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Joaquín «Chapo» Guzmán

México admite fallida operación contra hijo de “El Chapo”

LAS PROPIAS AUTORIDADES lo admitieron: las fuerzas de seguridad mexicanas abortaron un intento de capturar a uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras verse superados en un feroz tiroteo con pistoleros del cártel de Sinaloa que dejó al menos ocho muertos y más de 20 heridos.

La batalla que paralizó el jueves por algunas horas a Culiacán, la capital del estado norteño de Sinaloa, fue resultado de una operación deficiente y precipitada, dijo el viernes el secretario de la Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval.

Fue el tercer tiroteo en menos de una semana entre las fuerzas de seguridad y miembros del crimen organizado, lo cual ha hecho cuestionarse a algunos sobre si en realidad funciona la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador de evitar el uso de la fuerza y dedicar su atención a temas sociales.

López Obrador dijo este viernes que mantiene su idea de enfrentar la violencia a través de medios pacíficos y demeritó las críticas, las cuales consideró “el punto de vista de nuestros adversarios y de la prensa opositora”.

Sin embargo, Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) y que trabajó en México, consideró que lo sucedido fue un “un gran golpe para el gobierno mexicano” y una “muestra de que los cárteles son más poderosos que el gobierno mexicano”.

Algunas calles de Culiacán, una ciudad de unos 800.000 habitantes, permanecían bloqueadas la mañana del viernes con restos de autos quemados. Las escuelas permanecían cerradas y algunas oficinas públicas pidieron a sus empleados quedarse en sus casas. Pocos autobuses de transporte público se veían en las vialidades.

Teresa Mercado, quien el jueves había vuelto a su natal Culiacán, no podía creer lo sucedido. “Esto es peor que lo que había vivido en años pasados”.

Las autoridades dijeron que 35 soldados y miembros de la Guardia Nacional llegaron a una casa la tarde del jueves para detener con fines de extradición a Estados Unidos a Ovidio Guzmán López. Sin embargo, mientras esperaban una orden de cateo, fueron atacados desde la vivienda. Entonces entraron y encontraron al hijo de “El Chapo” y otras tres personas no identificadas.

Presuntos miembros del cártel de Sinaloa, que por años lideró “El Chapo”, rodearon la casa e iniciaron tiroteos en distintos puntos de Culiacán. Algunos tomaron el control de las casetas de acceso en algunas carreteras que llevan a la ciudad, mientras hombres con armas de alto calibre bloqueaban diversos cruces.

En medio del caos, reos de una prisión estatal se apoderaron de las armas de los guardias y huyeron. En total 56 presos escaparon, 49 de los cuales seguían libres el viernes, según el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda. Dos guardias fueron tomados como rehenes, aunque posteriormente quedaron libres.

Videos en redes sociales mostraron escenas que asemejaban una zona de guerra con hombres armados, algunos enmascarados, montados en camionetas y disparando fusiles o ametralladoras. La gente corría para cubrirse de los disparos que volaban a su alrededor, mientras conductores avanzaban frenéticamente en reversa para huir del lugar.

Cinco pistoleros, un miembro de la Guardia Nacional, un civil y un prisionero que se había fugado murieron durante los enfrentamientos, refirió el secretario de la Defensa, el general Sandoval en rueda de prensa acompañado de los integrantes del gabinete de seguridad de López Obrador.

Dijo que siete miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos y ocho fueron tomados como rehenes y posteriormente liberados sanos y salvos.

El gobierno sostiene que el gabinete de seguridad tomó la decisión de retirar a las tropas del lugar para evitar más víctimas.

“No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas… Ellos tomaron esa decisión y yo la respaldé”, dijo López Obrador. “Nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra”.

Los miembros del gabinete de seguridad dijeron que no fueron informados antes de que las tropas iniciaran la operación y sólo se enteraron cuando ya estaba en marcha. El secretario de la Defensa dijo que los elementos llegaron a la casa sin la orden de cateo y además subestimaron la respuesta que tendría el cártel.

Sandoval aseguró que si hubieran sabido de la operación, se habría operado de manera distinta y habrían desplegado más tropas y apoyo aéreo.

“Este grupo… se precipitó, no consideró las consecuencias”, dijo.

No está claro qué sucedió con Guzmán después de que las tropas se fueron. El secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo, dijo que nunca fue arrestado. Horas después, José Luis González Meza, uno de los abogados de la familia de “El Chapo”, dijo que “Ovidio está vivo y está libre”.

José Reveles, autor de varios libros sobre el cártel de Sinaloa, dijo que la operación fue realizada de manera torpe.

“Si el gobierno dice que no sabía nada, eso es algo insólito, y más en un operativo de ese tamaño”, dijo. “Si vas a hacer un operativo de ese tamaño lo debes hacer bien, cuidar todos los flancos, poner protección en la cárcel”.

Para Vigil, el exagente de la DEA, dijo que el retroceder puede llevar a una mayor violencia.

“Esto va a dar un ejemplo a los otros grupos”, dijo. “Les envía el mensaje de que si capturan a un miembro del cártel, lo único que tienen que hacer es entrar a la ciudad e intimidad a la ciudadanía y a las fuerzas de seguridad”.

Ovidio Guzmán López no es uno de los hijos más conocidos de “El Chapo”, el líder del cártel de Sinaloa que en julio fue condenado en Estados Unidos a cadena perpetua por narcotráfico, pero las autoridades estadounidenses lo buscan por cargos de distribución de cocaína, metanfetaminas y marihuana de México a ese país desde 2008 a 2018 junto a su hermano Joaquín Guzmán López.

Con la tercera y última detención de “El Chapo” en 2016 se desató una lucha por el control del grupo que fue desactivada con el encarcelamiento de Dámaso López Núñez y su hijo, Dámaso López Serrano. El primero fue capturado por México y el segundo se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses.

Los expertos coinciden en que las riendas del cártel, que sigue operando a pesar del encarcelamiento de su líder, están en manos de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador de la organización criminal hace tres décadas, y de dos de los hijos de El Chapo, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán. A este último, Estados Unidos lo acusa de tráfico de drogas en Chicago y fue secuestrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación en 2016 en lo que los expertos consideraron un intento de esta organización por entrar en Sinaloa.

México ya acordó con EE UU la extradición de El Chapo Guzmán

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La fiscal general de México, Arely Gómez, dijo hoy que el capo Joaquín «El Chapo» Guzmán será extraditado a Estados Unidos porque el presidente Enrique Peña Nieto así lo acordó con ese país antes de que se fugara por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad.

En una entrevista publicada este martes por el diario El Universal de México, Gómez explicó que desde «abril del año pasado se toma la decisión que se procede a la extradición cumpliendo con todo el proceso jurídico», que describió como «complejo».

Ello da lugar a que en julio se tuviera la primera orden de detención con fines de extradición y en septiembre la segunda, lo que permite que el 10 de enero, dos días después de la recaptura del narcotraficante en su estado natal de Sinaloa, «se le puedan estar ejecutando las órdenes».

«Si no hubiéramos tenido la idea y hubiera sido todo a raíz de la fuga del penal del Altiplano, el 11 de julio pasado, a lo mejor todavía no las tendríamos», afirmó.

Sobre las motivaciones para enviarlo a Estados Unidos, dijo que obedece al cumplimiento del tratado de extradición suscrito con ese país y negó que la decisión se deba al temor de México de que se pueda escapar otra vez, debido a que se tomó antes de la fuga.

«Por el contrario, debe interpretarse como un mensaje de cooperación internacional en el combate al crimen», señaló Gómez, quien añadió que «el eobierno estadounidense está muy molesto con esa persona, con el daño que ha hecho a la juventud y a su propio país».

Con relación a la resistencia a la extradición expresada por el gobierno de Peña Nieto tras la captura del narcotraficante en febrero de 2014, dijo desconocer «cuál era la situación» en ese momento en que la Procuraduría General de la República (PGR) estaba dirigida por Jesús Murillo.

Sobre los últimos días de «El Chapo» Guzmán en libertad, Gómez comentó que estaba «muy disminuido» «muy acotado», cambiando de lugar casi cada tres días.

«Sabemos que pasó Navidad con su esposa (Emma Coronel) y el Año Nuevo (…) con la diputada (Lucero Sánchez)» y quizá lo que le hizo salir de la sierra es que «se sentía muy cercado» por los operativos de las fuerzas de seguridad, indicó.

«También pudo haber intervenido el frío porque le quemaba, venía quemado del frío y estaba titiritando», apuntó Gómez, quien aseguró que Estados Unidos no tuvo ninguna intervención en la captura del capo.

«En esta ocasión fue un trabajo del gobierno mexicano, del gabinete de seguridad», aseveró tras reiterar que la operación realizada en una casa de la localidad de Los Mochis, estado de Sinaloa, se llevó a cabo con la certeza de que «El Chapo» Guzmán estaba en su interior.

Aunque el capo logró escapar del lugar a través de un túnel que lo condujo a la red de alcantarillado, horas más tarde fue detenido en la carretera hacia Navojoa junto con su jefe de seguridad, Orso Iván Gastélum, gracias a un reporte de robo del vehículo en el que viajaban.

Sobre la diputada local de Sinaloa vinculada sentimentalmente con el capo, Gómez señaló que «se realizarán todas las acciones jurídicas en donde ella tenga alguna relación con hechos delictivos vinculados al cártel de Sinaloa».

El Chapo se escondió en su Sinaloa natal tras fuga

chapoguz171215_wMÉXICO (AP) — Sinaloa, el estado mexicano donde nació el narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán y que da nombre al cártel más poderoso del país, fue el lugar escogido por el capo para esconderse desde que en julio se fugó de una cárcel de máxima seguridad, informaron las autoridades.

Un funcionario federal dijo el sábado a The Associated Press que a raíz de las investigaciones sobre su huida supieron que después de huir de su celda el 11 de julio por un túnel de 1,5 kilómetros largo, Guzmán fue trasladado hacia el estado central de Querétaro, desde donde fue llevado en una avioneta a una zona montañosa de Sinaloa.

Por este motivo, en las últimas semanas la búsqueda se concentró en la sierra que está entre Sinaloa y el estado vecino de Durango, dijo el funcionario, quien habló con la AP bajo condición de anonimato por tratarse de una investigación en curso.

Las operaciones han estado encabezadas por elementos de la Marina mexicana, la dependencia que en 2014 capturó en el puerto de Mazatlán, también en Sinaloa, a Guzmán, quien se fugó por primera vez en 2001 de otro penal de máxima seguridad.

El gabinete de seguridad informó la noche del viernes en un comunicado que «El Chapo» había huido de la última operación para localizarle y que había resultado herido, pero no en un enfrentamiento como algunos medios habían reportado.

«Para evitar su aprehensión, en días recientes el prófugo realizó una huida precipitada, que de acuerdo con la información recabada, le causó lesiones en una pierna y en el rostro», precisó la nota. «Es importante precisar que estas heridas no fueron producto de un enfrentamiento directo», añadió el gobierno.

Los operativos para intentar recapturar al capo se han elaborado también a partir de información de inteligencia de agencias internacionales, según el ejecutivo.

Tras la fuga de «El Chapo» el 11 de julio de este año del penal de máxima seguridad del Altiplano, al poniente de la ciudad de México, las autoridades comenzaron a investigar cómo pudo evadirse de la prisión a la vez que iniciaban la búsqueda del hombre considerado como uno de los narcotraficantes más poderosos del planeta.

La procuradora general Arely Gómez dijo hace unos días en el Congreso que las autoridades capturaron a un piloto que ayudó a Guzmán, aunque no dio más detalles.

El funcionario dijo el sábado que ese piloto fue quien llevó en una avioneta a «El Chapo» Guzmán desde Querétaro hasta su estado natal.

Las autoridades habían dicho que «El Chapo» había eludido su captura hasta antes de 2014 en parte porque se mantenía escondido en las escarpadas montañas de Sinaloa y los alrededores, donde ahora regresó.

De hecho, la zona conocida como «el triángulo dorado» y que abarca la sierra que se ubica entre los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua siempre ha sido un área inescrutable donde ha proliferado la producción de droga.

La última fuga del capo fue un duro golpe al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que había dicho que sería imperdonable que volviera a fugarse, lo cual finalmente ocurrió.

Las autoridades han detenido a 23 funcionarios del penal del Altiplano por sus presuntos vínculos con la fuga, incluidos los directivos de la prisión.

Hace unos días, la cadena Televisa divulgó un video con audio de lo que dijo era el circuito cerrado de la celda de «El Chapo», en el que quedó claro que varios minutos antes de su fuga se escucharon fuertes golpes parecidos a un martilleo, pero por casi media hora ninguno de los guardias reaccionó.

Las autoridades ya habían dado a conocer un video pero sin audio.

4 nuevos enjuiciados por fuga de El Chapo Guzmán

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Un juez federal inició un proceso penal contra otros cuatro funcionarios por contribuir a que se fugara de prisión el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín «El Chapo» Guzmán, con lo que suman siete servidores públicos ligados al caso.

El Consejo de la Judicatura Federal informó el lunes en un comunicado que, de los nuevos procesados, dos pertenecen a la agencia de inteligencia y los otros dos al Centro de Control de Monitoreo de la prisión de máxima seguridad de la que Guzmán huyó el 11 de julio a través de un túnel construido hasta su celda.

Los cuatro son acusados del delito de «evasión de preso» al no seguir los protocolos para informar sobre el escape y no activar el «código rojo» para reportar la huida, a pesar de que los equipos de monitoreo y radiocomunicación funcionaban adecuadamente.

El juez consideró que los cuatro «favorecieron la fuga», añadió la Judicatura.

Los cuatro procesados están internados en la misma prisión de la que se fugó el capo en el Estado de México, que bordea la capital. Los otros tres funcionarios que ya están bajo proceso son el responsable del Centro de Control de la prisión y dos guardias de seguridad.

«El Chapo» ya se había fugado en 2001 de otra prisión de máxima seguridad en el estado occidental de Jalisco.

El escape fue un golpe al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que tras la captura del capo en 2014 se comprometió a que no volvería a escaparse.

Las autoridades han dicho que tienen en marcha una operación para recapturar a «El Chapo».

Así enviaba la droga “El Chapo” Guzmán a Estados Unidos

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El prófugo narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán usó aviones, submarinos, trenes, veleros y largos túneles por debajo de la frontera para pasar a EEUU toneladas de droga, según documentos de cortes estadounidenses.

El que fuese enemigo público número uno para EEUU tras la muerte de Osama Bin Laden escapó hace un mes de una cárcel mexicana de máxima seguridad y desde entonces el Gobierno del presidente Barack Obama ha reiterado en varias ocasiones su interés en juzgarle cuando vuelva a ser apresado, reseñó Efe.

Con miles de muertes a sus espaldas, el jefe del cartel de Sinaloa es un viejo conocido de las autoridades de EEUU, país que ha ofrecido por información que llevé a su captura una recompensa de 5 millones de dólares, que se suma a los 60 millones de pesos (unos 3,8 millones de dólares) del Gobierno mexicano.

«El acusado Joaquín Guzmán organizó el transporte de cocaína desde Colombia al interior de México, desde México a la frontera, y después dentro y a través de Estados Unidos, utilizando varios medios, incluidos aviones, ferrocarriles y vehículos de carga», recoge un escrito de acusación del Ejecutivo estadounidense interpuesto ante la Corte federal del Distrito Sur de California.

Los documentos judiciales también dan cuenta del uso de sumergibles submarinos, veleros y largos túneles para pasar la droga.

En este juzgado, ubicado en San Diego, el capo se enfrenta a varios cargos de narcotráfico, lavado de dinero y pertenencia a organización criminal junto a su hijo Iván Archivaldo Guzmán Salazar, apodado El Chapito, y otro de los líderes del cartel de Sinaloa, Ismael Mayo Zambada.

El pasado 11 de julio El Chapo se escapó a través de un túnel de 1,5 kilómetros de distancia desde la zona de las duchas del penal Altiplano I, en el estado de México (centro del país), donde se encontraba recluido, hasta una casa a medio construir fuera de la cárcel.

«Miembros de la organización de Guzmán construyeron un túnel de aproximadamente 20 metros de profundidad, que comenzaba en México y se extendía aproximadamente medio kilómetro a través de la frontera para acabar en Otay Mesa, California» para pasar la droga, recoge el escrito de acusación de esta corte californiana.

A principios de agosto, las autoridades policiacas y militares de México descubrieron en la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, un «narcotúnel» que supuestamente pertenece al cártel de Sinaloa y que es similar a algunos de los pasadizos descritos en los documentos judiciales.

El túnel recientemente descubierto, con una profundidad de 5,71 metros y una longitud de 126 metros, se encontraba en proceso de construcción y no tenía salida en territorio estadounidense, aunque contaba con rieles, tubería y otras características que recordaban a las del pasadizo por el que escapó El Chapo.

El perfil de El Chapo es tan notorio en EEUU que la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) incluyó al capo el 16 de julio en su lista de fugitivos más buscados y la autoridades de Chicago decidieron devolverle el título de «enemigo público número uno» que había tenido antes de su captura en febrero de 2014.

El jefe mafioso Al Capone ha sido el único criminal, aparte de El Chapo, que ha merecido este dudoso honor.

Lanzaron la cacería global para recapturar al Chapo Guzmán

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México, Estados Unidos, Colombia, Guatemala, Interpol y Europol conformaron un equipo especial. El narcotraficante se escapó de una prisión de alta seguridad el pasado 11 de julio

Funcionarios mexicanos se reunieron con representantes de los países y de las agencias de inteligencia para ponerse de acuerdo en los pasos a seguir, con el objetivo de atrapar al famoso narcotraficante que se fugó de un penal de máxima seguridad el 11 de julio pasado.

De hecho, el gobierno de EE.UU. incluyó en su lista de fugitivos más buscados al narcotraficante mexicano huido Joaquín «El Chapo» Guzmán y ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca a su captura, indicó este miércoles a Efe un portavoz de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).

Para avisar a la población de la huida de El Chapo, la DEA ha colocado en su web una ficha policial, con dos fotografías, una con pelo y otra rapado, y una descripción en la que se define a Guzmán como un hombre blanco de pelo negro, ojos marrones, una estatura de 1,68 metros y unos 75 kilos de peso.
En esta ficha, El Chapo es descrito como un individuo «armado y peligroso».

Esta recompensa se suma a los 60 millones de pesos (unos 3,8 millones de dólares) que ofrece el Gobierno mexicano.

De acuerdo a lo que publicó el periódico mexicano El Universal, en el marco de la estrategia para cazar al capo, Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), se reunió en Texas con funcionarios de justicia y seguridad para hablar sobre las acciones para la aprehensión del narcotraficante.

Autoridades del gabinete de seguridad nacional mexicana explicaron que expertos de Colombia participan en el equipo de asesores, entre ellos ex integrantes de la Policía Nacional, quienes llegaron la semana pasada en un vuelo privado a territorio mexicano.

El mismo diario informa que la colaboración con Colombia en la búsqueda del líder del Cártel de Sinaloa se concretó gracias a expertos como el ex jefe de la Policía Nacional de Colombia, Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, quien al iniciar el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto asesoró al gobierno en materia de seguridad.

También trabajan el general Luis Enrique Montenegro, quien detuvo en 1993 a Pablo Escobar; y los generales en retiro Rosso José Serrano e Ismael Trujillo Polanco, quienes participaron en la aprehensión de los hermanos Gilberto y Miguel Ángel Rodríguez Orejuela, también cabecillas del Cártel de Cali.

«Si los podemos calificar de alguna manera, son ‘los tres mosqueteros’ más eficaces que tiene el país contra los narcos y hombres de permanente consulta por otros gobiernos», le dijo a El Universal una fuente de las negociaciones.

También se supo que la cacería incluye el uso de tecnología de punta para detectar llamadas telefónicas y de voz para dar con la ubicación del narco, personas de su círculo cercano, así como de sus familiares.

A través del intercambio de información entre las autoridades se busca mantener alertas migratorias, ubicar cuentas bancarias, así como empresas y socios del Cártel de Sinaloa para disminuir las operaciones financieras de Joaquín Guzmán.

El que fuese enemigo público número uno para Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden ya se había escapado en 2001 en un carrito de lavandería del penal de máxima seguridad de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara (oeste de México), aunque fue apresado de nuevo en febrero de 2014.

Su captura, tras haber estado trece años fugitivo, fue considerada el mayor golpe contra el narcotráfico en México en una década y la DEA respiró tranquila al ver entre rejas al narcotraficante que más droga había hecho circular en EE.UU., según las autoridades.

 

*Con información de Infobae y EFE