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12F: A siete años del inicio de La Salida, ¿dónde están los protagonistas?
La convocatoria fue hecha por los dirigentes opositores María Corina Machado, Leopoldo López y Antonio Ledezma, junto a algunos movimientos estudiantiles
Las protestas desencadenadas a partir de ese día dejaron 43 víctimas, cuyas familias vivieron el dolor de perderlos por apoyar una iniciativa que buscaba la salida de Maduro del poder
La extinta Unidad de Investigación de Últimas Noticias publicó un reportaje donde se evidenció que funcionarios de seguridad y civiles armados dispararon contra la manifestación, en el lugar donde murieron Bassil Da Costa y Juancho Montoya, hace siete años

Por @Andrea_GP21

 

Se cumplen siete años de aquel 12 de febrero de 2014 que enlutó a Venezuela y marcó un precedente en la escalada represiva de Nicolás Maduro hacia las manifestaciones en su contra.

Ese día fueron asesinados los jóvenes Bassil Da Costa y Robert Redman, además de Juan Montoya, quien era coordinador del Secretariado Revolucionario de Venezuela (que unifica colectivos populares de la Gran Caracas y Vargas).

En 2014 las manifestaciones habían comenzado el 5 de enero, en el estado Mérida, tras la muerte del bachiller Héctor Moreno de la Universidad de los Andes de Mérida. Luego se intensificaron el 4 de febrero​ en San Cristóbal, estado Táchira, tras el intento de violación de una estudiante de la ULA.

El 12 de febrero se iniciaron las protestas en Caracas y el resto del país, no solo por los hechos mencionados anteriormente, sino por la delincuencia, alta inflación y escasez de productos básicos, que comenzaba a acentuarse fuertemente en toda Venezuela.

 

La convocatoria fue realizada por los dirigentes políticos Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, junto a movimientos estudiantiles, por lo que denominaron como una suspensión de garantías por parte de Nicolás Maduro, quien todavía no había cumplido su primer año como presidente de la nación tras su elección en abril de 2013.

Las protestas se extendieron hasta junio de ese año, que es recordado como uno de los más violentos de los años recientes, además del 2017, pues se desató una cadena de hechos represivos por parte de cuerpos de seguridad del Estado y otros grupos armados.

¿Qué pasó?

Hace siete años, el 12 de febrero del 2014, se convocó una marcha desde Plaza Venezuela hasta la sede de la Fiscalía General de la República, ubicada en la avenida Universidad de Caracas, para exigir la liberación de varios estudiantes que fueron detenidos por exigir mejoras del país al gobierno.

Lo que inició siendo una manifestación pacífica, terminó en muerte y dolor para todo el país. Eran las 3:33 de la tarde cuando cayó el cuerpo de Bassil Da Costa (23) en una acera de La Candelaria. En ese momento, había en la calle y línea de tiro sujetos con uniformes, placas y vehículos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) acompañados de otros vestidos de civil.

De acuerdo con el trabajo audiovisual “Uniformados y civiles dispararon en La Candelaria el 12F”, realizado por el equipo de investigación de Últimas Noticias, las personas que estaban alrededor gritaban a la policía, los insultaban y les lanzaban piedras y varios jóvenes lo auxiliaron. Ingresó muerto al Hospital Vargas.

En el fuego cruzado también resultó asesinado Juancho Montoya (51), en esquina de Monroy a Trocadero, frente al edificio Doralay. Lo llevaron a la clínica La Arboleda de San Bernardino a las 3:10 de la tarde, donde falleció. En la marcha se encontraba con sus compañeros de colectivos y no con funcionarios policiales.

Solo unas horas más tarde, al otro lado de la ciudad, cayó muerto Robert Redman (31), por disparo en la cabeza cuando protestaba en la esquina Juan Grill de la avenida San Ignacio del Loyola, Chacao, donde había enfrentamiento entre manifestantes y la Guardia Nacional Bolivariana. Según testigos, la bala provino de un grupo de motorizados que pasaron por el lugar vestidos con pasamontañas y cascos integrales.

Los protagonistas políticos

Ese, hace siete años, día había una tarima en Plaza Venezuela en donde acudieron los líderes opositores Leopoldo López, por Voluntad Popular; María Corina Machado, por Vente Venezuela; y Antonio Ledezma, por Alianza Bravo Pueblo; quienes convocaron esta manifestación.

Los opositores emprendieron una campaña política llamada “La Salida”, con la que se esperaba alcanzar «una salida pacífica, democrática y constitucional» al gobierno de Nicolás Maduro. A esta iniciativa se unieron los partidos Proyecto Venezuela, en la vocería de Carlos Berrizbeitia; y La Causa R, dirigido por Andrés Velásquez, además de otros dirigentes y gremios.

“La Salida” terminó el 18 de febrero del 2014 con la detención del opositor Leopoldo López, quien fue trasladado a la cárcel militar de Ramo Verde.

 

Sobre los hechos de ese día también tuvieron participación otros integrantes del gobierno como Miguel Rodríguez Torres, quien estaba en el cargo de Interior y Justicia; Nicolás Maduro, la jueza Ralenis Tovar, la fiscal general destituida Luisa Ortega Díaz, Jonny Montoya, hermano de Juancho Montoya, el fiscal Franklin Nieves, entre otros.

Todos estos actores tuvieron parte importante ese día y en lo que desencadenó posteriormente. A continuación conocerá la actuación de cada uno en aquel momento y en dónde se encuentran en la actualidad

Involucrados en hechos violentos

De acuerdo con la investigación que hizo Últimas Noticias, basándose en diferentes materiales audiovisuales, se identificaron a algunos actores que estuvieron implicados en los asesinatos y heridos que hubo ese día.

El texto destaca a Hermenegildo Barrera Niño (49), conocido como “Hermes”, quien fue acusado por el Ministerio Público por los delitos de homicidio calificado con alevosía y porte ilícito de armas, previstos en el Código Penal y en la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones, por la muerte de Juancho Montoya.

Jonnathan Rodríguez Duarte, de 40 años, sargento de tercera del Ejército y escolta del ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, figuró en los videos accionando un arma corta 9mm (Glock 19). Fue acusado por uso indebido de arma orgánica y quebrantamientos de pactos y convenios internacionales, al igual que otros funcionarios del Sebin y la PNB.

José “Miguelito” Domínguez. Se le vio llegar al sitio como parrillero en una moto de alta cilindrada y sin placas, coordinando a funcionarios uniformados y hombres de civil que arribaron en motos con placa oficial y dispararon con armas cortas a los manifestantes. En los registros gráficos y audiovisuales, no aparece accionando un arma. Era el jefe de seguridad de Freddy Bernal. Pese a la evidencia gráfica, no fue incluido en la lista de ocho acusados por la muerte de Bassil Dacosta ni Juancho Montoya.

Asimismo, figura Melvin Collazos Rangel, quien era comisario del Sebin y formó parte del grupo de este cuerpo que violó la orden acuartelamiento impuesto por el gobierno. Aparecía en los videos y fotografías disparando contra manifestantes entre las esquinas de Monroy y Tracabordo, donde fueron asesinados Bassil Da Costa y Juan Montoya. 

 

Collazos Rangel estuvo detenido en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Pese a las evidencias, su nombre no aparece en la lista de los acusados por los sucesos del 12F.

Por último, el informe de Últimas Noticias señaló en ese entonces a José Ramón Perdomo Camacho, comisario del Sebin, acusado de ser el autor material del homicidio de Da Costa. 

Es el único de los ocho funcionarios imputados por este caso que permanece preso en el Sebin. El Ministerio Público lo acusa por el delito de homicidio intencional calificado con alevosía, motivos innobles, uso indebido de arma orgánica y quebrantamiento de pactos y convenios internacionales suscritos por la República. En su declaración aseguró que nunca recibió una orden de acuartelamiento.

La justicia y la injusticia

El 1 de diciembre de 2016, el Tribunal 27 de Juicio de Caracas acordó condena de 29 años y seis meses de prisión contra el comisario del Sebin, José Ramón Perdomo Camacho, por el asesinato de Bassil Da Costa el 12F del 2014.

Sobre Robert Redman, su caso sigue impune. A siete años de su asesinato, no ha habido una condena o identificación de los motorizados que llegaron y le dispararon en Chacao, muy a pesar de que una cámara de seguridad de un edificio adyacente registró los disparon y a los sujetos que abordaron al joven.

Las protestas desencadenadas a partir de ese día, hace siete años, dejaron 43 víctimas, cuyas familias vivieron el dolor de perderlos por apoyar una iniciativa que buscaba la salida de Maduro del poder. 

Más censura, menos libertad

Al día siguiente de los hechos, el 13 de febrero, el diario Últimas Noticias publicó en su portada la noticia de los fallecidos, aunque a última hora de modificó el titular por unas declaraciones de Maduro donde decía que había un “golpe de Estado”. La dirección del medio decidió invisibilizar los muertos y detenidos.

La Unidad de Investigación del medio, coordinada por Tamoa Calzadilla, elaboró un reportaje audiovisual donde se mostró evidencia de que funcionarios del gobierno y grupos armados dispararon contra la manifestación.

 

Otros integrantes fueron las reporteras y redactoras Laura Weffer y Carjuan Cruz, y los periodistas Airam Fernández, Lisseth Boon y Albinson Linares, junto a videográfos, fotógrafos, infográfos y diseñadores.

El trabajo se publicó el 16 de febrero y se viralizó en la página y en redes. Funcionarios del Estado y los nuevos dueños del grupo editorial comenzaron a presionar para que se retirara el material de la web, reseña el sitio web La Vida de Nos.

 

La investigación recibió el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, uno de los galardones periodísticos más prestigiosos de toda Latinoamérica, en la modalidad de cobertura.

Diez días después de su publicación, el político David De Lima fue nombrado nuevo presidente – editor y, el 6 de marzo tuvo una asamblea con todos los periodistas para explicar la nueva línea editorial.

Tras esta asamblea renunció Nathalie Alvaray, vicepresidenta de Medios. El 17 de marzo, Tamoa Calzadilla presentó su renuncia. Luego, el 29 de abril, renunció César Batiz, quien coordinó la Unidad de Investigación del medio.

*Carta de Tamoa Calzadilla sobre su renuncia a Últimas Noticias.

Vendedores de ilusiones vs. sembradores de esperanza

Simón Bolívar fue nuestro primer vendedor de ilusiones cuando nos vendió la idea de la Gran Colombia, sin considerar que era inviable juntar a Colombia, Ecuador y Venezuela. Sin embargo, sembró la esperanza de la independencia, a la cual dedicó esfuerzo y talento. Así mismo, la mayoría de nuestros presidentes nos vendieron ilusiones, pero unos cuantos sembraron esperanzas, que permitieron construir un país, con sus virtudes y defectos.

En el siglo XX, el presidente Medina y sus seguidores vendieron la ilusión de que la democracia seguiría evolucionando, pero no consideraron que el general López Contreras aspiraba otra vez a la presidencia. Para ello contaba con la aprobación del Congreso Nacional, que era el gran elector, lo cual representaba un retroceso. El dictador Pérez Jiménez vendió la ilusión de que el cemento equivalía a progreso, por lo que descuidó la educación y se estancó el desarrollo humano. 

En el período democrático 1958- 1999 hubo presidentes que vendieron ilusiones y otros que sembraron esperanza. Quizá Betancourt, Leoni y Caldera, con sus más y sus menos, sembraron esperanza. Carlos Andrés Pérez I vendió ilusiones al emprender planes faraónicos y endeudar el país, sin considerar la limitante de recursos humanos. Luis Herrera, Lusinchi, Carlos Andrés II y Caldera II gobernaron con más penas que gloria.

Hugo Chávez fue un gran vendedor de ilusiones, sin duda el mejor mercader que hemos tenido. Nos vendió que eliminaría la pobreza y la corrupción, y que convertiría a Venezuela en una potencia petrolera, agrícola, minera y turística.

Sin embargo, era imposible materializar esas ilusiones expropiando empresas, despreciando la meritocracia, favoreciendo la corrupción, la inseguridad personal y jurídica. Y regalando nuestros recursos a otros países para comprar voluntades.

Su pupilo Nicolás Maduro no es capaz ni de vender un vaso de agua en el desierto, solo repite como loro lo que dijo su mentor. Además, por su descaro en el manejo de las elecciones, no pudo vender la ilusión de democracia, por lo que tiene en contra a la mayoría de los países democráticos del mundo.

La Mesa de Unidad Democrática sembró esperanzas en las parlamentarias de diciembre del 2015, pero no supo o no pudo regar esa esperanza para poder cosechar. María Corina Machado, Leopoldo López y Antonio Ledezma vendieron ilusiones con “La Salida”, en el 2014. Demostraron coraje, pero no evaluaron que el régimen tiene las armas y el control del sistema judicial.

La Consulta popular del 16 de julio 2017 sembró esperanzas; era necesaria y contribuyó a la deslegitimación del régimen y a su aislamiento internacional. La acción en el Fuerte Paramacay, en el 2017, fue un gesto valiente, pero solo una ilusión.

El presidente (e) Guaidó sembró esperanzas cuando se juramentó en enero 2019. Algunos dirán que vendió ilusiones al ofrecer el fin de la usurpación, pero olvidan que él y otros han trabajado con ese objetivo.

Guaidó vendió ilusiones con el intento de introducir ayuda humanitaria por Cúcuta en febrero del 2019, aunque ese hecho también representó, a nivel internacional, una derrota política para el régimen y sin duda había que intentarlo. También vendió ilusiones en el evento de La Carlota en abril 2019, al no considerar que Mikel Moreno y Padrino López tienen compromisos con el régimen. Sin embargo, fue valiente al intentarlo.

La Operación Gedeón, en mayo 2020, fue una venta de ilusiones por parte de un grupo de jóvenes valientes y románticos, pero mal asesorados, ya que la misma no tenía posibilidades de éxito

María Corina Machado y Antonio Ledezma venden ilusiones al insistir en que la solución es el 187-11 de la Constitución y en una intervención militar extranjera que ningún país ha manifestado apoyar, lo cual ha hecho daño.

La Consulta Popular del pasado diciembre sembró esperanzas. Es inexplicable que un luchador como Ledezma declare que “lamenta que haya creado expectativas que terminan de desinflarse”.

Los venezolanos necesitamos sembradores de esperanza, ya que la misma moviliza. La venta de ilusiones por lo general produce frustraciones al no materializarse. Por ello hay que ser prudentes. Si trabajamos unidos es posible sembrar la esperanza de que el régimen saldrá este año.  

Como(había) en botica

Carmen Meléndez, sobre la cual pesan sanciones del Departamento del Tesoro de USA, acusó de terroristas a los esposos y capitanes de navío Zorany Salazar y Ronald Rodríguez, así como al civil Argen Ugueto.

El sindicalista petrolero Iván Freites, tenaz denunciador de los accidentes y de la corrupción en Pdvsa, tuvo que asilarse en Colombia.

El ciudadano pemón Salvador Franco, preso político, falleció en la cárcel.  

Recientemente fue asesinada en su hogar la señora Nélida Paniccia de Mejías, esposa del ingeniero Rafael Mejías, y resultaron heridos nuestro compañero y su hija.

Lamentamos el fallecimiento de Augusto Rojas, de Guillermo Guerrero y de Ismael Ramos B., de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

May 16, 2016 | Actualizado hace 8 años
La salida, ¿segunda vuelta? por Armando Durán

Salida

 

El miércoles, la alianza opositora MUD trató de llevar al centro de Caracas su legítima protesta por la tramposa negativa del CNE a procesar la solicitud ciudadana de un referéndum revocatorio del mandato presidencial de Nicolás Maduro. Como era de esperar, no pudo hacerlo. La Guardia Nacional, actuando una vez más como guardia pretoriana al servicio exclusivo de los intereses político-partidistas de Miraflores, recurrió a dispositivos “antimotines” viejos y nuevos para cerrar a cal y canto el ingreso de los manifestantes al municipio Libertador. No hubo violencia extrema como en otras ocasiones, pero sí represión violenta de los derechos civiles de quienes pacíficamente exigían al Poder Electoral poner en marcha el mecanismo revocatorio consagrado en el artículo 72 de la Constitución.

En la rueda de prensa convocada por la dirigencia política de la MUD para analizar lo sucedido y denunciar la reacción antidemocrática del régimen, Jesús Chúo Torrealba anunció que la oposición no abandonaría las calles de Venezuela hasta que las instituciones públicas en manos del chavismo remuevan los obstáculos con que Maduro y sus lugartenientes pretenden impedir la celebración del referéndum o, en el peor de los casos, forzar su progresivo aplazamiento hasta el año que viene, cuando la derrota de Maduro ya no surtiría el deseado efecto de cambiar de gobierno.

En el terreno de los hechos reales, con esta declaración, Torrealba, Henry Ramos Allup y Henrique Capriles, las cabezas más visibles de la oposición en esta rueda de prensa, reiniciaban, o sea, reivindicaban, y este puede resultar siendo un paso decisivo en la solución de la crisis, el ciclo de confrontación puesto en marcha por los estudiantes de la Universidad de los Andes en febrero de 2014, al que de inmediato se sumó el estudiantado de todo el país y los movimientos políticos que dirigen Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado. Fue precisamente entonces cuando el trío “radical”, mediante manifiesto a la nación, planteó fijarle a las protestas universitarias un contenido político muy concreto, cuyo objetivo central sería la salida de Maduro de la Presidencia de la República y el cambio anticipado de gobierno.

Esta decisión de la MUD de tomar a partir de este momento las calles hasta que sea necesario, si se mantiene, le daría un giro significativo a la estrategia de la oposición, que ha venido perdiendo el rumbo durante estos últimos tres meses. Para nadie es un secreto que el impulso inicial que comenzó a sentirse tras el aldabonazo del 6-D sufrió duros golpes a medida que el Tribunal Supremo de Justicia anulaba las acciones legislativas de la nueva Asamblea Nacional, sin fuerza ni capacidad de maniobra para ponerse a la altura de un conflicto de poderes que no se había previsto. Ahora, sin embargo, este desfallecimiento de la oposición, que lucía irremediable, gracias a la bandera del revocatorio, auténtico y formidable estandarte de lucha, bien podría transformarse en una segunda vuelta de “la salida”, con una ventaja concluyente, pues esta vez sería con toda la oposición unida en torno, no a esta o aquella candidatura, sino al propósito de sacar a Maduro de Miraflores cuanto antes y cambiar de gobierno.

En febrero de 2014, un sector de la oposición se desentendió de la tesis de la salida y generó una grave crisis interna de la MUD. Ese fue el principio del fin de las protestas, pero también causa de la sustitución de Ramón Guillermo Aveledo por Jesús Chúo Torrealba, sin duda, la razón determinante de un cambio en la estrategia opositora y de la victoria electoral del 6 de diciembre. Ahora, con esta contundente declaración de firmeza política, se inicia una nueva etapa en la confrontación del régimen con la inmensa mayoría de los venezolanos, que reclaman el inmediato y fiel cumplimiento de la Constitución y la restauración de los valores de la democracia y la racionalidad económica, y nos permite afirmar, sin mucho temor a equivocarnos, que de seguir transitando la oposición por este camino, haga el régimen lo que haga para impedirlo, la llamada revolución bolivariana está llegando a su punto final.

 

@aduran111

El Nacional 

Leopoldo López por: Ningún poder está sobre la voluntad de un pueblo constituyente y soberano
LeoLopez
Desde su celda en la cárcel militar de Ramo Verde y pese a la continua violación de sus derechos, el líder político venezolano, Leopoldo López, envió un mensaje de aliento y esperanza al pueblo de Venezuela titulado #CambioYA, afirmando que “solo un pueblo organizado podrá abrirle las puertas al cambio pacífico y cerrárselas a la violencia (…) ningún poder está sobre la voluntad de un pueblo constituyente y soberano. El cambio viene nada lo detiene”.
En la misiva López felicita y reconoce a la Unidad democrática porque “la convicción del cambio urgente para Venezuela mediante La Salida de este desastre hoy es bandera de todos”. En este sentido el líder injustamente encarcelado reitera su compromiso con la iniciativa constitucional para La Salida que genere mayor consenso en el seno de la Unidad, “sea revocatorio, reforma, enmienda, renuncia o constituyente”.
A quienes hoy integran las filas del régimen y a los dirigentes de la Unidad envía un enfático y diáfano mensaje por igual. “Es una convicción de la Unidad construir un sistema donde todas las garantías para hacer oposición sean sagradas y ustedes tengan la posibilidad, por la vía democrática de volver a ser gobierno si vuelven a contar con el favor popular. Quienes han pasado esa frontera no pueden esperar otra cosa que enfrentarse a la justicia y la Unidad debe dejar hasta el último aliento porque esa justicia sea todo lo contrario a aquella que hoy nos persigue, es decir, una justicia imparcial y apegada estrictamente a los principios del derecho. Solo así será posible abrirle las puertas al cambio político, constitucional, democrático y pacífico y cerrarlas a cualquier pretensión de violencia, golpe o arrebato cívico-militar, militar-cívico o puramente militar.
El líder político también hace un llamado a los miembros y organizaciones políticas que hoy pudieran afectar las posibilidades de concretar el cambio que clama Venezuela por empecinamiento en una opción o interés particular. “Más allá de las convicciones personales y partidistas sobre determinado mecanismo constitucional, estoy convencido que no es el momento de recelos, ni miramientos, ni cálculos políticos. Ante las mayores injusticias, atropellos y violaciones a los derechos humanos cometidos contra nuestro pueblo. Es nuestro deber moral, no sólo reaccionar, si no hacerlo todos juntos (…) solo así podremos avanzar y abordar de forma prioritaria la escasez, la inflación y la inseguridad que agobia a nuestro pueblo”, esgrime López.
Precisa, “nuestras prioridades están en impulsar una economía diversificada que procure una sociedad más justa e incluyente, segura y soberana y que tenga como prioridad el fortalecimiento de la producción nacional, para así colocar nuevamente a Venezuela en el lugar que le corresponde en el mundo”.
Con su acostumbrado optimismo y convicción de que sí es posible construir una Mejor Venezuela, López concluye “Sí se puede Venezuela, sí se puede y juntos lo vamos a lograr. ¡Fuerza y fe!”.
Todo se derrumba por Marianella Salazar

derrumbe

 

Nicolás Maduro prendió la mecha haciendo un llamado a la rebelión. En efecto, lo que se ha vivido en solo dos días de esta semana, en Caracas y algunas ciudades del interior, es la rebelión de un pueblo indignado con un régimen incapaz de implementar planes de contingencia ante las grandes calamidades públicas, que cayeron de un solo golpe como producto de años y años de improvisación, falta de inversión y mantenimiento. Lo que más indigna es que no haya sido por falta de recursos, pues la renta petrolera dio tanto que Don Regalón –Hugo Chávez– se dio el lujo de repartir combustible en el corazón del imperio “mesmo”, como hizo en los barrios neoyorquinos de Harlem.

El petróleo sirvió para financiar una entelequia llamada socialismo del siglo XXI, exportarla por América Latina y sembrarla en España con Podemos (un pase de factura por la humillación del “¿Por qué no te callas?” sufrida por el galáctico). No les bastó el despilfarro y la corrupción, causantes de tanta miseria y destrucción, ahora nos meten la mano en los bolsillos con el aumento de la gasolina para sacar más recursos, medio llenar las saqueadas arcas públicas, continuar con la rapiña y seguir mandando gasolina gratis a Cuba. Una bofetada a cada uno de los venezolanos que sufren la escasez y la inflación, tan alta, que una latica de atún cuesta más que un día de trabajo.

 

Enfriar al país

Siguen los embustes con el fenómeno El Niño y el Guri, que sirven de excusas para justificar la falta de energía termoeléctrica. Claro que la sequía impacta fuertemente, pero la demanda es de 137.000 megavatios hora y Guri solo produce 37.000, los otros 100.000 tienen que ser generados por los termoeléctricos ¡que no tenemos!, ¿por qué?, por los funcionarios corruptos que se aprovecharon de la crisis eléctrica haciendo negocios con los “bolichicos” de Derwick Associates. Por eso, el lunes se desconectaron en Caracas las subestaciones eléctricas ubicadas en Tarzilandia y El Rosal, que mantuvieron sin luz 80% del municipio Chacao y seguirán desconectándose muchas más subestaciones en la capital.

Venezuela tiene bastante tiempo con la oscurana, si el año es muy seco y se apaga Guri, será muy crítico, medio país estará sin luz y habrá grandes racionamientos en ciertos sectores. El gobierno tomará medidas muchas más drásticas para sobrevivir y pasar la penumbra, aunque sea hasta el invierno cuando lleguen las lluvias. Estudian enfriar el país para bajar el consumo –en muchas estados ya son habituales los cortes prolongados de energía eléctrica–, aplicarán horarios escalonados, decretarán días libres entre semana. Lo intentarán todo con tal de que no se apague Caracas; desde el punto de vista estratégico y por razones de seguridad la situación sería inmanejable, con un impacto político muy fuerte, que no es otro que la salida.

 

La caída

El país arde por los cuatro costados, brotan manifestaciones y protestas por falta de agua, luz, alimentos, medicamentos. Hay saqueos e intentos de saqueo. Toman las vías públicas, desde Petare hasta Upata, desde Catia La Mar a San Juan de Los Morros. El lunes Caracas fue un caos, los residentes de La Urbina, Terrazas del Ávila y El Marqués no pudieron conciliar el sueño por la plomazón, las detonaciones de bombas lacrimógenas, perdigonazos, sirenas, cacerolazos y gritos que se escuchaban en los alrededores de Makro, La Urbina. En Altamira quemaron un vehículo frente al Banco del Libro. Se reportaron decenas de arrestos, la represión tiene un costo político muy alto. Estamos en el preámbulo de la caída. La improvisación y el caos es la impronta final en la deriva paroxística del régimen.

 

@AliasMalula

El Nacional

Luis De Lión Ene 10, 2016 | Actualizado hace 8 años
La incertidumbre por Luis De LION
ANVenezolana2

Los casi 8 millones de demócratas que votaron por la Unidad el pasado 5 de diciembre, no lo hicieron para permitirle a Nicolás Maduro llegar al final de su mandato y hasta poder reelegirse.

No obstante, se corre el riesgo que ello ocurra si la operación imaginada por algunos promotores de la “cohabitación” llega a su término. La operación, de momento, se presenta como aleatoria. Pero no nos llamemos a engaño. Hace tiempo ya, que varios líderes de la MUD sueñan con un chavismo sin Chávez,  como excusa para deshacerse de sus propios compañeros a los que han etiquetado de radicales.

Mientras la cohabitación, va tomando todas sus formas. No debemos olvidar que, la historia del chavismo, está llena de usos y abusos, de las herramientas democráticas para instaurar su dictadura.

¿Por qué ésta Asamblea Nacional sería distinta?

Henry Ramos Allup, en su primera sesión como presidente de la Asamblea Nacional, dio un discurso pedagógico y `prospectivo. Es un político voluntarioso, pero está lejos de ser Maquiavelo. La polémica, por el retiro de las imágenes de Hugo Chávez del recinto del Palacio Legislativo, pusieron en evidencia, el acecho del chavismo sin Chávez dentro de la Unidad, una falange, que sin rubor pidió excusas por lo ocurrido.

Al mismo tiempo, las FAN, se han prestado una vez más, para promover la incertidumbre como política de Estado. El entreguista General Padrino, ha sido el micrófono del desasosiego. Mientras el Ejecutivo avanza, sin descanso, hasta asfixiar al  Legislativo.

Así las cosas, la amplia victoria de los demócratas el pasado diciembre, debe leerse como lo que es, una sanción electoral. En consecuencia, se impone una recomposición política rápida y toca cruzar las líneas marcadas y avanzar en la primera etapa de la reconquista del poder.

Pero la realidad es terca.  Muchos observadores y analistas, ponderados y de reconocida reputación dicen hoy que es inminente un choque de trenes, que la crisis va a estallar. Diría yo, que volvemos al punto de partida, regresamos a febrero del 2014, a la tan detestada por unos e innombrada por otros, La Salida.

Padre de López descalifica rechazo de Capriles a estrategia antigubernamental

Leopoldo-Lopez-gil

El rechazo del gobernador de Miranda, Henrique Capriles, a «La Salida», como forma de lucha contra el presidente Nicolás Maduro, le valió también la crítica del padre del apresado líder Leopoldo López, promotor de esta estrategia antigubernamental.

«Cuando leo a Capriles declarar que la nueva Asamblea (Parlamento) no debe plantearse ‘La Salida, segunda parte’ (…) porque se cuenta entre los grandes fracasos nacionales, doy gracias que él es solo gobernador y no un nuevo y valiente diputado», dijo a los periodistas el padre del dirigente preso, Leopoldo López Gil.

Capriles ha insistido desde que la oposición ganó las parlamentarias del pasado 6 de diciembre que ahora se debe dar prioridad a mitigar la crisis económica para evitar una «explosión social» y dejar en un segundo plano la diatriba política contra Maduro.

De haberse mantenido las «guarimbas» de «La Salida» propiciada por López «no habríamos tenido el triunfo del 6 de diciembre pasado», sostuvo Capriles.

«Con las declaraciones de Capriles me queda claro que (…) Henry Ramos Allup debe presidir la Asamblea», añadió el padre de Leopoldo López en alusión a otro antichavista distanciado de Capriles y que le atribuye a éste estar tras una tercera candidatura presidencial.

«No es momento de aspiraciones presidenciales», repitió hoy mismo a través de la red social Twitter Ramos Allup, secretario general del histórico partido socialdemócrata Acción Democrática.

El dirigente Carlos Vecchio reforzó la crítica contra Capriles y se preguntó: «¿Acaso hay peor error histórico que haber ganado una elección y dejársela robar? ¿Hay algo peor que eso, Capriles? Cuando quieras damos el debate», sostuvo.

«Parece que al excandidato opositor no solo le falta mucho coraje, sino también un poco de prudencia», dijo a su vez Miguel Velarde, en tanto que el secretario ejecutivo de la alianza que reúne a la mayoría de partidos opositores, Jesús Torrealba, llamó al orden en las filas antigubernamentales.

«¡Con quien hay que discutir es con el Gobierno! ¡A quien hay que vencer es al Gobierno! Eso es lo que Venezuela quiere, que nadie lo olvide!», escribió Torrealba en Twitter.

Los señalamientos internos se multiplicaron luego de que López pidiera en una entrevista el pasado martes no darle respiro a Maduro en tanto que Capriles pidió ayudarlo a superar la crisis económica y no apostar a reconstruir al país tras una «explosión social».

«La dictadura está debilitada y es nuestro deber no darle respiro. Si Maduro y el resto de las cabezas de los poderes secuestrados por una élite corrupta y antidemocrática torpedean el cambio, pues hay que cambiarlos», escribió López.

El condenado a casi 14 años de cárcel por varios cargos relacionados con hechos violentos al término de una marcha que convocó en el marco de «La Salida» el 12 de febrero de 2014, que se saldó con tres muertos, defendió la lucha política contra Maduro «en todos los terrenos».

«La Salida» dejó un saldo oficial de 43 muertos en el primer semestre de 2014 y un distanciamiento entre López y Capriles, que mantienen liderazgos opositores que han aumentado sus distancias tras los comicios de hace tres semanas.

«Yo he decidido enfrentar a esta dictadura en todos los terrenos, tanto en la calle protestando legítimamente, como en lo electoral y moral» y «hay que ser responsable con nuestro pueblo hablándole con la verdad», declaró López esta semana al Grupo de Diarios América desde la cárcel militar donde está recluido desde febrero de 2014.

Capriles, a su vez, ha pedido a la oposición no apostar a reconstruir al país tras una «explosión social» y ha advertido: «No estemos creyendo que una explosión social en Venezuela va a afectar a un sector y a otro no. Una explosión social se lleva todo por delante, al Gobierno y a la oposición».

Sin nombrar explícitamente a López, Capriles señaló que hay opositores que buscan agudizar la confrontación política y los acusó de coincidir en ello con Maduro.

Así respondieron dirigentes opositores a Capriles sobre La Salida

lasalida

La polémica revivió una semana después y todo fue a raíz de un par de tuits de Leopoldo López Gil, el padre del encarcelado líder de Voluntad Popular, Leopoldo López. En su mensaje, publicado el viernes 25 de diciembre, le reprochaba a Henrique Capriles Radonski, el gobernador de Miranda, la declaración que dio en contra de «La Salida» una semana atrás.

El viernes  18 de diciembre, en una entrevista para el semanario Tal Cual, Capriles calificó a «La Salida», iniciativa encabezada por López el año pasado, como un «fracaso». Tales palabras fueron las que desencadenaron la ira de López Gil, así como la reacción de dirigentes de oposición que aseguraron que no era momento para dividir al bloque de la Unidad que acababa de ganar las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

«Yo no quiero llover sobre mojado, pero a La Salida hay que incluirla en los grandes fracasos nacionales; como el paro. Le dio narrativa al gobierno por un año y todavía. De haber asumido ese camino no habríamos tenido el triunfo del 6D. Nosotros decíamos que había que organizar una mayoría con piso en los barrios del país, fuerza política. El 2015 se agudiza la situación económica y social, y comienza todo el mundo a entrar en razón, pero no olvides que hasta hace meses estábamos peleando la tarjeta única, por Dios. Había que convencerlos. Ahora hay una política que triunfó y hay que seguir fortaleciéndola. Aquí no hay espacio para La Salida segunda parte, si pretendes mantener la Unidad. Quien quiera eso, le saldremos al frente con firmeza. Yo no voy a descalificar a nadie, pero es cierto que hay gente que le encanta mandar a revisar a otros, pero deberían revisar sus propias actuaciones», dijo Capriles en aquella entrevista.

Tras los tuits de López Gil, el tema volvió al tapete. A la crítica se unieron otras voces de la oposición.