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La Planta

Ordenan privativa de libertad para integrantes de Fundaredes
Tendrán como lugar de reclusión La Planta en Caracas

Javier Tarazona, coordinador nacional de la ONG Fundaredes, fue acusado de instigación al odio, traición a la Patria y terrorismo junto a otros dos integrantes de la organización por el Tribunal Tercero de Control de Caracas en la audiencia de presentación que se llevó a cabo este 3 de julio

Tarazona, así como Omar de Dios García y Rafael Tarazona, tendrán como lugar de reclusión la cárcel Hombre Nuevo, más conocida como La Planta en Caracas.

Miembros de Fundaredes y Foro Penal denunciaron que les fue negado su derecho a solicitar defensa privada.

El activista fue detenido el pasado viernes 3 de julio junto a Omar de Dios y Rafael Tarazona cuando acudió a la sede del Ministerio Público del estado Falcón a denunciar hostigamiento por parte de efectivos del Servicio de Inteligencia de la Policía (SIEP).

Presos se fugan en masa del Centro de Reclusión Simón Bolívar en el Paraíso

Un grupo de reos del Centro de Reclusión Simón Bolívar, antiguo retén ‘La Planta’, se fugaron en masa durante la noche de este viernes 28 de junio, según reportó el periodista Román Camacho.

“En estos momentos se desarrolla una fuga masiva de detenidos en el Centro de Reclusión Simón Bolívar, en el Paraíso. Despliegue policial para captura de sujetos en fuga”, reportó en su cuenta de Twitter.

El periodista Daniel Blanco acota que, según reportes preliminares, la policía trata de ubicar a un grupo de seis personas con armas largas, a bordo de un vehículo gris.

Por otra parte, la comunicadora Angélica Lugo reporta que tres presos de nacionalidad mexicana se habrían fugado con el apoyo de delincuentes que, desde afuera, volaron una pared de la prisión e ingresaron con armas largas al lugar.

El Centro de Reclusión Simón Bolívar se inauguró en diciembre del año 2017 en las instalaciones que antes pertenecían al clausurado retén ‘La Planta’. Esta cárcel aloja a los privados de libertad extranjeros que estén procesados en el sistema penitenciario venezolano.

OVP: Violan los derechos humanos a los presos extranjeros del sistema penitenciario en Venezuela

UNA CONSTANTE VIOLACIÓN DE SUS DERECHOS HUMANOS denunciaron los presos de nacional extranjera en el Centro de Formación del Hombre Nuevo “Simón Bolívar”, mejor conocido como el antiguo anexo de La Planta en Caracas, reinaugurado el año pasado para albergar a los presos originarios de otros países. 

En una carta dirigida a Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), los presos extranjeros denunciaron el incumplimiento de las Reglas Mínimas para el Tratamiento al Recluso, instrumento internacional de las Naciones Unidas (ONU), también conocidas como Reglas Mandela.

En su comunicado, los presos manifestaron sentirse discriminados, y aseguraron que en muchos casos son obligados a profesar una religión o ideología política distinta a la que profesaban en sus países de origen. Cabe destacar que esta situación se repite en todos los penales que controla el Ministerio de Servicios Penitenciarios, al mando de Iris Varela, pues el OVP ha recibido un sinfín de denuncias sobre que los presos son obligados a practicar Orden Cerrado con consignas alusivas al Gobierno nacional. 

De igual manera, aseguraron que la educación que reciben dentro del penal, o quizás algún trabajo que puedan ejecutar, no son adecuados para garantizar su reinserción en la sociedad, así como tampoco reciben un tratamiento individualizado de acuerdo a sus necesidades y experiencias.

Los reclusos también manifestaron que dentro de este penal no hay categorías que valgan, los privados de libertad por delitos menores son tratados igual o peor que los de alta peligrosidad, pues en algunos casos éstos últimos tienen todos los beneficios que el dinero puede comprar. 

Las condiciones de hacinamiento son iguales a las del resto de los penales, pues los presos aseguran que las celdas no tienen ventilación, así como tampoco tienen las condiciones adecuadas para su rutina de higiene personal. Incluso, aseguraron que las instalaciones de las duchas no fueron terminadas y casi nunca hay agua, lo que también interfiere con la limpieza del resto de los espacios. 

En una muestra de lo que ellos consideran discriminación y segregación, los reclusos relataron que en varias oportunidades han salido uniformados para realizar labores de limpieza en las áreas exteriores, por lo que además se han sentido humillados al ser señalados e incluso insultados por las personas que transitan por el lugar. En cuanto a dichos uniformes, agregaron que no tienen suficiente cantidad y en las condiciones en que sobreviven se les hace muy difícil mantener esta ropa limpia.

Las almohadas y los colchones que les suministraron son de la peor calidad, el agua potable que les dan es de dudosa procedencia (incluso la filtran antes de beberla), la enfermería no tiene medicamentos para atender a un enfermo de VIH y otros varios con tuberculosis, por lo que los presos temen una epidemia letal dentro del penal.  Tampoco hay un transporte adecuado para trasladar a enfermos o heridos en caso de emergencia.

Asimismo, denunciaron que las requisas son ejecutadas en un ambiente de hostilidad, donde abundan los malos tratos y la arbitrariedad. En cuanto al contacto con sus familiares, los presos solo tienen derecho a una llamada de cinco minutos, una vez a la semana; además de que no tienen permiso para visitas familiares o conyugal, ni envío de correspondencia. 

Según los denunciantes, tampoco reciben orientación psicológica para ayudarlos en su reinserción a la sociedad. “Nos sentimos vil y salvajemente pisoteados por un Gobierno que practica la mentira y la hipocresía. Un Gobierno que proclama su sistema penitenciario como humanitario, cuando realmente es inhumano al quitarnos todo contacto con el mundo externo, con nuestras familias. Este es un sistema que, en vez de crear al hombre nuevo, solo está creando monstruos llenos de resentimiento e impotencia”, sentenciaron los presos en su comunicado. 

Añadieron que “si antes nos sentíamos mal por estar privados de libertad, ahora ya hemos perdido hasta nuestra dignidad como seres humanos. Hemos sido sometidos al abandono y la desidia, tanto así que muchos han pensado en suicidarse, incluso hemos notado el comportamiento extraño de los que están aislados desde hace más de un mes. Hasta los animales tiene derecho a servisitados en sus jaulas ¿Por qué nosotros no?», puntualizaron. 

Al respecto, Prado enfatizó que “el Gobierno venezolano trata muy mal a los presos extranjeros, irrespetando al ser humano y arrancándole sus derechos. El problema no es la cantidad de presos, el verdadero problema es tener unas autoridades que no asumen sus errores, o su falta de capacidad para atender las necesidades del sistema penitenciario, y se niegan a escuchar las recomendaciones de expertos, como efectivamente lo ha hecho con el OVP. Están acostumbradas al maltrato y creen que tratar a los internos como seres humanos es un privilegio”. 

Prado enfatizó que al preguntar sobre la identidad del director del anexo, le respondieron que se trataba de Julio César Pérez, quien aparentemente es el mismo que estuvo detenido por la situación irregular que se presentó en noviembre del 2014 en la Cárcel de Uribana, en el cual fallecieron más de 40 presos. Según fuentes extraoficiales, Pérez resultó detenido por el Sebin y permanece privado de libertad en la sede regional del Cicpc; mientras que en las próximas horas sería presentado en el Tribunal Cuarto de Control.

“Informaremos a las embajadas de manera que ellos alcen la voz en contra de esta situación  deplorable, ya que tienen como mandato que deben asistir a sus presos”, puntualizó el director del OVP.

*Con información de nota de prensa