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El uruguayo Tabaré Vázquez lidera la última encuesta Ipsos sobre la aprobación de los jefes de Estado de la región latinoamericana

 

Nicolás Maduro sigue siendo el Jefe del Estado peor evaluado de la región latinoamericana, con solo 4%. Le sigue el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, con 21% y el brasileño Jair Bolsonaro, con 25%.

Estas cifras responden a la última encuesta Ipsos sobre la aprobación de los jefes de Estado de América Latina. Los resultados fueron publicados este domingo por El Mercurio de Chile.

La evaluación internacional del presidente chileno Sebastián Piñera se desplomó después del inicio de la crisis social en este país. En la encuesta Ipsos pasó de liderar la lista a caer al séptimo puesto.

De acuerdo con el estudio, Piñera registró una baja de 36 puntos con respecto a la medición realizada en agosto de 2019, ocasión en la que encabezaba el ranking con 68%. Esta vez, de acuerdo con los líderes de opinión de la región, alcanzó solo 32%.

En el primer lugar el presidente chileno fue reemplazado por su par de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien obtuvo 66% de evaluación positiva en el periodo noviembre-diciembre. En el segundo lugar apareció el líder de Perú, Martín Vizcarra, con 54%.

En tanto, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien aún no asumía el cargo al momento de la realización de la encuesta, comenzó su mandato con un 36% de opinión favorable y un 59% de rechazo. Entre los comentaristas locales, esa cifra aumentó a 66%.

Política, antipolítica y frivolidad, por Julio Castillo Sagarzazu

CHÁVEZ LLEGA AL PODER POR UN CONJUNTO de circunstancias que se alinearon, así como los astros se alinean para producir un eclipse. La más importante, sin duda, lo constituyo el agotamiento de la clase política del momento y su incapacidad para producir transformaciones de calado (como, por ejemplo, las que estaban contenidas en el Proyecto de Reforma a la Constitución que se discutía). Este agotamiento estuvo igualmente acompañado de un alejamiento de los partidos tradicionales de sus bases populares y de la ciudadanía en general.

Pero, sin duda,  otra de esas circunstancias fue la aparición en la escena de icónicos personajes de la novela de Herrera Luque “Los Amos del Valle” que veían en el surgimiento del fenómeno de la Descentralización y la emergencia de nuevos liderazgos regionales y locales, una amenaza a su bien aceitado mecanismo de producción de privilegios y canonjías para sus negocios que les había tomado varias décadas poner a punto y que, ante la inminencia de que trastocara ese status quo, salieron en masa a apoyar y financiar al teniente coronel. La prédica de la anti política fue para ellos el credo a expandir para favorecer sus intereses. Así crearon a Irene Saenz y cuando esta se desinfló, inflaron al que te conté.

No obstante lo dicho, no cabe duda de que estas circunstancias no necesariamente nos habrían traído automáticamente a Chávez al poder, si hubiese mediado un mínimo de reflexión seria sobre lo que se nos venía encima. ¿Cuántas veces escuchamos el argumento de que había que castigar a los políticos votando por Chávez? O que Salas Romer era muy antipático y nariz respingada. ¿Cuántas veces advertimos a amigos y familiares que votar por Chávez solo nos traería lo que nos trajo? ¿Cuánta gente se dejó deslumbrar con su “por ahora”? En pocas palabras, eran la frivolidad y la anti política enseñoreándose en el país.

En realidad, (y hay que decirlo en descargo de nuestros compatriotas) no ocurrió nada nuevo, ni nada de lo que hayamos sido los primeros en incurrir. Décadas atrás, el pueblo más culto de Europa, el alemán, había elegido a Hitler en libérrimos comicios, con las consecuencias que todos conocimos. Dicho en otras palabras, no tenemos la patente de la metedura de pata en el terreno de la política y en el de las elecciones.

Ahora bien, como es conocido, los humanos somos los únicos animales que tropezamos dos veces con la misma piedra, ¿No valdría la pena entonces, hacer un poquito de ejercicio de sindéresis y trata de producir un ambiente en el que estos disparates no vuelvan a repetirse?

Es verdad, como dicen por allí, que la política es demasiado seria para dejársela solamente a los políticos. Pero es que llega la hora en la que los aficionados deben dejar trabajar a los profesionales. Así de sencillo. Si a usted se le espicha un caucho o se le descarga la batería, puede resolver el problema fácilmente, pero si se le funde un motor es la hora de los mecánicos. Si nos duele la cabeza o tenemos una indigestión podemos tomarnos una pastillita, pero sí padecemos una obstrucción intestinal, es la hora de los médicos. Y si los médicos entran al quirófano, lo mejor es que los familiares esperen afuera y que cuando el carro entre en el taller hagamos lo propio.

¿Es que no nos basta con el ejemplo del Carmonazo, cuando el flamante “presidente” dejo esperando en un salón de Miraflores a gobernadores, dirigentes políticos, a la CTV, sin atenderles, mientras se reunía con los empleados de aquel señor que quería cogerse a Venezuela y que después colaboró y sigue haciéndolo con el régimen, al fracasar en su golpe? ¿No fueron estos “antipolíticos” los que le recomendaron que no hablara con Baduel y que formara un Alto Mando, a espaldas de los líderes militares?

Ya sé que no es “políticamente correcto” y menos simpático decir las cosas que estoy diciendo aquí y mucho menos en esta hora en la que las redes sociales están inundadas de politólogos aficionados y de managers de tribuna tan populares en nuestros estadios, pero hay que asumir el halo de antipatía que esto va a generar y volver a pedir un poco de sindéresis.

La situación del país es grave y delicada. Las próximas horas serán exitosas si las cosas funcionan como un mecanismo de relojería. Yo me imagino que hay que armar rompecabezas aquí y afuera del país. Hay que conversar, convencer a escépticos, empujar remolones, aquietar incendiarios. Hay que evaluar sueños, esperanza y miedos, pero también intereses. Como en el dominó, hay que imaginarse las piedras que tiene el adversario. No se puede tirar una tranca si todavía tienes la cochina o ahorcártela, o peor aún, tirar esa tranca si la mano parece segura. Como en el ajedrez, hay que pensar, no solo tus jugadas, sino en las del adversario. A veces hay que hacer un enroque para proteger al Rey. Como en el béisbol, no se debe mandar a tocar a la bola al cuarto bate, pero tampoco mandarlo a batear un jonrón si el pitcher está wild. Hay tantas cosas en juego que lo sensato pareciera no dejarse llevar por las emociones.

¿Qué tenemos que hacer los legos, quienes estamos en nuestros pueblos, ciudades, barrios, urbanizaciones, trabajos y en la calle de viandante? Pues muy sencillo convertirnos en multiplicadores de la esperanza, sembrar el optimismo. Ayuda a empujar a los remolones y a calmar a los incendiarios que tenemos al lado. Trabajar para que el 23 de enero haya un claro mensaje al mundo de lo que queremos los venezolanos.

¿Es mucho pedir?

¡Ojalá que no!

 

@juliocasagar

Líderes del G20 acuerdan reformar la Organización Mundial de Comercio

FUENTES DE LA UNIÓN EUROPEA (UE) revelaron  que los líderes del G20, cuya cumbre se celebra en Argentina desde el 30 de noviembre, acordaron en su declaración final la Organización Mundial del Comercio (OMC) deberá ser sometida a una reforma en el futuro, documento que se suscribirá al culminar el acto y califican esto de un “gran paso hacia adelante”.

El documento, cuya extensión es aproximadamente siete páginas, también incluye temas como el cambio climático, el exceso de capacidad de la producción de acero y las tasas en la economía digital.

De igual forma se resalta la importancia del multilateralismo al considerar que el comercio es beneficioso para ganancias, innovación, crecimiento y empleo, según estas fuentes, que reiteraron que el sistema comercial multilateral es el marco en el que se está trabajando y con el que se comprometió la UE.

Asimismo, explicaron que el texto tratará los temas de manera superficial para contar con la mayor cantidad de apoyos posibles.

El conflicto del acero, generado principalmente por la sobrecapacidad de producción de China respecto de los límites implementados por la OMC, fue una de las temáticas que se vieron afectadas por esa medida.

La declaración dedica un párrafo a refugiados y otro a migrantes, pero de manera muy superficial, ya que está previsto que estos dos asuntos se aborden más profundamente bajo el mandato de Japón, que ostentará la presidencia del G20.

“Tomamos nota de las políticas y tendencias anuales de migración y desplazamiento internacionales de 2018”, dice el punto 16 de la declaración, que lleva el título “Construyendo consenso para un desarrollo justo y sostenible”, reza la misiva.

Califican de “gran preocupación mundial” el registro de migración y por los asuntos humanitarios, políticos, sociales y consecuencias económicas” y se destaca “la importancia de las acciones compartidas para abordar las causas raíz de los desplazamientos y responder a las crecientes necesidades humanitarias”.

El presidente saliente del bloque, Mauricio Macri, ratificó que el cambio climático fue otro de los puntos importantes de la reunión, en la que resaltó la necesidad de mejorar las metas propuestas para disminuir la emisión de gases y reducir el efecto invernadero. En este punto, EEUU ratificó su intención de retirarse del Acuerdo de París, aunque “afirman su fuerte compromiso con el crecimiento económico y el acceso a la energía y a la seguridad, utilizando todas las tecnologías y fuentes de energía a la vez que se protege el medio ambiente”.

Para el mandatario, cada vez el Grupo logra “mejores niveles de acuerdo, mejores declaraciones conjuntas y mejores líneas de acción no solo en lo financiero”, al tiempo que agregó que la revolución tecnológica ha puesto en un “gran desafío” sobre el futuro del empleo, y en ese sentido dijo que esto “no puede estar más separado de la educación y la vitalidad que tiene que tomar la capacitación permanente”.

“Otra cosa que ya nadie discute y avanza en agenda son el empoderamiento de las mujeres”, sentenció.

Anunció también la “preocupación y centralidad sobre el futuro alimentario sostenible” porque reconoció la necesidad de que hayan más alimentos pero que la producción de los mismos deben ser coherentes con el cuidado del medio ambiente”.

CONTRAVOZ  Carta abierta a nuestros líderes, por Gonzalo Himiob Santomé

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El título fue el primer obstáculo contra el que choqué al escribir esta entrega. La idea inicial era dirigirme a los políticos opositores, pero de entrada me hizo ruido la intención porque no puedo, pues no es justo, meterlos a todos en el mismo saco. No todos están incurriendo en los errores que abordaré un poco más adelante. Tampoco todos son “líderes”. No están todos a la cabeza de sus respectivos movimientos políticos ni tienen, pese a que estén convencidos de lo contrario, influencia en la ciudadanía. También corría el riesgo de que, al dirigirme específicamente a los opositores, saltara el coro acrítico que los acompaña siempre a acusarme de “antipolítico” o de otra sandez similar. Por último, y esto es quizás lo más importante, al generalizar, hablando de “líderes” sin hacer distinciones, pueden estas líneas servir también para interpretar los sentimientos de quienes aún militan en las filas del oficialismo y están, como los que estamos en el otro lado de la calle política, desorientados y confundidos.

 

La virtud de esta columna es que, así lo espero, llegará a quienes vale la pena que llegue, a los que, en un lado o en el otro, en realidad tienen capacidad de decisión. Los que no estén dispuestos a poner sus ojos y sus oídos en el clamor popular, no merecen ser llamados “líderes” y, en consecuencia, no son los destinatarios de ella. Comienzo entonces.

 

Lo primero que se percibe en la calle es que existe una clara desconexión entre el liderazgo y la ciudadanía. Mi trabajo me ha llevado a compartir con mucha gente, en todo el país, y en esto incluyo a oficialistas y a opositores, y pese a las diferentes posturas y visiones el lugar común es que el país va por un lado y los políticos van por otro completamente diferente. Cuando hablo de “la calle”, por cierto, no me refiero a la masa, nutrida o no, con la que algunos líderes se acompañan en cualquier acto o evento que organizan, pues en general esa masa, puesta allí para aplaudir y corear cualquier cosa que se le diga, no refleja los sentimientos verdaderos del pueblo y es más una comparsa que otra cosa. Cuando hablo de la calle me refiero al ciudadano común, y sobre todo a los que, libres de vinculación directa, formal o material, con cualquier movimiento político (y así estamos la abrumadora mayoría) se sienten excluidos de los centros de decisión. Hablo, por ejemplo, de los que ya no creen en el voto como herramienta útil para el cambio político y social que necesitamos y hasta de los que, incluso con la fe aún puesta en el voto, en este momento se sienten hoy en día como “pajarito en grama” sin tener muy claro qué es lo que el sufragio puede lograr por ellos.

 

Esa desconexión es muy peligrosa. Es, por decirlo de alguna manera, un hecho incontestable que paradójicamente promueve la “antipolítica” desde los hechos y omisiones de, nada más y nada menos, los mismos políticos. El oficialista, se siente burlado cuando Maduro y sus voceros le dicen en cadena nacional, por ejemplo, que la escasez de medicinas y alimentos es una “exageración”, que no hay una grave crisis humanitaria, que no es verdad que la gente esté comiendo menos, o para más señas, directamente de la basura, o que los enfermos estén muriendo porque no encuentran el tratamiento médico de calidad que necesitan. El opositor, por su parte, se siente frustrado cuando escucha de algunos de los factores políticos, por ejemplo, que lo único importante, al parecer, de las venideras elecciones, es la fecha en la que se realizarán, y no quién, cómo o en qué condiciones las convoca. En ambos casos el sentimiento además incluye la percepción de que se nos está faltando el respeto, o de que se nos tiene como idiotas que no pensamos y, lo que es más grave, que no convivimos con esa realidad contrastante que de solo verla y padecerla acaba en un segundo con cualquier intento de tergiversación. No hay nada promueva más la “antipolítica”, con todos los riesgos que entraña, que eso.

 

La percepción es que el político no vive en el mismo país en el que vivimos todos, sino en una burbuja desde la que la realidad se ve distorsionada y distinta. Nada inusual, por cierto, pues no son pocos los ejemplos pasados y presentes en los que la estructura tradicional del poder y de los partidos sirve a guisa de “barrera” entre el líder y la cotidianidad. Es un atavismo que hay que superar sin caer en las trampas del populismo. No es lo mismo planificar una supuestamente “espontánea” ida a un abasto o a un automercado, para “demostrar” con deliberada intención demagógica que se es un “hombre del pueblo”, cargando niñitos o besando ancianitas “para la foto”, o ponerse un casco de obrero y pasearse por una construcción bajo condiciones controladas y con los medios prestos para captar y difundir la jugada, que despertarse cada día sin saber si ese día comerán tus hijos o si aún tendrás trabajo para poner el pan en la mesa. El epítome de esas prácticas, en las que lo aclaro, incurren muchos de un lado y del otro, lo representa Maduro, cuando se muestra manejando él mismo un carro con Cilia al lado por las calles de Caracas tratando de hacernos creer que es un tipo “normal”, como cualquiera de nosotros, buscando mostrar que “todo está bien” y sin decir que detrás, adelante y a los lados de él no está una caravana completa de funcionarios cuidándole de que algún “bienandro” le desgracie la vida, riesgo que él no conoce pero nosotros sí, y muy bien. Todo esto, además, obviando el hecho de que detrás de las imágenes que les muestran sonrientes y felices, casi como en Disneylandia, las calles les echan en cara su desidia y su irresponsabilidad.

 

Y digo Maduro porque ocupa la presidencia de la República y su caso es mucho más grave que el de los demás, pero de estas prácticas demagógicas no están exentos algunos políticos opositores, que de tanto convivir con el oficialismo han adquirido, o potenciado, algunas de esas malas mañas.

 

La crisis, al parecer, nos toca a todos, menos a ustedes, nuestros líderes. No solo la crisis económica, sino la política y hasta la crisis moral que padecemos lucen como absolutamente ajenas, y hasta irreales, en el mundo político. Y esto es muy grave. Los ciudadanos no queremos excusas, sino soluciones, estamos hartos de discursos y de panfletos, y exigimos respuestas concretas a nuestras preguntas cotidianas. No nos sirven para nada la continua búsqueda de culpables, que en mundo político al parecer siempre están siempre en los opuestos, que nunca en las propias fallas, ni las acusaciones que vuelan de un lado a otro sin que eso termine de tener efectos reales, de hacernos sentir seguros en las calles, o de poner comida en nuestras mesas o medicinas en las farmacias. Insisto, desconectarse de la realidad es muy peligroso, pues se lleva a la masa, que sí la padece, a coquetear con los “caminos verdes”, o con formas no formales, y no siempre pacíficas, de solución de nuestros problemas de espaldas a la conducción política.

 

¿Qué hacer? (Me adelanto acá al bendito ¿Y tú qué propones?, que tanto se usa como “comodín” para evadir las propias responsabilidades) Quizás lo primero es dejar de gastar plata en “asesores de imagen” y en “asesores electorales” que, al menos en Venezuela, como cobran muy bien, no sirven más que para cantarle a los políticos las melodías que quieren escuchar, sobre la base de “encuestas” y de “sondeos” (también muy costosos) que, al menos en nuestro país, solo sirven para dar sustento numérico y apariencia “científica” a las falsedades preconcebidas que les sirven de premisa. Es duro, pero es así, lo he visto personalmente. En una reunión cualquiera un político pretende afianzar su postura usando datos de una encuesta que lo presentan como el preferido en el sentir popular, y otro político, al otro lado de la mesa, le saca otra encuesta que dice, más o menos en los términos, todo lo contrario. Y lo peor es que ni en uno ni en otro caso se refleja, al final, la verdad.

 

¿Dónde está entonces esa verdad? ¿Cómo rompemos ese círculo vicioso que a ustedes, nuestros líderes, los aísla del resto de nosotros, los “simples mortales”? La respuesta es sencilla: Deben salir de su “zona de confort”, de los espacios controlados, artificiales y asépticos en los que se vinculan con la ciudadanía sin riesgo alguno y cambiar la estrategia tomando en cuenta que, seguramente, van a escuchar quejas y visiones que no han estado dispuestos a escuchar hasta ahora. Es allí donde está la verdad. Y lo que es más importante, deben estar dispuestos a reconocer sus errores, que no a “maquillarlos” a conveniencia (por aquello de que siempre se debe “lucir victorioso”, incluso cuando se ha sido derrotado) y a manejarse dentro del espectro de esa palabra inglesa, accountability, que en español puede ser traducida como una mezcla entre “rendición de cuentas” y “responsabilidad”, porque, aunque en general e históricamente hemos sido un pueblo apático, ya casi veinte años de tragedia, con los errores políticos estallándonos en la cara todos los días, nos han hecho ser mucho más conscientes y maduros, políticamente hablando, y ese es un capital que ningún político serio puede desperdiciar. Podemos aceptar la verdad, por dura que sea, lo que es inaceptable es la mentira. Y la diferencia entre una y otra la tenemos muy clara.

 

No sé si la anécdota sea verdadera, pero en la reciente película “La hora más oscura”, que narra los momentos en los que Inglaterra, de la mano de Churchill, tenía que decidir si pactar con Hitler para una “paz” que jamás sería tal, o asumir a la Alemania Nazi en toda su verdadera maldad, incluso al altísimo costo que representa sumergirse en una guerra que, en ese momento, se veía perdida, se puede ver un ejemplo de lo que, en mi humilde criterio, tienen ustedes que hacer ahora. Se muestra allí que en su momento más difícil (en su “hora más oscura”) Churchill dudaba entre hacerle caso a los políticos que le exigían pactar con Hitler o hacer lo que su corazón y sus instintos le decían, que era todo lo contrario. La duda, al menos en la película, no se la resolvió un académico ilustrado ni un “asesor” bien pagado, tampoco una “encuesta” ordenada por su partido ni un “sondeo” de popularidad. Una de sus asistentes, preocupada al verlo partido en dos a fuerza de dudas, le dice “escuche al pueblo” y el hombre, atribulado hasta la desesperación, el día crucial en el que debía tomar su decisión, en lugar de llegar en su elegante carro, conducido por su impoluto chofer, al parlamento, se baja en plena calle y se monta en el metro de Londres, en el que ni siquiera sabía cuál vagón tomar para llegar al parlamento. Allí, ante una sorprendida cantidad de personas que no podían creer que un líder de su altura estuviese en el metro con ellos, les pregunta directamente y sin filtros sus opiniones, y se sorprende, y mucho, porque encuentra que los ciudadanos están mucho más claros que cualquier político y mucho más decididos que ellos a defender su dignidad y su patria a cualquier costo, incluso si eso suponía perder la vida por ellas. El resto es historia.

 

En Venezuela está pasando algo similar. De alguna manera, salvando las distancias, estamos ante la misma dicotomía entre el camino “fácil” del compromiso y de la transigencia y las decisiones difíciles y costosas. Y en la ciudadanía está la respuesta. Estoy seguro de que, si hicieran experimentos similares (eso sí, sin que se trate de “puestas en escena” dirigidas solo a reafirmarles sus errores de percepción) muchos de nuestros líderes encontrarían las luces que ahora les faltan o que no han querido ver hasta ahora.

 

Escuchar, de verdad, sin filtros ni tergiversaciones, a los ciudadanos. Esa es la clave.

 

@HimiobSantome

El silencio opositor que ensordeció a Venezuela

SILENCIO… FUE LA RESPUESTA DE LOS PRINCIPALES LÍDERES DE OPOSICIÓN, luego de que la rectora principal del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, anunciara los resultados de los comicios regionales del domingo 15 de octubre. El mutis opositor ensordeció las redes sociales y mantuvo en vilo a todos los venezolanos que se oponen al gobierno de Nicolás Maduro y que esperaban una reacción por parte de la oposición.

Después del anuncio del primer boletín electoral, personalidades como Ramón Guillermo Aveledo, Henry Ramos Allup, Freddy Guevara, Lilian Tintori, Carlos Ocariz no ofrecieron declaración a los medios de comunicación sino hasta el día siguiente, conducta atípica por parte de la coalición opositora que molestó a varios internautas que exigían explicaciones sobre una jornada electoral llena de interrogantes.

La ausencia de algunos fichas claves dentro de la oposición como Henrique Capriles, Miguel Pizarro, Juan Requesens y José Manuel Olivares, durante la rueda de prensa que ofreció la MUD luego de conocerse los resultados, fue cuestionada en las redes, abonando a la confusión e incertidumbre.

Uno de los silencios más resonantes fue el de Henrique Capriles Radonski. No fue hasta un día después del 17-Oct que el exgobernador del estado Miranda se pronunció a través de su cuenta en Instagram, colgando un post en el que aseguraba que seguiría luchando por el país, sin hacer referencia a un posible fraude electoral o incongruencias en las elecciones.

 

Si tuviera que volver a elegir dedicarme en cuerpo y alma a servir a mi país, tomaría la misma decisión; porque para mi Venezuela lo vale todo y más. Cerraron un camino por el cual he luchado tanto, me toca seguir trabajando muy duro para que ese camino se abra y nos lleve al sitio que todos queremos. No trato de justificarme, ni de decir palabras correctas, sino sinceras, soy un ser humano y me siento igual que ustedes. Pero cuando recuerdo a cada sitio que he ido en mi país se me anima el alma y me digo una y otra vez, Venezuela siempre valdrá la pena! Nos veremos en las entrañas de esta patria, la que nos pertenece a todos, la que nos vio nacer y en la cual todos queremos pasar hasta el último de nuestros días antes de que el Señor nos llame a su reino. Yo siempre me sentiré orgulloso de ser venezolano y eso nada ni nadie podrá arrebatárnoslo #16Oct

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El tiempo que se tardaron en reaccionar también jugó un papel importante. Dos días después de los comicios, el diputado Henry Ramos Allup  en una entrevista en el programa de Vladimir a la 1, aseguró que para comenzar a estudiar los hechos y las cifras de las elecciones regionales realizadas el pasado domingo 15 de octubre “hacen faltan unos días” más, para que se “normalicen” los estados de ánimos de la oposición y el Gobierno. “Hacer los análisis muy frescos generalmente traen como consecuencia que el análisis no sea objetivo», dijo Allup.

También 48 horas después del 15-Oct, Freddy Guevara, vicepresidente de la Asamblea Nacional, se pronunció a través de su cuenta en Twitter, para decir que la causa de la derrota en las elecciones regionales para la oposición no fue la abstención, sino el sistema electoral. “Culpar a la abstención es miopía: estas elecciones fueron muy distintas a las de la AN 6D 2015. La trampa no está en las actas (Las tenemos). La trampa ocurre antes, y es un proceso más sofisticado que requiere auditoría internacional”.

Por su parte, la coordinadora electoral de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Liliana Hernández (Un día después del 15Oct) aseguró que no habrá más diálogo ni acercamiento hacia el gobierno de parte de la oposición sin antes haber condiciones para las elecciones. Hernández reiteró la exigencia de una auditoria total, cuantitativa y cualitativa a los comicios regionales del domingo 15 de octubre.

El jefe de campaña de la Unidad, Gerardo Blyde el mismo 15 de octubre anunció que desconocían los resultados electorales. “Hemos solicitado a todos los comandos regionales que verifiquen todo el proceso, que se audite todo el proceso y lo exigimos, sus sistemas, las huellas, todo el proceso. En este momento no reconocemos ninguno de los resultados”, dijo el alcalde de Baruta.

La mayoría de las cabezas de la oposición han mostrado ser muy activos en las redes sociales. Todos, antes y durante de las elecciones regionales hacían llamados para salir a votar y asegurar que el voto era la herramienta para cambiar el país, al mismo tiempo que prometían el cambio.  Pero luego el auge de sus tuits bajó considerablemente. El exgobernador del estado Miranda duró más de 20 horas sin tuitear, al igual que el diputado Miguel Pizarro.

La diputada Delsa Solorzano (UNT) que suele ser muy activa en redes sociales, estuvo presente antes y durante de las votaciones a través de su cuenta en Twitter. Desde el anunció de la rectora del CNE no escribió ni un solo mensaje por los resultados.

La activista en derechos humanos y esposa del líder opositor Leopoldo López  solo expresó que «La mirada del mundo está puesta sobre Venezuela. Tenemos que seguir con mucha fuerza y esperanza, luchando hasta rescatar la democracia».

Los resultados de la jornada electoral del 15Oct han sido bastante polémicos, no solo por todas las irregularidades que se dieron a conocer sino también por la actitud de los líderes que representaban el cambio y la salida a la crisis que atraviesa Venezuela. Tuiteros expresaron que las causas de la «derrota» de la oposición ha obedecido a un pase de factura por haber aceptado ir a unos comicios regionales con en CNE imparcial que meses atrás había sido acusado de fraude por la propia empresa Smartmatic. El tema de los jóvenes que murieron en las manifestaciones también salió a relucir en varias cuentas: algunos aseguraban que después de tantos fallecidos era injusto que se realizaran unas elecciones y se olvidara el tema.

El reconocimiento de la derrota y la autocrítica también ha afectado considerablemente la imagen de la resquebrajada Mesa de la Unidad. El exgobernador de Amazonas, Liborio Guarulla, responsabilizó a la dirigencia de la MUD de que la oposición haya perdido ese estado «imponiendo candidato por sus intereses».

Henri Falcón, reconoció que perdió en su disputa por la reelección: «Nosotros perdimos, así de sencillo, y eso hay que aceptarlo porque también hay que tener gallardía».

El analista Luis Vicente León dijo a AFP que el oficialismo ganó porque se unificaron mientras la MUD estaba «fracturada y desanimada», pero opinó que el resultado habría sido imposible en «una elección transparente y competitiva».

Estos líderes mundiales consideran a Nicolás Maduro un dictador

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Ayer, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio su mirada respecto de la crisis que vive Venezuela y confirmó que las fuerzas de seguridad bolivariana violaron los derechos humanos de manera extendida y en forma deliberada para reprimir las protestas que desde abril de este año reclaman la salida del presidente Nicolás Maduro.

Donald Trump, presidente de EE.UU: 

Luis Almagro, secretario general de la OEA:

«Este régimen ha dejado de aparentar ser una democracia, como solía hacer. Se ha consolidado como una dictadura».

 

Juan Manuel Santos, presidente de Colombia:

«Este régimen se apartó más del sistema democrático y cada vez está actuando más como una dictadura».

 

Mauricio Macri, presidente de Argentina:

«Hace rato que no hay democracia en Venezuela . No hay libertad de expresión, no hay libertades garantizadas».

 

Emmanuel Macron, presidente de Francia:

«Nuestros conciudadanos no entienden cómo algunos han podido ser tan complacientes con el régimen que se está instaurando en Venezuela. Una dictadura que intenta mantenerse en pie al precio de un sufrimiento humano sin precedentes y de una radicalización ideológica preocupante».

 

Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú: 

“¡Que se vaya! Porque es un dictador y ha hecho un golpe de Estado, con una elección fraguada para eliminar a su Congreso”, dijo Kuczynski en el marco del Reuters Latin American Investment Summit, en un salón del Palacio de Gobierno de Lima.

Carlos Blanco Feb 08, 2017 | Actualizado hace 7 años
Conquista del espacio, por Carlos Blanco

venezuela

 

No es la misión de la NASA sino una manoseada tesis que suelen usar algunos dirigentes, la de “agarrar aunque sea fallo”. Ocupar los espacios, si hay más de uno. Meter el pie para que no cierren la puerta. En fin de cuentas, “del lobo, un pelo”. Esta versión desmejorada de la ambición política es moneda falsa, de circulación corriente en la esfera de las migajas, tan carente de ideas como ahíta de oportunismo.

La tesis de obtener espacios políticos tiene varias connotaciones. Una muy relevante es la de que los ciudadanos a través de sus representantes lograrían espacios institucionales, como ocurrió hace poco en Venezuela, al obtenerse algunas gobernaciones y muchos diputados a la Asamblea Nacional. El problema se presenta cuando esos espacios no son, en rigor, de los ciudadanos sino que los presuntos representantes usan a los ciudadanos para lograr sus cargos, pero, en realidad, no los representan. La crisis de representación existe en muchos países y en Venezuela también: los partidos y sus dirigentes no encarnan a la sociedad sino que la usan para que esta les ayude a conseguir sus empleos y, una vez obtenidos, dejan de lado a aquellos a quienes pidieron su voto o su apoyo.

Esta desventura tiene lugar porque los propios partidos y sus dirigentes padecen, a su vez, una crisis de representación interna: no consultan a las bases, no hacen elecciones libres y limpias, se escudan –como Fidel con el embargo– en las condiciones “externas” para desarrollar una peculiar forma de autoritarismo. Hay quienes tienen más tiempo en las direcciones de los partidos que muchos de los dirigentes que estuvieron al mando de la república democrática o han estado “enchufados” en la administración pública más que el mismo Chávez.

La crisis de representación es lo que ha generado el cortocircuito de opinión pública con la dirección opositora. Al no haber una circulación de representación entre el ciudadano, sus diputados y dirigentes políticos, lo que queda son chispazos de coincidencia entre la opinión pública y los debates parlamentarios; pero cuando el azar no contribuye, lo que restan son desencantos, por lentitudes, desatinos y elocuencia inane.

La única manera de resolver tanta disonancia es definir el objetivo principal: ¿salir del régimen lo más pronto posible?, ¿o marear la perdiz con un hipotético, impreciso y lejano reemplazo de Maduro en 2019? Si no se define con antelación el objetivo, los reglamentos y el cambio de caras no sirven para nada.

Cuando los representantes no representan el cambio se torna aventura inescrutable.

@carlosblancog

El Nacional

Premios Nobeles de Paz apuestan  por el entendimiento y la negociación en Venezuela

lideresdepaz

 

La principal conclusión para Venezuela, al finalizar la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, es que el camino para superar la crisis estructural del país es el el entendimiento y la negociación, a través de un amplio proceso de concertación, en contraposición a la agenda de la violencia.

En eso coincidieron 30 figuras galardonadas con el nobel, quienes se reunieron en Bogotá, Colombia, para reflexionar sobre la paz y la democracia en el mundo, evento al que asistió por Venezuela, el gobernador Henri Falcón, quien participó en las plenarias más importantes en materia de negociaciones de paz, con varios de los premios nobeles.

Ellos jugaron un rol protagónico en la solución de conflictos, como Lech Walesa, expresidente de Polonia, antiguo sindicalista y activista de los derechos humanos; los ex presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos y de Costa Rica, Oscar Arias; Rigoberta Menchú, líder indígena guatemalteca, defensora de los derechos humanos, embajadora de buena voluntad de la UNESCO; José Ramos-Horta, presidente de Timor Oriental y previamente el portavoz de la resistencia timorense en el exilio durante la ocupación de Indonesia.

En las conversaciones con estas grandes figuras hay varios elementos que destacan y son aplicables por entero a la realidad venezolana, destacó Henri Falcón.

En primer lugar, que no hay violencia buena. Hay que borrar de la mente que una idea política se tenga que defender a través de las armas o de la fuerza.

Otro planteamiento es la necesidad de una voluntad de las partes de llegar a acuerdos y alcanzar soluciones en lo económico y en lo político, que permitan resolver la crisis social.

“La presencia de facilitadores reconocidos por las partes genera un clima de confianza que debe ser fortalecido incorporando a un comisionado del secretario general de las Naciones Unidas y a otro de la Organización de Estados Americanos, pero es muy importante resaltar el rol que ha venido desempeñando el representante del Vaticano”, expresó Henri Falcón.

En tercer lugar destaca el proceso de reparación a las víctimas que han sufrido persecuciones, actos de violencia y discriminación.

Los premios nobeles de paz expresaron que la existencia de presos políticos es un tema que debe abordarse con amplitud, sin extremismos, para resolverlo en el corto plazo, porque en una democracia no se puede castigar a quien piensa distinto.

Y otro punto que formó parte del debate internacional de la cumbre, con aplicación en Venezuela, es la propuesta de instalar una justicia transicional lo que significa que los mecanismos ordinarios de la justicia no se ajustan apropiadamente al proceso especialísimo del diálogo y del entendimiento en la crisis estructural del país.

Henri Falcón anunció que invitará formalmente a la organización mundial de premios nobeles de paz, en la figura de la secretaría permanente, para que se analice la posibilidad de que alguno de los laureados visite Venezuela para contribuir y orientar exitosamente el camino hacia la paz.

 

Sanar las heridas

Una de las frases más aplaudidas en la cumbre la pronunció el presidente Juan Manuel Santos: no hay paz con hambre y pobreza. En el caso venezolano esa reflexión adquiere una dimensión dramática por la crisis humanitaria, por el desabastecimiento de medicinas y alimentos, además de los altos índices delictivos.

Mientras no se resuelvan los problemas existirá la amenaza de la violencia, el caos y la anarquía, fue un pronunciamiento unánime de los premios nobel de paz, reunidos en Colombia. Sin embargo aseguran que “somos más los que creemos en los valores superiores que unen, como el amor, la unidad, el perdón y la reconciliación, a quienes se empeñan en dividirnos y enfrentarnos como hermanos. El mensaje es sencillo: para desarmar al mundo, primero debemos desarmarnos en lo interior”.

El presidente Santos también aclaró que justicia no es la venganza. “Cuanto más tiempo dure un conflicto más difícil será curar las heridas. Hay que trabajar con la verdad, desde la verdad; con el corazón, desde la razón. Lo contrario al amor es el miedo que genera odio. Cuando hay miedo rechazamos a quien piensa diferente, nos negamos al cambio. Hay que cambiar el paradigma: Pasar del miedo y la división, al amor y a la comprensión, a la unidad y a la reconciliación”. De allí que en Venezuela estamos a tiempo de evitar un derramamiento de sangre, producto del enfrentamiento entre hermanos, agregó Henri Falcón.

El Premio Nobel David Trimble, afirmó que la reconciliación no llega por ley. “Es un ejercicio agotador que se debe hacer persona a persona. La paz no se regala ni se decreta, se construye a diario con mucho compromiso”.

 

Ampliación de la MUD

En opinión de Henri Falcón, si en todo el proceso de negociación y entendimiento nacional se logra alcanzar la restructuración de la Mesa de la Unidad Democrática con la incorporación de otros partidos y de la sociedad civil, estaremos dando un paso adelante.

“Hay que ser amplios, tolerantes, diversos, democráticos, para consolidar cada día con mayor fuerza la alternativa de poder en Venezuela. El país requiere una oposición unida y consolidada, donde las diferencias se resuelvan con el debate respetuoso y con altura, pero más allá de eso, la gente espera soluciones, propuestas y resultados”.