La marcha en la capital venezolana fue superior a la del 11 de abril de 2002 y congregó a más del doble de la gente que convocó la «Toma de Caracas» el pasado 1 de septiembre. «Mientras estos sigan en la calle, los otros se van a venir abajo», señaló Rubén Chirinos, presidente de la firma
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DE ESTE A OESTE: dos millones y medio de personas manifestaron en Caracas este 19 de abril. La cifra la ofreció la firma Meganálisis, de acuerdo con un cálculo que incluyó tanto a las personas que estuvieron concentradas en un punto y como a las que se pudieron movilizar de una zona a otra de la capital.
Rubén Chirinos, presidente de la encuestadora, afirmó que en todo el país protestaron 6 millones de venezolanos en contra del gobierno de Nicolás Maduro el pasado miércoles.
Los números de Meganálisis, aseguró Chirinos, son el resultado de un cálculo basado en fotografías y videos con tomas cenitales de las diversas movilizaciones. En Caracas, tales tomas se hicieron en los 26 puntos de la ciudad en donde la Mesa de la Unidad había convocado a sus manifestantes.
De acuerdo con el presidente de la encuestadora, la cifra coincide con la cantidad de gente que en otros estudios se ha manifestado a favor de un cambio de gobierno.
Chirinos explicó que las encuestas de Meganálisis toman en cuenta el padrón de electores, compuesto por las personas que «votan y deciden el futuro del país».
«En Miranda y el Distrito Capital hay 3.600.000 electores. De ese total, 80% nos está diciendo, desde hace dos años, que quiere que Maduro se vaya, que renuncie. 81% nos dice que hay hambre, 83% rechaza su gestión, 82% nos dice que quieren un cambio de gobierno», señaló.
Según Chirinos, esos dos millones y medio de personas que marcharon el miércoles representan, en realidad, 70% del total de los electores de ambas entidades. Es decir, 10% de quienes han expresado descontento en encuestas anteriores de Meganálisis no asistieron a la manifestación.
«Con esto quiero decir que la oposición sí tiene esa cantidad de gente para participar en una manifestación (…) El deseo de la gente de manifestar es grandísimo, por eso aquí no se puede estar jugando con la gente al decidir ir a unas elecciones», apuntó.
La Venezuela profunda
Aunque no pudo aportar cifras exactas, Chirinos destacó que las movilizaciones del 19 de abril habían sido muy importantes en ciudades poco habituadas a este tipo de protestas políticas. Así, nombró a capitales de estado como San Felipe, San Juan de los Morros, Coro y Mérida, donde ocurrieron las movilizaciones más importantes de los últimos años.
«Si la oposición sigue haciendo manifestaciones de este tipo todos los días, además de estar cansando a los cuerpos de seguridad, va a cansar a la gente que está participando en las manifestaciones que el oficialismo hace paralelamente. La gente no va a ir más a las concentraciones del chavismo», indicó.
El presidente de Meganálisis insistió en que el ánimo de la oposición es proporcional al desánimo de los seguidores del gobierno.
«En la medida en que la oposición haga asambleas, protestas y manifestaciones diarias, en esa misma medida van a desaparecer quienes participan en los actos del oficialismo. Recordemos que siempre que la oposición convoca, el oficialismo lo hace paralelamente. Mientras estos sigan en la calle, los otros se van a venir abajo poco a poco. No va a haber ni quién reprima, ni quién ataque», aseveró.
El secreto
Según Chirinos, la marcha del pasado 19 de abril fue superior a la del 11 de abril de 2002, cuando ocurrió el golpe de estado que sacó momentáneamente a Hugo Chávez del poder.
«El secreto es que esta vez la gente participó en su zona y caminó en todas partes. Esa fue una estrategia clave para quienes organizaron la marcha en los 26 puntos de Caracas», agregó.
El cierre de una veintena de estaciones del Metro de Caracas, al final, no afectó la movilización. «No había cómo moverse y, sin embargo, entraron 2 millones 500 mil personas. La gente se desplazó hasta donde pudo. No tuvieron necesidad de usar el Metro para participar porque se hizo desde distintos sectores y la gente salió protegida del barrio porque se fue con su familia y sus amigos», dijo.
Chirinos recalcó que una manifestación de esta naturaleza no se vio ni cuando el gobierno de Carlos Andrés Pérez, ni en los tiempos de Chávez.
La explicación del fenómeno la sostuvo con una sentencia: «aquí no hay polarización, hay un país donde hay un 80% de la población contra un 20% que es el oficialismo».
