libre comercio archivos - Runrun

libre comercio

12 países controlan la mitad del comercio mundial con el Acuerdo Transpacífico

lideres-tpp-2010

El Acuerdo Transpacífico, mejor conocido como TPP, por sus siglas en ingles, es un tratado de libre comercio que involucra a 12 países del mundo. El pacto firmado el 4 de febrero en Auckland, Nueva Zelanda, es definido como una alianza de economías abiertas y dinámicas con pretensiones de acelerar el comercio. Las negociaciones para su firma se caracterizaron por su secretismo, para evitar críticas de la sociedad civil.

El convenio, originalmente suscrito en 2006, involucraba a Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, pero luego de una serie de discusiones y ampliaciones finalmente tomó forma el 5 de octubre de 2015. A los países mencionados se sumaron Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú, Estados Unidos y Vietnam. Ahora, el tratado debe ser avalado por los Parlamentos de cada Estado miembro.

El economista y profesor invitado del IESA Eduardo Porcarelli señaló que este tipo de acuerdo está abierto a otros países, por lo que podría aumentar siempre y cuando el nuevo miembro negocie su ingreso a los compromisos establecidos.

Este pacto de última generación, por lo ambicioso de sus propuestas, incluye una diversidad de áreas que hace 20 años eran impensables. No solo aborda aspectos tradicionales como agricultura, aduana, comercio, finanzas, textiles, inversión y servicios, sino que también profundiza en aspectos como derechos sobre la propiedad intelectual, medio ambiente, telecomunicaciones e incluso medidas sanitarias.

Alcance

Porcarelli indicó que a diferencia del tratado de la Unión Europea, que es más ambicioso porque es de integración política, económica y comercial, el Acuerdo Transpacífico lo hace fuera de lo político y estrictamente en lo económico. “Es un tratado de libre comercio. El tamaño de lo generado por los países que lo integran contribuye a 60% del PIB y más de 50% del comercio mundial.  Solo el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, con 34 Estados y que no llegó a concluirse, fue el único que se le acercó en aspiraciones al TPP”, dijo.

El economista agregó que sin duda alguna en la negociación de un acuerdo de este tipo, y con este alcance, nunca va a ser dejado de lado la condición geopolítica pese a la naturaleza comercial del convenio. Explicó, por ejemplo, que las relaciones con países aliados de Estados Unidos, en la zona del Pacífico, focaliza el comercio, inversiones, servicios de China, que no es miembro del TPP pero  podría llegar a serlo.

El internacionalista Félix Arellano, profesor de la Universidad Central de Venezuela, señaló que el TTP podría ser visto como un intento de poner límite al crecimiento chino y a los Brics (Brasil, Rusia, la India, China y Suráfrica) en la economía mundial, y los pone en condiciones más complicadas para mercados muy importantes como Japón y Estados Unidos, incluso la Unión Europea debe estar preocupada por el alcance del TPP.

Ventajas y desventajas

Arellano afirmó que la ventaja fundamental del pacto es que es un acuerdo de libre comercio y eso conlleva apertura de mercado y le da condiciones favorables de acceso a sus miembros.

Porcarelli apuntó que los países que buscan firmar acuerdos ambiciosos, de libre comercio, en los que participan grandes economías, logran profundizar mucho más sus relaciones de lo que han podido hacer en la Organización Mundial de Comercio. “Los miembros de la organización representan 90% del comercio mundial, esto implica que los gobiernos focalizan las oportunidades de comercio, servicios, que en otras áreas están más reguladas, con mayores niveles de aranceles y dificultades para el acceso de nuevos proveedores de servicios y concentran más sus exportaciones en esos mercados que en otras regiones del mundo”.

De acuerdo con Arellano, el tratado impone normas más estrictas, técnicas, en materia de origen y calidad más exigentes. “Pero da garantía de mercados muy dinámicos, importantes, con altísimo poder de compra, muy competitivos, pero con beneficios de acceso; mientras que Porcarelli indicó que en estos acuerdos, donde hay tamaños de economía muy distintas, o niveles de desarrollo, alcanzar la igualdad de resultados en la ejecución del acuerdo en el tiempo es complicado.
“Lo que se trata de establecer es igualdad de oportunidades para todos los inversionistas, productores, exportadores de manufacturas y servicios, para que con el tiempo puedan logra una participación beneficiosa”, dijo.

Pocarelli añadió que además de las inequidades entre las naciones miembros, los detractores del acuerdo critican la falta de transparencia en las negociaciones. No se supo lo que se negoció hasta el momento de su firma.

Igualmente hay preocupación por la producción de medicamentos genéricos en el marco de la propiedad intelectual, y controversias entre inversionistas y Estados.
“Existe la creencia de que la mayoría de los conflictos los ganan los privados y los pierden los Estados, aunque las estadísticas del Centro Internacional de Arreglos y Disputas señalen un equilibrio con ligera ventaja para los inversionistas”.

Mencionó también que hay otros asuntos como la preocupación por las velocidades de Internet. “De fondo está el tema del comercio electrónico, los países con más infraestructura, por la parte electrónica y los bienes, tienen más oportunidades de conquistar mercados, pero solo el tiempo dirá si el acuerdo beneficia a las personas”, indicó.
Refirió que hay tendencia a favorecer la maquila, talleres de mano de obra barata en países subdesarrollados para enviar a países desarrollados, en vez de hacer transferencia tecnológica. También se critica la posible pérdida de empleos en las fronteras nacionales frente al producto importado.

Venezuela aislada

El internacionalista Félix Arellano afirmó que Venezuela se aisló del mundo. “Adoptó un modelo que destruyó su economía. No es competitivo en ningún acuerdo de integración. Destruyó el bastión más importante de sus exportaciones: la CVG, Sidor, Alcasa, Venalum, todo eso es en buena medida chatarra. Destruyó el sector productivo agroindustrial con expropiaciones, invasiones, políticas cambiarias, Ley del Trabajo, todo está hecho contra la producción e inversión. Se satanizó el mercado”.

Agregó que países como Costa Rica o del Mercosur como Argentina, y en un futuro no tan lejano Brasil, estarán interesados en unirse al TPP porque tendrán un mercado inmenso y mejores condiciones en el Pacífico.

“El presidente de Argentina, Mauricio Macri, debe estar muy preocupado, por eso habla de fortalecer la relación con la Alianza del Pacífico”, destacó.

El economista Eduardo Porcarelli opinó que Venezuela no es competitiva con respecto a países que forman parte de tratados como el TTP. Para revertir esa ecuación, dijo, se debe invertir para producir y exportar. Para ello se deben modificar las reglas y hacerlas más amigables para potenciar oportunidades. “Hay que determinar qué fortalezas tenemos y en qué se es competitivo, nadie lo ha hecho. Hay lobbys de grupos que defienden los aranceles altos. Se deben sincerar los costos y eso debe compensarse con procesos de reconversión industrial en sectores competitivos”.

Cifra

60% del producto interno bruto mundial y más de 50% del comercio del planeta lo constituyen las 12 naciones del Acuerdo Transpacífico

Colombia y China perfilan un tratado de libre comercio

LiKeqiangyJuanManuelSantos

 

La visita a Colombia del primer ministro chino, Li Keqiang, segunda parada en su gira por América Latina, después de Brasil, ha abierto la posibilidad de que se firme un tratado de libre comercio entre los dos países. En la declaración conjunta que ofrecieron el presidente Juan Manuel Santos y Keqiang, el mandatario colombiano anunció que se pondrá en marcha “un estudio de factibilidad para evaluar la conveniencia de profundizar más nuestras relaciones comerciales”. Y aunque destacó que hoy el comercio bilateral es 15 veces mayor al de hace una década, también dijo que Colombia tiene un gran potencial para incrementarlo en ambas direcciones.

Para Keqiang, el anuncio del inicio de estas discusiones envía una buena señal a los inversionistas. “Yo creo que puede emitir una fuerte y positiva señal para el sector empresarial de los dos países, es decir, podremos experimentar un gran desarrollo del comercio bilateral”, dijo en una declaración ante la prensa en la Casa de Nariño, donde se firmaron varios memorandos de entendimiento y acuerdos de cooperación.

Ese potencial del que habla Santos tiene que ver con el sector agropecuario, donde asegura que habría un beneficio mutuo. “Colombia tiene millones de hectáreas por cultivar y China necesita alimentos y una gran tecnología en la producción”, dijo. Precisamente, ese beneficio mutuo es una de las mayores preocupaciones de los analistas en Colombia, ya que la balanza comercial entre los dos países es deficitaria. Al respecto, el primer ministro chino aseguró que están dispuestos a importar más productos agrícolas como el café. “China no persigue el superávit comercial”, dijo y abogó por el equilibrio en el comercio bilateral.

Entre los acuerdos firmados, Santos destacó dos proyectos en infraestructura que tienen gran importancia para Colombia. El primero, en palabras del mandatario, permitirá desarrollar la Orinoquia, una basta región al oriente del país donde se prevé construir una carretera que bordeará el río Meta, cuyo tramo final es frontera con Venezuela. El proyecto incluye hacer navegable ese río lo que facilitaría el desarrollo agropecuario de esa región donde predominan las sabanas.

El segundo proyecto tiene como centro a Buenaventura, el puerto más importante del pacífico colombiano, que hoy atraviesa una grave crisis humanitaria por las disputas a muerte entre bandas criminales por el control de las rutas del narcotráfico. Santos anunció que con el apoyo de China se planea darle “una nueva vida” a esa ciudad. “China tiene interés en colaborar en el desarrollo urbanístico e industrial. Que Buenaventura se convierta en un polo de desarrollo es algo muy importante para nosotros”, agregó.

El primer ministro chino aprovechó el encuentro con Santos para expresar su apoyo al proceso de paz que adelanta el Gobierno con las FARC en Cuba y prometió participar activamente del posconflicto, si es que se logra un acuerdo final. La primera muestra es una donación de ocho millones de dólares para proyectos relacionados con la construcción de paz. “Esperamos ver la paz integral, estabilidad y progreso social lo antes posible, aquí en Colombia. La parte china está interesada en ayudar a construir en el postconflicto”.

China es el segundo socio comercial de Colombia después de Estados Unidos y este año cumplen 35 años de relaciones diplomáticas. Para celebrarlo, los dos países han organizado un encuentro literario en Bogotá, en el que participará por China, el Nobel Mo Yan, quien ha dicho que reconoce en su obra la influencia de Gabriel García Márquez. Las siguientes paradas de Keqiang serán Perú y Chile.

Socialismo “Ni-Ni” por Francisco J. Quevedo

 Socialismo

 

Este Socialismo que se nos impone ni es “bolivariano” ni es del Siglo XXI, y podemos afirmar que el modelo ni si quiera es “socialista”.

Aunque Bolívar no dejara un legado de pensamiento económico, podemos extraer algunos matices de su Manifiesto de Cartagena, donde criticó fuertemente la burocracia que este Gobierno ha acrecentado como ninguno; así como de sus leyes en el campo agrícola, más orientadas a recuperar el sector de la devastación causada por la guerra, y a deslastrarlo de las estructuras coloniales. Fue precursor de la Ley de Carrera Administrativa que establece las bases de la calificación, el mérito y la antigüedad, y decretó desde Guayaquil el Puerto Libre de Margarita. El Libertador era firme creyente en el libre comercio entre las naciones y en la inversión extranjera, para la cual creó un Régimen Especial Tributario, y se opuso al trueque como medio de pago. Evidentemente “el padre de la patria”  no era socialista. Karl Marx más bien dijo que El Libertador era el “canalla más cobarde, brutal y miserable…”  en una carta a Engels del 14 de Febrero de 1858. ¿Sería porque decretó pena de muerte a los corruptos que tienden a mandar en Venezuela y en otros países del mismo corte? Así que este modelo, “bolivariano” no parece.

Y si este Socialismo tiene fecha de nacimiento, sería más bien del Siglo XIX, por cuanto fue propuesto en el “Manifiesto Comunista” escrito por Karl Marx y Friederich Engels en 1860, donde se definió la estrategia de la izquierda de la manera siguiente: “El proletariado se valdrá del poder para ir despojando paulatinamente a la burguesía de todo capital, centralizándolo en manos del Estado… con la mayor rapidez posible… Al principio, esto sólo podrá llevarse a cabo mediante una acción despótica, por medio de medidas que, aunque de momento parezcan económicamente insuficientes e insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran resorte propulsor… para transformar todo el régimen de producción vigente.” Evidentemente, las similitudes con la realidad e historia reciente de Venezuela deben sustentar en parte la postura asumida por el gobierno de los Estados Unidos.

Este plan, forjado hace ya hace 155 años precisó diez líneas estratégicas para la sustitución del sistema capitalista por el Socialismo: (1°) Exprópiese (¡!) la propiedad privada (¡Cómo nos recuerda a Chávez esa palabra!), (2°) aplíquese un fuerte impuesto progresivo (12% de IVA, el ISLR, más las cargas para-fiscales), (3°) termínese con el derecho de herencia (¿Ha tramitado usted una Declaración de Herederos Universales?), (4°) confísquese la fortuna de los emigrados y rebeldes (léase banqueros, políticos y empresarios exiliados), (5°) centralícese el crédito en el Estado (como en el Banco de Venezuela, Bicentenario, el Industrial, ya quebrado, y/o Agropatria), (6°) nacionalícense los transportes, (7°) créense fábricas nacionales (como las EPS, empresas de producción social), (8°) decrétense ejércitos industriales, principalmente en el campo (léase milicias), (9°) articúlense las explotaciones agrícolas e industriales para ir borrando gradualmente las diferencias entre el campo y la ciudad (¿Serían hoy los “gallineros verticales” y los “cultivos hidropónicos”?), y (10°) sométase la educación pública a un régimen combinado con la producción material (léase al “currículo bolivariano”). En efecto, el Manifiesto Comunista calificó al modelo educativo como eminentemente “burgués”, quizás por eso el prurito que les produce la USB, PDVSA Cied, el IESA y otros centros que “forman élites” como dijo Chávez.

Y si a ver vamos, Engels, coautor del Manifiesto Comunista escribió en el prólogo a la edición de 1860 que “cuando este vio la luz, no pudimos bautizarlo “socialista”. En 1847, el concepto abarcaba dos categorías de personas: las que abrazaban sistemas utópicos y los charlatanes sociales que aspiraban a remediar las injusticias de la sociedad con sus potingues mágicos y con toda serie de remiendos, sin tocar en lo más mínimo, claro está, al capital ni a la ganancia. El “socialismo” designaba un movimiento burgués, el “comunismo” un movimiento obrero. El socialismo era, al menos en el continente, una doctrina presentable en los salones; el comunismo, todo lo contrario. Y como en nosotros era ya entonces firme la convicción de que “la emancipación de los trabajadores sólo podía ser obra de la propia clase obrera”, no podíamos dudar en la elección de título…” Así que el modelo que se nos impone tampoco es socialista, sino comunista.

Afortunadamente, la historia ha comprobado que Marx y Engels estaban equivocados. Países como Rusia, Vietnam, China y otros han abandonado los dogmas socialistas que lamentablemente Venezuela insiste en cultivar a expensas de la economía y el pueblo. El Socialismo demostró ser mejor en democratizar pobreza que en crear riqueza, un fracaso que fomenta la corrupción y una economía subterránea. El mejor ejemplo es Cuba, capital del turismo sexual, de donde salen 70.000 balseros al año a cruzar “el mar de la felicidad” y muere la mitad en el intento, y donde las jóvenes se prostituyen por un bluejean o un puñado de dólaresOjalá no terminemos aquí descubriéndolo de la misma manera.

@qppasociados