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Guaidó sobre Apure: Maduro insiste en la violación de DDHH de manera flagrante
El presidente aseguró que desde el gobierno interino se le dará acompañamiento a los militares que enviaron a Apure

Foto: Leo Álvarez

El presidente encargado y de la Asamblea Nacional electa en 2015, Juan Guaidó aseguró que Nicolás Maduro insiste en la violación de derechos humanos, de «manera flagrante», ante los enfrentamientos que han ocurrido en Apure. El 27 de abril, de manera extraoficial, se reportó que al menos 9 cadáveres ingresaron al hospital de Guasdualito.

Guaidó, en una rueda de prensa semipresencial, indicó que Maduro está permitiendo que «terroristas financiados por él», vulneren el territorio nacional. «Lo han reconocido una y otra vez, cuando los han invitado a Miraflores, esto es un conflicto auspiciado por Maduro en detrimento de la soberanía. Es absolutamente responsabilidad de la dictadura».

Igualmente recriminó que dejaron a los soldados solos y que la iglesia tuvo que ir a levantar los cuerpos de los fallecidos. Guaidó recordó que este conflicto ha provocado el desplazamiento de 6 mil venezolanos hacia Colombia, que se sumarían a los que se han ido del país por la emergencia humanitaria en los últimos años.

«¿Van a seguir amparando a Santrich y a Márquez en Venezuela o a todos los grupos irregulares? ¿En este momento no deberíamos estar rindiéndole honores, con sus familiares, por haber caído en el cumplimiento de su deber?», se preguntó el presidente sobre los militares venezolanos que han muerto. 

Exigió que tanto Santrich como Márquez sean puestos a la orden de la justicia y señaló que siguen en territorio nacional, «durante mucho tiempo los ampararon incluso en la capital», aseguró.

«El llamado es muy claro, no solo una investigación, seguimiento a cada una de las violaciones de DDHH. La FAN no puede seguir prestándose para esto, qué están esperando, o van a seguir exponiendo a nuestros soldados», expresó Guaidó.

También criticó los comunicados oficiales del gobierno de Maduro y los calificó de «tímidos», porque no mencionan a los grupos irregulares.  

Guaidó ofreció el acompañamiento a los miembros de la Fuerza Armada (FAN), y agregó que dentro de la institución hay cuestionamientos internos en estos momentos. «Hoy como venezolanos debemos estar en defensa de Venezuela», dijo.

«Llamen a los guerrilleros que ustedes amparan, sométanlo a la justicia. Hoy cada militar venezolano debe exigirlo, sin ningún tipo de ambigüedad», añadió. 

Guaidó y la rendición de cuentas 

En la rueda de prensa, el presidente Juan Guaidó aseguró que ya ha ordenado a los funcionarios del gobierno interino a que ofrezcan su rendición de cuentas. Esto mismo indicó el 14 de abril, desde Los Palos Grandes, Caracas, donde tampoco especificó cuándo será esta rendición de cuentas. 

«Se dará rendición de cuentas de manera clara y transparentes en todos los espacios pertinentes», aseguró. Además explicó que el año pasado se aprobaron $80 millones y se utilizaron $63 millones, pero no ofreció más detalles sobre la ejecución de este dinero. 

Sobre los $152 millones aprobados hace dos semanas, Guaidó dijo que está en proceso de aprobación la licencia de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) y que son recursos que no se han ejecutado, pero que están sujeto a control ciudadano y parlamentario.

AN para acompañamiento

El presidente Juan Guaidó se refirió a las recientes denuncias de acoso, abuso sexual y violaciones que se han presentado en las redes sociales, en los últimos días e invitó a las víctimas a seguir denunciando. 

«Hay que rápidamente atender este caso, entendiendo que hay necesidad de hacer justicia y sanar», expresó.

Igualmente invitó a que denuncien en todos los medios posibles. «Es absolutamente doloroso, sobre todo cuando sucede en entornos familiares o cercanos», añadió. También dijo que es importante que los hombres o miembros de la comunidad LGBTI, que hayan sido afectados por estos delitos, se expresen.

El presidente Guaidó aseveró que al mismo tiempo es necesario evaluar los patrones que como sociedad se han adquirido. «Creo que eso nos lleva a un proceso de reflexión profunda». 

Además se preguntó como se puede ayudar desde el gobierno interino, porque señaló que en Venezuela no hay acceso a la justicia, y no es suficiente la confesión para resarcir el daño, porque eso lleva una pena. 

Por eso puso a la orden los canales oficiales de la Asamblea Nacional y sus comisiones para atender denuncias de este tipo, y además señaló que las ONG también se han convertido en el espacio natural para denunciar. 

[ENTREVISTA] Juan Guaidó: El 6 de enero espero estar en Miraflores
El presidente afirmó que tiene comunicación con todos los dirigentes políticos del país
También expresó que se están dando discusiones para presentar una ruta política ante la convocatoria electoral 

El presidente encargado y de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó reconoce que el solo rechazo de la convocatoria a elecciones parlamentarias por parte del Consejo Nacional Electoral, no es suficiente y que se debe ejercer presión interna a través de la movilización.

En entrevista para Runrunes, hecha el pasado lunes, 10 de agosto, Guaidó asegura que en los “próximos días” se le presentará al país un pacto de unidad nacional, con partidos políticos y sectores de la sociedad civil, aunque reconoce que no sabe cuál podría ser el detonante para empezar una transición política en el país.

El presidente no se niega a las elecciones, pero indica que se deben cumplir con condiciones mínimas para que sean unos comicios transparentes, libres y competitivos.

-En la sesión del 4 de agosto señaló que no solo basta con rechazar la convocatoria del CNE, ¿cuál sería la ruta política hacia el 6 de diciembre y el 5 de enero? 

Sí, creo que es evidente, rechazar la farsa que pretende la dictadura no es suficiente, hay que ejercer la mayoría, que implica movilizar. Afortunadamente unificamos los factores en torno a la no participación, a la defensa de la democracia, de la Constitución. 

En los próximos días estaremos haciendo una convocatoria al Gran Pacto Unitario, no solamente para incorporar a los partidos políticos, que ya suscribieron un acuerdo de no participación de manera unánime, sino también  a los sectores de la sociedad civil para poder canalizar el descontento, ejercer una opción de cambio y lograr la transición.

Para los venezolanos, el año que viene es un larguísimo plazo. El enfocarnos en el hoy y el ahora es lo correcto en este momento. Debemos entonces articular de esa manera.

¿Qué opciones tenemos? Hay muchas, la verdad. No solamente es la protesta, la movilización, demostrar descontento, sino por ejemplo, ejemplificar lo que es el gobierno de emergencia nacional. Poder resaltar las bondades de una transición real, del levantamiento de sanciones que presentara el Departamento de Estado y fuera respaldado por países Europa, en respaldo inicialmente a lo que fue el intento de mediación del reino de Noruega.

Hay discusiones en construcción y por eso también esa convocatoria al Pacto unitario, a la movilización, a la consulta al pueblo de Venezuela. La posibilidad de representar la mayoría. Es parte de las discusiones en proceso.

Lo que sí queda claro es que la ofensiva política en defensa de los venezolanos, también tiene que venir acompañada de presión ciudadana.

-¿Cómo se puede movilizar a la gente en medio de una pandemia?

Hemos visto protestas en Estados Unidos, en el Líbano, Bielorrusia, con la peculiaridad que hoy en Venezuela no hay ni siquiera 300 respiradores.

Tenemos que cuidarnos el triple que en cualquier otro país, porque el único mecanismo que tenemos es la prevención. Habrá que tomar en cuenta esto para el distanciamiento social. Pero no podemos nosotros debatirnos entre morir por COVID-19 o morir a causa de la dictadura, que es la principal fuente de todo lo males en Venezuela en este momento. 

Entendiendo ese contexto y por ese esfuerzo tan complejo para los venezolanos, vamos también a innovar. Toca reinventarse con los mecanismos que existen, porque tampoco vamos a inventar mecanismos de ejercicio de mayorías, de protesta. El hecho es ejercerlos en este contexto, bien adverso.

-Sobre la propuesta del exprocurador José Ignacio Hernández de extender o prorrogar el mandato de la actual Asamblea Nacional. ¿Usted estaría de acuerdo? ¿Es viable esa opción?

Lo que no va a existir es vacío de poder, es lo que le puedo garantizar al pueblo de Venezuela. Mecanismos hay varios y tenemos a disposición el ejercicio de la Constitución. Hay jurisprudencia de eso en el pasado en algunos otros  cargos, de gobernadores, de concejales. Además tenemos legitimidad interna y a nivel internacional.

Hoy no está planteado un proceso electoral en Venezuela, sino un fraude. Está secuestrado el Consejo Nacional Electoral, el TSJ y el Ejecutivo Nacional. Estamos luchando contra una dictadura brutal y estúpida, haciendo referencia, a un artículo de la revista Forbes, que creo que caracterizaba muy bien a Maduro. 

Brutal porque mantiene más de 400 presos políticos, ha generado la crisis humanitaria más grande en el continente. La segunda crisis de refugiados más grande del planeta, pero a la vez destruyó el campo petrolero que era su fuente principal de financiamiento.

Tenemos mecanismos constitucionales para ejercer nuestro mandato , que es lograr una transición, como dice el artículo 233 y tener elecciones presidenciales realmente libres. 

Tenemos mecanismos constitucionales para ejercer nuestro mandato , que es lograr una transición, como dice el artículo 233 y tener elecciones presidenciales realmente libres. 

-La tarjeta de UNT está habilitada para votar y no ha sido intervenida por el TSJ, ¿dentro de sus conversaciones no consideraron la posibilidad de participar con ese partido? 

Condiciones electorales transparentes, democráticas, libres e independientes, vamos a tener en democracia, hoy estamos en una dictadura y para convertir un hecho electoral en una posible solución política en Venezuela hacen falta unos elementos mínimos.

Aun si tuviéramos una tarjeta, no teníamos cómo inscribir candidatos. Es decir, los principales líderes de todos los partidos a nivel nacional están inhabilitados, presos o en el exilio.

Leopoldo López, María Corina Machado, Henrique Capriles, Julio Borges, Tomás Guanipa, José Manuel Olivares, Carlos Paparoni, Miguel Pizarro, Freddy Guevara, Juan Andrés Mejía, Juan Requesens, Juan Guaidó, etcétera.

Es decir, si bien hay muchos otros liderazgos en Venezuela, creo que es evidente que muchos de los que te acabo de mencionar, son legítimos líderes en sus estados, a nivel nacional o en sus partidos. 

El tema de poder elegir y ser elegido es importante, porque hay cinco millones de personas en el exterior que de cara a una elección presidencial quisieran participar y tienen el derecho a hacerlo, eso es un elemento central.

Lo segundo, no es un partido político, es libertad de participación. Lo tercero tiene que ver con un cronograma electoral. No es la elección que le dé la gana la dictadura, es que hay unas presidenciales pendientes y deben ser elecciones presidenciales y parlamentarias. 

Lo que resuelve el problema en Venezuela es la salida de Maduro, es una elección presidencial. El Parlamento lo ganamos en buena lid en el 2015 y lo que hicieron fue destruirlo. Eso no representa en sí mismo la posibilidad potencial de cambio. Debemos salir de Maduro. Debe cesar la usurpación, debemos tener una elección libre, con un árbitro independiente, que es el cuarto elemento. 

Un árbitro que tenga la mínima legitimidad para que todos digamos bueno, esto puede contar los votos. Y ojo, en el 2015 le arrebatamos el Parlamento a la dictadura. No tenemos miedo a participar en una elección. Sabemos ganar elecciones con condiciones mínimas competitivas. Te lo dice alguien que ganó por un circuito que era imposible, en el estado más chavista de Venezuela, en Vargas. Yo gané ese circuito, yo construí mayoría junto con muchos otros venezolanos en ese estado, trabajando muy duro.

Hay otro factor que es la observación internacional, que solamente está dispuesta a participar en Venezuela, si todos los sectores están dispuestos a participar de cara a un proceso de medición real que conduzca a una solución, a la crisis humanitaria. 

-Sobre el árbitro electoral, el diputado Ángel Medina indicó que el Comité de Postulaciones seguirá activo, aunque esperan el mandato de la plenaria de la AN. ¿Se procederá a nombrar nuevos rectores o se dejará ese espacio abierto para una posible negociación con el chavismo?

Eso es una puerta de salida, es una puerta de solución a la crisis.Tienen el mandato de designar rectores. Lo que designó el TSJ es un teatro, porque es simplemente una imposición que nadie reconoce. 

Hay que derrotarlo construyendo una salida real al conflicto que vive Venezuela, que va a requerir del concierto de la Fuerza Armada, que va a requerir de la comunidad internacional, que va a necesitar de la presión y la movilización interna, que va a necesitar de unos acuerdos mínimos para construir una salida real.

Cinco condiciones sencillas que estamos exigiendo, derecho a elegir y ser elegido, partidos con sus legítimos dueños, sin presos políticos, observación internacional y cronograma electoral. Muy sencillo. Eso tiene apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea, la Organización de Estados Unidos y el Grupo de Lima. 

La dictadura quiere hablar de levantamiento de sanciones, bueno cómo no, ahí hay un framework presentado. Maduro se tiene que ir, tenemos que nombrar el CNE y ahí están las herramientas. Ahora no nos chupamos el dedo. Estamos ante una dictadura, lo cual lo hace peligroso, porque responden de la manera que están respondiendo con la toma de la casa de AD, una cosa sin sentido.

Responden con la detención de Nicmer Evans, con el asesinato del Capitán Acosta Arévalo, con la persecución de los militares. Ya la dictadura no tiene respuesta  en ninguno de los elementos de la vida pública de los venezolanos, ni siquiera para poder levantar o mantener la producción petrolera, que no solo es el sustento de los venezolanos, sino el sustento mismo de la dictadura.

Comunicación abierta

-¿El gobierno interino tiene conexión con miembros de la Fuerza Armada en este momento?

Siempre ha habido comunicación, eso puedo decirlo con absoluta tranquilidad. Se vio de la manera más dura con Cristopher Figuera cuando se puso, digamos, del lado de la Constitución, que por cierto, se le levantaron sus sanciones y hoy vive en Estados Unidos. A diferencia de otros que están esperando justicia y va a haber justicia.

Cuando hablamos de garantías, lo decimos de verdad, que podemos construir las garantías para todos los sectores, para construir una transición.

Maduro de nuevo está derrotado. Lamentablemente ha arrastrado a Venezuela a una crisis sin precedentes en nuestra historia republicana. Es labor de todos los venezolanos, del gobierno encargado, de la Asamblea Nacional, de la dirigencia de la alternativa democrática, incluso de los que hacen oposición a un lado y otro, construir una opción de salida urgente en este momento de la crisis en Venezuela.

Es labor de todos los venezolanos, del gobierno encargado, de la Asamblea Nacional, de la dirigencia de la alternativa democrática, incluso de los que hacen oposición a un lado y otro, construir una opción de salida urgente en este momento de la crisis en Venezuela.

-¿Ha tenido acercamiento real con otros dirigentes como Capriles, María Corina, Ledezma o incluso con miembros de la mesa de diálogo? 

Hay que diferenciar primero, creo que colaborar con ese proceso fraudulento de diciembre, más allá de que sea necesario un proceso electoral en Venezuela, es colaborar con la dictadura, eso hay que decirlo muy claramente.

No hay forma de colaborar con la dictadura sin ser parte de ella. Lo veíamos con lo sucedido en Acción Democrática. Creo que aliarse con colectivos, con las FAES, utilizar las mismas técnicas, por la cual incluso han asesinado a nuestros jóvenes, protestando años anteriores, es un sin sentido. 

Distinto el esfuerzo que tenemos que hacer por unificar a todas las personalidades del país. Aquí hago una salvedad, todos los partidos están absolutamente alineados y la mayoría del Parlamento.

Creo que hay muy buenas intenciones de muchas personalidades, pero es menester, sin duda, agruparnos en torno a una idea que compartimos, que es la transición, el cambio político. Que se produzcan elecciones libres: presidenciales y  parlamentarias.

El gran debate existe y la pregunta es cómo llegar allá, No es una situación que se decreta y no se trata  de implementar un artículo o simplemente de buena fe. 

Tenemos las mejores intenciones en Venezuela. Pero solamente lo vamos a lograr unificados y movilizados. Todas las ideas que tengan todos los dirigentes, las vamos a escuchar y las vamos a discutir. Mantengo comunicación con todos los líderes del país y todos los partidos también.

-¿Y qué les diría a aquellos que sostienen que este es el peor momento de la oposición en muchos años?

Bueno, no es el peor momento de la oposición, es el peor momento del país en 200 años, pero si lo reducimos a un sector, es el peor momento de la dictadura. Están aislados, solos, sin capacidad operativa.

No pueden mantener ni siquiera la burocracia de la dictadura. Están sancionados, es decir, creo que sería reducir y tratar de menoscabar un proceso, que es el único que tiene legitimidad, representatividad, que sigue manteniendo el respaldo popular mayoritario con respecto a cualquier otro liderazgo en el país e internacionalmente.

La verdad es que estamos atravesando la situación más trágica, palmo a palmo, indicador a indicador en 200 años de historia republicana.  Migración forzosa, presos políticos, emergencia humanitaria compleja, destrucción de la economía en 65-70% en los últimos seis años. Estamos produciendo la misma cantidad de petróleo que hace 100 años. Estamos cocinando con leña como hace 100 años.

Por supuesto que hay un desgaste del proceso político que estamos llevando, económico, personal, de todo lo que estamos aquí. Eso es evidente.

A pesar de los ataques de la dictadura constante, esas 27 organizaciones, logramos aglutinarlas y articularlas para que no convalidaran un fraude. Vamos a presentar en los próximos días el pacto unitario,  vamos a hacer grandes convocatorias a nivel nacional, vamos a ver respuesta a nivel internacional del acompañamiento, este viernes precisamente, y en los próximos días de acciones que vamos a tomar. 

Puedo entender perfectamente la frustración que sentimos, la ansiedad que tenemos por el futuro y que tenemos que generar certezas en el presente. Estamos trabajando muy duro en eso.

-También hay dirigentes que señalan a Leopoldo López como una piedra de tranca de muchos movimientos estratégicos del Gobierno interino. ¿Cuánto influye López en sus acciones y en sus decisiones?

Perdón por la metáfora que voy a utilizar, pero es como cuando sale mal algo y buscamos culpables en todos lados. En este caso hay algunos señalados de costumbre. Leopoldo López tiene seis años preso, sería difícil señalar de los errores de la oposición, del gobierno encargado, incluso míos a una persona que tiene seis años preso  

Uno de mis grandes esfuerzos e incluso un logro ha sido mantener la mayor unión posible de todos los factores, no solamente políticos, gremiales, sindicales, empresariales, de las distintas iglesias que hacen vida en Venezuela, además de la comunidad internacional. 

Tenemos el respaldo y la coalición de partidos de países más grandes en respaldo a una causa.

Señalar a una persona, sea quién sea, Leopoldo López, Henrique, Capriles, María Corina Machado, Julio Borges, Manuel Rosales, Henry Ramos o todos a la vez, creo que sería evadir la responsabilidad que tenemos todos los venezolanos, que tengo yo en primera persona en conducir este proceso como presidente del Parlamento, el presidente encargado de Venezuela. 

Yo no soy de repartir culpa, soy de asumir responsabilidades y por eso creo que hoy estoy en el rol que estoy, donde me toca la principal responsabilidad. 

Uno de mis grandes esfuerzos e incluso un logro ha sido mantener la mayor unión posible de todos los factores, no solamente políticos, gremiales, sindicales, empresariales, de las distintas iglesias que hacen vida en Venezuela, además de la comunidad internacional. 

El presente y futuro del gobierno interino

-Le pido un balance sobre el Gobierno interino y los objetivos que se trazó a inicios de 2019. ¿Cómo siente que se han manejado las expectativas de cambio y los plazos?

Hay dos formas de verlo. La propuesta de cambio es una: que se vaya Maduro. Eso no solamente es del Gobierno interino, sino desde el 5 de enero de 2016, cuando tomamos posesión del Parlamento de manera mayoritaria. Ahora, de manera más específica de cara a lo que ha sido este proceso de este año y medio, lo primero es que el mundo rechazó y aisló a Maduro.

Eso fue una construcción. Hasta hace poco no era de esa manera. Hemos impedido que utilicen o se sigan robando los recursos de Venezuela y los activos para trabajar en la reconstrucción del país. Hemos logrado coalisionar a todos los partidos y a los países en torno a la presión a la dictadura. 

Hemos logrado además, a pesar de que no es suficiente, el ingreso y respaldo en materia humanitaria a Venezuela y a los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. 

A nivel diplomático, hemos recibido reconocimiento absoluto de la OEA, el haber activado el proceso del TIAR en junio del 2019. Si bien tienen sus tiempos y no son tan rápidos como quisiéramos, ha venido acompañado de la denuncia sistemática a todos los corruptos que han saqueado la nación. 

Está el caso de Alejandro Andrade, hoy preso; Roberto Rincón, hoy preso. Algunos otros que están en el proceso de extradición, que esperamos se haga justicia.

La misma denuncia a Maduro por narcotráfico y terrorismo. El operativo antinarcóticos en el Mar Caribe y contra el narcotráfico como fuente financiadora de Maduro y su entorno. También lograr caracterizar el oro ilegal como oro de sangre.

Ahora estamos en deuda y estoy, en primera persona, con Venezuela, porque lo único que nos va a salvar, nos va a hacer recuperar nuestro país, es salir de la dictadura. Eso es tarea pendiente, porque es un proceso.

La transición no se decreta, hemos estado construyendo capacidades y hoy a nivel de poder relativo, digo relativo porque si bien hoy Maduro sigue secuestrando a los organismos represivos de la dictadura, no tiene ningún tipo de respaldo popular, no tiene ningún tipo de reconocimiento internacional.

Pero las variables claves siguen siendo poder unificarnos y movilizar. ¿Cuál va a ser el detonante o la acción que termine de lograr la transición? Esa respuesta no la puedo precisar en este momento. Pero estamos trabajando en todas esas variables.

-A principios de abril hizo el anuncio del bono Héroes de la Salud. Luego, el equipo encargado de gestionar el plan indicó que esperaban que a principios de junio se hiciera el primer pago. Sin embargo, estamos ya casi en la primera quincena de agosto y ese primer pago no se ha ejecutado. ¿Hay alguna fecha prevista?

En cualquier momento, ya estamos esperando el último proceso, digamos, administrativo, que es la aprobación de una licencia de la Oficina de Control de Activos de los Estados (OFAC) que debe autorizar, producto de la situación y la vulnerabilidad institucional de Venezuela.

Vale acotar dos cosas con esto: logramos una primera licencia que fue la transferencia directa a la Organización Panamericana de la Salud y la Cruz Roja Internacional. Es la primera vez en la historia que logramos recursos protegidos o recuperados de la corrupción, para poder invertirlos en el país mientras está todavía la dictadura. Para esto tuvimos que superar muchos obstáculos.

La aprobación del aumento del presupuesto, la creación de la Administración ad hoc del Banco Central, el Contralor, la Junta Administradora. Entre otras cosas. Luego con nuestra contraparte en Estados Unidos, poder validar todos estos pasos y que fuera de inmediata aplicación. 

Lo mismo estamos haciendo con el caso de bonos de la salud, con una complejidad mayor, porque para la OPS y la Cruz Roja Internacional, eran dos transferencias y a pesar de que fue un tema burocrático, esta vez son 70 mil.

Ese dinero no puede caer en manos de la dictadura, entonces no puede pasar por el sistema bancario. Es parte de los bloqueos que hemos superado y esperamos que en cualquier momento cada uno de los beneficiarios pueda registrar su Wallet, que es el mecanismo de pago, que va a ser a través de moneda virtual y puedan recibir su beneficio directamente. 

Estamos angustiados porque sabemos lo urgente y necesario que es este dinero para cada uno de estos héroes de la salud, que hoy están llevando la peor parte, sin duda alguna por la pandemia. En Venezuela tenemos la tasa de mortalidad más alta del mundo en el sector salud, lo cual en sí mismo ya es una tragedia.

 -¿Cómo se ve usted el 6 de enero de 2021?

Nosotros esperamos que en Miraflores, en una transición y logrando pronto una elección presidencial y parlamentaria.

Aquí la lucha es esa. Yo lo he dicho varias veces e incluso he puesto a disposición mi cargo para poder lograr la transición. Lo dije cuando cuando hicimos la propuesta del gobierno de emergencia nacional. Yo no estoy aquí para ocupar una silla, estoy aquí para hacer mi tarea, para vivir con dignidad, para que los venezolanos recuperemos nuestra libertad y nuestra democracia.

Lo que sí puedo decir es que en mis roles anteriores siempre he cumplido con mi tarea. Por eso hoy soy el presidente encargado, como jefe de fracción, como presidente de la Comisión de Contraloría, como parlamentario, como jefe de organización de un partido.  

Esta vez no será diferente, vamos a cumplir con la tarea y lo haremos bien. Desde el movimiento estudiantil, no hemos parado de trabajar un día por nuestro país y no será distinto ahora.

Orlando Viera-Blanco May 13, 2020 | Actualizado hace 4 semanas
Voy de Petare rumbo a Miraflores
Fuimos una sociedad de oportunidades, de destino migratorio, moneda fuerte y ciudades piloto como Caracas, convertidas en regias metrópolis.

 

@ovierablanco 

La historia de los últimos 20 años en Venezuela deberá evaluar lo que definió Herrera Luque como conductas psicopáticas. Una jauría de maldad y morbo de la que habría que preguntarse si es propia de nuestra cultura, o de una realidad degenerada por el desbordado odio y violencia que supone la ideología del desquite, la lógica de lucha de clases y la impunidad como trofeo.

De Gómez a CAP

Desde la llegada de Juan Vicente Gómez [el Rey de bastos según Herrera Luque] al poder, Venezuela comenzó a vivir una época de redención grupal fundamentada en una paz reglada sobre la teoría de “Sota, Caballo y Rey” (que no es paz) y la emergencia de la riqueza petrolera.

Después de un siglo de reyertas y montoneras [XIX], al decir de Blasco Ibáñez y su obra Los cuatro jinetes del Apocalipsis, guerras, peste, hambre y muerte acabaron con un millón de habitantes de cuatro que éramos; la fusta de Gómez y la creación de sus «milicias modernas” acabaron con la guerrilla de la época. 

Antropológicamente tal devastación produjo sufridas patologías sociales y desviaciones esquizoides. El síndrome del cimarrón, que siendo de raza mulata escapaba de su amo por ser libre… El síndrome del esclavo sub judice, que lleva en sus hombros el resentimiento del sometimiento y trato denigrante. El síndrome del taita, hombre a caballo, jefe guerrillero y caudillo que somete, mata y cobra venganza, con el odio necesario como «pilar»,  para alcanzar y mantener poder. El síndrome del humillado, el harapiento y mugroso, utilizado solo para servir, para cargar, sembrar o sudar, generador de una salivación salvaje como la del animal fatigado y sometido a una vida de cuero y látigo. Porque así fueron tratados, como cosas, como animales…

Entonces la insurgencia del bandolero, del segador verdugo, como lo fue el pulpero de Villa de Cura, Ezequiel Zamora, o el urogallo Boves, no fue casual. Tenemos sus versiones contemporáneas.

Antes tomaron un fusil o un machete, cortaron cabezas e incendiaron caseríos, para imponer el nuevo orden, el aquí ahora mando yo. Hoy todos están entre Petare y Miraflores.

Todo este melting pot de personalidades resentidas necesitaba un gendarme necesario. Y llegó Gómez con su ‘Unión, paz y trabajo’ desde cuya dictadura acabó con la rechifla al tiempo que fundó las primeras aerolíneas como Aeropostal, modernizó y profesionalizó las FFAA, construyó los primeros aeropuertos y saneó las finanzas públicas.

Después de 35 años de dictadura, Venezuela comenzaba un proceso de urbanización. La instalación de empresas petroleras americanas trajo balancines, desarrollo y béisbol, y el florecimiento del positivismo criollo democrático (soldados políticos) que impulsó -entre golpes, decadencias, grilletes y contragolpes- el nacimiento de la democracia. Desde Medina, su «primer soldado”, hasta Betancourt [el padre de la democracia] tras la caída de Pérez Jiménez en 1958.

De Betancourt a Chávez

Betancourt da continuidad al proceso de redención grupal del siglo XX, pero de forma pactada y liberal, con la movilización social más importante vivida en la historia contemporánea de Latinoamérica.

Fuimos una sociedad de oportunidades, de destino migratorio, moneda fuerte y ciudades piloto, como Caracas, convertidas en regias metrópolis. Pero algo sucedía. El petróleo era monopolizado por el bipartidismo que controlaba el reparto. El minotauro nos dividió en algo peor que pobres y ricos, es decir, en incluidos y excluidos, en movilizados e inmovilizados. La indiferencia de los que saborearon oportunidades vs. los desafortunados que quedaron en la relegación fue el criadero de violencia, el brote de los síndromes del segador, el cimarrón, el taita vengador o el bandolero herido y resentido.

Después del Caracazo, cuya chispa no fue la gasolina sino la fatiga y el olvido, la mala leche estaba echada. Comenzó el proceso de defenestración de la democracia entre “rebeliones de náufragos” (Mirtha Rivero), conjuras, caracazos, sables, notables, mantuanos, sotanas y “amigos invisibles”.

El 4F es el epílogo de una era de acumulación de reflujos, y el preludio de otra de sangre y desquites. Chávez fue el pastor de los miserables y el verdugo de los borregos en el corral. La resurrección de los 4 jinetes del Apocalipsis: hambre, guerra, peste y muerte. El pueblo no odia, alerta Lipman, pero aprende con facilidad si se le incita. Esa es la historia reciente de la que aún no salimos y espero comprendamos.

De Maduro  a Wilexis…

Así terminará esta oscura etapa de nuestra herida historia. A fuego cruzado entre pranatos excarcelados y pranatos uniformados. Entretanto un país en guerra, pero a lo interno. La verdadera montonera va de Petare rumbo a Miraflores. Violencia creada por el propio régimen que ahora recibe “sota y plomo” de su propia medicina: el odio y la incitación.

Así hemos sido. Así hemos ido. A sota, caballo, sangre, sudor y rey. Al decir de Herrera Luque, mentes psicopáticas embriagadas de complejos, despojo y revancha. Necesitamos un nuevo cuarto de hora de “paz, unión y trabajo”.

Pero pido a Dios que “el elegido» no venga a caballo, con espuelas, más reflujos y el mazo dando… Es hora de reconciliar la patria.

* Embajador de Venezuela en Canadá

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

¿Es posible un alzamiento militar en Venezuela?

@jufraga12 

Venezuela vive tiempos de espanto. Quienes en otras latitudes escuchan lo que ocurre en este país latinoamericano, pudieran imaginar que se exagera por motivos políticos, y así lo ha querido hacer ver la dictadura de Maduro.

La angustiante situación venezolana pudiese considerarse una historia de realismo mágico del nobel de literatura García Márquez. Pero no. Desde los inicios del conflicto, los venezolanos han documentado, grabado, demostrado una  realidad que, pura y dolorosa, no es historia de ficción.

Al conflicto político, acentuado en los últimos 3 años, se suma la pandemia del coronavirus que desnuda la precariedad del sistema de salud del país, devastado por la corrupción y la ineficiencia de Gobierno que acabó con todas estructuras del Estado.

Venezuela se encuentra en un marco de amenazas latentes. El régimen, lejos de tener un manejo humanitario de la pandemia de la COVID-19, ha empleado esta para arreciar el control político y social. La ha usado como herramienta para atemorizar a la población y no permitir los reclamos por la ausencia de alimentos, agua potable, medicinas, combustible, gas doméstico, entre otros aspectos de vital importancia para una mínima subsistencia. 

Toda esta turbulencia y descontento en el seno del pueblo, en las barriadas, en el corazón golpeado de los profesionales, trabajadores, los obreros, de las madres y de los padres de familia pone de relieve la posibilidad de un alzamiento militar, enganchado con el desborde de la población.     

No tengo dudas de que estamos al borde, como sociedad, de una transición sociopolítica que podría dejar atrás la ola de crueldad a que hemos sido sometidos. Esta opción contempla en sí misma una serie de elementos que deben debatirse a plena luz, sin dogmas: el resurgir de las FANB en esta hora clave para deponer el régimen de Maduro. Una opción acariciada desde hace tiempo por todos los actores, nacionales e internacionales, que intentan establecer rutas, mecanismos, salidas al conflicto.

Las FANB determinan la transición

Las FANB también han sufrido la intervención de fuerzas extranjeras y tienen a sus principales referentes de liderazgo tras las rejas, sometidos a vejámenes y torturas, con sus familiares perseguidos. Dada las relevantes repercusiones de su acción o inacción, las FANB no actuarían para luego ceder el poder del Estado y avanzar como simples expectantes.

Aquí está el nudo grueso del futuro de Venezuela: requerimos una transición con el concurso de todos los actores para poder sentar las bases de procesos participativos, con métodos democráticos, donde no se ponga en duda la expresión del pueblo. Y que se respete lo que resulte de esos ejercicios para construir un Estado garantista y moderno.

De esta consideración se desgaja otra realidad: la incompatibilidad de las FANB con los partidos políticos de oposición tradicional G-4, por su debilidad ante el régimen y su complicidad en un sinnúmero de negocios.

Los intereses de las elites partidistas han actuado de forma y fondo para demorar el proceso de cambio tan urgido en el país, en esto resalta la extenuada y vacilante relación con quien se ha erigido como el líder de la oposición venezolana, el Ing. Juan Gerardo Guaidó.

Este, cuyo liderazgo no cuaja en las FANB, dejará de ser el referente de conducción de producirse la transición por la vía militar. Entre otras cosas, por no asumir por cuenta propia el liderazgo que se le ha confiado y ceñir su toma de decisiones a la de los cuestionados partidos, repudiados socialmente.

La delicada situación social anuncia tempestad. No hay una sola zona de defensa integral de la nación, batallón, base militar, del ejército, armada, aviación, que no padezca los embates de la crisis social originada por la convulsionada situación política.

Las FANB aguardan su momento. Cada minuto desde ahora pesa una barbaridad, se avecina el cambio y no hay forma de pararlo. En Miraflores hay preocupación y, sin dudas, buscan restablecer las negociaciones para su salida. Ya los cercanos no son tan cercanos, la desconfianza impera en todas las relaciones, cada quien abona su camino en búsqueda de una pequeña brecha para salvarse. La benevolencia divina no da para más, la tragedia pudo evitarse. Ahora deben enfrentar la irreversibilidad del tiempo y a todo un país que va en su búsqueda para exigir justicia y libertad.

Las horas para la transición van descontando.

Jufraga12@gmail.com

Juan Francisco García Escalona: Exdiputado AN del PSUV, por el estado Apure, expresidente de la subcomisión de Cultos y Regímenes Penitenciarios de la Asamblea Nacional. Actualmente de la comisión de Organización del Movimiento Democracia e Inclusión, MDI, y coordinador Regional del estado Apure.

Eddie A. Ramírez S. Ene 21, 2020 | Actualizado hace 3 semanas

Hay dos tipos de lastre que dificultan avanzar a los demócratas para salir de la narcodictadura. Quizá el más fácil de deslastrar es el de los sinvergüenzas infiltrados en la oposición y los que montaron tienda aparte y disparan un tiro al gobierno y otro a la oposición. El otro lastre son los dogmas estratégicos que, cual nuevos inquisidores, defienden a capa y espada algunos demócratas.

Afortunadamente, sin proponérselo los demócratas nos deslastramos de varios diputados rufianes que si ningún pudor aceptaron unos reales para intentar imponer una directiva de la Asamblea Nacional a todas luces fraudulenta. Es positivo que estos granujas se quitaran la careta. Los Parra, Britos, Morales y demás tunantes los recordará la petite histoire como la escoria que son. Lo inaudito es que lograran introducirse en la nave democrática.

Hay otro grupo que no cuenta con respaldo de los ciudadanos pero que causan ruido y son potenciados por el régimen. Como dice el diccionario son “individuos que entorpecen o detienen algo”.Para subsistir requiere el apoyo de Miraflores. El señalamiento no es porque decidieron constituir una nanomesa de diálogo, sino por declaraciones reconociendo como presidente al usurpador, aceptar que el vagabundo de Parra logró los votos y por favorecer las prédicas del régimen.

El homofóbico Felipe Mujica, amparado en un grupo que desde hace años dejó de tener relevancia, ve con buenos ojos que el sumiso TSJ designe al nuevo CNE. Claudio y Timoteo completan el triunvirato sin soldados que descalifica al presidente (e) Guaidó para intentar confundir. Son simples zombies en búsqueda de seres humanos.

 

Henri Falcón es un dirigente que pareciera estar en la cuerda floja. Se retiró de la nanomesa por el incumplimieto del régimen en poner en libertad a los secuestrados políticos y declaró que la elección de Parra es una burla. Cometió el error de participar en la elección espuria del 2018. Puede tener el beneficio de la duda, pero debe hablar claro.

El trabajo más difícil es alinear el llamado G4 (Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo)y otros, con una parte de la oposición que no cuenta con mucha gente,al menos según las encuestas, pero sí con dirigentes valiosos y una red de tuiteros muy activos y bien intencionados. María Corina Machado es la dirigente política que más admiro por su coraje y porque piensa que el estado no debe ser dueño de empresas, ni prestar servicios en los que el sector privado, sujeto a normas claras, puede hacerlo más eficientemente.

Predica el dogma de que no se puede ir a elecciones sin antes poner fin a la usurpación, lo cual todos deseamos, pero el problema a resolver es el cómo. Igual sucede con el luchador Antonio Ledezma, quien insiste en la invocación del 183-11, lo cual ningún país parece dispuesto a aplicar, al menos por ahora.

Quien esto escribe considera que lo lógico es que nuestros militares, en cumplimiento de la Constitución, soliciten la renuncia al usurpador o al menos que convoque este año a elecciones transparentes. Sin embargo, esto no pasa de ser un un buen deseo, ya que hasta ahora el Alto Mando se ha mostrado sumiso y los oficiales que han manifestado su descontento con las violaciones a la Constitución están presos, algunos torturados y otros exiliados o dados de baja.

Pareciera que la opción es que los opositores unidos decidamos votar, si se logran condiciones mínimas, o que nos abstengamos. Si acudimos a las parlamentarias y sorteando las trampas y ventajismo las ganamos como en el 2015, el régimen hará lo mismo: inhabilitación, prisión y exilio de algunos diputados, desacato y mantendrá por encima la Asamblea Constituyente. Es decir que tienen razón quienes predican que votar no resuelve el problema.

El punto es que si nos abstenemos tampoco lo resolvemos. La ventaja de votar es que se moviliza a la gente y es otro golpe para el régimen. Quizá el dilema no sea votar o no votar, sino que esa decisión sea unánime. Si todos votamos podríamos lograr algo. Si no votamos también. Pero si no sucede algo más quedaremos en las mismas.

 

Como (había) en botica: Enrique Ochoa Antich, más cerca del régimen que de los demócratas, pregunta sobre el destino de los ingresos de Citgo, hoy en manos de gerentes demócratas, competentes y honestos. Debería estar informado que esa empresa se endeudó con los chavistas-maduristas para darle más dividendos al régimen y ahora debe invertir las ganancias para enderezar entuertos y por ello no proporciona dividendos.

Rafael Ramírez es descarado. Critica al general Quevedo por represor y mala gestión, pero se olvida que él también reprimió despidiendo de Pdvsa a quien no fuese “rojo, rojito”. Además, Ramírez recibió la producción petrolera en 2.620.000 barriles por día (noviembre 2004) y la entregó en 2.336.000 b/d (setiembre 2014). Dice no sabe en qué gastó el régimen 700 mil millones de dólares en los diez años en que estuvo en Pdvsa. Le recordamos que parte fue en la corrupción que él mismo permitió. Lamentamos el fallecimiento del luchador Pedro Segundo Blanco de ABP. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Quienes pensaban que detrás del regreso del chavismo a la Asamblea Nacional había buenas intenciones se equivocaron de nuevo. Lo cierto es que el tiempo se encargó de confirmarnos cuáles eran las verdaderas motivaciones detrás de la decisión de los diputados maduristas de volver a sentarse en los curules que abandonaron voluntariamente. Sobre todo porque ellos no solo habían desconocido a la máxima autoridad legislativa, sino que hasta tienda aparte armaron en la mal llamada Asamblea Nacional constituyente, un parapeto que ni siquiera Rusia y China llegaron a reconocer. Por cierto, la única “constituyente” en nuestra historia republicana que ha hecho de todo menos una nueva constitución.

Pero la jugada era más que previsible. Habían regresado para hacer lo que mejor saben: dividir y comprar conciencias. Han tenido desde el principio el 5 de enero del 2020 como objetivo, fecha en la cual debe elegirse la junta directiva del parlamento. Para el régimen es fundamental impedir que Juan Guaidó se reelija, eso crearía una verdadera crisis diplomática entre los más de cincuenta países que hoy día reconocen al gobierno de transición. Si la legitimidad para ser presidente interino la otorga el hecho legal de dirigir la Asamblea Nacional, sin cargo se acaba el interinato. Ese es el cálculo que se hacen desde Miraflores. Y para lograr su plan han iniciado la “operación alacrán”.

La “operación alacrán” se juega en varios frentes, el menos costoso para la dictadura, paradójicamente, depende de altas sumas de dinero que, en tiempos de crisis, lamentablemente pone a más de uno a pensar. Emisarios que con maletines en mano llenos de cientos de miles de dólares salen a la cacería de diputados y más te vale aceptar la oferta de la mafia roja, sino te mandan a la cárcel o al exilio. Así es como los rojos pretenden hacerse a punta de realazo limpio y persecución de una mayoría en la Asamblea Nacional. Lo que muchos desde este lado deberían preguntarse frente a ciertos comentarios mal intencionados es: ¿Cómo es que el presidente Juan Guaidó es ”aliado del régimen”, pero este mismo régimen hace todo para salir de él? La respuesta es más que clara, les estorba porque gracias al gobierno interino hoy el régimen carece de legitimidad internacional, nadie los reconoce como gobierno.

Este nuevo plan para atacar la institucionalidad debe ser respondido con la honorabilidad, la dignidad y la gallardía que la gente espera de la dirigencia. Es una oportunidad para reencontrarse con quienes en los últimos meses han creído, muchas veces con justificadas razones, que se ha debido hacer más y mejor. Lo cierto es que el espacio para rectificar sigue siendo la Asamblea Nacional y si la perdemos también perderemos nuestra sola garantía de cambio democrático. Toca estar alertas y más vigilantes que nunca, yo creo en la reserva moral de los venezolanos y confío en que el régimen corrupto y extorsionador será nuevamente derrotado.

@Brianfincheltub

La manía de las comparaciones incompletas sobre sanciones, parte 2

SI USTED ES DE LOS QUE me honra con la lectura habitual de esta columna, probablemente notó en la entrega pasada que el título acababa con una la palabra “parte” y el guarismo “1”. Si mal no recuerdo, es la primera vez que escribo un artículo para este espacio en dos porciones. Me pareció que era lo conveniente, dada la extensión del texto. Antes de entrar en materia, haré lo mismo que los programas de televisión transmitidos por episodios. Es decir, un breve recuento de lo visto en la emisión anterior, para quienes se la perdieron. La semana pasada hice un ejercicio comparativo entre el régimen venezolano y otros cuatro que han sido objeto de sanciones norteamericanas para demostrar que, a diferencia de lo que muchos han sugerido, el hecho de que las experiencias ajenas no hayan precipitado un cambio político no significa que el caso criollo necesariamente tendrá igual suerte. Hay circunstancias diferentes, como el nivel de vinculación con las democracias occidentales y  la dependencia de ciertos recursos para obtener ingresos, que hacen que cada aplicación de sanciones se dé en un contexto único. No son solo las sanciones, sino ellas mismas más su contexto.

Ahora bien, si es equivocado asumir que las medidas punitivas contra Miraflores están condenadas al fracaso, es igualmente desacertado creer que su éxito es una garantía. Tal seguridad fue transmitida recientemente por John Bolton, el agresivo asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump. Para reforzar su argumento, Bolton evocó las sanciones impuestas en los años 80 a Nicaragua y Panamá. En ambos casos, la década concluyó con el fin de regímenes autoritarios (o cuasi autoritario en el caso nicaragüense), la realización de elecciones y el ascenso al poder de opositores. Bonito, ¿no? Ni los hermanos Grimm ni Disney pudieron pensar en finales más felices. Pero cabe preguntarse, por supuesto, cómo se llegó a eso y si realmente las sanciones estadounidenses fueron el impulsor definitivo.

La verdad es que las sanciones económicas son un aspecto relativamente poco conocido de la política de Washington hacia el gobierno de Daniel Ortega y la dictadura de Manuel Antonio Noriega. Mucho más recordadas, por lo drásticas, son otras medidas que veremos más adelante. Reagan llegó a la Casa Blanca en 1981 decidido a hacerles la guerra a dos cosas: el socialismo revolucionario y el narcotráfico. Respectivamente, estos objetivos impulsaron los conflictos con Nicaragua y Panamá. En el primer caso, Washington rápidamente impuso un embargo comercial como parte de sus esfuerzos por extirpar como fuera el sandinismo, ante el temor de que hubiera una nueva Cuba en América Central. En cuanto a la nación istmeña, los vínculos de Noriega con la venta de estupefacientes y su rechazo a la restauración del orden democrático llevaron a Estados Unidos a suspender la cooperación económica y militar con Panamá a partir de 1987, así como otras penalidades económicas. Tanto en Nicaragua como en Panamá, las sanciones y otros factores produjeron daño económico severo.

Sin embargo, en ambos casos hubo factores adicionales que los alejan considerablemente de Venezuela hoy. Dos años tras el derrocamiento de la dictadura de Anastasio “Tachito” Somoza, Nicaragua se vio envuelta en una guerra civil horripilantemente cruenta entre el gobierno sandinista y la “contra”, rebeldes de derecha financiados por Estados Unidos. Esta carnicería, con violaciones de Derechos Humanos a la orden del día, tuvo su propio impacto en la economía, más allá de las sanciones. Asimismo, el gobierno de Ortega tomó una serie de medidas destructivas, incluyendo controles de precios y la emisión de dinero sin respaldo (los venezolanos conocemos bien los efectos de ambos). Según cifras del Banco Mundial, entre 1985 y 1990, el producto interno bruto se redujo a menos de la mitad. El país cayó en hiperinflación. Se disparó el porcentaje de personas en situación de pobreza. Nicaragua estaba exhausta y arruinada en todos los sentidos para 1990, cuando hubo elecciones en un clima de tensión enorme y que dieron la victoria a la opositora Violeta Barrios de Chamorro. Ortega cedió el poder… Aunque lamentablemente nunca dejó de buscarlo de nuevo.

En Panamá no hubo guerra civil, pero sí otro pequeño detalle: una intervención militar estadounidense. Entre 1987 y 1989, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Stanford (Acosta, 2008), el PIB se desplomó casi 25%. El Banco Mundial estima una contracción mucho más modesta (13%), pero de todas formas estremecedora para un bienio. Aun así, Noriega siguió aferrado al poder, con una actitud desafiante (su perorata esgrimiendo un machete pasó a la historia). Muy a pesar de sus orígenes como agente de la CIA, intentó procurarse el respaldo de Cuba y Nicaragua para hacer frente a Washington. En mayo de 1989 hubo elecciones que Guillermo Endara, candidato al frente de una coalición disidente, estaba ganando hasta que la dictadura suspendió el proceso. Finalmente el sucesor de Reagan, George Bush padre (quien conocía bien a Noriega por haber sido brevemente director de la CIA), decidió enviar tropas al istmo en diciembre para poner fin a la crisis. Esa fue la “Operación Causa Justa”. Las tropas estadounidenses ocuparon Panamá por poco más de un mes. Noriega fue capturado y enviado al norte para ser procesado por sus delitos. Endara fue juramentado como Presidente. Entre más o menos 250 y 800 panameños (depende de la fuente de las cifras), murieron, más 23 estadounidenses y un periodista español.

Conclusión: Tanto en Nicaragua como en Panamá hubo situaciones de violencia armada que en un caso contribuyeron y en otro caso forzaron la salida del poder de sus sendos regímenes. Por ello, los símiles de Bolton están lejos de ser completos y rigurosos. No sirven para asegurar el éxito de las sanciones dirigidas al chavismo. Naturalmente, solo cabe esperar que los propios autores de esta política punitiva auguren que saldrán airosos. Ningún gobierno toma medidas admitiendo en público que duda sobre su efectividad. Pero nosotros, los ciudadanos comunes que intentamos interpretar lo que los gobiernos hacen, no tenemos esas restricciones.

Hay señales de que las sanciones anunciadas la semana pasada sí han inquietado al régimen. En primer lugar, por primera vez fue el chavismo el que se retiró de las negociaciones con la oposición, probablemente convencido de que no le sirven para deshacerse de las penalidades y de que, por el contrario, tendría que dialogar bajo presión severa hasta hacer concesiones significativas. Un reporte de la agencia Bloomberg reveló este jueves que Ziraat, el mayor banco de Turquía (controlado por el Estado) suspendió sus servicios al Banco Central de Venezuela por temor a las represalias de desafiar las sanciones de Washington, muy a pesar de que el gobierno de Recep Tayip Erdogan ha insistido en defender al chavismo. No hay alianza incondicional y más aliados clave, como Rusia y China, podrían eventualmente darle la espalda a Nicolás Maduro y sus camaradas. No obstante, seguimos en la zona de la incertidumbre.

 

@AAAD25
Los #Runrunes de Bocaranda de hoy 12.06.2019: ALTO: Argucia
ALTO
ARGUCIA 1: 
 

Las que demostró con el caradurismo de costumbre el ocupante de Miraflores ante el colega Jorge Ramos de Univisión. Como bien dice el refrán “las mentiras tienen patas cortas”, parte de lo allí expresado por Nicolás Maduro Moros quedó desmontado y desmentido tan solo días después tras “reaparecer” la entrevista perdida por unas semanas. Comenzando por aquella afirmación al hacerle Ramos referencia al diputado ante la Asamblea Nacional y Mayor General Hugo Carvajal, cuando dijo Maduro que lo había despedido “ipso facto” al llegar a Miraflores en 2013. La verdad es que Carvajal estaba fuera de ser el jefe de Dirección General de Contra Inteligencia Militar desde el 2011. Había ocupado el cargo desde 2004. Estaba libre cuando llegó Maduro a la presidencia y de “ipso facto” lo llamó para que volviera a asumir la jefatura del DGCIM. Allí estuvo de abril de 2013 a enero de 2014 bajo el gobierno de Maduro cuando éste lo nombra Cónsul en Aruba donde estuvo solo tres meses hasta el día de aquel incidente con las autoridades que lo detuvieron. De allí regresó como un héroe y es la foto que Ramos le mostró donde Nicolás le da la bienvenida con un efusivo abrazo.

 

ARGUCIA 2: 

La mas grave de todas fue la afirmación de que era un hombre sencillo, profundamente cristiano y practicante diario de una religiosidad profunda. Bien oportuno el artículo del portal cuando reproduce aquella historia sobre el M/G Carlos Osorio a quien Carvajal denunció como el artífice de la brujería en el entorno presidencial. Para que no quedaran dudas publicaron tres fotografías de los supuestos salones en un sótano del palacio presidencial donde se practican esos ritos. Nadie lo ha desmentido y esa forma de tratar de ignorar las verdades que se revelan es ya costumbre roja rojita. Otros funcionarios han revelado la traída de babalaos del África (Nigeria y Congo) y de Cuba para esas oscuras ceremonias.

Por algo le temen a Carvajal quien esta en España esperando traslado a los Estados Unidos. Aquí el link: https://www.lapatilla.com/2019/06/08/estas-fotos-de-las-salas-de-brujeria-en-miraflores-confirman-lo-dicho-por-el-pollo-carvajal/

Siguen saliendo pruebas por todos lados y todos los días del deterioro de la función pública en dos décadas. Cada una mas grave que la otra.

 

EL GRAN NEGOCIO: 

En medio de la escasez de gasolina y mientras le achacan -con feroces mentiras- la culpa del desabastecimiento y la escasa producción de PDVSA a las sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea y otros entes globales, las fotos y videos que inundan la red dieron cuenta, una vez mas, del contrabando de extracción de gasolina, en gandolas oficiales de PDVSA, hacia Colombia con el apoyo de los militares enchufados y del mismísimo alto gobierno. Otra farsa mas pero que les da todo el dinero que quieren mientras en el vecino país comparten el negocio haciéndose los ciegos, mudos y sordos. Con descaro y absoluta impunidad los mismos camioneros hasta saludan a los testigos en las trochas fronterizas. Son 20 años de esa franquicia de la robolución militarizada de Chávez continuada por Maduro…¿Y que dice el ministro éste y el ministro aquél? Como Shakira: ciego$, $ordo$ y mudo$.