas. Este 2021, estamos conociendo quizás los últimos meses de la hiperinflación y prácticamente el final de desabastecimiento.

Casi todos especialistas coinciden en que igualmente el submarino de la economía sacará la nariz y se producirá un discreto crecimiento del PIB.

Todo esto ocurre, sin embargo, en el marco del aumento más atroz de la pobreza que haya conocido la vida republicana en el país. Esta paradoja de crecimiento y de burbujas ostentosas conviviendo con la precariedad de las amplias mayorías, ocurre en un régimen que se llama así mismo “socialista”.

Maduro terminará el año, de acuerdo con las encuestas más conocidas, con su average de aceptación más bajo. Los bodegones, los casinos, los Porshes y Ferraris en la calle, no lo benefician. No levanta.

Los resultados del 21N tampoco le son auspiciosos. La boutade de Barinas también le puede salir mal si los llaneros de ese estado se comportan como el 21 y como lo hicieron los de Apure, Guárico y Cojedes.

Barinas y el Alma llanera

Barinas y el Alma llanera

La oposición, de su lado, no tiene menores desafíos. Descifrar la unidad criptica; resolver el tema de la continuidad de Guaidó; relegitimar su dirección política y relanzar el proceso para lograr unas elecciones presidenciales libres, son temas ineludibles de su agenda.

Por lo pronto, nos queda hacer votos para que este cumpleaños del Niño Jesús nos tome con salud y con el ánimo recargado para enfrentar los desafíos del año que viene.

Que igualmente nos recuerde a los millones de compatriotas que sufren nuestra calamidad humanitaria. Los más excluidos, los menos visibles como nuestros colegas profesores universitarios que hacen cabriolas, no ya para comprar las hallacas, sino, como recientemente lo comentaba uno de ellos en un chat, que se debatía entre comer esa semana o reparar sus zapatos agujereados.

Tampoco debemos olvidar a los casi 300 compatriotas civiles y militares que no estarán con los suyos esta Navidad porque están enterrados en vida en una cárcel del régimen. La tradicional consigna de NAVIDAD SIN PRESOS POLÍTICOS que más de uno de los jerarcas del régimen ha debido pintar en alguna calle en sus años mozos, debería ser el pedimento de todos los hombres y mujeres de buena fe que queremos recuperar la democracia y reconstruir la fraternidad que animó a aquellos soldados a salir de sus trincheras para confraternizar con el enemigo de enfrente.

¡Feliz Navidad a todos!

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Aquella carta al Niño Jesús
Mi carta al Niño Jesús de este año es para pedirle que a todas las mujeres que sufren de maltratos, les traiga el coraje para abandonar a su maltratador. ¡Feliz Navidad!

 

@cjaimesb

Hace un par de días leía en El Pitazo cómo aquella bella tradición infantil venezolana de pedirle regalos al Niño Jesús se ha visto vapuleada por la globalización. Ahora suceden cosas tan extrañas como que hay mamás que le dicen a sus hijos “escríbele a “Santa” lo que quieras que el Niño Jesús te traiga”.

¿“Santa”? Cuando yo era una niña le decíamos “San Nicolás”. Y la verdad es que nunca tuve claro cuál era su papel con los regalos, porque quien los traía, sin lugar a dudas, era el Niño Jesús. Pero la globalización ha impuesto nuevas costumbres, muchas ajenas a nosotros, pero que estamos prestos a hacerlas nuestras. Recuerdo una joven mamá que le decía a su hijita “gorrrdaaa… ¿ya le escribiste la carta a Santaaaa?”, así, arrastrando las consonantes y las vocales… Y después no quieren que se burlen.

En fin, este no es el tema de mi artículo. Es un preámbulo para pedir que no dejemos perder la tradición de que nuestros niños les pidan sus regalos al Niño Jesús. Y otra sugerencia: que entre esa catajarria de regalos, que pidan también para regalarles a los niños cuyos padres no se los pueden comprar. Que desde niños aprendan que hay mayor alegría dando que recibiendo (al menos eso siento yo).

Vuelvo al tema de la carta al Niño Jesús. La carta que más me ha impresionado fue una que me trajo la mamá de unos alumnos míos. La había escrito su sobrinita de siete años. Su hermana, la madre de la niña, desolada, se la había entregado a ella para que la ayudara a decidir qué hacía. Decía algo así:

“Querido Niño Jesús,

No quiero que me traigas regalos porque tengo muchas cosas. Pero… ¿será que tú puedes lograr que mi papá no le pegue más a mi mamá?”.

Yo sentí un escalofrío que me recorrió el cuerpo. “¿Qué crees que debemos hacer?”, me preguntó la desolada tía… “Yo creía que los niños no sabían esto”. ¡Dios santísimo! ¡En Maracay todo ese grupo sabía que el cobarde ese majaba a palos literalmente a esa mujer! Más de una vez llegaba al club con morados alrededor de los ojos. Siempre era una caída, un tropezón, un golpe con algún gabinete. Ella misma alegaba una torpeza que no tenía para excusar al sádico de su marido.

Yo tomé un papel y escribí:

“Querido Niño Jesús,

No quiero que me traigas regalos porque tengo muchas cosas. Pero… ¿será que tú puedes lograr que Fulana acopie las fuerzas que necesita para dejar a Fulano? Ella parece no darse cuenta de que NO es la única maltratada o la única que sufre en su casa”.

Le di la carta a la hermana y le pedí que se la enseñara. “¿Crees que la entienda?”. Me tragué las palabras para no responderle que, si no la entendía, era porque le gustaba que le pegaran y que eso era una patología, pero me reservé el sarcasmo.

No sé cuál de las dos cartas surtió efecto, pero aquella mañana de Navidad, la mujer maltratada acompañada de sus dos pequeños, estacionaba la camioneta frente a la casa de sus padres. Venía cargada de maletas. Una vez más, con morados por el rostro y los brazos, pero con una radiante sonrisa de haber tomado una decisión que la hizo libre.

Así que mi carta al Niño Jesús de este año es para pedirle que a todas las mujeres que sufren de maltratos, les traiga el coraje para abandonar a su maltratador. Feliz Navidad para todas.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es